Webvampiro

Los fríos bosques despedían toda su brisa helada hacia las figuras que se encontraban en los bosques. Los árboles se mecían con fuertes ventiscas casi danzando ante la noche carente de estrellas.

Es justo ahí cuando el estómago de los cachorros comienza a rugir. No han comido nada en días y cualquier cosa parece mejor que quedarse ahí a contemplar aquellos siniestros árboles. Pueden tirar percepción + supervivencia para intentar hallar algo de comer. El tiempo apremia y los lobos no son muy pacientes para comenzar.

Billy se quedó mirando como aquella silueta oscura se desvanecía entre las puertas grises del cielo , aquellas que lloraban sus blancas y frías lágrimas sobre las verdes mejillas del bosque. Y mientras una fría brisa acariciaba su espalda desnuda , se dejó sentar sobre la nieve y observar la urbe que se abría a sus pies , entre curioso , asustado pero también con un anhelo aventurero. De repente sus cavilaciones quedaron rotas al escuchar el ruido de sus tripas. A la mente se le vino un delicioso perrito caliente con mostaza mientras sentía que por su boca le caían algunos hilos de saliva.

Entonces por el rabillo del ojo , noto un cierto movimiento. Un conejo blanco se hallaba en la distancia intentando pasar desapercibido... Billy se humedeció los labios y comenzó a moverse sigilosamente . "Ñam , ñam , auhhhmm... Pero , no. Es muy mono ¡Jo¡ Con sus ojitos rojos y ... y su pelo blanco... y cálido. Cálido y tierno ,síiiii !Glups! Como su carnecita. Arf , arf , arf. Ñam"