"Countdown" 3

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Pagliacci (Pagliacci)
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Re: "Countdown" 3

#21

Mensaje por Pagliacci » 12 Feb 2024, 12:55

“El sol del atardecer se reflejaba en las aguas turbias del Hudson, devolviendo destellos bermellones que teñían el paisaje, convirtiéndolo en una postal para el recuerdo de todos aquellos turistas que visitaban la desembocadura del río. Vanya le sacó una foto al paisaje y Vivian no pudo reprochárselo. Sin embargo, la imagen del contenedor de carga que tenían a su espalda era mucho más sombría, el precinto estaba roto y el número de albarán hubiera revelado que transportaba aparatos digitales producidos en Chongqin. Los restos de comida, orines y sangre revelaban una realidad distinta, pues allí yacía el cuerpo de una mujer, cuyas numerosas fracturas apuntaban a una muerte cruel a manos de sus captores, una esclava.

Habían llegado tarde, la policía retiraba el cuerpo y tomaba muestras, nada de lo cual importaba, verdaderamente. La otra mujer que había llegado en aquel contenedor ahora era mercancía que acabaría en manos de salvajes dispuestos a comerciar con su carne. La periodista se sentía enfurecida, decepcionada, les había fallado, no había llegado a tiempo y la información que había comprado había demostrado ser insuficiente, errónea. Vivian consultó el nombre de la chica en su libreta y le dijo a su buen amigo:

-Vamos, si no la encontramos nosotros, nadie lo hará.”

---
La sorpresa dio paso a la consternación, mientras trataba de procesar con cierta perplejidad que la persona que se encontraba ante ella era real. La música, los neones e incluso la amenaza latente de encontrarse en el territorio de otro vástago pasaron a un segundo plano, enmudecidas por la aparición que se presentaba ante ella.

-No puedo creerlo. ¿Eres tú, Guadalupe?

La Caitiff le hizo un gesto pidiendo amablemente que buscaran un rincón tranquilo para hablar, necesitaba saber qué había ocurrido con ella, cómo había escapado de las garras de aquella gente, gente que abusaba recurrentemente de mujeres desesperadas, como Guadalupe, como Melinda.

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Re: "Countdown" 3

#22

Mensaje por Voivoda » 17 Feb 2024, 21:00

nosfinuevo.jpg
- Tienes huevos, Nyx, hay que reconocerlo.

En la cara del tipo que el Brujah tiene delante se dibuja una media sonrisa. Nyx es consciente de caminar como un equilibrista sobre un alambre muy fino. Su apuesta ha sido directa y contundente. Si generaba interés, el matón que tenía delante podría abrir nuevas opciones que la Coterie necesitaba con urgencia. En caso contrario, podía detectar que más ojos en aquel tugurio de mala muerte estaban puestos en él y que no tendría prácticamente ninguna posibilidad de salir indemne.

- Dime qué asunto es, qué condiciones os ofrecen y veremos si me interesa, Nyx -dice con parsimonia sin tener la más mínima intención de posicionarse con respecto a los Shelby.

Nyx podía notar a su Bestia inquieta, sabiéndose vigilada. Cualquier palabra en falso podía ser fatal y solo podía pensar que con cada frase daba un paso más hacia la supervivencia de los tres.

lupe2.jpg
Guadalupe duda durante unos segundos y observa el ambiente en el local. A los ojos de Pagliacci parece una felina desconfiada. Es lo mínimo a lo que puede asemejarse si logró sobrevivir al horror de aquel contenedor que aún se dibuja con total claridad en la mente de la Caitiff. No puede ni imaginar qué le pudo suceder después. Esa inquietud centra todos sus pensamientos, desviando su atención de la conversación de Nyx, que conversa a unos pocos metros de distancia con aquel bestia de los "Sons of Blood". El ambiente es siniestro, cargado, denso... pero no es violento. Eso es una buena señal.

- Y tú eres la periodista.

Un ligero escalofrío recorrió el cuerpo de Pagliacci. Guadalupe había respondido con una sentencia que no dejaba lugar a dudas o matices. "La" periodista. Una definición que era un apelativo, un nombre en sí mismo. Una calificación que alguien habría usado previamente para referirse a ella.

Guadalupe hace una seña sutil con los ojos a Pagliacci para encaminarse hacia otro lugar, y casi sin dar tiempo a que responda la coge de la mano. Pagliacci entiende al momento que la jugada consiste en hacer pensar al resto del local que son una pareja en busca de sexo fortuito. La mano de la chica es fría, como la de un cadáver. La Caitiff se deja llevar hasta una puerta de metal junto a la que hay un tipo con pinta de estar bastante bebido y que también lleva la chaqueta de los "Sons of Blood". Guadalupe abre la puerta y os llega el hedor de los cubos de basura acumulados en un callejón insalubre. Al cerrarse la puerta se amortigua el sonido del interior.

- ¿Tú también estás muerta?

La pregunta causa un sobresalto a Pagliacci, si bien parece que Guadalupe busca una confirmación de algo que da por hecho...



recepcionista.jpg
Montecristo mantuvo la mejor de sus composturas asumiendo que de una manera o de otra es probable que ya hubiera pisado alguna alarma invisible que sonaría en algún lugar inesperado donde hubiera un Tremere esperando como una araña sentada en la red. Poco le importaba. Tenía poco tiempo y un deseo que le poseía como una ambición nunca saciada desde el momento en el que fue Abrazado. Deseaba indagar en las penurias que seguramente sus hermanos de Clan estarían sufriendo ya horas después del artículo de Pagliacci. Y, al mismo tiempo, deseaba tener una puerta abierta a lo que en el fondo sentía que era su hogar. Aunque le jodiera reconocerlo.

Apenas habían resonado sus palabras en aquel recibidor decimonónico en el que parecía haberse congelado el tiempo en una de esas épocas pasadas que tanto gustaban a los Tremere, Montecristo pudo sentir que la chica sabía por quién estaba preguntando. Pudo sentir también su respiración, el cálido paso de la sangre por las venas de su cuello, su vitalidad. Y sus dudas a la hora de responder porque... sabía por quién estaba preguntando.

A pesar de eso, la joven recepcionista del turno de noche se recompone con rapidez y contesta con soltura. Pura escuela de diplomacia Hermética.

- Lo siento señor, pero a esta hora sólo están aquí los estudiantes becados con una estancia temporal. Si me facilita su nombre puedo dejar un mensaje al doctor Modi y quizá si viene a mediodía podrá recibirle
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Nyx (DarkOsca)
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Re: "Countdown" 3

#23

Mensaje por DarkOsca » 18 Feb 2024, 10:27

El paso número uno, el más complicado, lograr que el motero lo considere como un interlocutor válido, ha sido superado con éxito. Ahora, con la atención captada, toca pasar al siguiente nivel. Tras años de lidiar con la burocracia municipal cuesta imaginarse que un asunto como este pueda ser tratado en un cuchitril de semejante calaña, en un rincón de la ciudad que seguramente ni aparezca entre los archivos del ayuntamiento.

-Se trata del Lower East Side.

Sin darse cuenta, con el dedo y el líquido asqueroso que impregna la mesa, Nyx dibuja la silueta de Manhattan y señala la zona mencionada.

-Existe un proyecto para construir un nuevo distrito de alto standing cerca de la ribera del río.

En ese momento traza el puente que une la parte este de Manhattan con Brooklyn.

-El objetivo que me han pedido los Shelby es que paralice burocráticamente la concesión de licencias para la realización del plan. Cueste lo que cueste.

Realizada la exposición es tiempo de atender a la reacción del tipo que tiene enfrente.

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Pagliacci (Pagliacci)
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Re: "Countdown" 3

#24

Mensaje por Pagliacci » 18 Feb 2024, 12:46

La descastada siente la caricia fría de Guadalupe, la piel de su mano muestra el lustro cerúleo de un cadáver, el aspecto a cuero pulido de un no-muerto de leyenda que se ha alzado de la tumba para caminar una vez más.

-Sí, algo así.- Respondió la Caitiff con evidente confusión en la mirada- Desperté una noche convertida en… esto. Asesinada. Resucitada. No sé qué ha pasado y no sé quién es el responsable, pero lo encontraré.

A veces el paso del tiempo le jugaba malas pasadas. Para la vampira su vida mortal era la que contaba, tras su muerte, el tiempo se había congelado, había quedado pulverizado y detenido en un instante eterno que la hacía recordar acontecimientos del siglo pasado como si fueran recientes. Vivian había quedado atrás hacía más de veinte años, toda una eternidad en la que Guadalupe había encontrado su propio final a manos de la misma Estirpe que había acabado con su vida. En cualquier caso, aquello apuntaba a que ni su muerte, ni la de Guadalupe, habían sido casuales y que los propios vástagos se encontraban detrás de la red de trata que la había traído hasta aquí.

-Te busqué por todas partes- dijo la periodista. Y a oídos de un transeúnte más, aquello podría haber sido el reproche celoso de una amante despechada en un maloliente callejón apartado. Un ajuste de cuentas largo tiempo abiertas. Y, en cierto modo, lo era.

-¿Qué te ha pasado?- Consiguió articular Pagliacci, incapaz todavía de creerse quién se encontraba ante ella. ¿Podría ser acaso un impostor? La desconfianza anidaba en su interior.

Montecristo (Jebediah_Gogorah)
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Re: "Countdown" 3

#25

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 18 Feb 2024, 20:15

- Me temo que soy una persona de hábitos nocturnos... - dijo calándose de nuevo el sombrero y esbozando una sonrisa. - No podré pasarme al mediodía pero puede decirle que Monsieu Montecristo - afrancesó su acento - ha pasado a echarle una visita. Somos viejos amigos, ¿sabe?, aunque él desde que alcanzó éste estatus académico sufre de un rictus que le evita acordarse de los antiguos conocidos... Ya sabe, es de ese tipo de personas.

Giró su cuerpo y si dirigió a la entrada, echando un nuevo vistazo al directorio que al parecer no le aportaba nada. Miró a la cámara que había pasado anteriormente por alto y dejó ver su rostro, con gesto engañosamente tranquilo, intentando impostar una serenidad impropia de aquellas noches. Con la manilla de la puerta en la mano, se dirigió de nuevo a la recepcionista. - Estoy seguro que usted también sabe quien soy... - Sin esperar respuesta, bajó los escalones. Ahora tenía certeza de que Modi, era un esbirro tremere. Si era capaz de recibirle al mediodía se trataba de un ghoul, o algo peor, de un hechicero al servicio de los usurpadores.

Era momento del reagrupamiento. No podía permitirse el lujo de seguir callejeando en soledad por aquel territorio, y menos después de haber inflado el pecho en unos de los escondites de la capilla Tremere.

Sacó su teléfono y marcó el contacto de Nyx.

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Re: "Countdown" 3

#26

Mensaje por Voivoda » 25 Feb 2024, 17:58

callejon.jpg
Había algo en la mirada de Guadalupe que era inquietante. Quizá es que apenas parpadeaba, quizá es que parecía semejante a la de un animal enjaulado. En sus gestos transmitía al mismo tiempo la fragilidad de una joven cuya vida se truncó de una manera violenta como tantas otras que perseguían el sueño americano como la fiereza de quien había sobrevivido a la muerte y ahora era una superviviente aún más capacitada de lo que lo era cuando aún respiraba.

Pagliacci quería confiar en ella, pero al mismo tiempo empezaba a comprobar que la permanente paranoia se instalaba en sus pensamientos. Era una sensación que desearía quitarse de encima, pero que crecía y crecía a cada noche que pasaba y se despertaba siendo una muerta viviente.

- Apenas recuerdo nada. Sé que me desperté en un contenedor con hematomas por todas partes y un dolor tremendo...-Guadalupe se señala con pudor hacia su pubis. Pagliacci entiende de inmediato- Alrededor había dos hombres encadenados. En ese momento no entendía nada, sólo sentía dolor, ira, rabia y un deseo irrefrenable de destrozarles la garganta.

Guadalupe habla con un deje de melancolía en la voz, como si con lo que sucedió después hubiera perdido definitivamente a la mujer que había sido en vida. La mujer elude la descripción de lo que pasó en ese contenedor, aunque Pagliacci no necesitaba más datos para ir atando cabos. Después de un ligero silencio, sigue hablando.

- Al salir de allí me esperaba un tipo muy elegante. Un hombre de esos que no te imaginas encontrarte en medio de una zona industrial en la que se secuestra a personas, ya te imaginas...-de nuevo parece dejar huecos en su historia- Apenas estuve unas noches con él. No me dirigía casi la palabra, nunca supe su nombre, de él solo conocí su maltrato y su desprecio. Me escondió en un trastero de Nueva Jersey y me traía a alguna persona moribunda cuando ya no podía soportar el hambre -un hilo de dolor vuelve a cruzarse en su voz. Pagliacci entiende que su alimentación fue todo un examen moral para Guadalupe- Al cabo de unas noches llegaron los Sons -dice mirando hacia la puerta del local- Mataron a ese hijo de puta y me escapé con ellos. He aprendido en estos años a sobrevivir gracias al club.

Pagliacci siente un torbellino de sensaciones en su cuerpo muerto. Tiene la sensación de acercarse a su propio origen sumada a la de que se enciende una luz en un lugar de su mente en el que había reinado la oscuridad de la incertidumbre durante años. Su investigación no estaba desencaminada. Sus pesquisas iban en la buena dirección. Y quizá por eso la mataron.


nosfi (1).jpg
El humo de los cigarrillos, los porros y algún puro que se están fumando los miembros de la banda de moteros comienza a convertirse en una densa nube. Nyx aguanta la mirada del gigantón que tiene delante, que permanece inexpresivo. Al Brujah no le cuesta imaginarse que un tipo así es de los que está acostumbrado a mover un dedo y ver cómo caen sus enemigos delante de él. No todos los líderes que intimidan están en altos rascacielos o en tronos nocturnos.

- Francamente, me la suda bastante lo que tengan que hacer los Shelby en esa zona de Manhattan.

La respuesta cae como un jarro de agua fría en la mente de Nyx, que empieza a recalcular en sus pensamientos cómo dirigir la conversación hacia un asidero al que agarrarse. El tipo se acerca ligeramente al Brujah, lo que hace que la Bestia de Nyx se revuelva incómoda.

- Es más... los ingleses son buenos pagadores, ¿sabes? Podría llamarlos ahora mismo y decirles que estás intentando joderles el negocio y me parece que mañana volverías a ver la luz del sol.

La Bestia de Nyx tantea la amenaza. La sangre Brujah no es de las que acostumbre a achantarse, aunque Nyx tiene la suficiente sangre fría para medir antes la magnitud del reto.

En ese momento nota cómo vibra su teléfono móvil.

cochepolicia.jpg
Montecristo observa cómo un coche de la policía neoyorquina pasa a toda velocidad por la calle con sus luces encendidas, aunque sin la sirena puesta. De manera instintiva se refugia detrás del muro que da acceso a la entrada del recinto universitario. El Tremere podía notar cómo corría el tiempo y no le gustaba estar separado de sus compañeros de Coterie. Si bien sus ambiciones relacionadas con su Clan eran un objetivo personal del que Nyx y Pagliacci apenas podían participar, Montecristo aún se sentía enlazado con su humanidad perdida cuando estaba con ellos.

Al Tremere le preocupaba no encontrar un lugar adecuado dónde pasar el día, y sabía que lo que acababa de hacer era una provocación para los Usurpadores. Seguramente les había añadido una cucharada de cabreo al que ya tendrían por el artículo de Pagliacci. Urgía encontrar techo y protección.

Una vez que el coche de policía se aleja, Montecristo saca el móvil y mientras espera a que dé señal observa unos anuncios expuestos en el escaparate de una agencia inmobiliaria. En ellos se ofertan una gran cantidad de pisos y plazas de garaje en el Lower East Side. Montecristo piensa por un momento que deben ser los del proyecto que los Shelby han pedido a Nyx que ayude a ralentizar o directamente a echar abajo.

El Tremere espera a que precisamente el Brujah coja el teléfono...
Imagen

Nyx (DarkOsca)
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Re: "Countdown" 3

#27

Mensaje por DarkOsca » 03 Mar 2024, 10:06

Este tipo es duro, se ve a la legua pero, de momento, no ha demostrado signos de inteligencia. Amenazas, vanas, reales, qué mas da. La paciencia tiene un límite. Nyx siente que una energía flamígera crece en su interior. En un gesto rápido y asombrosamente preciso pasa de la posición sentado a dar un salto en el que casi pega con el techo y, cuando vuelve a caer, lo hace encima de la mesa a escasos centímetros del motero. De cuclillas le lanza su mejor sonrisa, señala al bolsillo de su chaqueta y escuetamente le dice:

-¿Me disculpa un momento?

Y descuelga su teléfono móvil.

Montecristo (Jebediah_Gogorah)
Investigador ocultista

Re: "Countdown" 3

#28

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 03 Mar 2024, 17:30

- Pasadme ubicación. - Fue rápido y conciso, antes de colgar el teléfono y haber escuchado un fondo bullicioso. Parecía que estaban en algún tugurio, discoteca o concierto. No le agradaba en demasía, pero necesitaba reunirse cuanto antes con sus compañeros. Reagruparse y apurar para volver a su nuevo agujero bajo tierra.

Sacó unas disimuladas fotos a los carteles de la agencia inmobiliaria y sintió la cuchilla de los Shelby rasurando los sueños de los futuros inquilinos de Lower East Side. - Política. Como odiaba la política.

Empezó a avanzar, raudo, esperando que llegara la ubicación y calcular si quedaba más cerca la posición del resto de la coterie o el acceso al subsuelo que les había mostrado Pagliacci.

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Re: "Countdown" 3

#29

Mensaje por Pagliacci » 03 Mar 2024, 23:01

La no vida escondía ciertas ironías. En aquel lugar de pasos perdidos y existencias marchitas, en el menos destinado o destacable de los lánguidos antros que se aferraban a otra época, había encontrado un alma gemela. Guadalupe había sido asesinada, resucitada y abandonada, como ella. Posiblemente, por el mismo monstruo. La periodista veía ante sí misma su propio reflejo, una carrera segada por el hambre, por las ambiciones desmedidas de gente sin escrúpulos. Ambas eran miserables y la miseria desea compañía.

-¿Te tratan bien los Sons?- Preguntó una Caitiff a la otra, con genuino interés.

Bajó la mirada e inspiró profundamente. Ojalá Vanya estuviera a su lado, ojalá pudiera contarle la verdad, ojalá pudiera dejar que la recordara. Habían pasado infinitas horas buscándola, todavía le costaba creerlo. Pagliacci sacó la libreta de su bolsillo y con trazos rápidos dibujó el signo de la mano negra que había asociado a su sire.

-¿Has visto esto en alguna parte?

Acto seguido, se dio cuenta de que se comportaba como una entrevistadora. A la gente no le gustaba ser interrogada y, aunque había formulado la pregunta desde la empatía. Se apresuró a revelar algo de sí misma, para mantener cierta simetría en aquella conversación.

-Mi historia no es muy distinta a la tuya, la verdad. Sobrevivo noche a noche, ahora estamos buscando un ratonera en la que escondernos. Nuestro refugio no es seguro.

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Re: "Countdown" 3

#30

Mensaje por Voivoda » 09 Mar 2024, 20:52

Pagliacci pudo ver un ligero cambio en el rostro de Guadalupe. Mantuvo su empatía y su tono cercano, pero si ya como mortal tenía una capacidad innata para detectar detalles que podían revelar emociones interesantes, la alerta con la que tenía que sobrevivir constantemente después de muerta había agudizado esa capacidad.

El reconocimiento de la debilidad grupal de la Coterie de Pagliacci, su falta de refugio seguro, era una revelación peligrosa en los oídos equivocados, pero habían abierto la puerta de la confianza de la mujer de origen centroamericano cuya no-vida había comenzado envuelta en la misma desdicha.

- No he visto ese signo, pero sí he oído hablar de una mano negra.

Aunque la joven Vampira dice estas palabras con naturalidad, un escalofrío recorre el cuerpo de Pagliacci. Desde el mismo día de su nacimiento nocturno tiene una gran sospecha, una sombra que acecha sobre su propia existencia. Y cuando coge forma y cuerpo, cuando se expresa en voz alta, se siente atravesada por un temor creciente.

- Los chicos hablan de ella entre susurros a veces, los he escuchado, aunque bajan la voz cuando saben que ando cerca -explica sin darle demasiada importancia- Yo creo que debe ser algún tipo de organización criminal rival o algo así. Pienso que deben ser los que me secuestraron y por eso no quieren que oiga nada que pueda afectarme.

Pagliacci mira a Guadalupe con empatía. De Caitiff a Caitiff. De mujer a mujer. De víctima a víctima. A diferencia de ella misma, que quiere respuestas a las preguntas que asomaron a su boca al mismo tiempo que la sed de sangre, Guadalupe no quiere acercarse a esa verdad del pasado. No puede juzgarla, quizá incluso se ha adaptado a su nueva realidad mejor que ella misma.

Guadalupe retoma la charla cambiando de asunto, preocupada de modo genuino por las últimas palabras de Pagliacci.

- Quizá los chicos puedan ayudarte. Son brutos, pero buena gente. Contadles vuestra historia, seguro que tienen algún lugar donde esconderos.

Antes de contestar, Pagliacci ve al final del callejón a una figura conocida.
alley.jpg

Montecristo bordea el tugurio en el que se han metido sus compañeros de Coterie. No le gusta nada el lugar ni el ambiente, le recuerda a redadas de sus tiempos de detective que no siempre terminaban sin sangre. La gente que está en este tipo de sitios a este tipo de horas o bien no tiene escrúpulos para hacer uso de las armas, o bien no está lo suficientemente sobria como para tomar la decisión más inteligente de no echar mano de ellas.

La noche avanza y el Tremere está inquieto, tanto por su reciente visita al edificio donde su propio Clan ha dejado su rastro como por la falta de un refugio seguro. Bordea el local hasta encontrar un angosto pasadizo que desemboca en un callejón situado en la parte trasera del local. Además de algunas motos aparcadas, observa a dos figuras femeninas junto a los cubos de basura y una puerta que tiene toda la pinta que da acceso al local por la parte trasera.

Una es Pagliacci y la otra es una chica que parece latina. Montecristo no detecta hostilidad en el ambiente, por lo que se muestra bajo la escasa luz del callejón a una cierta distancia para que la Caitiff le reconozca.

tattoed.jpg
Nyx a duras penas evita acordarse de toda la genealogía de Montecristo. El Tremere en ocasiones era demasiado brusco, incluso para el gusto de un Brujah. Aún así, le había mandado la ubicación. Siempre estaba bien sumar dos manos amigas más, sobre todo las de alguien con los conocimientos extraños que tenía Montecristo. La unidad de la Coterie le generaba seguridad a Nyx, si bien ahora mismo eran poco más que unos parias intentando sobrevivir.

Su acrobática salida para hablar por teléfono había despertado aún más recelos entre los moteros, que se quedaron en silencio cuando Nyx volvió a sentarse enfrente del tipo que parecía dirigirlos. La sensación de ser un ratón en una jaula se iba acrecentando y Pagliacci no daba tampoco señales de vida. Nyx notaba a su Bestia inquieta, acorralada y dispuesta a mostrarse a la luz si era necesario para salir por patas de allí si era necesario.

Había ganado algo de tiempo después de la última respuesta del tiparraco aquel, pero la posibilidad de que los moteros y los Shelby tuvieran algún tipo de alianza dejaba el Brujah en una situación complicada. Sobre todo una vez que había mostrado sus cartas. El gigantón volvió a hablar con su voz grave. Se había quitado el gorro y las gafas de sol, mostrando un cráneo tatuado y un aspecto que, además de ser intimidatorio, era vagamente antinatural.

- Mira, no queda mucho para que esto eche el cierre, ¿me entiendes? - el tipo mira sus manos, donde la piel ennegrecida de los tatuajes, que se mezclaba con la tinta roja en sus dedos, le daba un aspecto semejante al de un reptil- Así que será mejor que tú y tu amiguita os vayáis cagando leches de aquí y cada uno a lo suyo, ¿verdad?
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