[Edad Romana] Dacia

Requiem, Estirpe de Oriente, E. Victoriana, E. Romana, etc.
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Alexander Weiss
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Re: [Edad Romana] Dacia

#11

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 00:50

Imagen EL FIN DE LA DACIA TRAJANA
El asesinato del emperador Alejandro Severo y el ascenso de Maximino el Tracio en el año 235 dio comienzo a varias décadas de conflictos y guerras por la sucesión al trono imperial. Durante la década de 230, los godos comenzaron a migrar desde oriente, presionando a otros pueblos. Entre el año 236 y el 238, el emperador Maximino luchó en la Dacia contra los carpios, pero tuvo que retirarse a Roma ante el estallido de una guerra civil.
La confusión en el corazón del imperio permitió que los godos, aliados con los carpios, conquistaran Histria en el año 238, así como varios asentamientos romanos en el delta del Danubio. Incapaz de enviar tropas para detenerlos, el imperio se vio obligado a comprar la paz, pagando un tributo anual a los godos; esto enfureció a los carpios, que exigieron un pago similar.
En el año 245 el emperador Filipo el Árabe interrumpió el pago del tributo y los carpios invadieron la Dacia, atacando la ciudad de Romula y arrasando varios asentamientos. La línea defensiva del Limes Transalutanus fue abandonada, y el emperador tuvo que acudir a la Dacia para hacerse cargo de la situación. A finales del año 247 los carpios habían sido derrotados y pidieron la paz; el emperador recibió el título de Cárpico Máximo. A pesar de las victorias romanas, las ciudades dacias comenzaron a fortificarse y tomar medidas defensivas.
En el año 250, poco después de que Decio se convirtiera en emperador, una coalición de godos y sármatas dirigida por el rey Cniva cruzó el Danubio, exigiendo la reanudación del pago de un tributo. El emperador romano les hizo frente y murió en la Batalla de Abrito (251). Los godos y sus aliados se asentaron en el curso inferior del Danubio y la costa occidental del Mar Negro, y los dacios cayeron bajo su influencia, mientras el sistema clientelar de la provincia comenzaba a desmoronarse.
La presión de los godos continuó durante el reinado de Galieno, que se vio obligado a dividir el imperio con Póstumo en la Galia en el año 260, para concentrarse en la frontera del Danubio. Las victorias de Galieno sobre los carpios y los dacios le permitieron reclamar el título de Dácico Máximo. Sin embargo, las victorias militares fueron estériles. Las legiones establecidas en la Dacia fueron transferidas a Panonia, acompañadas por parte de los habitantes. En el año 271 el emperador Aureliano consiguió derrotar a los godos, pero decidió abandonar la provincia, las últimas tropas y administradores civiles fueron evacuados en los años posteriores, posiblemente hasta 275.
Aureliano estableció una nueva provincia de Dacia, llamada Dacia Aureliana, con capital en Serdica, en la Moesia Inferior, y gran parte de la población romanizada que había abandonado las tierras al norte del Danubio se asentó en la nueva provincia.

A mediados del siglo III el Princeps Cayo Emilio Sereno era consciente de que el dominio romano sobre la Dacia se estaba desmoronando. Los vampiros romanos eran débiles o inefectivos, más preocupados de sus propios intereses mezquinos que de presentar un frente común, y la lealtad de los vampiros dacios era sospechosa. Aún así, aceptó el desafío de resistir el empuje de los vampiros bárbaros en las fronteras de la provincia, desplegando a los Cuerpos de la Victoria no sólo para que destruyeran los refugios de sus enemigos, sino realizando varias incursiones más allá de la Dacia. Varios chiquillos de Noriz fueron descubiertos y expuestos a la luz del sol. Los Gangrel godos eran quemados en sus bosques, o morían enfrentados a los Lupinos.
El propio Cayo Emilio emboscó a Arbo, el líder de los Gangrel godos, y lo persiguió como si fuera un lobo, hasta que lo atravesó con una estaca y bebió su sangre. Quienes creían que era un guerrero débil estaban muy equivocados. El antiguo Lasombra sabía que ante sus enemigos bárbaros sólo lograría vencerlos mostrando fuerza y sembrando el terror.
Los enemigos de Roma sufrieron. Un fantasma de oscuridad los perseguía y cazaba uno tras otro. Pero el miedo también llegó a los propios romanos y finalmente, en una ironía del destino, el Princeps fue cazado por los suyos. Unos mortales cristianos encontraron la cripta donde se refugiaba el monstruo y lo expusieron a la luz del sol.
Ese mismo año el emperador Decio murió en batalla contra los godos, y como una presa que se rompe, los enemigos de Roma atacaron al unísono. Muchos vampiros romanos ni siquiera se molestaron en presentar batalla y huyeron, abandonando sus dominios antes de que llegaran los bárbaros. Otros se ocultaron, aguardando a que pasara el temporal.
Por su parte, los vampiros dacios y godos siguieron la estela de la invasión bárbara. La diablerie se volvió habitual, y muchas criptas y refugios se llenaron de ceniza. Damek se volvió contra su esposa Lucina, y el propio Yorak envió a sus servidores para que abrieran las puertas a los bárbaros y los guiaran hasta sus enemigos.
Cuando el emperador Aureliano consiguió derrotar a los godos, muy pocos vampiros romanos habían sobrevivido en la Dacia, o se habían sometido a los invasores. Las legiones y ciudadanos del imperio abandonaron el territorio a su suerte y los no muertos siguieron sus pasos.

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Re: [Edad Romana] Dacia

#12

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 00:51

Imagen DESPUÉS DE LA RETIRADA ROMANA
A pesar de la retirada de la Dacia, la frontera del Danubio continuó siendo muy conflictiva, y para proteger las provincias al sur del río, los romanos mantuvieron una serie de fuertes en la orilla norte tiempo después, así como una parte de la legión XIII Gémina, al menos hasta el año 305. Los asentamientos romanos también continuaron activos bajo el dominio de los godos, aunque a un nivel más reducido.
Al mismo tiempo, los pueblos sármatas, bastarnos y carpios estaban siendo presionados por el avance de godos, vándalos y gépidos, lo que a su vez los llevó a avanzar sobre el territorio romano del sur. Para conseguir acceso, estos pueblos alternaron entre el sometimiento y la amenaza a las autoridades romanas. Los bastarnos terminaron asentándose en Tracia, mientras que a los carpios se les permitió asentarse en Panonia.
En el año 291 los godos se habían recuperado de la derrota a manos de Aureliano y comenzaron a avanzar sobre la Dacia. Los godos tervingios atacaron a los dacios y carpios, derrotándolos en 295 y asentándose en el nordeste de la antigua provincia, que pasó a llamarse Gothia, desde el río Dniester al este a Oltenia en el oeste. Tras derrotar a sus enemigos en el año 295, entraron en conflicto con los romanos, que trataban de mantener el control sobre el Danubio. Los romanos reconocieron a los tervingios como foederatus, o al menos aliados nominales. Hasta el año 320 los godos respetaron los tratados y mantuvieron la paz en la antigua provincia.
En el año 323, durante el reinado del emperador Constantino I, los tervingios aprovecharon la guerra civil entre Constantino y Licino para atacar el imperio desde sus asentamientos en Dacia. Apoyaron a Licinio hasta su derrota en el año 324; Licinio trató de refugiarse entre sus aliados, pero fue apresado. Como resultado, Constantino emprendió una política más agresiva contra los godos, reparando fuertes y construyendo un nuevo puente en el Danubio en Sucidava.
A principios del año 336 el emperador Constantino cruzó el Danubio y aplastó a los godos, reconstruyendo la provincia romana al norte del río. El senado de Constantinopla le ofreció el título de Dácico Máximo. Los godos tervingios huyeron hacia el norte y entraron en conflicto con los sármatas, que pidieron ayuda al emperador. Tras la derrota, los tervingios firmaron un tratado de paz con los romanos, que se mantuvo durante varias décadas.
En el año 367 el emperador Valente utilizó un incidente diplomático para emprender una nueva campaña contra los godos. Tras reconstruir los fuertes del Danubio y ordenar varias incursiones, en el año 369 Valente invadió Gothia, derrotando nuevamente a los tervingios y obligándolos a aceptar una paz bajo sus propios términos.
Sin embargo, pocos años después, la llegada de los hunos desde el este presionó a los godos, que se vieron obligados a abandonar las tierras al norte del Danubio y buscar refugio en el Imperio Romano. La hostilidad hacia los refugiados y los malentendidos llevaron a la rebelión de los godos. El emperador Valente trató de detenerlos, pero fue derrotado y murió en la Batalla de Adrianópolis en el año 378.

Aunque muchos eruditos de los Vástagos señalan el comienzo de la Larga Noche en la caída de Roma, hay quienes afirman que en realidad comenzó con el abandono de la Dacia. En efecto, aunque en las décadas siguientes el Imperio Romano todavía atravesaría momentos brillantes, había comenzado un período de regresión, en que las fronteras romanas se irían reduciendo progresivamente.
Tras el abandono de la Dacia, muchos vampiros romanos huyeron, siguiendo a los mortales, y sólo unos pocos permanecieron, aferrándose tenazmente a sus dominios simplemente porque no tenían ningún otro lugar al que ir. Algunos caerían en las décadas siguientes, ante las sucesivas invasiones, pero también en los conflictos internos, y otros caerían en letargo o se adaptarían a las nuevas costumbres de la Larga Noche.
Entre los vampiros romanos destaca Séptima Silvana, del clan Malkavian, quien permaneció en Sarmizegetusa, como sacerdotisa de un culto de sangre. Su hermano de sangre, Octavio, se convertiría en su principal rival por el dominio de las voluntades de los mortales.
Los Dragones ocuparon el vacío de poder que habían dejado los vampiros romanos. Tres poderosos antiguos asumieron el poder en la Dacia: Damek, Noriz y Valeska. De hecho Noriz se proclamó Rey de Reyes, un título que antes había sido otorgado al anciano Yorak, pero el anciano, aunque vigilante de lo que ocurría en la Dacia, en gran parte se desentendía de la política de su linaje, dedicándose a sus investigaciones esotéricas.
No obstante, Yorak era consciente del peligro de que Roma y sus parásitos volvieran a ocupar los territorios de la Dacia, y no estaba dispuesto a permitirlo. En secreto se reunió con sus hermanos de sangre y juntos, estos ancianos comenzaron a atraer a las tribus bárbaras hacia las fronteras del imperio. Varios caudillos bárbaros recibieron la sangre de los Dragones, y a ellos se unieron otros vampiros enemigos de Roma, principalmente Brujah, Gangrel y Nosferatu. De hecho, en las lejanas tierras del este, la anciana Nosferatu conocida como la Abuela, reunía sus hordas contra el imperio.
En cualquier caso, en el siglo IV los romanos se habían retirado de la Dacia, aunque su influencia, en gran parte quebrada, sobrevivió en los descendientes de los dacios, desperdigados por las tierras que rodeaban los Cárpatos. Comenzaba un período de oscuridad.
Comenzaba la Larga Noche.

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Re: [Edad Romana] Dacia

#13

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 00:52

Imagen LISTA DE GOBERNADORES DE LA DACIA TRAJANA
La provincia romana de Dacia, conocida como Dacia Trajana fue creada en el año 106 por el emperador romano Trajano tras la derrota del rey dacio Decébalo. Originalmente se trataba de una sola provincia de nombre Dacia, gobernada por un Legatus Augusti pro praetore. En el año 118, el emperador Adriano reorganizó la provincia, abandonando territorios al este y rebautizando la provincia como Dacia Superior. Al mismo tiempo, separó la Moesia Inferior y la unió al territorio del norte del Danubio, rebautizándolo como Dacia Inferior. En el año 123, Adriano creó una tercera provincia, Dacia Porolissensis, a partir del territorio al norte de la Dacia Superior.
El emperador Antonino Pío emprendió una nueva reorganización en el año 158. La Dacia Superior fue rebautizada como Dacia Apulensis, la Dacia Inferior se transformó en la Dacia Malvensis, mientras que la Dacia Porolissensis permaneció como estaba. Durante esas transformaciones, la Dacia Superior/Apulensis fue gobernada por un legado consular, mientras las otras dos provincias quedaron bajo el gobierno de procuradores.
En el año 166, la presión de los bárbaros en la frontera del Danubio obligó al emperador Marco Aurelio a reorganizar otra vez la provincia. En esta ocasión fusionó las tres Dacias en una, llamada Tres Daciae, gobernada por un legado consular. Sin embargo, las tres provincias todavía se administraban separadamente, cada una con un procurador que respondía al gobernador proconsular. Aparte de un breve período durante las guerras contra los marcomanos, cuando la provincia se dividió temporalmente en tres debido a la situación de emergencia, Tres Daciae mantuvo su estructura hasta que el emperador Aureliano abandonó la provincia en el año 271.

LEGATI AUGUSTI PRO PRAETORE DACIA (106-118)
-Julio Sabino (105-107/109)
-Décimo Terencio Scauriano (109-110/111)
-Cayo Avidio Nigrino (112-113)
-Quinto Baebio Macer (114)
-Cayo Julio Quadrato Basso (117)

LEGATI AUGUSTI PRO PRAETORE DACIA SUPERIOR (118-158)
-Quinto Marcio Turbo Publicio Severo (117-119)
-Cneo Minicio Faustino Sexto Julio Severo (119-127)
-Cneo Papirio Eliano Emilio Tuscilo (131-134)
-Cayo Julio Basso (135-138)
-Lucio Annio Fabiano (138-141)
-Quinto Mustio Prisco (141-144)
-Publio Orfidio Senecio (144-147/148)
-Cayo Curtio Justo (148-150)
-Marco Sedatio Severiano (150-153)
-Lucio Julio Próculo (153-156)
-Marco Estatio Prisco Licinio Itálico (156-158)

LEGATI AUGUSTI PRO PRAETORE DACIA APULENSIS (158-166)
-Publio Furio Saturnino (159-161)
-Publio Calpurnio Próculo Corneliano (161-164)
Tiberio Julio Flacino (164-166)

LEGATI AUGUSTI PRO PRAETORE TRIUM DACIARUM (166-271)
-Sexto Calpurnio Agrícola (166-168)
-Marco Claudio Fronto (168-170)
-Sexto Cornelio Clemente (170-172)
-Lucio Emilio Caro (173-175)
-Cayo Arrio Antonino (176-177)
-Publio Helvio Pertinax (177-179)
-Cayo Vettio Sabiniano Julio Hospes (180-182)
-Lucio Vespronio Cándido (182-184)
-Cayo Pescennio Niger (185)
-C. C (...-190)
-Quinto Aurelio Polo Terenciano (193)
-Publio Septimio Geta (195)
-Polieno Auspex (197-200)
-Lucio Octavio Juliano (200-202)
-Lucio Pomponio Liberalis (204)
-Mevio Suro (205)
-Claudio Galo (206-208)
-Flavio (?) Póstumo (211-212)
-Lucio Mario Perpetuo (212-215)
-Cayo Julio Septimio Castino (215-217)
-Marco Claudio Agripa (217-218)
-Iasdio Domiciano (222-235)
-Quinto Julio Liciniano (235-238)
-Décimo Simonio Próculo Juliano (238-244)
-Marco Veracilio Vero (244-270?)

PROCURATORES DACIA APULENSIS (166-271)
-Tito Desticio Severo (166)
-Publio Cominio Clemente (169-176)
-Cayo Sempronio Urbano (181)
-Tiberio Claudio Jenofonte (183)
-Elio Apolinar (184-193)
-...ronio Antoniano (195-198)
-Tito Cornasidio Sabino (200)
-Lucio Octavio Félix (201-217)
-Herennio Gemelino (205)
-Ulpio Victor? (218-222)
-Marco Aurelio Tuesiano (200-235)
-Quinto Axio Eliano (236-238)
-Caesidio Respecto (240-242)
-Marco Lucceio Félix (242-245)
-Publio Elio Hammonio (245-247)
-Marco Aurelio Marco (251-253)
-Quinto Decio Vindex (?)
-Temonio Secundo (?)

PROCURATORES AUGUSTI DACIA INFERIOR (118-158)
-Egnatio (118-121)
-Cocceio Naso (122-126)
-Plautio Caesiano (126-129)
-Claudio Constante (130)
-Tito Flavio Constante (138)
-Tito Flavio Prisco Galonio Fronto Quinto Marcio Turbo (138-140)
-Julio Aquila Fido (140)
-Ulpio Saturnino (146)
-Vario Prisco (152-155)

PROCURATORES DACIA MALVENSIS (158-271)
-...lio Cu… (167-168)
-Marco Macrino Avito Catonio Vindex (169)
-Marco Aurelio Casiano (235-271)

PROCURATORES DACIA POROLISSENSIS (123-271)
-Livio Grato (123)
-Flavio Itálico (131-135)
-Marco Macrinio Vindex (151-154)
-Tiberio Clodio Quintiano (157)
-Volu… (161/162)
-Lucio Sempronio Ingenuo (164)
-Marco Valerio Maximiano (178-179)
-Cayo Valerio Catulino (180-190)
-Elio Constante (191-192)
-Publio Elio Sempronio Licino (198-209)
-Marco Cocceio Genial (200)
-Cayo Publicio Antonio Probo (198-209)
-Cayo Aurelio Atiliano (211-217)
-Ulpio Victor (217)
-Marco Aurelio Apolinar (?)

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Re: [Edad Romana] Dacia

#14

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 00:54

LOS PUEBLOS DE LA DACIA
Imagen LOS DACIOS
Los antiguos griegos consideraban que dacios y getas estaban estrechamente emparentados con los tracios del Norte de Grecia, considerando que hablaban la misma lengua, aunque es una afirmación incierta, ya que han sobrevivido pocos testimonios. Los dacios convivían en su mismo territorio con otras tribus con cultura germana, celta y sármata.
Aunque varios autores romanos afirman que tras la conquista de la Dacia y la muerte del rey Decébalo las tierras quedaron despobladas por la muerte, la huida y la esclavización de sus habitantes, existen varias evidencias de que permaneció cierta población que mantuvo las prácticas culturales de los antiguos dacios. Los asentamientos dacios se encontraban demasiado poblados para ser eliminados o exiliados de forma extensiva. Por otra parte, los romanos no ocuparon toda la Dacia, y tribus dacias como los carpios y los costobocios, eran un problema en las fronteras.
De todo el Imperio Romano llegaron numerosos colonos para asentarse en la Dacia Trajana. Se construyeron numerosas colonias y asentamientos urbanos, mientras los dacios permanecían en las poblaciones rurales.
En al menos dos ocasiones los dacios se rebelaron contra la autoridad romana: la primera rebelión tuvo lugar en 117, lo que provocó el regreso del emperador Trajano desde oriente, y en el año 158 cuando la rebelión fue aplastada por Marco Estatio Prisco.
Durante la anexión de la Dacia muchos asentamientos en las montañas fueron destruidos, pero con el paso del tiempo se procedería a su reconstrucción, al mismo tiempo que las colonias romanas. Las aldeas y construcciones tradicionales permanecieron durante el período romano.
A pesar de que la cultura dacia se mantuvo, también fue influenciada por el proceso de romanización, tanto en los objetos cotidianos como en la lengua. La cerámica dacia convivía con la romana, incluyendo diseños locales. La élite dacia también adoptó nombres y costumbres romanas, aunque la mayoría de los dacios conservaron sus nombres y cultura, y obedecieran las normas sociales y culturales del Imperio Romano.
Los varones dacios eran reclutados en el ejército romano, formando unidades auxiliares que eran enviadas a todos los lugares del imperio, desde las provincias orientales hasta Britania. La Vexilation Dacorum Parthica acompañó al emperador Septimio Severo en su expedición a Partia, mientras la cohorte I Ulpia Dacorum fue desplegada en Capadocia, la cohorte II Aurelia Dacorum en la Pannonia Superior, la cohorte I Aelia Dacorum en Britania y la II Augusta Dacorum Miliaria en la Moesia Inferior. En las tumbas de soldados dacios se encuentra la inscripción natione Dacus, ya fuesen nativos dacios, dacios romanizados, colonos romanos en Dacia o sus descendientes. Los veteranos dacios que recibían la ciudadanía romana a menudo preferían regresar a su lugar de origen.

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Re: [Edad Romana] Dacia

#15

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 00:56

Imagen LA COLONIZACIÓN ROMANA
La romanización afectó de distintas maneras a la Dacia. La zona más romanizada se encontraba junto al Danubio, bajo la administración imperial y con la presencia de las legiones romanas. En contraste, los dacios que vivían al norte y el este de la provincia recibieron menos influencia de Roma, aunque nominalmente se encontraban bajo su autoridad.
Para ocupar las ciudades, cultivar los campos y explotar las minas, el Imperio Romano comenzó un proyecto de colonización con colonos procedentes de todo el imperio. La procedencia de los colonos era muy diversa, aunque la mayoría eran latinos y griegos, pero entre los nuevos habitantes también había celtas, tracios y sirios. Sin importar su origen, los colonos eran la manifestación de la civilización y la cultura de Roma, y eran el mecanismo más eficaz de romanización, utilizando el latín como lengua franca.
La colonización de Ulpia Trajana Sarmizegetusa fue realizada por ciudadanos romanos retirados de las legiones. La mayoría de ellos procedían de Noricum y el oeste de Pannonia. Desde Dalmacia también se trajeron mineros, que formaron comunidades conocidas como Vicus Pirustarum, y estaban bajo su propia jurisdicción, gobernados por princeps.
Imagen EL EJÉRCITO ROMANO
Se estima que en la Dacia pudieron haber sido situados hasta 50.000 soldados dependiendo del momento. Al final de su primera campaña en 102, el emperador Trajano estableció una legión en Sarmizegetusa, antes de retirarse. Cuando concluyó la conquista estableció al menos dos legiones en la nueva provincia: La IV Flavia Félix en el fuerte de Bersobis y la XIII Gemina en Apulon. Se ha conjeturado que podría haber una tercera legión: La I Adiutrix, aunque las evidencias no son claras.
El emperador Adriano trasladó la legión IV Flavia Félix de Berzobis a Singidunum en Moesia, considerando que una sola legión sería suficiente para la seguridad de la Dacia. Cuando estallaron las guerras contra los marcomanos al norte del Danubio, el emperador Marco Aurelio se vio obligado a cambiar de política, traslandado la legión V Macedónica de Troesmis en Moesia a Potaissa en Dacia.
Aparte de las legiones, en la Dacia estuvieron presentes numerosas unidades auxiliares. En conjunto, al ser una provincia fronteriza, se encontraba muy militarizada. Las legiones y unidades militares de Tracia también fueron trasladadas a la frontera norte de la Dacia en momentos puntuales, con diversas funciones.

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Re: [Edad Romana] Dacia

#16

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 00:58

Imagen ASENTAMIENTOS
La provincia de la Dacia seguía la estructura de población de colonias, municipios y asentamientos rurales, principalmente villas con latifundios asociados y vici (aldeas). Las colonias, habitadas casi exclusivamente por ciudadanos romanos, eran las más importantes, seguidas por los municipios, que recibían cierta independencia administrativa y judicial. Las dos principales ciudades de la Dacia romana, Ulpia Trajana Sarmizegetusa y Apulon, tenían un desarrollo similar al de otras ciudades del oeste del Imperio Romano.
La provincia disponía de diez ciudades romanas, originadas a partir de los campamentos militares que Trajano había ordenado construir en sus campañas.

ULPIA TRAJANA SARMIZEGETUSA
La Colonia Ulpia Traiana Augusta Dacia Sarmizegetusa fue la capital y la mayor ciudad de la Dacia Romana, recibiendo el nombre de Sarmizegetusa a partir de la antigua capital de los dacios, situada a unos 30-40 km. Se cree que fue construida a partir del terreno del campamento de la legión V Macedónica, y poblado por veteranos y colonos itálicos. Desde el principio recibió el título de colonia y ley itálica. El centro y el asentamiento civil ocupa una zona de 130 hectáreas con una población entre 20.000 – 25.000 habitantes a principios del siglo III d.C. Después de la retirada de los romanos, la población desciende drásticamente, aunque una pequeña comunidad permaneció en el anfiteatro hasta finales del siglo IV.
El centro urbano fue construido bajo el mandato de Décimo Terencio Scauriano, segundo gobernador de la Dacia, y fue la sede del gobernador de la provincia hasta su traslado a Apulon. Las primeras edificaciones fueron construidas por un destacamento de la legión IV Flavia Félix. En el interior se encontraban los edificios públicos y administrativos, así como varias insulae privadas. En el centro se construyó el foro viejo. La entrada estaba situada en la intersección de las dos calles principales de la ciudad, con un tetrapilón decorado a ambos lados con fuentes dedicadas a las ninfas.
Al sur del foro viejo se construyó el foro nuevo en el año 153, con un capitolio al oeste, y un templo dedicado a la tríada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva), que situaba a Sarmizegetusa como el centro religioso de la Dacia. A principios del siglo III se construyó un templo dedicado a los dioses de Palmira. Al nordeste del foro nuevo se construyó el edificio del procurador fiscal de la Dacia.
El asentamiento civil se extendía más allá de las murallas, principalmente hacia el norte, abarcando otras 100 hectáreas. El edificio más importante era el anfiteatro, al principio de madera, pero reconstruido a finales del siglo II en piedra. Junto a él también se construyó una escuela de gladiadores. A sur se construyeron termas y baños, y al este del anfiteatro se encontraba un lugar sagrado con numerosos templos y santuarios, dedicados a Némesis, Liber Pater, Asclepio, Higia y Silvano.
Entre los años 222 y 235 la ciudad recibió el título de metrópolis. La principal familia romana de la ciudad era la gens Cominia, de origen plebeyo.

OTRAS CIUDADES DACIAS
Ampellum: Se trata del mayor asentamiento minero de la Dacia, dedicado principalmente a la extracción de oro. Muchos de los primeros mineros procedían de Dalmacia. El cercano asentamiento de Dierna servía como puesto comercial. Durante el reinado de Septimio Severo recibió la posición de municipio.
Apulon: Segunda ciudad en importancia tras Sarmizegetusa, Apulon también comenzó como un campamento de los legionarios de Trajano. Casi de inmediato comenzó a construirse un asentamiento civil junto al río Mures, a unos 4 km del campamento militar. La ciudad evolucionó rápidamente, pasando de ser un vicus de Sarmizegetusa a un municipio durante el reinado de Marco Aurelio, y a una colonia durante el reinado de Cómodo. Se convirtió en la capital de la Dacia Apulensis, y su importancia residía por ser la sede del alto mando militar de la Dacia. Durante el reinado de Septimio Severo comenzó a rivalizar con Sarmizegetusa.
Drobeta: El asentamiento de Drobeta fue construido junto al puente de Trajano, el más largo de la época imperial, construido para llevar suministros a las legiones y diseñado por el ingeniero Apolodoro de Damasco. Atraviesa el río Danubio y tiene 1135 m de longitud, construido sobre veinte arcos de madera asentados sobre pilares de mampostería. Sin embargo, el emperador Adriano ordenó su destrucción, para evitar las incursiones bárbaras.
El fuerte de Dobreta fue construido al mismo tiempo que el puente, pero junto al fuerte también se construyeron unas termas y ya en el siglo III, una iglesia cristiana. Su construcción continuó hasta el reinado de Adriano. Desde entonces mantuvo su función militar en la Dacia Romana, y tras el abandono de la provincia todavía permaneció ocupado, como línea de defensa, hasta que fue destruido por los hunos.
Napoca: Adquirió la condición de municipio como Aelium Hadrianum Napocenses durante el reinado del emperador Adriano. A finales del siglo II Cómodo le dio el rango de colonia como Colonia Aurelia Napoca. Fue evacuado en el año 274.
Porolissum: En el año 106, durante la segunda guerra contra los dacios, el emperador Trajano estableció una guarnición militar para defender la principal vía de comunicación a través de los Cárpatos. El fuerte construido fue ocupado con soldados auxiliares hispanos, galos y britanos, con sucesivas cohortes de todo el imperio.
Posteriormente la fortaleza fue ampliada y reconstruida en piedra, y alrededor se desarrolló un asentamiento civil. El emperador Adriano convirtió Porolissum en la capital de la Dacia Porolisense, siendo un importante centro de comercio con los dacios y un puesto aduanero. La guarnición mantuvo relaciones pacíficas con los asentamientos dacios de los alrededores.
Durante el reinado de Septimio Severo Porolissum fue convertido en municipio.
Potaissa: Surgió a partir del campamento de la legión V Macedónica en el año 166 durante las guerras contra los marcomanos. El emperador Septimio Severo le otorgó la condición de municipio, y Caracalla el de colonia. La ciudad destaca por sus minas de sal.
Romula: También conocido como Malva, el nombre del anterior asentamiento dacio, recibió el título de municipio durante el reinado de Adriano, y el de colonia durante el de Septimio Severo, siendo la capital de la Dacia Malvensis.
La ciudad tenía dos fuertes, ocupados por soldados de las legiones VII Claudia Filipiana y XXII Primigenia, junto a una unidad permanente de arqueros sirios.
Sucidava: La ciudad de Sucidava se encuentra en la orilla norte del río Danubio, siendo un importante puesto fronterizo junto a un puente romano. En este lugar se encuentra la iglesia cristiana más antigua de la Dacia. Bajo los muros de la ciudad fluye una fuente subterránea. Durante el reinado del emperador Constantino, Sucidava se convirtió en un puesto importante para una eventual reconquista de la Dacia.
Tibisco: Sobre este asentamiento dacio se construyó un fuerte de tropas auxiliares, que recibió el título de municipio durante el reinado del emperador Septimio Severo. La ciudad se encuentra situada en las montañas, junto a la confluencia de los ríos Timis y Bistra. En el siglo III era un importante centro productor de cerámica y una de las ciudades más prósperas de la Dacia, aunque pronto sufrió las incursiones de los bárbaros.

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Alexander Weiss
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Re: [Edad Romana] Dacia

#17

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 01:00

Imagen ECONOMÍA
Con el ejército romano manteniendo la Pax Romana, la provincia de la Dacia prosperó hasta el siglo III, pasando de una sociedad rural a una sociedad con un avance comparable a otras provincias. Debido a su riqueza minera, había mayor cantidad de monedas circulando en la Dacia que en otras provincias. A mediados del siglo III la mayor parte de las monedas romanas de bronce se acuñaban en Sarmizegetusa.
Los recursos naturales de la provincia constituían una considerable riqueza para el conjunto del imperio, produciendo cereales, principalmente trigo.
Las minas de oro habían sido uno de los incentivos que habían impulsado la incorporación de la Dacia al Imperio Romano. Numerosos mineros de Dalmacia fueron traídos para explotar los yacimientos de oro de los Montes Bihor. La minería floreció durante el siglo II, pero a finales de siglo comenzó a disminuir la producción y varias minas fueron cerradas en el siglo III. Dacia también disponía de minas de sal, hierro, plata y cobre desde la época de los reyes dacios. También producía enormes cantidades de materiales de construcción: esquisto, caliza, arenisca, andesita y mármol.
Las ciudades dacias se convirtieron en importantes centros fabriles. En Porolissum, Romula y Dierna existían importantes fundiciones de bronce; había un taller de joyería en Napoca, y forjas de armas en Apulon. En Sarmizegetusa y Tibisco también había talleres de producción y soplado de vidrio. Los asentamientos rurales producían diversas artesanías, especialmente cerámica.
Imagen RELIGIÓN
La religión de los dacios había recibido cierta influencia de la religión helénica, con un panteón de dioses identificados con los elementos naturales. Zalmoxys era el dios supremo y de toda la tierra, así como la divinidad de los vivos y los muertos, del mundo subterráneo y la tierra. Gebeleizis era el dios del fuego, la guerra y la lluvia; Derzis era el dios de la salud, Bendis la diosa del campo, vinculada a la magia, el amor y la maternidad, mientras que Kotys era la reina madre de los dioses.
Tras la llegada de los romanos se impuso la religión oficial de Roma junto a otras religiones procedentes de Grecia, Asia Menor y el oeste del imperio. Todos los principales dioses del panteón romano estaban representados en la Dacia: Júpiter, Juno, Minerva, Venus, Apolo, Pater Liber, Libera y otras. El dios romano Silvano, protector de campos, bosques y rebaños, tenía una importancia inusual, segundo sólo a Júpiter. Con frecuencia en la Dacia recibe los títulos de silvestre y doméstico.
En la Dacia también se introdujeron cultos orientales dedicados a la diosa Cibeles y su amante Attis, así como al dios Mithras, muy popular entre los soldados romanos. El culto al jinete Salenos fue importado de Tracia, y la diosa gala Epona también recibía culto en la Dacia, así como las Matronas.
No hay evidencias de dioses dacios que fueran incorporados al panteón romano, ni dioses dacios que fueran adorados con un nombre romano. Con la destrucción de los lugares sagrados durante la conquista romana no se construyó ningún santuario dacio, aunque las prácticas fueron alteradas por la romanización, y los espíritus locales recibieron nombres romanos. Sin embargo, en las zonas rurales las prácticas tradicionales de los dacios sobrevivieron.

EL CRISTIANISMO
Los primeros cristianos comenzaron a llegar a la Dacia en el siglo I. Según la leyenda, el apóstol Andrés, uno de los discípulos de Jesús, predicó entre los escitas y los pueblos del Danubio.
Pero más allá de los mitos, parece que la nueva religión llegó a la Dacia con comerciantes y soldados extranjeros, especialmente de oriente. Las primeras iglesias cristianas a menudo aparecen asociadas a los fuertes militares, y también aparecen algunos signos de persecución.
Sin embargo, la provincia de Dacia fue abandonada antes de que el cristianismo fuera aceptado en el Imperio Romano en el siglo IV, por lo que su presencia siempre fue minoritaria, aunque varias comunidades cristianas surgieron en el bajo Danubio, bajo la autoridad del obispo de Tomis.

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Re: [Edad Romana] Dacia

#18

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 01:01

LOS VAMPIROS DE DACIA

CLANES OPTIMATES
Imagen LASOMBRA
De todos los clanes de Roma, posiblemente sean los Lasombra quienes más empeño pusieron en la conquista de la Dacia. La mayoría acudieron acompañando a las legiones romanas, participando en batallas nocturnas contra los vampiros dacios, impidiendo que interfirieran en la guerra de los mortales. Según se dice, incluso el propio dios de los Lasombra habría acudido personalmente para asegurar la victoria.
Tras la conquista, la mayoría de los Lasombra de la Dacia han permanecido vinculados a las legiones y unidades militares, reclutando entre sus filas y al mismo tiempo asegurándose de que los bárbaros no sean una amenaza. El dominio de Apulon es la principal fortaleza dacia del clan, aunque están presentes en la mayoría de asentamientos romanos, especialmente donde se encuentran legiones o cohortes. Aunque también hay algunos políticos despiadados del linaje entre las élites dacorromanas, el poder militar y las hazañas militares son más valorados.
Sin embargo, los Lasombra han pagado un elevado precio, y echan en falta el compromiso de los demás clanes romanos. A medida que se acerca el fin de la provincia, parece que sólo los Posidonios deciden permanecer, y sólo cuando Roma decide retirar las legiones, su presencia llega a su fin. Sin embargo, se dice que otros permanecen atrás, en la Dacia, enfrentados a la marea de barbarie que se avecina, aguardando el momento de resurgir.

Cayo Emilio Sereno, Princeps de Apulon
Nacido en una noble familia de patricios romanos, Cayo Emilio inició su carrera militar cuando comenzó la Segunda Guerra Púnica. Mientras otros jóvenes procuraban evitar el frente, Cayo Emilio estaba decidido a luchar por Roma, y se unió a los soldados que partieron a presentar batalla al general Aníbal a medida que se acercaba a las puertas de la ciudad eterna.
Cannas fue una derrota aplastante, y Cayo Emilio resultó gravemente herido. Sólo la sangre de un dios que protegía a su familia consiguió salvarle. El dios le mostró que la valentía era una virtud que debía templarse con la razón de la estrategia. Él le enseñaría a convertirse en un auténtico soldado romano.
Acompañó a su sire en la derrota de Cartago, y posteriormente le ayudó a consolidar un dominio en los Balcanes. Sin embargo, Cayo Emilio deseaba más, y su sire lo envió a luchar en otras batallas en nombre de Roma. Conoció a los antiguos del Clan Lasombra, y sintió un enorme respeto por Cayo Montano, con quien trabó amistad. Tuvo el privilegio de peregrinar a Sicilia e inclinarse respetuoso ante el primero de su linaje, un dios viviente en la tierra. El anciano le dijo sin palabras: “Tu destino está en la Dacia.”
Regresó junto a su sire poco antes de que el emperador Trajano decidiera emprender su campaña contra los dacios. Se alió con otros vampiros del Senado Eterno y obtuvo el honor de dirigir sus propias tropas, los llamados Cuerpos de la Victoria, un grupo de ghouls y aspirantes el Abrazo educados en los valores de su clan, y que también habían sido entrenados para enfrentarse a otros vampiros.
La guerra fue costosa, pero Cayo Emilio consiguió las victorias necesarias. Desde Roma, otros Lasombra lo respaldaron, y él se mostró digno, destruyendo a un enemigo tras otro hasta que finalmente llegó el momento de la paz. Cuando se repartió el poder, Cayo Emilio fue nombrado princeps y se le encomendó la supervisión de las legiones desplegadas en la Dacia.
Desde entonces Cayo Emilio se ha considerado el protector inmortal de la provincia. Además de aconsejar a centuriones y generales mortales en cuestiones de estrategia, él mismo ha participado en sucesivas batallas, enfrentándose personalmente a otros enemigos y destruyendo asentamientos a su paso. Se ha mostrado implacable y despiadado, mostrando fuerza a quienes respetan la fuerza, y ha tratado con honor a los derrotados.
A medida que pasa el tiempo y los vampiros romanos de la Dacia comienzan a desentenderse de los asuntos de la provincia o abandonarla, Cayo Emilio concentra cada vez más poder en sus manos. Hacia mediados del siglo III hay quienes le consideran el verdadero Princeps de toda la Dacia, haciéndose respetar tanto por aliados como por enemigos. Sin embargo, su caída no llegará de los bárbaros. Su reputación sangrienta le han convertido en un monstruo a ojos de muchos, y finalmente unos cazadores cristianos se abrirán paso hasta su refugio, acabando sin saberlo con el poder que protege el orden romano. Cayo Emilio Sereno, superviviente de Cannas, de Zama y de tantas batallas, terminará convirtiéndose en una leyenda dentro del clan Lasombra.
Cayo Emilio Sereno es un hombre romano de unos treinta años, alto y robusto, moreno, de cabello negro cortado muy corto, nariz aquilina, mandíbula cuadrada y gesto severo. Sus brazos y piernas están llenos de cicatrices. Viste con una armadura de legionario de metal oscurecido al fuego y tiene un aspecto realmente imponente. Quienes le ven por primera vez se sienten intimidados, e inspira lealtad entre sus subordinados. Es un hombre estoico, de pocas palabras, pero que sabe escuchar incluso al más bajo cuando sus palabras tienen valor.
Abrazo: 216 a.C.
Generación: 6ª
Disciplinas: Animalismo 2, Dominación 4, Celeridad 2, Fortaleza 4, Obtenebración 6, Potencia 5, Protean 2
Via Regalis: 8

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Re: [Edad Romana] Dacia

#19

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 01:03

Imagen MALKAVIAN
Incluso antes de la llegada de Roma, los Dionisíacos recorrieron los antiguos bosques y montañas de la Dacia. Los espíritus de la tierra hablaban con antiguas voces, y los Malkavian escucharon, transmitiendo sus palabras en forma de una locura infecciosa para los mortales. Algunos Dragones escucharon a los videntes y consejeros del clan, mientras que otros los apartaron temerosos de su presencia.
La mayoría de los Malkavian dacios perecieron durante la conquista romana. Dijeron que la tierra debía ser bañada en sangre para saciar la sed que sentía, y en verdad la guerra contra los dacios derramó sangre en abundancia. Con las legiones romanas también llegaron más miembros del clan, y la locura de la tierra también entró en ellos.
Uno de los antiguos del Senado Eterno era un importante augur, que buscaba signos sobre el destino de los dioses. Tomó chiquillos entre los vencidos, escuchó sus palabras y encontró señales, pero necesitaba más. Su progenie se asentó en la Dacia en su nombre, oficiando los ritos en honor a los dioses romanos y dacios, formando cultos nuevos, y derramando sangre para apaciguar a la tierra.
Los Malkavian dacorromanos se toman su posición como augures muy en serio. La mayoría, al margen de su trasfondo mortal, suelen terminar actuando como sacerdotes, videntes o consejeros de otros clanes. Muchos escuchan “voces” que afirman que proceden de los espíritus de la tierra. Si en verdad se trata de los espíritus o de los delirios de sus mentes torturadas, es otra cuestión.

Séptima Silvana
En vida Séptima tenía el nombre de Adila. Era una niña dacia, que llevaba una vida normal. Se casó y tuvo hijos, trabajaba duro para sacar adelante a su familia y en fin, seguía una vida no muy distinta a la de todos sus ancestros antes que ella.
Todo eso cambió cuando la guerra llegó a su casa. Su esposo, sus hijos y sus hermanos murieron cuando los romanos atacaron la granja en que vivía. Ella intentó resistirse, pero recibió un golpe en la cabeza y la dejaron por muerta. Despertó empapada en sangre y cadáveres, escuchando las voces de los muertos, que aullaban de dolor.
Medio enloquecida, vagó por los bosques, hasta que unos soldados romanos la encontraron y esclavizaron. Los muertos seguían hablándole en sueños y despertaba gritando. Sus captores pensaron en acabar con su sufrimiento, pero alguien se interesó por ella.
En sus sueños se hundía en un mar de sangre y los muertos la aguardaban, pero una mano la sacó de allí, e hizo callar a las voces. Su sire era un vampiro romano llamado Marco Sexto, que buscaba señales de los dioses y el “don” de Adila había atraído su atención.
Bajo la tutela de su sire aprendió a controlar sus pesadillas, a escuchar las voces de los muertos cuando necesitaba su consejo y guía y a interpretar las ocasionales visiones. Su sire le dio el nombre de Séptima y la liberó, enviándola de regreso a la Dacia.
Séptima descubrió que su hogar había cambiado. Ahora los romanos construían sobre los antiguos asentamientos dacios, mientras los muertos observaban desde el más allá. Se dio cuenta de que no sólo podía escucharlos a ellos, sino también a los antiguos espíritus de la tierra, y pronto se convirtió en una consejera y vidente para los vampiros romanos.
Con el tiempo Séptima formó un culto dedicado al dios Silvano, afirmando que escuchaba su voz y que la divinidad hablaba a través de ella. Creó una progenie entre los devotos, ayudando a cumplir la voluntad de los espíritus, y actuando como sacerdotisa de la tierra de la Dacia. Con el paso del tiempo su culto se volvió más oscuro y sangriento, realizando sacrificios en momentos señalados para saciar la sed de los espíritus, y recibiendo poder a cambio. Realizó pactos con otros vampiros dacios, que también recordaban a los antiguos dioses, especialmente Gangrel y Dragones.
A medida que los vampiros romanos dejan la Dacia, Séptima y su culto adquieren cada vez más poder. Cuando la provincia es abandonada en el 271, Séptima se convierte en Princeps de Sarmizegetusa. Sin embargo, no todos los Malkavian aceptan su liderazgo y su hermano de sangre Octavio se convierte en su principal rival.
Séptima es una mujer dacia de unos treinta años, de cabello largo, oscuro y rizado, ojos negros de mirada severa y piel muy pálida. Viste con túnicas sencillas de color gris, que en ocasiones muestran manchas de sangre reseca. Su voz es seria e impresionante, y de vez en cuando cambia bruscamente de tono cuando habla en nombre de algún espíritu.
Abrazo: 106
Generación: 7ª
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 6, Dominación 4 4, Fortaleza 2, Ofuscación 5, Presencia 3
Via Desideratio (Quiritare): 6
Trastorno: La locura de Séptima se basa en que cree que escucha las voces de los dioses. El origen es confuso, pero pueden ser señales de la telaraña de locura que une a su clan, o a los espíritus de la tierra. Tras haber contemplado la muerte de cerca, también puede ver a los espíritus de los muertos.

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Re: [Edad Romana] Dacia

#20

Mensaje por Alexander Weiss » 13 Nov 2023, 01:04

Imagen VENTRUE
Los Ventrue lucharon contra los Dragones ya en las noches de la Antigua Grecia. Sin embargo, aquella guerra hacía tiempo que había sido dejada atrás, hasta que los Patricios de Roma decidieron enfrentarse a un enemigo que constituía todo un desafío. Someter la Dacia, el corazón del dominio de los Dragones, sería una victoria gloriosa. Quizás incluso el Clan de los Dragones podría unirse al Senado Eterno.
La guerra contra los dacios no fue nada gloriosa, y terminó con un pacto. Muchos Ventrue acudieron para hacerse cargo de las instituciones romanas, pero con el paso del tiempo su poder se ha ido desmoronando frente al empuje de otros clanes. Por otra parte, los Patricios más jóvenes prefieren probar suerte en otros dominios más próximos a Roma; en la Dacia demasiado a menudo se ven obligados a compartir el poder. Poco a poco la influencia del clan se reduce, y algunos señores Ventrue gobiernan sólo en apariencia. Otros terminan cayendo en la decadencia o abandonan sus dominios buscando horizontes mejores.
Aún así, los Ventrue dacios están dispuestos a aferrarse a su dominio, fomentando los matrimonios entre los colonos romanos y la aristocracia dacia, y de la misma forma buscando alianzas con los Dragones, en un intento de legitimar su dominio sobre las tierras conquistadas. Su propósito es noble, pero demasiado a menudo los Patricios caen luchando contra sus enemigos y sus dominios terminan en otras manos.

Lucina Camila, Princeps de Sarmizegetusa
Lucina fue educada en una familia de la aristocracia romana. Su propósito era convertirse en esposa de un matrimonio ventajoso, y se le enseñaron las artes para administrar el hogar y mostrar una imagen de matrona ideal llegado el momento. Sin embargo, no terminó engalanando el hogar de un noble patricio: su padre la entregó al espíritu protector de la familia como sacrificio, quien le dio la sangre y la convirtió en su esposa.
Al principio Lucina estaba satisfecha, pero el tiempo pasó y parecía que terminaría siendo un adorno eterno. Aunque amaba a su esposo en virtud del Juramento de Sangre, ambicionaba ser algo más, quizás incluso gobernar un dominio a su lado.
Cuando su esposo cayó bajo los colmillos de un hombre lobo y “enviudó”, la ruptura del Juramento de Sangre le mostró que su amor era una impostura, y decidió que buscaría gobernar por sí misma y manejar el poder en solitario. La sire de su sire buscaba apoderarse de la Dacia, y ella vio su oportunidad.
Desgraciadamente, la guerra era una experiencia nueva para ella, y terminó cayendo en manos del enemigo. El antiguo Rebus le impuso un Juramento de Sangre y la envió de regreso como advertencia. Lucina estaba aterrada y había decidido que había tenido guerra suficiente.
Cuando terminó la guerra, Rebus fue destruido y el Juramento de Sangre de Lucina se rompió. Estaba dispuesta a regresar a Roma cuando otros decidieron en su lugar. La entregaron como prenda de paz al antiguo Damek, que la convirtió en su esposa con un nuevo Juramento. A cambio, los Dragones reconocieron la presencia del Senado Eterno sobre la Dacia y Lucina fue convertida en Princeps de la nueva colonia de Sarmizegetusa.
Pero Lucina es Princeps sólo en el nombre. La mitad del año la pasa con su esposo Damek en las catacumbas de la antigua ciudad dacia. Para su horror Lucina ha descubierto que su esposo tiene un harén de chiquillas que le sirven, y que sólo es una consorte más. El Juramento de Sangre le impide rebelarse, por lo que el tiempo que pasa en la ciudad romana de Sarmizegetusa es un alivio para ella, aunque sólo sea para estar lejos de su esposo. No obstante, se da cuenta de que las decisiones importantes las toman otros, por lo que dedica la mayor parte del tiempo a matar su aburrimiento mediante distracciones y juegos que cada vez se vuelven más crueles.
Lucina se siente nuevamente atrapada. Con el paso de las décadas su esposo Damek desconfía más de ella, y requiere su presencia en su dominio casi constantemente, dejando el trono de Sarmizegetusa en manos de sus consejeros. Aunque obligada a amarle, busca los medios de escapar de su Juramento de Sangre, tanteando sus límites, y quizás buscando ayuda para destruir a su esposo y poder recuperar su libertad.
Lucina tenía cerca de veinte años cuando fue Abrazada. Es una belleza romana de cabello ensortijado, a menudo cubierto con un velo como corresponde a una esposa decente. Utiliza vestidos lujosos y joyas de oro que valen una fortuna. Se comporta con la dignidad de una reina seria y distante. Sin embargo, quienes puedan contemplarla en la intimidad ven en ella cierto gesto de fastidio, cansancio y cierta desesperación.
Abrazo: 54 a.C.
Generación: 7ª
Disciplinas: Animalismo 2, Auspex 2, Dominación 3, Fortaleza 4, Presencia 5, Vicisitud 2
Vida Desideratio: 4

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