Prólogo Álex Martel

Mago La Ascensión 20º Aniversario

Moderador: Vytros

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Re: Prólogo Álex Martel

#11

Mensaje por Vytros » 08 Ago 2021, 04:29

Las luces fluorescentes parpadeaban mientras un viento helado sacudía las enormes puertas de madera contra los bancos de la entrada. Los papeles con calendarios, horarios y publicidad de algunos alumnos colgados en enormes paneles de corcho empezaron a lanzarlos al pasillo, mientras dibujában las correintes de viento con sus sacudidas.

La sensación de peligro se hacía más intensa, y junto al olor a tierra mojada y ozono empezó a sentirse un aroma a quemado. Como la sensación que recorre la piel al estar cerca de un incendio. El sabor de la ceniza en el aire se hacía más intenso y el aura creció hasta formar un monstruo de pesadilla tras la silueta del chaval. Cuyos ojos lloraban lágrimas de sangre, mientras avanzaba con paso lento y tembloroso hacia Alex. Que parecía estar en un mundo paralelo puesto que el viento no sacudía más que algunos mechones sueltos se espléndido peinado, y apenas había desabrichados uno de los botones del uniforme.

- Lo.. lo siento... Yo solo quería ser aceptado. Necesito que alguien me explique que está pasando. Pero soy impuro, estoy manchado. Duele papa, duele mucho.

De nuevo una sacudida de viento alcanza a Alex amenazando con tirarlo al suelo, mientras algunos fluorescentes empiezan a reventar en un mar de chispas y las grietas en la pared sueltan enormes desconchones de yeso y pintura.

- ¡No.. no volveré a hacerlo! No me dés con el cinturón otra vez, no quiero estar a oscuras ¡Pediré perdón al señor!¡ Nooo, ayúdame!

De repente toda la escuela se queda a oscuras, los fluorescentes fallan y la única luz que entra és a través de las nubes de tormenta. Una voz chirriante, como uñas de metal rascando la pizarra resuena de nuevo, mientras una mueca exacerbada abre las fauces del niño que empieza a sangrar por las comisuras.

- Tu también tienes que vengarte, de los que te insultaron, los que te escupieron y humillaron como si fueras un perro abandonado. Tu también tienes el poder para hacerles frente, para hacerles pagar, para que sangren por sus pecados. Solo su muerte podrá traer paz a nuestros corazones, y regocijo en nuestras almas condenadas. Pronto cesarán los gritos, y solo los huesos calcinados clamarán por su funesto destino. El ángel caerá y portará la vindicación de la tormenta ¡Uneté, reclama tu fuerza y tu poder a esta realidad podrida y decadente que debe ser destruida para renacer!

De repente su sombra, su propia sombra se alzó por encima de alex, extendiendo dos alas de oscuridad que reptaron por las paredes y el techo, por el suelo y a su espalda imbuyéndolo con el poder del árbol del bien y el mal para reclamar su legado al mismo Dios. Al tiempo que entre las nubes de tormenta se abría un claro que enviaba un haz de luz solitario sobre su rostro, iluminando con tintes de oro su piel pálida y sus mechones rubios.

Alex Martell (Nyxe)
Huérfano sin fe

Re: Prólogo Álex Martel

#12

Mensaje por Nyxe » 15 Ago 2021, 20:30

Siento cómo el corazón me late como si se me fuera a salir del pecho mientras miro al muchacho con los ojos abiertos como platos. Cuando habla me doy cuenta de que tiene que estar poseído, porque parece que una parte de él sigue estando consciente a algún nivel. ¿¡Pero qué hago!? Sólo he hecho hasta ahora pequeños trucos, ¿cómo me defiendo de eso? Una parte de mí piensa que lo mejor que puedo hacer es salir corriendo, ¿pero qué pasará con el chico? No puedo dejarle ahí, sobretodo pensando que tal vez haya sido yo el que ha atraido al... ¿demonio? No debería haber pasado, no veo ningún motivo por el que podría haberlo provocado, pero sería demasiada casualidad.

Trato de pensar a toda velocidad. ¿Qué puedo hacer? No puedo enfrentarme al demonio físicamente, me destrozaría. Pero tampoco me veo capaz de lanzarle un hechizo que pueda hacerle verdadero daño, como mucho podría empujarle hacia atrás, y no creía que eso sirviera de mucho. ¿Podría tratar de exorcizarlo? ¿Pero cómo? Un demonio no iba a responder tan fácilmente a las palabras sagradas como una simple fuerza física. Seguramente necesitaría alguna clase de plegaria entera, y no me sé ninguna. Lo único que alcanzo a hacer llevarme una mano al bolsillo para agarrar un rosario. No soy la clase de chico que lleva una cruz al cuello -te señala bastante- pero sí me resulta útil llevar el rosario encima. Espero, sinceramente, que sea suficiente.

El corazón sólo se me tranquiliza un poco al ver que el demonio pretende hablar conmigo. Pero lo que dice me sorprende, porque una parte de mí incluso le daría la razón. Alguna vez me he preguntado si no podría aprovechar, ahora que tengo fuerza, para devolvérsela a los que se portan mal. Hay quien se lo merecería, desde luego. Y hay demasiadas cosas mal en este mundo como para plantearse si aquellos capaces de cambiarlas no tendrían la responsabilidad de hacerlo.

Me sorprende... pero no me tienta. Él es el primero que se ha apoderado de un pobre crío para hacerle daño a él y a saber quién más. Aunque pueda tener algo de curiosidad por saber exáctamente de qué habla, no quiero tener nada que ver con él. Y al ver cómo la sombra del chico comienza a crecer y acercarse me doy cuenta de qué es lo que tengo que hacer.

Saco mi móvil del bolsillo y, con un solo gesto fruto de la costumbre, enciendo la linterna. Con la otra mano agarro el rosario y lo pongo delante del haz de luz. -Lux in tenebris lucet, et tenebrae eam non dominétur.- digo, para imbuir el haz de luz en lo más parecido al poder sagrado que puedo conseguir, como si la luz del móvil fuese el gas de un desodorante y la cruz del rosario la llama de un mechero.

-¿Por qué no sueltas a ese chico primero, y ya si eso hablamos?
-digo, manteniendolo a ralla con el haz de luz.

Off: Puede que el hechizo haya sido demasiado creativo, pero ahí va:

Estoy usando Cardinal 2 para Encantar (Bendecir) el Patron de la luz y que "cause daño agravado". No se si para "aplicarlo" sobre la luz debería usar Fuerzas 1 o 2, pero las tengo en cualquier caso. Si tengo que gastar Quintaesencia en ello lo hago. No estoy usando Espíritu porque me estoy centrando en la sombra, que parece que está en el mundo físico. Pero si esto no funciona Álex pensará en otra frase en el turno siguiente para dirigir el haz hacia "el otro lado". No tengo muy claro si una luz se puede encantar para que haga daño agravado porque normalmente la luz no hace daño, pero como en este caso se trata de una sombra, debería funcionar por esta vez, ¿no?

Y por cierto, ¿esto cuenta como coincidente o como vulgar? Porque a mi me parece bastante coincidente (enfocar una luz a una sombra y enseñar una cruz), al menos en comparación con lo que está haciendo el demonio.

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Re: Prólogo Álex Martel

#13

Mensaje por Vytros » 17 Ago 2021, 22:14

La sombra se extendió dispuesta a ahogar al joven Alex cuando sus palabras retumbaron con fuerza solemne en las paredes. Una luz artificial iluminó el dispositivo móvil que empezó a brillar con fuerza, intensificándose y convirtiéndose en un haz de luz celestial, consagrado por las palabras de las sagradas escrituras. La luz de Dios que consumía la sombra en una lucha de voluntades. Los gritos de la sombra resonaron chirriantes, con una fuerza dolorosa. Regueros de sangre corrieron por las mejillas de Alex estropeando su uniforme y su peinado por primera vez desde que había empezado aquella locura.

- ¡AAAARGH Dueleee!¡Queeema!¡Pagarás por esto!

De repente el chaval volvió a mirar a Alex con la mirada confundida. Con una mezcla de compasión, tristeza, dolor y esperanza.

- Tu me entiendes verdad. Estamos solos, abandonados, corruptos. Pero sin embargo las voces no paran, nunca paran sus voces, los miedos, los muertos, todos ellos criticándome, burlándose, vomitando su Odio sobre mi.

Lagrimas de sangre empezaron a teñir la camiseta destrozada de pikachu, corriendo por el suelo mientras el chaval empezaba a llorar desesperado. golpeándose la cabeza. Cayó al suelo de rodillas mientras la sombra luchaba por reponerse del rayo de luz cegadora que consumía su esencia corrupta.

- Solo yo te entiendo. Debes volver a mí, yo puedo protegerte. Juntos nos vengaremos de ellos. de su ignorancia, de su odio. Solo mediante la destrucción el dolor terminará.

La luz del móvil seguía proyectando ese halo celestial, haces de luz que parecían enviados por los ángeles seguían quemando la superficie oscura de la sombra que se arrastraba por las paredes mientras todo temblaba al son de los truenos de la tormenta desatada.

De repente un haz de humo negro huracanado entró por la puerta, al tiempo que la tormenta que se podía vislumbrar en el cielo encapotado mostraba unos ojos verdes y una sonrisa tétrica de luz verdosa.

- Todo será destruido. El heraldo será nuestra venganza. Cabalgando a lomos del caos desatado. Cumple tu papel Nefando, y bebe de la fuente de la venganza.

Ese haz huracanado arrancó el móvil de las manos de Alex. La sombra volvió a alzarse y se abalanzó contra el joven con garras de oscuridad infinita dispuestas a arrancarle la cabeza.

un dolor lacerante lo despertó. Estaba en su cama, en su habitación. la luz del sol que había invocado se colaba por las cortinas deslumbrándolo. Todo había sido un sueño. pero cuando se llevó las manos al cuello, recordando la fuerza que estuvo a punto de matarlo pudo ver tres líneas rojizas que cruzaban su piel pálida e impoluta ¿Qué había pasado en realidad?

- ¡Alex baja a desayunar que llegarás tarde!
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Efectivamente el hechizo requeriría cardinal 2 fuerzas 2 para realizar un haz de luz sagrada que haga agravados. Al fin y al cabo los infrarojos, UV o láseres son en base luz. Y es luz sagrada contra la sombra así que impecable. Efectivamente el uso de daño agravado conllevaría magia vulgar, claro que en los sueños todo es coincidente. Y recomiendo os miréis las tablas para tratar de aplicar los reductores basados en una habilidad, focos específicos, o magia simpática.

Con esto finalizamos los prólogos hasta septiembre que empezamos la partida

Alex Martell (Nyxe)
Huérfano sin fe

Re: Prólogo Álex Martel

#14

Mensaje por Nyxe » 13 Sep 2021, 13:46

Ahogo un grito cuando veo que el conjuro no solo amplifica la luz, sino que efectivamente logra hacer retroceder a la sombra. Ha estado realmente cerca, y no sé lo que habría podido pasar si no hubiese funcionado.

Siento un alivio momentáneo al ver que la conciencia del niño regresa, pero lo que dice me inquieta demasiado. Y por desgracia no tengo tiempo de pensar qué le puede estar haciendo el demonio porque entonces escucho que Vuelve a ser él quien habla. Me doy cuenta de que no he conseguido derrotarlo, solo hacerlo retroceder al cuerpo del crío de nuevo y mantenerlo a raya. ¿Pero ahora qué hago?

Antes de que se me ocurra ninguna forma de intentar siquiera un exorcismo, entra un humo huracanado que me roba el móvil y me arrebata la única forma que tenía de defenderme. Me quedo mirando al crío como un imbécil, y la sombra se abalanza sobre mí antes de que me de tiempo a pensar siquiera “Mierda”.

Me despierto de golpe. Gracias a Dios… no, a Dios no… pero gracias al Cielo que solo ha sido un sueño. Sin embargo, al verme las marcas en el cuello, dudo. Al principio deshecho rápidamente la idea pensando que posiblemente me haya rascado en sueños, quizá demasiado fuerte. Tengo la piel muy pálida y se me quedan marcas con facilidad. Pero ese sueño ha sido demasiado extraño, demasiado real. Con todo lo que hemos estado descubriendo últimamente, tal vez… tal vez debería preocuparme.

-¡Sí sí! ¡Ya voy!

Me pregunto si debería comentárselo a Ofelia. Ella suele prestarle atención a los sueños, pero por un momento cruza por mi mente el pensamiento de que no debería preocuparla. Se me escapa una leve risa. Ella no se asustaría, es a mí a quien me preocupa que se lo tome con demasiado entusiasmo.
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Me guardo la experiencia por ahora.

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