Jey-lo: Nada importante ocurre hoy

[vandalgogh]

Es 25 de Junio.

Aunque hace un día soleado, la temperatura no es alta. En la televisión puedes escuchar un programa matutino de chismes y noticias. la conductora habla con un set sobre los acontecimientos recientes.
Y tenemos una llamada al aire, para opinar sobre nuestro primer tema, la tormenta eléctrica que se dio anoche en plena noche de verano-Dijo mientras se recostaba en su silla
Mi nombre es Mary-Dijo la voz de una mujer de mediana edad.-Anoche me desperté a las 3 am. siempre me despierto a esa hora a ir al baño. pero lo que me despertó fue un sonido atronador.- dijo atronador haciendo énfasis en la palabra-En fin me asome al balcón de mi casa, y me sorprendí cuando vi que no estaba lloviendo. la tormenta era lejos en la playa... ¡Si Maurice ya te dejé tu desayuno! como les venia diciendo me asomé al balcón y miré al cielo y vi que el cielo estaba de colores! azul, rosa, verde, cambiaba con los destellos de los relámpagos Puedes ver como la presentadora de televisión se incomoda un poco por la llamada...

Spencer se encuentra frente a la mesa, que ya tiene el desayuno servido. en sus manos hay una copia abierta del Felltown's herald. solo alcanzas a ver la primera página con los encabezados.

Felltown's Herald


Aprenda a cocinar pulpo con el nuevo producto de Fish n chips (contenido patrocinado)--> Pag 4. debajo se ve la imagen de una mujer cortando lo que parece un pulpo, pero parece que se ven más de 8 tentáculos.



Continúa sin resolver la desaparición de la estudiante Laura. estrella de natación de la secundaria local--> pág. 6. reconoces la foto de la chica, ya ha salido detrás de los cartones de leche



El centro cultural de Felltown prepara una exhibición de museo auspiciada por la Miskatonic university--> Pág. 8




Un derrame de petróleo afecta a pescadores locales-->Pag. 10.



El gremio de madereros y leñadores anuncia una huelga, conozca las razones--> Pág.. 12 Se ve una gran imagen de un leñador trabajando. entre las ramas del bosque hay algo raro, quizás se corrió la tinta de la imagen?.




¡Hola querida!- dice Spencer sin levantar la mirada del diario- ¿Cómo amaneces hoy? ya sabías de esta nueva exposición del museo? se ve interesantísima...-Pausa para tomar un sorbo de café- Mi madre llamó de nuevo, dice que para que vayamos a almorzar con ella hoy. bueno en realidad me dijo a mi... pero creo que es bueno que las dos se vean más seguido...

El cartero deja un pequeño paquete con tu nombre bajo la puerta, de parte del profesor Stewart, según parece.

[Baudelaire]

Me acerco dulcemente a Spencer para retirarle el diario con suavidad y lo beso con ternura en los labios.

Todo lo importante pasa en tus ojos.

Le respondo alejándome para sonreírle, marchando de espaldas hasta el televisor para apagarlo.

Sé que el ruido de Nueva York está ausente aquí en Felltown y que necesitas que suenen las noticias insulsas. Lo comprendo, pero por una mañana me gustaría disfrutar del canto de las aves y el rumor del viento.

¿Qué te parece?

Encadeno, tras su respuesta, con una propuesta.

También conozco tu gusto por poner en aprietos a tu madre... ¿le prepararás otra de tus aventuras?

Me quedo pensativa por un instante.

Supongo que es el momento de la revelación.

Enciendo la cocina y pongo una pequeña sartén. Abro el refrigerador y saco 4 huevos que comienzo a freír. Me aseguro de darle forma de embrión a las yemas, rodeadas por las claras haciendo de cavidad uterina. Terminada la cocción, presento la obra en la mesa e invito a mi amado esposo a acercarse.

El mejor desayuno que pueda prepararte, Cery.

[vandalgogh]

Vaya que se te ve de buen humor hoy, Jan. Tanto te alegra estar en Felltown de nuevo, eh? La verdad es que es un pueblito pintoresco...-Exclamó Spencer. Toma los cubiertos y dirige la mirada. Al posar la mirada en el plato, va dejando de hablar paulatinamente, hasta quedarse estupefacto. Levanta y baja la mirada, incrédulo mira tu rostro y de nuevo el plato. Tiene una sonrisa tímida en los labios. - Es... es en serio Jan?- tata de tomar aire., se levanta de la mesa y corre a abrazarte. dime que es en serio...-dice mirándote a los ojos- dime que llevas a nuestro hijo...

[Baudelaire]

Levanto una ceja al comienzo de las divagaciones de mi esposo.

Aunque he tenido a bien disfrutar de Nueva York a tu lado, mis raíces y mi gente siguen estando aquí. Seguro ninguna duda hay al respecto, ¿cierto?

Inquiero inicialmente, para luego pasar a lo concreto. De mi bolsito en bandolera extraigo la prueba de embarazo y le muestro las dos líneas que confirman la existencia del embrión en mi vientre.

Si es niño, se llamará como tu abuela: Mario. Y si es niña, como mi abuelo: Jacinta. A menos, claro que tengas otras ideas mejores o segundos nombres.

Le guiño el ojo, al tiempo que con la cuchara tomo un poco del desayuno para dárselo delicadamente. Su boca abierta, de la impresión, seguro me va a facilitar la tarea. Ya veremos el resto de los asuntos en otro momento.

Te quiero bien alimentado, estamos compartiendo ésto. Será nuestro bebé y repartiremos las labores de su cuidado.

Yo también como un bocado y continúo con el siguiente de él, siempre con mucha dulzura.

[vandalgogh]

No puedo esperar a ver la cara de mi madre- Dice Spencer con una gran sonrisa.- Aunque no estoy seguro de que sea toda de felicidad... aunque un nieto, quizás al fin la endulce lo suficiente para que no esté siempre de mal humor.

Verónica es un nombre que siempre me ha encantado, y que tal Christopher? así se llamaba mi tatarabuelo polaco, ¿recuerdas el que te conté? Luchó en la guerra civil-Toma un poco de café y mira su reloj de mano- 8:35? y yo aquí parloteando como si fueran las 8:25. es una lástima que tenga que irme al trabajo ya.-Se acerca para darte un beso.- Tu deberías descansar hoy querida. recuerda que almorzaremos con Mamá. Oí hablar de un nuevo restaurante cerca al hospital, nadie deja de recomendarlo. Quizás después podamos ver cosas de Bebes, pasar la tarde planeando las cosas juntos... Spencer toma sus cosas y se prepara para salir.

A través de las ventanas ves algunos niños jugando entre los jardines. El día se ha comenzado a nublar y notas algo raro, parece una piedra grande que no estaba ahí anteriormente. Spencer toma el paquete que estaba bajo la puerta, lo mira y lo pone sobre la mesa.

Parece que el profesor Stewart no abandona a su estudiante favorita, ni siquiera si ella vuelve a Felltown.

[Baudelaire]

Me río de buena gana al escuchar los enormes deseos de que mi suegra alcance finalmente algo de suavidad. Esa mujer nació áspera como el pedernal y ha estado así por quién sabe cuánto tiempo. Sin embargo, todo puede cambiar de la noche a la mañana.

Tu madre, al menos, terminará disminuyendo su refunfuñar por respeto a mi panza. Jajajaja... Mario Christopher y Jacinta Verónica... Sanders.

Le saco la lengua y guiño un ojo, a modo de reafirmar la broma. El hecho que siga usando mi apellido de soltera es solamente para molestar a su madre. Un nieto o una nieta que sigan mi tradición le provocaría un infarto.

Estoy presionando demasiado, pero sé que a Cery le fascina.

Recibo su beso vaciando mi mente, para luego argumentarle.

Descansaré cuando habré parido, chico listo. Recuerda que es nuestro embarazo, tú te cuidas también. Va a necesitar de sus dos progenitores...

Escucho atentamente la invitación a almorzar.

¿Sin acertijos para tu madre esta vez? Me parece extraño... ¿quién eres tú y qué le has hecho a mi esposo?

Paso de la risilla a la carcajada en una explosión.

Tu madre debería llegar en un par de horas, la llevaré directo hasta allá si estás de acuerdo. De camino hay una tienda de ropita y me detendré un momento frente a la vitrina. Su reacción podría ser magnífica.

Observo el regalo con seriedad.

Me quiere como doctora... en ginecología. Yo misma traeré a Em-Cee y a Jey-Vee...

Cualquier atisbo de seguir la broma se corta abruptamente. Avanzo rápidamente junto a mi esposo, le flanqueo y salgo al exterior aprovechando que la puerta ya está abierta. Apunto hacia dónde se ubica la sombra y con delicadeza le giro la cabeza hacia allá.

[vandalgogh]

Spencer gira la cabeza hacia la extraña roca. La mira un momento. Puedes notar que su cara se oscurece un poco -vaya.-exclama- eso no estaba ayer ahí... - se acerca hacia la roca, pero luego retrocede, cómo si algo le instara a no acercarse -¿Es algo común de tu pueblo querida?
- mira de nuevo su reloj - pero que tarde se me ha hecho. -Dice mientras te abraza de nuevo.-pero no demasiado cómo para un último beso .

Ves como se aleja hacia la calle, a tomar el Bus hacia su trabajo. Parece mucho más relajado que cuando estaba mirando la roca en el jardín.

[Baudelaire]

Algo desconcertada por la reacción de mi esposo, saco rápidamente mi libreta para improvisar una carta. Se la entrego, tras recibir el beso, y le pido encarecidamente que la lleve al instituto de geología. Mi prima Jenny Linda podrá contactar a algún académico para informar la situación, con lo que probablemente vendrá un equipo de investigación.

Si una roca ha caído de este modo, podría tratarse de un problema a nivel de los estratos de la colina. La inestabilidad es evidente y deberían tomarse medidas de mitigación.

Hipotetizo en mi cabeza, mientras agito mi mano en alto para despedirme de Spencer.

¡Apresúrate! Seguro tu jefe lo entenderá. Eres el mejor oficial de correos de Felltown y te dará permiso.

[vandalgogh]

Al rededor en las demás casas de la comunidad, los vecinos ya están activos y despiertos. algunos se dirigen a sus labores, otros se quedaran a cuidar las casas y preparar la comida para sus familias. Ves aproximarse a 2 mujeres, Reconoces a una. Una mujer grande y mayor que llaman Aab, Abuela en la lengua Makah. Ella es una matrona que ha mantenido las costumbres de su pueblo por generaciones en su familia. así mismo se encarga de los partos en la comunidad, y ha atendido decenas en su vida. A la otra mujer no la reconoces. es menuda y delgada. aunque hace parte de la comunidad, ella lleva vestimentas modernas, más típicas de los pueblerinos de Felltown. parece angustiada, al borde del llanto, y AAb intenta consolarla.

Todo estará bien, querida.- le dice Aab a la mujer- Ya verás que los médicos hacen lo mejor que pueden, y cuando regrese se recobrará en un santiamén

Pero ni siquiera puedo entrar a verlo, ningún doctor puede decirme que le ocurrió, solo se lo que me dijo su compañero Phil.- se llevó las manos a la cara- Si queda invalido... ¿Qué vamos a hacer? El sostiene a mi familia...

Aab abraza a la mujer para darle ánimos.-Vete a tu casa- Le respondió a la mujer.- Hoy ambas le pediremos al Cuervo por la salud de tu marido. Todo saldrá bien, debes tener fe...

La otra mujer se limpia las lagrimas mientras asiente. Aab mira hacia tu dirección, al notar que estás ahí, te dirige una sonrisa y levanta una mano en señal de saludo. Luego vuelve a intentar consolar a la mujer, que aunque lo intenta no puede contener el llanto.

[Baudelaire]

Toda la situación se sucede de manera surrealista. Mientras Spencer sigue esperando el bus, Aab intenta calmar a la otra mujer. Con sutileza, meto la mano por el umbral para tomar mi llave y cerrar la puerta pasándole el seguro.

Levanto la mirada hacia la colina en busca de cuervos u otras aves carroñeras.

La sabiduría popular les asocia con las calamidades y pedirle a su líder por la salud es, simplemente, invitarle a buscar otro cadáver. Desde la ecología, su abundancia se asocia a enfermedades que merman poblaciones grandes de pequeños roedores o aves más pequeñas. También puede ser la sequía, aunque este año ha habido bastante lluvia.

Al regresar al plano horizontal, claramente la parada del bus tiene demasiada gente. Encojo los hombros a la distancia, para hacerle saber a mi esposo que la situación es urgente.

Debería usar su capacidad atlética ahora.

Le hago un gesto con mi cuerpo para que parta a la carrera al tiempo que apunto a mi muñeca para hacerle saber que el tiempo apremia. Tras asegurarme que ha comprendido el mensaje, me acerco a la mujer sabia con lentitud y sin perder de vista a Spencer.

Solamente estaré tranquila si por alguna razón el bus hace su graciosa entrada y sube o si se aleja por el sendero con su rapidez vertiginosa.

Hago el gesto tradicional del gran cuervo, con toda la rigurosidad que corresponde, para mostrarle mi humildad a Aab. Acto seguido, la invito a ella y a la recién llegada a tomar alguna infusión para recomponerse.