[Lore] Amenaza Cero
Publicado: 01 Jul 2020, 12:39
Threat Null, que he traducido como Amenaza Cero, es el gran peligro al que se enfrenta la humanidad en el trasfondo de Mago pre-20. Realmente, Null no es cero peligro, sino la anulación o aniquilación, representa el riesgo extremo de reducir la realidad a la nada, el cero absoluto. El trasfondo de este secretísimo enemigo se presenta en el libro de convención de 2013 de los Ingenieros de Vacío y le da coherencia a los libros anteriores y a gran parte de la Anomalía Dimensional.
La Anomalía Dimensional, también llamada Tormenta de avatares, aniquiló a finales del siglo XX gran parte de las fuerzas tecnócratas, devastando las estaciones en el espacio, matando a miles de efectivos en la umbra y cercenando las cabezas de las cinco convenciones. Salvo el Sindicato, que opera casi al 100% en la Tierra, todas las convenciones perdieron su alto mando y los tecnócratas más antiguos y poderosos perecieron. O eso es lo que dice la versión oficial.
Los Ingenieros del Vacío fueron la más castigada de las 5 convenciones, ellos tenían más efectivos en el vacío que nadie, pero con el tiempo regresaron a la estrellas. Descubrieron que algo se acercaba a la Tierra, volvía a ella. Las convenciones, desprovistas de sus anquilosados líderes se habían humanizado, se habían vuelto más progresistas, menos extremistas. Pero aquellas élites fanáticas de tecnócratas no habían muerto en el vacío, habían cambiado.
El Vacío ha corrompido a los antiguos mandos de la Tecnocracia, convirtiéndolos en reflejos oscuros de las nuevas convenciones. Iteración X ha perdido el contacto con el Ordenador, pero el Ordenador se ha vuelto mucho más agresivo, inhumano y evidente en sus fines, buscando la forma de alcanzar la Tierra; los Progenitores tocados por el vacío son físicamente perfectos, pero poco más que cascarones movidos por una mente colmena, todos ellos clónicos y sublimes en su inhumanidad; los más peligrosos son los Agentes del NOM, capaces de seguir utilizando el condicionamiento sobre el resto de la Unión, Control está tratando de recuperar el control y domina al resto de convenciones caídas.
Sometida a la presión extrema del ataque de Merodeadores, Nefandos y Amenaza Cero, los Ingenieros del Vacío se militarizan a marchas forzadas, mientras se de-procesan para no sucumbir a las maniobras de Control. Tampoco pueden pedir ayuda al resto de convenciones, por el procesamiento. Peor aún, todavía no han encontrado a sus reversos oscuros, quizás no existan, quizás se hayan adentrado en el espacio profundo, quizás resistieran al Vacío hasta la muerte.
Para la Unión, esta es la guerra entre la vieja Tecnocracia y la nueva Tecnocracia y la está luchando sin ser siquiera conscientes de ello. Mientras las otras cuatro convenciones se puede volver más humanas, los Ingenieros se han visto obligados a endurecerse. En la estación Yemaja, en las profundidades del océano, un muro kilométrico recuerda a los caídos en combate durante la Anomalía.
Si algún narrador se ha preguntado como jugar a Battlestar Galactica o Starship Troopers con la ambientación de Mundo de Tinieblas, este es el antagonista. No sólo estamos hablando de exploración espacial, como podría representar Dune, sino de guerra total, de espionaje, suplantadores y lucha por la supervivencia de la especie.
La Anomalía Dimensional, también llamada Tormenta de avatares, aniquiló a finales del siglo XX gran parte de las fuerzas tecnócratas, devastando las estaciones en el espacio, matando a miles de efectivos en la umbra y cercenando las cabezas de las cinco convenciones. Salvo el Sindicato, que opera casi al 100% en la Tierra, todas las convenciones perdieron su alto mando y los tecnócratas más antiguos y poderosos perecieron. O eso es lo que dice la versión oficial.
Los Ingenieros del Vacío fueron la más castigada de las 5 convenciones, ellos tenían más efectivos en el vacío que nadie, pero con el tiempo regresaron a la estrellas. Descubrieron que algo se acercaba a la Tierra, volvía a ella. Las convenciones, desprovistas de sus anquilosados líderes se habían humanizado, se habían vuelto más progresistas, menos extremistas. Pero aquellas élites fanáticas de tecnócratas no habían muerto en el vacío, habían cambiado.
El Vacío ha corrompido a los antiguos mandos de la Tecnocracia, convirtiéndolos en reflejos oscuros de las nuevas convenciones. Iteración X ha perdido el contacto con el Ordenador, pero el Ordenador se ha vuelto mucho más agresivo, inhumano y evidente en sus fines, buscando la forma de alcanzar la Tierra; los Progenitores tocados por el vacío son físicamente perfectos, pero poco más que cascarones movidos por una mente colmena, todos ellos clónicos y sublimes en su inhumanidad; los más peligrosos son los Agentes del NOM, capaces de seguir utilizando el condicionamiento sobre el resto de la Unión, Control está tratando de recuperar el control y domina al resto de convenciones caídas.
Sometida a la presión extrema del ataque de Merodeadores, Nefandos y Amenaza Cero, los Ingenieros del Vacío se militarizan a marchas forzadas, mientras se de-procesan para no sucumbir a las maniobras de Control. Tampoco pueden pedir ayuda al resto de convenciones, por el procesamiento. Peor aún, todavía no han encontrado a sus reversos oscuros, quizás no existan, quizás se hayan adentrado en el espacio profundo, quizás resistieran al Vacío hasta la muerte.
Para la Unión, esta es la guerra entre la vieja Tecnocracia y la nueva Tecnocracia y la está luchando sin ser siquiera conscientes de ello. Mientras las otras cuatro convenciones se puede volver más humanas, los Ingenieros se han visto obligados a endurecerse. En la estación Yemaja, en las profundidades del océano, un muro kilométrico recuerda a los caídos en combate durante la Anomalía.
Si algún narrador se ha preguntado como jugar a Battlestar Galactica o Starship Troopers con la ambientación de Mundo de Tinieblas, este es el antagonista. No sólo estamos hablando de exploración espacial, como podría representar Dune, sino de guerra total, de espionaje, suplantadores y lucha por la supervivencia de la especie.