(C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

Prólogo de la partida, comprenda el año anterior a la celebración de "La Promesa".

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Variable
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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#281

Mensaje por Variable »

- Tranquila -dijo, sonriendo-. ¿Te parece que vayamos a dar una vuelta y a conocer las calles que nos rodean? Hay un parque aquí cerca, con mesas de picnic y demás. Si quieres, podemos ver la estatua hoy... U otro día.

Comenzó a caminar.

- Vamos, prepárate: te espero en la entrada.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.

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Livia
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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#282

Mensaje por Livia »

Asintió con la cabeza. Recogió los libros que había dejado abiertos por todos sitios, cerrándolos con muchísimo cuidado y sin mirar que las páginas por las que estaban abiertos podían serle de interés en otro momento. Huir un poco de su obsesión no le vendría mal, ni pasear, ceder a ella no era sano. Después de devolver cada tomo a su lugar con sumo cuidado, fue a su cuarto, a por la cazadora, porque seguro que hacía frío fuera, y a ponerse las zapatillas porque tenía la mala costumbre de andar siempre descalza por la casa.

Abrigada y con todo lo que creía que podía necesitar (incluyendo la pistola cargada que había pertenecido a su padre bien oculta ) se fue a buscar a Cortés.

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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#283

Mensaje por Variable »

El vampiro estaba en la entrada, acompañado de dos bicicletas de montaña.

- ¿Te apetece? -preguntó, divertido-. Son sigilosas y perfectas para moverse por la ciudad.

Abrió la puerta de la casa y salió con su bicicleta hacia afuera.

- Siempre me ha gustado montar en bicicleta -dijo-. Más que cualquier otro vehículo. Adoro sentir el viento sobre mi cuerpo, subido sobre una frágil estructura de aluminio. Me encanta la sensación de pedalear, la sintonía que se crea entre ciclista y bicicleta.

Se subió en la bicicleta.

- Y la resistencia de la cuesta, oponiéndose a la fuerza de tu pedalada. Las piernas flaqueando sus fuerzas tras un gran esfuerzo... Recuerdo esa sensación.

Otra sensación perdida.
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Livia
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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#284

Mensaje por Livia »

Parpadeó dos veces, aclarándose la vista. ¿Eso eran bicicletas? Le echó un vistazo a la suya para comprobar si tenía que ajustar la altura del asiento y familiarizarse un poco con ella. ¿Cuándo fue la última vez que había montado? Ella también comenzó a recordar, y sus recuerdos no estaban llenos de fatiga si no de tardes de sol en el Retiro, de la cálida felicidad que sentía cuando su padre y su tito estaban con ella. Cuando la llevaban a pasear o cuando la miraban y animaban mientras ambos estaban sentados en una terraza junto al estanque, tomando algo. Paladeó el sabor del helado de fresa que solían comprarle cuando se sentaba a descansar junto a ellos, el olor del tabaco de Raúl y el sentimiento de amor cuando su padre la miraba sonriendo.

No había tenido una bicicleta de montaña pero sí una de paseo verde, y luego una gris que había sido de su abuelo y luego de su padre. Ahora no recordaba ni donde estaba, ni qué pasó con ella.

- Desde el recuerdo todo parece mejor pero ya te digo que eso que dices, cuando lo vives en primera persona, es una putada
-dijo, al pasar a su lado. Lo era, como también, el dolor que te llegaba al costado por los esfuerzos, el mareo, las ganas de vomitar y los pulmones quemándote con cada bocanada de aire. Algo que no se sentía cuando el miedo y el instinto te impulsaban.

Se montó en su bicicleta, lo miró sonriendo y comenzó a pedalear sin esperarlo. Estaba segura que la alcanzaría sin problemas enseguida, pero aún así se puso en pie sobre los pedales para impulsarse más rápido. En ese momento, para ella no era una oscura y fría madrugada,volvía a ser una cálida tarde de sol.

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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#285

Mensaje por Variable »

Unos segundos más tarde, Daniel se puso a su altura.

- ¿Sabes? -preguntó-. Acabo de darme cuenta de que, si recuerdo la sensación de pedalear, eso significa que no he podido ser Abrazado antes de 1817.

Soltó una carcajada. Era lo que le había transmitido la noche anterior: necesitaba encontrar caminos distintos. Ya había conseguido encontrar el primero.

- Vamos por allí -dijo, señalando a un lado-. Esta zona de chalets es gigantesca.
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Livia
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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#286

Mensaje por Livia »

Eva fue hacia la dirección que decía. La verdad es que todas esas calles le parecían iguales. Muros altos tras los que se asomaba vegetación y casas que no parecían nada modestas. No estaba muy segura de saber encontrar el camino de vuelta.

- Sí que eres viejo - bromeó, divertida, riéndose y con una amplia sonrisa que parecía negarse a abandonar su rostro.

En esos momentos, en los que iba pedaleando divertida con el sol en el corazón, comenzó a darse cuenta que le resultaba difícil ver al vampiro en lugar de al hombre. Ese hombre que había sido, que parecía afanarse en buscar en los recuerdos de quién fue en su memoria. No estaba muy segura de que lo que se olvida de tal forma fuera fruto de unos acontecimientos felices y comenzó a pensar que , quizás había olvidado voluntariamente solo por no querer acordarse, quizás un fuerte trauma que había hecho que su propio cerebro ocultase esos acontecimientos ligados al dolor en lo más profundo de su mente para evitar daños irreparables.

- Hoy cuando te vayas a dormir, grabaré el amanecer. Quizás también te ayude
.

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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#287

Mensaje por Variable »

El amanecer. Verlo en vídeos, en películas, era sencillo. Lo había hecho durante años. Lo que no recordaba es como se sentía con la brisa calentándose en los primeros rayos de sol, mientras se movía y ascendía.

- También deberías descansar -dijo-. Me sorprende que hayas adoptado mis horarios, pero me encantará verlo.

Las carreteras por las que pedaleaban estaban desérticas a esas horas. Giraron a la izquierda y dieron a una amplia avenida que bajaba hacia abajo.

- Allí, a unos 200 m, hay un Centro Comercial -dijo, haciendo un gesto con la cabeza.

Entonces, reanudó la marcha y cogió más velocidad en la cuesta abajo.
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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#288

Mensaje por Livia »

- Me sorprende que te sorprenda - respondió, Eva. Suponía que sabía perfectamente a qué se dedicaba. Los Espinosa no eran solo estudiosos libreros e intrépidos husmeadores profesionales. Su labor era conseguir libros, por las buenas, como había sido en ese caso, o por otros métodos y en esos casos, los momentos de descanso encubiertos por la falta de luz solían ser bastante propicios en muchas ocasiones. La oscuridad era el momento de quedarse leyendo, de aprovechar para ampliar conocimientos y también era cuando solía dedicarse a hacer sus pequeñas travesuras en el mundo cibernético - La noche también es mi amiga.

Intentó memorizar el camino hasta el centro comercial, recordar los elementos pero luego se perdió en sus pensamientos. Teniendo Google Maps no necesitaba más. En esos momentos, comenzó a pensar que quizás había estado obviando muchas cosas sencillas de la vida como ver un amanecer. Algo tan cotidiano, tan monótono y que se daba tan por sentado que puedes ver cuando te apetezca que parecía carecer de valor. Para mucha gente estaba también asociado al molesto sonido del despertador, de madrugar para empezar otro día de trabajo más en una sucesión de jornadas monótonas solo interrumpidas por los fines de semana.

¿Cómo sería que algo tan sencillo, tan cotidiano, te fuera negado? ¿Sería entonces cuando cobraría un valor inesperado?

Le siguió cuesta abajo, meditabunda, mientras sonreía con el aire frío arañándole el rostro con la melena volando tras ella. Era una noche bonita y estaba segura de que sería un hermoso amanecer.

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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#289

Mensaje por Variable »

Junto al Centro Comercial había un parque, con un velador lleno de vegetación y varias mesas de picnic. Daniel descendió por la avenida y se incorporó al parque, frenando solo cuando las ruedas tocaban gravilla. Hizo un experto derrape y dejó la mesa apoyada en uno de los bancos del velador. Él se sentó al lado, apoyando su espada en uno de los pilares de madera.

- Me gusta este lugar -dijo, estirándose-. Cuéntame. ¿Cuáles son tus planes? ¿Cómo esperas afrontar esta nueva etapa de tu vida?
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Re: (C) [La Finca] Cien años de soledad (Eva Espinosa)

#290

Mensaje por Livia »

Paró bastante antes de llegar a donde estaba Cortés. Se bajó de la bicicleta y la fue empujando por el manillar. En aquel momento, el sonido de sus pasos sobre la gravilla le pareció un auténtico estruendo. Echó un vistazo a su alrededor, con curiosidad. Era un lugar agradable, comprendía que le gustara. De día tenía que ser muy bonito. Mañana se pasaría a comprobarlo. Dejó la bicicleta con la otra y se sentó cerca de Cortés.

Suspiró.

- Los planes son para el trabajo - respondió, con sinceridad. - La gente como yo vive al día. ¿Cosas que me gustaría? Podría decirte muchas.

Se quedó mirándolo un buen rato en silencio, contemplando sus rasgos, la palidez de un ser de pesadilla, un lobo entre corderos al que debía temer y al que no temía, si no al que deseaba aliviar de su sufrimiento. A sus ojos, era un hombre, una persona atrapada en una condena cruel que sufría por lo que no tenía y que se desesperaba por saber quién fue. Alguien al que seguramente crearon para ser el azote de los borregos de dios para guiarlos asustados a su seno. Un dios cruel el que decide hacer eso. Un dios en el que no creía. O las locuras de alguien que quiso comprobar si Cristo ya había expirado, o quizás para aliviarlo, o quizás solo atravesó su costado porque tenía una lanza y podía. ¿Cuál había sido el pecado de Cortés para terminar así? ¿Ansias de saber? ¿Vanidad? ¿Por qué habría sido escogido?

- Si te refieres a lo que me dijiste ayer - comenzó y se detuvo - ¿Qué hacer con toda una eternidad por delante? Ahora mismo no lo sé. Supongo que leer, aprender, descubrir, seguir consiguiendo libros... No lo sé. Siempre he aceptado la inevitabilidad de la nada sin la menor tristeza. Debo reconocerte que enfrentarme a la posibilidad del infinito es algo que me asusta.

En ese momento, lo miró con la misma expresión dulce del día anterior, con una sonrisa tan cálida como el recuerdo de las tardes de verano junto al estanque del Retiro. El amor desprendido y valiente que había sentido ayer estaba allí, cómodamente instalado en su corazón, mostrándose a través de sus ojos.

- Lo que sí sé es que tu compañía me agrada - se detuvo un momento, e intentó blindarse con su propio amor porque estaba casi segura que le iba a volver a caer una buena ostia, como la última vez que le había abierto su corazón - y que quiero quedarme contigo.

Cerrado

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