Ferenc Nádasdy nació como hijo del barón Tomás Nádasdy, nádor de Hungría en Sadar, el 6 de octubre de 1555. En el año 1571, cuando Ferenc tenía 16 años, su madre, Ursula Nádasdy (nacida Kanizsay), valiéndose de sus tratos con muchas familias nobles de Hungría, organizó un compromiso con la joven Isabel Báthory (o en húngaro: Báthory Erzsébet), hija de los condes Jorge (György) y Ana (Anna) Báthory. Los Báthory eran una familia igual de rica e ilustre que la de los Nádasdy, aunque más antigua e influyente, puesto que, entre otros, tenían varios parientes que habían tenido el cargo de Nádor de Hungría, un cardenal, un rey, y el propio hermano de Isabel fue Príncipe de Transilvania.
El 8 de mayo de 1575, Ferenc y Erzsébet se casaron en el Castillo de Varannó, en Vranov. A la ceremonia, dado el rango de los novios, acudieron más de 4.500 invitados. Incluso se ofreció invitación al emperador Maximiliano II, que no pudo acudir. Por mutuo acuerdo, fue Ferenc quien adoptó el apellido de soltera de su esposa, y no viceversa, ya que en esa época el apellido Báthory era mucho más ilustre que Nádasdy. Después de la boda, los nuevos señores de Nádasdy, junto con Úrsula (Orsolya) y otros miembros de la familia Nádasdy se fueron a vivir a Csejte.
En el ámbito familiar, tuvo varios hijos con su esposa Erszebeth: Andras, Pal, Anna, Katalin, Miklos y Orsolya. Sólo Pal, Anna y Katalin llegaron a la edad adulta.
El conde disponía de su propio ejército de mercenarios, a los que dirigía personalmente, y aunque destacó en el ámbito militar también fue mecenas de las artes, especialmente de músicos y pintores. También cultivaba tulipanes y melocotones en su jardín, aprendía idiomas extranjeros y mantenía correspondencia con eruditos extranjeros, a los que compraba libros, e incluso instaló una imprenta en Sadar. Fue un auténtico hombre renacentista de su época.
Sin embargo, en la historia de Hungría es conocido por sus victorias en los campos de batalla, en un momento en que gran parte del reino estaba en manos de los turcos otomanos. Aprendió el arte de las armas en Sadar y la corte imperial, y entró por primera vez en batalla con 22 años en 1577 en Szigetvar. En 1578 derrotó a Mustafá, pachá de Buda, en Simontornya y Szigetvar, y en 1579 obtuvo una nueva victoria sobre los turcos en Bajcsa. En 1586, con 1.700 soldados, obtuvo una aplastante victoria en Kacorlak contra un ejército otomano superior, capturando 1.300 prisioneros y sufriendo sólo 11 bajas. Su estrategia iba acompañada en un uso masivo de las armas de fuego, así como saqueos periódicos en los dominios otomanos en respuesta a las incursiones turcas. Los turcos le dieron el apodo de "bey negro" o "caballero negro", debido a su crueldad.
Durante la Guerra de los Quince años (1591-1606) entre Hungría y el Imperio Otomano, ayudó a conquistar los castillos de Esztergom, Waitzen, Visegrád, Székesfehérvár y, años más tarde, el de Győr. Todos ellos eran posesión de los turcos, y gracias a la intervención del conde, la guerra contra ellos dibujó un cambio brusco y radical, y una gran ventaja a favor de los Húngaros. Su carrera militar fluyó al lado de uno de sus mejores amigos, el noble húngaro Nicolás Pálffy, quien era considerado uno de los comandantes militares más importantes de su época. Pálffy tenía el completo apoyo de Rodolfo II de Habsburgo, rey húngaro y emperador germánico, y se destacó por su lucha contra los turcos otomanos y por recibir el título de conde de Bratislava, así como el de capitán militar de Transdanubia.
El caballero negro de Hungría murió el 4 de enero de 1604, de una enfermedad repentina y desconocida, mientras se encontraba en una de sus campañas. Sin embargo, ya había sufrido una grave enfermedad dos años antes de su muerte.

Como esposo de Erszebeth Báthory, el mismo también se vio afectado por los rumores y la leyenda después del encarcelamiento y muerte de su esposa. Se dice que fue él quien instruyó a Erszebeth en la forma de torturar a sus siervos, y que marido y esposa a menudo compartían sesiones de tortura sobre numerosas víctimas. Su crueldad en batalla fue trasladada al ámbito personal, y circuló el rumor de que la condesa Bathory no fue ejecutada por temor a que la reputación del caballero negro quedara manchada.
Se dijo que la joven Erzsébet, antes de contraer matrimonio con Ferenc, quedó embarazada con trece años de Lászlo Bende, uno de los mozos de cuadra del castillo Sarvar. Ferenc no sólo castigó a su futura esposa, sino que hizo castrar a Lászlo y que lo arrojaran a los perros. Erzsébet fue llevada a otro castillo de los Nádasdy, donde dio a luz en secreto y se hizo desaparecer al bebé.
Otro rumor que circuló, fue que la condesa se había cansado de vivir a la sombra de su marido y decidió deshacerse de él mediante el veneno, siendo la responsable de su muerte.