Un
trasno o
trasgo es una criatura feérica de Galicia. En ocasiones se lo llama
diaño, dándole un origen infernal, aunque nunca es tan maligno como el demo (demonio).
Se lo describe de formas muy diversas, aunque suele tener hábitos nocturnos, y explica sucesos de causa desconocida, como accidentes que causan daños no muy graves o bromas pesadas. Así, el trasno es el responsable de romper objetos como vasos o platos, de la pérdida de llaves, de la caída de una valla, que se enrede el hilo, etc. Les gusta jugar con el estiércol, y lavarse el culo con la leche (o mearse en ella). Normalmente es invisible, pero a veces toma forma animal para hacer travesuras (como un caballo, un carnero, un perro abandonado, etc.). Algunos se convierten en pesados troncos de leña para que los paseen antes de desaparecer de improviso. Se los puede encontrar en zonas rurales, pero también dentro de las casas.
En el siglo XIX se cuenta que dos mujeres que iban a cocer el pan al horno de San Martín Pinario, pasaban por la Quintana, en Santiago de Compostela, y se encontraron con un trasno, que se bajó los pantalones y les enseñó las nalgas.
Cuando se manifiesta, el trasno es una criatura pequeña, a veces anciana, a veces como un niño, que puede ser cojo o tener un agujero en una mano. Casi siempre va vestido de rojo.
Existen muchos tipos diversos de trasnos:
El
trasno burleiro gusta de hacer travesuras para sacar a la gente de sus casillas, y especialmente a los sacerdotes y monjas, a los que disfruta provocando hasta hacerlos blasfemar.
Al
trasno meniñeiro le encanta jugar con los niños, que pueden verle cuando son especialmente pequeños, haciéndolos reír. Muy posiblemente se encuentra tras muchos "amigos imaginarios" o cuando los bebés y niños se ríen sin causa aparente.
El
trasno sumicio es experto en esconder cosas o apropiarse de ellas, pero le encanta actuar justo cuando más se necesitan.
El
trasno do choco es un trasno que frecuente los caminos, y le gusta hacer que peregrinos y viajeros se pierdan. Se le llama así porque es capaz de imitar el sonido de un cencerro, fingiendo que es una vaca perdida.
El
trasno comellón es un trasno muy gordo que entran en las casas para comer todo lo que encuentra, pero también es muy cuidadoso, porque no quiere que lo descubran.
El
trasno tangareño es un trasno solitario y malévolo que secuestra bebés recién nacidos de la misma forma que algunas hadas irlandesas, dejando en su lugar a un changeling, conocido en Galicia como "
encanto" o "
encantado."
En contraste con el trasno, el
tardo es más malévolo.
Es pequeño, peludo, con muchos dientes, de color verdoso y ojos redondos y negros; tiene barba y va vestido con ropas viejas y un gorro rojo. Además, se diferencia de otros duendes porque lleva una pequeña y afilada espada. Acostumbra a vivir bajo tierra y aprovecha la oscuridad de la noche para entrar en las casas, y así, sentarse sobre el pecho de las personas dormidas, provocándoles dolor y terribles pesadillas.
Para librarse de los trasnos basta con dejar un cuenco con granos de maíz o algún otro cereal, o simplemente tirados en el suelo. Como es muy curioso, irá a ver el cuenco y empezará a contar los granos, pero como sólo sabe contar hasta cien, volverá a empezar una y otra vez y así pasará la noche sin molestar, desapareciendo al amanecer. Con todo, por lo general, los trasnos no son especialmente malignos, salvo que se los ofenda o maltrate, y pueden llegar a encariñarse con las familias con las que comparte hogar.
EL TRASNO EN LA LENGUA GALLEGA
-Andar feito un trasno: de alguien que gasta bromas o camina solo.
-Facer trasnadas: Hacer maldades o bromas pesadas.
-Ser do coiro do trasno: Niños traviesos.
-Ser un trasno: Niños traviesos.
-Seica anda o trasno comigo: A quien le sale todo mal o al revés.
-Trasnada: Burla, Broma.
REFRANES
-Nunca se farta o trasno de facer trasnadas.
-Que ha de facer o trasno senon trasnadas?