"Countdown" 2

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"Countdown" 2

#1

Mensaje por Voivoda » 06 Nov 2023, 22:31

Los problemas se acumulan.

Todos sentís el agobio de cuanto se os echa encima y así lo notáis cuando os reunís de nuevo después de vuestra última vuelta por Manhattan. Una vez que David Anderson se ha recuperado ligeramente, y a pesar de estar aún debilitado, ha habido que contestar a unas cuantas preguntas. Parece un buen tipo, un hombre con formación y conocimiento sobre los entresijos del ayuntamiento. Y los buenos tipos se hacen preguntas cuando de repente están en un almacén perdido fuera de Manhattan.

Pagliacci es quien más desconfía de la situación, temiendo que el amigo de Nyx pueda poneros a todos en peligro al conocer vuestro lugar de encuentro. Por otro lado, la Caitiff fue la primera en dar la idea, ya que no era seguro que siguiera en su propio apartamento después de haberse convertido en la cena de algún Vástago. Nyx ha logrado evitar que la curiosidad de David se dispare demasiado, convenciéndole de que es más seguro que esté allí unos días después del allanamiento de su casa. No obstante, el señor Anderson lógicamente tiene un trabajo y unas obligaciones que atender desde la próxima mañana.

Las sirenas de la policía han sido visibles ya durante las dos primeras horas de la noche. Habéis podido comprobar que están revisando el alcantarillado del barrio y llamando a algunas puertas. Vuestro almacén no es el típico edificio de apartamentos al que los agentes de la policía de Nueva York van a ir a llamar en primer lugar, pero es cuestión de tiempo que terminen dándose una vuelta.

refugio2.png

Nyx ha ocupado buena parte de su tiempo en comprobar que David se recuperaba y en tratar de que no se intranquilizara mucho por lo sucedido en su apartamento. El arquitecto está convencido de cambiar la cerradura e instalar una alarma de seguridad más eficaz y conectada directamente con la policía. David descansará esta noche en vuestro refugio antes de reincorporarse a su trabajo. Es otro mensaje, este de Christopher Reynolds, el que le intranquiliza más. Su visita al edificio que vigilasteis la noche anterior tenía un buen motivo. Reynolds no apareció por allí por casualidad: la familia Shelby ha amenazado a Reynolds con consecuencias para su mujer y sus hijos si no intenta influir en las instituciones neoyorquinas defendiendo el argumento de que la expansión de la red de Metro en la obra de crecimiento del barrio es muy cara y potencialmente peligrosa por la supuesta falta de sustentación del subsuelo. Reynolds sabe que es mentira, pero está visiblemente asustado. Nyx no tiene una relación tan cercana con él como con David, pero sabe apreciar lo que es una petición de socorro. El Brujah ata cabos con rapidez al comprobar cómo los Shelby aprietan las tuercas para conseguir lo que quieren... El precio de su protección va acompañado de los avisos tanto para el trabajo de David como para la familia de Reynolds.

Montecristo ha estado prácticamente ausente desde que volvisteis del apartamento de David Anderson. Obsesionado por el significado del broche, ha estado repasando viejos correos electrónicos, cartas y libros. El continuo susurro de la Bestia no le ayuda a estar más tranquilo, y sus compañeros entienden que es mejor dejarle a su aire hasta que quiera poner en común lo que vaya descubriendo. El brillo de las sirenas de la policía por el barrio que ha llegado a intuir entre las ventanas cegadas del almacén dispara también su intranquilidad. Si algo le apetece menos tener cerca que a su propio Clan es a la pasma y lo que últimamente viene con ella. Centrarse en los estudios, los recuerdos y las notas tomadas tiempo atrás le ayuda a concentrarse. Ni Nyx ni Pagliacci tenían idea de lo que podía significar aquel sol encadenado.
Un ligero escalofrío recorre su cuerpo muerto al hallar unas notas tomadas a mano de una conversación de hace varios años con Virgil. El cabrón de su hermano de Sangre hay que reconocer que tenía un conocimiento de la Estirpe mayor que el de Montecristo, más apegado a la vida cotidiana de los mortales. En aquella charla, Virgil le comentó que algunos grupúsculos supervivientes del Sabbat utilizaban determinadas simbologías para mantener su organización y comunicación. Prácticamente no hay rastro ya de tales símbolos desde que esa Secta maldita ha sido prácticamente borrada de la faz de la tierra. Montecristo no quiere atar cabos en esa dirección, pero en sus notas figura claramente que "soles y cadenas" forman parte de ese tipo de signos utilizados por esa banda de salvajes.

Pagliacci no puede evitar una exclamación cuando recibe el mensaje con el vídeo que le manda Vanya. No le gusta seguir usando su móvil, pero no ha perdido la costumbre de echar un vistazo al menos al despertarse. La Caitiff llama a sus hermanos de Coterie en cuanto lo ve. Las alertas de noticias se acumulan en la pantalla de inicio y un breve vistazo a las principales páginas de los medios estadounidenses confirman que la cumbre de la OTAN ha pasado a un segundo plano por lo sucedido en la universidad de Columbia poco antes del anochecer.

atentado.png

Un coche bomba.

Un puto coche bomba.

Un coche cargado con explosivos había saltado por los aires en plena universidad, dejando al menos cuatro muertos y una decena de heridos. La psicosis en la ciudad era casi ingobernable y el propio presidente iba a dirigirse a la nación. Los medios especulaban con la posible implantación de un estado de emergencia, ya que Estados Unidos no se planteaba por el momento la suspensión de la cumbre. Helicópteros y barcos de la Guardia Nacional estaban ayudando en las labores de vigilancia al tiempo que el FBI se había hecho cargo del caso.

Pagliacci no sólo estaba en estado de shock por lo sucedido y por la posibilidad de que fuera una consecuencia de que los Shelby se hayan visto amenazados por los Tremere,cuyo principal Dominio se encontraba en la Universidad de Columbia, y por cierta pintada. Sino también porque Melinda tenía previsto echaros una mano intentando descubrir algo de ese profesor... de esa misma universidad.

OFF: Situación actual: Montecristo Ansia 3, Pagliacci Ansia 2, Nyx Ansia 1. Necesarias tiradas de Enardecimiento para iniciar la noche. FV llena todos.
Imagen

Montecristo (Jebediah_Gogorah)
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Re: "Countdown" 2

#2

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 07 Nov 2023, 23:13

{ https://www.youtube.com/watch?v=rFjGsLm ... nnel=zotov - Sonne by Rammstein cover by Dzotov }

El recuerdo de Virgil le constriñe su muerto corazón, incluso más que la propia revelación de la simbología del gemelo. Mucho más que las luces azules y rojas que puede observar a través de las escasas rendijas de los tablones. Recuerda la mirada oscura de su hermano de sangre. La misma que durante tanto tiempo lo hizo pensar en que pertenecía a aquellos degenerados de la Espada. Rememora la lengua bífida del tremere de la Camarilla. La misma que consiguió emponzoñar su relación con Hex. Refresca en su memoria el ego desmedido del brujo de la Torre. Aquella que fue capaz de expulsarlo de la secta y culparle de la desaparición de su Sire. Viene a su mente su afilada inteligencia y sus conocimientos nodistas.

Montecristo se recoge la manga, lo justo para verse el tatuaje de la muñeca izquierda. Memento mori, cubriendo una cicatriz anterior a su Abrazo. Una triste dualidad entonces. Una incomprensible parábola ahora. Pero le recuerda los días, semanas, meses viviendo su nueva condición, mientras su hermano le sacaba ventaja en el estudio. Por eso, sus notas, ahora aventejadas y amarillentas, guardan una caligrafía temblorosa, un esquema desordenado, como si hubiera sido el alumno desaventajado que copia del nerd de la clase.

¿Que tenía que ver la Mano Negra con el aparentemente ejemplar David Anderson? ¿Dinero? ¿Territorio? ¿Una nueva Gehenna se acercaba?. Las dudas se le agolpaban en la cabeza, acelerando su estado de zozobra mental, agitando aún más a la bestia. Se acerca a la suerte de salón del que dispone en el refugio, y comparte la información sobre la insignia en voz alta. Es consciente de que Nyx lo ha escuchado y la preocupación recubre su rostro. No esta seguro de que Pagliacci lo haya escuchado. Anda ensemismada en el móvil, y su gesto de desasosiego supera al del Brujah.

Un coche bomba justo en los días de una cumbre de la OTAN. Había que tenerlos bien puestos. Eso o la inquieta sensación de quien o quienes no tienen nada que perder. Todos esos pensamientos le vienen de golpe hasta que descubre la ubicación del atentado en el pie de la noticia. Columbia. Se echa las manos a la cabeza, casi queriendose arrancar cada pelo de su lacia y oscura melena. Le invade una sensación desde hace tiempo desconocida para él. La pérdida. La ausencia. Si algo le pasaba a Melinda, el sería el culpable.

Saltándose cualquier quorum previo, saca el móvil de su bolsillo, y tembloroso, con su mano izquierda busca el contacto de Melinda, y pulsa en llamar, mientras activa el altavoz, y deja el móvil en la mesilla, al tiempo que la luz tenue de la lámpara descubre "Memento mori".
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Re: "Countdown" 2

#3

Mensaje por Pagliacci » 08 Nov 2023, 10:54

El manto verde moho avanzaba por el techo, una filamentosa marea que día a día, noche a noche, recubría algo más del podrido refugio improvisado en el que se encontraban. Cada pocas semanas, la periodista detenía su mirada en aquella micélica criatura, que parasitaba imparable y sin ser vista todo cuanto tocaba. Las hifas se arrastraban, segregando enzimas a su paso, pudriendo y matando, descomponiendo. “Los vástagos somos criaturas pútridas, animadas por un virus micelino”, le había dicho una rata de cloaca en El laberinto. A Pagliacci casi le parecía más creíble que cualquier divagación sobre el Libro de Nod. Y, sin embargo, ahí estaban, cientos de fanáticos micotóxicos que infestaban la ciudad y crecían sobre su piel, el Sabbat. Un estremecimiento recorrió su columna.

-Son malas noticias- fue la única respuesta que sacó la revelación de Montecristo. ¿Pero qué clase de idiota se ponía un gemelo de plata con su clan, secta o equipo de beisbol vampírico? Estaban tratando con los más idiotas de los vástagos.

Por otro lado, la Caitiff había tratado de mantener las distancias con David Anderson, no quería asustarlo más de lo que ya estaba, así que apoyó su idea de instalar una alarma aquella misma noche y se aseguró de que llamara al técnico. El Sr. Anderson era importante para Nyx y, por tanto, era importante para ella. La perspectiva de que una buena persona fuera exsanguinada y sacrificada en el altar de la Jyhad le encrespaba. Debían advertirle del peligro que corría, pero debía ser el Brujah el que lo hiciera.

-Creo que Christopher Reynolds debería ceder a la extorsión, por el momento. No podemos protegerle - La paradoja de ser al mismo tiempo una experta chantajista y la víctima de una extorsión no se le escapaba a la no-muerta. Pero su caso era diferente, ella lo hacía por una buena causa, le sacaba la sangre y el dinero a crápulas sin conciencia. Necesitaba creer en ello para encontrar el descanso cada amanecer.

La noticia del coche bomba descarriló su tren de pensamientos. Por un instante sonrió, al pensar que era la respuesta a la afrenta ficticia que ellos mismos habían provocado, una guerra que esperaba que se saldara con todas las bajas posibles entre los voivodas y los brujos. Pero, cuando se dio cuenta de que habían enviado a Kolinsky a aquel mismo lugar, su rostro demudó en horror.

-No, no, no, no…




[Fallo en la tirada de Enardecimiento].

Nyx (DarkOsca)
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Re: "Countdown" 2

#4

Mensaje por DarkOsca » 11 Nov 2023, 10:49

No es la primera vez que está en una situación delicada con David como compañero. La novedad es que nunca lo había visto tan débil. En un mundo de depredadores y presas, Anderson supone la tercera vía, el que pone de acuerdo al guepardo y a la gacela para que ambos lleguen a una solución que no implique la muerte de alguno de ellos. Su confianza es máxima, Nyx no ha ocultado del todo su condición aunque tampoco la ha revelado abiertamente. Nota en la cara de su amigo que algo no le cuadra. Ni el lugar ni la compañía.

Reynolds supone otro reto. Es un guepardo que aúna astucia con velocidad. No hace falta advertirle, él mismo habrá elaborado su propia estrategia, sabrá qué hacer, habrá puesto a los Shelby en su lista negra.

Este asunto afecta a una zona muy grande de la ciudad, quizá Pagliacci y Montecristo no lo entiendan del todo pero la encrucijada es clara. Luchar o huir. Sabe cual va a ser su respuesta inmediata, pero esto hay que decidirlo en frío, poniendo todos los ases encima de la mesa. La situación es peligrosa, mucho.

Pero eso tendrá que esperar, lo primero es encargarse de David, cuando ve que se encuentra mejor y es capaz de valerse por sí mismo lo acompaña a un hotel cercano desde el cual podrá retomar su vida diurna. Nyx vuelve al refugio a tiempo para descansar y reflexionar sobre los pasos a tomar a partir del día siguiente.
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Re: "Countdown" 2

#5

Mensaje por Voivoda » 13 Nov 2023, 20:12

Montecristo y Pagliacci se miran sin disimular la tensión al tiempo que van sonando los tonos de llamada que resuenan en el almacén con varios ecos una vez que el Tremere pone el manos libres. Nyx se ha marchado con David y os quedáis los dos en el almacén poniendo en marcha de nuevo el reloj de arena que corre en vuestra contra.

Piiiiiii...

Montecristo se nota nervioso, como un animal enjaulado, con el aguijón del hambre pesando en su interior. La Caitiff también nota cómo crece esa sensación de vacío en las entrañas que, por lo general, siempre es la antesala de la toma de malas decisiones.

Piiiiiiii...

El hambre suele nublar los pensamientos y, en consecuencia, las decisiones. Pagliacci sospecha que Montecristo está aún peor que ella, ya que apenas es capaz de estarse quieto y sus ojos se han hundido ligeramente en unas cuencas ennegrecidas por el avance del estado no-muerto.

Piiiiiiiii...

Montecristo suma a la ansiedad su sentimiento de culpa. Al mismo tiempo se pregunta una y otra vez, en pleno bucle obsesivo, si falló en algo en su dibujo, si escondió sin querer algún tipo de mensaje, símbolo o advertencia que pudiera haber disparado una ola de violencia, que hubiera cambiado el devenir de los acontecimientos haciendo girar la rueda hacia un tiempo de mala suerte. El destino en una carta. Piensa en madame Zsa Zsa y en las respuestas que podría darle en este momento. Y piensa en el sabor ferroso de la sangre que, por desgracia, no tiene al alcance.

Piiiiiii...

Pagliacci no puede quitarse de encima una sensación incómoda que va más allá de Melinda. El gemelo de metal, además de ser una estúpida muestra de vanidad, había aparecido en medio de sus extrañas sensaciones que le llevaban de nuevo al momento de su nacimiento como Vampira. No solía ahondar en la nostalgia y esa sensación, esa peculiar coincidencia, le generaba un desasosiego creciente al que acompañaba la curiosidad de algún tipo de misterio que no terminaba de resolver.

Clic.

El sonido de alguien que descuelga el teléfono. Os miráis el uno a la otra.

- Vaya, no esperaba ver tu nombre en una pantalla de nuevo, hermanito.

Los colmillos asoman en el rostro de Montecristo, poniendo en guardia a la Bestia de Pagliacci. Es Virgil, el hermano de Montecristo, quien contesta al otro lado de la línea... del teléfono de Melinda.


ny.png

Nyx no para de darle vueltas a la cabeza en el camino de vuelta. David estaba confuso y aturdido, el traslado le ha generado desconfianza y cierto temor a volver a casa en algún momento. El Brujah no puede culparle. La experiencia ha sido traumática para su amigo, y quedarse en un hotel coincidiendo además con las noticias del atentado en la universidad de Columbia no es tampoco la mejor manera de transmitirle tranquilidad. De momento la confianza mutua y la labia de Nyx han valido para mantenerle a salvo y aún con la situación bajo control, pero es consciente de que puede que esa situación no dure demasiado tiempo. Nyx no le ha dicho nada de la petición de los Shelby, pero las palabras de la peculiar familia de origen británico rebotan en su mente junto con la sensación de que el tiempo no deja de correr.

El Brujah da un pequeño rodeo como tiene por costumbre para evitar aparcar justo delante del lugar que el grupo utiliza como refugio. Por el camino se cruza con un par de coches de policía que están patrullando el barrio. En las alturas se pueden distinguir las luces de los helicópteros de la policía que, como pequeños mosquitos, sobrevuelan la Gran Manzana en consonancia con el creciente estado de alerta. En su recorrido a baja velocidad pudo ver además algunas de las pintadas circulares que Montecristo había visto hacía algunas noches y que indicaban la presencia de enviados nocturnos al barrio. Un par de ellas habían sido tapadas con enormes dibujos de puños de color negro.

El Brujah chasqueó la lengua. No le gustaba tanto movimiento artístico tan cerca.

Finalmente, después de dejar el coche a una cierta distancia, Nyx entró en el almacén en el momento en que una voz masculina contestaba a través del altavoz a sus compañeros de Coterie...

OFF: Montecristo Ansia 4, Pagliacci Ansia 3, Nyx Ansia 2
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Re: "Countdown" 2

#6

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 14 Nov 2023, 20:01

Durante un segundo, Montecristo piensa que todo es una quimera. Una ilusión. Su mente y la bestia tergiversando sus pensamientos, percepciones y sensaciones. Nueve millones de habitantes, miles de vampiros, cientos de la camarilla... y tenía que ser él. La bestia quiere retarlo. Arrancarle las entrañas al desgraciado de su hermano y aullar a la luna.

Mira a Pagliacci, con la misma mirada de cordero degollado, con la que ya la miró hace años, cuando también Virgil lo mantenía acorralado. Sintió la culpabilidad llenarle el pecho hasta el punto del congojo, y evitó en el último momento, que su puño golpeara la mesa. Sentía un zumbido en la cabeza, y sus colmillos desplegados le molestaban al cerrar la boca.

Quiere tirarle un farol. Engañarlo con conocimientos e información que pudiera serle de interés al brujo y a sus deseos nodistas. Pero está cansado y sin ánimos de liar más la madeja. Opta por coger el camino más corto y directo.

- Virgil - dijo con el máximo aplomo posible - no la necesitas a ella, me buscas a mí - sentenció de manera vanidosa. - Dejala marchar. - Vuelve a mirar a su amiga paria con un gesto sincero de sacrificio y una mueca extraña de preocupación.

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Re: "Countdown" 2

#7

Mensaje por Voivoda » 18 Nov 2023, 20:45

Pagliacci observa a Nyx entrar en el almacén y le hace una seña para indicarle que está el altavoz del teléfono puesto. El Brujah comprende quién está al otro lado y cuál es la situación al escuchar la respuesta del Tremere. Pocas veces Montecristo ha transmitido un pesar y un abatimiento tan grandes como en esa respuesta. El peso de la responsabilidad y una intensa amargura sobrevuelan el tono de voz del Tremere. Por un momento os cruza la mente la idea de que los Tremere sin incapaces en realidad de escapar de la propia servidumbre que supone tener la sangre de ese Clan, por mucho que ahora sea un Clan herido.

Un silencio de unos pocos segundos sigue a las palabras de Montecristo. Donde él transmite ese resentimiento y una sensación de derrota, la voz de Virgil sin embargo es retadora, calmada pero triunfante.

- ¿Qué te hace pensar que te busco a ti, querido hermano? -dice con un tono condescendiente- ¡Qué mejor regalo que un sucedáneo de Vampiro como esta! ¿Cómo te llamas, querida?- se escucha poco más que un quejido lastimero que revuelve la Bestia de cada uno de vosotros- Creo que antes dijo algo como Merlinda o Milinda o algo así... No sé, está muy débil, ¿sabes?. Pero pronto va a descubrir su utilidad y va a ser digna al menos durante un rato. Au revoir, querido.

Antes de que Montecristo pueda responder, Virgil interrumpe la llamada y os sume a los tres en un denso silencio tenso en el que se entremezclan vuestras ansias por alimentaros con la agonía del incierto destino de vuestra protegida.
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Re: "Countdown" 2

#8

Mensaje por Pagliacci » 19 Nov 2023, 22:54

La periodista se quedó muda ante la revelación, las palabras se atragantaban en su fría laringe, mientras un pesado manto de miedo y desesperación comenzaba a hacer presa de ella. Había sido ella la que había enviado a Melinda a la universidad, ella era su sire y, verdaderamente, la responsable de cuanto pudiera pasarle. ¿Cómo no iban a enterarse los Tremere? Sin duda tendrían círculos de protección, rituales y espías suficientes como detectar el movimiento de cualquier amenaza que osara adentrarse en su sanctum. Pagliacci había sido negligente al enviarla allí, un error que Melinda Kolinsky iba a pagar muy caro.

La rabia, la impotencia y la culpa se entremezclaban en su interior. Apenas era capaz de dar crédito a cuanto estaba pasando, no había pasado por tal shock desde cuando... fue asesinada. Recordó el olor a humedad, el salitre, unos dientes de marfil rasgando su garganta. Sensaciones la pasada noche había revivido al entrar en el apartamento de David.

Debían recuperar a Kolinsky, aunque el precio a pagar fuera vender su alma a los asquerosos Tzimisce, iban a cambiar un infierno por otro, pero era su única oportunidad de salvarla. La Caitiff se dejó caer en el sofá mientras su mente daba vueltas a las mil permutaciones de posibles escenarios que podían darse. Estaba claro que los brujos estaban cazando vástagos de Sangre débil y ahora era más importante que nunca descubrir el porqué.

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Re: "Countdown" 2

#9

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 24 Nov 2023, 21:17

{ https://www.youtube.com/watch?v=NNZStOpKI3w&ab - My death by David Bowie }

Nunca fue padre. Pero si había un sucedáneo de la paternidad, era aquel sentimiento puro por Melinda, que había llegado en una noche de locura, al borde de la muerte y ahora era parte de sus no vidas. Sucedáneo. Aquella palabra impostora e hiriente que Virgil había usado con el único objetivo de enervarlo más, antes de rematar su acto de crueldad colgándo el teléfono.

- "Está muy débil..." -se repetía en su cabeza, mientrás hundía el pie en el acelerador y esquivaba los coches como un maníaco al volante. Era consciente del caos que había en la ciudad; del auténtico disparate que era presentarse en aquel preciso momento en el lugar donde se había cometido un atentado; del imposible que sería ahora mismo acceder al campus universitario de Columbia. No obstante, allí estaba. Picado en el evidente anzuelo de su hermano de sangre. Con los cinco sentidos en la carretera y su pensamiento con su ahijada. Melinda, la pequeña maga, corría peligro, y con ello, la mitad de su propia vida, de sus pocas alegrías en aquella triste y a pesar de todo, solitaria existencia.

Virgil, había traspasado una línea roja a un terreno hasta ahora ignoto. En todas aquellas decadas había sido un asunto mucho más personal. De cara a cara, sin dobleces. Una guerra a cara descubierta. Un guantazo tras otro y un duelo al sol. Hasta ahora.

Apretaba los dientes intentado sujetar la bestia y que no se saliera de sus entrañas, un asunto casi imposible, cuando el velo rojo asomaba ya por sus párpados, cuando sentía su aliento, casi como si fuera el huésped de un ente viviente dentro de sí.

- Lo pagará muy caro. Si algo le pasa a Melinda, lo va a pagar muy caro.

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Re: "Countdown" 2

#10

Mensaje por Pagliacci » 26 Nov 2023, 05:19

Cada uno había respondido al shock de una manera y la suya había sido la negación, sumiéndose en una consternación estuporosa que solo se vio interrumpida con el portazo de la entrada principal del almacén. Una a una, todas las piedras de su particular muralla se venían abajo, otra vez, como aquella noche en Ellis Island. La perplejidad dio paso al pánico cuando escuchó el rugido del motor, la rueda quemándose en el asfalto y el coche de Montecristo salir disparado hacia la Universidad.

No podían permitirse ir directamente hacia una trampa, ni mucho menos a un lugar repleto de policía, con la bestia asomando en cada una de sus decisiones. Las preocupaciones y pensamientos se entrecruzaban en su mente y la periodista se sintió al borde de un ataque de angustia como no había sentido desde que era mortal.

-Eres débil, patética...

Era el oscuro habitante de su interior, con la muda voz de su desconocido sire, el que le hablaba. Sentía la sed de sangre pujante entre sus venas, su corazón no muerto reverberaba con el latido de la noche y palpitaba taquicárdico al ritmo de las acusaciones de su asesino personal.

La Caitiff salió a la noche determinada a beber el rojo vino de la vita, sería una caza rápida y sangrienta, lejos de las cuidadosas maniobras de extorsión y chantaje a las que estaba acostumbrada. Necesitaba sentir el control, ejercer la dominancia sobre los demás, aplacar su miedo con el de su presa.

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