Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

Tutelajes inusuales. Accesos trascendentes.

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CONCILIO FEÉRICO (Baudelaire)

Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#21

Mensaje por Baudelaire » 25 May 2021, 02:28

Nur-al-Din te escucha tan atentamente como lo haría al contemplar al profeta Mahoma explicando el plan de los cielos a un gran grupo de peques risueños correteando junto a un oasis. Detenidos en el acto, se lanzarían a sus pies formando un corro amplio y reaccionarían a cada palabra y gesto con un sobresalto o una risa.

Tal es el tenor de tu relato y la honestidad que emana de tu alma que el hombre reconoce inmediatamente que estás acullá de adularlo y que, simplemente, expones los hechos en una hilvanada y consistente crítica. Entregas los elementos positivos y los resaltas, manifiestas aquéllo que te parece negativo y lo justificas, para terminar con sugerencias específicas de como mejorar la situación actual.

Sin mediar mayor discurso, toma tu presente y lo sostiene como el mismísimo Qu'ran. Lo sagrado de tu gesto, definitivamente, le ha conmovido. El valor de tu humildad y entereza compensa con creces lo modesto que resulta a corazones menos sensibles. Nur-al-Din se levanta y va el mismo a tomar un gran jarro lleno de jugo de dátiles. En un desayuno frugal, parte un trozo de la torta de aceite y te la entrega. Poco después, te ofrece una taza. Espera que la sostengas y la llena del invigorizante líquido de color ámbar.

Las expresiones de asombro de su servidumbre y capitanes es impresionante. Jamás se habrían imaginado ver a su gran líder teniendo una actitud tan cordial y casi amistosa con un forastero judío. Bien que hayan hablado de negocios y él termine aceptando todas tus solicitudes en un gesto sencillo: te abraza murmurando un simple agradecimiento en hebreo.

En esta burbuja de estupefacción colectiva, solamente el general y tú son capaces de elevarse sobre tales circunstancias y notar que la haboob ha superado significativamente lo que podría considerarse algo habitual. Un trozo de la tienda se ha rasgado y un chorizo de arena se está colando por él. Se agrandará rápidamente a menos que se tense y se refuerce con una costura específica... claramente el sastre está en un rincón, ensimismado tratando de ajustar el traje a una de las odaliscas. Su ensimismamiento nada tiene que ver con la actitud de Nur-al-Din, sino con las potenciales consecuencias que tendría para sí... en caso que el notare algo extraño, seguro lo desterrará.

Apenas en unos segundos ya el chorizo se convierte en un pequeño caudalillo turbulento. Es el momento de tomar acciones concretas, de otro modo... una sepultura en las dunas será el final de toda esta gente.

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#22

Mensaje por elpajarometalico » 05 Ago 2021, 16:27

Los cielos tiemblan sobre nuestras cabeza con la promesa de la destrucción a manos de las fauces invisibles del viento. Pero en un acto de valor elevo la copa a los cielos casi una ofrenda al mismo Jehová.- ¡Querría brindar por nuestra recién instaurada alianza mi estimado! ¡Por vuestra gran hospitalidad y que la divina procedencia guíe los pasos hacia el destino que aquélla desea! ¡Y a nuestro señor que vive en los cielos estime que el futuro venga envuelto en manos pacíficas¡

Es entonces cuando escucho un murmullo de telas rasgarse y ver un poco de arena entrar al interior. Observo como el sastre que se haya confeccionando la vestimenta de una hermosa odalisca, mira con preocupación hacia el lugar de la fisura de la tienda.- Como muestra de mi buena voluntad y como ofrenda: ¡ven aquí, sastre! Corta mi capa para protegernos de la arena y sirva así mismo como obsequio a nuestro bienquerido señor que habita allá en lo alto.

Sé que me espera una buena regañina de mis padres tanto por no tomar la fortuna de Nur al Din como por ofrecer mi capa como muestra de amistad. Pero veo mayor beneficio en intentar ayudar a nuestros hermanos con los cuales compartimos este regalo, que es la vida que nos ha sido otorgada.

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#23

Mensaje por Baudelaire » 06 Ago 2021, 15:12

El gran líder sigue el movimiento de tu copa con la suya y, luego, tu ofrenda salvadora. El sastre, aguja gorda e hilo de seda reforzado, se pone manos a la obra para sellar la fisura. Inevitablemente, requiere de tu asistencia, para mantener la tela de la tienda en posición frente al embate de la haboob.

Todo sigue cimbrándose, más que dentro de una tormenta, como por un terremoto de proporciones. Nadie parece inmutarse, en realidad, salvo por el asombro de verte tratar con un sirviente en un acto de profunda humildad. Si hay algo que tienen en común el islam y el judaísmo, es renegar profundamente del orgullo y la ceguera que éste provoca frente a los errores.

Solamente al reconocer una caída y aceptarla, es posible volver a levantarse con un aprendizaje que llevará a la sabiduría profunda. De otro modo, los golpes contra el piso en repetidas ocasiones, terminan por demostrar la necedad y asegurar el colapso de grandes imperios. Ya ocurrió con Roma, seguro Nur-al-Din tiene algo más de visión, al ofrecer este trato con tu familia.

Casi tan pronto como tu capa se ha asentado en el techo como sello milagroso, la tienda resiste estoicamente. Unos minutos después, el murmullo de la arena cesa y un silencio inusitado se expande por todos los rincones. Rápidamente reciben, el sastre y tú, una ronda de aplausos por la hazaña realizada.

¿Y ahora qué? Convertirse en héroe, en estas circunstancias, te parece sumamente extraño. Aunque claro, ni siquiera sabías que conocerías al general ni que terminarías siendo su amigo. Debes decidir si aceptar el honor, declinarlo amablemente o inventar una salida alternativa. Esta comitiva, incluída la guardia personal de Nur-al-Din, te observan esperando tu reacción.

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#24

Mensaje por elpajarometalico » 17 Ago 2021, 19:24

Mis mejillas han enrojecido rápidamente cuando silencio es quebrado por una nueva tormenta; pero esta vez no de arena, sino de ovaciones. Al fin y al cabo, no soy uno de los grandes héroe de los mitos de la antigüedad o un profeta que aspire participar en un plan superior. Apenas puedo contarme como un simple y tímido muchacho de unos 12 años. Sin embargo, me lleno de coraje y haciéndome un lado cojo el brazo derecho del sastre, levantando y digo- ¡Un gran hurra por nuestra artesano y su buena labor! ¡Sin su buen hacer habríamos perecido bajo la arena!

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#25

Mensaje por Baudelaire » 21 Ago 2021, 16:56

La escena completa parece surrealista, un nuevo y prologando silencio lo inunda todo. Se ha acabado el aplauso y el repiqueteo de los granos de arena. Sin ser un héroe como Gilgamesh o el gran Noé al salvar a cada pareja de criaturas, este momento se grabará a perpetuidad. Humilde, gracioso y lleno de inventiva. Al cederle los honores al sastre, te has puesto en un sitio elevado espiritual y moral.

Nur-al-Din da por concluída la reunión, te agradece y te llena de alabanzas por ser tan magnánimo. La misma escolta que te ha traído te encamina de regreso a Damasco, exactamente hasta el punto de encuentro original. Tras el intercambio de la paz, tomas rumbo nuevamente hacia Damasco. Tu alma se siente tan ligera que hasta te parece que flotas sin tocar la arena, ya asentada tras el fin de la haboob.

Viajando de ida se te había pasado por alto, quizás por los nervios o la inquietud, pero ahora que avanzas en sentido contrario eres capaz de contemplar un pequeño oasis cerca de la torre sureste de lo que queda de murallas de la ciudad. Flores, en medio del desierto, siempre deben considerarse un milagro.

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#26

Mensaje por elpajarometalico » 20 Feb 2022, 17:23

Sobre la arena se extiende un hermoso laberinto de flores blancas que saludan al azul cielo, mientras que unas pocas mariposas de colores amarillos van de aquí para allá. Cedo a la tentación de bajarme de la montura y pasear por aquel pacífico espacio recorrido por una suave brisa. Cansado tras la oleada de emociones , me siento en una de las piedras cercanas a la orilla del oasis y me mojo los pies en él. Siento el deseo de sumergirme en aquellas apacibles aguas... pero ya soy todo un hombre, éso solamente lo hacen los críos. Aún así miro discretamente y al no ver a alguien más, comienzo a chapotear en la orilla.
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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#27

Mensaje por Baudelaire » 20 Feb 2022, 19:18

Mientras disfrutas del cristalino y refrescante líquido, una evocación intensa te sobrelleva. Desconoces desde dónde ha venido tal recuerdo o cómo es que termina por manifestarse justo ahora, pero parece que el pequeño milagro florido ahora cubre todas las extensiones grises y rocosas a tu alrededor. Todo el horizonte luce cubierto de las kalanit.

Sí, el nombre fluye directamente desde tu infancia. Hasta te parece escuchar nuevamente a tu abuela, ella era la experta en asuntos de jardinería. Su mensaje acerca de la riqueza y que solamente surge de los cultivos parece cobrar un nuevo sentido en este instante.

Ya completamente empapado y riendo como en tus días de pequeño sin responsabilidades, sientes una dulce caricia en tu cabello. La voz es como el mistral a orillas del mar Mediterráneo y con una melodiosidad que te subsume en un estado de profunda apacibilidad. Nada lograría perturbarte en este momento, tu corazón se agita al recibir el mensaje directamente en tu oído.

Shalom, mi pequeño Zacarías. Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit. Mis plegarias han llegado a los mismísimos oídos el gran adonai. Finalmente posas tu frágil cuerpecillo en este recóndito refugio. Cuéntame, pequeño Zacarías, ¿qué ha sido de tu padre y de tu madre? ¿ya te has casado? ¿has contribuído al linaje familiar con una abundante descendencia?

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#28

Mensaje por elpajarometalico » 27 Feb 2022, 20:30

Siento una suave brisa acariciar mi cabello en aquella pequeña esquinita olvidada en el mundo. En ella casi parece como si el tiempo ha dejado de existir brevemente, mientras el agua dibuja suaves ondas tras mi danza. Unos pasos que fragmentan por breves instantes el reflejo del vanidoso rey del cielo.

Es en ese instante en el que noto una voz agradable y apacible detrás mía que hace que gire la cabeza curioso ante el más mínimo murmullo. La figura me parece humana aunque sin embargo su silueta no la logró hallar en mi memoria ¿Podría ser una entre tantas gentes viajantes que venían a casa de mi padre? ¿Un familiar lejano que ha llegado tarde a los últimos acontecimientos? ¿La guardiana de este vergel?

Detengo por unos instantes mis chapoteos, no pudiendo evitar sonrojarme durante un breve instante; para después agachar levemente la cabeza como gesto de saludo. NO niego que el hecho de que el reconocimiento no sea mutuo en cierta forma me inquiera, pero los modales suaves y aquella apacible voz, similar a la calma de un lago, logran relajar la inquietud de mi corazón.

- ¡Oh!... Adonai sea contigo- digo intentando recordar el nombre de aquélla quien me habla si alguna vez melló el hogar familiar- Agradezco tus palabras ya que a mi juicio me parecen sinceras. Desde luego este lugar es uno de los tantos regalos que nos ha concedido nuestro creador. Escucho atentamente las palabras de mi interlocutora y tras prestar atención a las preguntas quedo convencido de que dicha figura tiene algún parentesco. Mis padre y mi madre están bien, gracias. Aunque claro que con algo de cansancio. Como te puedes imaginar una boda no es un asunto pequeño. Y han estado de un lado para otro intentando resolver todos los entuertos. Ahora mismo seguro que están disfrutando de alguna deliciosa sandía a juzgar por la posición del Sol. Como puedes vislumbrar a partir de mis palabras, me casé ayer mismo por la mañana. Así que ante lo reciente de los hechos aún Adonai no ha dado fruto a nuestra relación... Aunque si te soy sincero me ha tocado como esposa una leona, creo que hubiese sido una digna amazona, jajajaja. Si no es molestia, creo que mi padre y mi madre se sentirán alegres de recibir el saludo de su parte ¿Cuál es tu nombre? Siéntate aquí a mí vera, si lo deseas. A juzgar por el camino que lleva a Damasco debe estar cansada.

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#29

Mensaje por Baudelaire » 28 Feb 2022, 18:14

Si bien tu sexto cumpleaños significó la desaparición de tu madre Zillah, esta mujer del vergel se le parece bastante. De verdad podría, en realidad, ser la madre de ella. Supones que estaba muerta, en tu quinto cumpleaños la hubiste visitado en su tumba y dejaste la tradicional piedra sobre su lápida. Estaba de viaje por el desierto junto con su esposo, tu abuelo, él fue secuestrado y llevado a algún país del lejano oriente por alguien de la horda dorada. Al menos es lo que te ha contado tu padre.

Soy la madre de Zillah, tu madre. Sí, tu abuela Mahelet. Aunque también me conocen como la milagrosa florista. Parece que nadie se ha interesado en ellas desde hace mucho, pequeño Zacarías. Para tus 12 años, eres todo un hombre. Esa mujer, la amazona, podría destrozarte... pero nunca destruir tu corazón tan puro.

Hace una pausa, se acerca a la palmera y coge unos dátiles, aunque estás seguro que antes las ramas estaban vacías. Tras enjuagarlos con destreza y ternura, te los entrega. El aroma es intenso y anuncia un dulce sabor. El encuentro con el gran Nur-al-Din te ha dejado con mucha hambre.

Entiendo que vienes de una reunión de negocios muy importante... solamente tengo una duda ¿a quién se le ocurre celebrar una boda durante una guerra? He visto las grandes humaredas y los destellos al alba en las murallas destrozadas de Damasco. Nuestro gran adonai te ha protegido, pequeño Zacarías.

Sigues sin comprender porque insiste con lo de pequeño, ya eres un hombre adulto y casado. Hiciste tu bar mitzvah el año pasado y has estado en muchos negocios de la familia desde entonces. Al mirar los dátiles, te parece ver el reflejo de Melissa en el agua: es un espejismo, por supuesto. Aunque todavía sientes su perfume tras la intensa tormenta.

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Re: Bila hamavet lanetzach umacha adonai elohim dim'a: Jiuj kalanit

#30

Mensaje por elpajarometalico » 09 Mar 2022, 00:06

Intento asfixiar los malos recuerdos en mi consciencia. Me he encontrado con mi abuela materna, no es momento de llorar, sino de celebrar. Me levanto de la orilla y abrazo afectuosamente a mi abuela. ¡Oh, abuela! ¡Qué alegría! No te había reconocido. Ha pasado muchísimo tiempo desde la última vez que te vi.

Siento una gran calidez en mi corazón y noto como en mi rostro se halla dibujada una gran sonrisa. Cojo los dátiles que mi abuela me ofrece... aunque ésto parece casi un sueño maravilloso.

Fue una idea extraña de mi padre. Creo que algo relacionado con sus negocios. Si bien esa boda estuvo repleta de prodigios desagradables. Quizás el más relevante es que, gracias a Adonai, no cayera alguna piedra sobre nosotros. Es más, el mismo Nur-al Din fue hombre piadoso y hubo decidido respetar la pureza del templo sin derramar sangre en él. Es de negociar con él de donde vengo, abuela. Ambos hemos acordado en reconstruir la ciudad y devolverla a su anterior esplendor. En ese momento me rasco la cabeza algo nervioso. De todas formas me pone nervioso pensar en la reacción de mi padre. Creo que va a ser algo que no le terminará por hacer mucha gracia. Es más; incluso he tenido que cortar parte de la capa, nuestra reliquia familiar, para poder guarecer a todos frente la tormenta de arena. Resoplo algo preocupado.

Aún así tengo unos deliciosos dátiles, de los cuales pienso hincarles el diente. Aunque en un inicio me podría molestar lo del "pequeño Zacarías", soy de acostumbrarme fácilmente. Nuestros mayores son memoria viva, ella tendrá sus razones de actuar como actúa. Por un instante, me parece ver a Melissa en los reflejos, sólo un espejismo de agua y Sol. Pero ¡oh, Adonai! Ruego que apartes de mí este cáliz de hiel para que pueda disfrutar de la sombra largamente ausente, el zumbido de las abejas y el fruto de las palmeras.

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