[Rivas] La profecía de Gabo (C)

Primer capítulo de la partida, que comprende las noches cercanas a "La Promesa".

Moderador: Variable

Avatar de Usuario
Livia
Mensajes: 349
Registrado: 24 May 2020, 16:48

[Rivas] La profecía de Gabo (C)

#1

Mensaje por Livia » 19 Ago 2020, 05:10

Descendió las escaleras hasta el corazón de la casa, que se extendía bajo ella. Había dejado la puerta abierta y la estilizada figura vestida de colores oscuros se acercó con el único sonido del andar de unos pies descalzos. Caminó hasta donde se encontraba, frente a una cómoda terminando de cerrar los últimos botones de la camisa. Sabía que el leve sonido de su caminar era suficiente para que supiera que estaba allí, pero como su escolta se empeñaba en seguirla a todos lados de la casa, no tardaron en escucharse el estruendo de las uñas de las dos perras buscándola. Se acercó hasta no dejar distancia entre ella y su espalda, deslizó las manos por su cintura, abrazándole suavemente.

- Daniel... -susurró, contemplando el reflejo de ambos en una pieza de metal tan pulido que parecía un espejo.

Pronunció su nombre con la amarga dulzura de la declaración de amor de un poeta del romanticismo. Pero en ese momento, estrechó un poco más su abrazo en búsqueda de sentir un contacto físico que reflejase su unión con él. Suponía que a esas alturas él ya sabía que algo pasaba. El silencio, el rojo... Era tan delator como una confesión firmada pero se le hacía un nudo en la garganta cada vez que quería empezar a hablar. ¿Cómo decirle que le quedaban un puñado de horas? Y que ni siquiera tenía un plan, solo un esbozo alocado del que faltaban piezas.

- Era un buen hombre -se detuvo un momento, para darle el peso que esas palabras poseían - Esa frase atravesó el largo espacio que nos separaba durante la cena pero también consiguió hacerse paso a través de la muralla de espinas que me estaban envenenado. No puedo decirte el motivo pero con esas palabras que me brindaste, llegaste aquí - soltó una mano para depositarla suavemente sobre su corazón- Pude sentirte en ese momento como si hubieras estado sosteniendo mi mano en mis momentos más duros. No sé explicarlo mejor. Ahora sé que despertaste la conexión que compartimos.

Los recuerdos era gratos. Quizá porque no era más que la benévola memoria del corazón, que recuerda todo desde el punto más luminoso posible. Pero en aquel momento sintió cierta nostalgia y apoyó suavemente la cabeza sobre su hombro. Contempló el difuso reflejo de ambos sobre el metal pulido y se decidió a seguir mostrando los entresijos de su alma.

- La primera vez que me ofreciste el cambio no respondí porque me resultaba difícil afrontar la muerte. En tu compañía había sanado y nada sano desea morir. La segunda vez que salió el tema me decidí. Sé que no lo comprendiste en su momento pero para mí fue como si la espesa niebla que ocultaba mi camino se hubiera desvanecido, dejándolo todo tan claro
-puso énfasis en esas palabras-. Sentí el firme lazo que me unía a ti y supe que debía seguirlo hasta allá donde te encontrabas. Al hacerlo, fui consciente que renunciaba a todo lo que formaba parte de mi vida hasta entonces. Elegí rehusar el legado para el que mi padre me había preparado cuidadosamente - continuó, y se movió suavemente, entreabriendo los labios y cerrando los ojos, como lo haría quien exhala un suspiro-. No me arrepiento. De nada. Por muy alto que sea el precio de esta existencia, volvería a acudir a ti cuando me llamaras. Lo único que deseo en este mundo es compartir la existencia contigo. Deseo traerte la misma plenitud y dicha a tu vida que la que tú me haces sentir a mí.

Apretó un poco más su abrazo porque estaba desahogando su alma. No estaba muy segura de a dónde quería llegar cuando comenzó a hablar pero sí deseaba que supiera sus motivos para hacer lo que había hecho, como también deseaba exculparlo de cualquier argumento que la tristeza pusiera en su conciencia para martirizarlo, si las cosas iban mal. Había aprendido, por la cabeza ajena de su tío, que callar era malo. Lo que se callaba se quedaba atascado en el alma y la pudría. Había aprendido, por lo que había averiguado de su padre, que no se pueden ocultar los auténticos motivos de por qué haces las cosas a las personas que amas. Esa opción solía empeorarlo todo. Pero había algo más, temía miedo del final y tenía miedo de lo que su tío la había llamado la noche anterior: Úrsula. Recordarlo hizo que se removiera inquieta porque si estaba segura de algo es que no era la Iguarán. Si seguía la lógica del libro creía que era Amaranta Úrsula y a quién ella estaba abrazando era Aurelio Babilonia. Para que él descubriera la clave para descifrar los pergaminos ella debía morir. Y ahí se encontraba la clave del mayor temor de Eva, que era tanto desgarrar el alma de quién amaba si ella fallecía antes como sobrevivirle, algo que no creía que pudiera soportar.

- Sé que tenemos propósitos muy importantes - suspiró mientras negaba con la cabeza-. Y lo que más lamento es ser quien traiga desdichas y más problemas al hogar. He conseguido arañar unas horas de vida más para Raúl. Tengo hasta las once de esta noche para "reunirnos" en el lugar que yo elija.

Buscó su mirada en el metal pulido, al tiempo que levantaba la mano con la pequeña carcasa oscura en la que estaba metida una brillante microsim. La alzó entre dos dedos para que la viera. Supuso que ya sabía que tener acceso a los datos de la tarjeta significaba tener la vida de alguien en las manos. Supuso que saber del Otro le interesaría. Además, necesitaba un poco de guía y apoyo. Otra perspectiva no le iba a venir mal en ese momento en el que se sentía tan perdida, entre la espada y la pared.

- Me gustaría compartir contigo la información que obtuve ayer.

Avatar de Usuario
Variable
Narrador de Vampiro El Réquiem
Narrador de Vampiro El Réquiem
Mensajes: 490
Registrado: 11 May 2020, 20:07

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#2

Mensaje por Variable » 19 Ago 2020, 23:19

Daniel no era muy dado a la expresividad tan prosaica de la que hacía gala. Él era más frío, producto tal vez de la edad, o de los reveses con los que la no-vida golpea a los vástagos, creando monstruos insensibles a los sentimientos humanos.

Estaba claro que sentir sentía, lo había conseguido expresar en algunas ocasiones, a su manera: no era un témpano de hielo. Parecía, simplemente, alguien con dificultad para expresarse en según que circunstancias.

- Los problemas forman parte del camino al cual te he atraído -dijo-. Es normal todo lo que te está pasando y debes aprender a lidiar con ello. Viene en el pack de nuestra existencia: somos al mismo tiempo depredador y presa.

Apuró un poco más el abrazo y se soltó.

- Te escucho.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.

Avatar de Usuario
Livia
Mensajes: 349
Registrado: 24 May 2020, 16:48

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#3

Mensaje por Livia » 22 Ago 2020, 01:06

Eva siempre actuaba igual, por muy gélido e inexpresivo que fuese Daniel, parecía como si no se diera cuenta o simplemente no le importara. Quizás dibujara sonrisas donde no las había o era capaz de aceptar que él era así, igual que ella era un psicodélico caleidoscopio de emociones. Ladeó la cabeza y entrecerró los ojos. Debía de ser la más ingenua de todos los tiempos para pensar que iba a haber un reinicio, una tabula rasa en su existencia, en que todo lo pasado quedaría atrás y que solo tendría por delante un tiempo pasivo e infinito en el que ver cómo se acumulaba el polvo en las estanterías.

- Mejor te lo enseño.

Se movió. Caminaba con paso tranquilo y la cabeza gacha, cavilando en que toda esperanza de tener una existencia tranquila iba a terminar por disolverse. ¿Por qué ponerse así? Se suponía que era una Espinosa, que estaba preparada para los problemas pero, para alguien cuya principal defensa era ser algo invisible que pasa sin dejar rastro, estar expuesto era algo pavoroso. Cuando, además, implicaba tocar a la familia lo era más. Se suponía que no podían haber llegado tan lejos. Se suponía que...

- Christian Ferrero Torres
-dijo, después de traspasar el dintel y encender las tenues luces de la que iba a ser su habitación, en la que había renacido y por la que no parecía sentir mayor interés que usarla de almacén para las cosas que no quería tener por medio, o ver como en el caso de las pertenencias de su difunto padre-. Según una rápida investigación por la red se obtienen unos pocos datos. Supuestamente, es un niñito de papá que se distrae como asesor jurídico mientras espera a heredar la importante fortuna de sus progenitores.

Aunque era un método más de narrativa visual de las películas, Eva había comenzado a usar esa estancia para ir colocando algunas pizarras blancas y paneles de corcho. Había algunos garabatos en algunas, junto a algún recorte o imagen impresa en mala calidad. Usó el panel que había frente a la cama que no usaba para desplegar un callejero de Madrid, que había extraído de la tienda. Hubo un tiempo bastante malo en el que se vio obligada a vender porquerías a los turistas. Lo extendió sobre el panel, pinchándolo para sujetarlo. Como Boadilla quedaba fuera del mapa, usó un postit para representarla en el que escribió rápidamente La Finca.

- La antigua casa. Allí estaba la tarjeta de Ferrero entre las cosas de papá. Allí me encontró alguien con la moto a nombre de Ferrero. Allí obtuve los primeros datos pero después de ver cómo actúan, ¿por qué darme avisitos? ¿por qué no haberme capturado entonces? Quién sea había estado a mi lado mientras dormía le hubiera sido sencillo. Las acciones directas comenzaron después de que pasara la noche bajo tu techo. Puede que me marcaran como un asociado a un vástago entonces. Quizás no sepan que ya no estoy viva por eso no supieron distinguirme de tu chica

Había usado premeditadamente la palabra alguien en lugar de Ferrero. No estaba segura de que fuera Ferrero. También le dejaba claro lo que pensaba, que él era el objetivo. A continuación, y tras un breve inciso en el que marcó un gran círculo señalando una zona en el mapa que correspondía a Santa Eugenia pasó a marcar con un punto pequeñito el lugar de la asesoría Calatrava. Sobre ella escribió la matrícula que ya hasta se sabía de memoria.

- Usé los medios y la identidad de un tercero con capacidad para acceder legalmente a la DGT pero no pude recabar más datos que la titularidad del propietario del vehículo: Christian Ferrero Torres. Casi de forma inmediata tuve un intento de intrusión externo, así que tuve que tirar de cable y largarme de allí - hizo un inciso, para señalar un círculo sobre la oficina en plaza Castilla y añadir el número de la dirección junto al piso. Añadió "Centro de operaciones. 3 bajas". Después añadió una flecha que continuó -. Parece que tienen bots rastreando las posibles consultas digitales acerca de sus datos. Lo que sí sé con seguridad es una cosa hay algo extraño con los datos de los Ferrero Torres. Mientras en la tarjeta y la DGT constaba Christian, cuando le llamé desde una cabina de Sol para intentar negociar por la vida de los rehenes, respondió una mujer: Cristina Ferrero Torres. Me intenté hacer pasar por una asistente despistada que intentaba concertar una cita por sus servicios. Alegó un fallo tipográfico en la tarjeta. Tampoco reconoció el nombre de mi padre y solo hubo reacción cuando le dije lo que quería de verdad. Colgó

Con el rotulador marcó con un óvalo la calle en la que había perdido la moto en el barrio del Pilar. Sobre ella escribió: "Garajes. ¿Dónde?"

- En el edificio de mi tío la cosa no fue muy bien. Quizás pequé de excesiva prudencia y la Bestia estaba comenzando a descentrarme. Encontré la puerta reventada y signos de violencia en el piso de Raúl. Había enviado con anterioridad a un repartidor de pizza que debía crear una distracción pero también enviar un mensaje a mi tío para que supiera que estaba en camino. Encontré su gorra tirada por ahí.

Para continuar con su exposición de los hechos, tomó una de las primeras hojas de un bloque de post its rosa con forma de corazón. Eva pareció ignorar el hecho de estar utilizando una horterada para situar la población cuyo nombre escribió dentro: Aranjuez. Justo encima pegó la pequeña carcasa que contenía la microsim con celo verde. Después, se hizo a un lado señalándolo con la mano como si estuviera introduciendo a una persona.

- Te presento a Emilio Sánchez, natural de Soria, vecino de Aranjuez, además de miembro de la Congregación de Amigos de Jesús Bendito. Un "club" religioso bastante elitista de gente rica y poderosa. Ellos son los Otros. Aquí está toda la vida de Emilio, su dirección, fotografías, sus amigos, su familia, los números de teléfono de otros miembros de la Congregación, incluído Ferrero. Este "club" tiene presencia en los pueblos periféricos de Madrid pero parece que todo apunta a que tienen una sede importante en Aranjuez. Aquí también está su dirección. Son unos quinientos miembros sin cargo. Los más importantes no constan. - hizo un inciso -Sánchez es además uno de los secuestradores de mi tío. En el forcejeo perdió su móvil. Estaba un poco deteriorado por los golpes pero era perfectamente accesible. Por lo demás, el dispositivo estaba limpio.

El último punto que rodeó era la localización de Aluche. Allá donde el GPS del móvil de su tío la había dirigido y ella había grabado en su memoria. Pensativa comenzó a mordisquear el capuchón del bolígrafo.

- Ellos aún no saben que sé algo más que usar un ordenador a nivel usuario pero van a darse cuenta pronto. Van a cometer menos errores, como permitir que el teléfono móvil de mi tío estuviera con la ubicación activa. Les pedí una prueba de vida y correspondía. Hoy volveré a comprobarlo pero creo que es muy posible que lo tengan aquí -dijo señalando el punto en Aluche- Lo demás lo que te comenté. Reunión para hablar conmigo, sola. Tengo hoy hasta las 11 para encontrar un sitio público con el que entretenerlos porque, si la prueba de vida sigue apuntando a Aluche... Voy a ir. Si quieren hablar conmigo que me llamen al teléfono pero no tengo por norma reunirme a charlar con gente con estos antecedentes.

Avatar de Usuario
Variable
Narrador de Vampiro El Réquiem
Narrador de Vampiro El Réquiem
Mensajes: 490
Registrado: 11 May 2020, 20:07

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#4

Mensaje por Variable » 22 Ago 2020, 03:42

Daniel enarcó una ceja.

- Dos fallos en una noche -dijo, algo sorprendido-. O les has pillado bien o están tramando algo: el teléfono personal de uno de los secuestradores y el GPS de Raúl activo. O bien te infravaloran o bien quieren tenderte una trampa... Pero si es esto último... ¿La trampa es el Aranjuez o en Aluche? ¿En ambas? ¿En ninguna?

Frunció el ceño.

- Quizás tengas razón y no se esperaban tu dominio de las redes. En todo caso, prepárate siempre para lo peor, Eva. No dejes de hacer lo que quieres, pero hazlo con cuidado.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.

Avatar de Usuario
Livia
Mensajes: 349
Registrado: 24 May 2020, 16:48

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#5

Mensaje por Livia » 22 Ago 2020, 23:50

Después de lo que acababa de decirle su Sire comenzó a darle vueltas al tema. Era bastante factible que pudiera ser tanto esa ineptitud tan característica del ser humano como ser algo premeditado. Lo que más la estaba bloqueando era no saber el motivo por el que hacían todo eso, ¿qué querían? ¿Cuál era el fin de todo eso? Y si la distracción estaba en que fuera sencillo...

- Sea trampa o ineptitud o que la inclusión de un elemento sorpresa, encarnado en forma de pizzero, les complicara la existencia - dijo, señalando de nuevo la microsim. - El resultado es el mismo: este tipo lo sabe. En cuanto se quedara más o menos tranquilo sentiría la necesidad de mirar el móvil. Eso me habría dado de margen el tiempo inferior al que utilicé para acceder. Es el inconveniente de estas cosas. Se pueden hacer maravillas pero - continuó, haciendo un inciso- requieren muchísimo tiempo y preparación. La diferencia es que creo que si es ineptitud, el tipo va a estar calladito por vergüenza.

Soltó algo parecido a un suspiro.

- Creo que tienen medios para que sea en cualquier sitio. No son infalibles pero... Estaban peinando la zona Sureste, además de buscarnos, comenzaron a ser directamente hostiles después de observar tu casa y saber que había estado en ella. Yo no descartaría que nosotros fueramos una distracción para acceder a ti.

En aquel momento, ella también frunció el ceño. Se quedó mirando el mapa en busca de visualizar una solución. Soltó algo parecido a un gruñido antes de dar un par de toques con el rotulador. Acto seguido, mordió el capuchón para quitarlo y se dirigió a una de las pizarras blancas más próximas.

- Lo que más me está chinando ahora mismo es el motivo
- se giró para escribir un gran "Por qué" - "Porque la Creación es así. Nosotros somos vuestra pesadilla." Eso es lo que me respondió pero no me termina de convencer. Es tan de villano de opereta que mi yo más escéptico quizá no quiera aceptar lo obvio. Si son depredadores querrán alimentarse, ¿cómo se alimentan de nosotros? ¿De nuestra vitae? Es eso o hay algo más... - se encogió de hombros - Sinceramente, me está costando empatizar con ellos para saber cómo piensan y eso no es bueno. Quizás la respuesta sea la más obvia: un cachorro es una presa fácil.

Dejó escrito "Tiempo" en la pizarra. Comenzó a darse golpecitos con el capuchón en los labios.

- El lugar no les importó demasiado. Casa de Campo o lugar público con gente pero sí hay algo con lo que se mostraron rígidos: cuando les solicité más tiempo. Creía que no iban a aceptar pero coló lo que me hace preguntarme ¿por qué las 3 en un inicio y después accedieron otorgando 20 horas, hasta las 11 de la noche?
- mientras hablaba iba colocando - Debe haber algún motivo para un espacio de tiempo tan preciso. Algo que suceda. Alguien que deba marcharse...

Jugueteó un rato con un mechón de pelo, pasándolo entre los dedos, mientras observaba a las perras que se habían acomodado tumbándose en el suelo, mirándoles al hablar con una expresión compungida en sus ojos perrunos, que a Eva le recordó a la de colegiales esperando el toque de la campana para poder huir al recreo.

- No creo que pueda sacar mucho más en claro. Lo que sí puedo es intentar hacer saltar las trampas mientras les hago creer que trago a lo que quieren enviándoles el sitio para quedar. Puedo intentar acechar Aluche, confirmar si Raúl está verdaderamente allí, y cuando llegue la hora del traslado, supongo que querrán tenerlo para que sea una buena chica, ver cuál es el momento más propicio para arrebatárselo.

Avatar de Usuario
Variable
Narrador de Vampiro El Réquiem
Narrador de Vampiro El Réquiem
Mensajes: 490
Registrado: 11 May 2020, 20:07

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#6

Mensaje por Variable » 23 Ago 2020, 22:38

- O encarnado en una falsa tú -repuso Daniel-. O en la llamada a la tal "Cristina".

Estaban vivos todavía. Eso significaba que sus rivales tampoco eran infalibles.

- ¿Para acceder a mí? -enarcó una ceja-. Dudo que les interese especialmente mi cabeza, más que otros miembros antiguos de la ciudad.

Ojeó el mapa.

- Recuerda lo que te dije sobre la importancia que tienes en según qué creencias. De todas formas, no podría contarte los motivos, por la influencia que podría tener ese conocimiento en tus actos.

Parecía más una forma de meter presión que seguir unos patrones determinados.

- Al final todo se reduce a lo mismo. ¿Aluche o Aranjuez? ¿Aluche y Aranjuez? ¿Ni Aluche ni Aranjuez?
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.

Avatar de Usuario
Livia
Mensajes: 349
Registrado: 24 May 2020, 16:48

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#7

Mensaje por Livia » 24 Ago 2020, 04:38

- Sara... -dijo, y los ojos se le volvieron algo más brillantes hasta que apartó la mirada hacia otra parte. Movió levemente la cabeza, haciendo que los mechones alrededor de su rostro vibraran como si tuvieran vida propia-. Ella levantó la trampa.

Eso fue lo único que dijo hasta transcurrido un rato. Chasqueó la lengua como cada vez que se encontraba incómoda o algo no le gustaba. Cuando alzó la cabeza tenía el ceño fruncido provocando, incluso, algunas pequeñas arrugas entre las cejas. Algo que podría llegar a volverse perenne de no ser porque su piel ya estaba muerta, no se marcaría, ni se caería, ni se deshidrataría, ni tendría que ver el paso de los años contados a través de su rostro.

- Al principio había dos motos frente al portal. Luego, después del chico de la pizza, tres. Debía haber alguien más. Alguien oculto. Alguien que no fui capaz de ver y que tampoco fue capaz de verme a mí porque yo no me ocultaba, solo estaba disfrazada. Ese alguien saltó con Sara, porque me estaban esperando - se detuvo un momento -. Si tienes su email junto al número de móvil quizá pueda acceder a la última localización de su GPS.

Cuando lo miró era evidente que se sentía culpable por el destino de la chica. Eva habia cambiado. No recordaba bien lo que había sucedido la noche de su Abrazo pero sí sabía eso. Una parte de si misma era más feroz, más exigente, menos tolerante como las perras: inflexibles guardianas que no pasaban una falta de respeto como invadir un espacio personal de un miembro de su familia. También le parecía sentir la vida con más intensidad. Bueno, no era exactamente la vida, si no a los seres vivos. Sentía empatía hacia ellos, como si pasar por el trance de la muerte le hubiera otorgado una mayor sensibilidad u otra perspectiva. Antes Sara le hubiera importado una mierda, como cualquiera con quien tuviera que disputarse un asiento libre en el metro, sin embargo, ahora podía ponerse en la piel de una chica capturada por unos hombres siniestros.

-¿Qué? ¿Cómo? -dijo con una voz demasiado aguda. Había alzado la cabeza para mirarlo directamente. Se mostró seria mientras movía la cabeza, negando-. No me habías dicho eso, Daniel - apartó la vista hacia un rincón para mirarlo al poco rato-. Pero, ¿qué ...? ¿Qué yo soy importante para...? - volvió a negar con más fuerza, mostrándose inquieta. Se le puso cara como que debía estar de broma y que muy buena, muy divertida pero que era mejor parar-.Solo me habías hablado de la existencia de unas profecías que ya me comentarías cuando llegase el momento. ¿Qué importancia? ¿Qué creencias? ¿Como el Círculo?

Avatar de Usuario
Variable
Narrador de Vampiro El Réquiem
Narrador de Vampiro El Réquiem
Mensajes: 490
Registrado: 11 May 2020, 20:07

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#8

Mensaje por Variable » 28 Ago 2020, 00:30

Daniel agachó la cabeza.

- No creo que volvamos a ver a Sara -dijo-. Deberías hacerte a la idea. Cuando planteamos señuelos, lo hicimos a sabiendas de que iban a sufrir el destino que tienen reservado para ti. Son tu protección, tu vida extra. ¿Esperabas otra cosa?

Negó con la cabeza.

- No tengo ni idea de cómo acceder al teléfono de Sara, más aún cuando todos nuestros señuelos tienen la orden de actuar en modo avión y solo encenderlos en el minuto 7 y el minuto 34 de cada hora.

Era evidente que desde la perspectiva de un vástago la vida era más arriesgada y terminaba por mellar inevitablemente la personalidad de un ser humano.

- Eso es lo que te comenté, sí. No te puedo dar más detalles.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.

Avatar de Usuario
Livia
Mensajes: 349
Registrado: 24 May 2020, 16:48

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#9

Mensaje por Livia » 29 Ago 2020, 22:33

Esa pregunta debió haberse disuelto al poco de haber sido pronunciada, e inmediatamente escuchada, pero no lo hizo. Se quedó rebotando dentro del cráneo de a quien iba dirigida. Esa era la pregunta que todos, en el siglo XXI, se negaban a querer escuchar porque significaba que uno no era la marioneta del sistema, que te condenaba sin remedio a ser tan verdugo como víctima, si no que había una elección que se había evitado.

- Sí,lo esperaba, supongo que de forma ingenua -admitió, cabizbaja con una expresión sombría - No calculé que fueran a ser capaces de llegar tan lejos porque no he sido capaz de encontrar un motivo que justifique tales acciones, ya no solo a nivel de recurso, si no por tener un poco de dignidad con seres humanos vivos, como ellos. Llenar de spyware infeccioso el teléfono de la chica y devolverla en condiciones que ella creyera que había podido huir hubiera sido más inteligente. Podrían ver, oír y saber todo lo que pase a su alrededor y el de sus contactos. No sería muy difícil llegar hasta quien la contactara.

Morirse tenía sus ventajas, como que todas las mentiras que uno desea aceptar como verdades o teje para sí mismo, añadiéndole toneladas de dulce e inocente fantasía propia del mejor remozador de cuentos como era Disney, desaparecen. Solo quedas tú con tu verdad, con todo lo que hiciste, lo que no hiciste, o lo que debiste haber hecho pero no tuviste valor para afrontar, como mirarte a la cara y aceptar que tu propia vida es valiosa y, al mismo tiempo insignificante, por que no formas parte de una única historia, narcisista y personal, pero que sí tienes cosas que aportar a los demás, al mundo.

- No voy a volver a cometer el mismo error de valoración y me hago cargo -continuó, mientras jugueteaba con el rotulador entre sus dedos. Le resultaba difícil aceptar los sacrificios de otras vidas por la suya pero, ¿acaso no era ella misma capaz de hacerlo al contrario o, incluso, por su segundo padre. No tenía la expresión de alguien que pudiera volver a tomarse eso a la ligera-. Con respecto al teléfono, puedo hacerlo. Es cuestión de probar o acceder a los registros d ela empresa de telefonía. Con tiempo soy capaz de hacer todo lo que he pensado que harían los Otros, y más - se mordió el labio y se giró hacia la pizarra. Escribió "Aluche" y lo rodeó con un círculo del que salían dos flechas que apuntaban a "Raúl" y "trampa"-. No tiene sentido preocuparme por otra cosa hasta que... sea mañana y esto haya pasado.

No las tenía todas consigo para ser capaz de salir de esa, por eso, bajo la pizarra había una mesita en la que estaba escrupulosamente ordenado varios montones de cosas. El primero correspondía a las escrituras y documentación tanto de la tienda como del panteón y de la propia Eva. Bajo todo lo oficial estaba el álbum de fotos y todo lo que poseía de su madre. El segundo montón correspondía a lo mismo pero eran de Raúl. El tercer montón era el libro que acababa de conseguir apenas reparado y envuelto en un paño protector. Era una forma de que tuviera a mano lo que pudiera necesitar en el caso de que ... pasara algo. Le daría muchísimo coraje que se lo quedara el Estado.

- Quiero a mi tito -dijo, con determinación-. No voy a dejar que le hagan lo mismo que a mi padre. Con esto surgen dos problemas: el primero es la trampa. No creo que sean tan estúpidos como para dejarme tiempo y esperar que no voy a hacer nada. Intentaré confiarlos, a ver si cuela, con una reserva en algún sitio. Creo que el lugar importa pero... no conozco ningún lugar favorable. Si puedo me dejaré ver por el sitio.

En ese momento, chasqueó la lengua con desagrado. Estaba pensando en usar de nuevo a las chicas para confundirlos jugando a los trileros. Pero había algo más rondándole por la cabeza. Una parte era que quería vivir, quería tener éxito esa noche y deseaba volver a casa con su tío vivo. Otra parte de sí misma se preguntaba si encontraría la carta que había escrito la noche anterior. La había dejado entre sus cosas y estaba cargada de palabras de consuelo y esperanza. Pero había algo más: la profecía. Le echó una mirada de soslayo en la que se preguntaba qué diría esa profecía. ¿Qué podía ser tan importante como para influir en sus actos? ¿Iba a morir o iba a morir alguien que quería o...? Desvió la mirada porque no consideró justo usar del hilo que los unía para forzar. Desvió la mirada hacia el mapa haciendo todo un acto de fe y confianza.

- El otro problema es que el tito puede que vea cosas que no debería. Si no es de mí puede que sea de quién me acompañe. No voy a ir sola. He conocido a una chica. Se llama Jessica y puede que traiga a algún "amigo". No es muy discreta y dudo que sea siquiera la mitad de buena que Sam pero solo quiere dinero.

Pero el auténtico problema que había ahí era, ¿qué hacer después con Raúl? No quería pedirle llevarlo a casa para no influir en su opinión. No era lo mismo meter a dos perros que a un mortal, por muy familia suya que fuese, aunque solo fuera algo temporal. Se mordió el labio y comenzó a juguetear de nuevo con el rotulador. Barajó tanto un hotel como meterlo en el primer vuelo que saliera fuera de Madrid pero, ¿y si tenían controlados esos sitios? Le estaba dando tantas vueltas a todo que hasta le parecía sentir la opresión en la cabeza, previa a la toma de analgésicos si fuese mortal.

- Así que lo más parecido a un plan, por llamarle algo, con el tiempo y los recursos que tengo es esto: darles la confirmación del sitio, quizás sostener la mentira con alguna chica que se mueva por el local, o yo misma si no es necesario que esté en Aluche podré desaparecer mucho mejor que ellas. Que Jessica y sus amigos se encarguen del rescate, con un coche esperando en las inmediaciones en marcha para salir pitando en cuanto tengan a Raúl como si acabasen de atracar una sucursal bancaria. Me planteo un mínimo de dos o tres cambios de vehículo. Después no sé. Si todo sale bien, no sé. No creo que vaya a poder volver a su casa con su vida normal. Eso ya se le acabó- se detuvo un momento, mordisqueando el capuchón del rotulador-Quizás durante el traslado. Si es que hay traslado, pueda ser una opción.

Avatar de Usuario
Variable
Narrador de Vampiro El Réquiem
Narrador de Vampiro El Réquiem
Mensajes: 490
Registrado: 11 May 2020, 20:07

Re: [Rivas] La profecía de Gabo (C)

#10

Mensaje por Variable » 31 Ago 2020, 22:11

- Cuanto antes aceptes que estás en mitad de un conflicto eterno entre fuerzas que apenas podemos entender -dijo, negando con la cabeza-, mejor lo vas a llevar.

Contar con el spyware como herramienta contra Los Otros parecía poco más que una idea peregrina sin mucho fundamento. ¿Qué se puede utilizar contra gente capaz de hacer algo como lo que vio en el despacho de Cristian?

- No creo que tengamos tiempo para crear un "lugar favorable" ahora mismo. Tampoco tengo claro que los señuelos vayan a funcionar después de lo sucedido. Lo que es inevitable es que, si Raúl ve algo inconveniente, la única solución que tienes es sellarlo con sangre. O eso o te van a perseguir los propios vástagos de esta ciudad.

Escuchó atentamente.

- Parece un plan bastante sólido.

Sonrió.

- Me gusta.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.

Editor completo

Volver a “Capítulo 1: La Promesa”