[Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

La edad oscura, la larga noche.
Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

[Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#1

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:01

Imagen EDAD OSCURA: LOS BALCANES

Por Magus
Situada en una encrucijada entre Europa Occidente y Oriental, la amplia zona situada en los Balcanes es un hervidero de gran complejidad política y religiosa, debido también a la llegada sucesiva de emigrantes y conquistadores como a la intervención de las potencias vecinas y muy especialmente desde el siglo XIII, Hungría y el Imperio Bizantino, con una organización política y militar superior. A lo largo de los siglos el Imperio Bizantino ha extendido o reducido sobre ellos su influencia en función de sus períodos de expansión o crisis.
Los principales pueblos de la zona son los eslavos del sur, emparentados lingüística y culturalmente: eslovenos, croatas y serbios, que se han asentado sobre las poblaciones latinas de Dalmacia y sobre pueblos prerromanos como los albaneses. Pequeños grupos de valacos, búlgaros, eslovacos, y otros también se han extendido por los Balcanes.
Entre los vampiros la zona de los Balcanes fue el dominio de un terrible Matusalén del clan Tzimisce, que se enfrentó con sus descendientes a los vampiros romanos primero y que paradójicamente terminaría cayendo ante uno de los suyos. En los convulsos siglos siguientes los diversos clanes y linajes no han dejado de enfrentarse entre sí, pugnando por controlar los pequeños voivodatos y reinos que surgen, se extienden y desaparecen a veces en cuestión de años o décadas.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#2

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:02

Imagen ESLOVENIA
Antes de la colonización romana, el territorio que ocupan los eslovenos fue habitado por tribus ilirias y celtas hasta el siglo I a.C., cuando los romanos conquistaron la región y establecieron las provincias de Pannonia y Noricum, creando asentamientos como Emona, Celeia, Poetovio y otros.
Durante los siglos IV y V la zona sufrió invasiones de muchos pueblos bárbaros, debido a su posición estratégica en la principal ruta que unía las llanuras de Panonia con la península italiana. Roma finalmente abandonó la región a finales del siglo IV. La mayoría de las ciudades fueron destruidas, y la población local se trasladó a las montañas, estableciendo villas fortificadas. En el siglo V la zona formaba parte del Reino Ostrogodo, y posteriormente fue disputada por ostrogodos, bizantinos y lombardos.
Los antepasados de los eslovenos se asentaron en las tierras al este de los Alpes a finales del siglo VI. También conocidos como los eslavos de los Alpes, fue sometidos por los ávaros, aunque se rebelaron en varias ocasiones creando temporalmente varios principados. En el año 745 el principado de Carantania y los demás territorios habitados por los eslovenos, ante la renovada presión de los ávaros se sometieron a la protección del Duque de Baviera, incorporándose al Imperio Carolingio y convirtiéndose al cristianismo bajo el impulso del patriarca de Aquilea al sur, y el Arzobispo de Salzburgo al norte.
El principado de Carantania mantuvo cierta autonomía interna hasta el año 828, cuando los príncipes eslovenos, tras la fallida rebelión de Ljudevit Posavski, fueron depuestos y sustituidos progresivamente por nobles bávaros y germánicos. Poco a poco Carantania se convirtió en un poder regional, pero a finales del siglo IX fue arrasada por las invasiones de las tribus magiares.
Carantania-Carintia se estableció de nuevo como principado autónomo en el año 976, cuando el emperador Otón I “el Grande,” tras deponer a Enrique II, Duque de Baviera, dividió sus tierras y convirtió Carintia en el sexto ducado del Sacro Imperio Romano Germánico. Debido a la amenaza de los magiares, Carantania fue organizada en “marcas” fortificadas, dividiendo las tierras eslovenas: Carniola, Estiria y Gorizia. Las tierras eslovenas serían gobernadas por importantes familias feudales como los Duques de Spannheim, los Condes de Gorizia, los Condes de Celje y finalmente la Casa de Habsburgo a finales del siglo XIII.

LOS VAMPIROS DE ESLOVENIA
Las noticias sobre la presencia vampírica en la antigua Eslovenia son escasas, aunque entre los vampiros locales existe la leyenda sobre los Tres Reyes o Césares, tres poderosos antiguos procedentes de Roma que acompañaron a las legiones romanas en la conquista de la costa adriática. Estos tres antiguos se repartieron el territorio conquistado en tres dominios. Sobre el territorio de Eslovenia gobernó un sabio y vidente del clan Malkavian, que se instaló en la ciudad de Aquileia y creó un santuario donde otros vampiros e incluso mortales acudían a consultar sus oráculos y profecías.
Se dice que este vidente fue invadido por un profundo sentimiento de tristeza durante el siglo IV, viendo la caída del Imperio Romano y tras despedirse de su progenie y sus consejeros se dejó morir bajo la luz del sol.
Primero los invasores germanos y posteriormente los eslavos destruyeron gran parte de lo que los romanos habían construido y los vampiros huyeron a otros dominios más prósperos en Occidente y Oriente. Durante la Alta Edad Media permanecían en la región un puñado de vampiros de los clanes Lasombra y Malkavian.
Hacia el año 1000 tres magos de la Casa Tremere crearon una pequeña capilla en la ciudad de Liubliana, que muy pronto se convertiría en una punta de lanza para los vampiros del clan. Hacia finales del siglo XI la capilla se había convertido en un nido para los Brujos, que la reforzarían en las décadas siguientes. Calleus el Sabio, también conocido como Abetorius Minor, un hechicero originario de Constantinopla, se hizo cargo de la misma en el año 1208, y fomentó la expansión del linaje en la zona.
Aparte de los Tremere de Liubliana, el principal poder en la zona es el Príncipe Tito de Aquilea, del clan Ventrue, que mantiene buenas relaciones con los Ventrue croatas, que han creado un dominio en Zagreb, gobernado por la Príncipe Jelena. Los tres linajes cooperan para proteger su influencia del Príncipe Guiglelmo, del clan Lasombra, y sus aliados Giovanni de la cercana ciudad de Venecia, que disponen de numerosas propiedades en el Adriático y planean extender su poder hacia Eslovenia y Croacia.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#3

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:03

Imagen CROACIA
En los primeros registros históricos el territorio de la actual Croacia aparece habitado por tribus ilirias como los Delmetae, de origen indoeuropeo. Otras tribus como los Liburni y los Iapodes, cuyo origen étnico es menos claro, habitaban en varias zonas de la costa del Adriático y en los territorios actuales de Istria y Herzegovina.
En el siglo IV a.C. el norte del territorio fue colonizado por tribus celtas, como los Escordisci. Algunos de estos pueblos célticos se integraron con los ilirios que ya habitaban la zona. Durante la misma época, mercaderes y colonos griegos se asentaron en varios puntos de la costa adriática, particularmente en las islas de Issa y Pharos, así como la localidad de Tragurion. Los romanos establecieron su primera colonia en Salona, cerca de la actual Splitz, hacia el 229 a.C.
Los pueblos de la Antigua Iliria fueron finalmente conquistados tras varias guerras con Roma hacia el 168 a.C. Los romanos organizaron el territorio administrativamente y lo convirtieron en la provincia de Illyricum, que abarcaba la mayor parte de la actual Croacia. Illyricum fue posteriormente dividida en las provincias de Dalmatia y Pannonia en el año 10. El emperador Trajano reorganizaría posteriormente Pannonia entre los años 102 y 107.
Después de la caída del Imperio Romano Occidental en el siglo V, gran parte de la población, que hablaba distintos dialectos latinos, se asentó en las zonas costeras, debido a la presión ejercida por los invasores bárbaros, especialmente hunos y ostrogodos. El emperador bizantino Justiniano reconquistó Dalmatia en el año 535.
Durante los siglos VI y VII los ancestros de los pueblos eslavos comenzaron a instalarse en los Balcanes. Por lo que se refiere a los croatas, la primera mención que se hace de ellos se remonta hacia el 200 a.C., en una serie de tablillas que sitúan la presencia de los “Horouathos” en la península de Crimea, en las costas del Mar Negro. En el siglo VII las tribus croatas se trasladaron hacia el oeste a través de los montes Cárpatos hasta llegar a la antigua Dalmatia. Según los registros históricos, los croatas estaban gobernados por cinco hermanos: Klukas, Lobel, Kosenc, Muhlo y Hrvat, y sus dos hermanas, Tuga y Buga.
Instalados en las riberas de los ríos Drava y Sava en el siglo VII, los pueblos croatas, amenazados por los ávaros, aceptaron la tutela de los francos en el siglo VIII, cuando el duque Vojnomir se alió con el emperador Carlomagno, que también arrebató la costa dálmata a los bizantinos, que colonizó con sus nuevos aliados. La zona fue administrada por el Margrave de Furlania y los croatas comenzaron a aceptar el cristianismo desde la cercana diócesis de Aquilea.
No obstante, a diferencia de los eslovenos, consiguieron emanciparse y constituir un reino independiente: Trpimir, que reinó de 845 a 864 se convirtió en Dux Croatorum (primera mención histórica de los croatas como tales); Tomislav (910-928) tomó en 925 el título de Rex Croatorum, reconocido por el Papa de Roma.
Desde el principio los reyes de Croacia tuvieron que hacer frente a una doble amenaza: al norte resistir a la expansión e incursiones de los húngaros (que habían suplantado a los ávaros), y al sur, controlar la costa dálmata, en continuo conflicto con los bizantinos primero, y posteriormente con los venecianos. La conversión al cristianismo de los croatas se convirtió en una pugna de influencia entre el clero ortodoxo-oriental de los discípulos de Metodio, que habían introducido la liturgia en eslavón, y el clero católico-romano. Finalmente, la Iglesia de Roma terminaría imponiéndose. En el año 1060 el Concilio de Split suprimió los oficios en eslavón, que sin embargo, contaban con gran aceptación entre el pueblo. Desde entonces el catolicismo constituiría un rasgo fundamental de la identidad nacional de Croacia.
En el año 1089 la muerte del rey de Croacia produjo una seria crisis dinástica. Su viuda Jelena, hermana del rey de Hungría, llamó a sus parientes en su ayuda, que entraron en conflicto con varios pretendientes al trono de Croacia. Finalmente en 1102 el rey de Hungría consiguió un acuerdo –los Pacta Conventa- con los representantes de las doce tribus croatas: la corona de Croacia pasó al rey de Hungría en una unión personal perpetua, al tiempo que los croatas conservaban su autonomía, su ban (gobernador) y su sabor (dieta).
Los reyes de Hungría introdujeron una variante del sistema feudal, concediendo feudos a diversos nobles para que los defendieran de incursiones externas, permitiendo que esta nobleza terrateniente concentrara cada vez mayor poder económica y militar, lo que redujo la influencia del monarca. Las familias Frankopan, Šubić, Lacković, Nelipčić, Kačić, Kurjaković, Drašković, Babonić fueron las más destacadas durante este período. Asimismo, los caballeros Templarios y Hospitalarios adquirieron considerables propiedades en Croacia.

LOS VAMPIROS DE CROACIA
La antigua Iliria fue habitada originalmente por vampiros de distintos linajes, principalmente Gangrel, Nosferatu y Tzimisce, que luchaban constantemente contra los hombres lobo de los Balcanes por conseguir el control sobre las tribus mortales, que los adoraban como dioses sangrientos o les ofrecían sacrificios para apaciguarlos y evitar su ira. Durante muchos siglos los distintos vampiros que habitaban la región se dedicaban a luchar entre sí y contra otros poderes sobrenaturales. Entre los poderes de la zona cabe destacar a Keros, un chiquillo de la Matusalén Baba Yaga, o a Triglav el de las Tres Cabezas y Djoukai, la Reina de la Carne, dos Matusalenes Tzimisce que eran adorados como dioses por las tribus tracias e ilirias de los Balcanes.
La política vampírica de la zona fue alterada en torno al siglo III a.C. Los vampiros romanos consideraban que sus congéneres ilirios, que de vez en cuando realizaban incursiones en el oeste, constituían una amenaza potencial que no debían desdeñar. Las colonias griegas y romanas de la costa adriática se encontraban amenazadas por las tribus ilirias, por lo que los Vástagos de Roma no tardaron en seguir los pasos de las legiones y comenzaron a realizar planes para apoderarse de la región.
Cinco antiguos romanos acompañaron a las legiones que sometieron el territorio de Iliria, y tras duras luchas consiguieron convertirse en los gobernantes inmortales de la zona. Los relatos son confusos y en parte se mezclan con la leyenda, pero parece que dos de ellos fueron destruidos. Los tres supervivientes se repartieron el territorio conquistado y crearon tres dominios. Posteriormente estos tres Príncipes serían conocidos como los Tres Reyes.
El más poderoso de estos tres antiguos era un guerrero del clan Lasombra, que en vida había sido un destacado miembro de los patricios romanos, y que había aceptado la sangre del prestigioso Montano, aunque otras fuentes creen que fue un Matusalén griego llamado Karobos quien lo atrajo al clan de las Sombras. El nombre de este antiguo, así como el de sus pares, se ha perdido, pero al parecer reclamó para sí la región de Dalmacia como su dominio, instalando su refugio en la costa adriática, posiblemente en Salona.
El Príncipe de Dalmacia, también conocido como el General Oscuro, lanzó feroces incursiones contra los Tzimisce de los Balcanes, que se mantuvieron alejados de las fronteras de sus dominios. Se dice que cuando el emperador Trajano declaró la guerra a los dacios a principios del siglo II, acompañó a las tropas romanas sólo por el placer de derramar sangre y que regresó acompañado por varios chiquillos y ghouls que había esclavizado.
El final del reinado de los Tres Reyes llegó en los últimos días del Imperio Romano. Durante los siglos IV y V se dice que la alianza entre los tres antiguos se quebró, al parecer por una nimiedad, o en versiones más románticas, por el Abrazo de una mujer. Los Tres Reyes comenzaron a pelear entre sí, y sus enemigos, que se habían mantenido alejados hasta el momento, tomaron la iniciativa y azuzaron a las tribus bárbaras contra ellos. Hunos y ostrogodos saquearon los Balcanes, y los dominios de los tres antiguos resultaron arrasados. No volvió a saberse de ellos.
De las cenizas del Imperio Romano surgieron nuevos poderes. A finales del siglo V y comienzos del VI, acompañando a los invasores bárbaros, otros vampiros se convirtieron en los principales poderes de la región. Vástagos de los clanes Ventrue, Gangrel y Tzimisce acompañaron a ostrogodos, hunos y eslavos. Algunos incluso se aliaron entre sí para saquear y conquistar los principales dominios ilíricos. Muchos vampiros romanos fueron destruidos y los supervivientes optaron por la huida. Entre los invasores también se encontraban numerosos hombres lobo, en ocasiones tan taimados y crueles como los vampiros. Algunos Vástagos se encontraban con que habían conquistado un dominio para terminar siendo destruidos bajo las garras y dientes de los feroces Lupinos.
De los antiguos dominios romanos sólo sobrevivió el de Salona, gobernado por el antiguo Iacobus, descendiente del General Oscuro, y que sólo consiguió sobrevivir gracias a una política paranoica y despiadada que le granjeó una infame reputación y la desconfianza de otros vampiros, que procuraban evitar su territorio.
Durante el siglo VII y a medida que llegaban nuevos invasores eslavos, los vampiros de los Balcanes, que en principio habían formalizado algunas alianzas para controlar la región, comenzaron nuevamente a enfrentarse entre sí. Asimismo, muchos antiguos vieron con desagrado la expansión del cristianismo en los Balcanes entre su rebaño. De todos los linajes los Lasombra y los Ventrue fueron quienes se introdujeron con más éxito en el ámbito eclesiástico. El Príncipe Iacobus de Salona (conocida entre los venecianos como Spalatto y entre los croatas como Splitz) desconfió de la influencia de Constantinopla y fomentó el rechazo a los misioneros bizantinos, fortaleciendo en cambio vínculos con los Lasombra católicos de Italia. Esta maniobra impidió que los vampiros bizantinos consiguieran influencia entre los croatas.
No era Iacobus el único poder en el reino de Croacia. Los Ventrue croatas tenían importantes vínculos con la Iglesia Católica, aunque sólo disponían de dominios modestos. Varios Gangrel viajaban constantemente entre los Balcanes y en secreto los agentes de los Tzimisce de los reinos vecinos se infiltraban en la corte real, donde algunos aparecidos incluso vertieron su sangre entre la nobleza. Sin embargo, durante buena parte de la Alta Edad Media, el centro de la influencia vampírica croata se encontraba situado en Splitz.
Aunque Iacobus controlaba la mayor parte de Dalmacia durante el siglo XII, su dominio pronto se vio disputado por el Arzobispo Narsés del clan Lasombra, quien desde su dominio en Venecia fomentó la conquista de varios puertos en la costa del Adriático. Mientras los Lasombra luchaban por el predominio en la zona, otros poderes se infiltraron en el reino croata. Los Ventrue de Hungría, a través de su agente Jelena Arpád, se apoderaron de la corona croata, que tras una guerra civil pasó a manos del rey de Hungría. Como recompensa, Jelena recibió el Abrazo y fue enviada a la villa de Zagreb, que convirtió en su dominio personal. Durante las décadas siguientes Jelena y Iacobus se convertirían en los principales poderes en el reino de Croacia.
Jelena consiguió el apoyo de los Ventrue de Croacia y comenzó a minar la influencia de Iacobus en Dalmacia, una labor que consiguió mediante una juiciosa política y aprovechándose de la reputación de su enemigo. Desde principios del siglo XIII, y tras un asesinato frustrado, el Príncipe de Splitz vive prácticamente recluido en su ciudad y constantemente bajo el temor de un ataque inesperado. El asesinato de su rival Narsés de Venecia ha constituido un breve respiro, pero su sucesor Guiglelmo continúa fomentando las ambiciones venecianas en el Adriático.
La situación tampoco es nada fácil para Jelena y los Ventrue. Varios de sus chiquillos y aliados han resultado destruidos al ser atrapados en la compleja telaraña de intrigas que ella y su rival han tejido. La propia Jelena prefiere situarse detrás de escena, dejando que el poder quede aparentemente en manos de otros Vástagos, que le sirven como escudo contra sus enemigos. De hecho, sobre Zagreb gobernarán más de media docena de Príncipes antes de que Jelena se proclame abiertamente gobernante a principios del siglo XV.
Asimismo, durante el siglo XIII han llegado los primeros vampiros del clan Tremere a Croacia, invitados por Jelena, quien ha descubierto a varios espías de los Tzimisce y teme con buenas razones que los antiguos Demonios de los Balcanes traten de derrocarla o de minar su influencia. Slavoj Subic se ha convertido en el primer Regente de Zagreb, y en un firme aliado de los Ventrue, utilizando Croacia como fortaleza desde la que lanzar ataques contra los Tzimisce de los Balcanes. Con Brujos y Demonios distraídos con sus guerras particulares, los Ventrue croatas pueden dedicarse plenamente a sus asuntos y tratar de apoderarse de Dalmacia, en manos de los Lasombra y los vampiros venecianos.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#4

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:05

Imagen BOSNIA – HERZEGOVINA
El complejo territorio de Bosnia-Herzegovina ha estado habitado desde el neolítico por tribus ilirias y celtas. Los conflictos entre los ilirios y los romanos comenzaron hacia el año 229 a.C. y no terminaría por completo hasta la anexión completa de la zona a principios del siglo I. Según describe el historiador Suetonio, Roma luchó una de sus campañas más difíciles en Illyricum para aplastar la revuelta de las comunidades ilirias, la Bellum Batonianum (La Guerra de los Batos), que recibió el nombre de los líderes ilirios Bato de los Daesitiates y Bato de los Breuci.
La revuelta de los ilirios se produjo contra el intento del emperador Tiberio de reclutarlos para la guerra contra los germanos. Los ilirios plantaron una resistencia encarnizada durante cuatro años (6-9 d.C.), pero finalmente fueron sometidos. La fortaleza de Arduba fue la última en caer. Iliria fue colonizada por los romanos y se convirtió en un lugar habitual de retiro para los soldados veteranos de las legiones.
Tras la caída del Imperio Romano, la región fue conquistada por los ostrogodos en el año 455, pasando posteriormente a manos de alanos y hunos. En el siglo VI el emperador Justiniano anexionó la zona para el Imperio Bizantino, pero poco después la zona caía ante los ávaros, y con ellos llegaron los eslavos. Sin embargo, a pesar de la llegada de sucesivos pueblos los ilirios no desaparecieron del todo de Bosnia – Herzegovina. Más eslavos llegaron en el siglo VII, y el emperador Heraclio los invitó a asentarse a cambio de expulsar a los ávaros de Dalmacia.
A lo largo de la Edad Media Bosnia-Herzegovina estaba formada por varios ducados semiindependientes: Zahumlje (Hum), centrado en torno a la ciudad de Blagaj y Travunia-Konavli centrado en torno a Trebinje. Sus gobernantes rendían vasallaje según la ocasión y el período a los monarcas de Croacia, Hungría, Serbia y Bulgaria. Las fronteras variaban incluyendo en ocasiones partes de Montenegro y el sur de Dalmacia.
Durante el siglo VI el emperador Justiniano reconquistó la zona y la añadió al Imperio Bizantino, pero su control fue breve, debido a la llegada de los invasores ávaros unas décadas después. Junto con los ávaros llevaron oleadas de eslavos, principalmente serbios y croatas, que según las versiones fueron invitados por el emperador Heraclio para expulsar a los ávaros o se liberaron de su yugo después de que fueran derrotados por los bizantinos. Los distintos pueblos eslavos se gobernaron de forma más o menos autónoma hasta que los bizantinos recuperaron el dominio sobre Bosnia a finales del siglo X, pero poco tiempo después fueron derrotados por el rey Samuel de los búlgaros. En el año 1019 el emperador Basilio II, después de derrotar a Samuel, obligó a los gobernantes croatas y serbios a reconocer su soberanía. El rey Petar Kresimir IV de Croacia ejerció su influencia sobre la mayor parte de Bosnia a partir de 1060.
El rey Constantino I de Serbia conquistó Bosnia en 1082 y emplazó a Esteban, uno de sus cortesanos, como ban (gobernador). A la muerte de Constantino sus sucesores se enfrentaron y a finales del siglo XII Bosnia se había desgajado por completo de Serbia, y los posteriores intentos de reconquista fracasaron.
Durante el siglo XII el territorio de Bosnia se encontraba bajo el control de varios poderes locales. En 1154 gran parte del mismo se encontraba bajo la soberanía del rey de Hungría, aunque disfrutaba de gran independencia. El ban Boric Kotromanic se enfrentó a los húngaros y fue depuesto.
Bajo el reinado del emperador Manuel I Comneno, el territorio bosnio fue conquistado nuevamente por los bizantinos en 1166 y en 1180 nombraron gobernador a un noble local llamado Kulin, que terminó rebelándose y devolviendo Bosnia al gobierno de Hungría. Durante su gobierno la Iglesia de Bosnia entró en controversia con Roma y Bizancio, por lo que fue tildada de herética. A sus adeptos se los denominaba a menudo como Bogomilos o Patarinos, pues muchos historiadores han visto en esta Iglesia una prolongación de la herejía del mismo nombre surgida en Bulgaria dos siglos antes, aunque otros hablan de una organización eclesiástica local. El ban Kulin tuvo que renunciar a la herejía en 1203, poco antes de su muerte, siendo sucedido por su hijo Esteban, que no contó con el respaldo popular y finalmente fue depuesto por los herejes bogomilos que pusieron en su lugar a Mateo Ninoslav en 1232.

LOS VAMPIROS DE BOSNIA – HERZEGOVINA
En la antigüedad el territorio bosnio sufrió numerosos enfrentamientos entre vampiros y hombres lobo, por lo que nunca llegó a desarrollarse un dominio estable. Vampiros de los clanes Gangrel, Nosferatu y Tzimisce pugnaban contra los Lupinos y entre sí, pero ninguno consiguió extender su hegemonía más allá de pequeños dominios locales que no solían durar a largo plazo. Una Matusalén conocida como Djoukai, la Reina de la Carne, envió legiones de chiquillos a la guerra, pero ni siquiera con su poder consiguió someter el territorio. Los hombres lobo contaban con poderosos chamanes y hechiceros entre sus filas, y tenían un especial empeño en proteger sus territorios.
Hubo que esperar a la llegada de los romanos y de varios antiguos Cainitas que los acompañaban para que los vampiros consiguieran por fin instalar su presencia con fuerza en la región. El llamado General Oscuro instaló su corte en la ciudad de Salona, pero uno de sus compañeros, un feroz guerrero del clan Gangrel conocido como Elio “El Lobo” reclamó para sí los extensos territorios de Bosnia y Serbia. Elio combatió a los Lupinos durante siglos, poniéndose a prueba contra ellos y creando una numerosa progenie.
Irónicamente “El Lobo” no sería destruido por los licántropos, sino por sus congéneres vampíricos. Cuando los visigodos saquearon el territorio bosnio a mediados del siglo V, los bárbaros lo hirieron gravemente y no se le volvió a ver. Con la desaparición de los Tres Reyes, sus dominios cayeron en el caos.
Con los nuevos invasores llegaron otros antiguos vampiros, que al principio se habían enfrentado entre sí pero posteriormente se convirtieron en amantes. Arnulf de los Gangrel no se detuvo demasiado tiempo en la zona y prosiguió su viaje acompañando a los germanos con la esperanza de destruir Roma y la civilización. Amanda de los Ventrue había sido Abrazada entre los ostrogodos y había mostrado un creciente interés en el cristianismo. Ravan de los Tzimisce era adorado como un dios por los eslavos. Colaborando entre sí ambos antiguos reclamaron la mayor parte de los dominios yugoslavos y otros Cainitas les rindieron vasallaje. Finalmente, Amanda y Ravan dejarían un lado sus diferencias y terminarían amándose mutuamente.
Sin embargo la colaboración entre los dos amantes no duró mucho. Apenas unas décadas después, instigada por su sire, Amanda traicionó a Ravan, que resultó gravemente herido y cayó en letargo. A su vez Amanda fue traicionada por su sire y tuvo que huir del territorio bosnio. Terminaría refugiándose en el cristianismo y se haría adorar como una santa antes de optar por descansar. Por lo que respecta al desconocido sire de Amanda, ante la inestabilidad de su dominio, acompañó a los ostrogodos al oeste, dejando que la región se sumiera nuevamente en el caos, con vampiros y hombres lobo enfrentándose entre sí en medio de la maraña de guerras y conflictos entre las distintas tribus mortales.
La Alta Edad Media fue una continuación del convulso período que siguió a la caída del Imperio Romano, con multitud de señores vampíricos, algunos de los cuales gobernaban abiertamente a los mortales y que se enfrentaban entre sí por un puñado de aldeas y mezquinos dominios. Los Ventrue, apoyados por sus congéneres húngaros y croatas se enfrentaban a varios linajes Tzimisce, principalmente los Istvic, de origen serbio y los Szantovic, que habían entroncado con la nobleza bosnia. Otros linajes como los Nosferatu y los Gangrel, se aliaban con uno y otro bando según conviniera a sus intereses.
Desde Serbia el poderoso Ratislav Istvic, del clan Tzimisce, fomentó la expansión de su linaje en los Balcanes, tratando de rechazar el empuje de los Ventrue y sus servidores húngaros fomentando a su vez el ascenso de los serbios y otros pueblos eslavos. A largo plazo Ratislav planeaba crear un enorme imperio eslavo que amenazase Constantinopla, pero sus planes fueron saboteados por otros miembros de su propio clan: en Bulgaria el antiguo Tyrdamos y en Bosnia Dragos Szantovic se opusieron a la hegemonía de Esteban y sus aliados. Por otra parte, los vampiros bizantinos no permanecieron impasibles ante las maniobras de Ratislav Istvic y hacia el siglo XI las ambiciones serbias habían sido contenidas.
Mientras los Tzimisce se enfrentaban entre sí, los Ventrue aseguraban su influencia sobre los croatas, que quedaron bajo el dominio del rey de Hungría. Sin embargo, los esfuerzos de los Sangre Azules y sus aliados por extenderse por el territorio de Bosnia-Herzegovina fueron contenidos, al menos por el momento.
Ravan (ahora llamado Radovan) Istvic despertó de su letargo a finales del siglo XII y deseoso de vengarse de la antigua Amanda, ha comenzado a formar un culto entre la población cristiana de Bosnia, haciéndose pasar por un oscuro “ángel de la sangre”. Varios eclesiásticos bosnios estaban conformando su propia Iglesia, por lo que no le ha sido demasiado difícil empujarlos en esa dirección, y otros vampiros han extendido la Herejía Cainita entre sus filas, y han terminado reconociendo a Radovan como su líder.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#5

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:06

Imagen SERBIA
Hacia el año 75 a.C. Escribonio Curio, procónsul de Macedonia, llevó un ejército romano hasta el río Danubio y venció a los habitantes tracios e ilirios de la zona, que fueron completamente sometidos hacia el 29 a.C. por Marco Licinio Craso, nieto del triunviro del mismo nombre que fue compañero de Julio César y Cneo Pompeyo. No obstante, la región no sería completamente organizada hasta los últimos años del reinado del emperador Octavio Augusto, hacia el año 6 d.C.
Gran parte del territorio de la actual Serbia quedó dentro de la provincia romana de Moesia, que posteriormente sería sometida a varias reorganizaciones limítrofes. Aunque en principio sometida a los ataques de los pueblos dacios que habitaban al norte del río Danubio, tras la conquista de Dacia por el emperador Trajano a principios del siglo II, la provincia vivió un largo período de relativa paz. Las principales ciudades romanas de Moesia fueron Sirmium (Mitrovica), Singidunum (Belgrado), Viminacium o Aelium (Kostolac), Remesiana (Bela Palanka).
Desde el año 238 la provincia fue constantemente atacada por incursores godos, que realizaron una invasión a gran escala en el 250 y que fue rechazada. Durante el reinado del emperador Aureliano (270-275) y ante la imposibilidad de defenderla, la provincia de Dacia fue abandonada a los godos, y la mayor parte de los ciudadanos romanos fueron trasladados al sur del Danubio. Moesia tomó el nombre de Dacia Aureliana. Otros emperadores como Diocleciano realizaron nuevas reformas de los límites de las provincias orientales del Imperio, al mismo tiempo que el cristianismo comenzaba a expandirse en la zona. Ya en el siglo IV se había formado una comunidad cristiana en Singidunum.
Como provincia fronteriza, Moesia fue protegida mediante varias fortalezas erigidas en la ribera sur del Danubio, y un muro fue levantado entre Axiópolis y Tomi como protección contra escitas y sármatas. Presionados por los hunos, los visigodos cruzaron el Danubio en el año 376 con el permiso del emperador Valente y se asentaron en Moesia. Sin embargo, las condiciones impuestas llevaron a la rebelión de los visigodos, que derrotaron y mataron al emperador en la batalla de Adrianópolis (378), obligando a los romanos a firmar un tratado de paz en 382, y reasentándose en Moesia y Tracia. Sin embargo, con la llegada al poder del rey Alarico, los visigodos abandonaron sus asentamientos y saquearon los Balcanes y el Peloponeso, marchando posteriormente a Occidente, donde saquearon Roma en el año 410.
Con la marcha de los visigodos, Moesia quedó nuevamente bajo la influencia del Imperio Romano de Oriente, que tuvo que hacer frente a sucesivas oleadas de nuevos invasores, que fueron desviados hacia occidente mediante la presión militar o el pago de sobornos. Desde el siglo VI comenzaron a aparecer en los Balcanes los primeros asentamientos eslavos.
Los pueblos eslavos establecidos entre el río Danubio y el mar Adriático tras la caída del Imperio Romano vivieron durante mucho tiempo sin organización y sometidos a las presiones de sus vecinos (bizantinos al sur, búlgaros al este, croatas y húngaros al oeste) durante diversos períodos. Durante el siglo IX estos pueblos serían evangelizados por los misioneros cristianos.
Finalmente dos reinos eslavos consiguieron delimitarse en la zona: Zeta, (Montenegro) y Rascia (Raska), el origen de Serbia, bajo el gobierno de Caslav Klonimirovic. La conversión al cristianismo, iniciada muy pronto, no terminó hasta finales del siglo IX, bajo la dirección del obispado de Ohrid (Macedonia). Aunque en principio los pueblos eslavos de la zona recibieron misioneros cristianos tanto de Oriente como de Occidente, finalmente los primeros gobernantes serbios terminaron poniéndose bajo la protección del Imperio Bizantino para hacer frente al hostil reino de Bulgaria.
A la muerte del emperador Basilio II en 1025 los serbios recuperaron su independencia política y el rey Voislav impuso su dominio sobre los territorios de Zeta, Rascia y Hum (Bosnia). Sin embargo, el centro de poder político quedó situado en Zeta. Los sucesores de Voislav fueron incapaces de consolidar el reino creado por su antecesor ante la presión de húngaros y bizantinos. Bosnia pronto se separó bajo la protección de los húngaros, y Zeta y Rascia cayeron nuevamente bajo la soberanía bizantina a mediados del siglo XII.
Con la muerte del emperador Manuel I Comneno en 1180 se inició en Bizancio un nuevo período de crisis y los serbios recuperaron la iniciativa. Esteban Nemanja, gran “supan” de Raska, que gobernaba desde 1168, comenzó a expandir su reino, conseguía asimilar el reino de Zeta y Dalmacia y liberarse de la soberanía del Imperio de Bizancio, aunque adoptó definitivamente el cristianismo ortodoxo. Poco tiempo después en 1196 se retiró con su hijo pequeño Sava (o Sabas), un monje del monte Athos, y cedió el poder a su hijo mayor (futuro Esteban II). En 1217, un legado del Papa le coronó rey con el nombre de Esteban I. Sin embargo, el reino de Serbia permaneció dentro de la esfera del cristianismo ortodoxo oriental: el monje Sava fue nombrado arzobispo y consiguió la creación de una Iglesia de Serbia, coronando nuevamente a su hermano Esteban en 1221 por el rito ortodoxo. Así se instauró la dinastía Nemanja. El arzobispo Sava sería canonizado poco después. Esteban II y sus sucesores construirían entre los siglos XIII y XIV una serie de monasterios ortodoxos, lo que fortaleció la influencia de la Iglesia.

LOS VAMPIROS DE SERBIA
La antigua Moesia fue durante largo tiempo un santuario de los hombres lobo de los Balcanes, que mucho tiempo antes de la llegada de la civilización frecuentaban la zona situada entre los Ríos Drava y Sava, donde se encontraba uno de sus lugares más sagrados. Sin embargo, el poder del lugar pronto atrajo competidores, y no sólo entre otros hombres lobo sino también entre los hechiceros no muertos. Una antigua Matusalén del clan Tzimisce, conocida como Djoukai, la Reina de la Carne, creó progenie entre las tribus balcánicas de ilirios y tracios y los envió a luchar contra las tribus que seguían a los hombres lobo, pero ni siquiera su poder fue suficiente, pues sus enemigos contaban con poderosos chamanes y hechiceros.
Los romanos trajeron nuevos enemigos a la zona, y los vampiros extendieran su presencia en los Balcanes. Aunque los llamados Tres Césares consolidaron su presencia en el occidente de la antigua Iliria, un poderoso guerrero del clan Gangrel conocido como Elio “El Lobo” y sus chiquillos se tomaron como un desafío personal la conquista del lugar. Mientras sus dos aliados Cayo Apio y el General Oscuro se asentaban en Pannonia y Dalmatia, Elio lanzaba feroces ataques no sólo contra los hombres lobo, sino también contra los vampiros que habían habitado en la zona antes de su llegada. Djoukai se retiró hacia el este, para hacer frente a su antigua enemiga Baba Yaga, y dejó que varios de sus descendientes continuaran la guerra en su lugar.
Los visigodos devastaron la provincia de Moesia en el siglo V, y ya fuera por casualidad o debido a la sutil manipulación vampírica, Elio el Lobo resultó herido gravemente y no volvería a ser visto. No obstante, su numerosa progenie retomaría el relevo, no sin sufrir severas pérdidas a manos de los hombres lobo que viajaban con los visigodos.
Con los nuevos invasores también llegaron otros tres poderosos antiguos, Amanda, del clan Ventrue, Ravan del clan Tzimisce y Arnulf del clan Gangrel. Arnulf se desligó pronto de sus compañeros, acompañando a los visigodos en su camino hacia el oeste, ambicionando destruir Roma y la decadente civilización que acompañaba a las ciudades. Amanda y Ravan asentarían su dominio en los Balcanes, pero su colaboración no dudaría mucho, ya que la antigua Ventrue terminaría traicionando a su compañero, que cayó en letargo. Amanda fue a su vez traicionada por su sire, y huyó de la zona, que a mediados del siglo V se encontraba en una situación convulsa y confusa debido a las épicas batallas entre vampiros y hombres lobo, que crearon una maraña política compleja y enrevesada de alianzas y enfrentamientos.
Con los eslavos llegaron nuevos invasores vampíricos y de entre sus filas se alzó el antiguo Ratislav Istvic, del clan Tzimisce, que en vida había sido un caudillo que ambicionaba crear su propio reino en los Balcanes. A pesar de sus competidores, Ratislav consiguió maniobrar expertamente y poco a poco comenzó a introducir a sus descendientes en las distintas tribus eslavas, aunque tuvo que enfrentarse a la presencia de otros clanes, principalmente Gangrel, Nosferatu y Ventrue, que ya habitaban la zona.
Los principales enemigos de Ratislav fueron los Ventrue, apoyados por sus congéneres húngaros y croatas. Sin embargo, el antiguo Tzimisce no se encontraba sólo en su guerra, y pronto pactó alianzas con otros linajes eslavos del clan Tzimisce, entre los que se encontraban familias como los Istvic, los Szantovic o los Bratovic. Otros clanes se aliaban con uno u otro bando según conviniera a sus intereses, pero Ratislav consiguió ganarse la confianza de la mayoría de los caudillos Gangrel de la zona, mediante una juiciosa mezcla de fuerza y negociación. Aunque no todos le eran leales, la mayoría de los Gangrel balcánicos por lo menos le respetaban o no entorpecían sus planes.
Una vez consolidado su poder entre los eslavos, Ratislav comenzó a poner los cimientos de un imperio fuerte que aglutinara a todas las poblaciones eslavas de los Balcanes, pero debido a la resistencia de otros voivodas Tzimisce como Tyrdamos en Bulgaria y Dragos Szantovic en Bosnia tuvo que conformarse con resultados más modestos. Los primeros reyes de Raska se convirtieron en sus servidores y mezclaron su sangre con la familia Istvic.
Abandonando por el momento sus ambiciones de un gran imperio eslavo, Ratislav Istvic concentró su atención sobre su principal enemigo: los vampiros de Constantinopla, que a través de los misioneros bizantinos introdujeron la influencia cristiana entre la población de Rascia. Ratislav aguardó su momento, afianzando su dominio sobre la dinastía real de Rascia al tiempo que sus servidores se enfrentaban a los agentes de sus enemigos. Cuando inesperadamente los Tzimisce búlgaros estuvieron a punto de conquistar su reino, Ratislav maniobró rápidamente, enfrentándolos a los bizantinos, y aunque Rascia quedó sometida al Imperio de Bizancio, la amenaza contra su propia posición había sido contenida, aunque tuvo que sacrificar a varios de sus chiquillos.
Durante el siglo XI, y contemplando la situación de crisis del Imperio Bizantino, Ratislav Istvic decidió asestar su golpe y comenzó a mover ejércitos y servidores, logrando en poco tiempo extender la influencia de Rascia sobre Zeta y Bosnia, donde varios de sus servidores consiguieron alcanzar el poder en varios dominios. Sin embargo, había golpeado demasiado pronto, y la reacción bizantina pronto le obligó a replegar sus fuerzas e incluso tuvo que retirarse a las montañas de Serbia.
Aunque sea reacio a admitirlo y asuma su éxito como propio, donde Ratislav fracasó, los mortales triunfaron. En la segunda mitad del siglo XII la dinastía Nemanja, emparentada con los Istvic, se hizo con el poder en Raska y convirtieron a Serbia en un reino fuerte. Desde las sombras Ratislav comenzó a enviar nuevamente a sus servidores: despertó del letargo a sus chiquillos Radovan y Vladimir, que habían caído en letargo siglos antes y les confió la formación del imperio que ambicionaba. Radovan viajó a Bosnia, donde fomentó la creación y expansión de la Iglesia bogomila, mientras que Vladimir permanecía en Serbia y dirigía su expansión política. Los resultados fueron mixtos: debido a sus ansias de venganza y su manipulación de los herejes, Radovan se ha descuidado, atrayendo la atención de los cazadores de brujas, mientras que Vladimir conseguía aprovechar el caos provocado por la caída de Constantinopla en 1204 para extender las fronteras del reino de Serbia hacia el sur.
Ratislav comienza a retirarse cada vez más de la escena política, dejando que su chiquillo Vladimir asuma cada vez mayor control sobre los mortales. La caída de los vampiros de Constantinopla le ha hecho volverse más cauteloso. Sin embargo, no ha abandonado sus sueños de grandeza y de crear un gran imperio eslavo. Ha comenzado a reunir nuevos aliados, acogiendo a varias tribus de Ravnos y sus parientes cíngaros en Serbia, al mismo tiempo que envía embajadas a los Tzimisce de Bulgaria y Hungría. Los monjes Obertus, exiliados de Constantinopla han sido muy bien recibidos debido a sus conocimientos, y bajo su influencia el monaquismo ortodoxo ha experimentado un fuerte auge en Serbia.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#6

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:07

Imagen EL PRINCIPADO DE ALBANIA
Las primeras tribus humanas aparecieron en el período Paleolítico, pero no fue hasta la Edad de Bronce que surgieron los pueblos ilirios, con movimientos de población periódicos hasta el 1000 a.C. A menudo se asocia a los ilirios con la cultura de Hallstat, ocupando las zonas al sur del Danubio, y los ríos Sava y Morava hasta el mar Adriático.
Durante la antigüedad el territorio de los ilirios se correspondía aproximadamente con el área comprendida entre el mar Adriático al oeste, el río Drava al norte, el río Morava al este y la desembocadura del río Vjosë al sur. La primera mención histórica sobre ellos aparece en el “Periplo”, un antiguo texto griego de mediados del siglo IV a.C.
En el siglo IV a.C. el rey Bardyllis unió a varias tribus ilirias y entró en conflicto con el reino de Macedonia al sudeste, pero fue derrotado. Bardyllis fue sucedido por Grabos, Bardyllis II y Pleitos, siendo este último derrotado por Alejandro Magno. Posteriormente, en el año 229 a.C., la reina Teuta de los Ardiaei se enfrentó a los romanos iniciando las Guerras Ilirias, que terminaron en el año 168 a.C., con la derrota del rey Gentio.
Los romanos crearon la provincia de Illyricum o Illyris Romana, que se extendía desde el río Drilon hasta Istria en el oeste y hasta el río Sava al norte. Salona (posteriormente Splitz) se convirtió en su capital. La provincia sería reorganizada en los siglos siguients y en el año 357 pasó a formar parte de la Prefectura Pretorina de Illyricum. En el año 395 fue dividida en las diócesis de Dacia y Macedonia, pasando a formar parte del Imperio Bizantino, aunque eclesiásticamente dependía del Papa de Roma hasta el año 732, cuando el emperador la situó bajo el patriarcado de Constantinopla. Hasta el año 461 la región sufriría las incursiones devastadoras de visigodos, hunos y ostrogodos, y durante los siglos VI y VII de los eslavos. En general los invasores destruyeron o debilitaron los centros culturales y bizantinos. Sin embargo, varias poblaciones conservaron el lenguaje ilirio, aunque con influencias eslavas.
La primera mención de los albaneses en el registro histórico aparece en una fuente bizantina de 1079-1080, una Historia de Miguel Attaliates, que menciona que los “Albanoi” participaron en una revuelta contra Constantinopla en 1043 entre los vasallos del Duque de Dirraquio.
En 1190 un noble albanés llamado Progon creó el Principado de Arbër, con su capital en Krujë, siendo sucedido por Gjini y Dhimiter. Con el fin de su dinastía en 1216 el principado sería gobernado por Grigor Kamona y Gulam de Albania, desapareciendo en 1255.
Tras la conquista de Constantinopla en 1204 por los cruzados, los territorios albaneses quedan bajo la influencia del Despotado de Epiro y Tesalónica, gobernado por Miguel Ángelo, miembro de la familia imperial bizantina.

LOS VAMPIROS DE ALBANIA
El territorio de Albania ha sido una fortaleza de la tribu de hombres lobo conocida como los Señores de la Sombra desde tiempos inmemoriales, en donde se ubican algunos de sus santuarios más importantes. Por esta razón siempre han procurado mantener alejados a los vampiros, aunque algunos especialmente atrevidos del clan Gangrel en ocasiones intentaron ponerse a prueba con los feroces Lupinos y pagaron por ello en sangre.
Con la llegada de los romanos los hombres lobo de Albania consiguieron alcanzar un equilibrio. En lugar de oponerse y caer ante su poder y tecnología superior alcanzaron acuerdos con sus líderes e incluso subyugaron a varios. Uno de ellos, llamado Séptimo Dion, durante el siglo I, consiguió dominar la región.
Los hombres lobo se han mostrado muy adaptables, reclutando entre sus filas a las sucesivas oleadas de invasores, a menudo destruyendo a los vampiros y arrebatándoles sus servidores. A pesar de los periódicos enfrentamientos entre ambas facciones sobrenaturales, el territorio de Albania sigue en gran parte en manos de los Lupinos.
La excepción es la costa albanesa, habitada por algunos vampiros de diversos clanes, muchos de ellos procedentes del Imperio Bizantino. Tras la caída del Imperio en 1204 y la creación del Despotado de Epiro y Tesalónica numerosos refugiados no muertos han llegado a la zona. Quienes se han aventurado en el interior a menudo han terminado destruidos por las garras y colmillos de los hombres lobo.
El principal centro vampírico es la ciudad portuaria de Durazzo (Dirraquio), en manos de Harleva, del clan Brujah, una vampira de origen normando. Su gobierno es discutido por los Lasombra griegos y venecianos que llegaron recientemente tras las cruzadas.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#7

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:08

Imagen EL BOGOMILISMO
El bogomilismo es una secta cristiana de influencia gnóstica supuestamente creada por un sacerdote llamado Bogomil durante el reinado del zar Pedro I de Bulgaria en el siglo X, posiblemente en la región de Macedonia como respuesta a la introducción del feudalismo y como una forma de oponerse a la opresión del estado y la iglesia de Bulgaria. El movimiento se extendió rápidamente por los Balcanes, llegando al Imperio Bizantino, y posteriormente a Kiev, e incluso confluyendo en Occidente bajo la forma del catarismo.
Los bogomilos piden el regreso a la sencillez del cristianismo primitivo, rechazando la jerarquía eclesiástica, y su principal tendencia política es oponerse a las autoridades mundanas, que consideran irremediablemente corruptas. Su visión del mundo es dualista, considerando que el mundo de la materia no fue creada por Dios, sino un por un Demiurgo maligno –el Diablo. No utilizan la cruz ni construyen iglesias, prefiriendo realizar sus ceremonias al aire libre.
Según diversos escritos eslavos y bizantinos el fundador de la secta fue un sacerdote llamado Bogomil o Bogumil que “introdujo las enseñanzas maniqueas y prosperó durante la época del emperador búlgaro Pedro.” (927 – 968) Según otras fuentes se llamaba Jeremías y según algunos rumores el fundador fue Boyan el Mago, hermano menor del zar Pedro. A pesar de desviarse del cristianismo ortodoxo, en principio los bogomilos se mostraron leales al imperio búlgaro.
El bogomilismo se extendió rápidamente. Un misionero bogomilo fue detenido en Kiev en el año 1004, y desde comienzos del siglo XI comenzaron las persecuciones contra la herejía. También se extendieron a Serbia, pero a finales del siglo XI el Gran Supan Esteban Nemanja los expulsó del país. Muchos de los bogomilos serbios se refugiaron en Bosnia, donde serían conocidos bajo el nombre de patarinos o patarenos.
En Bosnia los bogomilos entraron en contacto con la Iglesia local, que también era considerada herética, y desde allí se extendieron al Piamonte, en Italia. Por su parte los húngaros los persiguieron en su reino, y cuando fueron condenados por el Papa lanzaron varias cruzadas contra Bosnia, uno de los pocos lugares donde son aceptados.

CREENCIAS
La esencia del bogomilismo es la dualidad en la creación del mundo. Por esta razón es considerado una herejía por parte del Papa de Roma y el Patriarca de Constantinopla. Consideran que el mundo terrenal y la vida corpórea son una creación de Satanael, un ángel rebelde que fue enviado a la Tierra. Por lo tanto los bogomilos creen que cualquier autoridad y gobierno terrenal no procede del alma, la única parte divina de la humanidad. Esta actitud les lleva a negarse a pagar impuestos, a trabajar en servidumbre o luchar en guerras de conquista. Ignoran el sistema feudal, lo que para los gobiernos mundanos es suficiente justificación para erradicar la secta.
Los bogomilos afirman que San Pablo enseñó que los hombres sencillos deberían instruirse entre ellos; por lo tanto eligen a sus “maestros” y guías espirituales entre ellos y no tienen una clase especial de sacerdotes. La ordenación es aceptada por la congregación y no por un sacerdote elegido. La congregación es quien elegía a sus líderes y cada miembro puede aspirar a obtener la perfección de Cristo.
Para los bogomilos el matrimonio no es un sacramento, ayunan los lunes y viernes y rechazan el monasticismo. Declaran que Cristo es un profeta más, y que el pan y el vino de la eucaristía no fueron transformados en carne y sangre, que las imágenes y la cruz son ídolos y la veneración de santos y reliquias idolatría.
Los bogomilos actuaron como nexo entre las herejías de Oriente y Occidente, extendiendo su doctrina por varios países europeos. En los siglos XII y XIII los bogomilos eran conocidos en Occidente como “cátaros” y en otros lugares como “bulgari”. Otros herejes de épocas posteriores también serían conectados con los bogomilos.

LA HEREJÍA CAINITA
Los bogomilos resultan un rebaño ideal para los Herejes Cainitas, al rechazar a las autoridades establecidas. En los Balcanes y especialmente en Bosnia, resultan especialmente numerosos, presentándose ante los mortales como “ángeles de sangre,” que han superado las ataduras de la materia. Algunos incluso consiguen corromper a algunas células de los bogomilos, aunque el conjunto de la herejía actúa por su cuenta, al margen de los no muertos.
Los vampiros Tzimisce son los principales miembros de la Herejía Cainita en los Balcanes. Tras la destrucción de Narsés de Venecia, Nikita de Sredetz se ha convertido en el nuevo Arzobispo de Nod y el líder de la herejía. Recientemente ha viajado a Occidente para visitar a los Obispos de la Herejía y reorganizar a sus seguidores, dejando el liderazgo en manos del Obispo Radovan Istvic.
La familia de aparecidos Szantovic colabora activamente con los Herejes Cainitas, a menudo actuando como sacerdotes de las congregaciones, utilizando sus poderes para ser elegidos y trabajando como intermediarios para los vampiros Tzimisce, en su mayoría Abrazados entre las filas de la familia.
Sin embargo, aunque los Tzimisce ostentan el liderazgo de la Herejía Cainita en los Balcanes, y sin duda son el clan más numeroso dentro de esta facción existen otros vampiros que no dudan en utilizar a los bogomilos para sus fines. Varios Brujah, Nosferatu y Gangrel también se han unido a las filas de los herejes, pero a menudo ocupan posiciones subordinadas bajo los Demonios.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#8

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:09

Imagen LOS VAMPIROS DE LOS BALCANES

BRUJAH
Los Zelotes no son muy numerosos en los Balcanes. La mayoría de los presentes están relacionados con el Imperio Bizantino al sur o los ducados normandos al oeste. Harleva, Príncipe de Durazzo, es la representante del clan con mayor poder en la zona, y por el momento su atención parece estar más centrada en la política del Despotado de Epiro y los conflictos del Imperio Latino creado por los cruzados.
No obstante, algunos Brujah han encontrado su lugar como espadas mercenarias al servicio de los poderes vampíricos de los Balcanes, y algunos se plantean a largo plazo establecer sus propios dominios. La convulsa política de los reinos balcánicos y los cambiantes poderes crean numerosas oportunidades de conquistar un dominio propio…y de perecer en el proceso.

CAPADOCIOS
El Clan de la Muerte estuvo presente en los Balcanes durante las noches del Imperio Romano, pero los supervivientes de las sucesivas migraciones bárbaras encontraron más conveniente buscar otros dominios más pacíficos en los que proseguir sus estudios. La mayoría de los Ladrones de Tumbas que quedan son eruditos de origen bizantino, a menudo asociados al monaquismo ortodoxo que prospera en el reino de Serbia. La reciente llegada de refugiados Tzimisce de Bizancio, principalmente de la familia de monjes Obertus ha proporcionado a los Capadocios aliados para sus estudios e investigaciones y rivales por los limitados recursos académicos.
En los últimos años y aprovechando la expansión de Venecia en el mar Adriático, varios vampiros y miembros de la familia Giovanni se han extendido por las colonias venecianas, impulsando sus negocios, pero también conquistando bases de poder. Recientemente, en colaboración con los Lasombra de la ciudad, los Giovanni se han apoderado de la ciudad portuaria de Ragusa.

GANGREL
Los Animales son uno de los clanes más numerosos de los Balcanes, y posiblemente uno de los más antiguos. Desde hace milenios acompañaron a las sucesivas oleadas de invasores que atravesaron la zona, luchando en las noches de ilirios, romanos, visigodos, ostrogodos, ávaros y eslavos. En las noches antiguas un antiguo linaje dirigido por Elio el Lobo se alió con los romanos, y fue considerado traidor y exterminado por sus congéneres germánicos durante las invasiones bárbaras.
La mayoría de los Gangrel balcánicos son de origen ilirio o eslavo, pero a pesar de su número, a menudo se encuentran divididos y enfrentados entre sí, lo que permite que otros clanes asuman el gobierno de los principales dominios. Varios de ellos sirven a los banes, knezi y voivodas Tzimisce, pero los más antiguos lo consideran vergonzoso.

Draka, El Murciélago Rojo
Esta leyenda entre los vampiros de Europa Oriental fue en sus orígenes un guerrero ilirio. Ante el avance de las legiones romanas su tribu decidió realizar un sacrificio a sus dioses para detener a los invasores. Draka y otros guerreros se prestaron voluntarios, y el dios aceptó su sacrificio y les dio parte de su poder.
Sin embargo, ni siquiera el poder del dios fue suficiente para detener a los romanos. Otros vampiros se enfrentaron a Draka y sus hermanos y consiguieron derrotarles. Sus peones cayeron sobre el santuario del dios ilirio durante el día y lo destruyeron. Sólo Draka consiguió sobrevivir mientras su sire y sus hermanos perecían bajo los rayos del sol.
Durante los siglos siguientes Draka viajó extensamente por los yermos y estepas de Europa Oriental, enfrentándose a los hombres lobo y a otros vampiros, aprendiendo de sus compañeros de linaje y fortaleciéndose. Cuando una antigua Matusalén conocida como Mathasunta convocó a los Gangrel para asestar un golpe mortal contra los vampiros romanos, se unió a sus filas.
Draka y su progenie se extendieron por el territorio de la antigua Iliria, cobrándose una demorada venganza. El propio Draka cayó sobre uno de los llamados Tres Césares, el llamado Elio “El Lobo”, y lo diabolizó, aunque las heridas sufridas le hicieron caer en letargo.
Despertó varios siglos después y se ha convertido en un cazador mortal que recorre los Balcanes como un mortífero depredador y creando progenie entre los guerreros que llaman su atención. Sin embargo no ha olvidado su tierra natal y de vez en cuando regresa a ella. Su intención es destruir a los Tres Césares y lo que han construido.
El Murciélago Rojo suele acechar entre las sombras y pasar desapercibido mediante su Ofuscación. Para no aterrar a sus víctimas antes de matarlas suele vestir con amplios mantos, hábitos y sombreros anchos que cubren su cuerpo deforme tras siglos de monstruosos frenesíes. Su piel oscura carece de pelo y tiene la textura del cuero. Sus ojos son pequeños, hundidos y casi ciegos. Su boca está llena de colmillos y en general quienes han sobrevivido tras haberlo visto hablan de un engendro humanoide con rasgos de murciélago con manos y pies terminados en garras y con una membrana que se extiende entre sus brazos con forma de alas y que le permiten volar en la oscuridad de la noche.
Generación: 6ª (originalmente 7ª)
Disciplinas: Animalismo 5, Auspex 3, Celeridad 4, Fortaleza 5, Ofuscación 3, Potencia 2, Protean 6
Camino de la Bestia: 6

LASOMBRA
El Clan de las Sombras gobernó Iliria durante la época romana y resultó especialmente afectado por las invasiones bárbaras del siglo IV. Su líder, uno de los Tres Césares, era conocido como el “General Oscuro” y consideraba la provincia romana su dominio personal. Sin embargo, cuando llegaron los bárbaros desapareció y se desconoce su destino. Algunos vampiros lo consideran destruido, pero otros creen que todavía permanece en las sombras, oculto y aguardando su momento.
Los Magistri del siglo XIII son en su mayoría de origen veneciano o bizantino. Los primeros acompañan la expansión de Venecia por el Adriático, mientras que los segundos son refugiados de Bizancio que buscan construir nuevos dominios en los Balcanes, entrando en competencia con los poderes locales.
El Príncipe Iacobus de Spalatto/Split es el más antiguo de los Magister de la zona. Si se ha mantenido en el poder ha sido sobre todo a su creciente desconfianza y paranoia, que le ha llevado a existir con una antigua mentalidad de asedio. Sin embargo, su actitud también le ha aislado políticamente de lo que podrían ser valiosos aliados.

MALKAVIAN
Los Dementes llegaron con los Tres Césares a los Balcanes, y se extendieron por las colonias romanas de Iliria. Aunque muchos sucumbieron a las invasiones bárbaras, los supervivientes supieron adaptarse bien, Abrazando entre los invasores y compartiendo con ellos su locura. Su número es mayor de la que parece, ya que posiblemente por razones defensivas muchos han adoptado la identidad de otros clanes, hasta el punto extremo de negar la existencia del Clan Malkavian. Sin embargo, su demencia interna suele terminar delatándoles.

Tito Bruto César
Tito (no es su verdadero nombre) era el esclavo de una noble familia romana en los últimos días de la República. Su amo murió joven como resultado de unas fiebres, y su hijo se hizo cargo de las propiedades familiares y de la educación de sus hermanos.
Tito adoraba a su nuevo amo, que se convirtió en todo un modelo para él, procurando imitarle en todos los aspectos, incluso adoptando su modo de vestir. Cuando éste murió apenas unos años después, Tito en secreto no sólo asumió su lugar, sino también su identidad, haciendo creer a los demás que había sido el propio Tito quien había muerto, para hacer frente a los deudores y abogados que reclamaban pretendidos derechos sobre la fortuna familiar. De esta forma evitó que su patrimonio se fragmentara entre sus hermanos y parientes y que las dos hermanas de su amo quedaran desprotegidas y en la miseria. Tito consiguió mantener la charada el tiempo suficiente como para casar convenientemente a las dos mujeres antes de desaparecer.
Polio Félix Máximo, un vampiro del clan Malkavian, apreció con diversión la astucia de Tito, y unos años después decidió darle el Abrazo. En principio los demás vampiros romanos no apreciaron síntomas de locura en él, pero sus propios hermanos de linaje lo sabían mejor.
Debido a su sangre Malkavian, Tito comenzó a desarrollar una creciente obsesión por las personas que atraían su atención, y cuando morían se dedicaba a “coleccionar” sus personalidades, haciéndose pasar por ellos, en un intento subconsciente de mantener su memoria viva. Después de que uno de sus disfraces fuera desenmascarado, huyó de Roma, reapareciendo en Iliria como el general Cayo Apio Mauritano.
Junto con otros dos antiguos romanos invadió los territorios ilirios y tracios, expulsando a otros vampiros y creando varios dominios. Durante las invasiones bárbaras fue descubierto por otros vampiros y huyó, reapareciendo tiempo después en la ciudad de Aquileia adoptando la identidad de Tito Bruto César, un antiguo Ventrue que había sido destruido. Aunque por lo general se mantiene distante de otros vampiros, en ocasiones interviene, sobre todo cuando juzga necesario proteger a un inocente o para evitar que su verdadera identidad se vea comprometida. En secreto también mantiene contacto con otros antiguos de época romana en Iliria y más allá, formando parte de la enigmática secta del Inconnu.
Más allá de la imagen que ofrece mediante una juiciosa mezcla de disfraces mundanos, es todo un experto y un consumado actor, que elabora todos sus papeles con maestría y que no suele utilizar su considerable poder místico de ocultación, Tito Bruto César es un hombre joven de mirada extraña y cara alargada, fina barbilla y frente alta.
Generación: 6ª
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 6, Dementación 4, Dominación 3, Fortaleza 3, Ofuscación 5, Presencia 3, Protean 3
Humanidad: 7

NOSFERATU
Otro clan numeroso, la mayoría de los Leprosos balcánicos remontan su linaje hasta la Matusalén Baba Yaga, y algunos de ellos la consideran la verdadera fundadora de su clan. Se encuentran presentes en los Balcanes desde época ancestral, aunque a menudo han quedado en segundo plano frente a Gangrel y Tzimisce.
Los antiguos del clan presentes en la zona han procurado mantener unidos a sus descendientes como una forma de protección. Aunque procuran mantenerse en un discreto segundo plano frente a los Altos Clanes, quien requiere sus servicios sabe que es conveniente no presionarlos demasiado. Colaboran estrechamente entre ellos, manteniendo una red de información que conecta diversas madrigueras y refugios dispersos entre Roma y Constantinopla.

Petra de Vis
Petra nació a finales del siglo III. Trabajaba como panadera en la ciudad romana de Salona y complementaba sus ingresos ejerciendo la prostitución. Había enviudado joven y sólo había encontrado consuelo convirtiéndose al cristianismo, una religión que le ofrecía esperanza en una vida llena de dificultades. Poco después de que el emperador Constantino declarara el cristianismo religión oficial del Imperio Romano en el año 313 fue Abrazada por un antiguo Nosferatu llamado Perunko.
El sire de Petra estaba creando una red de chiquillos en los Balcanes por orden de la antigua Matusalén Baba Yaga. Enseñó a Petra a sobrevivir y a utilizar su poder para ocultarse entre las sombras. Permaneció con ella durante más de un siglo, antes de desaparecer poco antes de las grandes invasiones bárbaras.
Petra contempló como los germanos saqueaban las ciudades, y resultó gravemente herida durante una incursión que dejó su refugio expuesto a la luz del sol. Con la ayuda de un criado de confianza huyó hacia el este y se enterró en una tumba en la isla de Vis.
Despertó cerca de quinientos años más tarde. Durante su sueño algunos pobladores humanos habían colonizado la isla y creado varias aldeas de pescadores. Durante algunos años permaneció en las sombras, alimentándose de los humanos y poco a poco tomando el control. Finalmente creó varios chiquillos y comenzó a descubrir lo que había ocurrido durante su sueño. En los siglos siguientes, y de la misma forma que había hecho su sire, creó una red de información que abarcaba gran parte de la costa del Adriático.
Petra era una mujer de unos treinta años cuando fue Abrazada. La sangre Nosferatu ha encorvado su figura y muestra un rostro gris azulado y repulsivo. Sus ojos tienen un intenso color amarillento y sus sucios dientes sobresalen afilados sobre su labio superior. Su pelo cae lacio y grasiento más allá de los hombros, aunque normalmente lo lleva recogido bajo un pañuelo. Viste con largos mantos y túnicas y su voz chillona y chirriante suele poner incómodos a sus interlocutores.
Generación: 7ª
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 2, Dominación 2, Fortaleza 3, Ofuscación 4, Potencia 3,
Humanidad: 6

SALUBRI
Algunos de los descendientes de Saulot han habitado en los Balcanes y en las últimas décadas han encontrado refugio, al menos temporal, de las persecuciones de los Tremere. Sin embargo, las continuas rencillas entre los señores mortales e inmortales de la zona han destruido a varios o les han obligado a huir en busca de otros lugares en los que ocultarse de la persecución. La mayoría de los que quedan se han mostrado interesados por el bogomilismo y les desagrada la interferencia corruptora de la Herejía Cainita.

Demitar y Kresimir
Demitar y Kresimir son dos hermanos gemelos que nacieron a finales del siglo XII en Bosnia-. Su madre era una campesina eslava que fue violada por un soldado húngaro y que murió durante el parto. Los dos niños fueron entregados a la custodia de un sacerdote bogomilo, quien se convirtió en su padre y tutor. A medida que crecían, los dos jóvenes lo ayudaron en sus cometidos eclesiásticos y a predicar la doctrina bogomila. Asimismo, también ayudaban a las comunidades, ayudando a los ancianos y enfermos sin pedir nada a cambio.
Demitar y Kresimir resultaron atrapados en las guerras entre bogomilos y católicos que asolaron Bosnia-Herzegovina durante el siglo XIII. Mientras se encontraban en Croacia, el Obispo de Zagreb ordenó su detención y fueron condenados a morir en la hoguera. Sin embargo, mientras se encontraban en prisión, un vampiro acudió en su ayuda y los liberó.
El antiguo Kristophoros de Atenas había observado durante años a los dos jóvenes, y finalmente decidió que eran dignos de recibir la sangre. Tras transmitirles las enseñanzas de la Golconda y de Saulot los animó a continuar ayudando a los necesitados, independientemente de las diferencias religiosas y culturales.
Desde entonces los dos hermanos han recorrido los Balcanes como dos monjes ermitaños, continuando con su misión personal de ayudar a los más débiles y han tenido numerosas ocasiones en las que sus talentos curativos se han hecho necesarios. No obstante, siempre han preferido actuar discretamente, camuflando sus intervenciones mediante una fachada de normalidad para evitar desatar histeria religiosa ante falsos “milagros” o atraer la atención de sus enemigos. Actualmente se ocultan en la cripta de una ermita medieval en el norte de Bosnia dedicada a los santos Sergio y Baco.
Demitar y Kresimir son hermanos gemelos, aunque Demitar sufre una ligera cojera que no se curó con el Abrazo. Ambos tienen cerca de treinta años y su cabello es largo, liso y oscuro y sus ojos negros irradian una gran serenidad. Su piel es blanca y sin imperfecciones y suelen vestir informalmente, sin llamar la atención. Para ocultar el tercer ojo de sus frentes frecuentemente emplean sombreros.
Generación: 8ª
Disciplinas: Auspex 3, Fortaleza 3, Ofuscación 2, Valeren 2
Humanidad: 8

TOREADOR
La presencia del Clan de la Rosa en los Balcanes ha sido relativamente escasa a lo largo de los siglos, aunque unos pocos llegaron durante la época bizantina, tratando de consolidar la influencia de Constantinopla. Aunque a largo plazo fracasaron ante la llegada de nuevos poderes, todavía quedan unos pocos, que tratan de aportar algo de “civilización” a los reinos balcánicos, a menudo utilizando al clero ortodoxo en su empeño.

Martin Zubak, Señor de Ragusa
Fundado hacia el siglo VI, el puerto de Ragusa quedó bajo la soberanía teórica del Imperio Bizantino. Martin era el hijo de Pablo Lukas, que había contribuido a la fundación de la ciudad, y cuando era joven fue enviado a Constantinopla para que recibiera una buena educación en la casa de un noble griego endeudado con su padre. Martin demostró ser un discípulo aventajado, destacando en el estudio de las lenguas clásicas.
Sin embargo, el brillante destino de Martin fue ensombrecido cuando su padre murió en un viaje marítimo y su protector bizantino lo expulsó de su casa. Su familia había quedado arruinada, por lo que con la ayuda de algunos amigos consiguió un puesto como ayudante de un secretario imperial. En sus ratos libres escribía poesía y pequeños relatos, que eran muy apreciados por los nobles bizantinos. Poco a poco fue consiguiendo protectores y adquiriendo una pequeña fortuna.
Finalmente sus poemas terminaron por llegar a oídos de los vampiros que acechaban en las sombras del Imperio Bizantino, y una hermosa vampira llamada Galatea decidió que el joven escribano sería una digna contribución para su linaje. Martin permaneció durante varios siglos en Constantinopla, hasta que hacia el año 1000 los antiguos Toreador de la familia del Patriarca Miguel decidieron enviarlo a su ciudad natal para que con su presencia tratase de reforzar los lazos de Ragusa con el Imperio Bizantino.
Desde su ausencia Ragusa se había convertido en un próspero puerto en la costa del mar Adriático, habitado por un puñado de vampiros que colaboraban estrechamente entre sí. Desgraciadamente la Estirpe de la ciudad se encontraba dividida en dos facciones: los partidarios de Venecia y los de Constantinopla. La facción veneciana terminó imponiéndose con la caída de Constantinopla en 1204 y Martin y los partidarios bizantinos se vieron obligados a exiliarse. Ahora vaga por los Balcanes en busca de apoyos para recuperar su posición.
Martin tenía cerca de treinta años cuando fue Abrazado. Es un hombre pálido, de largo cabello negro, que suele cortar a menudo en diversos estilos. Sus ojos son oscuros y bastante humanos para un vampiro de su edad. Sin embargo, no es ningún ingenuo, y le cuesta confiar en sus congéneres. Normalmente viste con ropas de viaje y siempre suele llevar con él, una tablilla de cera, atento ante cualquier motivo de inspiración.
Generación: 7ª
Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 3, Dominación 2, Fortaleza 2, Presencia 5
Humanidad: 7

TREMERE
Desde su consolidación como clan, los Usurpadores no han perdido el tiempo. Desde su fortaleza en Viena han comenzado a extenderse hacia el sur, instalando sus capillas en tierras de los eslovenos. Sin embargo, la competencia entre los partidarios de Etrius y Goratrix llevó recientemente a una solución de compromiso: desde Constantinopla fue enviado Calleus, un chiquillo del Consejero Abetorius, para asumir el liderazgo de los Tremere balcánicos, cuyo principal centro de poder se encuentra en la ciudad de Liubliana. Su poder personal y las posibilidades de expansión han suavizado temporalmente las disputas internas.
Los Tremere han alcanzado un acuerdo diplomático con los Ventrue del reino de Croacia, ayudándoles a consolidar su poder en la zona frente a los demás clanes, especialmente los Tzimisce, que constituyen un enemigo común. De esta forma los Balcanes se han convertido en un nuevo campo de batalla abierto entre Usurpadores y Demonios, con los primeros extendiendo su influencia en el oeste y los segundos en el este. La guerra entre ambos clanes inevitablemente ha terminado arrastrando a otros linajes.

TZIMISCE
Los señores vampíricos de los Balcanes por excelencia, no obstante la posición de los Demonios en la zona nunca ha sido segura. Desde antes de la llegada dos poderosos Matusalenes del clan, Triglav el de las Tres Cabezas y Djoukai, la Reina de la Carne, se disputaron el dominio de los cuerpos y almas de los habitantes de la zona. La guerra entre ambos terminó bruscamente a principios del siglo VIII cuando Triglav provocó la ira de su hermano Dracon de Constantinopla y fue destruido por él, junto con gran parte de sus descendientes.
Los descendientes de Djoukai gobernaron sin apenas oposición durante siglos, enfrentándose entre ellos, hasta que a partir del siglo XI llegaron los Ventrue y sus aliados, los Tremere. Divididos, los Demonios perdieron la mayor parte de sus dominios al oeste de los Balcanes y ni siquiera ahora parecen más cerca de unirse contra el enemigo común.
Los Demonios de los Balcanes están divididos a grandes rasgos en tres facciones. Por una parte se encuentran los descendientes de Djoukai, liderados por la familia Istvic, que gobiernan como voivodas en la zona, enfrentados a la reciente llegada de los Szantovic, líderes en la Herejía Cainita que manipulan a los bogomilos y a la baja nobleza de los Balcanes. Por otra parte, la reciente llegada de los Obertus de Constantinopla y su expansión en los monasterios ortodoxos de la zona, podría alterar el equilibrio entre facciones.

Vladimir Istvic, voivoda de Serbia
Los días mortales del voivoda de Belgrado se remontan a finales del siglo IV, durante las migraciones germánicas. Vladimir nació en el camino, en un lugar perdido de las llanuras de Europa Oriental, y su familia pertenecía a uno de los pueblos protoeslavos, que presionados por los hunos y otros pueblos, se dirigieron hacia Occidente. Vladimir era el menor de los tres hijos de un caudillo tribal, aunque por aquel entonces se llamaba Vlada.
Su familia se enfrentó a numerosos enemigos, no sólo entre otros pueblos, sino a familias rivales, que pretendían someterla bajo su dominio. Sin embargo, su padre consiguió vencerlos a todos, en parte gracias a la ayuda de un antiguo demonio de las montañas al que había jurado vasallaje. Una noche el demonio se presentó y exigió un precio a cambio de la ayuda prestada: dos de los hijos del caudillo tribal para que le sirvieran durante el resto de sus vidas. El padre de Vlada entregó a sus dos hijos menores sin protestar y Ravan y Vlada pasaron a convertirse en guardianes personales del antiguo vampiro Ratislav.
Ratislav había vivido desde tiempo antiquísimo en las profundidades de las montañas de Serbia, pero ahora que los pueblos bárbaros se arrojaban contra las fronteras del Imperio Romano consideraba que había llegado el momento de crear chiquillos capaces entre los invasores. El padre de Ravan y Vlada cayó luchando contra las legiones romanas, y Ratislav envió a sus vástagos sedientos de sangre y venganza siguiendo su rastro.
Ravan cometió el error de enamorarse de Amanda, una antigua Ventrue que lo traicionó, mientras que Vlada, aunque regresó victorioso de los campos de batalla, estaba lleno de heridas de sus batallas personales contra mortales, vampiros y lupinos y poco tiempo después de que el Imperio Romano de Occidente se derrumbara en pedazos cayó en letargo.
Su sire lo despertó siglos después, pero lo mantuvo a su lado, enseñándole a gobernar reinos y a dirigir ejércitos. Vio el ascenso de los reinos de los serbios y los eslavos del sur, y obtuvo muchas victorias, así como algunas derrotas. Sin embargo, cansado por el peso de los siglos y las constantes batallas, finalmente el antiguo Ratislav decidió retirarse y le cedió su reino a Vlada (que había adoptado las costumbres serbias y había adoptado el nombre de Vladimir).
Aunque en ocasiones todavía adopta el aspecto de un tradicional voivoda eslavo, con largos cabellos negros, ojos oscuros, nariz aguileña y frondosos mostacho y barba, a medida que transcurrían los siglos, y sobre todo en los últimos años, el Príncipe Vladimir ha preferido adoptar un aspecto más monstruoso. Sus ojos son dos brasas candentes que resaltan en un rostro draconiano y escamoso. El resto de su cuerpo también ha sido moldeado y forjado hasta adquirir una dureza inusitada y parece una armadura medieval, aunque se trata de su propia carne. Su voz es grave y profunda y va acompañada de una crueldad inusitada.
Generación: 6ª
Disciplinas: Animalismo 4, Auspex 3, Dominación 3, Fortaleza 3, Presencia 4, Hechicería Koldúnica 1, Vicisitud 5
Sendas Koldúnicas: Tierra 1
Camino de los Reyes: 6

VENTRUE
Aunque unos pocos Patricios llegaron en época romana, compitiendo con los orgullosos Lasombra que conquistaron Iliria, la mayor parte del linaje llegó posteriormente. Primero con los misioneros cristianos y en los últimos siglos con los húngaros tras la unión de Hungría y Croacia. El reino de Croacia se ha convertido en la cabeza de puente del clan, que ha fomentado la llegada de los caballeros Templarios y Hospitalarios, se ha aliado con los Tremere y aprovecha las cruzadas contra los bogomilos para extender su poder.
La política del clan se encuentra en manos de jóvenes dinámicos e impulsivos, que tratan de construir sus propios dominios, y muchos de ellos pertenecen a la facción de los Señores del Este.

Jelena Lijepa, Príncipe de Croacia
Illona era hija del rey Bela I Arpad de Hungría y desde su infancia fue educada en el ambiente cortesano y con miras a un matrimonio estratégico con los reinos vecinos. Siendo muy joven contrajo matrimonio en el año 1063 con el rey Dmitar (Demetrio) Zvonimir de Croacia, y que era un pariente lejano suyo, pues la dinastía Arpad ya había entroncado con la dinastía Trpimirovic de Croacia en varias ocasiones. La reina se hizo muy popular entre los croatas que la llamaron Jelena Jilepa (Elena la Hermosa) y su matrimonio prosperó con la llegada de un hijo, que fue bautizado como Radovan.
Sin embargo, otros poderes tenían sus ojos puestos en el trono croata. Los Ventrue de Hungría, liderados por el Príncipe Bulscu de Buda-Pest, deseaban extender su influencia al reino vecino. El vampiro se acercó a Jelena y le dio su sangre, ofreciéndole la inmortalidad si conseguía que Croacia terminara bajo el dominio de los Arpad de Hungría.
La reina croata fue seducida por las promesas de inmortalidad y durante los años siguientes comenzó a ganarse la confianza de varios nobles croatas, que configuraron una facción política propia. Su hijo Radovan murió en circunstancias misteriosas, pero a nadie se le habría ocurrido arrojar sospechas sobre su amante madre. No tuvo más hijos, aunque el matrimonio real continuó gobernando sobre un reino próspero y feliz.
El rey Dmitar murió en el año 1089, y sus días finales fueron apurados por su esposa, que no se separó de su lecho de muerte. Apenas unos días después reunió a sus partidarios y proclamó a su hermano Ladislao I de Hungría como nuevo rey de Croacia. Varios nobles croatas se opusieron y estalló una guerra civil, pero los húngaros terminaron imponiéndose y el rey de Hungría Colomán I fue reconocido por los croatas en 1102 tras firmar los Pacta Conventa.
Mientras tanto, Jelena desapareció de la escena mortal en 1091. Su mentor Bulscu estaba satisfecho con el trabajo de su peón y cumplió su palabra dándole el Abrazo. A continuación la neonata se instaló en la diócesis de Zagreb, y comenzó a extender la influencia de los Ventrue Arpad en el país. Al principio los demás vampiros no repararon en ella, pues prefirió situar a uno de sus chiquillos en el poder, y ella gobernó tranquilamente desde las sombras, enviando a sus agentes y embajadores a otros dominios. A iniciativa suya los Tremere se instalaron en su dominio en el siglo XIII. Durante mucho tiempo algunos Vástagos incluso han ignorado su existencia.
Jelena fue convertida en ghoul durante un tiempo antes de recibir el Abrazo por lo que parece mucho más joven de lo que realmente era en el momento de convertirse en vampira. Es una mujer excepcionalmente hermosa, tanto debido a su belleza natural como a la dignidad y veneración que destila su figura. Su rostro es alargado y pálido, su cabello largo y rubio y sus ojos de un color azul claro. Sus labios son finos y su expresión siempre transmite tranquilidad y serenidad. En ocasiones utiliza la diadema real de oro y brillantes que lució en vida y que ha ordenado restaurar y reformar en diversas ocasiones.
Generación: 7ª
Disciplinas: Animalismo 1, Auspex 2, Dominación 4, Fortaleza 3, Presencia 4, Protean 1
Camino de los Reyes: 5
Notas: Jelena sólo puede alimentarse de mujeres que han dado a luz.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#9

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:12

Imagen HOMBRES LOBO
Los Balcanes han sido el dominio de feroces clanes de hombres lobo durante milenios, obligando incluso a los feroces vampiros ilirios a mantenerse alejados de sus santuarios por su propia seguridad. La tribu más numerosa e influyente está constituida por los Señores de la Sombra, que incluso se atreven a competir con los no muertos en la arena política, superándolos en ocasiones. Aunque la mayoría cuentan a sus parientes entre los conquistadores eslavos, el clan más poderoso se encuentra en Albania, y sus líderes a menudo dirigen al resto de las manadas de los Balcanes, o por lo menos les proporcionan consejo y ayuda.
Por debajo de los Señores de la Sombra se encuentra la hermandad femenina de las Furias Negras, originarias de Grecia, y más numerosas en el sur de los Balcanes, mientras que los Guardianes del Hombre se han asentado en algunas colonias venecianas del Adriático. Los Roehuesos, una tribu humilde y a menudo despreciada por las demás, a menudo tratan de ayudar a quienes han sufrido la miseria y devastación de las sucesivas guerras.

MAGOS
La facción de las Voces Mesiánicas se encuentra muy extendida en los Balcanes, pero al mismo tiempo se encuentra muy dividida. El cisma entre católicos y ortodoxos de 1054 nunca ha llegado a desaparecer, y la cruzada de 1204 ha reabierto viejos rencores y odios. Los Mesiánicos católicos se encuentran situados en Aquilea, mientras los ortodoxos se encuentran unidos en la Diócesis de Pec.
Frente a la división entre ambas facciones en los últimos siglos ha surgido una tercera, unida a la Iglesia de Bosnia, que considera que el apego del cristianismo a las autoridades mundanas ha provocado su progresiva corrupción, y por ella miran con simpatías a los bogomilos, aunque no todos los Mesiánicos bosnios pertenecen a sus filas. De esta forma, en estos momentos las Voces se encuentran fragmentadas en una guerra mística a tres bandas.
El enfrentamiento entre los magos cristianos ha permitido que La Vieja Fe y los Portavoces de los Espíritus todavía mantengan algo de influencia en rincones apartados. Sin embargo, con el avance del cristianismo occidental y oriental se encuentran atrapados en una encrucijada. Por último, unos pocos magos de la Orden de Hermes han creado una pequeña capilla en la ciudad portuaria de Ragusa, liderados por la Casa Jerbiton.

HADAS
Los dioses y espíritus del cristianismo todavía se encuentran presentes en las montañas y bosques de los Balcanes, y algunos de ellos todavía conservan suficiente poder para mantener alejadas a otras facciones sobrenaturales. La zona en gran parte es uno de los dominios de la Corte del Otoño, gobernado por la Reina Anciana, una antigua hechicera y bruja que habita en un complejo subterráneo de las montañas. Entre sus servidores se encuentran sátiros, ogros caníbales e incluso un linaje de duendes bebedores de sangre.

CAZADORES
Desde hace siglos los Akritai, o Guardianes de la Frontera, han protegido a la humanidad de las criaturas sobrenaturales. Originarios del Imperio Bizantino se encuentran extendidos en gran parte por los monasterios e iglesias ortodoxos de los Balcanes, y con el ascenso del Arzobispo Sava han alcanzado una inusitada influencia en Serbia.
En Occidente la Inquisición acompaña a la Iglesia Católica en Croacia, y recientemente ha creado varias células en el reino dirigidas desde el Obispado de Zagreb. El principal interés de los inquisidores católicos se encuentra entre los herejes bogomilos. No creen que los rumores sobre adoración diabólica y prácticas depravadas de los bogomilos sean meras exageraciones y algunos incluso sospechan que el Arzobispo de los bogomilos pertenece a la raza Cainita.

Avatar de Usuario
Alexander Weiss
Bibliotecario de Webvampiro
Bibliotecario de Webvampiro
Mensajes: 16263
Registrado: 14 Jul 2019, 01:15

Re: [Ambientación] Edad Oscura: Los Balcanes

#10

Mensaje por Alexander Weiss » 07 Jun 2021, 21:12

LA CRÓNICA DE LOS BALCANES
Una Crónica en los Balcanes puede servir como complemento perfecto a una Crónica ambientada en los escenarios presentados en Transilvania y Constantinopla Nocturno. La guerra entre los clanes Tremere y Tzimisce puede extenderse o trasladarse perfectamente a los numerosos dominios de la zona, mientras que la caída del Imperio Bizantino y la llegada de refugiados Cainitas puede convertir los Balcanes en una oportunidad para personajes que hayan participado en una Crónica de Constantinopla, bien como un refugio temporal o una base desde la que crear nuevos dominios.
Pero debido a su posición estratégica entre Oriente y Occidente una Crónica en los Balcanes dispone de suficiente personalidad para funcionar por sí sola, con los personajes participando desde el principio en alguno de los conflictos en marcha. Desde la expansión de los conquistadores húngaros contra los bogomilos y eslavos ortodoxos, o la lucha de los bogomilos por defender sus creencias y extender su rechazo hacia las “corruptas” autoridades mundanas. Los clanes presentes en los Balcanes también se encuentran sometidos a sus propios conflictos y algunos se encuentran tan divididos que los enemigos más acérrimos pueden encontrarse entre los hermanos de sangre.
La situación de encrucijada de los Balcanes también permite la visita de personajes de Oriente y Occidente, enlazando con otras Crónicas o permitiendo que los personajes participen desde la distancia en los problemas de otros dominios en otros países. Y la Edad Media no es la única época “interesante” para los Balcanes. La futura expansión del reino de Serbia, la guerra contra los turcos otomanos, las revueltas y ascenso de los nacionalismos balcánicos, las Guerras Mundiales…plantean suficientes conflictos y situaciones como para continuar una Crónica de Edad Oscura hasta las Noches Finales.

https://webvampiro.com/wp-content/uploa ... lcanes.pdf

Editor completo

Volver a “VAMPIRO EDAD OSCURA”