SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá

[Soiberg]

Ante la aparente confusión de Amant y su no respuesta ante la pregunta, tanto Vannevar como el Conde fueron comprensivos.

-No pasa nada ahora si no se te ocurre en estos momentos ninguna pregunta o duda clara, ya te irán surgiendo. Hemos logrado las visitas en horario nocturno y las audiencias nocturnas en el juicio, lo cual ya es de por sí un éxito, señor Conde--le dijo Vannevar al Conde, frente a Amant, hablándole en inglés.

El Conde, no obstante, respondió en su acostumbrado castellano. En esos momentos entre los 2 desarrollaron frente a Amant una conversación que para Amant igual no tenía mucho sentido o directamente ninguno en absoluto, el Conde en castellano y el abogado en inglés británico. Parecían en principio, temas relacionados con el juicio y asuntos legales, junto a algo de política local...aunque ni los nombres ni los términos empleados eran de nadie conocido.

-Le dije a La Príncipe que no toleraría más injerencias en este asunto, Vannevar. Él es mi protegido y ante ello me acojo frente a Ella y su Primogenitura.

-Sabes bien que tu crédito se agota vejestorio. La guerra prácticamente está perdida y las piezas se mueven. La Príncipe, Lou Grand y sus Pioneros, no...

-Un poco de respeto, chiquillo. ¿He de recordarte de nuevo que fui yo quien logró apaciguar a la Capilla?--¿Quién crees que consiguió arrinconarlos en su territorio actual, en su...dominio?. Y en cuanto a los Pioneros, ellos no habrían podido hacer la ciudad sin mí, sin mi ayuda.

El abogado miró a otro lado.

-Y no olvidemos vuestra última metedura de pata, habéis llamado con vuestras continuas intromisiones la atención del Antedil...

-No continúes por favor, ya es suficientemente vergonzoso, señor Conde.--La Capillla quiere que sigamos buscando, ¡no parará hasta que se le dé caza o que al menos se averigüe su paradero!, lo mejor, claro, sería que se uniera a nuestro bando, pero...

Entonces cambió de tema:

--Sólo tienes 2 opciones, Conde, conversión o sacrificio, igual que con la otra... la...

-No pronuncies su nombre ahora, veamos que el juicio salga de acuerdo a nuestros intereses, Vannevar.

-Los Ventrue están en posición, uno a uno irán dirigiendo al jurado primero y luego al juez y a los testigos en la dirección que prefijemos de antemano...

--Y....

-Serán alterados, por supuesto, nadie reconocerá que era él sino otro.

-¿Y qué hay de él?

-No será capaz de recordar tampoco lo que hicimos, es mejor así. Lo contrario sería mucho sufrimiento.

-Bien. Ya que lo primero que quiero es que esté a salvo, protegido, y aunque al final tenga que solicitar ser su Sire...al menos estará a salvo. Lo veo como a un hijo después de todo.

-Lo sospechaba, Conde.

-¿Entonces, Vannevar?...

--Entonces, señor Conde...saldrá libre y habremos hecho nuestro trabajo.

En ese momento el abogado se dirigió de nuevo a Amant, considerando que había tenido suficiente tiempo de hacerse a la idea de que lo habían librado de ser ejecutado por traición y conseguido un juicio frente a sus iguales en la Corte.

-¿Y bien, señor Amant...¿ tiene entonces alguna pregunta o duda? No se preocupe, como le he dicho, lo libraremos de una ejecución, dígame por favor sus inquietudes---le preguntó de forma educada el abogado a Amant en español.

El Conde realizaba unos extraños gestos en dirección al pasillo, hacia donde pudieran venir los soldados, aunque aún quedaba tiempo antes de que regresaran.

[Baudelaire]

Agito la cabeza con más confusión todavía y miro hacia la oscuridad de mi calabozo antes de responder.

C'est impossible d'avoir des questions dans les conditions actuelles là-où je me trouve. L'exécution m'éviterait devoir lutter avec mes soucis mentaux. Je ne suis qu'un artiste qui; en décidant de suivre le chemin de l'activisme politique pour la promotion d'une société plus égalitaire, et après d'avoir été capturé, n'a rien plus que son sprit. En plus, de celui, je suis alors en train de douter de son intégrité

Suspiro mostrando mi desolación.

L'idéal, pour moi, serait que ma demi-sœur et l'officière de l'armée des États-Unis qui m'avait aidé sans se rendre compte; les deux puissent être dans un endroit hors les confrontations de la guerre. La première en route vers Valence et, la deuxième, dans un lieu de guérison sous la supervision d'un mentaliste. De mon côte, j'assume que cette posibilité d'avoir quelque professionnel du cerveau de me rendre visite avant l'exécution, serait trop songer.

Hago una breve pausa.

Arrête-vous de continuer cette farce de me sauver la vie. Sans mon esprit, je ne suis personne... sinon un âme qui attend le passage dans l'infra-monde.

[Soiberg]

El abogado escuchó pacientemente a Amant. Una vez hubo finalizado su relato, miró al Conde, quien lo sonrió.

-Su hermanastra...comenzó en inglés, mirando al Conde

-Ya se encuentra a salvo, en la reserva, pero si así lo deseas, la haremos embarcar rumbo a Valencia, no es inconveniente—dijo en lushootseed el Conde, dirigiéndose solamente a Amant.

Vannevar los miró, sin entender lo que decían.

El Conde siguió hablándole en el idioma de la reserva a Amant, al margen del abogado.

-Mas tengo una obligación contigo Amant, y no puedo dejarte morir, sería un peso en mi conciencia, el cual nunca podría perdonarme. Por lo tanto y en estas circunstancias, si pueden llamarse así, excepcionales, te ofrezco otra salida, una poco común y que puede que te parezca una locura en principio, pero algo me dice que los hechos acaecidos estas últimas semanas, podrían haberte despertado una mente interior o conciencia que te podría ayudar a entenderlo más fácilmente.
Verás, Grace aceptó y se encuentra mucho mejor ahora, bajo cuidados...médicos, sí, podría decirse así de alguna forma, pero...

El Conde pareció meditar durante unos instantes, no sabía cómo afrontar el tema en concreto del que quería hablarle a Amant.

-La cosa es que no hay forma fácil de explicártelo, mi querido amigo, y podrías creer que me he vuelto loco de entrada si no lo vieras por ti mismo, pero...

El Conde dejó unos instantes a Amant para pensar y responder algo antes de continuar.

-El asunto es que no es necesario que mueras, de verdad podemos sacarte de esta situación, no es ninguna farsa. Tenemos expertos y gente infiltrada entre el jurado que se encargará de ello. Y es lo que haremos, pero entiéndeme... el Conde volvió a vacilar, sin duda le había costado ofrecerle a Amant aquello, fuera lo que fuera a que se refería, parecía como algo que el Conde solamente había considerado como última salida.

Por su forma de hablar, eligiendo tan meticulosamente y de forma tan cuidada sus palabras, se podía nuevamente apreciar el profundo afecto, casi paternal, que tenía por Amant y que había desarrollado en los escasos 2 meses y medio que habían pasado desde que se conocían.

-Es mi último recurso, dijo finalmente el Conde.--Tú fingirás en el juicio que eres el verdadero Williams... mi amigo abogado, es un poco titiritero y con ciertas capacidades...algunos dirían que aprendió artes de mago, si quieres llamarlo así por el momento. Ya te lo explicaré, dijo sonriendo el Conde, siempre en lushootseed.--Digamos que lograremos convencer tanto al jurado como al juez de que en realidad el verdadero Williams es el artista, osea, tú y tú eres Williams.--Ya sé que parece loco, pero confía en mí, nuestro equipo de abogados puede lograrlo--el Conde dijo equipo de abogados remarcando en exceso las palabras como refiriéndose a otra cosa.

Detrás de él y a la vez que el Conde iba hablando, el abogado Vannevar miró a los barrotes en expresión concentrada. Los guardias ya habían vuelto, pero se le habían quedado mirando con expresión perpleja. En un momento dado, cuando todos le contemplaban a él fijamente dijo en voz alta:

(Vannevar empleó mesmerismo)

-¡A mi representado Williams le darán el respeto adecuado y le ofrecerán un juicio justo!

Los guardas dijeron

-¡Williams rendrá el debido respeto y garantizaremos que tendrá un juicio justo!

Lo cual pareció muy sospechoso, pero el Conde le sonrió a Amant

-¿Ves? la cosa comienza.

Nuevamente le dió unos momentos a Amant para que reflexionara.

-Puedes vivir para siempre, amigo mío. No debes de morir ahora.—¡Recuperarás de nuevo tu espíritu!.

-Si deseas que intervenga, sólo dílo...comenzó Vannevar

-¡Lo tengo!, le respondió en español enfandado el Conde

Vannevar miró entonces al Conde, como presintiendo lo que iba a hacer a continuación.

-¡No te atreverás!

-¡Ella me lo debe!

Vannevar pareció ceder entonces.

-De acuerdo, yo intercederé por ti. ¡Dále la oportunidad de elegir a él!, pero si no...lo haré yo por ti

Ambos hablaron ahí en español, parecían haber llegado a un acuerdo finalmente sobre algo, aunque aún no sabía Amant qué podría ser. Luego el Conde le volvió a hablar en Lushootseed.

-Veamos Amant, quizás al principio no, puede que atribuyeras, fruto de la lógica, razonamientos normales y propios de humanos a cosas que en realidad eran inexplicable smediante la razón.

El Conde hizo una pronunciación especial precisamente en la palabra humanos, muy significativa, para hacer una leve pausa tras lo mismo y luego continuar hablándole a Amant.

--Explicaciones lógicas como digo, a ciertos hechos que te parecían raros...pero sin duda en tu interior... quiero decir, habrás sin duda alguna oído u escuchado al viajar por el Mundo en tus giras, historias populares, cosas del folclore local, no sé...leyendas urbanas las llaman también algunos...pero seguro que a estas alturas lo has sospechado o sabido incluso en tu interior desde hace tiempo.--Díme, ¿alguna vez me has visto comer en público?

Guardó silencio durante unos instantes para que Amant pensara

-Eres un hombre culto e instruido, observador y con años de experiencia....¿de verdad no te lo has preguntado? ¿No lo has intuido todavía?...otro asunto, ¿alguna vez me has visto que no fuera de noche, a plena luz del día?

Nuevamente dejó unos instantes de silencio el Conde...

--¿Ya caes en ello, mi querido amigo?--Creo que ya estás listo para aceptar la verdad. Díme, amigo mío...¿qué soy, qué somos Vannevar y yo? --dijo susurrando mientras se llevada de forma disimulada un dedo al interior de su boca.

[Baudelaire]

Pongo un dedo en mi frente y hago una equis, señalando así que mi cerebro está lejos de poder recuperarse sin tratamiento. Acto seguido, me levanto y camino al interior de la celda hasta quedar cubierto por la penumbra sin pronunciar palabra alguna.

[Soiberg]

Vannevar se quedó mirando a Amant, que parecía medio ido, de forma enfadada.

-¡Le has contado demasiado! ---¡Ahora tendré que encargarme yo y tratar de arreglar algo su sobre saturada mente!--riñó al Conde.

-Yo...creía que... al fin lo había entendido, que...estaba listo

-Bueno...entiendo, lo hacías con buena intención, para salvarle. Al final te lo agradecerá. Distrae un rato a los guardias, yo me encargaré. Voy a sanar un poco su mente.

En ese momento, los guardias se encontraban a varios metros de distancia de la celda, para dejarlos hablar a gusto. El Conde salió de la misma tras abrirle uno de los guardas y luego se dirigió a ellos. Vannevar y Amant se quedaron por tanto a solas en la celda.

-¿Qué tal, amigos? dijo el Conde a los guardias cercanos. ¿Os apetecen unas cervezas en la taberna cercana?--Yo os convido-dijo dándoles un poco de dinero y alejándose con ellos.

.

[Baudelaire]

Ya completamente fuera de mí y con la cabeza hecha un harapo, nada alrededor mío parece tener sentido. Sin dar aviso alguno, planto la carrera pasando por encima del supuesto abogado y corriendo hacia el pasillo entre las celdas, aprovechando que el conde se ha llevado a los guardias dejando la puerta abierta.

Sin detenerme corro tan rápido como pueda, de estrellarme con algún muro, poco importará. En caso que, por alguna razón, logre llegar al exterior, comenzaré a gritar en castellano que soy Amant Polidor de Salvà y que estoy listo para enfrentar la ejecución.

[Soiberg]

Varios soldados se toparon con Amant, en concreto 10 soldados armados, a quienes los conducía el Jefe del pelotón de soldados y...escuchando a Amant gritar en español, fue algo que a ellos les pareció que había perdido la locura por completo. El Conde, al estar de camino de vuelta a las celdas y habiendo dejado bebiendo a los otros guardias, se acercó al escuchar los gritos por los pasillos. Los guardias lo habían interceptado, a Amant, y lo apuntaban con sus armas, no dándole opción alguna a que pudiera Amant arrebatarle el arma a alguno de ellos. Lo sometieron entre todos y agarraron.

-Poor man, he's gone mad, so many weeks of confinement are taking their toll on him. No doubt it is the result of the anxiety of not being able to leave and having an uncertain destiny. We need to respect his right and act upon the laws, he certainly deserves a fair trial with his peers.

-What do we do, sir?" one of the guards asked the Count.

-Take him kindly to the cell, please, do not hurt him. His lawyer will talk to him, to try to calm him down. Right now he doesn't even know what he's saying, he's probably delirious. He can't be taken seriously. Lock the padlock on the cell this time, don't let him come out again.

-I understand, sir.

-And then...

The Count took more coins out of his leather wallet and handed them to the soldiers.

-After locking him in his cell, you can join the guards who are drinking in my honor in the canteen, I will be in charge of this area for the time being.

The Chief of the soldiers smiled and took the money.

-You are very generous, Count," he said. After the brief talk, the soldiers moved away, taking Amant, who was unable to scape, with them through the corridors.

Poco después, Amant fue dejado cerrado en la celda a solas con Vannevar, quien nada más verlo entrar, dirigió hacia él su mirada, la cual parecía embriagadora, como queriendo hipnotizarlo, algo en lo que no se pudieron fijar los Soldados, quienes tras cerrar concienzudamente el candado, se trataba de un candado nuevo, las celdas improvisadas que estaban usando, no se empleaban normalmente para tal fin, se marcharon.

En esa situación, Vannevar realizó unos gestos, para pasar a dirigirse a él.

Vannevar examinó a Amant detenidamente. Parecía ido, mirando a la nada.--¡Sí, esto requiere de la mano de un cirujano de la mente!--dijo.

Tras ello, Vannevar se acercó misteriosamente a él y comenzó a mirarlo fijamente, su mirada parecía embriagadora, casi extremadamente hipnótica. Para un observador externo, no se sabía qué estaba haciendo exactamente, pero el caso es que podría parecer a ojos profanos, algo casi mágico, mientras lo miraba a Amant fijamente a los ojos, desde la dirección en que éste lo estaba mirando, viéndose ambos mutuamente.

--Ya sé, es demasiado para asimilar de golpe, mira, te digo una cosa. Iremos poco a poco, ¿de acuerdo?--dijo.

Las hipnóticas palabras parecían controlar de alguna extraña forma la mente de Amant, que notaría que algo hurgaba dentro de sus recuerdos, conformándolos de alguna manera y cambiándolos. Mientras tanto, Vannevar continuaba hablándole.

--Vas a hacer caso ahora a las historias que escuchaste, en las tabernas, en los pueblos... oídas todas durante tus actuaciones y giras a lo largo de tu vida. En el fondo siempre creíste en ellas, muy en tu interior, los vampiros existen y todas las leyendas sobre sus habilidades mágicas son reales, como sospechabas. Veamos el resultado, dijo finalmente.

Una vez dejó de hablar, Vannevar dejó pasar el tiempo frente a él

Minutos más tarde, Vannevar se dirigió a el de nuevo al verlo, según su parecer, a su vista, mucho mejor.

-Bueno, ¿Cómo te encuentras, Amant?--le preguntó finalmente.

[Baudelaire]

Parfaitement... pour un homme qui est déjà mort.

Le respondo con media sonrisa en el rostro, antes de permitir que mi cabeza se balancee un poco hacia adelante por su propio peso. La somnolencia me agobia y me resulta imposible evitar caer en un profundo reposo, algo entre estar dormido y pasando al otro mundo. Murmuro entre dientes sin poder escapar de la fatiga, una última frase.

Je t'aime, Clarisa.

Morfeo me acoge en sus brazos y ya me es imposible mantenerme despierto.

[Soiberg]

Vannevar observó a Amant, "era claro, el efecto curador parecía hacer su efecto, pensó en su cabeza", sin murmurar una sola palabra. ---"Al día siguiente estaría bien".

También apreció que todo este proceso lo había agotado muchísimo y estaba muy cansado, a punto de dormirse. Por ello, antes de que Amant pudiera siquiera contestar lo que sin duda contestaría tras el estado de ensimismamiento en el que parecía claramente estar, lo golpeó cariñosamente la cara, sin hacerlo daño, pero con la fuerza necesaria para obligarlo a que abriera nuevamente un poco los ojos.

Tras ello, volvió a concentrar potentemente y dirigir su mirada sobre él y procedió a hablarlo, como obligándolo a mirarlo fijamente con ello, y eran palabras que en realidad eran órdenes.

-Veamos a ver, comenzó, ¿cuanto será el juicio, mi querido Amant... una semana calculo. Mañana estarás recuperado, al menos lo suficiente mentalmente para ser tu verdadero tú, salvo la distorsión temporal, que quizás no se te cure nunca. Me temo que va más allá de mis capacidades eso.

Vannevar hablaba de forma ambigua, no queriendo en esta ocasión transcribir cosas del Mundo sobrenatural, sino que sus órdenes, pues eso eran, parecieran meras sugerencias. Continuó por ello, "ordenándole a Amant".

-Así por lo tanto, mañana será la primera sesión del juicio. Irás limpio, presentable y guapo, como si fueras el verdadero Williams, piensa que esto es una actuación más, el público te adora, Amant. Vas a darlo todo en una actuación especial estas fechas, ya lo verás, y el Conde y yo estaremos animándote y defendiéndote, no lo dudes. Negarás todas las acusaciones y los haremos creer que en realidad Williams no es Williams, sino tú, con lo que él es quien es el español y actor. ¿Será un gran truco, verdad? la actuación de las actuaciones sobre el escenario, siendo esta vez un estrado, no te preocupes, imaginarás que es un decorado. Puedes con ello, Amant.

Dicho eso, dejó de hablar y llamó a los guardias, antes de acordarse que solamente el Conde se encontraba afuera pues los había sobornado. La puerta de la celda seguía cerrada. Detrás suyo, escuchó a Amant decir en francés:

-Te amo, Clarisa.

Dicho eso, antes de ir a salir, Vannevar se dio la vuelta para mirar a Amant. Luego el Conde y él volvieron a cerrar la puerta, el cerrojo lo comprobaron 3 veces que estaba correctamente cerrado.

Amant parecía haberse dormido finalmente y entonces, los dos se marcharon.



Tras estos eventos y mientras la mente de Amant trataba de procesar, reordenarse y se curaba racionalizando los recuerdos y sucesos vividos:


Dentro de la mente de Amant, un sueño:

---Todo está listo para el juicio, Amant... recuerda, es una actuación realmente más, actúa como Williams, es tu papel. Esa frase se repetía en el sueño una y otra vez...como si un ruido sonara de fondo en el sueño. Luego en el sueño aparecieron el Conde y el extraño abogado, el señor Vannevar. --Somos vampiros, Amant, esas historias que has oído toda tu vida, esas leyendas urbanas... en realidad son reales.

-son reales...

-son reales...

-son reales...

La frase se repetía como en un bucle. Distintos recuerdos se sucedieron ante él uno tras otro, con actos y hechos de la vida y vivencias de Amant, las historias de noche tras una actuación en una Villa de Valencia, otra en Pamplona, la vez en Almusafes... poco a poco todo iba cobrando sentido.

Volvieron a aparecer y desaparecer el Conde y Vannevar varias veces en escena, hasta que la imagen se paró, parecía como si fuera una representación teatral pero ante él, y Amant siendo un mero espectador, todo dentro del sueño: El Conde y Vannevar se encontraban hablando entre sí (podría ser parte de la proyección mental de Amant, una pensamiento, ¿quizás? aunque también podía ser algo sin relación alguna, estas cosas de la mente a veces podían ser rebuscadas, dependía de Amant el tratar de discernirlo...

Vannevar:
-¡Conde! -Ordena que le traigan lo antes posible un set de polvos de maquillaje, para que podamos caracterizarlo. Será un gran Williams en el juicio.

Dijo eso en voz baja, ambos parecían estar en un pasillo de la zona de la prisión... o al menos era un pasillo similar, no estaba claro. El Vannevar del sueño siguió hablando en voz baja durante un tiempo. (El tiempo era difícil de percibir en un sueño y de todas formas ahora para Amant era ya casi imposible el hacerlo).

-¿Lo tienes ya?

-No hay nadie más por aquí, ¿verdad?


Conde:
-Sí, no hay nadie.

Vannevar:

-¿Estás seguro?

El Conde:

-Completamente. Estamos solos, nadie nos oye... y no te preocupes, todo irá sobre ruedas.

El Conde mostraba los colmillos claramente en ese momento en el sueño, que confirmaban lo que le había dicho Vannevar antes a Amant.

-No hace falta que sigas. Me ha quedado claro. Tienes un gran oído, es por herencia claro, sonrió. --Con respecto a lo otro, lo he conseguido arreglar, en su mayoría. Mañana irá sobre ruedas la función, será una gran reprsentación teatral.

Esas frases fueron grabándose en su cabeza, la imagen del abogado Vannevar cambió, ante él apareció su propio yo y hablaba él con esas frases, como si en realidad siempre hubieran sido sus intenciones, sus deseos, una última función...y sería libre. ¡Sí, haría de Williams!


La figura del Conde, siempre dentro del sueño, lo sacó de su leve ensimismamiento, y le hablaba a su yo virtual.

-Te protegeré, Amant, tienes mi palabra. Lo estoy viendo, la función, será como si se tratara de una gran manipulación, contigo en el centro de la función, el escenario y a tu alrededor, el Abogado que convence a la fiscalía, y a la acusación, de de que en realidad estaban equivocados todo el tiempo. Está dado a pasar, y luego...


Su otro yo pareció meditar las palabras escuchadas, ahora todo iba teniendo sentido para él y todo ante los ojos de Amant en su sueño. Su mente parecía estar más serena y sana (aunque todavía alterada con respecto al paso del tiempo, las horas y los minutos ahora los sentía en su interior muy confusos), de todas formas su mente parecía querer decirle algo...

-No temas, dijo finalmente otra vez el Conde virtual del sueño a su yo virtual.

--Incluso los testigos creerán lo que les indiquemos, Amant, serán meros títeres, otros intérpretes de tu obra, ya lo verás. El Conde del sueño sonrió, antes de desaparecer, junto a su otro yo.

Entonces un nuevo recuerdo, esta vez en la reserva, volvió ante él:

El Conde, en un momento dado, había desaparecido junto a uno de la reserva, al principio Amant no le había prestado atención, en ese momento, pero ahora...las piezas encajaban. Ésa extraña cosecha...¿Nosperus?---No, ¡era Nosferus!, dijo una voz muy parecida a la suya en voz alta en su cabeza, como explicándole algo. Al volver los dos, el Conde se habia limpiado la boca de una sustancia rojiza, pero ahora que caia en la cuenta, esa sustancia sin duda era mucho más espesa que lo que podría ser un vino...

Una imagen clavada a él, se le apareció, era parte del sueño claro. Lo miró de frente y se dirigió a él:

-¡Sí! ¡Era sangre, Amant, los vampiros beben sangre!--Bueno claro, no todos son malos, como el Conde, que parece haberte cogido cariño, y te lo digo yo, que soy parte de tu mente, luego...sin duda es loq ue pienbsas muy en el fondo, en tu esencia misma, en tu interior. El Conde no parece tener hijos... y actua como... bueno, si no vas a decirlo tú...

Su yo soñado parecía esperar a que Amant hablara y le contestase lo que pensba, le había dejado tiempo para ello.

---Pero es evidente que te ve como si fueras una especie de... ¡ay, eres exasperante! aunque lo digas tú ahora, lo repetiré yo, te ve como una especie de hijo. Y eso ya es decir mucho... las leyendas no hablaban mucho de ello, aunque claro, la mayoría son leyendas y mitos, o al menos hasta ahora lo eran... Bueno, me despido de ti, ahora verás mucho más claro esto, antes estabas, bueno, estábamos distantes, recuerda que soy tú.

Un último recuerdo se desarrolló ante él:

Vannevar y el Conde discutían, antes parecía que se trataba de temas políticos, aunque a raiz de los últimos sucesos y el procesamiento de los recuerdos de Amant, ahora se veía desde un punto de vista diferente la situación, o más propiamente dicho, desde otra perspectiva: ¿política vampira? ¿política vampira? ¿lítica vampira? ¿pol vampira? ¿vampira? ira? ¿ira? ¿ra? ¿a?.... dijo otra vez su voz dentro del sueño en voz alta, haciendo eco dentro del sueño.

Nuevamente se desarrolló entre ambos la conversación que había tenido antes en la celda entre los dos, el Conde y Vannevar. Antes estaba medio ido y distante, pero ahora:

El Conde hablaba en castellano y el abogado en inglés británico.

-Le dije a La Príncipe que no toleraría más injerencias en este asunto, Vannevar. Él es mi protegido y ante ello me acojo frente a Ella y su Primogenitura.

-Sabes bien que tu crédito se agota vejestorio. La guerra prácticamente está perdida y las piezas se mueven. La Príncipe, Lou Grand y sus Pioneros, no...

-Un poco de respeto, chiquillo. ¿He de recordarte de nuevo que fui yo quien logró apaciguar a la Capilla?--¿Quién crees que consiguió arrinconarlos en su territorio actual, en su...dominio?. Y en cuanto a los Pioneros, ellos no habrían podido hacer la ciudad sin mí, sin mi ayuda.

El abogado miró a otro lado.

-Y no olvidemos vuestra última metedura de pata, habéis llamado con vuestras continuas intromisiones la atención del Antedil...

-No continúes por favor, ya es suficientemente vergonzoso, señor Conde.--La Capillla quiere que sigamos buscando, ¡no parará hasta que se le dé caza o que al menos se averigüe su paradero!, lo mejor, claro, sería que se uniera a nuestro bando, pero...

Entonces cambió de tema:

--Sólo tienes 2 opciones, Conde, conversión o sacrificio, igual que con la otra... la...

-No pronuncies su nombre ahora, veamos que el juicio salga de acuerdo a nuestros intereses, Vannevar.

-Los Ventrue están en posición, uno a uno irán dirigiendo al jurado primero y luego al juez y a los testigos en la dirección que prefijemos de antemano...

--Y....

-Serán alterados, por supuesto, nadie reconocerá que era él sino otro.

-¿Y qué hay de él?

-No será capaz de recordar tampoco lo que hicimos, es mejor así. Lo contrario sería mucho sufrimiento.

-Bien. Ya que lo primero que quiero es que esté a salvo, protegido, y aunque al final tenga que solicitar ser su Sire... al menos estará a salvo. Lo veo como a un hijo después de todo.

-Lo sospechaba, Conde.

-¿Entonces, Vannevar?...

--Entonces, señor Conde...saldrá libre y habremos hecho nuestro trabajo.



La mañana siguiente lo despertaron varias personas ataviadas con ropajes de sirvientes a Amant. Comenzaron a asearlo con agua caliente de una palangana y lo limpiaban, daban ropa limpia y lo caracterizaron como Williams, usando una caja nueva de blush que alguien había llevado a la celda.

La puerta de la celda estaba muy bien cerrada mientras los guardias vigilaban el exterior de la misma, a la vez que esto sucedia.


-Va a darles una buena actuación, señorito Williams--- le dijo Amath Sonko, el sirviente del Conde a Amant, quien a su juicio parecía como hechizado, animándolo.

-El Conde le ha dejado esta extraña lata, dice que es una bebida nueva que recién llega a las tiendas estos días, aunque existía desde hace tiempo ya.

Sobre la el suelo de la celda había una extraña lata de color verde lima: Sobre la cilíndrica superficie de metal ponía: Schwepps.

--Prúebela, señor Amant, seguro que está buena.

[Baudelaire]

Sin saber si, en realidad, estoy despierto o sigue siendo uno de esos sueños absurdos con conversaciones incomprensibles para mí; sacudo la cabeza y golpeo con fuerza la mano que sostiene lata con la esperanza de que caiga y patearla lejos. Con que se aleje de mí, me bastará.

Si saber, tampoco, si soy Williams o Amant; me quedo en un silencio brutal sin reaccionar. Simplemente pongo mis manos cubriendo mis orejas y dejo caer la cabeza sobre mi pecho con los ojos cerrados. Un intento más de despertar de esta pesadilla o de intentar encontrar mi verdadero yo interior.