Episodio 4. ORMEHUL

Moderadores: Nyxe, Corso, Victor_Krugger

LARS OLSEN (Victor_Krugger)
Policía Neonazi

Re: Episodio 4.

#31

Mensaje por Victor_Krugger » 08 Feb 2021, 16:33

Durante sus años como comisario fueron muchas las veces que echó de menos hacer trabajo de campo, estar todo el día encerrado en un despacho podía llegar a derretirle a uno las neuronas. Mientras Lars examinaba la zona acordonada con cierto temple y deleite, se iba dando cuenta de la limpieza del sitio había sido escrupulosa, quizá demasiada. Tanto que lo hacían dudar. Si aquel sitio ya estaba limpio y todas las pruebas tomadas, ¿por qué dejarlo acordonado? Instintivamente, su vista fue a parar a la puerta metálica, la cual estaba algo desencajada, lo más probable por causa de un golpe.

Estaba de cuclillas y dispuesto a levantarse hacia la puerta cuando…

-Pero qué coño…

Su hermana se había adelantado a sus propósitos. Primero se sorprendió al oír aquellas palabras salir de sus labios y repentinamente se preocupó por lo que estaba viendo. Muy gordo tenía que ser para que su hermana soltase un improperio como ese.

Lejos de entrar en estado de shock, el Ventrue permaneció sorprendentemente calmado. Podía ser magia, podía ser ciencia, pero seguramente había una explicación razonable para aquella sala. Sin duda, esa estancia era el verdadero motivo de por qué seguía acordonada la zona y por qué los Giovanni querían el edificio. Los contadores y a mesa con el router no le parecieron fuera de lo extraordinario, pero la puerta que supuestamente tenía que dar al parking si lo sorprendió.

Levantó una ceja estoicamente y pese haber tirado un cigarrillo justo antes de atravesar el cordón “policial”, se amorró un nuevo cilindro cancerígeno a la boca. Detrás de la puerta el motor de un vehículo pesado los llamaba.

-Lars, ¿tienes aquí la pistola? – Susurró Annie.

-Claro querida, sin ella es como si estuviera desnudo.

Sacó la pistola de su funda y se acercó con cautela hasta la puerta. Prendió el pomo y lo giro con suavidad. Antes de abrir miró a sus acompañantes para ver si estaban preparadas. Abrió la puerta tan sólo unos centímetros, lo suficiente como para poder ver que había al otro lado y que no se notase que la puerta se estaba abriendo.

Karen Klausen (Corso)
Juez (Tradicionalista)

Re: Episodio 4.

#32

Mensaje por Corso » 13 Feb 2021, 20:36

- Pero qué coño...

Se sorprendió a sí misma al decirlo, y a punto estuvo de llevarse una mano a la boca; un deje mortal que solía hacer cuando delante de su abuelo - siendo una pequeña «sabelotodo» de coletas rubias y pecas en la cara - faltaba al decoro y las buenas maneras que una Klausen debía tener, en un intento fútil de sujetar las malas palabras que ya flotaban en el aire. Fuera de su control. Sin embargo, con la imborrable imagen de su querido Bedstefar saltando como una chispa en su mente, pensó que ni siquiera él le habría reprendido en ese momento.

- Es, materialmente, imposible - susurró para sí, más que sorprendida, mientras escudriñaba la estancia buscando una explicación lógica; algo que la anclase a la realidad; algo que la convenciese de que estaba viendo y escuchando lo que tenía delante y percibía alrededor. No la encontró. Y, para colmo de males, aquel insufrible pitido la estaba irritando cada vez con más fuerza.

Fue la mención de su sobrina sobre el arma de Lars lo que la situó dentro de la irrealidad que se cernía sobre ellos.

- Pero qué coño...- no pudo evitar -ahora pensar- de nuevo, al ver a su hermano totalmente decidido y con el revólver en la mano, algo que según lo "qué hubiese o quién estuviese" al otro lado podía tener la utilidad de un pequeño juguete infantil. ¿Qué podía esgrimir ella? Desde luego, nada tan contundente. Lo único que tenía dentro del abrigo era su teléfono móvil. Lo sacó y tecleó a toda velocidad adjuntando su localización...

@...>>>>> Ubicación actual...
@...>>>>> Puerta del cuarto de contadores del suceso del parking...
@... >>>>> La puerta es falsa ...
@...>>>>> ...
@...>>>>> Fuerte carga sensorial...
@...>>>>> ...
@...>>>>> Si en una hora no recibes noticias mías...
@...>>>>> ...
@...>>>>> ...
@...>>>>> Algo ha ido mal...
@...>>>>> ¿König?...


Añadió como destinatarios a Greta, a Anker y, en última instancia a Anne. Si todo salía rematadamente mal, iban a necesitar toda la ayuda posible. Algo que era un fastidio reconocer. Dejó el mensaje en el buzón de salida, preparado para ser enviado si así lo consideraba, y acto seguido abrió la aplicación de video del teléfono y pulsó el icono rojo inferior.

Cuando Lars miró para asegurarse de que Karen estaba preparada le miró con incertidumbre, con incredulidad y nerviosismo tras la pantalla. No estaba segura del todo de lo que iban a hacer y, casi sin darse cuenta, observó que, al verle sujetar el pomo, había extendido el otro brazo hacia él, con idea de frenarle o, al menos, de que hablasen y trazasen antes un plan de acción para con lo que se pudiesen encontrar «tras la puerta». Pero era demasiado tarde, y tímidamente desistió de ello, bajando lentamente la mano abierta para convertirla en un firme puño. Si habían abierto la caja de Pandora, ya no había lugar para la vacilación. Averiguarían qué era aquello que parecía imposible que hubiese al otro lado. Y lo harían juntos.

Se acercó a su hermano hasta quedar junto a la puerta ella también. - Adelante...-

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Re: Episodio 4.

#33

Mensaje por Voivoda » 14 Feb 2021, 18:17

Un pequeño zumbido seguido de unas líneas vibrantes de varios colores en la pantalla se sucedieron en el móvil de Karen en el mismo momento en que Lars abrió la puerta. El terminal se apagó segundos después. Un ligero escalofrío recorrió el cuerpo de la Ventrue. Algo absolutamente ilógico dada su condición no-muerta. No era un escalofrío desencadenado por la lógica física, sino más bien una sacudida temerosa de su propia Bestia. La misma Bestia interior que le había susurrado que incitara a ese yonqui sueco a lanzarse por una ventana ahora mostraba un lado que Karen no conocía: el del miedo.

Annelise dejó de palpar las paredes de la extraña estancia en el momento en que Lars abrió la puerta. Toda posible explicación lógica que su mente científica seguía buscando saltó por los aires. Si bien la pared tenía la composición física que se esperaba de un muro de hormigón de un párking, lo que se vislumbraba detrás de esa puerta simple y llanamente hacía saltar por los aires todas las leyes que había estudiado. Todas las leyes que había comprobado que funcionaban.

Lars acalló una expresión de estupefacción, que quedó ahogada en una calada desmesurada de su cigarrillo.

La puerta daba acceso a lo que parecía un pequeño callejón en el que se acumulaba la basura. Podía escuchar el sonido de las ratas hurgando en las bolsas. Olía a ceniza, a quemado y a algún tipo de componente químico que no era capaz de identificar. El callejón desembocaba unos pocos metros más adelante en una calle. El sonido del vehículo se hizo más estruendoso y al cabo de pocos segundos cruza por ese espacio de visión que se abre ante vosotros, apareciendo por la izquierda y desapareciendo por la derecha, un vehículo militar, una camioneta.

Tenéis que parpadear durante unos segundos para comprender el símbolo que habéis visto en el lateral del camión.

Imagen

Una esvástica.

Lars observa el pedazo de cielo que se adivina en la parte superior del callejón. Es una masa de nubes anaranjadas, iluminadas por la propia guerra en medio de la noche.
Imagen

Annelise Niemi (Nyxe)
Genetista

Re: Episodio 4. ORMEHUL

#34

Mensaje por Nyxe » 20 Feb 2021, 00:47

Cuando Annelise era niña, se quedó una vez a dormir en casa de una amiga cuya ventana daba a un callejón con una forma curiosa. Aquella tarde nevaba y hacía un fuerte viento, y cuando miró por la ventana, vio la nieve caer hacia arriba. Durante varios segundos, se quedó embobada mirando la nieve. Por algún motivo, su cerebro era capaz de reconocer que algo no encajaba y lo buscaba desesperadamente, pero no conseguía reconocerlo. En cuanto cayó en la cuenta se asomó corriendo a la ventana, y entendió que simplemente era el viento que al llegar al final del callejón ascendía, arrastrando la nieve consigo justo en ese lugar.

Eso mismo le estaba pasando en aquel momento al ver lo que había al otro lado de la puerta, pero de forma muchísimo mas bestia. Si al notar la incongruencia entre el aparcamiento y el interior del cuarto había sentido como hubiera habido un cortocircuito en su cabeza, ahora había tenido directamente que reiniciar el sistema. Aquello, sencillamente, NO ERA POSIBLE. Y le daba igual que ella fuera un ser inmortal que se alimentara de sangre, eso era completamente plausible y latural en comparacion con una puerta al pasado en mitad de un aparcamiento.

-Decidme... -empezó a decir, como si los labios le tardasen en reaccionar- decidme que no acabais de ver un camión con una puta esvástica.

Una alucinación. Tenía que estar alucinando, no cabía otra explicación. Y posiblemente, fuera una alucinación provocada por alguien más.

-Lars... -dijo nerviosa acercándose a su sire por detrás-. Lars, Lars, mírame -dijo tirándole del hombro. -Mírame a los ojos.

En principio la Dominación o funcionaba con nadie que tuviese la sangre más poderosa que la tuya. Eran superiores a tí y no podías obligarlos a obedecerte. Pero tal vez sí pudiera averiguar alguien más estaba jugando con su mente.

-¿Que estas viendo? -dijo, centrando su voluntad en la mirada de Lars. -¿Has visto a alguien más aquí aparte de nosotros? ¿Alguien que te haya dicho algo? ¿Que te haya obligado a olvidar algo?

Annelise tenía una cosa clara. Prefería, mil veces, que los nigromantes hubiesen quemado viva a gente antes que lo que estaba viendo fuera real.

LARS OLSEN (Victor_Krugger)
Policía Neonazi

Re: Episodio 4. ORMEHUL

#35

Mensaje por Victor_Krugger » 22 Feb 2021, 19:10

Lars por poco no se traga el cigarrillo al ver lo que había al otro lado de la puerta. Al aquel callejón se sintió como en una de aquellas películas de ciencia ficción que devoraba de pequeño pues no había lógica alguna que pudiese explicar lo que estaban viendo. Era como si Loki se estuviese riendo en su cara.

Un recuerdo de su vida humana invadió su mente. Por aquel entonces sólo era un cadete de policía, estaba sentado en la sala de espera de la peluquería de la academia. Ese día le hicieron su primer corte flattop, fue el look que llevó durante el resto de su formación policial y sus primero años como agentes. Esperando su turno, sus ojos se posaron por el último número de aquel entonces de la revista National Geographic de la edición danesa. En la portada aparecía Ulrich Bohr, descendiente del mismísimo Niels Bohr, y al igual que su antepasado en 1922, había sido galardonado con el premio nobel. Ulrich hablaba de su tesis premiada, un ensayo que probaba con experimentos de laboratorio la existencia de los puentes de Einstein-Rosen, o agujeros de gusano. Estos agujeros consistían esencialmente en un atajo a través del espacio y el tiempo. Recordó bromear con el peluquero y sus compañeros de promoción sobre aquel artículo.

Observando el cielo anaranjado iluminado por los destellos de la guerra, supuso que el otro lado estaría en la misma época que el accidente de avión del que procedían los cadáveres de los niños. También se imaginó que alguien había conseguido llevar más lejos los experimentos de laboratorio de Borh. Dio gracias a su cerebro por haberle otorgado con aquella memoria tan privilegiada.

-Lars... -dijo Annelise con nerviosismo acercándose a su sire por detrás-. Lars, Lars, mírame -dijo tirándole del hombro. -Mírame a los ojos. ¿Qué estás viendo? -dijo, centrando su voluntad en la mirada de Lars. - ¿Has visto a alguien más aquí aparte de nosotros? ¿Alguien que te haya dicho algo? ¿Qué te haya obligado a olvidar algo?

-Ormehul…-dijo con cierta estupefacción. - Agujero de gusano… leí una vez sobre ello en una revista, siendo joven… pero aparte de los experimentos de laboratorio de un danés, la ciencia no había sacado nada en claro… esto, esto… esto es ciencia ficción… debe ser así como metieron a los niños… parece de locos, es como si Loki jugase con nuestra cordura. Pero, al fin y al cabo, si los vampiros y hombres lobo existen… porque no los viajes en el tiempo. Supongo que incluso todo esto podría ser producto de la magia… porque no es una ilusión, es… es ¿verdad?…

De manera inconsciente y para paliar su nerviosismo sacó otro cigarrillo a expensas de coger complejo de chimenea. Tras la primera calada, pareció recomponerse. Miró a sus dos familiares.

- ¿A qué esperamos para entrar al otro lado?

Guardó la pistola en su funda al ver el camión militar nazi, si realmente era una puerta al pasado no quería parecer una amenaza para los militares.

Karen Klausen (Corso)
Juez (Tradicionalista)

Re: Episodio 4. ORMEHUL

#36

Mensaje por Corso » 22 Feb 2021, 19:43

Pocas veces antes de esa noche había sentido la Ventrue cómo las palabras se negaban a formarse en sus labios, como si durante toda su larga existencia, éstas, únicamente le hubiesen sido prestadas y ahora se le negasen. Como si de tanto usarlas hubiesen perdido su valor. Como si las hubiese malgastado, agotado, vaciado de sentido, calcinado...Como si ya no alcanzasen a tener el significado suficiente como para calificar, ya no comprender, aquello que tenían delante de los ojos.

Aquella escena anacrónica la paralizó, se cernió sobre su cuerpo como un puño de acero que la asfixiaba de sinrazón e imposibilidad. Y ella, atenazada por el miedo que da no tener nada a lo que aferrarse, un entorno conocido, un lugar al que ir - escapar - , alguien a quien recurrir, era incapaz de reaccionar. Nada que la afianzase a sí misma. Ni un viejo temor, ni una vana esperanza, ni un nuevo oprobio. No tenía: nada.

Dentro de ese momento, y era lo que resultaba más aterrador, ni siquiera tenía un «presente». Éste se había esfumado al cruzar la puerta, y ni la Karen más analítica y pragmática alcanzaba a elucubrar cómo había podido suceder. Y no obstante, su bestia la impelía a tomar conciencia de su instinto de supervivencia a través de uno de los más fieros y letales enemigos que, como cualquier vástago, temía: fuego.

El olor a ceniza y calcinación trepó por su rostro hasta pegarse al interior de las paredes de su nariz, haciendo que esta se arrugase en un mohín de desagrado, primero, y una mueca primitiva - casi animal - de alerta, después. Los colmillos de Karen quedaron expuestos al fulgor de la ambarina luz que se filtraba a través de las nubes mientras daba un paso atrás y levantaba la vista al cielo en pose hostil, como un felino al que se le eriza el lomo al sentirse amenazado.

Unos segundos después, sus ojos, los ojos del depredador primigenio que habitaba bajo su fría piel, atisbaron el símbolo que, en cierta manera, había marcado al rojo su carácter, sus creencias, sus propias leyes y su alma. Incluso su forma de entender el mundo y la inmortalidad. La visión de la esvástica apenas duró un suspiro, pero fue suficiente para hacerle entender que «el allí y el ahora», si es que esa expresión seguía teniendo sentido, era donde se había empezado a decidir el futuro - presente, se esforzó en pensar - de Copenhage. De la mismísima Dinamarca.

Seguía atemorizada, sin duda, pero tales vicisitudes del destino le dieron que pensar, y le ayudaron a recobrar buena parte de su voluntad de hierro.

- Es lo que acabo de ver -
contestó, sin poder esconder un deje de duda sobre si estaba convencida del todo de lo que estaba diciendo, con la mirada puesta aún en la esquina por la que había desaparecido la camioneta - Y, aunque no puede ser posible, será mejor que empecemos a movernos - Afortunadamente, aún y viéndose sometidos a aquella locura, la racionalidad no la había abandonado por completo - Lars...solo tenemos dos opciones: intentar regresar o refugiarnos antes de que algo estalle a nuestro lado - apremió, de forma lacónica a su hermano de sangre.

Después, mientras esperaba una respuesta de este, o a que el ventrue contestase a Annalise, buscó sobre lo alto de la esquina la placa que identificase la calle - y el idioma - en dónde estaban. Quizá, y solo quizá, podría servir para que ubicase su posición, y si esta estaba cerca de algún lugar que conociese cerca de allí.

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Re: Episodio 4. ORMEHUL

#37

Mensaje por Voivoda » 25 Feb 2021, 19:52

La lentitud con la que os movéis, un paso, otro, otro, otro... os hace parecer seres que deambulan desorientados, solo tres víctimas más de las miles que se cobra una guerra. Huele a ceniza, a fuego, a agentes químicos. El ambiente es opresivo y antinaturalmente caliente, de modo que vuestras Bestias se retuercen entre el instinto de huida y la salvaje determinación de intentar perderse en ese repentino infierno anaranjado y buscar un mar de sangre en él.

Lars fuma de modo compulsivo, sin tener en cuenta que su propia chiquilla ha tratado de Dominarle en un gesto que demuestra su férrea voluntad y un desproporcionado atrevimiento al mismo tiempo. Se acerca a ella de modo instintivo, como quien busca un refugio en quien conoce, recordando aquel número del National Geographic al mismo tiempo que sus sentidos trataban de comprender todo cuanto se desarrollaba ante sus ojos. Annelise no daba crédito a la propia respuesta de Lars. Simple y llanamente su Sire, el Vampiro que había sido como un faro de voluntad desde que su vida se apagó para siempre no podía estar creyendo lo que decía. Ella tenía una mente científica, racional, más adaptada a los tiempos modernos que la del propio Lars. Y aún así, aunque existiera una hipótesis científica, su parte racional se negaba a creer.

Karen se quedó congelada en la primera esquina, la que daba a la avenida por la que hacía unos segundos había pasado el camión nazi. Lars volvió a tragar humo que sólo daba vueltas en sus pulmones muertos. Él y Annelise observaban a Karen.

Era Copenhague.

Conocíais esta avenida, aunque los efectos de bombas y metralla la hacían irreconocible a vuestros ojos. Pero sin duda era Copenhague. Los viejos letreros en danés de tiendas cuyos escaparates habían sido destrozados, la placa que indicaba el nombre de la calle, los carteles propagandísticos de una supuesta resistencia al invasor... todo indicaba que era Copenhague.

Karen miraba desde la esquina. Miró a Lars. Y a Annelise.

Ya había visto antes esa calle. Ya os habíais visto a vosotros mismos en esa misma calle.

En una vieja fotografía en blanco y negro.
Imagen

LARS OLSEN (Victor_Krugger)
Policía Neonazi

Re: Episodio 4. ORMEHUL

#38

Mensaje por Victor_Krugger » 26 Feb 2021, 01:09

Nada tiene sentido y a su vez todo lo tiene. Las piezas del puzzle comienzan a encajar, como en un cubo de rubrick todo es cuestión de perspectiva. Lars, comprende a duras penas que el engranaje del Universo gira porque tiene hacerlo, que nada sucede por capricho del destino, que efecto y causalidad son lo mismo. Ese callejón, la foto, Copenhague, los niños, la guerra, los Giovanni, su coterie. El pasado es ahora y el ahora es el futuro. Todo es uno, uno es todo.

Como un poseso da caladas cigarrillo tras cigarrillo, los consume hasta que es capaz de sentir como el calor empieza a extinguir hasta la misma esponja que conforma el filtro, cambiando el sabor de la última calada. Antes de arrojar el último pitillo al suelo, observa como la nicotina ha amarilleado las dos falanges con las que lo sujeta. Esta nervioso, ese no es él. Es una pantomima de quién realmente es. La realidad lo supera, y esta es a su vez es un castillo de naipes que se viene abajo.

Por si no fuera suficiente para su cordura el olor a muerte calcinada, los destellos bermellones sobre las paredes de los edificios, los chispazos de metralla sobre el cielo, el ambiente abrasador y el miasma de lo químico provocan que su bestia se retuerza haciendo trizas su templanza. Es incapaz de evitar que sus colmillos salgan a la luz, un gesto de amenaza que instintivamente encubre el miedo primigenio que siente en aquel entorno.

Se detiene, cierra los ojos durante un par de segundos y, aunque no lo necesita, respira profundamente. Inspira, abre los ojos de nuevo y expele el aire por la boca. Consigue por un momento centrarse y pensar que a pesar de todo lo que acaban de vivir

Observa a Karen, después a Annelise. Al observarlas un espíritu de supervivencia lo imbuye, prende de la mano a su chiquilla y dirige su mirada a Karen.

-Ya basta, vámonos. ¿Qué estamos haciendo en esta locura? Volvamos y tapiemos la puerta si hace falta… Esto no tiene sentido, sé que antes os he alentado para que crucemos la puerta, pero… pero… joder, a la mierda, vámonos ya. No quiero morir antes de haber nacido, cojones.

Annelise Niemi (Nyxe)
Genetista

Re: Episodio 4. ORMEHUL

#39

Mensaje por Nyxe » 26 Feb 2021, 20:52

Agujeros de gusano. Su sire le acababa de dar la respuesta, y por todos los dioses, acababa de recordar por qué no le gustaba la física. La biología, la química, eran ciencias experimentales. Se basaban en cosas que podían ver, observar, y hasta cierto punto comprobar. Pero la física cogía un par de observaciones, sacaba sus ecuaciones de ahí, y trataba de extrapolarlo hasta el absurdo. Annelise siempre había imaginado (aunque no tuviese ningún argumento para discutirlo), que esas historias de que si superabas la velocidad de la luz volvías atrás en el tiempo, que absolutamente nada podía escapar de un agujero negro, o mismamente los agujeros de gusano, eran más que los físicos habían intentado aplicar unas ecuaciones hasta unos límites en los que no se podían aplicar, y entonces salían cosas raras. Como aquél tipo que intentó calcular la edad de la tierra basándose en el tiempo que habría tardado en enfriarse, y le salío que había durado cuatro días porque no sabía que a esa temperatura se producían reacciones nucleares que generaban aún mas calor. Pero aún suponiendo que tuvieran razón, todas esas movidas eran cosa de la astrofísica, estaban en el espacio profundo, ¡no en el cuarto de luces de un aparcamiento! Aquello era como si hubiesen encontrado el Bosón de Higgs detrás de un sofá, ¡simplemente era absurdo!

Claro que la otra explicación era la magia. Ella misma era un vampiro, y aun así no creía en la magia, pero la ciencia tampoco lo explicaba. Así que no le quedó mas remedio que admitir que, al igual que ellos, la realidad estaría en un punto intermedio entre ambas. Si ellos habían encontrado la forma de vencer al tiempo, puede que hubiese otros que también lo habían hecho... en otro sentido.

Annelise estaba verdaderamente aterrada, así que no necesitó esperar a que su sire tirara de ella para decidir darse la vuelta. Tenían que impedir que los Giovanni -y nadie más- volviera a meterse en el parking. A sus ojos el misterio estaba ya resuelto, y no les necesitaban. El cómo habían atravesado exactamente la puerta le parecían detalles sin importancia en comparación. Le preocupaba más lo que ellos hubiesen podido averiguar en el tiempo que les llevaban de delantera.

-¡Vamonos, si! -coincidió con Lars. -Tenemos que avisar a Gretta y a los mayores1 de que no les den nada a los Giovanni.





1N. de la T.: "Eldre" en el noruego original. Abarca tanto "anciano" o "viejo" en sentido familiar como "antiguo" o "mayor" en el tono respetuoso o casi reverencial al que los vampiros acostumbran.

Karen Klausen (Corso)
Juez (Tradicionalista)

Re: Episodio 4. ORMEHUL

#40

Mensaje por Corso » 13 Mar 2021, 18:02

- ¿Y si alguien ya ha entrado aquí? ¿Y si alguien aún sigue aquí?

Karen, a la espalda de Lars, se había tenido que forzar a apartar la mirada de la calle; intentando buscar la manera de expresar alguno de los pensamientos que, desde hacía unos minutos, volaban enloquecidos chocando en las paredes de la realidad de su atribulada consciencia. Seguían en Copenhague - en aquella Copenhague, al menos -, ya no cabían dudas al respecto, pero, aún y así, la referencia de su hermano a «los agujeros de gusano» dotaba al lugar en el que se encontraban en ese momento de una serie de calificativos poco alentadora.

La sombra de los nigromantes sobrevoló sus pensamientos entonces. A aquellas alturas, asistiendo a la materialización de algo que hacía solo unos minutos se presumía imposible para ella, no le sorprendería que los giovanni - principales candidatos, dado su interés en comprar el edificio- o algún otro de los clanes pudiese verse tentado a esgrimir aquel hallazgo como una oportunidad de explotar el potencial de la inmortalidad más allá de lo hasta ahora conocido; por incierta y oscura que fuese.

¿Quién no se pararía unos minutos, al menos, a planteárselo? ¿Quién, incluida ella misma, durante una mínima fracción de tiempo, no dudaría en plantearse la coyuntura de trascenderse a sí misma? ¿De coexistir en distintas líneas espacio-temporales?

- No sé si habéis pensado en ello, ni si quiera si es posible, pero... - les miró con el velo del temor tiñendo sus ojos color índigo - ¿Y si alguien de nuestro tiempo ha dado con este agujero e intenta cambiar el futuro? ¿Es eso... posible? O ¿Y si ya hemos estado aquí antes? - El recuerdo de haberse visto en aquella fotografía la estremeció por dentro de forma fugaz, pero intensa.

La Ventrue intentó recomponerse rápidamente, aunque en su gesto de presunta entereza siguiesen siendo visibles las grietas abiertas dejadas por el estupor, el miedo y las dudas; algo perfectamente legible en cada una de sus preguntas. El eco de sus interrogantes quedó sepultado por el clamor fulgurante de la noche durante unos segundos, y tras tomar un aliento que no necesitaba, Karen apuntilló un poco más en una suerte de pregunta que podría abrir el abanico de sus existencias como inmortales más allá de toda imaginación y cualquier sueño que hubiese concebido hasta entonces.

- ¿Y si nosotros podemos cambiarlo? ¿Y si podemos no-vivir en uno nuevo? ¿En uno que podamos hacer «nuestro»?

Cerrado

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