Episodio 7. Reencuentro

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Episodio 7. Reencuentro

#1

Mensaje por Voivoda » 06 Nov 2020, 21:46

- ¿Estás bien?

La voz de Kat era cálida. Laurent sintió un agradable bienestar al recibir la llamada de su aliada, su amiga, el verdadero ancla que le unía aún a esta ciudad. La charla con Job primero y, sobre todo, los acontecimientos posteriores en el hangar del aeropuerto de Copenhague le habían dejado más temoroso, inquieto y desconfiado de lo que le gustaría reconocer. No tenía noticia del paradero de Álex y el hombro le dolía terriblemente. Podía notar a la Bestia despierta, susurrando por Sangre, ansiosa de calmar el escozor.

Kat estaba nerviosa. Intentaba disimularlo, pero es evidente que el ataque contra la reunión clandestina de sindicalistas... y de simpatizantes del Movimiento Anarquista, había encendido todas sus alarmas. Tal y como imaginaba el Toreador, los Verdaderos Daneses habían hecho una intensa campaña en las últimas horas, culpando al gobierno socialdemócrata de ser demasiado permisivo y laxo con los musulmanes en el país. Las calles habían estado revueltas durante las horas diurnas. Era de imaginar que el Natlige, que al parecer se reunía esta misma noche con urgencia, también iba a ser escenario de una sesión muy movida.

Kat miraba a un lado y a otro cerca de la laguna central del parque Tívoli. Te había costado un considerable rodeo llegar hasta el parque, ya que la policía y el Ejército habían establecido controles en todas las principales avenidas de Copenhague después de los acontecimientos de anoche. Sólo la sempiterna brisa húmeda rompía el silencio, moviendo las ramas de los árboles en la noche y generando una sinfonía inquietante. Kat parecía tener prisa, y fue al grano después de que Laurent restara importancia a la herida.

- Sé que tenemos que hablar de lo de anoche. Todo está muy revuelto, estamos preparando nuevos refugios y moviéndonos por si las cosas se ponen feas. Supongo que no llegarías a ver a Juul.

Niegas con la cabeza.

- Pero antes, tengo algo que decirte -la miras con interés- ¿Conoces a un tal Lars Jorgensen?

Niegas con la cabeza.

- Me lo imaginaba -Kat se queda unos segundos en silencio- Ayer pillé por aquí a un tipo que se presentó con ese nombre. Deambulaba por el parque sin saber muy bien por dónde ir. Por la pinta, así, arreglado y con buena planta, era evidente que no había estado por esta zona nunca. A los Nosferatu que tienen por aquí sus Dominios tampoco les suena... El caso es que dijo que era buen amigo tuyo y que su hermana Clara le había dicho que estabas en problemas y le había pedido que te ayudara. Andaba preguntando por dónde encontrarte. No dijo nada de cómo encontrarle a él.

Kat deja un segundo de silencio y su voz ahora en cambio suena mucho más fría.

- ¿No estarás metido en líos de drogas o mierdas así? ¿O con Isak? Joder, Laurent, dime que no la has jodido.
---------- En el sueño, Jasper estaba en la isla de Saltholm, en una especie de granja. Vio a su padre. El Caitiff apenas recordaba el rostro de su verdadero padre. Le hacía un gesto con los brazos para que se acercara, y Jasper caminaba con una sensación de paz y de intensa calma en su interior. El abrazo con su padre, sin embargo, generaba una oleada de ansiedad y de desasosiego. Jasper intentaba escapar del abrazo, pero su padre no le soltaba, solo le apretaba más y más fuerte.

El Caitiff se despertó de golpe. Unas gotas minúsculas de Sangre asomaban en sus lagrimales. Había llegado a llorar en el sueño a ver su padre. O quizá por Álex. O quizá por haber sentido el calor del sol en sueños. Pronto a la ansiedad la acompañó el dolor en su mano. Miró el agujero que cruzaba su palma de lado a lado. La Bestia estaba nerviosa. Tardó unos segundos en acostumbrarse a la oscuridad y el silencio del refugio. Pudo ver que Laurent le había dejado una nota. Le había llamado Kat y se iba al Tívoli a reunirse con ella. No había ni rastro de Álex.

Tus emociones bailan como si estuvieras en medio de una rave. Inquietud, ansiedad, miedo, rabia, dolor, frustración. Por un momento sólo quieres una cosa: un chute. De los grandes, de los que te dejan tirado en el suelo.

Para poner tus ideas en orden, decides navegar por la Red. Las imágenes del sueño eran vívidas en su mente. El Caitiff comprobó que Copenhague estaba bajo el estado de máxima alerta después de los atentados de anoche. El revuelo era considerable y la extrema derecha estaba realizando una intensa campaña contra los musulmanes. Durante al día se habían sucedido manifestaciones exigiendo el cierre de mezquitas y la expulsión de todos aquellos con aspecto de tener procedencia árabe.
En Bloodspot la cosa estaba también movida. El Natlige se reunía esta noche y los neonazis estaban haciendo una campaña intensa de intoxicación. Distintos grupúsculos Anarquistas culpaban a los Verdaderos Daneses de instigar el atentado, al estilo de la quema del Reichstag alemán de la que culparon falsamente a los comunistas. En respuesta, se habían publicado las supuestas direcciones de supuestos refugios utilizados a veces por Vampiros relacionados con la extrema derecha. Sólo esa publicación podía provocar una Caza de Sangre. Quienes movían esos datos utilizaban pseudónimos y parecía que el misterioso Edderkop había reaparecido para iniciar una campaña de ataque directo contra los Verdaderos Daneses.

Una ventana emergente con un chat aparece en la pantalla. Job está al otro lado.

Job>>>> Ey
Job>>>>> NTKBLTHolmegard18 es la contraseña de la red wifi de una granja situada al norte de la isla. Al parecer viven allí tres personas que mantienen los niveles de grano para que los pájaros puedan alimentarse allí y mantener la biodiversidad de la isla.
Job>>>>> O una mierda así, yo qué sé, lo más salvaje que conozco es Central Park.
Job>>>>> Anyway, espero que os sea de ayuda.

---------- - Ey, ya se despierta.

Álex abre los ojos y una tremenda ola de dolor se apodera de su cuerpo. Apenas puede moverse. Su cabeza no para de dar vueltas y tarda un buen rato en acostumbrar la vista. Lo primero que ve es un techo muy desgastado y lleno de grietas. La luz de una lámpara enganchada a un generador. Dolor. No recuerda prácticamente nada de la noche anterior más allá del momento en el que intentó acercarse a Laurent junto a la rueda del avión. Esa voz no es de Laurent. Ni de Jasper. Dónde coño estoy.

Te incorporas lentamente del colchón andrajoso en el que estás. Delante de ti tienes a dos hombres y una mujer. Visten ropas de calle, cómodas. Pantalones de chándal de marca, deportivas, ella lleva una gorra. Ese tipo de pintas. Todos más o menos en la treintena. No los conoces de nada. La Bestia está muy nerviosa. Otra vez. Hambre. Y dolor. Sientes una cierta ansiedad, intentas moverte rápido, tu mano izquierda parece escapar de tu control y se agita a una velocidad apenas perceptible para el ojo humano.

- Eh, eh, tranquilidad, somos de los buenos.

Uno de los hombres lleva la voz cantante. Observas su barba echada a suertes, su sudadera con capucha. Se cree el más malo del barrio. Su rostro moreno indica algún tipo de mezcla racial, tiene pinta de escandinavo, pero el padre o la madre es de alguna zona de África o de Oriente Medio.

- Somos amigos de Morpheus.

Calibras si lo que dicen es cierto. Tu Sire. ¿Tu salvador?. Joder, cómo te duele todo el puto cuerpo.

- Ayer la liaste buena -miras a tu interlocutor. Gruñes por toda respuesta. Tus recuerdos son un tiovivo de sensaciones. No recuerdas imágenes, pero sí el olor a pólvora y a sangre- Morpheus dice que te vio por unas cámaras de seguridad. Joder, menuda liada. Venga a recibir tiros y tú ahí corriendo como una loca. No, no tranqui -baja un poco el tono- sabemos lo que eres. Ya sabes. Todo bien, mantenemos los secretos. Pero vamos, que te cargaste a un policía. A hostia limpia. Joder, ¡le metiste un mordisco en la cara, la hostia bendita!

Que. Coño. Está. Diciendo.
La Bestia se revuelve satisfecha.
Joder.
Joder.
Joder.


- Acabaste metida en este contenedor. Es de Maersk, buena calidad -parece que intenta hacer una broma. No tiene ni puta gracia. Ahora que te fijas más en el entorno, compruebas que efectivamente estás dentro de un contenedor metálico de los que se utilizan para el transporte de mercancías marítimas, de los que se apilan en puertos y estaciones ferroviarias en desuso- Te pusimos un colchón y pinchamos la luz esta y eso, para que estés más cómoda. Morpheus debió de rastrearte de alguna manera. Hemos estado todo el día contigo por si las moscas.

Sí, un hotel de cinco estrellas, no te jode. Un día en manos de unos desconocidos. Joder, Álex, podrías estar muerta. Muerta para siempre.

- Pues esto es lo que hay -el chico se apoya contra una de las paredes- Por lo que nos ha dicho Morpheus estás metida en un lío de cojones. Algo de que no has guardado un secreto o algo así, que seguro que irán a por ti. No sé, siento que sean malas noticias, pero bueno, solo soy el mensajero, ya me entiendes.

El secreto. La Mascarada. Has roto la jodida Mascarada.
Joder.
Un policía muerto. Con mordiscos en la cara. ¿Habrán sobrevivido Laurent y Jasper?.

- ¿Quieres que te llevemos a algún sitio?


OFF: Como veis, es muy útil ponerse Trasfondos en mis partidas ;)

Jasper -4 Puntos de Sangre. 1 nivel de salud letal.
Laurent -6 Puntos de Sangre y -2 de FV. Sin heridas.
Álex -3 Puntos de Sangre. -1 FV. 4 Niveles de Salud Letal. Debes hacer una tirada de Conciencia a dificultad 8 para ver si Degeneras o no al ir asimilando el asesinato brutal del agente de las fuerzas especiales.
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LAURENT MALALT (Pagliacci)
Contrabandista

Re: Episodio 7.

#2

Mensaje por Pagliacci » 07 Nov 2020, 10:28

Laurent Malalt era un tipo duro, frío, si hacía falta matar, mataba. Decían que no tenía escrúpulos, que era cínico, que no creía en nada. Las últimas noches pasaron por su memoria en cuestión de segundos: El laberinto, Alex en frenesí, el callejón de The Hive, el hangar repleto de muertos, la herida en el hombro, las acusaciones de terrorismo, los ojos de Kurtz clavados en él... Cada recuerdo era un peso que había cargado sobre los hombros, él llevaba el liderazgo y la responsabilidad de toda la coterie, los errores del Caitiff y de la Brujah se sobreponían a los propios. Una lágrima asomó por sus ojos, pugnó por salir y cayó dibujando el contorno de su rostro.

-No, no sé quién es ese hombre- dijo al tiempo que hacía un esfuerzo por tragar saliva en una garganta sin voz.

El aspecto arreglado del francés, vestido con un tres cuartos negro y unos zapatos italianos, no disimulaba la sed de sangre que oscurecía su mirada. Su piel de no muerto se había vuelto pálida y la Bestia, la criatura que había atiborrado de vitae en las últimas noches, seguía reclamando su tributo.

En su mente, el mapa político de la ciudad comenzaba a esclarecerse, parecía evidente que el atentado de ayer era una jugada de los Verdaderos Daneses. Les odió por ello, pero no puedo reprochárselo, habían intentado advertirle, la guerra parecía estar más cerca que nunca.

Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
Caitiff Programador

Re: Episodio 7.

#3

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 07 Nov 2020, 20:02

{ https://www.youtube.com/watch?v=rT0cndgd1kM - When the stars go blue }

- Ey, tío... ¿me darías un poco de esa papelina? - Jasper había aparecido desde un oscuro rincón, mientras el yonki empezaba el camino de ida y vuelta sobre el aluminio. El mechero quemaba trazando el infinito en el reverso del papel mientras el canuto recogía aspirada la alteración líquida de la sustancia. Por supuesto, el drogadicto ni se había percatado de su presencia.

El caitiff, o el malkavian (incluso él mismo ya no sabía que o quién era), lejos de cambiar aquella actitud que la noche anterior le había hecho condicionarse a sí mismo tras la perdida de Alex, parecía haber perfeccionado su poder de ocultarse entre las sombras. A contracorriente, surgía la nemesis de sus propios sueños con el sol. En los términos de su argot profesional, se estaba hackeando a si mismo.

El pobre yonki apenas tuvo tiempo a reaccionar, y el mechero, la papelina y el canutillo, saltaron por los aires, al tiempo que Rohde, más fiero que nunca se abalanzo hacia él. Necesitaba aquella mierda, y lo necesitaba más pura que nunca... ahora que estaba perfectamente mixturada con su sangre. El pobre diablo... aquel hermano de monos y papelas, apenas fue resistencia, y Jasper sintió una gran culpa cuando sus ojos permanecieron en blanco y sin reacción. Estuvo un rato con él y con aquel sentimiento de culpa, hasta que una baba espumosa empezó a salir por las comisuras de sus labios, y le siguió una sonrisa en sueños. Estaba cabalgando y era feliz. Jasper le recolocó su flequillo grasiento, y lo dejó en una cómoda postura. Le acarició su calavérico, barbudo y sucio rostro, y le agradeció en voz baja el indeseado favor.

Agarró su mochila y su necesitada de lavado chamarra y salió fuera. El primer pensamiento de su ya renovada presencia en la noche, con el frio danés dandole en los morros, fue para Alex. No sabía ni por donde empezar a buscarla, ni siquiera una pista. Volver al aeropuerto era un auténtico suicidio... pues la ciudad estaba en máxima alerta, y suponía que aquello estaria lleno de picoletos. La mejor manera de encontrar a Alex, era no buscarla. Llegó a ese pensamiento por pura necesidad de quitarse la culpa de los hombros. Si quería avanzar, no podía seguir pensando en la brujah. Tan solo desearle toda la mejor de las vibras cósmicas si seguía no viva.

Tomó el búho que recorría la ciudad, picando justo su último viaje, y se sentó en la parte trasera. Los inmigrantes que tambien se sentaban atrás en el autobús, y que volvían a casa tras una ardua jornada de trabajo, parecían más tensos que nunca, sabiendo lo que se estaba cociendo. Jasper sintió lástima por ellos, y una especie de empatía extraña. Se sintió una especie de Robin Hood, sin arco ni flechas, pero con su misma actitud. Toda aquella mierda que habían agitado los Verdaderos Daneses le estaba poniendo de los nervios. El ciber de Pervez había amanecido con pintadas racistas, y sabía que mantenía la persiana bajada. Sus amigos solitarios del ciber así se lo habían hecho saber. Un graffiti con muy mal gusto decoraba la entrada ahora cerrada de su lugar de reunión, de su pequeño club de corazones rotos.

Mientras pensaba en eso, abrió el portátil con cierta furia, sacándolo de la mochila, sin mucho cuidado. Colocó el pincho que lo conectaba directamente con la Vpn. Se acomodó con su espalda contra la luna del bus. Había dejado varias cosas pendientes. Lo primero, como le había recordado su padre, que no su Sire (- ¿por que te has aparecido en sueños, papá? apenas te recuerdo... ¿por qué siento la incomodidad de tu abrazo?... mierda, es una metáfora joder... yo soy el pequeño Klaus... mi padre soy yo... ¿que mierdas estoy diciendo?), era de bien nacidos ser agradecido. Trajo a primer plano la ventana del chat:

Job>>>> Ey
Job>>>>> NTKBLTHolmegard18 es la contraseña de la red wifi de una granja situada al norte de la isla. Al parecer viven allí tres personas que mantienen los niveles de grano para que los pájaros puedan alimentarse allí y mantener la biodiversidad de la isla.
Job>>>>> O una mierda así, yo qué sé, lo más salvaje que conozco es Central Park.
Job>>>>> Anyway, espero que os sea de ayuda.

JR>>>>>> Ey, Jota. Gracias por todo, tía. Ha sido un placer ponerte cara. Cuando todo esta mierda pase, me gustaría pasarme por el garito...
JR>>>>>> Voy a investigar lo que me has pasado... y ya sabes... mantente bajo el radar.
JR>>>>>> Una última cosa, colega... ¿Sabes como contactar con Edderkop?... me harías un tremendo favor... ya sabes.


Jasper ni siquiera espero respuesta. Creyó que era el momento de actuar. No había tiempo que perder. Metió sus credenciales en el foro anarquista, y abrió un hilo rápido y directo: NUEVO TEMA -> TITULO: ¿Quien cojones es Edderkop y como puedo encontrarlo?. -> TEXTO: Buenas noches, camaradas. Cortita y al pie. Quien coño es Edderkop y donde puedo encontrarlo. Abstenerse respuestas no concisas y soplapolladas varias, que no está el horno para bollos. Saludos, JR. -> BUSCAR EMOTICONO -> (emoji: Puño en alto). *1

Cerró el portátil con la misma furia con la que lo abrió y ahora apoyó su cabeza sobre el cristal. Sacó el móvil de los bolsilos de la chaqueta y desplegó el menú superior. Activo el GPS. Quería que sabieran donde estaba y a donde se dirigía. La parada del puerto estaba cerca. Ahora tenía que averiguar como llegar nuevamente a la isla de la manera más discreta posible. No sabía conducir una lancha y mucho menos robarla (joder con todas las que había birlado en el GTA V). Pero ya sabía que haría mientras se presentaba la oportunidad para navegar hacia la isla. Se conectaría de alguna manera al AP de aquel password, e intentaría esnifar todo lo posible aquella red.

- Joder, Jasper... toda la ciudad se va al carajo, y tú te vas a darle de comer a los pajaritos...

*1
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Re: Episodio 7.

#4

Mensaje por Ilitia » 07 Nov 2020, 21:12

El primer pensamiento de Alex se dirigió hacia su propio cuerpo, percibía un intenso dolor difícil de describir. Una sensación extraña se apoderó de ella en esos momentos, había despertado, pero su cuerpo todavía no se movía. Comenzó a sentirse agitada y repentinamente tomó conciencia de que no estaba en un sitio conocido ni con personas conocidas. Sus ojos se abrieron ampliamente y sus músculos se tensaron como los de un gato asustado, aunque sus miembros todavía no respondían de manera coordinada.
¿Qué cojones ha pasado? ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Quiénes son estos cabrones? Son preguntas que le gustaría haber podido pronunciar y haber tenido respuesta. No, no se había levantado de resaca después de una noche loca.
Joder, el hangar, acabó concluyendo. Lo último que recordaba no tenía nada que ver con su llegada a aquel lugar en aquel estado, esto era una consecuencia de algo que había pasado posteriormente pero de lo que Alex no tenía el control.

- Morpheo- reaccionó al escuchar cómo aquellos chavales lo nombraban. -¿Dónde está Morpheo? ¿Qué ha pasado en el hangar?- no se atrevió a preguntar por sus compañeros, no quiso ni pensar en la posibilidad de que estuvieran muertos. Estarán a salvo, juntos, en algún lugar, si ella había sobrevivido lo más probable era que ellos también.

Sentía el sabor metálico de la sangre alrededor de sus labios, la sensación de que todo le daba vueltas y el peso de su cabeza le devolvieron de vuelta al andrajoso colchón. Todavía no estaba preparada para conocer ni asumir las consecuencias del despertar de su Bestia, solo esperaba haber ayudado a sus compañeros en algo.

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Re: Episodio 7.

#5

Mensaje por Ilitia » 07 Nov 2020, 21:18

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Re: Episodio 7.

#6

Mensaje por Voivoda » 11 Nov 2020, 19:23

Jasper fue el único pasajero que se bajó en la parada del puerto. No podía decir que le extrañara, considerando que el lugar era bastante inhóspito para estar allí en plena noche. A su alrededor se levantaban edificios de oficinas o de mantenimiento de la autoridad portuaria prácticamente apagados en su totalidad o sólo con algunas ventanas desde las que salía algún tipo de luz. No se veía un alma en la calle ni en los alrededores de las dársenas. Y la brisa impregnada de una fría lluvia venía acompañada también del agua salada del mar, lo que a cualquier ser que aún tuviera calor en el cuerpo le generaría una sensación gélida y desagradable.

El Caitiff se vio a sí mismo como una sombra de otra realidad al caminar por este lugar hasta resguardarse detrás de una columna de un edificio que era la sede de una empresa pesquera. La Sangre del yonki corría cálida y espesa por sus venas muertas, aportándole un bienestar que le invitaba a dejarlo todo de lado por un rato. Sólo un rato. Cinco minutos más.

Ni la Sangre logra evitar de momento el dolor de la palma de la mano. Jasper sabe que en cualquier momento puede curar esa herida, quizá la deja como un recordatorio de que la no-vida es una mierda a veces.

A cierta distancia se distinguía el puente de Oresund e incluso las luces que delimitaban la silueta de la fortaleza de Saltholm para que los barcos la localizaran. Jasper se apoyó en la columna y trasteó con el teléfono para intentar acceder a la red cuya contraseña le había facilitado Job. No había manera de poder acceder a la conexión WiFi debido a la gran distancia, pero no le llevó demasiado tiempo poder conectarse en remoto al router habilitado en lo que supone que es la granja de Saltholm. A primera vista, no hay nada en sus datos que le llame especialmente la atención.

Jasper volvió a mirar hacia la dársena. Tenía una sensación extraña desde que se encontraran hace algunas noches allí con el viejo Gangrel marinero. No podía determinar si estaba dentro de su Dominio, pero podía intuir que su Bestia estaba intranquila, como si olfateara algo en el ambiente. No quería estar allí mucho tiempo.

Una vibración en el teléfono devolvió su vista a la pantalla. Aunque hacía tiempo que no entraba en círculos del Movimiento Anarquista, lo cierto es que Jasper levantaba simpatías entre ellos. Daba por hecho que algunos sabían que no pertenecía a ningún Clan y sentían una cierta fraternidad hacia él, ya que los Caitiff son considerados como iguales por algunos, pocos, de los miembros más libertarios del Anarquismo. Una tal "Kassandra" te había enviado un icono con una forma de una pequeña araña. "Edderkop" en danés. Pinchas.
Tu móvil se queda en negro durante unos segundos. Un Vampiro centenario se descojonaría de la ansiedad que te provoca esa ausencia de color, brillos y luces. El terminal se calienta ligeramente en tu mano, lo que te da la desagradable sensación de que algo o alguien está hurgando en él. Finalmente, al cabo de casi un larguísimo minuto, la pantalla vuelve a la normalidad.

Estás en un entorno de chat protegido. Fondo negro, letras blancas, casi como el MS-DOS.
- Camarada, ¿en qué te puedo ayudar?


-------- - ¿En serio no sabes qué ha pasado?

El tipo que lleva la voz cantante dentro del contenedor de mercancías mira a Álex con cara de auténtico asombro. La Brujah apenas puede sostener esa mirada. Los remordimientos por lo que sea que haya podido hacer ocupan todos sus pensamientos. Sólo pensar que haya podido matar a alguien a mordiscos le genera una profunda ansiedad. El chico sigue hablando.

- Un atentado yihadista. Cuatro tarados se liaron a tiros dentro del hangar en el momento en que se había convocado una reunión sindical clandestina. Evidentemente alguien tuvo que avisarles... El caso es que el último recuento de víctimas es de 16. 12 y los cuatro terroristas.

- 17 -la mujer interviene por primera vez con una voz contundente.

- Bueno sí... -el chico baja la voz- 17 con el poli que te cargaste.

Álex se apoya en la pared del contenedor, abatida y dolorida. Nota su pecho y su estómago como si fueran cartón y siente un intenso escozor en los impactos de las balas. Espera que sus compañeros estén a salvo... pero es consciente de que su propio futuro no es nada sencillo. Tanto por el peso de su conciencia como porque seguramente el Natlige estaría debatiendo ya, si no lo había hecho previamente, qué hacer con ella después de matar a un agente de policía como quien parte una nuez.
Bueno, las nueces no se parten con mordiscos salvajes.

El chico parece intuir tu deriva interna y sigue hablando.

- No sabemos dónde está Morpheus... Supongo que ya sabes cómo es. Nos avisó en cuanto vio la que se estaba liando en el hangar y vinimos a hacernos cargo de ti. Estará bien, no te preocupes por él, pero deberíamos irnos yendo de aquí.


-------- Un largo silencio sigue a las palabras de Laurent. Kat está tensa, puede notarlo. Kat se pone tensa muy fácilmente. El Toreador es consciente de que ha contestado deliberadamente sólo a una parte de sus preguntas. Tenía auténtico temor de que darle más detalles de su actividad como narcotraficante, sus contactos privados o sus andanzas por Saltholm le alejara de ella. Pero Kat no era tonta y se daba cuenta perfectamente de que no le contabas todo. Quizá eso es lo que hiciera que se alejara definitivamente de ti.

Notaba el aguijón del Hambre, lo que no era de ayuda para mantener la impasibilidad que quería mostrar. Es cierto que no era una ansiedad insoportable ni que descontrolara lo más mínimo sus pensamientos, pero era como una especie de ruido blanco permanente en sus oídos.

- Pues él parecía muy seguro de conocerte... así que supongo que alguien te anda buscando.

La voz de Kat era gélida. Laurent no podía culparla, pero le dolía ese tono de frialdad. Es evidente que alguien te buscaba, sí. Alguien capaz de hacerse pasar por el hermano de la mujer que pusiste de testaferra del piso en el que escondiste al ¿amigo? de Isak. O su verdadero hermano. Esta última opción te parecía muy poco probable. Sería demasiada mala suerte que justo Clara Jorgensen tuviera un hermano que te iba buscando de madrugada por el escasamente iluminado parque Tívoli.

De nuevo, silencio.

- Laurent, si no me cuentas qué pasa realmente no podré ayudarte.

La tentación de abrir tu corazón no-muerto es grande. También es cierto que nunca has creído en el sacramento de la confesión. En ningún sacramento, realmente. Kat mira al suelo y vuelve a fijar sus ojos en ti.

- Álex está viva.

La Brujah da por hecho que no le vas a dar más detalles y suelta esa frase sin mayores preparativos. Concisa. Directa. Un inmenso alivio ocupa un espacio casi mayor que el del Hambre en el interior de Laurent. Al fin una buena noticia.

OFF
Jasper -2 Puntos de Sangre. 1 nivel de salud letal.
Laurent -6 Puntos de Sangre y -2 de FV. Sin heridas.
Álex -3 Puntos de Sangre. -1 FV. 4 Niveles de Salud Letal.
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LAURENT MALALT (Pagliacci)
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Re: Episodio 7.

#7

Mensaje por Pagliacci » 12 Nov 2020, 14:08

https://www.youtube.com/watch?v=R_C-F1F ... J&index=19


El Toreador clavó sus ojos marrones sobre su amante, sintiendo un inmenso alivio al saber que Álex se encontraba con vida, dejó escapar un suspiro y se tomó una pausa en silencio. Malalt paseó su mirada por el refugio de la Brujah, pósters antiguos cubrían las paredes y una voluminosa estantería repleta de libros desmentía el aspecto adolescente y rebelde de su amada. La mayoría de ellos eran antiguos, estaban desgastados, habían pasado por muchas manos, desde El contrato social, de Rosseau a El capital, de Karl Marx. La luz eléctrica arrancaba reflejos acristalados de una ventana que daba al canal, junto a la cual se encontraban varios balones de baloncesto, unas cadenas y un viejo revólver de aspecto amenazante.

-Sabes que el dinero que os envío sale de las drogas que vendo, lo sabe todo el mundo. Es dinero sucio, pero financia una causa, la nuestra. La escoria que las consume se las compraría a otro, si yo no existiera y, por tanto, es mejor que seamos nosotros los que saquemos beneficio de ese veneno que, hagas lo que hagas, seguirá existiendo. Sin las drogas no podría haberme ganado los contactos y aliados que tengo por toda la ciudad, no podría haber comprado y mantenido el pequeño dominio en el que doy cobijo a la coterie y desde el cual sostengo económicamente al movimiento. Sin ellas, no sería nadie.

El francés dejó que sus palabras calaran durante unos segundos en la Brujah antes de continuar, pensó en los hipócritas que eran la gran mayoría de la chusma, envolviéndose en la bandera de la libertad y el progreso mientras desangraban al mismo pueblo que decían defender. Al menos él era honesto consigo mismo.

-Isak forma parte de mi red de distribución, gran parte de esas drogas me las trae él, desde el extranjero y nuestros negocios funcionan a un nivel complementario, podría considerarse una especie de socio. Hace unas noches intentaron asesinar a Álex, después descargaron una inmensa campaña de calumnias y desprestigio sobre nosotros, encabezada por la arpía Malkavian, el cachorro de la Príncipe. Nos acusaron de unos asesinatos que no había cometido, de unos crímenes de los cuáles éramos completamente inocentes y trataron de chantajearnos.

El contrabandista cerró los ojos, tratando de recordar, en su mente se dibujó el rostro de Isak a los pies de la estatua de Kierkegaard, recordó la fascinación y admiración con la que su coterie contempló a la serpiente de sonrisa arrebatadora y una piel dorada como el caramelo.

-Isak nos ayudó con eso, se encargó de desviar la atención de nosotros, nos hizo un gran favor. Como pago, hace unas pocas noches, le presté uno de mis apartamentos para que introdujera en él a unos de sus hombres de forma clandestina en la ciudad. No hice preguntas, no quise saber a qué se dedicaba, solo cumplía con mi palabra. Hace un par de noches ese hombre estuvo involucrado en un acto terrorista, ahora me buscan a mí.

El Volgirre se llevó la mano a la frente mientras, sentado sobre la cama, concluyó la historia. Dejó unos segundos de silencio, antes de añadir con una sonrisa:

-Pero no te preocupes, todo saldrá bien.

Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
Caitiff Programador

Re: Episodio 7.

#8

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 12 Nov 2020, 21:07

{ https://www.youtube.com/watch?v=dOjFcx3GJHg - Shape of my heart by Sting }

El aire de la madrugada. El salitre de la bahia. Los barcos meciendose como patos en el estanque. Todo aquello conformaba un escenario idílico y casi onírico, que solo el dolor en la mano le impedía disfrutar en plenitud. Por ello, una vez saciado de la sed de la bestia, decidió eliminar aquel dolor con aquellas aptitudes ganadas en la no vida. Una ventaja, sin duda. Pero el saldo seguía siendo devastadoramente negativo.

Pero aquel otorgado don a veces era caprichoso, y llegó a pensar que algo iba mal con aquella improvisada sanación, cuando su mano empezó a calentarse moderadamente. Le costó captar que el calor provenía de su propio móvil, artilugio que a veces se volvía más una apéndice de su propia mano que un dispositivo electrónico.

Cuando el smartphone empezó a hacer cosas raras, estuvo pensando en la cagada monumental que había hecho mostrandose públicamente en el foro anarca, y en haber activado el GPS. - Siempre hay alguien mejor que tú, maldito gilipollas - pensó mientras enumeraba todas las barreras de ciberseguridad que había aplicado en su propio teléfono.

Pero finalmente, el móvil vuelve a una cierta normalidad y aquella ventana de comandos le alteraba a la vez que le tranquilizaba. Sabía que alguien estaba dentro, y podría hacer prácticamente lo que quisiera con su contenido. No había que alterar a la araña. Habia caído en su telaraña y ningún movimiento lo liberaría de aquello. Ahora solo había que hacer las preguntas correctas. Parecer una mala presa.

>> Hola camarada... parece que los VD han tensado demasiado la cuerda ¿no crees?... he estado en el hangar y todavía me tiemblan los huevos. ¿Sabes quien ha agitado el avispero?...

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Re: Episodio 7.

#9

Mensaje por Ilitia » 17 Nov 2020, 22:07

Las imágenes volvían poco a poco a la conciencia de Alex, eran imágenes silenciosas, pero transmitían con una enorme claridad el desastre que había ocurrido en el hangar. Las palabras del hombre que le hablaba en estos momentos le sirvieron de hilo conductor de aquellos flash-backs. Apoyó la espalda contra una de las frías paredes del contenedor y se llevó la mano al pecho. Su ropa estaba hecha girones y agujereada por el impacto de las balas, podía sentir el dolor y el olor de su propia carne chamuscada. Con la mirada perdida, recordó la escena en la que atacó al policía, no podía ponerle cara, pero todavía recordaba el impacto de sus puños contra el hueso y el grito de horror que emitió.

Aquella noche había muerto demasiada gente pero para Alex no era ningún consuelo. Había arrebatado la vida a un ser humano que había acudido allí a ayudarles contra los terroristas, seguramente tendría una familia que ahora lloraba su pérdida desconsolada. La Brujah tomó conciencia en ese momento de algo más, la muerte no pasaría desapercibida entre los suyos, que no dudarían en darle caza. Lo merecía, merecía cualquier castigo que pudiera llegarle, pero no ahora, no antes de haber resuelto sus asuntos pendientes, no antes de saber algo más de la persona a la que había arrebatado la vida.

La Brujah volvió en sí tras unos minutos de inmersión en sus propios pensamientos. Se llevó la mano al bolsillo en busca de su móvil para llamar a los suyos, quizás podría ponerse en contacto con ellos.

- En eso estoy de acuerdo, debemos irnos. Necesito alimentarme, no llegaré muy lejos así -Respondió con gesto de dolor.



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Me gustaría que Alex se pusiera en contacto con su coterie, si no puede con su teléfono con el de los que están con ella. Regenera un letal y también me gustaría que se alimentase si surge algún voluntario :lol:

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Re: Episodio 7.

#10

Mensaje por Voivoda » 19 Nov 2020, 20:01

Kat se sumió en un largo silencio.

Laurent pensó por un momento en los estereotipos que rodean al Clan Brujah. Alborotadores, gritones, impacientes. Ciertamente la propia Álex se había comportado en cierto modo siguiendo alguno de esos aspectos propios de la Sangre Rebelde. Pero Kat era extraordinariamente contenida. Laurent sabía que podía tener intensos arrebatos de furia. Había sido testigo en ocasiones de esos arranques y de su capacidad para desatar violencia en estado puro. Había llegado a asustarse en ocasiones al verla disfrutar de su ira liberada. Sin embargo, era también muy capaz de jugar con los silencios y la paciencia de quien tuviera enfrente. El Volgirre se preguntaba si esa actitud era natural o le costaba algún esfuerzo extraordinario por la propia naturaleza de su Clan.

- Por testimonios menos graves he dado palizas desproporcionadas -su voz no era una advertencia. Era una simple anotación de un hecho consumado. Kat odiaba el tráfico de drogas y las consecuencias que éstas tenían. Había visto demasiados sueños juveniles de prometedores adolescentes comprometidos con ideologías de liberación enterrados en la dependencia y los monos. Laurent era consciente de que ella misma había limpiado buena parte de Christiania de los peores estupefacientes, haciendo la vista gorda con los más inofensivos. El Toreador se jugaba todo a la carta de que comprendiera que el orden causa-efecto de sus palabras terminaba por alimentar a la Causa. No obstante, no podía evitar sentir que parte de su fuerte lazo mutuo se estaba rompiendo.

- He oído que el terrorista ha sido puesto en libertad condicional.

Su voz sigue manteniendo un tono carente de emociones tan impropio de la Brujah que Laurent siente un dolor creciente en su interior. Recordó unas palabras del Marqués de la Tour d'Azyr casi olvidadas en el océano del tiempo: "En nuestra condición ningún lazo emocional perdura para siempre. Recuerda que estás maldito, que la inmortalidad no es una bendición".

En ese momento suena el teléfono. Laurent ve el nombre de Álex en la pantalla.


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La mujer apartó la muñeca con un gruñido mientras el otro hombre que no había abierto la boca le colocó rápidamente una gasa en la incisión abierta. Estaba claro que habían hecho esto más veces, seguramente Morpheus los habría entrenado para tratar con Vástagos. Álex tardó unos segundos en esconder los colmillos, que brillaban ligeramente bajo la escasa luz de una farola mortecina bajo la que os habéis juntado los cuatro una vez que salís de la terminal de carga del aeropuerto. Estáis en una zona industrial por la que no pasa un alma y el frío es cada vez más intenso. Beber Sangre de un vaso de plástico usado previamente es todo un símbolo de pura decadencia. Pero la Brujah era pragmática. Era Sangre. Y las heridas del torso le dolían demasiado para andarse con remilgos.

La Brujah estrujó el vaso al máximo, sacando la lengua de un modo poco natural y humano para apurar hasta la última gota. Miró con ojos de cordero degollado a sus tres inusuales acompañantes, pero el muchacho que llevaba la voz cantante había sido claro. Era todo lo que había. Si querías más, tendrías que buscarlo por ti misma. Era lo mínimo que podía obtener para relajar un poco el dolor.

Los pensamientos sobre la hipotética familia de su víctima sin embargo ahondaban el dolor emocional que sentía. Álex no dejaba de pensar que ese hombre acudiría a una llamada ya de por sí peligrosa, como la que pide refuerzos por un atentado yihadista, sin pensar que iba a morir de una manera que no podría comprender. ¿Qué habría pasado por su cabeza en el último instante, cuando inesperadamente no fuera atacado por uno de los cuatro terroristas sino por una chica con una dentadura propia de una bestia salvaje?.

Álex sacó el móvil para despejar sus pensamientos. No tenía demasiada batería, tenía que aprovechar bien el tiempo. Marcó primero el número de Laurent.


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Jasper pensó durante un instante en lo que costaba teclear en el móvil cuando estaba vivo y hacía el frío de esta noche. Los dedos apenas respondían. Muchas veces se había visto en esas circunstancias escribiendo a algún conocido que le llevara a pillar una dosis con la que poder conciliar el sueño. Al mono se unía el frío y el corrector ortográfico se esforzaba a fondo para que aquellas patéticas súplicas de yonqui tuvieran algún sentido gramatical.

Ahora, sin embargo, el frío era una sensación extraña, ajena. Sabía que estaba, pero apenas lo notaba.

Más descanso para él.

Y para el corrector ortográfico.

- Alfred Hauptmann. Con ayuda, seguro, él sólo no puede movilizar a cuatro afganos con vínculos con la Yihad.

El tal Edderkop no parece el tipo más locuaz del mundo.

- Pero tú tienes problemas más urgentes.

Sin que te dé tiempo a responder, una ventana de vídeo se abre en la pantalla. Aunque nunca has estado presente, por la pinta del salón, las sillas de época y el postureo de los presentes, parece una reunión del Parlamento Nocturno. El vídeo se pasa rápido hacia delante por sí solo. Bueno, no, técnicamente no es por sí solo. Edderkop está manipulando los mandos del vídeo desde tu propio teléfono. De repente, se detiene en una intervención concreta. La cámara hace un zoom sobre Kasper Klaesson, el chiquillo de la Príncipe de Copenhague.

- No podemos permitir que sigan teniendo los privilegios de la Ciudadanía. Una Brujah que ha roto flagrantemente la Mascarada, un simpatizante Anarquista y un Sin Clan. Hemos de tomar medidas de modo inmediato.

El vídeo se difumina lentamente. Maldices haciendo uso de todas las formas posibles en el idioma danés. El cerco se estrecha cada vez más.

- NTKBLTHolmegard18. Esa línea no está en los archivos de ninguna compañía. Consígueme ese router. Y os ayudaré.

El chat se cierra de modo repentino.


OFF: Creo que Agus y y no nos hemos entendido en ningún momento :D :D . La charla con Kat se estaba desarrollando en el parque Tívoli como puse en el primer post. Pero bueno, son detalles, podríais haber caminado hacia uno de los refugios de ella sin problema.

Deduzco del post de Jasper que se cura con su propia Sangre, así que la situación actual sería esta:

Jasper -3 Puntos de Sangre. Sin heridas
Laurent -6 Puntos de Sangre y -2 de FV. Sin heridas.
Álex -5 Puntos de Sangre. -1 FV. 2 Niveles de Salud Letal.
Imagen

Cerrado

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