La trampilla daba a una sala oculta donde parecía encontrarse una especie de ropero. Allí se habían librado de su ropa los espías, en una especie de armario podía verse a simple vista el traje al que le faltaba uno de los gemelos y con un pedazo de tela desgarrado. Ni rastro había de las botas, quizás fueran un poco más ingenuos o confiados los conspiradores de lo que podía esperarse, ya que eso indicaba que aún las llevarían puestas y su forma de andar los delataría al instante.
En otra zona del barco: descripción y estado
La parte más baja del navío, la sentina, olía horrible, dada la extrema humedad existente del agua filtrada bien fuera del mar o bien aguas residuales o bien de las tormentas del clima, por las grietas existentes entre las juntas de madera de la fragata.
Parte de la sentina parecía ser utilizada como almacén, con una hamaca aquí, otra allí, desperdigadas por el suelo, también había material de limpieza en una esquina, y varias gallinas corriendo y revoloteando por todo el lugar. En otro lado había cinco hamacas suspendidas en el aire y sujetadas por cables de cáñamo... las cuales parecían no haber sido lavadas ni aireadas en todo el trayecto...
En el otro extremo se encontraban los suministros. Por un lado un baúl de metal donde se guardaba el dinero para pagar la soldada a los marinos y soldados, unos toneles de vino, diversas cajas para almacenar grano... unos estantes de armas con varios alfanjes y sables y finalmente, entre otras muchas cosas más, y junto a los barriles de agua, lo que estaba buscando Amant, unos barriles para guardar y almacenar la salmuera y la carne de atún para el viaje (había una gran porción de atún separada del resto, no podía ser en ningún modo, coincidencia)...
SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
Moderador: Soiberg
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Amant Polidor (Baudelaire)
artista teatral
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
Parece que la vomitona colectiva tenía una causa extra oculta, además del vaivén. Hela aquí con evidencia irrefutable.
Verifico el aroma del trozo que se había quitado en busca de algo extraño. Si mi nariz se bloquea, claramente debería ser amoníaco, el mismo que utilizaba para los vapores que descendían en algunas obras en mi época tras bambalinas. En caso contrario, se trata de algo más sutil.
¿Cómo saberlo? Lo importante es dar la alerta de una manera sutil.
Va a ser, otra vez, con una serie de dibujitos, al mismo estilo de la bruja con la pócima. Sin embargo, levemente más sutil. La idea es que solamente el cocinero pueda saberlo.
Una cruz que marque la peste, como en la época medieval es una excelente idea.
Me dirijo directamente para entregársela en su mano al saludarlo, de modo que nadie note que le estoy pasando algo y le murmuraré suavemente al oído la palabra clave: "atún". De ser necesario, lo buscaré por todo el barco.
Verifico el aroma del trozo que se había quitado en busca de algo extraño. Si mi nariz se bloquea, claramente debería ser amoníaco, el mismo que utilizaba para los vapores que descendían en algunas obras en mi época tras bambalinas. En caso contrario, se trata de algo más sutil.
¿Cómo saberlo? Lo importante es dar la alerta de una manera sutil.
Va a ser, otra vez, con una serie de dibujitos, al mismo estilo de la bruja con la pócima. Sin embargo, levemente más sutil. La idea es que solamente el cocinero pueda saberlo.
Una cruz que marque la peste, como en la época medieval es una excelente idea.
Me dirijo directamente para entregársela en su mano al saludarlo, de modo que nadie note que le estoy pasando algo y le murmuraré suavemente al oído la palabra clave: "atún". De ser necesario, lo buscaré por todo el barco.
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
El Almirante se encontraba nuevamente en su despacho cuando se percató de que volvía a tener un papel por debajo de la puerta. Lo cogió y examinó detenidamente durante varios minutos el mensaje, hasta que descifró su significado.
-<<Con que esas tenemos... ¿eh?>> pensó para sus adentros. Veo que van dando frutos las pesquisas de Polidor, debería de proponer al Teniente un ascenso para el buen hombre, por su ejemplar desempeño y eficiencia. Voy a hablar con el Teniente General de todo esto y daré un aviso silencioso para buscar y detener a todos los sirvientes para una ronda de reconocimiento. A ver si Amant logra identificar a los traidores. No me puedo creer que alguien en quien había puesto toda mi confianza y estaba tan cercano a mi haya podido traicionarme, en adelante seré menos confiado con el servicio-dijo en voz alta el Almirante.
Por su parte, en el despacho del Teniente General se estaba dando una situación similar, una vez encontró el Teniente el dibujo dirigido a él.
- Debo de felicitar a ese patriota, Pulidor de Salvá. Elegimos bien el Almirante y yo para encomendarle esta misión, esta pequeña aventura en la fragata incluso le ha servido como práctica. <<Así que tenemos a un envenenador a bordo en las cocinas...>>-reflexionó el Teniente
-Voy a arrestar de forma inmediata al personal de cocina y ver si Polidor puede indentificar entre ellos a los culpables. Hablaré primero con el Almirante, no obstante. Y creo que es hora de que Amant sea recompensado por sus servicios, nada más pase esta tormenta propondré al Almirante que le conceda un ascenso y tras ello, prepararemos un pequeño bote para que vaya a reunirse en tierra con su contacto y dar paso a la siguiente fase de la misión.
¿ Cual sería el castigo más apropado para los conspiradores imperialistas?-<<Sí, la quilla, la quilla será lo más apropiado, aprenderán a no volver a traicionar a quien los había dado cobijo>>.
En esos momentos, en la zona de Calderas se encontraba el cocinero hablando con uno de los operarios del carbón, encargados de suministrar el mismo a las calderas. Estaba en su turno de descanso. Tras varios minutos de charla se personó ahí Amant, que al parecer estaba buscando al cocinero, que se encontraba a punto de abandonar la sala de calderas, se cruzó intencionadamente con el cocinero y lo susurró algo al oído, antes de introducirle disimuladamente con un juego de mangas, como si de un truco de magia se tratara, la nota con el dibujo en uno de los bolsos del pantalón,. Posteriormente se fue rápidamente de allí.
El cocinero, ante lo que le había susurrado Amant, salió de forma disimulada de la sala, y tras despedirse de su amigo el operario y una vez que se encontró él solo, en uno de los corredores internos de la fragata, vio la nota. Había dibujada una siniestra cruz que indicaba la presencia de la peste, un barril similar a donde se solía conservar el atún, el cual estaba dibujado tumbado de lado, como si estuviera rodando y dos ratas que correteaban por los alrededores: una de ellas tenía en la cabeza lo que parecía ser un sombrero de cocina.
-<<Así que tenemos dos ratas en el barco, una de ellas en la cocina y se han atrevido a envenenar parte de mi precioso atún rojo de Valencia... ¡se van a enterar! ¡van a rodar cabezas esta noche!>>
-<<Con que esas tenemos... ¿eh?>> pensó para sus adentros. Veo que van dando frutos las pesquisas de Polidor, debería de proponer al Teniente un ascenso para el buen hombre, por su ejemplar desempeño y eficiencia. Voy a hablar con el Teniente General de todo esto y daré un aviso silencioso para buscar y detener a todos los sirvientes para una ronda de reconocimiento. A ver si Amant logra identificar a los traidores. No me puedo creer que alguien en quien había puesto toda mi confianza y estaba tan cercano a mi haya podido traicionarme, en adelante seré menos confiado con el servicio-dijo en voz alta el Almirante.
Por su parte, en el despacho del Teniente General se estaba dando una situación similar, una vez encontró el Teniente el dibujo dirigido a él.
- Debo de felicitar a ese patriota, Pulidor de Salvá. Elegimos bien el Almirante y yo para encomendarle esta misión, esta pequeña aventura en la fragata incluso le ha servido como práctica. <<Así que tenemos a un envenenador a bordo en las cocinas...>>-reflexionó el Teniente
-Voy a arrestar de forma inmediata al personal de cocina y ver si Polidor puede indentificar entre ellos a los culpables. Hablaré primero con el Almirante, no obstante. Y creo que es hora de que Amant sea recompensado por sus servicios, nada más pase esta tormenta propondré al Almirante que le conceda un ascenso y tras ello, prepararemos un pequeño bote para que vaya a reunirse en tierra con su contacto y dar paso a la siguiente fase de la misión.
¿ Cual sería el castigo más apropado para los conspiradores imperialistas?-<<Sí, la quilla, la quilla será lo más apropiado, aprenderán a no volver a traicionar a quien los había dado cobijo>>.
En esos momentos, en la zona de Calderas se encontraba el cocinero hablando con uno de los operarios del carbón, encargados de suministrar el mismo a las calderas. Estaba en su turno de descanso. Tras varios minutos de charla se personó ahí Amant, que al parecer estaba buscando al cocinero, que se encontraba a punto de abandonar la sala de calderas, se cruzó intencionadamente con el cocinero y lo susurró algo al oído, antes de introducirle disimuladamente con un juego de mangas, como si de un truco de magia se tratara, la nota con el dibujo en uno de los bolsos del pantalón,. Posteriormente se fue rápidamente de allí.
El cocinero, ante lo que le había susurrado Amant, salió de forma disimulada de la sala, y tras despedirse de su amigo el operario y una vez que se encontró él solo, en uno de los corredores internos de la fragata, vio la nota. Había dibujada una siniestra cruz que indicaba la presencia de la peste, un barril similar a donde se solía conservar el atún, el cual estaba dibujado tumbado de lado, como si estuviera rodando y dos ratas que correteaban por los alrededores: una de ellas tenía en la cabeza lo que parecía ser un sombrero de cocina.
-<<Así que tenemos dos ratas en el barco, una de ellas en la cocina y se han atrevido a envenenar parte de mi precioso atún rojo de Valencia... ¡se van a enterar! ¡van a rodar cabezas esta noche!>>
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Amant Polidor (Baudelaire)
artista teatral
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
Con las tres advertencias entregadas de manera impecable, termino mi recorrido en la cubierta B.
Quizás todavía podría continuar la vomitona colectiva... con dos que deberían lucir muy saludables.
Dejo que la lluvia me empape el pelo, pero con la protección del impermeable y las botas todo lo demás se mantendrá seco. Recorro con lentitud. entre el viento y el vaivén, la zona. Si por alguna razón piensan esconderse a plena vista, los hallaré de inmediato.
Voy peinando la superficie, con calma y sigilo, algo muy sencillo en medio de una tormenta.
Me aseguro de tomar mi estómago y agitar mi cabeza simulando artísticamente el malestar del veneno.
Si encuentro a los pelícanos muy orondos, simplemente me dejo caer sobre ellos gritando de dolor para completar la interpretación de la enfermedad estomacal. En caso contrario, sigo escrutando con convicción.
Quizás todavía podría continuar la vomitona colectiva... con dos que deberían lucir muy saludables.
Dejo que la lluvia me empape el pelo, pero con la protección del impermeable y las botas todo lo demás se mantendrá seco. Recorro con lentitud. entre el viento y el vaivén, la zona. Si por alguna razón piensan esconderse a plena vista, los hallaré de inmediato.
Voy peinando la superficie, con calma y sigilo, algo muy sencillo en medio de una tormenta.
Me aseguro de tomar mi estómago y agitar mi cabeza simulando artísticamente el malestar del veneno.
Si encuentro a los pelícanos muy orondos, simplemente me dejo caer sobre ellos gritando de dolor para completar la interpretación de la enfermedad estomacal. En caso contrario, sigo escrutando con convicción.
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
La tormenta estaba en el momento que más arreciaba, mucha gente seguía vomitando, parte por el temporal, y parte por el atún envenenado. Desde la cubierta principal del barco, el Almirante y el Teniente General supervisaban la detención temporal de todo el personal de cocina y también sus respectivos sirvientes.
Muy significativo fue ver de entre el gran grupo de los arrestados, a dos que parecían estar en perfecto estado de salud, pese a que arreciaba la tormenta.
-Creo que tenemos a nuestros perpretadores_dijo el Amirante al Teniente Macías.
-Una vez que el recluta Polidor los identifique...
-La quilla será, en efecto para los traidores, por supuesto, Almirante Patricio.
Desde lo alto el Almirante dio una señal con la orden a Amant, esperando que éste lo viera, y con la que indicaba que estudiase de cerca a los dos sospechosos.
Muy significativo fue ver de entre el gran grupo de los arrestados, a dos que parecían estar en perfecto estado de salud, pese a que arreciaba la tormenta.
-Creo que tenemos a nuestros perpretadores_dijo el Amirante al Teniente Macías.
-Una vez que el recluta Polidor los identifique...
-La quilla será, en efecto para los traidores, por supuesto, Almirante Patricio.
Desde lo alto el Almirante dio una señal con la orden a Amant, esperando que éste lo viera, y con la que indicaba que estudiase de cerca a los dos sospechosos.
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Amant Polidor (Baudelaire)
artista teatral
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
Todo se ha desarrollado con bastante diligencia, mucho más rápido de lo que habría imaginado.
Sonrío al contemplar la situación bajo control y me dirijo a entregarle el pañuelo con el gemelo al almirante. Acto seguido, le explico lo de la trampilla y marcho por los uniformes rasgados, pasando por el cocinero para indicarle que traiga el trozo de carne de atún.
Me parece que ya es evidencia más que suficiente.
Procedo a comentar con el teniente una pequeña sugerencia de mi parte.
Tengo una idea que nos será más útil que una corte marcial y arrojar traidores al agua.
Murmullo las palabras mágicas: "limpiar la lesina". Y, de inmediato, me dirijo a proa para meditar un momento.
Sonrío al contemplar la situación bajo control y me dirijo a entregarle el pañuelo con el gemelo al almirante. Acto seguido, le explico lo de la trampilla y marcho por los uniformes rasgados, pasando por el cocinero para indicarle que traiga el trozo de carne de atún.
Me parece que ya es evidencia más que suficiente.
Procedo a comentar con el teniente una pequeña sugerencia de mi parte.
Tengo una idea que nos será más útil que una corte marcial y arrojar traidores al agua.
Murmullo las palabras mágicas: "limpiar la lesina". Y, de inmediato, me dirijo a proa para meditar un momento.
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
Los traidores, viéndose descubiertos comenzaron a gritar, suplicando clemencia.
-¡No, la quilla no, piedad! ¡No queremos morir! ¡lo sentimos!.
-Bueno caballeros, ciertamente su destino como traidores en tiempos de guerra sería o bien una corte marcial y ser ejecutados vía fusilamiento o como dictan las normas del mar, un paseo por la quilla, pero han tenido la suerte de que el alma caritativa de Polidor se ha apiadado de ustedes. No tendrán un camino de rosas no obstante pero... a trabajar se ha dicho, ¡cocinero!.
-¿Sí, señor?.
-Déles a nuestros conspiradores el material apropiado, van a pasarse una buena temporada limpiando todas las letrinas del barco y la sentina. Jaja, ¡diviértanse!.
-Gracias por su clemencia, señor de Salvá, dijo Thompson, uno de los traidores, a Amant, mientras tres marineros fornidos armados con fusiles se los llevaban.
El Almirante se acercó a Amant.
—Antes de que diga nada, señor de Salvá y no admitiré quejas ni negativas, le aviso de antemano, tan sólo un sí de su parte será aceptado. El caso es que el Teniente General Macías y yo hemos estado debatiendo y considerando la situación y su gran servicio a la patria durante este trayecto, por cierto, hemos preparado un pequeño bote para usted para altas horas de la noche cuando amaine la tormenta, prepare todo y esté listo para entonces, se reunirá un contacto que lo llevará a las inmediaciones del campamento enemigo.
Llévese el mapa de Washington con usted, le será de ayuda... y, a lo que iba, hemos considerado ascenderle por su excepcional desempeño y lo nombramos Sargento, el Almirante se acercó enionces a Amant y le colocó una insignia en el pecho.
A su vez el Teniente General se acercó también a Amant y lo felicitó por su desempeño.
-Sé que es un gran ascenso y una importante distinción, pero se lo ha ganado, Sargento, disfrute de su nuevo cargo.
Dicho eso ambos Oficiales se retiraron a sus respectivos camarotes.
-¡No, la quilla no, piedad! ¡No queremos morir! ¡lo sentimos!.
-Bueno caballeros, ciertamente su destino como traidores en tiempos de guerra sería o bien una corte marcial y ser ejecutados vía fusilamiento o como dictan las normas del mar, un paseo por la quilla, pero han tenido la suerte de que el alma caritativa de Polidor se ha apiadado de ustedes. No tendrán un camino de rosas no obstante pero... a trabajar se ha dicho, ¡cocinero!.
-¿Sí, señor?.
-Déles a nuestros conspiradores el material apropiado, van a pasarse una buena temporada limpiando todas las letrinas del barco y la sentina. Jaja, ¡diviértanse!.
-Gracias por su clemencia, señor de Salvá, dijo Thompson, uno de los traidores, a Amant, mientras tres marineros fornidos armados con fusiles se los llevaban.
El Almirante se acercó a Amant.
—Antes de que diga nada, señor de Salvá y no admitiré quejas ni negativas, le aviso de antemano, tan sólo un sí de su parte será aceptado. El caso es que el Teniente General Macías y yo hemos estado debatiendo y considerando la situación y su gran servicio a la patria durante este trayecto, por cierto, hemos preparado un pequeño bote para usted para altas horas de la noche cuando amaine la tormenta, prepare todo y esté listo para entonces, se reunirá un contacto que lo llevará a las inmediaciones del campamento enemigo.
Llévese el mapa de Washington con usted, le será de ayuda... y, a lo que iba, hemos considerado ascenderle por su excepcional desempeño y lo nombramos Sargento, el Almirante se acercó enionces a Amant y le colocó una insignia en el pecho.
A su vez el Teniente General se acercó también a Amant y lo felicitó por su desempeño.
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Dicho eso ambos Oficiales se retiraron a sus respectivos camarotes.
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Última edición por Soiberg el 12 Mar 2023, 17:54, editado 2 veces en total.
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Amant Polidor (Baudelaire)
artista teatral
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
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Como en el cuento de Hansel y Gretel, solamente he seguido el rastro de migas que han dejado. Gracias por hacerlo tan sencillo.
Le respondo cordialmente a Thomson en inglés, pasando al valenciano para dirigirme al teniente y al almirante, tras su anuncio de ascenso.
Si bien los aplausos son lo más valioso para mí, aceptaré humildemente este reconocimiento. Sin embargo, debo hacerlo extensivo a toda la tripulación. Pues, a pesar de carecer de toda instrucción militar formal aparte del curso rápido, se me ha confiado esta misión que he aceptado voluntariamente. Sin ese apoyo incondicional, jamás me habría embarcado en esta aventura. Para un hombre de mi edad, que podría creerse un chiquet de vez en cuando, nunca está demás una gran emoción para ponerle salsa a la vida.
Sonrío con gratitud y prosigo.
Jamás habría pensado que mi trabajo como asistente de escenografía iba a desarrollar tanto mi sigilo, mi oído y olfato, para desplazarme por lugares estrechos y oscuros. O que mis dotes artísticas servirían a un propósito superior. Voy a prepararme para el desembarco y memorizaré el mapa, mejor en mi cerebro que en mis manos.
Termino con una sola palabra dirigida a mis camaradas.
¡Coraje!
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
Eran ya las 5 de la mañana, bien entrada la noche. En el horizonte ni un ruido. La tormenta ya había amainado, aunque la cubierta principal de la fragata aún estaba muy mojada. El trayecto había finalizado, se encontraban a pocos cientos de metros de la orilla, en una zona no divisible desde el campamento. Era la hora de partir para Amant y el comienzo de la siguiente fase de la misión
Un bote se acercó a la fragata, donde en su interior, habían apagado todos los candiles para pasar desapercibidos o los ojos enemigos. Amant recogió sus pertrechos y se despidió del Almirante y del Teniente General.
—Buena suerte cadete, y que Dios bendiga a la patria, España-dijo cortésmente el Almirante.
-Tiene toda nuestra confianza De Salvá-dijo a su vez el Teniente, a modo de despedida .
Amant bajó al pequeño bote, donde un joven marinero le indicó con un gesto que mantuviera silencio. Luego el que guiaba el bote, se puso a remar y llevó a Amant a un punto cercano al campamento, pero donde nadie los divisaba. Allí le entregó a Amant las prendas para poder suplantar posteriormente al cabo Williams, y también le entregó una daga para deshacerse del mismo. El resto de cosas (maquillaje, peine y demás... ya lo tenía Amant).
Fuera del bote había un pequeño carromato con distintas mercancías y provisiones: carne, lino, arenques, vino...
—Le deseo suerte, señor Amant. Y que Dios lo guarde.
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Un bote se acercó a la fragata, donde en su interior, habían apagado todos los candiles para pasar desapercibidos o los ojos enemigos. Amant recogió sus pertrechos y se despidió del Almirante y del Teniente General.
—Buena suerte cadete, y que Dios bendiga a la patria, España-dijo cortésmente el Almirante.
-Tiene toda nuestra confianza De Salvá-dijo a su vez el Teniente, a modo de despedida .
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Fuera del bote había un pequeño carromato con distintas mercancías y provisiones: carne, lino, arenques, vino...
—Le deseo suerte, señor Amant. Y que Dios lo guarde.
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Amant Polidor (Baudelaire)
artista teatral
Re: SECCIÓN PREÁMBULOS - Parte 1 -Preludio de Amant Polidor de Salvá
El suave murmullo de la lluvia es lo único que queda luego de mi arenga, desconozco cuál ha sido el verdadero efecto de mis humildes palabras y mi llamada a dejar atrás el temor. Lo cierto es que el teniente y el almirante me escoltan a mi hamaca...
¿En un camarote privado? ¡Vaya menudo error que ha contribuido al éxito de mi aventurilla!
Lo cierto es que tras recuperar mis escasas pertenencias en el camarote colectivo, ya casi es la hora de desembarcar. Los juegos infantiles irán quedando atrás, pues voy en camino para confrontar algo más serio que pelícanos gordos.
Ha sido un honor, aunque bien se me hace que mi rango de sargento era una broma.
Río de corazón con el exabrupto de volver a llamarme cadete.
Lo soy, un aparecido que ha logrado un golpe de suerte. Ya veremos si se repetirá. Voy a pedirles que esta carta llegue a mi esposa en Valencia.
Les extiendo el sobre y saludo marcialmente apretando la daga para ocultarla en el compartimento secreto de mi bota. Comienzo entonces, tras una breve agitación de manos a modo de despedida, la afanosa tarea de remar hasta alguna playa solitaria y buscar un roquerío para dejar el bote.
¿En un camarote privado? ¡Vaya menudo error que ha contribuido al éxito de mi aventurilla!
Lo cierto es que tras recuperar mis escasas pertenencias en el camarote colectivo, ya casi es la hora de desembarcar. Los juegos infantiles irán quedando atrás, pues voy en camino para confrontar algo más serio que pelícanos gordos.
Ha sido un honor, aunque bien se me hace que mi rango de sargento era una broma.
Río de corazón con el exabrupto de volver a llamarme cadete.
Lo soy, un aparecido que ha logrado un golpe de suerte. Ya veremos si se repetirá. Voy a pedirles que esta carta llegue a mi esposa en Valencia.
Les extiendo el sobre y saludo marcialmente apretando la daga para ocultarla en el compartimento secreto de mi bota. Comienzo entonces, tras una breve agitación de manos a modo de despedida, la afanosa tarea de remar hasta alguna playa solitaria y buscar un roquerío para dejar el bote.
