[Tribu] Hijos de Gaia

[Pagliacci]

Los Hijos de Gaia, la tribu más moderada de la Nación garou. Seguidores de Unicornio, protectores de la humanidad, defensores de la naturaleza y redentores del wyrm, allá donde more y críe.


https://www.youtube.com/watch?v=w5FMZ0DDmRY&t=4195s

[Voivoda]

Siempre me han parecido poco interesantes, pero fácilmente jugables. Son una buena herramienta para introducir jugadores noveles en Hombre Lobo.

[Alexander Weiss]

Creo que son la tribu Garou que mejor ejemplifica los elementos del juego de Hombre Lobo: El Apocalipsis, aunque también considero que su diseño y ejecución enfatizan de forma exagerada el trasfondo de la tribu como los pacificadores. Creo que introduciendo diversos elementos sobre pacifismo, emancipación y otras luchas sociales habrían sido más coherentes, pero tal y como han sido concebidos, parece que tiran mucho de la visión del "movimiento hippie."

Como ha dicho Voivoda, son una buena tribu para introducir a jugadores noveles al juego de Hombre Lobo, pues además no tienen restricciones de Trasfondos, y se encuentran próximos a la sociedad humana.

[Voivoda]

Supongo que una actualización a los tiempos actuales pueden introducirlos en distintos movimientos más recientes (Fridays for Future, MeToo, BlackLivesMatter, etc) que pueden aumentar su atractivo para jugadores también más jóvenes.

[Pagliacci]

También pueden ser uno de los pocos elementos redentores de la Nación garou en conjunto. Recuerdo que en el foro de Onyx path era muy criticado que los Hijos de Gaia podía borrar el Wyrm de un Danzante.

[Alexander Weiss]

Bastión de Gaia. Por Filhotedeleao. Un capoeirista Ahroun de los Hijos de Gaia.

[Pagliacci]

El libro de tribu Hijos de Gaia fue publicado en 2002 y aparece bajo la autoría de James Comer. En el capítulo de historia vinculan los orígenes de los Hijos a las culturas babilónica y persa, pues parece que el unicornio fue descrito por primera vez por un médico griego que viajaba a la India con la corte de Darío. Lo sorprendente de este capítulo es que siguen un orden cronológico inverso y tiene algunas pinceladas interesantes, como relacionarlos con los códigos de caballería feudales y con las primeras representaciones de hermafroditismo, en este caso, metis.

A continuación, el libro nos cuenta la cultura de la tribu, sus tradiciones, la importancia de la paz, el consumo de sustancias, la vinculación con los hippies, su relación con el resto de tribus, su particular interpretación de la letanía... Destacan en este caso tanto la particular aceptación de los metis, como el intento de abolición de los campos, tratando de unificar la tribu, la nación garou e, incluso, los cambiantes.

En el capítulo de sistemas de juego nos encontramos lo esperable, dones de curación talismanes de purificación y pacificación, totems de respeto, sabiduría y honor. Incluyen también unos cuantos méritos y defectos, además de una habilidad de combate especial, el Isaku, que consistía en combatir con una vara o bo, la típica de los monjes shaolin (habilidad que recuerda también al kailindo).


Entre los rituales hay dos que llaman la atención, uno que permite beberse los pecados de una criatura del wyrm, redimiéndola en el proceso y otro que, mediante el sexo en crinos entre garou, les permite controlar la rabia. Evidentemente, ambos ritos son secretos e incómodos, el primero porque puede traer de vuelta a un Danzante, el segundo porque quebranta directamente la letanía y no deja de ser gracioso imaginar hombres lobo fornicando. Aparentemente, los metis son muy valorados por su esteridad, en este segundo rito.

Los personajes están bien, algunos son originales, otros no tanto. Destaca la diversidad de conceptos y orígenes étnicos que permite la tribu, presentan varios personajes con sombras, desde la chamán fumeta que es muy liberal con su cuerpo (y empieza a ser demasiado para su beneficio) al jugador adicto que se mete en todo tipo de desafíos y duelos que pueda ganar mediante los juegos de azar.

Aparece también la historia de Samuel Haigh, pare recordarnos que era parentela de los Hijos y que está muerto del todo. Y, al final, nos incluyen un par de páginas interesantes sobre como narrar poniendo sobre la mesa los temas de la tribu, tan en contraste aparente con la belicosidad del resto de tribus.

En conclusión, está bien el libro, no es de los mejores, tampoco de los peores. Me parece que tiene dones y ritos aprovechables, sus historias son poco inspiradoras y los personajes medianamente originales. No está mal escrito, pero tampoco me ha enganchado. Sus ilustraciones son casi todas de Leif Jones, que cumple, pero tampoco suele enamorarme. Es un aprobado de libro, está bien.

[Alexander Weiss]

GRON ORADOR DE SABIDURÍA
Los registros históricos de los Hijos de Gaia son más antiguos y completos que los de cualquier otra tribu salvo los Fianna, y conservan secretos esotéricos desconocidos incluso para los maestros del saber Fianna.
Una de las figuras más antiguas de los Hijos de Gaia se remonta incluso a la época anterior a la historia escrita de la humanidad. Gron Orador de Sabiduría era un Ahroun hermafrodita que juró poner fin al Impergium, y combatió muchos desafíos sólo por el derecho de presentar el tema del cambio de la política del Impergium en los concilios Garou.
Después de una vida de desafíos y tras sobrevivir a varios intentos de asesinato que acabaron con las vidas de todos sus seres queridos, a Gron se le permitió presentar el tema en una Gran Asamblea. Sus oponentes creyeron que podrían vencer al ahora antiguo guerrero en cualquier combate o en un juego de Enigmas, y Gron aceptó el juego de Enigmas. Cuando Gron eligió que un representante Contemplaestrellas luchara en su lugar perdió Renombre pero ganó la guerra. Gron fue asesinado el día que el Impergium terminó, pero murió feliz viendo el final de esa odiosa práctica.
Los Hijos de Gaia todavía recurren a Gron Orador de Sabiduría para inspirarse coraje frente a desafíos aparentemente imposibles, especialmente contra otros Garou.

GRON ORADOR DE SABIDURÍA
Según los Galliard de los Hijos de Gaia, Gron Orador de Sabiduría, un Metis hermafrodita, fue el Philodox que con sus apasionados discursos que convenció a la Nación Garou (que todavía era una tribu, salvo en el nombre) de que el Impergium debía terminar. Debido a su larga relación con los poetas y talladores de piedra de un asentamiento balcánico al que posteriormente los arqueólogos denominarían Lepinski Vir, estaba convencido de que la matanza sin fin impedía a los humanos desarrollar una cultura, que además de arte y belleza, trabajaría en armonía con Gaia.
La manada de Gron, originaria de la actual Anatolia, viajó por el rostro de la Madre durante décadas, estableciendo alianzas políticas y consiguiendo favores mediante sus actos de paz. Su buena voluntad permitió que su propuesta fuera aprobada en un Consejo de Todos; sin embargo, la mala voluntad de la facción a favor del Impergium provocó una escisión entre los Colmillos Plateados y los Hijos de Gaia, mientras que los Fianna emigraron hacia el noroeste de Europa para seguir con su vida. La familia de Gron murió en una serie de ataques dirigidos a acabar con la vida del Philodox. Gron murió en la batalla de Catal Huyuk, la primera ciudad que se alzó tras el fin del Impergium, y se dice que fue asesinado por vampiros que deseaban hacerse con la ciudad. La búsqueda de la paz no es una empresa fácil ni segura.

[Alexander Weiss]

SIDURI SABITU
En los primeros días de la humanidad, los héroes de los Hijos de Gaia se encontraban en contacto constante con curanderos humanos. Todos rezaban juntos y recibían revelaciones directas de la Madre. Siduri Sabitu creó una extensa red de sacerdotisas que llevaban su palabra por el mundo y advertían a la gente contra la influencia corruptora de los vampiros y los esbirros del Wyrm. En aquella época las Sanguijuelas se alimentaban de los mortales con impunidad, y estaban ganando el control político de Sumeria.
Los Garou cortaron la cabeza de cualquier rey que se aliara con los vampiros. Lanzaron una guerra total contra las Sanguijuelas y sus títeres, que estaban corrompiendo la creciente civilización. Siduri sabía que los Garou estaban condenados a perder su guerra contra los vampiros, ya que las Sanguijuelas podían crear legiones de no muertos de la noche a la mañana. Temía la llegada del Apocalipsis.
Aconsejó a los Garou que en su lugar se esforzaran por influenciar a los monarcas mortales. Los Garou se negaron, diciendo que nunca podrían igualar la sutileza serpentina de los vampiros en las ciudades estado. Además, ¿qué podían ofrecer ellos a un rey al que se le había ofrecido la inmortalidad y el poder absoluto? Siduri los amonestó, diciendo que habían caído en el juego de sus enemigos. Lo que los Garou podían ofrecer era mejor que el don de las Sanguijuelas.
Demostró su teoría mostrando al rey Gilgamesh todos los placeres de la vida de la forma más destacada posible. Asustado, el gran rey eligió la vida en lugar de la no muerte. No podía renunciar a los placeres de la carne viva ni por todo el poder del mundo. Rechazó a los vampiros y organizó a los humanos contra las Sanguijuelas furiosas.
Este cambio en los acontecimientos impidió que los vampiros ganaran el control total de las primeras ciudades y dio a los Garou tiempo para reagruparse. Muchas generaciones después, las Sanguijuelas provocaron la caída de Sumeria, pero una resistencia organizada contra los vampiros había nacido entre los humanos que sobreviviría al reino. Debido a las acciones de Siduri, los humanos tienen una desconfianza innata hacia los vampiros que ha llegado incluso a la moderna era científica y a la Mascarada vampírica.

[Alexander Weiss]

JASPER COVINGTON
Jasper Covington fue un aristócrata inglés que nació a principios de la Edad de la Ilustración. Era hijo de un linaje de la baja nobleza inglesa, formado por Parientes bien conectados con los Hijos de Gaia. Sus padres le enseñaron que luchar contra las bestias del Wyrm era la forma menos efectiva de cambiar las cosas. Después de que el sabor de la sangre perdiera su novedad, se desinteresó por el combate. Lo que le atraía no era la guerra, sino trabajar tras el escenario para unir el amor de Gaia con la vida práctica y el gobierno político del hombre. Jasper abrazó esta causa y se convirtió en un poder influyente en la Edad de las Luces.
Utilizó gran parte del dinero de su familia para traer a los mejores pensadores a los salones y lujosas fiestas que celebraba para provocar intensos debates filosóficos. Conoció a las mejores mentes de la época y las tentó con fragmentos de sabiduría “ilustrada” literalmente por Gaia.
Lord Covington también tenía un don para comprender exactamente cuánto cambio estaban dispuestos a afrontar sus contemporáneos. Podía desafiarlos sin superar sus niveles de tolerancia. Su actitud tranquila, insistente y sutil puso muy de moda los ideales de Gaia. Nunca asumió el mérito de esas ideas y generosamente permitió que otros publicaran pensamientos que había añadido al desarrollo de las ideas ilustradas. En público insistía que su única función era ser un anfitrión decente, y que estaba continuamente fascinado por la superioridad intelectual de sus invitados.
Ayudó a impulsar el ascenso del Deísmo, la reverencia por la naturaleza, los derechos del hombre y el lugar del placer como base para la bondad. Ayudó a detener la matanza de nativos americanos elevando al “hombre natural” a un lugar de respeto. Esta visión “rehumanizó” a un pueblo que había sido deshumanizado por las fuerzas del Wyrm en el gobierno colonial. Su mayor éxito fue fomentar un renacimiento neoclásico que no sólo tomó prestados los ideales de Gaia de la Antigua Grecia, y no las ideas inspiradas por el Wyrm de las decadentes ciudades estado. Actuó como empresario y comerciante en la Edad de la Ilustración, que terminaría creando gobiernos democráticos y movimientos por la libertad en todo el mundo. El ascenso de la conciencia en el gobierno remonta su camino directamente a Lord Jasper Covington.