Episodio 6. Cazadores... cazando

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Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#11

Mensaje por Voivoda » 03 Oct 2021, 13:10

OFF: Para poder continuar, doy por hecho que Annelise se dirige a contactar con Benedict, mientras que Lars y Karen siguen juntos.

Estar un rato caminando a solas por la ciudad, dejando que el aire frío acariciara su rostro congelado para siempre en el tiempo, ayudó a Annelise a organizar sus ideas. Quería ser útil al Clan, quería que la Estirpe siguiera pasando desapercibida, quería que Lars la tratara como a una igual y quería que todo aquel galimatías no acabara bajo el control de alguien que lo usara para poner en peligro a todo el mundo. Y quería dejar de tener la sensación de que en cualquier momento algo iba a explotarle en las manos. No era ni mucho menos una persona insegura, pero sentía cierta inquietud cuando los acontecimientos se escapaban de su potencial control. Al menos sentía también cierto orgullo de que sus propias investigaciones, fueran producto de que Lindhart la hubiera intentado manipular o no, habían resultado en una conclusión lógica. Aunque viajar a 1945 no fuera lo más lógico que uno pudiera imaginar, guardaba relación directa con sus primeras horas de trabajo al conocer el caso de los cadáveres en el párking. Causa-efecto. El modo en que debía funcionar el mundo.

Annelise tuvo que esperar un rato en un banco solitario junto a uno de los muelles del puerto de la ciudad. Sólo el sonido de algunas gaviotas noctámbulas y el parpadeo constante de las boyas en el mar y de las luces del puente de Oresund le hacían compañía hasta que pasados unos minutos se acercaron unos pasos a los que acompañaba el tarareo de una canción de moda. Benedict Dubois se acercaba con su aire despreocupado, atrapado eternamente en la forma de un moderno adolescente homosexual con andares de estrella del pop. Benedict se sentó en el banco junto a la Ventrue, observándola con rostro serio.

- Estás preocupada, lo puedo notar a distancia, cariño.

--------------
Lars y Karen apenas cruzaron palabra en el trayecto en el Uber que les conducía hacia el edificio de la Escuela de Negocios de Copenhague, uno de esos inmuebles de diseño nórdico y algo impersonal que durante el día se dedicaba a formar a futuros ejecutivos de grandes empresas entre los que vuestro propio Clan reclutaba aliados, potenciales Ghouls y, quizá con suerte dentro de algunos años, también nuevas incorporaciones para la Estirpe.

Los dos hermanos callaban tanto por precaución (no querían comentar nada delante del pakistaní que conducía el vehículo silenciosamente) como porque ya habían expresado en el hotel sus planes y preocupaciones. A veces no hacían falta más palabras para que cada uno comprendiera lo que pensaba el otro y cómo se sentía el otro. Lars seguía preocupado por Karen, y Karen necesitaba el respaldo de su hermano. Ambos sabían que el otro siempre estaría ahí, no necesitaban más.

Lars era consciente de que Henrik Larsen estaba durmiendo y tardaría unas horas en recibir respuesta, pero Sivebaek parecía tener unos horarios parecidos a los suyos. En ese trayecto en el coche le llegó un mensaje de vuelta en el móvil. Temía lo suficiente el uso de sus... secretos, que Lars había recopilado con los años, como para intentar tenerle contento lo antes posible. La confianza construida mediante el chantaje tenía un alto porcentaje de efectividad.

"Eriksen es un puto demente. Loco como una puta cabra. Dicen que se forró jugando a la ruleta rusa. Con putas armas de verdad, que un par de rusos se fueron a hacer puñetas mientras él se descojonaba con restos de sus sesos en el bigote ese setentero que tiene. Creo que va de vez en cuando al Jazzhus Montmartre, es un club que suelen frecuentar descendientes de inmigrantes, judíos norteamericanos, etc. Pero yo que tú no me acercaría".

Karen aprovechó ese momento en que Lars leía su teléfono mientras pasaban de modo rítmico y algo melancólico las luces de la farola por la ventana para escribir a Anne Knudsen. Había dicho a sus compañeros de Coterie que hablaría con ella, pero no la había citado directamente. Lars y Annelise podían imaginar a quién se refería, pero Karen sentía cierto pudor al recordar los acontecimientos que precedieron a su Abrazo, por lo que siempre intentaba ser discreta al contactar con la Ventrue rival política de Greta. Anne era menos directa que Greta, más protocolaria y conservadora, pero Karen era bien consciente que ambas podían ser auténticas bestias políticas capaces de caminar sobre alfombras de cadáveres sin inmutarse. Greta lo haría con sus aires de femme fatale de los 70, mientras que Anne parecería la princesa heredera a un trono.

"Mi querida Karen..."

Ya sólo el primer mensaje le provocó una oleada de calidez a Karen. Se sentía extraña cada vez que sucedía. Sentía orgullo de ser chiquilla de Greta, a quien respetaba con auténtica devoción. Nunca lamentó que Anne no hubiera sido su Sire. La ley del más fuerte, o de la más astuta, había precedido a su propio Abrazo y eso le llenaba de orgullo. Pero no podía evitar sentir una cierta culpabilidad cuando Anne Knudsen la trataba con cercanía.

"¿Cómo estás? Hace tiempo que no sé de ti... ¡tenemos que vernos pronto!"
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Annelise Niemi (Nyxe)
Genetista

Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#12

Mensaje por Nyxe » 05 Oct 2021, 12:52

Annelise había tenido tiempo de pasar por su casa para cambiarse de ropa. Había muchas situaciones en las que no le gustaba ir demasiado “pija”, como cuando se acercaba a Christania, o se movía entre círculos universitarios y “progresistas”. Allá donde fueres haz lo que vieres, ¿no? Al principio Annelise nunca lo consideró nada parecido a “un disfraz”, simplemente no le interesaba marcarse como “ideológicamente en contra” desde el primer golpe de vista según a qué clase de persona esperase conocer. Además de que la gente de izquierdas tendía a considerar que cualquier persona que no compartiese su punto de vista en todo o aprobaba los campos de concentración o era un extremista religioso. Annelise se consideraba liberal, pero a veces simplemente no le apetecía discutir. Sin embargo, poco después de su Abrazo se encontró con alguien que no reconoció que “Mimi” y ella eran la misma persona, de tan diferente vestía en aquel momento a como solía hacerlo. Y le agradó o le divirtió tanto que, a partir de aquel momento, empezó a buscar de forma consciente que no se notase que eran la misma persona. Y cuando empezó a meterse en serio en los juegos políticos de los Vástagos le gustaba verse a sí misma como una infiltrada de los Ventrue. Una prueba de que la fama de estirados que tenían era mentira.

Annelise sonrió con pesadumbre ante el comentario de Benedict. -¿Eso lo dices porque de verdad se me nota o para presumir de lo bien que me conoces y me puedes leer? -La segunda y la tercera no eran la misma, realmente. Los Toreador presumían de ser muy empáticos y a más de uno -entre ellos Benedict- le había escuchado decir que podían leer auras de forma tan seria que a Annelise consideró que lo dijeran de forma literal. Pero no se equivocaba, en cualquier caso. -¿Tú que tal estás?

Annelise se consideraba leal a su familia, por partida doble. Se llevaba bien con Benedict, con Isak, y respetaba mucho a Baumann, pero hasta ahora tenía muy claro cual era su bando. Sin embargo, los últimos acontecimientos le habían hecho replantearse la verdadera naturaleza del juego. Sus mayores le habían enseñado bien, sabía que históricamente los conflictos entre los vampiros habían sido sangrientos y mortales. Pero creía que eso era cosa del pasado, o de lugares menos civilizados. Los Vástagos de Copenhague funcionaban bajo un sistema democrático, y los favores intercambiados eran la forma de protegerse de la Grey. Puede que Annelise considerara que era su clan el más apropiado para gobernar la noche en esa ciudad o en cualquier otra, y que ella -y muchos otros Vástagos- estuviesen dispuestos a mentir, espiar, manipular, y en definitiva jugar sucio para decidir quién se sentaba en el Parlamento. Pero eso no dejaba de ser un juego.

Sin embargo, en los últimos días se había encontrado con tres situaciones que podían acabar o haber acabado con ella. Era cierto que Malalt o Goldstein parecían actuar por libre. Quizá simplemente eran descastados entre los suyos, criminales. Pero entre eso y el asunto de los agujeros de gusano, su familia hablaba como si todos los clanes de la ciudad se hubiesen puesto en pie de guerra. Y Annelise estaba asustada. Ahora mismo se preguntaba, sinceramente, si esta sería la última vez que podía hablar con Benedict como un amigo. Y al mismo tiempo, no sabía cuánto podía confiar en él, y qué podía contarle.

-Sí, es verdad que estoy bastante preocupada
-le dijo, pensando de qué manera podía tantearle-. Necesito preguntarte algo. Tú te acuerdas de que me conociste cuando estaba en la uni, ¿verdad? -dijo mientras sacaba su móvil-. Antes de mi Abrazo. ¿Qué dirías entonces si alguien te enseñase esta foto? -Le preguntó mientras le mostraba la foto que le tomaron en el pasado.

Karen Klausen (Corso)
Juez (Tradicionalista)

Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#13

Mensaje por Corso » 12 Oct 2021, 18:20

La respuesta de Knudsen fue lo único que necesitó la ventrue para saber, que de una u otra forma, la gran rueda de la noche cainita no se había detenido tras aquel pequeño escarceo espacio-temporal. Anne no era, ni había sido nunca, sire de Karen, pero no por ello el vínculo que seguía manteniendo con ella dejaba de ser más íntimo de lo habitual, yendo mucho más allá de lo protocolariamente establecido dentro de un clan como el de ambas. En cierto modo, la respetaba y admiraba tanto como a Greta. Podía ser que a otros niveles, pero con una fascinación semejante. Un espejo en el que mirarse.

Desde que la alemana le había concedido la vida eterna, la "Princesa de Copenhague", siempre había sido un referente para ella, sobrevolando alrededor de su no-vida como esa otra madre ante la que esforzarse por obtener aprobación, y que siempre estaba atenta a las necesidades de su crecimiento. Entre otras cosas, era por eso por lo que en no pocas ocasiones un rubor casi impropio de su «apellido» podría haber coloreado las mejillas de Karen ante su presencia. ¿Culpabilidad? En cierto modo, pero también el conocimiento de que las raíces de sus dos familias, atrás, coetáneas al tiempo del que acababa de volver, se habían mantenido en algo parecido a una simbiosis. Puede que ninguna de las dos estuviese dispuesta a reconocerlo, al menos no abiertamente o en público, pero aunque el cálido beso de Anne Knudsen no hubiese sido el primero para Karen, la sangre de ambas estaba ligada ya no solo por la cercanía y la posibilidad, sino por la historia; por breve que esta fuese en baremos inmortales.

Lars permanecía en silencio mientras el Uber se dirigía a la Escuela de Negocios de Copenhague, algo que en ese momento Karen casi agradecía. Consideraba que el trato que mantenía con Anne era algo que solo le concernía a ella, y sabía de sobra que su hermano siempre respetaría esos momentos de introspección sobre la relación que mantenía con Knudsen, dándole la libertad de hablar - o no hacerlo - sobre ello a su antojo.

Con cierto pudor, sus dedos empezaron a teclear sobre la pantalla de su dispositivo móvil. En comparación, el texto fue más formal y escueto de lo habitual entre ellas, lo que tal vez fuese una idea premeditada para que su interlocutora leyese entre lineas que esta vez no se trataba de visitar uno de los locales de su propiedad.

«Queridísima Anne, como es normal en ti, llevas mucha razón. Ha pasado tiempo, más del que hubiese deseado. Soy consciente de lo precipitado de un encuentro esta noche, pero si fuese posible agradecería enormemente una audiencia personal y a solas. Por supuesto, dispón lugar y hora. Allí estaré».

Karen hubiese deseado ser más cercana, como otras tantas veces, y mucho menos críptica, algo que le nacía de muy dentro. Pero tal sentimiento, justo en ese momento, podría hacerle parecer débil, y ese era un lastre que ni ella ni la coterie se podían permitir.

LARS OLSEN (Victor_Krugger)
Policía Neonazi

Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#14

Mensaje por Victor_Krugger » 15 Oct 2021, 10:47

El Proceso, eso era lo importante. La transformación de Dinamarca en una nación con un líder sólido, fuerte y único. Absolutista. Lars no creía en esa pantomima llamada democracia. Devolver a la Camarilla a todo su esplendor. La Camarilla se creó en un tiempo en el que había nobles, príncipes y reyes. El vástago más antiguo y por ende el más poderoso era el que gobernaba. La democracia era un constructo social para los débiles. Lo que necesitaba el país era un líder poderoso que gobernase con puño de acero a todos los vástagos. Era algo que había funcionado durante siglos, no había necesidad de cambiarlo. Ese líder debía ser obviamente del clan diseñado para gobernar, un sangre azul, un Ventrue. Ese sistema absolutista, monárquico y ejemplar se sustentaba sobre una estructura cuyos engranajes impedían que un demente alcanzase el poder. A diferencia de lo que sucedía con esta tímida democracia llamada Natlige. Mierda capitalista embotellada. Los nazis marcaron el camino, si no hubiese sido por pequeños detalles en la historia, ahora toda Europa hablaría alemán. Lars quería eso, quería que Dinamarca fuese una nación temida. Primero la constitución de una nación poderosa, después, el cielo era el límite. Para eso era necesario que la Camarilla volviese a sus orígenes y no jugase a esta estupidez democrática diseñada por niños. ¿Qué era esa mierda de vástagos votando al caínita más popular de la clase? La Camarilla había funcionado como la seda durante centurias porque la o el cabrón más peligroso de la región ostentaba el trono, porque todos los temían, eran poderosos, los más antiguos del lugar. Eso es lo que valía. Se habían olvidado de que no eran humanos y que eran los mayores depredadores de la faz de la Tierra. Algunos pensarían en los hombres lobo, pero esos maricones ecologistas no estaban a la altura. Los hijos de Caín, esos hijos de puta difíciles de matar, con todo el tiempo del mundo para tejer sus estrategias para dominar los designios de la historia eran los verdaderos reyes.

Y esa noche, en la que iban a dar finiquito a ese maldito gabacho llamado Laurente Malalt, formaba parte del proceso. Confía en el Proceso, confía en el puto Proceso. Eso era lo que siempre se decía a si mismo Lars.

El silencio los acompañó durante todo el trayecto en Uber. Lars tenía muchas cosas que decirle a su hermana, pero no era el momento ni el lugar. Había detectado palpables cambios en su comportamiento y temía que Karen cruzase el charco y se uniera al Sabbat. Ella siempre tendría su apoyo, pero hasta cierto punto. Si la cosa se torcía, no dudaría en estacarla y presentarla ante Greta. De hecho, si la situación fuera la opuesta, él desearía que fuese Karen la que le parase los pies y le metiera en vereda. Si alguien me tiene acabar o ajusticiar, que sea Karen, no un Justycar o un Sheriff enviado por la secta. Sin embargo, todo parecía que había vuelto a la normalidad y que Karen volvía a ser ella misa, a pesar de esto, el policía seguiría alerta por el bien de la salud mental de su hermana.

El Uber se detuvo en frente del edificio de la Escuela de Negocios de Copenhague. Dirigió su mirada hacia ella con seriedad.

- Ya hemos llegado.

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Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#15

Mensaje por Voivoda » 16 Oct 2021, 21:49

OFF: Tanto para organizarme bien las ideas como para que cuadren bien los tiempos (sobre todo en el caso de Karen y Lars que van a una escena en la que está citado otro jugador más de la partida), divido momentáneamente la respuesta y este turno es sólo para Annelise. En unos días, pondré el de los otros dos Pj's. He preferido ponerlo aquí a hacerlo en el tema persona de Nyxe por si os apetece leerlo a todos.

Los pensamientos de Annelise, sus dudas, parecían envolverse en el propio ambiente gélido de la ciudad. Por un instante pensó que hacía mucho tiempo que hacía frío constantemente, cada noche, como si se hubieran terminado los cambios de estación en Copenhague. Tenía la sensación de vivir en un invierno permanente, a veces más crudo, a veces más moderado, pero parecía como si al final el clima influyera en sus sensaciones. Como si la brisa que se metía entre los pliegues de su ropa, sin hacer realmente efecto sobre su cuerpo no-muerto, fuera una metáfora de la propia situación nocturna de la ciudad cuya tensión palpable se colaba también en los pensamientos, al menos en los de sus compañeros de Clan.

Benedict parece un tanto ajeno a esas sensaciones con su sonrisa permanente, su mirada pícara, su jersey de punto algo vintage y su aparente estado eterno de alegría entremezclada con su fina ironía. Sin embargo, no puede disimular una sorpresa genuina cuando observa la foto que le muestra Annelise.

- Oh, la la!- expresa en francés y mira con más profundidad a Annelise. Algo en esa mirada pone en alerta a la Ventrue, no tanto por sentir peligro o amenaza como porque siente cómo si estuviera siendo escudriñada. Le había sucedido alguna vez con otros Vampiros, capaces de conectar de una manera un tanto... invasiva en su propia intimidad. Su propia Bestia interior se despierta ligeramente, como un felino sorprendido por un ruido, al detectar la presencia cercana de otra entidad semejante.

Benedict observa con más atención la foto, guardando un largo silencio y se queda un momento mirando al infinito, a las luces parpadeantes de las boyas en el Mar del Norte, mientras parece estar pensando taciturno.

- Es... es imposible.

Annelise es ahora quien le mira con detenimiento. La Ventrue se considera a sí misma una chica astuta, capaz de detectar los estados de ánimo de los demás. Esa habilidad la hizo especialmente valiosa para su Sire, algo más anticuado en sus formas y prejuicios. No tenía forma de saberlo, pero creía que la sorpresa de Benedict era genuina.

El Toreador se vuelve a girar para mirar a la Ventrue a los ojos.

- ¿Es un montaje?- Annelise no da pistas aunque esboza una medio sonrisa un tanto forzada para disimular su propia inquietud, sobre todo porque comprueba que Benedict aún quiere añadir algo más. Saca su propio móvil y busca durante unos segundos antes de enseñar a la Ventrue una serie de pantallazos de una sala de chat en Bloodspot. En ellos, la Ventrue comprueba cómo algunos usuarios rumorean que hay Vástagos antiguos en Copenhague, "sangre potente" dice alguno. Un ligero escalofrío recorre el cuerpo de Annelise. También puede ver que no sólo se rumorea que los haya entre los Verdaderos Daneses, sino también en otros grupos de Christiania o entre lo que deduce (el lenguaje utilizado está lleno de sobreentendidos) que son los Tremere. A Annelise no le pasa desapercibido que Benedict recopila una gran cantidad de información. Ahora, la mirada del Toreador es más seria- - ¿Dicen esto... porque es cierto?
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Annelise Niemi (Nyxe)
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Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#16

Mensaje por Nyxe » 20 Oct 2021, 21:41

Si Benedict no sabía de los agujeros de gusano, Annelise prefería no comentárselo. No por lealtad a su clan, sino por ella misma. No quería que NADIE tratase de cambiar el pasado. ¿Y no se sentiría acaso tentado un muchacho homosexual por hacerlo, con la opresión que habían recibido históricamente?

-Ojalá pudiera estar segura -dijo Annelise cuando Benedict le preguntó si era un montaje, aunque en realidad lo que sus pensamientos decían era "ojalá lo fuera".- A ver, Lars fue mi abuelo en vida, quizá esta chica -dijo señalándose en la foto- es mi tiabuela, o la prima de mi madre. Me parezco muchísimo a mis hermanas así que me lo podría creer. Pero precisamente por eso tampoco me encaja. Lars no puede ser TAN viejo, así que si la foto es real, o yo estoy confundiendo mucho la moda de aquella época, o es que hemos viajado al pasado -dejó caer Annelise para ver cómo reaccionaba Benedict ante la sugerencia. Mientras le miraba, cogió aire como si lo necesitara para tranquilizarse mientras se encogía de hombros, hasta que "admitió" -Que tampoco me atrevo a descartarlo, ¿sabes? No creo que eso sea posible, y tampoco he oido ninguna historia sobre nadie capaz de hacerlo, pero... Tampoco creía en vampiros, ¿sabes?

Annelise abrió los ojos como platos al ver las capturas que le enseñaba Benedict. Por lo menos no daban nombres, y también mencionaban a los Christianos y a los Tremere. Pero... si estaban insinuando lo que creía que estaban insinuando, esa era razón para empezar una Caza de Sangre... o varias.

-¡Joder Benedict, pero si eres mayor que yo! -exclamó cuando le preguntó si de verdad era tan vieja-. ¿No te acuerdas de que nos conocimos en las fiestas de la uni cuando yo todavía era humana? ¿Recuerdas que cuando me dijiste que sabías quién era mi sire yo te pregunté sorprendidísima que cuando te habías enterado? ¿Crees realmente que podría haberme hecho pasar por humana tanto tiempo delante tuyo? ¿Que podría haber engañado a la ciudad entera? No Benedict, no sé de donde ha salido esta foto pero no soy tan vieja -Annelise suspiró de rabia, pero no hacia Benedict, sino hacia el mundo en general-. Y no sé que me preocupa más, si que haya gente por ahí que me esté dibujando una diana en las venas por error... o que estén desinformando a propósito. Vale que Blodspot es como es, pero... joder, estoy asustada. Me alegro de ver que por lo menos no sea la única.

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Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#17

Mensaje por Voivoda » 29 Oct 2021, 19:55

Pasaron diez minutos.

Media hora.

Una hora entera.

Lars estaba impaciente y caminaba de un lado a otro de aquella enorme planta diseñada como un auditorio con ventanales que daban a la alfombra de luces que era la ciudad de Copenhague. Karen esperaba sentada como una estatua congelada en el tiempo. Miraban sus teléfonos una y otra vez. En el del policía no había ninguna novedad. En el de Karen sólo la cita para la próxima noche con Anne. Leyó varias veces el lugar y la hora, le reconfortaba imaginarse cerca de ella de nuevo.

Cuando Lars empezaba a repasar lo peor del diccionario danés, entra en su teléfono una videollamada de Greta. Con un gesto rápido y disciplinado, el policía lanza la llamada de modo que una pantalla flotante emerge en el aire y ambos podéis ver a la dirigente Ventrue. Tiene puesto el manos libres en su ordenador y está sentada frente a él en un amplio despacho detrás del que veis una pared con una enorme bandera danesa. Está fumando de un modo frenético, lo que además de innecesario es algo perturbador. Lars puede sentir el nerviosismo de Greta, y Karen se levanta del lugar en el que está sentada para situarse junto a su hermano, nerviosa repentinamente por la imagen que traslada vuestra mentora.

- Ese bastardo hijo de la gran puta no va a aparecer.

La voz de Greta es dura, inhumana, directa como un proyectil. Vuestras Bestias se retraen en vuestro interior como gatos asustados ante la cercanía de un depredador mucho mayor. No os gustaría tener a Greta como enemiga.

- Han estado a punto de matar a Lindhart. Ha expuesto la Mascarada y los Malkavian están histéricos -parece reírse de un chiste inconsciente- Más histéricos. Y justo al mismo tiempo me ha escrito ese bastardo medio Anarquista para avisarme de no va a la cita porque la ciudad "está al borde la aniquilación" -otra calada al cigarrillo, que consume y de inmediato se enciende otro que ilumina sus gafas de cristales rosados- Se está desencadenando una guerra civil. Y me temo que los Toreador ya se han movido y los follacadáveres andan también posicionándose. No podemos quedarnos atrás.

Greta se levanta y pasa la llamada al móvil desde donde la veis moverse por un despacho que parece realmente una suite de hotel.

- Salid de allí cuanto antes, no perdáis más el tiempo. En cuanto encontremos a Malalt lo ejecutaremos. Quien primero lo pille, se lo queda -dice con una sonrisa cínica. Greta os pregunta por Annelise y le respondéis que está buscando respuestas con sus contactos por su cuenta. La Ventrue asiente complacida.- ¿Recordáis lo que hablamos antes?. Voy a intentar contener a König mientras pueda. Si tiene más puertas como las del párking puede ser el que tenga la pieza más valiosa del tablero. Pero tenemos que dar un paso adelante en la partida. Hauptmann está moviendo los hilos para sacar a la calle a los nuestros. Policías, paramilitares, políticos, empresarios. Desde mañana por la mañana vamos a dar guerra. Pero necesitamos un golpe por la noche... que nos acerque al Principado.

Un escalofrío recorre vuestros cuerpos no-muertos, ahora animados también por la cercanía del enfrentamiento, del poder y de la venganza.

- Conseguid aliados para nosotros... Extorsionad, seducid o matad. Todo vale desde esta noche. No hay ningún infiltrado Malkavian en la policía para seguirnos. Ponedle la bota encima a un Toreador, a un Tremere o acabad con contactos de los dementes. Da lo mismo, pero tenemos que hacer que desde esta misma noche nos teman y aprovechar el momento.

-------------------------
Benedict Dubois exhaló de modo tan repentino y fuerte por la sorpresa que parecía casi propio de un ser humano mortal al escuchar las palabras de Annelise sobre un posible viaje en el tiempo. La Ventrue fue lista y rápida para justificar con su retahíla de preguntas que no era tan antigua como algunos creían y, de paso, tratar de que Dubois tuviera una imagen de conjunto de la conversación y no se quedara solo con posibilidades... excesivamente alejadas de lo que determinaba la lógica científica.

- Vale, vale... vamos a pensar... -dijo Benedict aún notablemente sorprendido- Sí, sí, me acuerdo perfectamente, esto no tiene el más mínimo sentido. Pero joder, reconóceme que lo de la foto es más que un parecido -añade con el tono de la evidencia en su voz. Annelise calla durante unos segundos y se encoge de hombros.

En ese momento vibra el teléfono de Benedict. El Toreador lo mira discretamente y su rostro cambia de gesto durante unos segundos. Con un gesto más amable, pero serio, se vuelve hacia Annelise, quien siente una cierta inquietud.

- La noche se está poniendo fea, no es seguro andar por ahí. -Dubois mira ahora a la Ventrue con más calidez- Tengo que ir a una reunión. Quizá allí tengan alguna respuesta más a lo de tu foto. ¿Te vienes?
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Annelise Niemi (Nyxe)
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Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#18

Mensaje por Nyxe » 02 Nov 2021, 13:28

Annelise suspiró también. -Ya... por eso supongo que será un montaje. -Bennedict no parecía saber sobre los agujeros de gusano, por lo que Annelise pensó que sería mejor no decírselo. De todas formas tampoco sería capaz de explicárselo bien, ella misma no lo terminaba de entender.

Annelise consideró un momento la invitación de Bennedict. No estaba segura de si ahora mismo estaría más segura en la calle o en Christania, después de lo que le había enseñado no se sentía tan tranquila. Pero pensó que seguramente el mejor lugar para esconderse sería donde nunca la buscarían. Así que respondió -Vale, si no molesto. ¿De qué es la reunion?

LARS OLSEN (Victor_Krugger)
Policía Neonazi

Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#19

Mensaje por Victor_Krugger » 03 Nov 2021, 11:01

Lars podía sentir como su bestia se hacía un ovillo al ver a su sire en ese estado. Sin embargo, por otro lado, al verla así de herida en su interior comenzaba a surgir un sentimiento de sed de venganza extremo. Laurent Malalt, valiente hijo de puta. Ese bastardo traidor desearía no haber existido.

Greta les daba carta blanca para hacer lo necesario para dar un golpe esa misma noche. Como se solía decir, grandes problemas requerían grandes remedios. Sacó el paquete de tabaco de su americana y encendió un cigarrillo. Quizá el sabor a nicotina le ayudase a aclarar su nublada mente. Dio una calada, intensa, tras echar el humo miró a su hermana con mirada decidida.

-No sé qué bicho te ha picado estas últimas noches. Sólo sé que has cambiado, eso no me lo puedes negar, tú también lo has notado. Tampoco te voy a mentir, me preocupa si el sendero que has elegido nos hará enemigos. Pero eso ahora no importa, eres mi hermana desde mucho antes de ser abrazados y sabes que te seguiré hasta la muerte definitiva. -Dio otra calada. - Dejando los sentimentalismos atrás… Necesito que seas esa hija de puta malvada y despiadada que casi tira a un humano por la ventana de un edifico. Estamos en guerra y quiero a una leona sedienta de sangre a mi lado…

La tercera calada fue una calada ahogada en un suspiro. Annie vino a su mente, estaba sola y a saber con quién. No había tiempo para enviar un mensaje de texto, necesitaba hablar con ella inmediatamente. Una llamada simple, nada de hologramas.

-Venga… cógelo Annie, venga, venga, venga…


==============================================
OffRol:

Si Annelise coge el teléfono:


- ¡Annie! Por Thor Odinson, ¿dónde estás? - La voz de Lars era notablemente alarmada. Dio una calada y se tranquilizó. Su voz volvió a ser calmada e insípida. - Disimula, hija mía. No sé con quién te has ido a reunir o si todavía estás con tu contacto. Pero por si acaso, tú disimula que todo esto que te voy a contar no tiene importancia. Ha estallado una guerra civil y no, no es un eufemismo. Laurent Malalt nos la ha jugado, ha tratado de matar a Lindhart y ahora mismo los Toreador y Tremere seguramente estarán realizando sus movimientos para hacerse con el trono. Debemos actuar ya, Greta no está muy contenta que digamos. Karen y yo nos ponemos en marcha para ejecutar un golpe esta misma noche. Necesitamos contactar con algún Toreador para encontrar a ese capullo de Malalt. Si tienes algo que decir dímelo sin que se entere la persona con la que estás, si es que no estás, sola. Y mándame tu ubicación en todo momento. … esto se ha puesto feo, muy feo, mi chiquilla, sé que no te gusta la violencia, pero… necesito que seas fuerte y decidida.

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Re: Episodio 6. Cazadores... cazando

#20

Mensaje por Voivoda » 05 Nov 2021, 20:08

Benedict echó a andar con menos garbo que antes. Algo en su voz y en sus movimientos denotaba preocupación como si una especie de manta de negrura se hubiera echado sobre él. No obstante, intentaba disimular con su sonrisa y sus palabras amables que, aunque Annelise era consciente de que no tenían el mismo tono que al principio, la envolvían con suavidad generándole una sensación de (falsa) tranquilidad.

- Con algunos conocidos y conocidas míos y de mi Clan. Contactos de aquí y de allá que me cuenten qué ha pasado. Parece que han descubierto la tapadera de Lindhart.

Annelise observó a Benedict con preocupación creciente. En ese momento vibró su móvil y lo sacó disimuladamente del bolsillo para que Benedict no viera quién la llamaba en ese momento. Su preocupación aumentó al ver que le llamaba Lars. ¿No se suponía que estaban con Malalt justo en ese instante?

Benedict se detiene un par de pasos por delante, dejando una distancia respetuosa con la Ventrue.

- ¿No vas a cogerlo?
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