Capitulo 2: Tierra de nadie
Publicado: 25 Ago 2020, 17:00
¡Empezamos capitulo dos!
Tendria que haberos dicho la semana pasada, que todo el mundo se anota cuatro PX. Os los podeis gastar o guardar.
Eso si, si alguien gasta PX en un atributo, habilidad, trasfondo o ventaja, ya no se pueden emplear PG ahí.
Inicio del capitulo 2
En los primeros dias en la zona, os refugiais en la cueva referida por De Var. Se hace pequeña como refugio para nueve personas, pero podeis acomodaros de forma temporal.
La entrada estaba practicamente oculta por un gran tablero aplanado de madera pulida hasta ser extraordinariamente suave, que a su vez estaba cubierto por zarzas que han crecido hasta cubrir la entrada. No es dificil apartarlas, pero es un reto mantener la entrada abierta sin cortarlas o que alguien las sujete por vosotros.
Dentro de la cueva os encontrais que el espacio esta habilitado para vivir austeramente. Cuatro espacios limpios que intuís que sirvieron alguna vez como lechos, y que con algunas pieles vuelven a resultar muy comodos.
Una pieza de madera caprichosamente labrada para tener una gran superficie plana, no tan diferente del tablón de la entrada; y cuatro patas que la levantan un metro del suelo. Así como cuatro zoquetes de madera bastante grandes, colocados ceremoniosamente alrededor de la tabla con patas. En la tabla con patas, podeis encontrar una lampara de aceite y algunas hojas blancas del tamaño de la palma de la mano, secas ya por el paso del tiempo. No podeis identificar a que arbol pertenecieron, pero parecen más grandes que las hojas del roble rojo.
El resto de la estancia esta vacia, el suelo ha sido pulido, y se puede descansar resguardado. Por la noche la estancia es algo más fria que una cabaña, pero es mejor que dormir al raso.
Os llama la atención que en un punto de la pared de roca, que no debe ser muy gruesa, ha penetrado una de las raices del arbol, que serpentea por la pared hasta volver a hundirse en el suelo.
Tendria que haberos dicho la semana pasada, que todo el mundo se anota cuatro PX. Os los podeis gastar o guardar.
Eso si, si alguien gasta PX en un atributo, habilidad, trasfondo o ventaja, ya no se pueden emplear PG ahí.
Inicio del capitulo 2
En los primeros dias en la zona, os refugiais en la cueva referida por De Var. Se hace pequeña como refugio para nueve personas, pero podeis acomodaros de forma temporal.
La entrada estaba practicamente oculta por un gran tablero aplanado de madera pulida hasta ser extraordinariamente suave, que a su vez estaba cubierto por zarzas que han crecido hasta cubrir la entrada. No es dificil apartarlas, pero es un reto mantener la entrada abierta sin cortarlas o que alguien las sujete por vosotros.
Dentro de la cueva os encontrais que el espacio esta habilitado para vivir austeramente. Cuatro espacios limpios que intuís que sirvieron alguna vez como lechos, y que con algunas pieles vuelven a resultar muy comodos.
Una pieza de madera caprichosamente labrada para tener una gran superficie plana, no tan diferente del tablón de la entrada; y cuatro patas que la levantan un metro del suelo. Así como cuatro zoquetes de madera bastante grandes, colocados ceremoniosamente alrededor de la tabla con patas. En la tabla con patas, podeis encontrar una lampara de aceite y algunas hojas blancas del tamaño de la palma de la mano, secas ya por el paso del tiempo. No podeis identificar a que arbol pertenecieron, pero parecen más grandes que las hojas del roble rojo.
El resto de la estancia esta vacia, el suelo ha sido pulido, y se puede descansar resguardado. Por la noche la estancia es algo más fria que una cabaña, pero es mejor que dormir al raso.
Os llama la atención que en un punto de la pared de roca, que no debe ser muy gruesa, ha penetrado una de las raices del arbol, que serpentea por la pared hasta volver a hundirse en el suelo.