Episodio 8. Presión creciente
Publicado: 18 Ene 2021, 20:50
Laurent encendió la vieja televisión en un gesto reflejo al comprobar que Álex y Jasper estaban enfrascados en sus teléfonos móviles. Parecía que estaban metidos en conversaciones importantes y el Toreador les dejó hacer mientras repasaba los últimos acontecimientos. A pesar de haber caído en el sueño diurno como el muerto que era, no había logrado descansar tanto como solía desde el momento de su Abrazo. Una desagradable sensación de estar permanentemente en alerta había acompañado su sueño al que se había rendido casi desde el momento en que cerró la puerta del refugio, muy poco antes de que el primer rayo de sol asomara por el horizonte.
Apenas podía concentrarse en las noticias. El ambiente era peor cada día en la ciudad, lo que contrastaba con la frialdad y el silencio de sus noches. La policía había vuelto a actuar con violencia desmedida contra una manifestación de jóvenes ecologistas en la que se mezclaba todo tipo de seguidores de distintos movimientos de izquierdas. Había al menos dos jóvenes que habían recibido importantes heridas y se había decretado un toque de queda en algunos barrios de la ciudad. Los agentes se habían desplegado por los alrededores de Christiania y el Gobierno había subido el nivel de alerta antiterrorista, lo que era la antesala de una serie de redadas por todo Copenhague. La puesta en libertad condicional del tipo que acogiste en el piso de tu propiedad tiene también a la extrema derecha diciendo todo tipo de barbaridades. Todo parecía estarse yendo por el desagüe y, lo que era peor, cada vez más cerca de vuestro refugio comunal.
Aún resonaban en los pensamientos del Toreador los gritos de Lindhart. Colgarle había sido una provocación y el Volgirre era consciente. Esa actitud sumada a los acontecimientos desencadenados por el Frenesí de Álex los habría puesto en el punto de mira del Principado definitivamente. Laurent miró su propio correo, incapaz de centrar la atención más de unos pocos minutos en un punto concreto. Kurtz Wacht le había escrito vía Bloodspot.
"¿Qué tal, camarada? Me consta que has llegado ya a los oídos de los nuestros. ¡Me alegro mucho! Espero que pronto vean que eres un tipo de confianza. Seguro que ahora andan preguntando por ti, no te agobies, es como hacen las cosas para ser cautelosos. Eso sí, quizá deberías poner tierra de por medio con esos proscritos..."
Laurent miró a sus compañeros de Coterie. Su única lealtad irrompible desde hace años en Copenhague. De ellos hacia él, pero también de él hacia ellos. El Toreador sabía que la soga estaba cerrándose sobre los cuellos no-vivos de los tres. Aún resonaban en su cabeza las voces que vio detrás de aquella puerta irreal. Los olores desconocidos. El calor de una chimenea lejana.
------- - ¿Lo tienes?
La pregunta flota en la pantalla de Jasper, que nota la incomodidad del hambre en su interior. No es lo suficientemente apremiante como para ser incapacitante, pero sí le impide concentrarse tanto como quisiera. En la pantalla se suceden distintos mensajes. El Movimiento está muy revuelto esta noche. La policía está actuando demasiado cerca de algunos refugios y el ambiente está muy tenso. Con todo, esos mensajes quedan en un segundo plano al comprobar la conversación flotante al lado del icono de una araña.
Jasper soltó una innecesaria e instintiva bocanada de aire mientras veía a Laurent pegado a la televisión, viéndola sin prestarle atención, visiblemente ansioso también. Después, dirigió su vista hacia el router que os habíais traído de Saltholm, que está desenchufado encima de una de las mesas del sótano que compartís.
- Van a por vosotros esta misma noche.
Jasper enarcó las cejas. A estas alturas poco le podía sorprender. A pesar del hambre tenía la cabeza más lúcida, no había vuelto a escuchar voces en su mente. Esperaba que tarde o temprano todos los acontecimientos que se desencadenaron cuando miraba desde la distancia los incidentes en el puerto junto a su amigo Hans terminaran por salpicarles a todos. La noche del hangar había puesto en marcha una cuenta atrás.
Aún así, el Caitiff estaba extrañamente más tranquilo que sus compañeros. Intuía que habría una escapatoria. Que no podía terminar todo siendo cazados por un incidente más de una larga serie de sucesos que vienen agitando Copenhague desde hace semanas. Tenía la extraña sensación de que existía una salida. Un sexto sentido al que había aprendido a hacer caso, una intuición de que no estaba todavía todo escrito. Volvió a mirar la pantalla.
- ¿Lo... has probado?
------- Álex se sentó con las piernas estiradas en el sofá más viejo de todo el sótano. Laurent se había esforzado en su momento, quizá por la propia Sangre que corría por sus venas, en intentar mantener el refugio como un espacio acogedor. Al final, la rapidez de los acontecimientos de los últimos tiempos, y la propia actitud más rebelde y dejada de Jasper y de ella misma habían convertido el refugio en un espacio más parecido a un piso de adolescentes. Exceptuando la parte que Laurent parecía guardar como una especie de templo personal, los muebles del resto del sótano notaban los achaques.
Bloodspot le confirmó lo que se temía. Su descontrol en el hangar había revolucionado a la comunidad vampírica. Para algunos era una heroína, para otros una loca salvaje. En todo caso, estaba claro que no había pasado desapercibida su pérdida de control. Un nuevo aguijonazo de culpa recorrió a la Brujah recordando la vida inocente que había segado y, sobre todo, comprobando que no podía recordar ni un solo detalle del rostro de ese hombre. Los chats vibraban no sólo comentando ese suceso, sino también la espiral de violencia de las últimas horas. Más de un nick anónimo incitaba a responder con la misma violencia... de noche. Directamente a los supuestos instigadores de lo que pasaba durante el día.
Camarada
La burbuja de chat emergente muestra el nick de Koper.
Andan cabreados con vosotros. También algunos de los nuestros, dicen que el tal Laurent ese es un perro traidor que no cumple con su palabra -Álex miró de reojo al Toreador, que parecía sumido en sus pensamientos frente a la televisión- Confío en ti. Sé lo que sufrís los Brujah. Puedo dejar Christiania a oscuras durante media hora. Aprovecha y sal echando hostias hacia el norte, hacia los muros de los fusilamientos. Intentaremos sacarte de la ciudad desde allí.
Álex se quedó mirando la pantalla. Quizá era su última oportunidad. Pero era una oportunidad que dejaba muchas incógnitas por resolver. Miró a sus compañeros de Coterie. Las dudas peleaban en el interior de la Brujah.
------- Una serie violenta de golpes en la puerta principal del edificio en cuyo sótano está vuestro refugio os saca a los tres de inmediato de vuestros pensamientos. Os miráis los unos a los otros.
No hace falta que os digáis nada para comprender que vienen a por vosotros.
OFF:
Jasper -5 Puntos de Sangre. FV llena.
Laurent. -3 puntos de Sangre y -2 de FV
Álex -3 Puntos de Sangre. -1 FV.
Apenas podía concentrarse en las noticias. El ambiente era peor cada día en la ciudad, lo que contrastaba con la frialdad y el silencio de sus noches. La policía había vuelto a actuar con violencia desmedida contra una manifestación de jóvenes ecologistas en la que se mezclaba todo tipo de seguidores de distintos movimientos de izquierdas. Había al menos dos jóvenes que habían recibido importantes heridas y se había decretado un toque de queda en algunos barrios de la ciudad. Los agentes se habían desplegado por los alrededores de Christiania y el Gobierno había subido el nivel de alerta antiterrorista, lo que era la antesala de una serie de redadas por todo Copenhague. La puesta en libertad condicional del tipo que acogiste en el piso de tu propiedad tiene también a la extrema derecha diciendo todo tipo de barbaridades. Todo parecía estarse yendo por el desagüe y, lo que era peor, cada vez más cerca de vuestro refugio comunal.
Aún resonaban en los pensamientos del Toreador los gritos de Lindhart. Colgarle había sido una provocación y el Volgirre era consciente. Esa actitud sumada a los acontecimientos desencadenados por el Frenesí de Álex los habría puesto en el punto de mira del Principado definitivamente. Laurent miró su propio correo, incapaz de centrar la atención más de unos pocos minutos en un punto concreto. Kurtz Wacht le había escrito vía Bloodspot.
"¿Qué tal, camarada? Me consta que has llegado ya a los oídos de los nuestros. ¡Me alegro mucho! Espero que pronto vean que eres un tipo de confianza. Seguro que ahora andan preguntando por ti, no te agobies, es como hacen las cosas para ser cautelosos. Eso sí, quizá deberías poner tierra de por medio con esos proscritos..."
Laurent miró a sus compañeros de Coterie. Su única lealtad irrompible desde hace años en Copenhague. De ellos hacia él, pero también de él hacia ellos. El Toreador sabía que la soga estaba cerrándose sobre los cuellos no-vivos de los tres. Aún resonaban en su cabeza las voces que vio detrás de aquella puerta irreal. Los olores desconocidos. El calor de una chimenea lejana.
------- - ¿Lo tienes?
La pregunta flota en la pantalla de Jasper, que nota la incomodidad del hambre en su interior. No es lo suficientemente apremiante como para ser incapacitante, pero sí le impide concentrarse tanto como quisiera. En la pantalla se suceden distintos mensajes. El Movimiento está muy revuelto esta noche. La policía está actuando demasiado cerca de algunos refugios y el ambiente está muy tenso. Con todo, esos mensajes quedan en un segundo plano al comprobar la conversación flotante al lado del icono de una araña.
Jasper soltó una innecesaria e instintiva bocanada de aire mientras veía a Laurent pegado a la televisión, viéndola sin prestarle atención, visiblemente ansioso también. Después, dirigió su vista hacia el router que os habíais traído de Saltholm, que está desenchufado encima de una de las mesas del sótano que compartís.
- Van a por vosotros esta misma noche.
Jasper enarcó las cejas. A estas alturas poco le podía sorprender. A pesar del hambre tenía la cabeza más lúcida, no había vuelto a escuchar voces en su mente. Esperaba que tarde o temprano todos los acontecimientos que se desencadenaron cuando miraba desde la distancia los incidentes en el puerto junto a su amigo Hans terminaran por salpicarles a todos. La noche del hangar había puesto en marcha una cuenta atrás.
Aún así, el Caitiff estaba extrañamente más tranquilo que sus compañeros. Intuía que habría una escapatoria. Que no podía terminar todo siendo cazados por un incidente más de una larga serie de sucesos que vienen agitando Copenhague desde hace semanas. Tenía la extraña sensación de que existía una salida. Un sexto sentido al que había aprendido a hacer caso, una intuición de que no estaba todavía todo escrito. Volvió a mirar la pantalla.
- ¿Lo... has probado?
------- Álex se sentó con las piernas estiradas en el sofá más viejo de todo el sótano. Laurent se había esforzado en su momento, quizá por la propia Sangre que corría por sus venas, en intentar mantener el refugio como un espacio acogedor. Al final, la rapidez de los acontecimientos de los últimos tiempos, y la propia actitud más rebelde y dejada de Jasper y de ella misma habían convertido el refugio en un espacio más parecido a un piso de adolescentes. Exceptuando la parte que Laurent parecía guardar como una especie de templo personal, los muebles del resto del sótano notaban los achaques.
Bloodspot le confirmó lo que se temía. Su descontrol en el hangar había revolucionado a la comunidad vampírica. Para algunos era una heroína, para otros una loca salvaje. En todo caso, estaba claro que no había pasado desapercibida su pérdida de control. Un nuevo aguijonazo de culpa recorrió a la Brujah recordando la vida inocente que había segado y, sobre todo, comprobando que no podía recordar ni un solo detalle del rostro de ese hombre. Los chats vibraban no sólo comentando ese suceso, sino también la espiral de violencia de las últimas horas. Más de un nick anónimo incitaba a responder con la misma violencia... de noche. Directamente a los supuestos instigadores de lo que pasaba durante el día.
Camarada
La burbuja de chat emergente muestra el nick de Koper.
Andan cabreados con vosotros. También algunos de los nuestros, dicen que el tal Laurent ese es un perro traidor que no cumple con su palabra -Álex miró de reojo al Toreador, que parecía sumido en sus pensamientos frente a la televisión- Confío en ti. Sé lo que sufrís los Brujah. Puedo dejar Christiania a oscuras durante media hora. Aprovecha y sal echando hostias hacia el norte, hacia los muros de los fusilamientos. Intentaremos sacarte de la ciudad desde allí.
Álex se quedó mirando la pantalla. Quizá era su última oportunidad. Pero era una oportunidad que dejaba muchas incógnitas por resolver. Miró a sus compañeros de Coterie. Las dudas peleaban en el interior de la Brujah.
------- Una serie violenta de golpes en la puerta principal del edificio en cuyo sótano está vuestro refugio os saca a los tres de inmediato de vuestros pensamientos. Os miráis los unos a los otros.
No hace falta que os digáis nada para comprender que vienen a por vosotros.
OFF:
Jasper -5 Puntos de Sangre. FV llena.
Laurent. -3 puntos de Sangre y -2 de FV
Álex -3 Puntos de Sangre. -1 FV.