SECCIÓN ESCENAS

[Baudelaire]

Desde mi posición privilegiada observo el flujo vehicular fuera de los muelles. Aprovechando el ajetreo, nuevamente me lanzo a las olas cubierto por mi fiel capa de sombras. Sumergido camino hasta una zona de requeríos levemente alejada para trepar hasta un camino secundario. Una vez allí trazo mentalmente la ruta a mi destino, siempre alejado de la urbe o los centros más ajetreados de ella. Tras haber completado mis cálculos comienzo a caminar con toda calma siempre atento a alguna situación imprevista.

[Dava]

El enorme murciélago se abalanzó sobre la mano el arma lanzando a la serpiente contra la pared mas cercana si no soltaba el arma, en cuyo caso se la llevaría tras de el mientras recuperaba su forma humanoide en el proceso, cerrándole el paso al tiempo que hacia brillar sus ojos de manera intimidatoria. Con el siervo del Ministerio flanqueado y desarmado era el momento de continuar con la amigable charla que había tenido la desfachatez de abandonar.

—Es de mala educación irse sin avisar, jovencito —Su sonrisa se afiló de manera intimidatoria—. Te voy a tener que castigar.

En la mano de Ricardo se podía ver claramente el símbolo Taumatúrgico brillando en la oscuridad.

[Soiberg]

Algunos jóvenes que habían salido de copas se cruzaron en su camino a casa con Amant tambaleándose borrachos e ignorándolo. El trayecto a la Mansión, siguiendo la zona de la Bahía fue principalmente tranquilo, no solía pasar mucha gente por esa zona del Sardinero a esas horas vespertinas. En la puerta exterior de la calle de la Mansión, los guardias le concedieron acceso al interior.



-Confiesa, gritó Aurora desde atrás, vuelta de nuevo a su forma humana. ¿Quién es tu contacto? ¿Dónde vais a reuniros? ¿Es en esa taberna cercana? ¿Qué seña o contraseña hay que decir para poder entrar?

-No os diré nada, asquerosos bichos, lobos de mierda, se mofa el Setita.

-No digas luego que no he intentado librarte de esto, dice Aurora. Es todo tuyo, hermanito, haz que confiese. Yo haré como que no he visto nada si la Torre me interroga.

Aurora se aleja muchos metros y mira literalmente a otro sitio.

[Baudelaire]

Bastantes sirvientes infernales son capaces de traspasar mi capa de sombras, pero ya queda poco para reencontrarme con mi amada. Tras un gesto de cortesía y una gentil frase de agradecimiento, pronunciada en cántabro, avanzo al interior de la mansión contemplando atentamente todos los detalles de acceso y seguridad.

[Dava]

Ricardo se limita a acercarse a el sin mediar palabra alguna mientras se quita el guate de la mano derecha, mostrando la marca tamaturgica que tiene en ella a modo de pase VIP, con la completa seguridad de que con eso bastaría para que se hiciera una ida de lo que se le venía encima.

-La mayoría de conocimientos mas interesantes de mi sire no me las enseño el -despliega sus colmillos-, sino que se los arrebate. A petición suya claro. La primera vez que lo haces te pones al borde del precipicio de la locura. Lo de que convivan dos psiques en el mismo cuerpo no suele funcionar, pero -Le toma por la fuerza de los hombros, inmovilizándolo- cuanto más lo practicas, tu voluntad se vuelve mas fuerte, hasta el punto en el que puedes navegar por la psique de tu victima sin que quede rastro alguno de lo que fue en su no vida.

Ricardo enciende los ojos mientras la Bestia muestra una sonrisa de superioridad pensando en el festín que se va a dar. No en vano Ricardo practicaba el veganismo, sino para evitar sucumbir a la tentación de volver a caer en esa maravillosa droga que era la diablerie.

-Ultima oportunidad, serpiente. Habla ahora y sobrevive o muere y arrancare la información mientras desgarro tu alma.

[Soiberg]

El guardia de seguridad seguía vigilando la entrada de la Mansión y tanto él como los restabtes miembros del equipo de seguridad le dejaron pasar al gran salón donde el Barón y el Conde debatían apaciblemente a esas horas.

-Saludos, mi buen y fiel consejero, saludó el Barón a Williams (Amant).





El antiguo Setita, ahora Mythrano, gritó de forma sibilina y chilló como un gorrino, mirándolo con odio pero sobre todo con mucho miedo.

-¡Malditos lobos de mierda! - gruñó. Está bien, os diré como entrar, hablaré: todos las semanas, Lunes, Miércoles y Viernes hay reuniones de planeamiento en el club, la contraseña para entrar es Myhthas sombrío.
Distintos miembros del cartel, representantes de distintos clanes se reúnen y traen distintos tipos de drogas psicotrópicas de esas humanas para mezclarlas con viales de sangre pura al vacío. Luego se distribuyen por todo el país entre los vampiros que están dispuestos a pagar.

[Baudelaire]

Frente al amable e inquietante saludo, continúo utilizando el cántabro y las fórmulas de cortesía locales.

La fidelidad es algo que me caracteriza, sin duda. Así como mi aversión a dar consejos, ciertamente. De cualquier forma, si hay oídos para escuchar a un artista, aprovecharé la oportunidad.

Lo único que faltaría es tener que regresar a Estados Unidos y agitar masas para convertirlo en un país socialista. Una gran ironía sin duda, ahora que la Unión Soviética viene de abrazar el capitalismo más salvaje... además de haberse caído a pedazos y terminado como una federación.

Hago una mueca de desagrado y, rápidamente, vuelvo a mi sonrisa.

Por supuesto, es más agradable estar aquí que en la penosa ciudad en que se ha convertido mi Valencia natal. tampoco es que me incomode, pero hay demasiados... recuerdos rondando.

Lo cierto es que, hallándome ya en el norte, tengo la palabra del conde. Mi viaje por el inframundo ha terminado. Es la hora de arreglar mis asuntos, comenzando por presentarme aquí.

¿De qué se trata?


Retrocedo unos pasos, hago una reverencia y me reincorporo atento a las indicaciones de esta última aventura.

[Dava]

Ricardo asintió de manera casi imperceptible mientras continuaba manteniendo la presa sobre el agente del Ministerio, solo giro su cabeza levemente para asegurarse de que su hermana había escuchado todo alto y claro.

-¿Alguna duda, hermanita? -Sonrió volviendo a mirar al Setita- ¿Algo más que le quieras preguntar antes de que le “deje” marchar?

Tras esto y sin soltarle, Ricardo hundió el cuerpo de la serpiente junto al suyo en la tierra hasta el cuello mientras sonreía de forma maquiavélica y el volvía a emerger de nuevo dejándole enterrado en vida hasta el cuello.

-Quizá te habría salido mas a cuenta elegir mantener la boca cerrada… si tienes suerte, nadie te destapara durante las horas de sol.

Y como despedida, Ricardo le puso una bolsa de basura sobre la cabeza.

[Soiberg]

-Debes de rastrear a tu amigo Ricardo, el Sheriff, pueden correr peligro. Se encuentran en una misión peligrosa investigando a los cárteles--indicó el Barón


-Si quieres algún arma o materiales de ayuda puedes pedirlos, dijo a su vez el Conde amablemente.




-Lo tengo todo, hermanito, gracias

Al ver la bolsa de basura, Aurora rió.

--Jajaja muy apropiado, es basura después de todo ése antiguo Setita. Ahora vamos a infiltrarnos. Quizás sería bueno que pidieras refuerzos mientras yo estoy dentro, tu viejo amigo...¿cómo se llamaba, Williams, o era Amant? Nos vendría bien.

[Baudelaire]

Busco en mis recuerdos alguna referencia sobre ese tal Ricardo... mi amigo y, por supuesto, el único que caería en dicha categoría sería el jefe lushootseed. Miro de arriba a abajo buscando algo más, pero nada. Luego, me acerco al barón y le doy una media sonrisa exigiendo más detalles sobre lo que ha estado haciendo con los carteles.

Espero hasta recibir algún tipo de mapa o algún hilo adecuado para comenzar a tirar.