PJ Nyxe
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Re: PJ Nyxe
Necesito que me hagas una tirada de Carisma + Persuasión a dificultad 4 con tu correspondiente Ansia a 2.
Recuerda que la FV no tiene en V5 el mismo funcionamiento que en ediciones anteriores. Aquí no te asegura un éxito en la tirada, sino que te permite repetir hasta 3 dados que no sean de Ansia. Es decir, es una decisión que puedes tomar a posteriori, después de tirar si el resultado no te resulta beneficioso (y genera 1 daño superficial a la FV una vez gastado el punto).
Recuerda que la FV no tiene en V5 el mismo funcionamiento que en ediciones anteriores. Aquí no te asegura un éxito en la tirada, sino que te permite repetir hasta 3 dados que no sean de Ansia. Es decir, es una decisión que puedes tomar a posteriori, después de tirar si el resultado no te resulta beneficioso (y genera 1 daño superficial a la FV una vez gastado el punto).
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: PJ Nyxe
3 exitos.
Sí, lo se, era por agilizar la tirada.
Sí, lo se, era por agilizar la tirada.
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: PJ Nyxe
Acabo de darme cuenta de que no subí al final la historia entera. La paso ahora:
Historia
Escúchame, no estás loca. Sé por qué lloras, porque puedo sentirlo. Porque ahora compartimos sangre y la sangre es la conexión más fuerte que hay… perdona, soy una insensible por decir pensar eso ahora.
No estamos locas, y sí, entiendo que tiene poca credibilidad saliendo de una voz en tu cabeza. La verdad es que yo también estoy sorprendida de que podamos hablar con tanta claridad, no sé cuánto va a durar. Pero creo que es porque ahora me necesitas… porque ambas nos necesitamos… ¡De verdad que no soy una voz en tu cabeza! Soy otro vampiro Vástago igual que tú.
Mira, ¿qué te parece si hacemos esto? Quedamos en un sitio que te guste y que nos pille cerca a las dos. Y ahí me ves, y me haces una foto. Y mañana le enseñas esa foto a la primera persona que pilles y le preguntas si salimos dos personas o una, ¿vale? Y así te convencerás de que soy real y de que no estás loca. Piensa en un lugar en el que te sientas tranquila, puede ser de antes de… ¡Si! Conozco ese parque, es muy bonito. Podemos vernos ahí. Aunque estuvieses loca, ¿tienes algo mejor que hacer esta noche? No puedes quedarte donde estás, lo mejor es que te marches de ahí cuanto antes de todas formas.
Me alegro de tener esta conexión, y espero que dure un rato. Con suerte cuando nos veamos, nos conocernos lo suficiente como para ser la familia que necesitamos en este momento. Si, mi nombre es Nicole. Ves que no necesitas preguntarlo.
No estás sola. Sí, yo también echo de menos a mis padres. Llevo mucho sin hablar con ellos, y me consta que están enfadados porque nunca vaya a verlos. Ya me cuesta ir a verlos a Toronto, cuando se vuelvan a Argentina me va a ser imposible. Pero creo que es mejor, les dolerá menos cuando finja mi muerte. ¿Tú ya lo has hecho? Oh… entiendo.
¡Qué va! Yo llevo aquí desde muy niña y… vaya, veo que tú tampoco eras la más popular del colegio, ¿eh? Nah, hubo gente que lo tuvo peor. Sí, es verdad que me dolió, y… sí. En aquel momento no me daba cuenta porque no eran los insultos que te pintaban en la tele, pero… comentarios por lo bajo, no invitarte nunca… que si tú les invitabas la mitad de las veces no aparecieran… Creo que de aquella no me preocupaba porque entre estudiar y hacer esgrima tampoco le prestaba mucha atención, o al menos lo intentaba. Pero tu cabeza se da cuenta de cosas que tú no quieres ver, ¿verdad? Te intentas convencer de que todo está bien, pero en el fondo sabes que no es cierto. Y por más que intentes ocupar tu mente y pensar en otra cosa, todo vuelve cuando cierras los ojos e intentas dormir, y te despiertas con lágrimas en la cara.
Creo que me hice trabajadora social porque que en el fondo sabía que no estaba tan bien. Y si yo que tenía una familia que me quería, no teníamos problemas de dinero, y tenía buena salud me sentía así, ¿cómo no estarían quienes no tenían nada de eso? Me sentía bien ayudando a los demás y… ¡Eh, no! ¡No me regodeaba en mi miseria, ni en la de los demás! ¿Así que ahora has pasado de creer que soy una alucinación a pensar que ya que puedes oír mis pensamientos puedes hacerme de psiquiatra? Pues estás tú para hablar, ¿sabes? (estoy de broma, te lo prometo).
Bueno, la cosa fue que solo un par de años después volví a encontrarme con mis antiguos compañeros del instituto. Y es curioso lo fácil que se puede olvidar la gente de las putadas que te han hecho durante media vida. Igual se creían que eran sólo bromas, igual es que nadie se quiere ver a sí mismo como el malo de la película… o igual es que llegan a apreciar tu cara como saco de boxeo, y en el momento en el que su vida cambia de golpe y les quedan pocas cosas a las que agarrarse, les alegra ver una cara conocida. La cuestión fue que volver a verlos me inflamó de rabia. Por todo lo que me había dado cuenta que me habían quitado. Por toda la gente maravillosa que había conocido esos últimos años y que me habían demostrado que así no era como merecía que me trataran. Por todas las noches sin dormir, por todas las cosas que me perdí de hacer porque me daba vergüenza… ¿Tú oíste alguna vez a la Bestia cuando eras humana? Yo te juro que a veces pienso que en ese momento lo hice.
Pero fue precisamente esa rabia lo que me dio las fuerzas para contenerme y devolverles una sonrisa, y preguntarles qué era de su vida. Sucedió una cosa, y es que en el instituto, por más que hubiese intentado cambiar por ellos, seguía ansiando que me quisieran a mí. Sin embargo entonces tuve claro que lo único que necesitaba era hacer una máscara que les cayese bien. De hecho a menudo era tan fácil como callarse y asentir a lo que decían. Y así, me consideraron de verdad su amiga.
Y entonces fue cuando me puse a devolverles todo el daño que pudiera de la misma manera que ellos habían hecho. Comentarle a una amiga que me “preocupaba” lo que había dicho su novio, animar a otra a juntarse con la persona más tóxica que pudiese conocer, robarles cosas y hacerles pensar que había sido otro el que se las había quitado… Muy rápido dejaron de dirigirse la palabra entre ellos, y un tercio de ellos me dijeron entre lágrimas que era la única amiga que les quedaba. El mejor momento fue cuando una de ellas, Sarah, me llamó porque estaba a punto de saltar por la ventana. No era sólo mérito mío, sufría bulimia desde el instituto, pero ahí fue no pude dejar escapar más todo mi odio y le dije que saltase, que el mundo estaría mejor sin ella.
Eh, no me mires así. Sí, he visto por un segundo tu reflejo en la ventana del metro. He dicho que fue el mejor momento… porque sólo duró un instante. Hasta que me di cuenta de que había saltado de verdad.
No fui capaz de reaccionar. Alguien había muerto por mi culpa. Colgué el teléfono, me fui a dormir, y al día siguiente fui a trabajar. Y al siguiente, y al siguiente… No volví a escribir ni responder a aquel grupo y durante días semanas sólo intenté tirar hacia delante hasta que Anna la doctora Kirova me pilló por banda.
Anna era psiquiatra en hospital y solíamos encontrárnosla por las noches cuando teníamos algún caso de sobredosis. Me preguntó si necesitaba hablar y sin tapujos, que qué me ocurría. No sé cómo pero le confesé ahí mismo que básicamente había cometido un homicidio. Ella se rio y me dijo que había visto que era buena comprendiendo a la gente pero que eso le había sorprendido. Y antes de que me diese tiempo a preguntarle, me habló de los vampiros Vástagos y de… vale. Veo que ya lo sabes. Me dijo que me ofrecía la inmortalidad porque veía que tenía la fuerza suficiente para sobrellevarla, y cuando conseguí balbucear que no creía que la mereciera, me dijo “No te estoy dando elección, preferiría que la consideraras un regalo pero la puedes considerar tu penitencia si quieres”. Me Abrazó ahí mismo, y cuando me desperté, me dio dos bolsas de sangre para que “no me abalanzase sobre ningún paciente”. Tu sire ni eso, ¿no? Ay, que cariñosa es nuestra familia…
Pero aunque fuese fría, Anna fue una mentora maravillosa. Todo lo que me enseñó sobre la gente, sobre el mundo… La consideré mi amiga muy rápido. Era muy divertida cuando exageraba su acento búlgaro hablando de cosas de vampiros Vástagos, y aunque me decía que se me daba bien empatizar con las personas, ella era muy buena entendiendo sus situaciones y reconociendo los problemas por los que pasaban. No he dejado de agradecerle que me diese su sangre. La Visión, la inmortalidad… creo que compensan la noche y el Ansia. Aunque muchas veces parezca que no.
Entre el hospital y el centro social nos hicimos con un buen rebaño. Y la gente en situaciones de crisis es la que más a menudo tiene discrasias grumos. Antes de que pienses que soy una persona horrible por aprovecharme de gente en esa situación, porque he notado ese disgusto, déjame que te diga algo. Estamos enganchadas. Y no es sólo que un adicto nunca deja de serlo, es que no podemos vivir sin ella. La sangre siempre va a ser tu primera prioridad, así que es mejor dejar esa parte de tu vida atada. Entonces podrás poner tus líneas rojas o compensar a la gente por lo que haces, en lugar de dejar un cadáver seco en el baño de una discoteca como acabas de hacer. Perdona que sea así de directa esta vez, pero lo hago porque puedes evitar que suceda de nuevo. Pero sólo si aceptas tu situación. Si no, volverá a ocurrir.
Nosotras nos alimentábamos normalmente de la gente que acababa de encontrarse en esa situación. Era la gente que sentía mayor tristeza, rabia, o miedo, pero también la que mejor salud tenía y la que más se podía permitir perder algo de sangre. Pero la gente que más tiempo lleva sufriendo, esa que tiene problemas de alimentación, se ha metido en las drogas, o simplemente ha aceptado sus circunstancias como una nueva normalidad, esa sangre no es buena para beberla, y a esos tratábamos de ayudarles para que salieran de ahí cuanto antes.
Pero entonces vino la Segunda Inquisición, y acabaron con Anna y con cualquiera al que le vendió sangre. Te prometo que lloré tan fuerte como si hubieran matado a mi madre… disculpa de nuevo. Yo pude escapar gracias a que suelo trabajar entre gente de la calle, y tuve que tirar de contactos a los que me repugna haber tenido que recurrir.
Por eso voy hacia a Nueva York. Llevábamos siglos de paz, y nos hemos desperdigado y enfrentado entre nosotros. Tenemos que volver a unirnos. Ahora compartimos la misma sangre y debemos formar un frente unido. Si no, acabarán con nosotros uno a uno. No podemos dejar que vuelvan los siglos de maltrato y discriminación. Y si eso significa hacerles recordar por qué una vez temían a la noche, por mí, que así sea.
Veo que has llegado, a mí me faltan diez minutos. ¿Por qué no me cuentas tú tu historia, y así cuando te vea te pueda abrazar como a una hermana? O mejor, ¿por qué no me la muestras?
Historia
Escúchame, no estás loca. Sé por qué lloras, porque puedo sentirlo. Porque ahora compartimos sangre y la sangre es la conexión más fuerte que hay… perdona, soy una insensible por decir pensar eso ahora.
No estamos locas, y sí, entiendo que tiene poca credibilidad saliendo de una voz en tu cabeza. La verdad es que yo también estoy sorprendida de que podamos hablar con tanta claridad, no sé cuánto va a durar. Pero creo que es porque ahora me necesitas… porque ambas nos necesitamos… ¡De verdad que no soy una voz en tu cabeza! Soy otro vampiro Vástago igual que tú.
Mira, ¿qué te parece si hacemos esto? Quedamos en un sitio que te guste y que nos pille cerca a las dos. Y ahí me ves, y me haces una foto. Y mañana le enseñas esa foto a la primera persona que pilles y le preguntas si salimos dos personas o una, ¿vale? Y así te convencerás de que soy real y de que no estás loca. Piensa en un lugar en el que te sientas tranquila, puede ser de antes de… ¡Si! Conozco ese parque, es muy bonito. Podemos vernos ahí. Aunque estuvieses loca, ¿tienes algo mejor que hacer esta noche? No puedes quedarte donde estás, lo mejor es que te marches de ahí cuanto antes de todas formas.
Me alegro de tener esta conexión, y espero que dure un rato. Con suerte cuando nos veamos, nos conocernos lo suficiente como para ser la familia que necesitamos en este momento. Si, mi nombre es Nicole. Ves que no necesitas preguntarlo.
No estás sola. Sí, yo también echo de menos a mis padres. Llevo mucho sin hablar con ellos, y me consta que están enfadados porque nunca vaya a verlos. Ya me cuesta ir a verlos a Toronto, cuando se vuelvan a Argentina me va a ser imposible. Pero creo que es mejor, les dolerá menos cuando finja mi muerte. ¿Tú ya lo has hecho? Oh… entiendo.
¡Qué va! Yo llevo aquí desde muy niña y… vaya, veo que tú tampoco eras la más popular del colegio, ¿eh? Nah, hubo gente que lo tuvo peor. Sí, es verdad que me dolió, y… sí. En aquel momento no me daba cuenta porque no eran los insultos que te pintaban en la tele, pero… comentarios por lo bajo, no invitarte nunca… que si tú les invitabas la mitad de las veces no aparecieran… Creo que de aquella no me preocupaba porque entre estudiar y hacer esgrima tampoco le prestaba mucha atención, o al menos lo intentaba. Pero tu cabeza se da cuenta de cosas que tú no quieres ver, ¿verdad? Te intentas convencer de que todo está bien, pero en el fondo sabes que no es cierto. Y por más que intentes ocupar tu mente y pensar en otra cosa, todo vuelve cuando cierras los ojos e intentas dormir, y te despiertas con lágrimas en la cara.
Creo que me hice trabajadora social porque que en el fondo sabía que no estaba tan bien. Y si yo que tenía una familia que me quería, no teníamos problemas de dinero, y tenía buena salud me sentía así, ¿cómo no estarían quienes no tenían nada de eso? Me sentía bien ayudando a los demás y… ¡Eh, no! ¡No me regodeaba en mi miseria, ni en la de los demás! ¿Así que ahora has pasado de creer que soy una alucinación a pensar que ya que puedes oír mis pensamientos puedes hacerme de psiquiatra? Pues estás tú para hablar, ¿sabes? (estoy de broma, te lo prometo).
Bueno, la cosa fue que solo un par de años después volví a encontrarme con mis antiguos compañeros del instituto. Y es curioso lo fácil que se puede olvidar la gente de las putadas que te han hecho durante media vida. Igual se creían que eran sólo bromas, igual es que nadie se quiere ver a sí mismo como el malo de la película… o igual es que llegan a apreciar tu cara como saco de boxeo, y en el momento en el que su vida cambia de golpe y les quedan pocas cosas a las que agarrarse, les alegra ver una cara conocida. La cuestión fue que volver a verlos me inflamó de rabia. Por todo lo que me había dado cuenta que me habían quitado. Por toda la gente maravillosa que había conocido esos últimos años y que me habían demostrado que así no era como merecía que me trataran. Por todas las noches sin dormir, por todas las cosas que me perdí de hacer porque me daba vergüenza… ¿Tú oíste alguna vez a la Bestia cuando eras humana? Yo te juro que a veces pienso que en ese momento lo hice.
Pero fue precisamente esa rabia lo que me dio las fuerzas para contenerme y devolverles una sonrisa, y preguntarles qué era de su vida. Sucedió una cosa, y es que en el instituto, por más que hubiese intentado cambiar por ellos, seguía ansiando que me quisieran a mí. Sin embargo entonces tuve claro que lo único que necesitaba era hacer una máscara que les cayese bien. De hecho a menudo era tan fácil como callarse y asentir a lo que decían. Y así, me consideraron de verdad su amiga.
Y entonces fue cuando me puse a devolverles todo el daño que pudiera de la misma manera que ellos habían hecho. Comentarle a una amiga que me “preocupaba” lo que había dicho su novio, animar a otra a juntarse con la persona más tóxica que pudiese conocer, robarles cosas y hacerles pensar que había sido otro el que se las había quitado… Muy rápido dejaron de dirigirse la palabra entre ellos, y un tercio de ellos me dijeron entre lágrimas que era la única amiga que les quedaba. El mejor momento fue cuando una de ellas, Sarah, me llamó porque estaba a punto de saltar por la ventana. No era sólo mérito mío, sufría bulimia desde el instituto, pero ahí fue no pude dejar escapar más todo mi odio y le dije que saltase, que el mundo estaría mejor sin ella.
Eh, no me mires así. Sí, he visto por un segundo tu reflejo en la ventana del metro. He dicho que fue el mejor momento… porque sólo duró un instante. Hasta que me di cuenta de que había saltado de verdad.
No fui capaz de reaccionar. Alguien había muerto por mi culpa. Colgué el teléfono, me fui a dormir, y al día siguiente fui a trabajar. Y al siguiente, y al siguiente… No volví a escribir ni responder a aquel grupo y durante días semanas sólo intenté tirar hacia delante hasta que Anna la doctora Kirova me pilló por banda.
Anna era psiquiatra en hospital y solíamos encontrárnosla por las noches cuando teníamos algún caso de sobredosis. Me preguntó si necesitaba hablar y sin tapujos, que qué me ocurría. No sé cómo pero le confesé ahí mismo que básicamente había cometido un homicidio. Ella se rio y me dijo que había visto que era buena comprendiendo a la gente pero que eso le había sorprendido. Y antes de que me diese tiempo a preguntarle, me habló de los vampiros Vástagos y de… vale. Veo que ya lo sabes. Me dijo que me ofrecía la inmortalidad porque veía que tenía la fuerza suficiente para sobrellevarla, y cuando conseguí balbucear que no creía que la mereciera, me dijo “No te estoy dando elección, preferiría que la consideraras un regalo pero la puedes considerar tu penitencia si quieres”. Me Abrazó ahí mismo, y cuando me desperté, me dio dos bolsas de sangre para que “no me abalanzase sobre ningún paciente”. Tu sire ni eso, ¿no? Ay, que cariñosa es nuestra familia…
Pero aunque fuese fría, Anna fue una mentora maravillosa. Todo lo que me enseñó sobre la gente, sobre el mundo… La consideré mi amiga muy rápido. Era muy divertida cuando exageraba su acento búlgaro hablando de cosas de vampiros Vástagos, y aunque me decía que se me daba bien empatizar con las personas, ella era muy buena entendiendo sus situaciones y reconociendo los problemas por los que pasaban. No he dejado de agradecerle que me diese su sangre. La Visión, la inmortalidad… creo que compensan la noche y el Ansia. Aunque muchas veces parezca que no.
Entre el hospital y el centro social nos hicimos con un buen rebaño. Y la gente en situaciones de crisis es la que más a menudo tiene discrasias grumos. Antes de que pienses que soy una persona horrible por aprovecharme de gente en esa situación, porque he notado ese disgusto, déjame que te diga algo. Estamos enganchadas. Y no es sólo que un adicto nunca deja de serlo, es que no podemos vivir sin ella. La sangre siempre va a ser tu primera prioridad, así que es mejor dejar esa parte de tu vida atada. Entonces podrás poner tus líneas rojas o compensar a la gente por lo que haces, en lugar de dejar un cadáver seco en el baño de una discoteca como acabas de hacer. Perdona que sea así de directa esta vez, pero lo hago porque puedes evitar que suceda de nuevo. Pero sólo si aceptas tu situación. Si no, volverá a ocurrir.
Nosotras nos alimentábamos normalmente de la gente que acababa de encontrarse en esa situación. Era la gente que sentía mayor tristeza, rabia, o miedo, pero también la que mejor salud tenía y la que más se podía permitir perder algo de sangre. Pero la gente que más tiempo lleva sufriendo, esa que tiene problemas de alimentación, se ha metido en las drogas, o simplemente ha aceptado sus circunstancias como una nueva normalidad, esa sangre no es buena para beberla, y a esos tratábamos de ayudarles para que salieran de ahí cuanto antes.
Pero entonces vino la Segunda Inquisición, y acabaron con Anna y con cualquiera al que le vendió sangre. Te prometo que lloré tan fuerte como si hubieran matado a mi madre… disculpa de nuevo. Yo pude escapar gracias a que suelo trabajar entre gente de la calle, y tuve que tirar de contactos a los que me repugna haber tenido que recurrir.
Por eso voy hacia a Nueva York. Llevábamos siglos de paz, y nos hemos desperdigado y enfrentado entre nosotros. Tenemos que volver a unirnos. Ahora compartimos la misma sangre y debemos formar un frente unido. Si no, acabarán con nosotros uno a uno. No podemos dejar que vuelvan los siglos de maltrato y discriminación. Y si eso significa hacerles recordar por qué una vez temían a la noche, por mí, que así sea.
Veo que has llegado, a mí me faltan diez minutos. ¿Por qué no me cuentas tú tu historia, y así cuando te vea te pueda abrazar como a una hermana? O mejor, ¿por qué no me la muestras?
Última edición por Nyxe el 12 Dic 2023, 01:27, editado 1 vez en total.
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Re: PJ Nyxe
Gracias por postear la historia 
Para seguir adelante con tu turno, necesitaré una tirada de Astucia + Subterfugio a dificultad 3 (recuerda que tienes Ansia 3)
Para seguir adelante con tu turno, necesitaré una tirada de Astucia + Subterfugio a dificultad 3 (recuerda que tienes Ansia 3)
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Re: PJ Nyxe
Además de las penalizaciones de dados por la Prohibición (2 dados menos por la Severidad de la Prohibición en reservas mentales), se manifiesta una Compulsión. Por lo que reflejabas en la creación de tu PJ y la escena en la que estás, mi propuesta es que a Nicole le abrume una ola de paranoia y de temor en lugar de la Compulsión de Clan, de sentirse pequeña y enjaulada sin posibilidades de escapar, casi como una claustrofobia que se manifiesta a flor de piel. Puede sentirse abrumada y como un animal rodeado dispuesto a escapar como sea cuanto antes, aterrorizada repentinamente por la idea (inventada en su mente seguramente, pero eso ella no lo sabe) de que esos policías sepan realmente que es una vampira una vez que sabe que está expuesta.
Yo contestaré al turno y luego te tocará a ti, pero para ver qué te parece la reacción de Nicole. Aún la Bestia no ha tomado realmente el control (todavía no tienes que tirar para Frenesí de terror, aunque puede pasar a corto plazo), pero poco a poco la mente del Pj se va viniendo abajo.
Yo contestaré al turno y luego te tocará a ti, pero para ver qué te parece la reacción de Nicole. Aún la Bestia no ha tomado realmente el control (todavía no tienes que tirar para Frenesí de terror, aunque puede pasar a corto plazo), pero poco a poco la mente del Pj se va viniendo abajo.
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: PJ Nyxe
A ver, no me parece mal, aunque Nicole ya está bastante en ese estado, simplemente esta intentando no perder de vista su objetivo. Si pasa a decidir "salir a toda costa" no se me ocurren muchas maneras de volver a encontrarla, porque creo que Sowiek no me ha dicho el nombre de la cadena hotelera (corrígeme si me equivoco o si lo podemos obviar).
Aprovecho para preguntarte, si la severidad de la Prohibicion es 2, entiendo que usas la actualizacion del Companion y que por tanto tambien ganaria dos dados con el arrebato de sangre, ¿no?
Aprovecho para preguntarte, si la severidad de la Prohibicion es 2, entiendo que usas la actualizacion del Companion y que por tanto tambien ganaria dos dados con el arrebato de sangre, ¿no?
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Re: PJ Nyxe
Claro, precisamente por estar en ese estado lo proponía, porque en realidad el Fallo Bestial conlleva que se le vaya de las manos ese estado. Que pueda plantearse salir rompiendo la ventana si hace falta ante el temor de que en realidad venga la SI a por ella.Nyxe escribió: ↑11 Dic 2023, 11:55 A ver, no me parece mal, aunque Nicole ya está bastante en ese estado, simplemente esta intentando no perder de vista su objetivo. Si pasa a decidir "salir a toda costa" no se me ocurren muchas maneras de volver a encontrarla, porque creo que Sowiek no me ha dicho el nombre de la cadena hotelera (corrígeme si me equivoco o si lo podemos obviar).
Sobre la cadena hotelera, aunque en el turno no estaba escrito de forma explícita, considera que Nicole sí sabe que es "W", que Joanna se lo diría en la conversación.
Exacta-muerte. A todos los efectos uso la tabla actualizada del Companion
