"Countdown" 3

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"Countdown" 3

#1

Mensaje por Voivoda » 26 Dic 2023, 20:39

chopper.jpg
El sonido de los helicópteros que sobrevuelan Manhattan se ha convertido en una especie de ruido blanco permanente. La cumbre de la OTAN se acerca y la vigilancia aérea es constante, más aún después del atentado en Columbia. Las calles de Manhattan están prácticamente tomadas por la Guardia Nacional y el ejército según comprobáis en las noticias de la televisión.

Pagliacci pasa con deleite las hojas del Independent. Jameson no se había atrevido a publicar directamente la nota que le habías remitido, omitiendo los nombres de los profesores que citabas. La Caitiff no puede culparle, en el fondo es una manera de protegerla frente a una posible demanda judicial. No obstante, Pagliacci había dejado colgando un hilo que Jameson había seguido con olfato. El periódico tenía todo un desplegable con distintas fuentes y articulistas opinando sobre una red de abusos y prostitución de universitarias de una de las entidades más prestigiosas del país. Aunque algunos opinadores solamente avivaban el fuego sin tener realmente información fidedigna, Pagliacci podía detectar entre líneas cómo realmente habían sucedido cosas extrañas en Columbia que ahora pasaban a estar en boca del público.

La semilla de la desconfianza había hecho brotar los primeros brotes de la especulación. O, lo que es lo mismo, la Caitiff había girado el foco de modo que ahora iluminaba a uno de los santuarios del Clan Tremere que, probablemente, tendría que dedicar un tiempo a volver a extender un manto de oscuridad, lo que os daba un ligero respiro.

No obstante, eso no salvaba el pellejo de Melinda, de quien el Independent se preguntaba también quién era, lo que podía provocar que algún periodista escarbara más de la cuenta. El recuerdo de la joven Sangre Débil, y la convicción de que había que irse cuanto antes del almacén, acongojaron los pensamientos de Pagliacci.

tv.jpg
Nyx se sentó dejándose caer en uno de los destartalados sillones del almacén apagando la televisión por el camino. Había dejado en manos de sus compañeros de Coterie la decisión sobre adónde ir, en qué lugar esconderse hasta encontrar un espacio definitivo en el que poder ser reconocidos y llevar una no-vida medianamente tranquila.

En las últimas noches no había dejado de mantener conversaciones desde distintas cabinas telefónicas, comprobando en sus paseos que la vigilancia policial en Nueva York cada vez era mayor. Los principales esfuerzos se concentraban en Manhattan, lo que os daba cierta capacidad de maniobra en vuestro barrio periférico, pero aún así no había logrado quitarse de encima la sensación constante de estar siendo observado.

El Brujah estaba nervioso y sus compañeros podían notarlo. Christopher Reynolds había cedido a las presiones de los Shelby y había presentado un dossier en el ayuntamiento en el que explicaba que el terreno que pretendía urbanizarse junto a los muelles del sureste de Manhattan no era lo suficientemente sólido como para plantear el desarrollo de un nudo de transporte para trenes y metro. Nyx sentía una cierta amargura al comprobar que su amigo actuaba en contra de sus principios, sometido a un chantaje en el que temía por su familia.

No obstante, no es eso lo que más le preocupaba. Había movido hilos aquí y allá, había vuelto a hablar con David Anderson... y lo que pretendían los Shelby era imposible de conseguir en el tiempo pautado. El Brujah tenía la capacidad de poner la maquinaria en marcha y facilitar a la peculiar familia el objetivo que le habían planteado, pero la burocracia neoyorquina no era un guepardo, sino un elefante.


books.jpg
Montecristo exhaló innecesariamente el aire cargado del almacén mientras permanecía de pie junto a la vieja estantería en la que guardaba sus propios tesoros antiguos escondidos entre novelas viejas que ya estaban en el almacén cuando llegasteis a él. Sabía que sus compañeros no tenían un vínculo emocional profundo como el que él sentía, resultado directo de la sangre que corría por sus venas de ocultista. Aún así, tanto Pagliacci como Nyx habían mostrado su pesar por el previsible cambio de aires.

Antes de estas noches aciagas, cuando aún se podía subsistir sin necesidad de formar parte de ningún club vampírico, habíais pasado buenos momentos. Charlas, recuerdos del pasado, intercambio de conocimiento. Incluso algunos brindis con los distintos tipos de vitae de los que disfrutaba cada uno. El Tremere sentía que aquello se iba apagando y que comenzaba una carrera en la que se sentía como una rata buscando un escondite.

Su teléfono vibró con un mensaje de Scully. Montecristo lo leyó con avidez. La doctora no entraba en demasiados detalles sobre el trabajo forense en el que había colaborado relacionado con las víctimas del atentado de la universidad de Columbia. Básicamente se había encontrado con lo previsible cuando te explota un coche al lado: cuerpos desmembrados y quemados, difícilmente reconocibles, ropa pegada a la carne. Lo que llamaba la atención de la forense es que la División de Asuntos Especiales del FBI se había puesto al cargo de la investigación.

Un ligero escalofrío recorrió el cuerpo no-muerto de Montecristo. Para cualquier Vástago de Estados Unidos que no llevara años escondido en una cueva, Asuntos Especiales se conocía también con otro nombre en la jerga nocturna: Agentes Estacadores.


police.jpg
- ¡Alto o disparamos!

Los gritos del exterior os hacen miraros los unos a los otros al tiempo que os hacéis señas para permanecer en silencio. En las sucias ventanas del almacén rebotan los reflejos azulados de las luces de unos coches de policía.

Después del grito oís los pasos a toda velocidad de alguien que huye corriendo.

Bang, bang, bang.

Los tres disparos resuenan entre las paredes del almacén y provocan que los tres deis un pequeño respingo. Por el pensamiento de todos pasa la idea de que podéis estar en peligro. Y también el temor a que alguien acabe de ser abatido en plena calle.


OFF: Haced las debidas tiradas de Enardecimiento, please
Ansia de Montecristo 3, Ansia de Nyx 2, Ansia de Pagliacci 1
FV todo el mundo a tope

No he puesto nada en relación al uso del Áuspex que comentaba Jebe en el offtopic porque de momento no está on-rol

Si me paso de largo, decidme, me meto en la escena y...
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Re: "Countdown" 3

#2

Mensaje por Pagliacci » 28 Dic 2023, 22:38

https://www.youtube.com/watch?v=QH3Fx41Jpl4

[Tirada de ansia: 5. Sube el ansia a 2.]


Otra noche más. Otro día en el cual habían muerto y resucitado, de espaldas a una ciudad que latía y vivía bajo el pulso surgente del miedo. El gemelo de plata rodaba entre sus dedos, pasando de uno a otro como una peculiar moneda de la suerte, poseía un peso liviano, pero la pesada carga del símbolo que grababa su argéntea superficie teñía de preocupaciones sus pensamientos. Pensamientos que giraban una y otra vez entorno a Kolinsky, enviada al matadero la noche anterior.

Un cierto alivio se entremezclaba con una inconfesable decepción. La estrategia había funcionado, pero el cuchillo no se había hundido tan profundamente como hubiera deseado en la espalda de los brujos. Por un lado, la ausencia de sus nombres salvaguardaba la mascarada y la carrera de Jameson, con la que Pagliacci había apostado como si le perteneciera. El editor había sido muy sensato al editar su contenido, había hecho su trabajo. Pero, por otro lado, la Caitiff se había jugado su propia reputación y su carrera con tal de hacer el máximo daño posible. Ver que Virgil Santos y el Profesor Modi escaparían con sus nombres intactos era algo que le exasperaba.

-Conozco un sitio, un lugar en lo túneles en el cual podemos sacar valiosa información sobre las redes de trata del clan tremere. Quizás, incluso, podamos encontrar un refugio en el subsuelo, para las próximas noches.

La paria dirigió su mirada al detective, que había recogido con desazón sus pertenencias más valiosas y las había metido en el maletero. Como quien lanza una chapa con los dedos, Pagliacci propulsó el gemelo de plata hacia éste.

-Quizás puedas usar tu magia con esto...

Los disparos interrumpieron la conversación, el miedo le hizo sentir que les habían encontrado. Paralizada por el pánico, dejó caer el periódico al suelo y buscó cierta guía en el detective. Probablemente, la policía estuviera acribillando a otro migrante más, sin mayor razón que el color de su piel y unas pintas consideradas sospechosas. Pero aquello estaba demasiado cerca como para resultarle indiferente y, precisamente, ni siquiera la lividez de la muerte podía ocultar que el cadáver que andaba y respiraba bajo el nombre de Pagliacci pertenecía a una minoría racializada.

Montecristo (Jebediah_Gogorah)
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Re: "Countdown" 3

#3

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 29 Dic 2023, 19:14

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- Será lo primero que haga cuando lleguemos a ese escondrijo del que hablas - dijo cerrando de un golpe seco el maletero y afianzando el gemelo que le dio Pagliacci en su puño - Necesito un sitio tranquilo donde usar mi magia - dijo con cierta sorna ante el comentario ciertamente desconfiado de la periodista, cuya jugada, sino había herido mortalmente a sus hermanos de sangre, si les permitía tiempo, y eso ahora mismo, era un tesoro.

Se volvieron al refugio de manera paralela, casi hombro con hombro, con el sentimiento de mudanza en el corazón, y el de prisa en el pescuezo. Montecristo chasqueaba la lengua mientras bajaba los cuatro escalones de la calle al refugio, mientras revisaba el móvil. Los mensajes de Scully no hacian sino añadir más desesperación a aquel guiso de caos incontrolable que azotaba sus no-vidas en aquellas noches.

- Parece que tenemos a los amigos de la Segunda Inquisición metidos en el ajo - Levantó la cabeza a ver como encajaban el golpe sus compañeros de coterie - Asuntos Especiales les llaman, un acrónimo idéntico para Agentes Estacadores. Más madera... - sentenció en tono destensante.

Recogiendo las últimas cosas de su sanctorum, mientras cada uno barruntaba en silencio, el siguiente paso, y los pros y contras de anidarse en el refugio subterráneo del que hablaba Pagliacci, las luces azules y rojas inundaron el almacen, con el continuar habitual de bronca y exigencia con el se movian los maderos últimamente. El tremere se apresuró a montar su puesto de vigía. Dos cajas viejas de transportar casquillos de refresco, las cuales apiladas una sobre otra, le permitían asoma lateralmente, cual cuervo curioso, su cara tras los vidrios cascados por las piedras y el tiempo. Justo en un espacio en que tras, aquella capa de rugosidad, le permitía ver la calle con nítidez. Aunque fuera solo por un ojo.

Nyx (DarkOsca)
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Re: "Countdown" 3

#4

Mensaje por DarkOsca » 30 Dic 2023, 11:27

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La moral cada vez más baja. Las respuestas que recibe dibujan la sombra que oscurece su mirada. Bien entrado el siglo XXI la tecnología ha avanzado más que en los XX precedentes pero, sin embargo, la burocracia sigue siendo un elefante (o un burro) que avanza a su ritmo. Se guarda una última llamada, la clave que decidirá si los Shelby obtendrán o no lo que quieren. Eso lo decidirá más adelante.

Le cuesta un instante más que a sus compañeros darse cuenta de lo que está pasando en el exterior del refugio. Cuando lo hace mira, aturdido, a sus compañeros. Se guarda el móvil en el bolsillo, con el teléfono de la última persona a la que tenía previsto llamar. Eso puede esperar. La prioridad es salir de aquí. Escapar de esta situación, pero ¿cómo?

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Re: "Countdown" 3

#5

Mensaje por Voivoda » 04 Ene 2024, 19:39

TUNNO.jpg
El silencio que os rodea os hace pensar por un momento en lo que sois realmente: cuerpos inertes. Nadie respira, nadie se mueve, nadie parpadea. Tres cadáveres que no necesitan contener el aire para pasar desapercibidos.
El silencio de la calle no es mejor. Los ecos de los disparos se van perdiendo en la lejanía hasta que un manto de muerte envuelve los alrededores del almacén que os ha servido como refugio durante tantas noches.

A pesar de no tener los sentidos propios de otros Clanes famosos por su percepción sobrehumana, las Bestias de Pagliacci y de Nyx detectan un fino olor a sangre fresca procedente de la calle. Ambos pueden notar el sibilino aguijón del hambre creciendo en sus organismos muertos. Melinda, los Shelby, las llamadas pendientes de Nyx, el atentado en Columbia, la presión creciente por la cumbre internacional, la aparición en escena de agentes de policía especializados quizá en cazar seres como vosotros... todo queda en un segundo plano ante una realidad que se compone de dos elementos fundamentales: el silencio y el sutil olor ferroso de la sangre.

Montecristo también detecta el olor de la sangre, pero sus sentidos se concentran en distintos estímulos gracias al pequeño ángulo de visión que ha obtenido. A través de esa esa ventana redondeada entre vidrios medio opacos, observa a un agente de policía de rasgos caribeños, quizá haitiano o dominicano, acercándose caminando hasta las cercanías del almacén con la vista fija en un punto situado unos metros por delante de él. El Tremere permanece impertérrito, como un cadáver de pie, tratando de no emitir el más mínimo sonido.

Observa cómo el policía llega ante una especie de fardo que Montecristo reconoce sin problema como un cadáver. El hombre abatido por los disparos es afroamericano. Yace inerte en una extraña posición, tal cual ha caído al recibir los impactos de bala. Montecristo no llega a ver el cuerpo entero, su campo de visión se corta más o menos a la altura del cuello del muerto.

No obstante, tiene el suficiente para observar algo que no se espera. El agente de policía se agacha delante del cuerpo, se desabotona la camisa... y desde su pecho despliega un par de brazos totalmente antinaturales. Con ayuda de esas dos extremidades adicionales puede esconder el cuerpo con gran rapidez y habilidad a pesar del peso extra que supone el rigor mortis. El cadáver queda detrás de unos cubos de basura. Mira después hacia los lados, como una especie de arácnido, antes de replegar los brazos, abotonarse la camisa, ponerse de pie y dirigirse con tranquilidad hacia el coche patrulla en el que le espera su compañero.

Camina despacio, mirando en todas direcciones y por un momento Montecristo cree que quizá ha cruzado su mirada con la suya, aunque luego intenta razonar que eso es imposible.

Pagliacci y Nyx observan con incertidumbre creciente a su compañero que no se mueve. Aún así, la periodista cree distinguir un ligero cambio en la expresión del Tremere, como si algo le hubiera llamado repentinamente la atención. La Caitiff no puede evitar sentir cierta curiosidad por lo sucedido en el exterior, aunque está convencida de que sus sospechas se corresponderán bastante con la realidad. Hombre de una minoría ejecutado por la policía. Un breve. Caso archivado en el mismo momento.
El Brujah mientras tanto intenta pensar con pragmatismo. El almacén tenía un par de salidas traseras que podrían facilitar vuestra escapada sin llamar la atención de los agentes de policía. Esperaría a que Montecristo les diera alguna indicación, pero en su cabeza se dibujaban rutas alternativas para poner en marcha el plan de movimiento que manejabais entre los tres.


OFF: Ansia de Montecristo 3, Ansia de Nyx 3, Ansia de Pagliacci 2
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Montecristo (Jebediah_Gogorah)
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Re: "Countdown" 3

#6

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 06 Ene 2024, 17:46

"Sin duda soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tenga miedo de mi oscuridad, encontrará también taludes de rosas debajo de mis cipreses."

Montecristo contempla horrorizado la escena. Elementos kafkianos quedan grabados en su retina. Bailes arácnidos y sombríos que se imprimen en su reciente memoria. Sonidos eviscerales que desgarran el espíritu. Rememora conocimientos de viscicitudes y clanes del este, llenos de saberes, embedidos de ritos populares y folclore.

No le sorprende el acto xenófobo que acaba de contemplar. Tampoco lo juzga. Lo que le paraliza es la película posterior al abatimiento. La caza más propia de una alimaña que de un cainita. Nunca lo había presenciado salvo en elementos más propios de la ficción como el cine. Le genera una sensación extraña haber sido testigo de algo así. Le paraliza el aparente cruce de miradas. Su púpila se agudiza amenazante, como un gato acorralado.

Sólo cuando aparentemente el alienígena agente del orden parece marcharse, relaja los músculos de su cuerpo, tan tensados por la rígidez del sigilo, y baja del improvisado púlpito, pálido (más) como un obispo de la muerte, y narra a sus compañeros, con todo el lujo de detalles que le permite aún la extrañeza del momento, la escena que acaba de presenciar.

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Re: "Countdown" 3

#7

Mensaje por Pagliacci » 10 Ene 2024, 13:28

El corazón de la periodista no latía, pero de haberlo hecho, hubiera salido desbocado de su pecho. Una cosa era temer la persecución derivada de su color de piel, su comunidad llevaba años soportando la violencia policial, y otra era tener engendros inhumanos a las puertas del refugio, alimentándose de forma grotesca a pocos metros de su improvisado hogar. Aquello le recordaba demasiado al Sabbat, a un olor mohecino que se extendía por las paredes y amenazaba con devorarla. No había duda, tenían que salir de ahí.

Pagliacci tecleó varios códigos y accedió a un grupo de Telegram privado a través del teléfono, en éste se anunciaban las próximas reuniones y fiestas en La Iglesia, una catedral del techno underground que se encontraba, precisamente, en las entrañas de la ciudad. La Caitiff confiaba en poder esconderse en los túneles un par de noches y sacar toda la información posible sobre el tráfico de personas que sabía que se desplegaba en los apestosos callejones infestados de cucarachas, en el subsuelo.

En su mente acaba a de tomar forma un plan, una huida que no era más que arrojar el balón hacia delante unas pocas noches más, meterían las escasas pertenencias que quedaran en el coche, lo aparcarían en un barrio seguro y accederían al laberinto a través de una estación de metro. Confiaba en que pronto podrían estar recorriendo las venas de la tierra.

-Vayámonos- dijo mientras le ofrecía las llaves del coche a Nyx.

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Re: "Countdown" 3

#8

Mensaje por DarkOsca » 11 Ene 2024, 20:05

Prácticamente inmóvil, sin mirar siquiera directamente lo que su compañero le lanza lo coge directamente. Su mente está intentando procesar lo que acaba de ver. No se centra tanto en el hecho de que el policía mostrara esos rasgos sobrenaturales sino en su compañero. Impertérrito, esperando, sin mostrar ningún tipo de sorpresa. Una violación grave de la Mascarada con el beneplácito de otro ser, ¿humano? Quién sabe, qué importa. Tener eso cerca, en el mismo barrio en el que habitamos, no es positivo.

Pero, hay algo más. ¿Puede ser una trampa? Ese cadáver tarde o temprano se descubrirá y, ¿a quién será a los primeros que vayan a preguntar? A los propietarios de los inmuebles de alrededor. Propietarios, inquilinos o usufructuarios. Vamos, que pondría a Nyx y a sus compañeros en el punto de mira, en el ojo del huracán.

Sin mediar palabra, se activa y comienza a desarrollar uno de sus planes de huida. Mira sus manos y ve las llaves del coche, bien. Se dirige rápidamente a su escritorio y recoge apresuradamente los papeles que cree imprescindibles. No tiene muchas más pertenencias, ni tecnología, ni ropa. Solo una larga vida, contactos, aunque cada vez menos y sus compañeros. Dirige su mirada hacia ellos y hacia una de las puertas de emergencia.

-Vamos, rápido!

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Re: "Countdown" 3

#9

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 13 Ene 2024, 12:24

{ https://www.youtube.com/watch?v=HFWKJ2F ... hannel=4AD - Song of the siren by This Mortal Coil }

El fuego con su baile hipnótico de llamas danzantes creaba una campana de irrealidad, donde Nueva York y su bullicio eterno quedaban muteados, como en un segundo plano sin importancia. Como si de pronto, no hubiera urgencias. Solo el crepitar de la lumbre convirtiendo en cenizas miles de legajos de incalculable valor atraían, desde la lejanía del coche aparcado, a un ensimismado y contemplativo Montecristo.

Él, que buscaba y codiciaba los saberes más antiguos, veía ahora como perdía otros tantos. Perder para ganar no parecía contemplarse en el futuro inmediato. Desde hacía décadas, solo perdía y perdía al punto de volverse religión, y ahora veía como la visión que le asaltaba cuando se dirigía a su encuentro con Spyke hacía unos días, se tornaba en realidad.

Había sentido el apoyo silencioso de sus compañeros, que conocían de la importancia que aquellos conocimientos tenían para el brujo, pero no era suficiente, ni siquiera alguna palmada en el hombro, para sacarlo del trance, cual viaje astral, que representaba el contemplar, con su especial mirada arcana, como vapores purpúreos y polvos de estrellas y brumas etílicas rezumaban por las pocas ventanas del almacén, lamiendo junto a las llamas y los olores a resina y madera los rojos muros del viejo edificio.

Sólo el encendido del motor por parte de Nyx pudo devolverlo a la realidad, con la bofetada irrempazable de la premura. Una oración interna se repitió en su mente, como un mantra. Un nuevo capítulo se cerraba, como tantos en su larga no vida. Otro se abría. Lejos de su hogar. Bendijo finalmente la posibilidad de haber guardado al menos lo que consideraba de mayor relevancia. Se maldijo ante la mera posibilidad de haber dejado algo de la misma categoría, ser ahora pasto de las llamas.

- Podemos irnos... - musitó preso de la tristeza mientras se adentraba en el vehículo.
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Re: "Countdown" 3

#10

Mensaje por Voivoda » 16 Ene 2024, 20:21

Esperáis un tiempo prudente hasta que los alrededores del almacén que había constituido vuestro hogar, y en el caso de Montecristo todo un pequeño templo, quedan de nuevo envueltos en el silencio y la negrura. La policía se aleja, la víctima permanece enfriándose detrás de unos cubos de basura metálicos de gran tamaño hasta quedar sumida en el olvido del que le rescatarán las estadísticas de homicidios sin resolver en Nueva York.

Un denso silencio acompaña vuestro trayecto en coche. Cada uno está sumido en sus pensamientos y sólo Nyx, que es quien conduce, permanece atento al exterior. Logra visualizar a distancia algunos controles aleatorios de la policía neoyorquina y conduce tratando de evitarlos y bordeando las colas de coches que se forman antes de someterse al escrutinio de los agentes. Nyx conduce hacia el norte de Brooklyn imaginando que Manhattan, que queda a vuestra izquierda, es un territorio cada vez más hostil según se acerca la cumbre de la OTAN.

Todos pensáis en Melinda, cuyo destino parece oscuro, lo que ensombrece con una capa de culpabilidad vuestros pensamientos. Las peleas por el territorio, el cerco policial, la sospecha de que la Segunda Inquisición ronda por la ciudad y la necesidad de estableceros de una vez rondan vuestras preocupaciones. No se os escapa además que de momento habéis tendido algún puente con la familia Shelby... ¿y acaso esos vampiros inhumanos no tenían fama de utilizar criaturas como las que ha visto Montecristo junto al almacén?, ¿es vuestro pasaporte a la permanencia de Nueva York una envenenada alianza con seres de moralidad alienígena?.

"Nueva York es nuestro hogar".

Todos sentís un apego por la ciudad, por la libertad nocturna que ofrece la Gran Manzana. Os gustan sus enjambres de luces y de personas anónimas, la variedad de alimentación que ofrece, la sensación de que en cierto modo os permite sentiros aún parte de la sociedad global. Aunque todo cuanto os rodea os impulsa a expulsaros, a convertiros en proscritos... os negáis a esa posibilidad. Sois neoyorquinos. De pleno derecho aunque no esté reconocido.

"Defiende tu territorio".

Aunque no lo expresáis en voz alta, a todos os acecha la duda de si repente estáis poniendo en peligro vuestro propio ancla mental al alejaros de aquel almacén abandonado. ¿Está ganando territorio la Bestia al convertiros en chupópteros nómadas sin un lugar en el que aferraros a vuestra pasada humanidad?, ¿Sentirá el Brujah el azote de la inseguridad y la rabia en campo abierto?, ¿La Caitiff acabará convertida en una cínica superviviente sin escrúpulos?, ¿Podrá el Tremere realmente demostrar que es digno de haber sobrevivido a la muerte cuando huye del lugar que debería ser su sanctum y que visiona envuelto en llamas?.

El deseo de Montecristo de no ser dominado por nadie y el ansia de Pagliacci y de Nyx por demostrar que el camino de la espada no es el definitivo son los troncos flotantes a los que se aferran vuestras mentes en un oceáno de dudas.

Pero en el espíritu de todos es honda la sensación de decepción con vuestro propio destino. ¿Para esto valía la pena ser inmortal?

30Av.jpg

Nyx apaga el contacto y el coche poco a poco va llenándose de los ruidos de los distintos elementos que lo componen al detenerse y empezar a enfriarse. Estáis totalmente solos junto a una de las salidas de la estación de Metro de 30 Av. El suelo y las escaleras están húmedas y los establecimientos de la entrada de la estación están cerrados.

Pagliacci confirma que en la siguiente noche* hay una sesión en la Iglesia. Sonríe sin alegría al ver el nombre de "Sermón de la Madre Emmeline". Generalmente es el modo en que se anuncia que algún DJ nómada, un Vástago de paso por Nueva York y conexiones con el club subterráneo, entretiene a los visitantes.

Ninguno de los tres sois ajenos al peligro potencial de entrar en el territorio de otros Vampiros. Los Nosferatu son tradicionalmente conocidos por el uso que hacen de la extensísima red de Metro de Nueva York, pero no son los únicos. Es el momento de pensar dónde estableceros temporalmente, si acudir al subterráneo, si revisar la zona, si buscar amparo en algún conocido.

Montecristo, que se había dejado llevar por los agradables recuerdos de su amor de juventud, cae en la cuenta de que estáis muy cerca del asilo en el que está recluido Efraim Ellis. Pagliacci es consciente de que esta zona, donde vive una importante comunidad inmigrante, es un lugar donde seguramente alguien que conoce a alguien que conoce a alguien puede serle de utilidad en algún momento. Para Nyx es un territorio menos conocido, aunque recuerda haber estado en StudiosC, un estudio de arquitectura con sede en este parte de la ciudad donde quizá aún su fama le pueda abrir alguna puerta.


OFF: *La siguiente noche se refiere a "Countdown 4", no necesariamente a la siguiente noche en sentido literal

No hace falta que Montecristo se baje el trasfondo de Refugio porque lo considero "reutilizable". Es decir, si lograrais quedaros en la ciudad, y si quisierais seguir jugando con los mismos Pj's, ese punto en Refugio volvería a estar vigente. Ahora está inservible, pero no hace falta borrarlo.
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