[Escenario] Liber Tolosa

La edad oscura, la larga noche.
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Alexander Weiss
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[Escenario] Liber Tolosa

#1

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:30

Imagen Toloza can remire
Vostre fag valen
E vostre parlar gen,
Autres ciutatz n'aïre
E ten a nien
De bel enseinhamen.


¡Tolosa! Cuando considero
tu conducta valiente
y tu habla graciosa,
detesto las demás ciudades
y creo que son inferiores
porque no te superan en belleza.
Peire Cardenal
LIBER TOLOSA Libre Toloza
Toloza Sorn Nuech
Toloza Edat Tenebror

Portada: Fablyrr
Textos: Pandore & Yamo
Maquetación: Flabyrr y un poco Yamo
Ilustraciones: Fablyrr, Pandore, Jijicé
Revisión: Pandore, Thomas, Nelly, Virgo y Yamo
Probadores: Pandore (Psique), Fablyrr (Albion de Sagenote), Batx (Scythale), Virgo (Fra Alexandro, Peire de Muret), Flo (Aurora), Moon (Eloïse), Thomas (Umberto Giovanni), Zhar (Engherand Martiniac), Doro (Fra Mal’hakh Hamavet), Jud (Enrique) y otros más efímeros…

Direcciones
Cendres de Sphinx, 78 rue de la Roquette, 75011 París
O por email [email protected], [email protected], [email protected]
En la página de Cendres de Sphinx (CDS) http://membres.lycos.fr/fablyrr4/index.html o en la página Masters of Dark Night (MoDN), Foros de Narradores de Edad Oscura http://membres.lycos.fr/yyfogz

ADVERTENCIA
Esta obra es un suplemento histórico escrito para un juego de rol. Se trata de un producto inspirado por la pura imaginación y una interpretación libre de la historia que no pretende engañar al lector que elija leer estas líneas de buena fe. Esta creación se basa en los productos de White-Wolf © y el juego Edad Oscura: Vampiro. Es una obra independiente y no constituye un producto oficial. Forma parte de la revista “Cendres de Sphinx”, asociación legal sin ánimo de lucro.

EDITORIAL
No sé si lo he dicho ya, pero después de varios años en el mundo de la edición (y la verdad, en el de las revistas), uno se acostumbra a recordar quince mil veces a la familia, los amigos, perros, gatos, caballos y quienquiera que venga a la memoria al final de una novela…Por costumbre, suelo encontrar esto un poco excesivo, aunque resulta compresible, pero por esta vez quiero entrar voluntariamente en el hábito y la costumbre y adoptar este principio. Yamo, durante más de un año nos has tenido en vilo con tu Crónica tolosana, nos has hecho descubrir la Historia con escenarios apasionantes, nos has sumergido en el corazón de los misterios de la heroicidad. Durante casi seis meses nos has hecho escribir “hojas de notas arrugadas e ilegibles”, y has ocupado un lugar de honor en nuestra revista. Durante casi cuatro meses te hemos martirizado con esta redacción...por lo tanto, gracias a ti por haber sobrevivido a esta ordalía y permitir que hoy se publique este suplemento (normalmente debería añadir “maravilloso”, “magnífico”, etc. Pero no hace falta ser redundante o terminaría por perder credibilidad, ¿no?).
Pandore d’Angre

PARS I: TOLOSA CARPE DIEM
EL LANGUEDOC
LA CRUZ DE OCCITANIA
VIA TOLOSANA
TOLOZA ISTORIA
LOS CÁTAROS
LAS CRUZADAS ALBIGENSES
CIUTAT TOLOSA

PARS II: TOLOSA CARPE NOCTEM
ROSAS Y POLÍTICA
ELÍSEO
LOS LAZOS CAINITAS
EMBAJADORES EN TOLOSA
DOMINIOS VECINOS
LA HEREJÍA CAINITA

PARS III: PONE SCENAE
NARRACIÓN EN TOLOSA
LAS PRINCIPALES TRAMAS DE FONDO
IDEAS DE ESCENARIOS, INTRIGAS Y CONSPIRACIONES
LOS PERSONAJES NO JUGADORES

ANEXOS E ÍNDICE
REFERENCIAS Y FUENTES
LÉXICO
CRONOLOGÍA
ÍNDICE

PREFACIO
Liber Tolosa se inscribe en la tradición de los “Libri” del Mundo de Tinieblas y describe una ciudad vampírica. En occitano podría titularse Libre Toloza, pero hemos preferido conservar el título en latín, a fin de respetar la lengua escrita en uso en la Edad Media en Occidente. Esta obra os propone descubrir la ciduad de Tolosa a finales del siglo XII – un escenario que os permitirá poner en marcha vuestras Crónicas de Edad Oscura: Vampiro. Ambientada en la época de la primera edición del juego, presentamos una versión “ligeramente” adaptada a la nueva edición… La fecha de partida elegida arranca en 1197, de acuerdo con la cronología original, unos doce años antes del comienzo de las cruzadas contra los albigenses. Para permitir una evolución temporal hemos insertado indicaciones sobre el futuro de la región y hemos sugerido perspectivas. Pero esta adaptación resulta parcial porque el juego de Edad Oscura: Vampiro no se ha desarrollado totalmente.
Este “suplemento” está formado de tres partes. Comienza con un primer capítulo puramente histórico, donde se encuentra una descripción de Tolosa y del Languedoc. Nos hemos esforzado por poner una información lo más detallada posible sobre la ciudad para crear un escenario viable, no solamente para Vampiro, sino igualmente para cualquier juego medieval ambientado en Tolosa. Hemos intentado ser precisos y proporcionar una versión lo más plausible de la historia de la “villa rosa”, en la que coinciden la mayoría de los historiadores. Sin embargo, todavía se dejan misterios y contradicciones que nos hemos decantado por dejar en el aire, especialmente en lo que se refiere al primer asentamiento romano de Tolosa, del que se dice que medía tres kilómetros de largo y disponía de sesenta torres, pero la fecha de construcción permanece incierta. Nos hemos decidido por situarla antes de la dinastía de los emperadores Flavios. Otro punto importante de incertidumbre se refiere al obispo San Germier, que aparece viviendo en dos fechas, en los siglos VI y VII. Incluso la página del obispado de Tolosa mantiene las dos versiones, pues la confusión procede de si fue contemporáneo del rey Clodoveo o de Clodoveo III. Nosotros nos mostramos partidarios de la fecha más reciente, que corresponde a la construcción de Muret, cuya fundación se le atribuye, aunque la mayoría de las referencias sobre San Germier lo sitúan en 541 como fundador de la iglesia de Dalbade. Ante la duda, presentamos las dos posibilidades. Otro punto importante está relacionado con el nombre de la ciudad. Al principio Tholosa, después Civitas Tolosana y Tolosa, y también Toloza en occitano. La cronología principal trata de seguir los cambios toponímicos.
Por lo que se refiere al segundo capítulo está consagrado al mundo de la noche: la sociedad Cainita de Tolosa y sus alrededores, así como su organización. Esta parte también se ha dejado deliberadamente sin referencias específicas a Edad Oscura: Vampiro, deseando proponer un escenario político y un ambiente originales por encima de todo. No nos sentimos obligados a describir los personajes y los lugares con todos los detalles posibles. De esta manera cada Narrador puede impregnar la atmósfera y crear su ambiente particular, inspirándose, por ejemplo, con las diversas citas. Las relaciones con las ciudades vecinas también contribuyen a forjar el clima vampírico de Tolosa. Nosotros simplemente hemos resumido las relaciones indicando los clanes que dominan los condados vecinos, así como las alianzas y tensiones presentes. En las vísperas del comienzo de la Inquisición, también exponemos las influencias Cainitas en las diversas facciones religiosas, monásticas y órdenes de caballería.
El tercer capítulo está dirigido al aspecto lúdico. Presenta el decorado que se encuentra tras el escenario. Su lectura está dirigida exclusivamente al Narrador. Expone el aspecto técnico, describe los personajes no jugadores y su historia. También se muestran ideas para Crónicas, una descripción de varias conspiraciones así cómo consejos sobre los clanes integrables y los más difíciles de manejar.
Yamo

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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#2

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:33

TOLOSA, NUEVE DE ENERO DE MIL CIENTO NOVENTA Y OCHO
El Languedoc, tierra rica y vasta que se extiende al norte de los Pirineos, desde Tolosa a Saint Gilles, país de sangre cálida, de corazones enamorados y de lengua cantarina. Estas tierras occitanas son mi dominio, de mí, Étienne de Tolosa, Príncipe y Matusalén del clan Toreador.
Nos encontramos en el año de gracia de mil ciento noventa y ocho de la encarnación de nuestro Señor. Un siglo de conflictos y cruzadas que toca a su fin. Sólo queda cosechar para recoger la recompensa de nuestro trabajo. El nuevo conde de Tolosa, Raimundo VI, llamado el Viejo, es un hombre de paz. Bueno y extrovertido, protector de las libertades y ferviente admirador de la belleza en todas sus formas, se ha convertido en conde a los treinta y ocho años tras la muerte de su padre Raimundo V en 1194. Su corte es una de las más frecuentadas por las damas de la nobleza occitana, donde el amor cortés encuentra algunas de sus más hermosas canciones.
Pero no son sólo los trovadores los que consideran que mi villa es un lugar grande y hermoso. Desde sus inicios fue conocida en toda la cristiandad como centro religioso de gran importancia, convirtiéndose en uno de los cuatro ejes principales de peregrinaje a Santiago de Compostela. Sobre la Via Tolosana, como es llamada, se llega a Tolosa para visitar la basílica de San Sernin sobre la tumba de San Saturnino, su primer obispo, un mártir del siglo III de nuestra era. Fue traído a la ciudad, atado a un toro, y después se levantó la iglesia del Toro, junto a la vía romana de Agen, en la puerta Matabiau.
Tolosa ha alcanzado tanta gracia debido a su joven autonomía económica. Liberada en parte del yugo del conde, un consejo de principales protege los derechos de la villa y le ha proporcionado más impulso para prosperar y desarrollarse. Aparte de algunas ciudades italianas, puedo estar satisfecho de su posición como la tercera ciudad más grande de Europa, después de Venecia y Roma.
Pero el rencor de los hombres acecha. Como una brasa templada, esperando el menor soplo para inflamarse de nuevo. El rencor de una cruzada abortada, la tercera, que intentó recuperar Jerusalén en vano. El rencor y la amargura de un fervor azuzado para el provecho de hombres impíos, de obispos decadentes y de una cristiandad que se preocupa más de la salud de las almas que de la de los hombres. El rencor aprovecha la debilidad del control sobre el poder temporal, la voluntad de imponer el orden espiritual a cualquier precio. Nos encontramos bajo la estela de la reforma gregoriana y del derecho canónico. Ya algunas hogueras han comenzado a ennegrecer nuestros cielos, no demasiadas, pues la inquisición todavía no es una misión primordial, sino episcopal, y por lo tanto depende de la buena voluntad de los obispos y de sus intereses.
Mientras tanto la herejía crece en nuestras tierras, una palabra nueva se extiende, la de los hombres y mujeres buenos, los cátaros. Las escasas tentativas de desenraizar este movimiento no han tenido el éxito deseado. Esta creencia dualista se encuentra profundamente anclada en nuestras tierras, e incluso la nobleza occitana parece apoyar esta espiritualidad austera y rígida.
Una época terrible se acerca para estos simples mortales sometidos a los caprichos de los grandes señores. ¿Qué nos reservan los años venideros? ¿Otras cruzadas? ¿Más hogueras?
Mientras este siglo llega a su fin, una figura emerge entre los grandes de este mundo. Sucediendo al Papa Celestino III un tal Lotario di Segni ha ocupado su lugar en la Santa Sede. Este nuevo Papa, Inocencio III, está lleno de ambiciones y sueños de poder. Su fervor atronador rechaza la influencia directa que algunos parientes míos podrían tener. Ni el Clan Lasombra, ni siquiera mi propio Clan, han conseguido infiltrarse tras su elección en el entorno papal del Vaticano. Apenas fue elegido, Inocencio III ordenó predicar una Cuarta Cruzada. Nuevos legados papales han sido enviados a los cuatro rincones del mundo conocido. Pronto los veremos llegar a nuestras tierras.
Espero que no pongan demasiada pasión en cumplir su tarea.

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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#3

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:35

Imagen PARS I: TOLOSA, CARPE DIEM PARTE I: TOLOSA, EL DÍA

Noche de verano en la corte de Raimundo el Viejo
Por Raimundo de Miraval, caballero desposeído y ferviente defensor del amor cortés.


¡Menudo calor!
Sí, qué gran calor en esta noche de agosto de mil ciento noventa y siete. La corte interior del castillo de Narbona apenas puede conservar un poco de frescor. Entre sus muros, bajo un cielo estrellado, los invitados de nuestro conde Raimundo participan en un banquete muy apreciado. Un gran fuego ilumina las mesas y el pequeño escenario donde los juglares proporcionan su espectáculo y donde yo mismo puedo entonar una elogiosa canción en honor de la dulce Juana, la nueva esposa de mi Audiartz y de su joven hijo, Raimondinet. Es un tiempo de paz y regocijo. Es un nacimiento largo tiempo esperado. Oh, no es el primero de sus hijos, ni el primer hijo del conde, ni su primer matrimonio, pero es el primer varón legítimo. Su primer hijo, Bertrans, tiene más de veinte años, fruto de una unión natural, y sólo ha traído alegría y felicidad a su padre. Este nacimiento también establece la paz con Inglaterra, gracias a la hija del rey Enrique II y de Leonor de Aquitania, progenitores de nuestra bienquerida condesa Juana. Hay que reconocer que incluso en tiempos difíciles la familia condal siempre ha sabido mantener la cabeza alta y su espíritu festivo.
No soy el único que ha sido acogido con los brazos abiertos, aunque mi desdicha puede haberme proporcionado cierta compasión en la mansión de mi Audiartz, y como siempre ha acostumbrado, esta noche me ha ofrecido una brava montura y dos trajes muy elegantes para permitirme recorrer el Languedoc vestido con nobleza. Toda esta generosidad es un rasgo de su corazón. Lleva en su interior la hospitalidad cálida de las gentes del sur, que reparte en su relación con su entorno. Ni el menor de los invitados le molesta. Nada de mezquindad en su juicio ni en su mirada. Un profundo respeto y un amor por su pueblo son sus verdaderas virtudes. Sé que es un buen político, viendo cómo se ha casado, casa y se rodea de personas de confianza. Es su cuarto matrimonio y nadie le ha dicho que es la última vez que puede casarse. Haría bien en encontrar una formar de confirmar sus lazos con Aragón.

EL LANGUEDOC
Permitidme plantear el escenario: el Languedoc, las vastas tierras del sur de Francia. El término no apareció hasta el siglo XIII, en oposición a la “langue d’Oïl” que se hablaba en el norte, y simplemente designa los lugares donde se habla, o debería decir donde se canta, mi bella lengua, la “langue d’Oc”. Oc significa “sí” en occitano, una deformación de la palabra latina “hoc”.
También hablaremos de Occitania, aunque el nombre designa una región más extensa en superficie que Languedoc y se trata de una denominación más tardía. El Languedoc no abarca la Provenza, tan querida por mi corazón, ni Aquitania, ni Quercy, mientras que Occitania es mucho más grande, abarcando también el Lemosín y Auvernia. En resumen, considerad que se trata de los territorios comprendidos entre el Macizo Central francés y los Pirineos, extendiéndose entre los contrafuertes de estas dos formaciones montañosas y a lo largo de la costa del golfo de Lyon hasta Marselha (Marsella).
La principal vía fluvial es de lejos el majestuoso río Garona, que atraviesa Tolosa y Agen, después el dominio de los Plantagenêt, antes de fluir hasta el Océano Atlántico cerca de Burdeos. Como consideramos que esta zona también llega hasta el condado de Provenza, tenemos que incluir el río Rhone, que desciende por Aviñón y Arlés y su delta se abre no lejos de St. Gilles.
No puedo continuar con mi descripción sin mencionar el país y las alturas que me han visto nacer: Cabardès y la Montaña Negra, que se eleva al norte de Carcasona, entre el Lauragais y Narbona. Cubierta de bosques, abunda en diversos minerales preciosos, entre ellos la plata y el oro. Es comprensible que sea un lugar deseado y que los señores locales se lo disputen, incluso algunos llegados de lejos.
En el crepúsculo del siglo XII, mucho antes de que comiencen los conflictos de las cruzadas albigenses, el conjunto de los feudos del Languedoc se encuentran bajo la influencia de tres grandes señores: el conde de Tolosa, el conde de Trencavel y el rey de Aragón. Otros muchos condes y vizcondes se añaden a la lista como vasallos de los mencionados.

Feudos dependientes del conde de Tolosa
Tolosa
Vizcondado de Narbona
Marquesado de Provenza (Aviñón)
Vizcondado de Nimes (St. Gilles)
Condado de Mauguio (Melguei)
Quercy (Cahors)
Rouergue (Rodez)
Agen

Vasallos de Tolosa
Condado de Foix
Condado de Comminges

Feudos dependientes del conde de Trencavel
Vizcondado de Carcasona
Razes (Limoux)
Vizcondado de Albi
Vizcondado de Béziers

Feudos dependientes de la corona de Aragón (Barcelona)
Rosellón (Perpiñán)
Señorío de Montpellier
Condado de Gévaudan y Vizcondado de Millau
Condado de Provenza (Marsella)

La casa de los condados de Tolosa, cuyo dominio ha sido muy disputado por sus vecinos, acaba de recuperar Agen, tras el cuarto matrimonio del conde Raimundo VI de Tolosa con la hermana de Ricardo Corazón de León, Juana de Inglaterra. Nuestro condado también recuperará Gévaudan y Millau en 1204, tras un nuevo matrimonio, el quinto y último, con Leonor de Aragón, hermana del rey de Aragón, Pedro II el Católico. Pero esta soberanía a veces parece muy frágil. Las villas del Languedoc quieren independizarse de los señores feudales. El espíritu de libertad que reina sobre estas tierras deja la puerta abierta a muchas controversias. También es el país de los cátaros, herejía para unos, fe para otros, y otro motivo de discordia.
LA CRUZ DE OCCITANIA
No puedo hablar de este país sin mencionar la cruz que lo simboliza. Un amigo heraldista la describió como “en lengüeta cerrada, caída, bordeada con doce piezas de manzanas de oro.” Esta figura que evoca el resplandor del sol, aunque muy antigua, parece que no fue adoptada oficialmente por los condes de Tolosa hasta el siglo XIII. En 1211 apareció en el escudo de Raimundo VI y se convirtió en el emblema de Tolosa y Languedoc. La tradición afirma que quien la portó por primera vez fue Raimundo IV de Saint Gilles durante la Primera Cruzada, pero no existe ninguna evidencia material que apoye esta afirmación. Los condes de Tolosa utilizaban esta cruz desde el siglo X, tras el matrimonio del conde Guillermo III Taillefer con Emma de Venasque. También se utilizaba en el marquesado de Provenza y por los condes de Venasque.
Una interpretación más mística vincula la cruz con el ciclo de las estaciones y el zodiaco. Quizás simplemente sea resultado de la fusión de las creencias antiguas con el cristianismo. Se encuentran otras muchas cruces similares en Cataluña, en el norte de Italia o en los Balcanes. Asociada también al movimiento cátaro, tampoco está descartado que sea un vestigio del arrianismo de los visigodos u otros pueblos que la trajeron de las tierras del Mar Negro.

LA VIA TOLOSANA
Qué más puedo decir sobre el Languedoc, que recorro a caballo, cantando su belleza y buscando a mi señora. Quizás sea el momento de hablar de lo que sé de los peregrinos con los que me encuentro en la Via Tolosana. Se trata de una de las principales rutas de peregrinaje hacia Santiago de Compostela. Los otros tres grandes caminos son: la Via Podiensis, que parte de Puy-en-Velay, la Via Turonensis, que pasa por Tours y la Via Lemovicencis, que atraviesa el Limousin. ¡Supongo que resulta obvio que la Via Tolosana se llama así porque pasa por Tolosa! Los numerosos peregrinos con los que he podido charlar me han asegurado que la Via Tolosana es el más corto de los cuatro caminos. Al salir de Arlés se une a los caminos que vienen de Italia y Alemania.
No poseo la “guía del peregrino” en mis manos, pero esta recopilación de manuscritos se remonta a 1130, donde se precisa que Tolosa es la etapa principal. Otra posibilidad es seguir el río Garona, prestando homenaje al santo Sernin cuya veneración no deja de crecer incluso en nuestra época. Una particularidad de la Via Tolosana es que al contrario que los demás caminos no atraviesa los Pirineos en Roncesvalles, sino que pasa por el puerto de Somport, y no se reúne con sus caminos hermanos hasta Puente la Reina, muy lejos en España.
Los peregrinos que siguen este camino parten desde Arlés y cruzan el Rhone cerca de Saint-Gilles-du-Gard. En adelante se encuentran en las tierras del conde de Tolosa. Saint Gilles, tras la Primera Cruzada, que es una de las plazas fuertes de la casa de Tolosa. Aunque no será hasta el siglo XIII que el conde Raimundo VI ordenará construir un castillo, los condes poseen una enorme mansión en el lugar, donde guardan una parte de su tesoro. La abadía de Saint Gilles, fundada en el siglo VII por el ermitaño griego Egidio, disfruta de una gran independencia. Fue unida a la abadía de Cluny en 1066, aunque hubo conflictos sobre las rentas, si bien en 1098 el Papa Urbano II le cedió el derecho a elegir su abad. La imponente abadía dispone de una enorme cripta donde reposan los restos de su fundador. Posteriormente allí serán depositados los restos del legado papal Pierre de Castelnau.
A continuación la ruta continúa hacia Montpellier. ¡Ah, Montpellier, villa del saber! Después de más de medio siglo los salones de una universidad atraen a todo tipo de estudiantes, que antes o después obtendrán su título. Más allá, un camino minero se abre ante los peregrinos, adentrándose en el país del Rosellón. A veces lo utilizo para acercarme a Barcelona. Algunos peregrinos hacen lo mismo, continuando su trayecto hacia Santiago desde Cataluña. Sin embargo, el eje principal de la Via Tolosana se dirige hacia Saint Guilhem du Désert, lugar donde el conde Guillermo I de Tolosa (Guillermo el de la nariz corta) fundó una abadía a finales del siglo VIII, donde pasó los últimos seis años de su vida. Su primo Carlomagno le regaló una astilla de la Verdadera Cruz, que la abadía todavía conserva celosamente.
El camino continúa hacia Lodève, que abre un acceso a través del dominio de Trencavel, rodeando la Montaña Negra por el norte y avanzando por Agout hasta Castres. Esta parte del trayecto no parece ser de las más animadas. En cierto sentido constituye un adelanto de la travesía de los Pirineos. Una cosa es segura: los peregrinos están más que contentos de llegar a Castres. Tolosa no se encuentra demasiado lejos, pero es más fácil avanzar desde aquí hasta Pau.
Finalmente los peregrinos llegan a Tolosa, que quizás sea el fin del viaje para algunos. Se entra en la ciudad por la puerta de Saint Etienne, que discurre en sentido este-oeste hasta el arrabal de Saint Cyprien. Numerosos hostales y hospicios acogen a los peregrinos. En primer lugar se encuentra el Hospital de Saint Jacques du Bout-du-Pont, que se encuentra activo desde 1121. Detrás se encuentra la hostelería de la abadía de Notre Dame de la Daurade, una gran concentración de hospitales que se sitúan en el burgo, alrededor de la basílica de Saint Sernin. Más allá se encuentra el hospital de Saint Sernin, quizás uno de los más antiguos, el hospital de Saint Raymond (hacia 1080) y el hospital de Grandselve (1147), cuya función evoluciona poco a poco hasta convertirse en un hostal reservado a los monjes y a los peregrinos. Otros establecimientos más efímeros o menos especializados reciben igualmente un flujo incesante de peregrinos, sobre todo las hostelerías de la calle de los albergues cerca del Puente Viejo.
Saliendo de Tolosa, una alternativa se ofrece a los devotos: pasar por Muret y Saint Bertrand de Comminges antes de llegar a Oloron-Sainte-Marie. Pero este camino es más difícil, menos seguro y mucho menos práctico. La guía del peregrino propone en su lugar pasar por l’Isle en Jourdain, en línea recta hacia el oeste hacia Auch –cuyo obispo se encuentra en buenos términos con los condes de Tolosa- dejando así las primeras estribaciones de los Pirineos a la izquierda. No es hasta Pau que comienza la ascensión de las montañas, siendo Olorons-Saint-Marie el punto de partida. Hay que atravesar los puertos de Somport y caminar hasta más de mil seiscientos metros de altura antes de poder descender hacia Jaca, en Aragón. La Via Tolosana continúa por los reinos de España hasta unirse a los demás caminos antes de Burgos, en Puente la Reina.
La Via Tolosana mide más de doscientas setenta leguas (1300 km). Pasa por Arlés, Sain-Gilles-du-Gard, Montpellier, Saint-Guilhem le Désert, Lodève, Castres, Toulouse, l’Isle en Jourdain, Auch, Pau, Oloron-Sainte-Marie, le Col de Somport, Jaca, Puente-la-Reina, antes de unirse a los demás caminos franceses y continuar hacia Santiago de Compostela.
A modo de comparación, aquí se resumen los otros caminos:
Via Podiensis (1500 km) : Le Puy-en-Velay, Saugues, Espalion, Estaing, Conques, Figeac, Cahors, Moissac, Condom, Navarrenx, Saint-Jean-Pied-de-Port y Santiago.
Via Turonensis (1600 km) : París, Chartres u Orléans, Tours, Poitiers, Lusignan, Melle, Saintes, Bordeaux, Dax, Saint-Jean-Pied-de-Port y Santiago.
Via Lemovicencis (1600 km) : Vézelay, Bourges, Châteauroux o Nevers, Limoges, Périgueux, la Réole, Mont-de-Marsan, Saint-Jean-Pied-de-Port y Santiago.

EL ORO DE TOLOSA
La famosa leyenda del oro maldito de Tolosa se inscribe en el tumulto de las premisas de la dominación romana. La historia no dice por qué, pero se cuenta que la gente de la villa se levantó contra la guarnición romana una noche del año 109 antes de nuestra era. Este acto no pasó desapercibido para Roma, que envió al cónsul Quinto Servilio Carpio para encargarse del levantamiento. Tomó la ciudad casi sin violencia, haciendo que los tolosanos más leales o más realistas le abrieran las puertas. De todas formas el cónsul saqueó la villa en represalia por la rebelión, pero el botín nunca llegó a su destino. El convoy cargado de oro fue atacado entre Tolosa y Massilia (Marsella) y el oro desapareció. El cónsul, acusado de haber retenido el oro, murió poco tiempo después, después de haber sufrido una derrota en la costa de Orange. Así nació el mito de una maldición. El oro maldito causaría la desgracia de quienquiera que intentara apropiárselo.

En la mesa del conde un trovador amigo mío, Peire Cardenal, discute con él y se ríe con la boca llena. Están mirando a Bertrans y a Hugues d’Alfaron desafiándose a un pulso para impresionar los corazones alegres de las damas que se han reunido aquí esta noche. Los dos jóvenes son valientes caballeros y poseen una fuerza similar. La pequeña Guilhelmine, otra hija natural del conde, que camina descalza, abraza a duras penas a su medio hermano, intentando apoyarse contra las piernas del navarro. Y hop, se cae hacia atrás. La niña, sorprendida por la caída, rompe a llorar, buscando a su madre, una invitada tímida que no se atreve a acercarse a la niña. Es Hugues, que deja su juego de fuerza, quien la sienta y la levanta con sus brazos hacia el cielo para hacerla reír y riendo él mismo. Ella no parece asustada. La mujer se aproxima, toma a la niña en brazos y se aleja discretamente. Bertrans replica:
-¡Ja, ja! ¡Es la única mujer a la que alegrarás esta noche!
-¡Más de las que alegrarás tú! –responde Hugues.
Raimond de Ricaud, que no ha disfrutado mucho de la velada, un hombre de confianza del conde, serio y austero, se aproxima en la compañía de un clérigo.
-Señoría, aquí está Raimond de Rabastens, del que ya habéis oído hablar y que ya ha favorecido vuestra causa con la reincorporación de l’Agenais.
-Bienvenido, padre, tomad asiento.
-Conde, es un honor.
-Tengo entendido que sois cura de Agen –afirma Raimundo VI.
-Archidiácono de la iglesia de Agen para ser exactos, pero mis designios no se detienen allí. Sin pretender ser ambicioso, busco un obispado digno de ese nombre.
-¿Cómo el de Tolosa? –sonríe el conde.
-¡Por ejemplo!
-Hablaremos de nuevo en otro momento más adecuado, padre, por ahora Fulcrand es nuestro obispo, y aunque se ha hecho viejo, todavía nos sirve bien.
-Pero él no siempre ha estado del lado de la casa de Tolosa, ¿no es así?
-Eso es una historia pasada, de la época de mi padre –que Dios lo tenga en su gloria-, que no era el hombre más amable del mundo. A la mínima oportunidad se oponía a todo el mundo y todo el mundo se oponía a él.
-Comprendo, hijo mío, comprendo. En cualquier caso, gracias por vuestra hospitalidad y por haberme enviado a vuestro viguier para guiarme por vuestra magnífica ciudad.
-Sí, gracias mi buen Ricaud –reconoce el conde.
-No es nada, me gustan las canciones nocturnas y la calma de las calles tolosanas. Y además eso me permite echar un ojo a las gentes mezquinas y ladrones que salen en cuanto cae la noche.
Los dos hombres se alejan, dejando al conde con sus pensamientos. Peire Cardinal, que se encuentra a su espalda, se arriesga a hablarle.
-Señor, ¿os habéis puesto a soñar de repente?
-Sí…pensaba en mi hermana Azalaïs.
-Ah, ¿algo no va bien? En fin, no quiero parecer indiscreto ni descortés.
-No es nada, pero se encuentra sola tras la muerte de su esposo. Es cierto que nuestros puntos de vista a menudo se han separado y que su cólera contra nuestro padre puede que haya sido la causa de muchos de sus males, pero no estoy contento con su viudedad.
-Roger II Trencavel murió el mismo año que vuestro padre, según creo.
-En efecto, Azalaïs se debe haber sentido doblemente afligida. Todavía me acuerdo de la época en que desafiaba a nuestro padre, después de que acudió en ayuda de Lavaur por aquel sórdido asunto de herejía, que trajo un ejército a nuestras tierras contra el conde de ese dominio, Henri de Marsiac. Ella liberó al obispo cátaro de Tolosa, Bernard Raymond y a su co-ayudante, Raymond de Baimac, si mal no recuerdo. No fue una decisión fácil.
-De todas formas supo desenvolverse bien. Me enteré que había negociado la rendición de los cátaros, una absolución si abjuraban. Manejó el asunto con mano maestra.
-¿La admiráis?
-La quiero, eso es todo. Es de mi sangre. A veces nuestras convicciones nos hacen ir en contra de nuestra razón. Y estas creencias heréticas sólo son la imagen de la libertad de expresión y de pensamiento que vosotros, los trovadores, tenéis en mi corte, sin reservas.
-Libertad y religión no son un buen matrimonio. Los prelados no están dispuestos a renunciar a sus privilegios y a menudo los utilizan contra las libertades de otros.
-Vuestro espíritu demasiado preclaro os puede meter en problemas si un día no encontráis una buena protección o un buen señor para el que trabajar con juicio. Puedo terminar echando en falta a un hombre como vos.
-Mi buen señor conde, por el momento prefiero tener la libertad de ir y venir con el viento, pero me satisface la proposición que me hacéis, y la guardo en mi corazón si mi buena esperanza termina cambiando.

Mi atención se dirige entonces hacia otra mesa, en torno a la cual dos hombres discuten sobre todo lo que ven. Un hombre mayor con rasgos marcados y uno más joven que se le parece. El padre hablando con el hijo. El viejo aconseja al joven, enseñándole quién es quién. Guilhem de Sabran, consejero y senescal del conde de Tolosa desde hace cuarenta años, enseña a su hijo los entresijos del oficio. Rostaing escucha sabiamente, mirando casi con descaro a los invitados. Su mirada está llena de fortaleza y admiración. Durante más de dos siglos su familia ha estado al servicio de los condes de Tolosa: por una parte, por una especie de veneración ancestral y por otra por una confianza leal. Por ejemplo, el conde Alfonso Jordán confió a su hijo Raimundo V a la tutela del padre de Guilhem para que se encargara de su educación política. Aunque los tiempos cambian y la burguesía tolosana se encuentra cada vez más presente en la corte del conde, como los Capdeniers esta noche, la familia de Sabran se encuentra entre los barones más influyentes. Pero la confianza de los condes no es exclusiva. Veo nada menos que al famoso caballero Aimeric de Castelnau que se entretiene hablando con el prior de la Orden de San Juan no lejos de mí. Escucho los consejos del primero:
-¿No debierais alegraros de estos tiempos de paz?
-Sí, pero creo que no van a durar –contesta el caballero hospitalario.
-Aunque lo que digáis sea cierto, deberíais preocuparos por consolidar vuestra posición. Se dice que sois muy estimado en la comandancia de St. Gilles, ¿no?
-Mis talentos de diplomático me han permitido abrillantar el blasón de nuestra orden tras ese conflicto con los monjes cluniacenses de Moissac. Es cierto que la ambición de mis predecesores no siempre ha sido bien vista. Esos monjes se encuentran tan bien implantados en Tolosa que son responsables hasta de la lluvia y el buen tiempo. Y ni siquiera el obispo puede decir siempre lo que quiere.
-Monseñor Fulcrand no es tan directo como parece. Su política es más sutil. ¿Creéis que se puede ignorar el apoyo de una abadía semejante? Evitamos las querellas canónicas de los tiempos del obispo Isarn. El conde no aprecia a los monjes más que vos. Mostrad lo que podéis hacer por su villa y os garantizo que no será ingrato.
-Mis ideales son los de mi orden, pero es duro en una villa de peregrinaje ser los únicos que poseen establecimientos caritativos mientras los hostales privados florecen en Tolosa. Dios no nos ha preparado para semejante dureza.
-El conde también juzga según la dureza y el desafío.
Ah, los poderosos de este mundo no pueden resistirse a la política, ni siquiera en esta hermosa noche de verano. Pero sé que mi conde está en buena compañía. Hay amor y afecto en el corazón de estas gentes. Aunque algunos busquen privilegios fáciles, pronto sabrán que tendrán que mostrar su valor antes de lo que piensan.
“Per mon Audiartz sui gais
que tota gens ad eslais
prezon mais lo comte Ramon
de nul autre comte del mon.”


Por mi Audiartz estoy lleno de alegría
Parece que todas las gentes tienen el mismo impulso
alabar al conde Raimundo
más que a ningún otro conde del mundo.

LÉXICO
Audiartz: apodo que le da Raimon de Miraval a Raimundo VI y recíprocamente.
Viguier: preboste

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Alexander Weiss
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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#4

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:36

Imagen TOLOZA ISTORIA
Dejemos las largas rutas y nuestras locas cabalgadas para concentrarnos en Tolosa. Hasta donde mi memoria recuerda, siempre he oído hablar de Tolosa la bella, la caballerosa. Sin embargo, a través de los siglos su rostro no siempre ha sido el mismo. Varios períodos abarcan su desarrollo. Desde sus orígenes inciertos hasta el florecimiento cultural del Languedoc en nuestra época, ha pasado de mano en mano, bajo del yugo de diferentes pueblos que la convirtieron en su capital. Os invito a recorrer esos tiempos conmigo, para tratar de comprender como el tiempo escultor ha convertido una masa bruta y salvaje en una estatua fascinante y atractiva.

ORÍGENES CELTAS
Una necrópolis del siglo VI o VII a.C., descubierta cerca de Saint Roch al sur de Tolosa en la ruta de Narbona, es un testimonio de la primera presencia humana en la región. Sin embargo, estos primeros indicios no constituyen un origen real del asentamiento de Tolosa. Es más razonable pensar que las tribus nómadas celtas de la zona comenzaron a sedentarizarse a finales de la segunda Edad del Hierro, hacia el 215 a.C.
Lo que parece seguro es que la presencia de un vado que permitía cruzar el río Garona fue el motivo que llevó a los celtas a instalarse, a unos kilómetros al sur del emplazamiento actual de la ciudad, en los montes de Pech-David. Estos celtas eran los Volcas Tectosages, literalmente “los lobos que buscan techo”. Originarios de Europa central, se detuvieron un tiempo en Bélgica antes de descender hacia Occitania. Esta implantación no fue una invasión masiva, sino mas bien una integración progresiva entre las demás tribus celtas de la región.
El nombre de Tolosa o, en la época “Tholosa”, confirma en parte sus orígenes. Aunque el topónimo ha sido tema de controversia, podría proceder de Tol Ossa, designado un lugar alto (Tol) y una fuente de agua potable (Ossa).
En el lugar del vado, que posteriormente recibiría el nombre de Bazacle, del latín vada culum –que se atraviesa a pie-, la presencia de arcilla fue otro de los factores determinantes para la elección del asentamiento de Tholosa. La arcilla sirvió para la fabricación de ladrillos para la construcción, así como de cerámica en grandes cantidades. En la época antigua las ánforas eran un elemento primordial para el transporte de diversos productos y el comercio de vino. De esta manera Tholosa disponía de gran abundancia de cerámica para desarrollar su comercio.
De todas maneras, los Volcas eran guerreros de la cabeza a los pies, y tampoco podían rechazar la posición puramente estratégica de Tholosa. Muy pronto la convirtieron en su capital. Como no se preocupaban de la agricultura, sus costumbres militares los convirtieron en mercenarios famosos. Muchos terminaron luchando en las guerras de Grecia y Asia, donde habrían participado en el saqueo de Delfos. Su relativa prosperidad no tardó en interesar a otros pueblos.

DOMINACIÓN ROMANA
Después de que Roma se convirtiera en una República y sobre todo tras las Guerras Púnicas, tuvo que recompensar a sus legionarios. Era una práctica habitual crear colonias que eran cedidas a los soldados. Después de que las primeras vías romanas comenzaran a extenderse se fundó Narbo Martius en la Via Domitia en la Galia Transalpina. Esta colonia de derecho romano terminaría convirtiéndose en Narbona y en el corazón de la famosa Provincia Narbonensis. Para asegurar sus provincias, los romanos instalaron postes indicativos.
Es lo que hicieron en Tholosa hacia el 118 a.C. Los Volcas Tectosages permanecieron independientes, pero la presencia romana provocó algunos conflictos. Hubo que esperar a la conquista de las Galias por parte de Julio César en el siglo siguiente para que la dominación romana fuera estabilizada por completo. Mientras tanto se produjeron varios incidentes y problemas en Tholosa: levantamientos, revueltas y diversas batallas grabaron en el recuerdo de los romanos el furor belicoso de los Volcas.
Tholosa terminó perdiendo su independencia. Los Volcas se negaron a aliarse con el caudillo Vercingetórix y después de que Julio César conquistara la Galia, se benefició enormemente de su situación bajo la “protección” romana. Aparte del comercio de productos agrícolas y principalmente de vino, surgió un próspero comercio de esclavos galos y de productos de lujo para obtener el título de colonia de derecho latino. Después de que las provincias de la Galia fueran reorganizadas por el emperador Augusto, pasó a la administración de la provincia Narbonensis Prima, dependiendo directamente del procónsul de Narbo Julia Paterna Martius (Narbona). Fue entonces cuando tomó el nombre de Civitas Tolosana, ocupando un lugar entre las ciudades más grandes de la Galia. No obstante, los romanos desplazaron el asentamiento 9 km hacia el norte para acercarla a la Via Aquitania. En los primeros años del Imperio Romano, la Civitas Tolosana contaba con unos 25.000 habitantes, en la ciudad se enseñaba latín y griego, y se construyeron teatros y templos para seducir a nuevos ciudadanos.
Pero fue en el siglo I d.C. cuando la Civitas Tolosana alcanzó un auténtico esplendor económico y cultural, convirtiéndose en la Palladia Tolosa celebrada por el poeta Marco Valerio Martialis (Marcial) en sus epigramas, comparando su belleza con el de la diosa Pallas, otro nombre de Atenea. Su universidad romana permaneció activa hasta el siglo III.
Antonio Primo, de origen tolosano, ayudó al general Vespasiano a convertirse en emperador, tomando Roma en su nombre en diciembre del año 69, después de que Vespasiano reprimiera una revuelta en Judea. Tolosa se benefició enormemente de la Pax Romana. La ciudad abarcaba un espacio de diecinueve estadios (3 km cuadrados) y cincuenta torres la convertían en una auténtica plaza fuerte que resistiría bien los asedios. Entre los siglos II y III, Tolosa era la cuarta ciudad más grande del Imperio Romano y la segunda de la Galia.
Como en toda Europa en aquel tiempo, el cristianismo se extendió en Tolosa. Fue Saturnio quien evangelizó la zona, llegando hasta las puertas de la ciudad. Enviado por el Papa San Fabián (236-250) Saturnio predicó en la Galia e Hispania, notablemente en Pompaelum (Pamplona), pero terminó instalándose en Tolosa, donde creó el obispado Tholosanensis. Al oponerse a las prácticas paganas de las religiones oficiales en la época, terminó siendo martirizado.

EL MARTIRIO DE SAN SATURNINO
A mediados del siglo III, el emperador Decio impuso a todos los ciudadanos del Imperio la obligación de realizar sacrificios a los dioses romanos. Saturnio se negó a cumplir con la obligación, e intentó oponerse a la inmolación de un toro en honor a Júpiter. La plebe se apoderó de él y lo ataron a las patas del animal. Fue arrastrado por la bestia hasta el Capitolio, el antiguo templo romano situado en el centro del foro, en el cruce del cardo y del decumanus, hasta la vía romana de Agen. Su cráneo se quebró contra los primeros peldaños del templo, momento en que la cuerda que lo ataba se rompió en el lugar donde se construiría la Iglesia del Toro, dejando un cuerpo ensangrentado y con los huesos rotos. Dos mujeres lo recogieron y construyeron un círculo de madera alrededor. El toro siguió su carrera y sería abatido cerca de Matabiau.

CAPITAL DE LOS VISIGODOS
El fin de la Pax Romana se acercaba. Las invasiones bárbaras no respetaron Tolosa. Los vándalos fueron rechazados una vez, pero los visigodos, vencedores de Roma, fueron autorizados a instalarse en el sur de la Galia, tomaron Tolosa y pronto la convirtieron en su capital. Sin embargo, esta página de la historia no pasaría sin destrucción. A comienzos del siglo V una figura emblemática defendería la ciudad con ardor: el obispo Exuperio. Gran hombre, humanista y visionario, no cejaría en sus esfuerzos. Conocido por distribuir limosna en las calles, llegó a vender los bienes de su iglesia para dárselos a los más pobres y para salvar Tolosa de la hambruna. También inició un movimiento monástico y permitió la aparición de los primeros monasterios tolosanos. Además concluyó la construcción y consagración de la basílica de Saint Sernin (Saturnino) que su predecesor había comenzado, trasladando a la basílica las reliquias del santo. No sólo es recordado como hombre de la Iglesia, sino sobre todo como defensor de Tolosa frente a los ataques repetidos de Alarico y los visigodos, defendiendo la ciudad hasta el final. Finalmente fue obligado a exiliarse en el año 413, después de que los visigodos consiguieran conquistar la ciudad. Los tolosanos no perdieron jamás este espíritu de lucha, resistiendo los numerosos asedios que seguirían.
Tolosa no estuvo mucho tiempo en manos de los visigodos, que emigraron sistemáticamente hacia el sur, hacia Hispania, durante el siglo VI, trasladando su capital de Tolosa a Narbona, y después a Barcelona, Zaragoza y Toledo. Al norte los francos del rey Clodoveo extendieron su supremacía hacia el sur de la Galia hasta los Pirineos. En el siglo VIII los visigodos quedarían atrapados entre los francos y los musulmanes que conquistaban Hispania desde el norte de África.

LOS TIEMPOS DE CARLOMAGNO
Conquistada por los francos, Tolosa también debió hacer frente a los invasores musulmanes en el siglo VIII. Resistió de forma admirable. Aunque por lo general se asume que el rey Carlos Martel obtuvo la victoria decisiva sobre los invasores musulmanes en el año 732, once años antes, en 721, Eudes, el rey de Aquitania del que Tolosa dependía durante esta época, les asestó una gran derrota mientras asediaban la ciudad. A partir de entonces se convirtió en un lugar importante para los monarcas de la dinastía de los Carolingios. Carlomagno convirtió Tolosa en condado, nombrando los condes personalmente. Fue la capital del reino de Aquitania y un punto estratégico para controlar las rutas hacia la península ibérica. Numerosos embajadores árabes fueron recibidos por Luis el Piadoso, que discutió y firmó varios tratados con ellos en Tolosa. El condado tolosano llegó incluso a aliarse con los musulmanes contra el rey Carlos el Calvo. En estos períodos problemáticos, con incursiones vikingas y asesinatos fraticidas entre monarcas, surgió la gran dinastía de los Raimundos, que se convertirían en los condes de Tolosa.

LA DINASTÍA DE LOS RAIMUNDOS (RAYMOND O RAIMON)
El comienzo de la Edad Media no fue sinónimo de expansión para la mayoría de las ciudades. El declive de las instituciones religiosas y una política de aislamiento son los elementos que marcan el comienzo de esta época. Es necesario esperar a la reforma gregoriana y a las cruzadas para que se extiendan las relaciones comerciales y los intercambios intelectuales, y para que surjan los principios de la caballería medieval. A medida que los primeros peregrinos que acudían a venerar a Santiago el Mayor tomaban la Via Tolosana para ir a Compostela, los condes de Tolosa participaron en esta tradición. A finales del siglo X, Raimundo III Ponce trató de fomentar este espíritu religioso. Él, o quizás su nieto Ponce III, hicieron la peregrinación a Compostela. Según la leyenda, el conde y su séquito llegaron una noche y encontró las puertas de Compostela cerradas. Pidieron en vano que les abrieran, pero los guardias se negaron. Entonces el conde pidió ayuda a Santiago y las puertas se abrieron solas de par en par, permitiéndole que venerara las reliquias del santo. Las puertas permanecieron abiertas toda la noche y el día siguiente.
El aura y la imagen de los condes de Tolosa atrajeron la atención de los Papas de Roma, y hacia el siglo XI la comunidad religiosa local había adoptado la reforma gregoriana. Desde entonces un frenesí religioso se apoderó del conde Raimundo IV de St. Gilles y de sus descendientes. El conde Raimundo abandonó las tierras de su gran dominio y tomó la cruz para participar en la Primera Cruzada, guiando a más de cien mil hombres y jurando liberar Jerusalén y permanecer allí hasta su muerte para proteger el Santo Sepulcro. Consiguió su sueño, pero moriría más tarde durante el asedio de la ciudad de Trípoli, que duró dos mil días. Beltrán, su primer hijo, también luchó en las cruzadas y terminó la conquista de la ciudad, fundando el cuarto estado latino en Tierra Santa: el condado de Trípoli. Su otro hijo, Alfonso Jordán, que había nacido en Oriente y fue bautizado en el río Jordán, regresó a Tolosa, pero murió durante la Segunda Cruzada, envenenado en Cesarea. Después de una primera mitad de siglo bajo una fuerte influencia de la religión y de las cruzadas, Raimundo V, hijo de Alfonso Jordán, también participó en la guerra…pero contra sus vecinos: los ingleses, que amenazaban sus tierras y asediaron Tolosa en 1159, contra el reino de Aragón por la posesión de Provenza y contra el conde Roger II Trencavel, que protegía a los herejes cátaros e intrigaba contra el conde de Tolosa. Llegó incluso a autorizar al legado papal Henri de Marsiac a levantar un ejército para someter Lavaur en 1181. No sería hasta finales del siglo XII, con el comienzo del reinado del conde Raimundo VI el Viejo, que la paz se alcanzaría gracias a numerosos matrimonios y muchos esfuerzos diplomáticos.

RAIMUNDO VI EL VIEJO
Nacido el veintisiete de octubre de 1155, el actual conde de Tolosa no accedió al gobierno de su condado hasta los treinta ocho años, de ahí su apodo. Comparado con sus antepasados, es un gobernante bastante tardío. Se ha casado en varias ocasiones. Su padre Raimundo V, que se había casado con Constanza de Francia, hija del rey Luis VI el Gordo, gobernó el condado de Tolosa con mano de hierro. Según la tradición familiar debería haber compartido el poder con uno de sus hermanos, el primogénito de Raimundo V, bautizado con el nombre de su abuelo Alfonso, que tenía el título de vizconde de Nimes. Sin embargo, Raimundo VI decidió gobernar solo, siendo su principal problema la soberanía sobre el condado de Melgueil, que Raimundo VI había obtenido como dote de su primer matrimonio con Ermessinde Pelet, y que heredó dos años más tarde a la muerte de su esposa. Gracias a su padre consiguió retener sus títulos.
Raimundo VI es un viejo lobo en lo que se refiere a las riendas del poder. Aunque su actitud parece muy pacifista, es un digno heredero de la dinastía de los Raimundos y aspira a la hegemonía en la zona. También utiliza a sus parientes y amigos en sus intrigas políticas, aunque siempre trata a sus hijos, incluyendo a sus hijos naturales, con un amor sincero. Ha casado a sus descendientes con gran parte de los señores de los dominios vecinos. Como sus predecesores se ha rodeado de hombres fuertes y de confianza a los que recompensa como es debido. Sabe hacerse amar y apreciar. Situó a su confesor, Raimond de Rabastens, como obispo de Tolosa, hizo que el obispo de Auch apadrinara a su hijo Raimundo VII, eligió como jefe de guerra al valiente Hugues d’Alfaro, a quien dio como esposa a su hija natural Guillemette y eligió a Raimond de Ricaud, un hombre siempre leal, como senescal en los momentos más problemáticos. Si parece carecer de fuego, su entorno lo desborda. ¿Sabrá esta extraña mezcla resistir los avatares del destino?

LOS CAPITOULS
La villa de Tolosa se beneficia de todos los conflictos del siglo XII y de su relativo alejamiento del poder condal para prosperar. Poco a poco comienza a aparecer una especie de consejo comunitario, los capitouls (capitularios). Esta institución aparece durante el gobierno de Alfonso Jordán, hijo de Raimundo IV. El señor condal formó un capítulo (capitolum) de consejeros y jueces para regir las diversas diferencias en los mercados. El viguier formaba parte de este consejo e incluso lo nombraba en parte.
Antes de partir para la Segunda Cruzada en 1147 el conde Alfonso reformó los privilegios y fijó el número de capitouls en doce. Cada uno de ellos procedía de uno de los doce Capitulados (partitae) de Tolosa, la mitad de la villa y la otra mitad del burgo de Saint Sernin. Cada capitoul vestía con el color del barrio al que representaba, aunque todas las togas eran rojas y negras.

Ciudad de Tolosa
-Barrio de la Deauratæ en verde y blanco
-Barrio de Pontis Veteris en naranja
-Barrio de la Beata Marie Dealbatæ en rojo
-Barrio de Sancti Petri Sancti Geraldi en negro
-Barrio de Sancti Stephani en violeta
-Barrio de Romani
Burgo de Saint Sernin
-Barrio de Sti Petri de Coquinis en azul
-Barrio de Crosarum
-Barrio de Arnaldi Bernardi
-Barrio de Posunvillæ
-Barrio deMatabovis
-Barrio de Villæ novæ

A partir de 1152 el capítulo se compone de seis capitularios, cuatro jueces y dos abogados. En 1176 se suprimen los últimos para formar un consejo de doce notables. En 1180 se amplía a veinticuatro miembros. Los capitouls se benefician de la guerra entre Raimundo V contra los reyes de Inglaterra y Aragón para obtener mayor autonomía. Así, el 6 de enero de 1189, en un acto solemne, Raimundo V, conde de Tolosa, confirmó a los capitularios representantes de la población de la villa las libertades que fundamentaron la independencia de la ciudad tolosana. El conde declaró que cedía “por amor” a los tolosanos ante la multitud reunida tras Saint Pierre des Cuisines, el lugar que había servido para la mediación entre las partes. Hacia 1190 los capitouls ocupaban una torre amurallada, la torre Carlomagno y compraron una serie de edificios para construir la casa comunal. Durante esta época comenzaron a hacerse llamar cónsules.
Elegidos durante un año, los capitouls son reclutados entre las diversas clases sociales: la nobleza y burgueses vinculados a la justicia y el comercio. A cada uno de los capitouls se le atribuye una responsabilidad precisa: justicia, policía, vigilancia de los negocios, hospitales, reparaciones, procesos civiles y criminales, impuestos. Disponen de una milicia y hacen la guerra a sus enemigos. El cargo de capitoul permite a su titular ser ennoblecido (así como a sus descendientes). Emplean un personal variado según sus necesidades: tesoreros, notarios, pregoneros, verdugos, soldados de la gleba, cirujanos, capitanes de salubridad, vigilantes nocturnos, guardias de puertas y mercados. También se aseguran de la buena gestión de las finanzas y hacen catastros para decidir las imposiciones y recoger los diversos impuestos. Todos pueden acceder a la justicia, que se ejerce en la casa comunal (alcaldía). Los procedimientos judiciales son rápidos y su precio poco elevado. Los capitouls pueden incluso pronunciar condenas a muerte. Los soldados de la gleba se encargan de mantener la seguridad e la villa. Se encargan de los arrestos y patrullan regularmente las calles. También acompañan a los capitouls que deben vigilar con respecto a la reglamentación en materia de comercio. Supervisan los precios en los mercados, los pesos y medidas de los comerciantes y solucionan las diferencias en cuestiones de negocios. También forman parte de las atribuciones de los capitouls el mantenimiento de las casas y edificios de la villa, pero también el de las rutas y caminos. Por otra parte, también se encargan de la construcción de estructuras de interés público (puentes, mercados, etc.). En esta época los capitouls son reconocibles debido a sus hábitos rojos y negros.

LA IGUALDAD SOBRE LA TIERRA
Violaine se enfrentó a la multitud impaciente que se agolpaba tras la casa comunal, ansiosa de conocer el resultado de la entrevista con los legados papales, llegados de lejos para predicar la cruzada tan deseada por Inocencio III, pero también para movilizar al pueblo contra lo que Roma llamaba la “herejía cátara”. La joven no conocía todos los detalles e intrigas de esta política, pero sabía que el conde y los capitouls no estaban nada dispuestos a someterse a la autoridad del Papa, o más exactamente, a la autoridad de la corona de Francia, porque estaba claro que era eso de lo que se trataba, bajo la fachada de una llamada a la lucha contra los herejes. A su alrededor la gente murmuraba en voz baja, algunos esperaban que Raimundo VI terminaría aceptando participar en la cruzada para calmar las tensiones que reinaban en el Languedoc, otros simplemente para poder luchar como soldados y viajar por el país –o simplemente para participar en una causa en la que creían. Estos hombres no comprendían que no tenían importancia. Guerra, violencia, pillaje, lujuria…daba lo mismo. Los herejes y moros a los que querían combatir no eran mejores que ellos, todos eran iguales, aprisionados sobre la Tierra para soportar una carga dura y pesada que atrapaba su alma y la sometía a pasiones y deseos impuros…a menudo los ojos de la joven se cruzaban con los de Clarimonde, la Buena Mujer que le había dado el consolamentum. Ella había elegido la piedad, la misma piedad que ella sentía ante la mirada de esos ignorantes.
En ese momento, las puertas de la casa comunal se abrieron…

Grandes familias capitulares
-Capdenier (Bernard y Pons) (En el siglo XIII Pons donará dinero a los monjes dominicos para comprar el terreno de Jacobins).
-Villeneuve
-Castelnau
-Roaix
-Turre
-El clan Caraborda (Bourg) (1180-1202)
-Aïz
-Sord
-Raimon du "Bourg"
-Ulmo (Pierre, Raymond [1204, 1205, 1208, 1215, 1221]
Bernard, Arnaud [1220], Guillaume [1226])
-Claustre
-Carbonnel (Vital)
-Gautier (Raymond)
-Mauran (Peire)
-Arnaut Guilabert (Bazacle) (1197-1198)
-Bernart Peire de Coussa (1188-1199)
-Chevalier Toset de Toulouse
-Chevalier Aimeric de Castelnau

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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#5

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:38

Imagen LOS CÁTAROS
Este término, inventado por Eckbert de Schönau en 1163, procede del griego katharos, que significa “puro”. Es el nombre con el que se designa a la comunidad herética de creyentes que se extiende por el Languedoc durante los siglos XII y XIII. El catarismo parece estar relacionado con el maniqueísmo y el pensamiento dualista del siglo III. El profeta Manes (fallecido alrededor de 240) tomó las enseñanzas del persa Zoroastro (siglo VII a.C.), predicando una serie de creencias fundamentadas en la existencia de un dios supremo (el Bien), que combatía en una lucha eterna contra los demonios (el Mal). Esta herejía, condenada en el Concilio de Tolosa en 1056, y nuevamente en 1119, fue reprimida mediante las armas en Lavaur, cerca de Tolosa, hacia el año 1181. Se encuentra profundamente enraizada entre los habitantes del Languedoc y es apoyado por sectores muy diversos de la ciudad, desde humildes campesinos hasta damas de la alta nobleza occitana.

LA RELIGIÓN CÁTARA
Las creencias de los cátaros se conocen a través de algunos textos litúrgicos escritos en latín: Libro de los dos Principios, El Ritual de Florencia y el Interrogatio Iohannis. Para los cátaros sólo los Evangelios, y especialmente el de San Juan, eran fuentes de verdad y posibilidad de salvación.

El Bien y el Mal
El Dios supremo es único. Es la fuente ideal del Bien y del Amor, por lo que es imposible que sea origen del Mal. Por lo tanto la negación del Bien y la Eternidad es fruto del Tiempo y la Materia, a través de los cuales el Mal crece y se desarrolla.

Cuerpo, Alma, Espíritu
Los cátaros definen al hombre como la unión de cuerpo, espíritu y alma. El alma se somete al espíritu para transformarse, el espíritu necesita el alma para elevarse. El cuerpo es una prisión que encierra al ser humano en un ciclo de renacimientos. Sin la purificación del alma durante su existencia terrestre, el espíritu no puede alcanzar la Eternidad. El alma, caída por descuido en el mundo material y tentada por Satán, no puede recuperar su lugar junto a Dios a menos que escuche la Verdad suprema, que fue revelada a los hombres por Cristo a través del bautismo.

Bautismo o “Consolamentum”
El bautismo cátaro es un rito de transmisión de conocimiento. Consiste en la imposición de manos: es el bautismo de fuego (en oposición al bautismo de agua de los católicos) que los cátaros llaman consolament en occitano o consolamentum en latín y que significa consuelo. Es el único sacramento cátaro, llamado también santo bautismo de Jesucristo.
Este consolamentum es a la vez bautismo para los novicios, marcando su entrada en la vida religiosa y una extremaunción para la salud de los moribundos. También es utilizado para la ordenación de los miembros del clero cátaro: los Bons òmes o “Buenos Hombres”. Administrado por otro Bon Òme o Bonne Feme (el termino Perfecti será utilizado posteriormente por los Inquisidores) consiste en una presentación del Nuevo Testamento, una lectura del Evangelio según San Juan, recitación de las plegarias (Pater, Bénédicité y Adoremus). Sólo puede administrarse a los moribundos conscientes. No anula un bautismo anterior, pero se practica únicamente sobre las personas que consientan voluntariamente y en edad de razón, al contrario que el bautismo católico, que se puede realizar sobre recién nacidos o la extremaunción católica que se puede realizar también sobre personas en coma. De todas formas, en caso de riesgo de muerte súbita o violenta, el consolamentum puede ser precedido por la convenença. El creyente manifiesta así su voluntad de recibir el consolamentum si en alguna ocasión cae inconsciente. Si lo desea, el creyente puede no convertirse en un Bon Òme, sino seguir siendo un simple creyente y recibir un nuevo consolamentum al final de su vida.

LOS PRINCIPIOS CÁTAROS
-La pobreza es un requisito, un cátaro cede todos sus bienes a la comunidad y debe ejercer un oficio (normalmente como maestro o tejedor) para vivir.
-Todo alimento de origen animal está prohibido (salvo el pescado). Los cátaros siguen una dieta vegetariana y tienen prohibido consumir incluso leche, huevos y queso. Ayunan tres veces a la semana alimentándose sólo con pan y agua y mantienen tres cuaresmas de cuarenta días al año, la primera antes de Pascua, la segunda tras Pentecostés y la tercera en Navidad.
-La abstinencia sexual también es una regla estricta: el acto de la procreación es una invención diabólica dirigida a retrasar la liberación de las almas.
-Los puros no mienten jamás y se consideran pacifistas: prefieren dejarse torturar y matar antes que defenderse de sus atacantes. Consideran que la muerte es la liberación del alma, que de esta manera puede regresar a Dios.
-La religión cátara admitía la igualdad de sexos. Las mujeres formaban parte de las asambleas y tenían derecho de voto.

EL SACERDOCIO CÁTARO
Los cátaros deben seguir al pie de la letra los principios evangélicos –en especial la no violencia- y rechazan la justicia secular. Cuando surge un conflicto recurren al arbitrazgo de un Bon Òme. La cobardía se considera un pecado muy grave. El creyente simple, sometido al imperio del Mal, puede vivir con normalidad, al margen de los principios, pero debe tener fe, aspirar a la virtud y escuchar las predicaciones de los Bons Òmes.
La Iglesia Cátara se divide en obispados tras un concilio cátaro celebrado en 1167 en St. Félix en Lauragais: Agenais, Toulosain, Albigeois, Carcassès. Cada obispo es asistido por dos ayudantes y diáconos, llamados hijo mayor e hijo menor, todos elegidos por las comunidades cátaras. Con el tiempo, normalmente el hijo mayor termina sustituyendo al obispo. Dispensan a los fieles los preceptos de su religión mediante la predicación itinerante (pública o clandestina). La Iglesia cátara se encuentra totalmente integrada en la vida social y económica del Languedoc. No ejerce ningún poder temporal, no dispone de bienes raíces, no ejerce ninguna tutela de orden fiscal o social. Depende de las donaciones de los creyentes y el trabajo de los Bons Òmes.

Algunos nombres de obispos cátaros
Agen
-1167 Raymond de Casalis

-1223 Vigouroux de la Bouconne
-1229 Tento

Albi
-1167 Sicard Cellerier

-1224 Sicard de Figueras (Quercy)
-1240 Jean de Mollet (Hautpoul/Montaña Negra)

Carcasona
-1167 Guiraud Mercier
-1204 Bernard de Simorre

-1223 Pierre Isarn (quemado en la hoguera en Caunes en 1226)
-1226 Guiraud Abit (desaparecido en 1228)
-1230 Pierre Polhan (muerto en 1244)

Tolosa
-1167 Bernard Raymond (capturado en 1181 en Lavaur, terminó sus días canónigo en Tolosa)
-1203 Gaucelm
-1220 Ghilhabert de Castre (hijo mayor desde 1203, murió en 1240)
-1225 hijo mayor Bernand de Lamothe
-1232 Jean Cambiaire
-1233 Dos obispos fueron quemados en la hoguera en Tolosa.
-1240 Bertrand Marty (quemado en la hoguera en Montségur en 1244)

En 1226 se crea un nuevo obispado cátaro en Limoux/Razès
-1226 Benoit de Termes (desde 1207 en Montréal)
hijo mayor Raymond Agulher – hijo menor Pons Bernardi (predicando desde 1200 en Cabaret)

Bos Òmes y Bonne Femmes en 1202
-Raimon Bernardi (diácono en Laurac)
-Isarn Capel (Caraman)
-Raimond Aimeric (Villemur)
-Raimond (Mirepoix)
-Guillaume Salamon (Verfeil)
-Guillaume Clergue (Dun)
-Pierre Durand (Montréal)
-Raimond Agulher (Tarascón)

HACIA SAINT FÉLIX
Sigisbert se levanta temprano esta mañana –más temprano que de costumbre. Su juventud le había permitido evitar perder el tiempo con comidas inútiles, se vistió en unos minutos y se reunió con la mayoría de los habitantes de la villa en la plaza.
Félicie, la madre del actual señor del castrum se encuentra presente, vestida, como su posición exige con el sencillo hábito negro de los predicadores de la Iglesia. Sigisbert puede percibir también a otros dos Bos Òmes, Peire y Raimon. Fue este último quien, un año antes, le había otorgado el bautismo por espíritu, mediante una simple imposición de manos y lo había guiado en el camino del Buen Cristianismo. Saint Félix se encuentra a unas cinco leguas de allí y Sigisbert se encontraba entre los peregrinos que marchaban al lugar despacio, acompañando a las personas mayores que no podían avanzar con rapidez. Caminaron durante una buena parte del día, atravesando pequeños senderos arbolados y grandes caminos de tierra, y cuando el sol comenzó a ponerse, llegaron ante Saint Félix. El castillo, enorme, estaba rodeado por una docena de empalizadas alrededor de las cuales se habían instalado varios campamentos para acoger a todos los Bos Òmes y Femmes de la región. Reinaba una atmósfera particular, alegre y solemne a la vez, mezclándose trovadores y artistas itinerantes con peregrinos vestidos con lujo y sencillos artesanos. Un poco apartada se había instalado una delegación de la Iglesia de Francia. Sigisbert sólo tardó unos minutos en darse cuenta de que se trataba del obispo Robert d’Epernon y de su séquito. Casi a la entrada del castrum dos enormes hogueras iluminaban a tres personajes que permanecían apartados y contemplaban a los reunidos. Eran dos hombres y una mujer, vestidos de negro e inmóviles como estatuas. De ellos, y sobre todo del hombre del centro, parecía emanar un aura de fuerza, de pureza espiritual intensa, como si sólo fueran los receptáculos pasajeros de una luz divina, como si sus almas esperasen al final de la reunión liberarse para siempre de los engaños del mundo terreno, este mundo sin Dios en el que todos habían sido condenados a vivir…Poco a poco los Bos Òmes y Femmes se reunieron, uno a uno o en pequeños grupos y todos desaparecieron en la oscuridad dirigiéndose al interior de las murallas…

LAS CRUZADAS ALBIGENSES
Aquí retomo la historia iniciada por mi predecesor y tomo su lugar con mi relato –la historia no estaría completa sin él- para hablar sobre los momentos más sombríos de nuestra hermosa región, en los que la sangre corrió y todavía corre, inundando como un río las tierras del Languedoc, cuando cientos de miles de hombres y mujeres murieron bajo las espadas de los cruzados y entre las llamas de los carniceros nombrados por los enviados del Papa. No mencionaré el catarismo, del que antes ya se ha hablado evocadoramente…no, aquí hablaré sobre el conflicto surgido entre la Corona de Francia y el condado de Tolosa, entre la pasión de nuestro pueblo y la guerra provocada por la insistencia de tres legados papales…Sobre la caída de una dinastía y la ruina de una cultura.
Todo comenzó con el nombramiento del Papa Inocencio III en Roma, en enero de 1198, y su voluntad de convocar su propia cruzada a cualquier precio. Declaró sus intenciones en agosto, mencionando que el objetivo debía ser Egipto. En busca de fondos por toda Europa, comenzaron los preparativos de la cruzada. Los legados del Papa no siempre fueron bien recibidos. En el Languedoc, con una herejía extendida y los reproches a los eclesiásticos locales y a la nobleza, tuvieron una acogida fría en el mejor de los casos. En diciembre de 1203 consiguieron arrancar a los habitantes de Tolosa un juramento de fidelidad a la Santa Sede y a la cruzada, pero no por parte del conde, y desde luego, no contra los herejes. Incluso el arzobispo católico de Narbona se había negado categóricamente a ayudar a los legados papales en su cruzada. Finalmente fue Venecia quien dio el apoyo decisivo a la Cuarta Cruzada, desviándola hacia Constantinopla para su provecho. La ciudad fue saqueada y devastada en abril de 1204…y el Papa, muy decepcionado, se concentró entonces en la herejía de los cátaros y nombró a Arnaud Amaury, abad de Cîteaux, como jefe de sus legados. En esta ocasión los legados papales atacaron a los prelados del Languedoc e iniciaron una depuración del clero católico corrupto. En 1205 el obispo de Tolosa, Raymond de Rabastens, fue depuesto por simonía por los legados Pierre de Castelnau y Raoul de Fontfroid. Fue sustituido por Foulques de Marsella, un hombre mucho menos tolerante hacia la herejía que su antecesor…
Y la situación comenzó a envenenarse, pues los legados papales no eran capaces de mantener la serenidad en las confrontaciones y debates contra los cátaros y preferían responder a sus palabras con la amenaza de la excomunión. Domingo de Guzmán acudió con sus seguidores al Languedoc para luchar contra la herejía empleando la palabra contra los herejes, con la aprobación del Papa, y en 1206 comenzó a predicar. Pero al año siguiente, tras el coloquio de Montréal, Pierre de Castelnau regresó a Tolosa y pronunció una excomunión sobre el conde. Su sentencia fue confirmada por el Papa. El tiempo de la predicación y del debate había llegado a su fin. Raoul de Fontfroide murió de muerte natural a principios de verano, así como Diego de Osma, compañero de Domingo, debido a sus años de privaciones y predicación.
El verdadero desencadenante de la cruzada contra los cátaros tuvo lugar en 1208, con el asesinato del legado Pierre de Castelnau tras una entrevista en vano con el conde Raimundo VI. El asesino fue uno de los caballeros que escoltaban al conde. No hizo falta nada más para el Papa Inocencio III y el ambicioso rey de Francia, que había terminado su última guerra con los ingleses, para tomar las armas contra los cátaros. En 1209 se produjo la masacre de la población de Béziers, que se transformó en una sangrienta carnicería, en la que todos los habitantes, herejes y católicos, fueron quemados por orden de Arnaud Amaury, quien se justificó con la famosa frase: “Quemadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos.” Poco después el vizconde de Carcasona, el joven Raimundo Roger Trencavel, fue encarcelado por los cruzados y el caballero Simon de Monfort se convirtió en el nuevo señor de la villa, siendo nombrado líder guerrero de la cruzada. El conde Raimundo VI, que había mostrado un comportamiento honorable tras su humillación pública en St. Gilles para que su excomunión fuera levantada y que se había visto obligado a unirse a la cruzada, se retiró ante los atropellos de sus “aliados”, lo que provocó una segunda excomunión en otoño. La cruzada se dirigió entonces hacia sus tierras y las carnicerías y masacres se sucedieron: en 1210 Minerve y Termes, en 1211 Montgey, Lavaur y los castillos de Lastours, los asedios de Tolosa…
En 1213 tuvo lugar la terrible batalla de Muret, donde Pedro II el Católico, rey de Aragón, héroe de la Reconquista y aliado de Raimundo VI, gracias al matrimonio de su hermana Leonor de Aragón con el conde de Tolosa, encontró la muerte. Tras la desposesión proclamada en el Cuarto Concilio de Letrán contra el conde de Tolosa, Simon de Montfort se convirtió en el nuevo señor tolosano.
A partir de 1216 Raimundo VII, hijo de Raimundo VI, tomó el mando de la “reconquista occitana” y consiguió varias victorias contra los cruzados, arrebatándoles Tolosa. Su enemigo, Simon de Monfort, intentó recuperar la ciudad, pero murió durante el asedio, con la cabeza quebrada por una teja lanzada por una mujer desde la torre Montgaillard en 1218. El Languedoc recuperaba sus fuerzas. Entonces, en 1224, Amaury de Montfort, hijo de Simon, decidió que no podía derrotar a los rebeldes e hizo donación de sus tierras en el Languedoc a la Corona de Francia.
La segunda fase de la cruzada contra los cátaros comenzó en 1226 y fue terrible. En 1229, tras una larga mediación diplomática y la posibilidad de un matrimonio de su hija Juana con un hermano del rey Luis IX de Francia, el conde Raimundo VII decidió firmar la paz. En París el tratado se convirtió en una auténtica humillación. Tanto Juana como su padre tuvieron que ceder todos sus dominios ante el rey niño Luis IX y su madre, Blanca de Castilla. Los representantes de la Iglesia impusieron a la ciudad de Tolosa una universidad para garantizar una enseñanza respetable y para acabar con las creencias cátaras. Tras el Concilio de Tolosa ese mismo año, comenzaron los primeros procedimientos inquisitoriales en el Languedoc. Confiado a los hermanos predicadores de la orden de los dominicos, creada por Domingo de Guzmán, fue instalado un Tribunal de la Inquisición en Tolosa a finales de 1233. Frente a los inquisidores y sus guerreros, los cátaros, refugiados en su mayoría en el castillo de Montségur, bajo la protección, desde 1232 de Raymond de Péreille, aguardaron su destino. En 1235, los habitantes de Tolosa, guiados por el conde Raimundo, expulsaron a los dominicos de la ciudad, pero regresaron al año siguiente. En 1242 los caballeros cátaros de Montségur se enfrentaron directamente a la Inquisición, matando a dos inquisidores en Avignonet…Apasionados y demasiado agresivos, no hicieron más que reforzar la determinación del enemigo para destruir a los cátaros.
Las derrotas del conde Raimundo VII en Saintes y Taillebourg le obligaron en 1243 a firmar la Paz de Lorris y a prometer luchar contra la herejía. El 16 de marzo de 1244 la masacre de Montségur marcó el fin de los grandes movimientos de resistencia cátara, que se confirmaría con la muerte de Raimundo VII en 1249, la conquista de Quéribus en 1255 y en 1271 la unión del Languedoc con la Corona de Francia a la muerte de Juana de Tolosa, la última condesa del linaje de los Raimundos.

¿UNA DECISIÓN CIEGA?
Magdala se encuentra sentada sobre un banco de madera toscamente tallada, con la cabeza alta, con una mirada desafiante en sus ojos. Frente a ella se encuentra Mireille, una Bonne Femme, su tío y su tía, así como el hijo mayor del obispo, un tal Gaspard. Ellos la amonestan –los discursos habituales sobre el Bien y el Mal, el pecado de la carne, la necesidad de elevarse por encima de las tentaciones materiales para liberar el alma de la prisión del cuerpo, mezcladas con muchas citas extraías del Evangelio. Pero ella no les escucha. Es ella la que de verdad comprende, es ella la que siente en el fondo de su esencia, es ese pequeño ser que crece en su interior y al que ama con todo su corazón. Él tendría otra cosa. El amor que Magdala siente por el padre del pequeño, un simple trovador cuyas canciones la emocionaron hasta hacerla llorar, cuya voz y tono profundo la hicieron temblar de los pies a la cabeza.
En este momento le hablan de la necesidad de reparar el mal que ha sido hecho, de liberar esa pequeña alma de sus cadenas y de recibir la educación que le conviene…Magdala se levanta tranquilamente, se ajusta el chal que cubre su espalda y se dirige hacia la puerta.
-¿A dónde vas? –le pregunta su tío con desaprobación.
-Me voy –responde ella con dulzura- Es inútil que tratéis de impedirme marchar…Perdéis el tiempo.
-“Yo no marcharé en tinieblas, porque tendré la luz de la vida” –recita Mireille-. ¡No te apures, Magdala, no te dejes corromper por la ilusión de la carne, por la falaz alegría de creer que quien obró en ti es la fuente de la vida! Porque es verdad que todo…
-Sé lo que me vais a decir, vosotros que estáis aquí, culpando a un niño que no ha nacido. Que me parezco a ese ciego antes de que Jesús lo curara, que Jesús me lavará los ojos, que me purificará para quitarme el lodo que me impide percibir la verdad…Sé todo eso.
-¿Y entonces?
-Entonces –respondió ella mirándoles a la cara- respeto vuestras enseñanzas, pero yo elijo vivir. Elijo ver al niño que llevo en mí abrir sus ojos en un mundo triste y luminoso, silencioso y ruidoso, sentir el aroma de las flores en primavera y los arroyos que fluyen en otoño, elijo buscar mi suerte en lo que vosotros llamáis Infierno, la Jerusalén terrestre. Y elijo amar.
Gaspard y su tío se interpusieron ante ella, impidiéndole la salida.
-Los legados del Papa están en la villa –dijo Magdala muy dulcemente-. Y mi prometido me espera. Si no regreso con él antes de que caiga la noche…
No terminó su frase. Los dos hombres bajaron la cabeza y se apartaron en silencio.
Fuera, la brisa traía el olor de la tierra mojada y la hierba fresca. Magdala inspiró profundamente, volvió la mirada en la dirección en la que el sol se la tarde brillaba sobre la Via Tolosana y comenzó a caminar sin mirar atrás.

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Alexander Weiss
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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#6

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:40

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CIUTAT TOLOSA
Llegada a Tolosa
Tolosa se extiende sobre la ribera derecha del río Garona. Cuando el viajero llega, es recibido por el gran número de campanarios y torres que sobrepasan las murallas. La villa se encuentra dividida en tres grandes partes: la cité, el burgo de Saint Sernin al norte y el suburbio de Saint Cyprien al oeste, en la ribera izquierda. Varios edificios son visibles desde el exterior de la ciudad, especialmente el castillo Narbonnais al sur, el de Bazacle al norte así como algunos hospicios y leproserías. El suburbio de St. Cyprien no se encuentra fortificado todavía. Aunque la orientación norte – sur, vestigio del cardo maximus de la civitas romana, parece ser el eje del desarrollo de Tolosa, los viajeros atraviesan la villa de este a oeste, entrando a menudo por la puerta de St. Etienne, cerca de la catedral, para dirigirse al Pons Vieux, el Puente Viejo, siguiendo el trayecto del antiguo acueducto desaparecido en la actualidad. En el vado de Bazacle existe un puente nuevo que comenzó a utilizarse en 1179: el Puente de la Daurade.

LA CITÉ

Capitoulat Sancti Stephani
Este barrio es el dominio del obispo de Tolosa. Aparte de la catedral de San Esteban cuyo pórtico todavía no ha sido terminado, en él también se encuentra la sede de un capitoulat (el dominio de uno de los capitouls, los cónsules urbanos de Tolosa). Este barrio, que discurre a lo largo de la muralla, extiende su influencia hasta las plazas Montaygon y Ste. Scarbes. Destaca la presencia de un hospital, el del Cuerpo de Cristo, que se encontraba cerca de la catedral y que en 1162 fue trasladado hacia la Puerta de St. Etienne. El hospital continúa acogiendo a los pobres y peregrinos.
La catedral, construida sobre los cimientos de una capilla erigida en el siglo III por San Saturnino en persona, fue reconstruida por el obispo Exuperio en el siglo V. La primera mención histórica de este edificio la proporciona una carta del rey Carlos el Calvo, emitida en el año 844 para beneficio de las iglesias de Tolosa. Es necesario esperar al año 1073 y a los inicios de la reforma gregoriana, para que el obispo Isarn comience el proyecto de la catedral actual. Tras haber formado a partir de la comunidad religiosa de su iglesia un capítulo de canónigos regulares, dio inicio a los trabajos de cantería en el año 1078 sobre el antiguo edificio que se encontraba en ruinas. Hasta el siglo XIII los planos de la iglesia románica no fueron modificados, aunque terminó recibiendo el nombre de “la catedral inacabada”. El claustro construido a finales del siglo XI y a comienzos del siglo XII se encuentra situado entre la catedral y la capilla de Saint Jacques, formando un cuadrado de unos 51 m de lado. La nave, terminada en el siglo XIII, recibió el nombre de “Raymondine” y se considera un prototipo de la arquitectura gótica medieval. Mide 19,20 m de largo y 19 m de altura. Se continuó enseguida con la construcción de un coro y de la fachada occidental, con un gran rosetón cuyo trazado se parece al de Notre Dame de París.
En el gran espacio que rodea la catedral se encuentran la plaza de St. Etienne y su fuente, y el resto del barrio está formado por casas habitadas. La plaza Montaygon marca el comienzo de una de las zonas más comerciales, sirviendo como foro público así como lugar de ejecución de las sentencias públicas, aplicando la justicia de los Capitouls.

Capitoulat Romani
Este barrio recibe su nombre del priorato de St. Rome (Priorato de San Román o Sanctum Romanum), que en el año 1216 acogerá la llegada de los hermanos predicadores, los futuros dominicos, antes de que en el año 1230 se instalen en Jacobins.
Por ahora este barrio es el centro de actividad de los Capitouls. En el muro cerrado que separa la cité del burgo de St. Sernin, llamado muro cerrado, se construye la Maison Commune (Casa Común) hacia 1190. Anteriormente los Capitouls ya poseían una de las torres del muro, la torre Carlomagno, y tenían por costumbre celebrar sesiones en la pequeña iglesia de St. Quentin (Sanctum Quintinum). Construido sobre un antiguo templo romano dedicado a Júpiter, este lugar era frecuentado por la nobleza y los burgueses de Tolosa. También se asocia al culto de Júpiter el carnero (aries en latín) que dio nombre a la imponente puerta que separa el burgo de la cité: Portaries o por deformación, la Porterie. Toda una pequeña fortaleza compuesta de dos torres, filtra los callejones y avenidas de los alrededores y es de paso obligado para los peregrinos que acuden a honrar a St. Sernin.
Este barrio también incluye el lugar conocido como los Bancs, donde los tolosanos van a comprar sus viandas los días de mercado y donde se encuentran numerosos artesanos. Es una de las zonas más comerciales y bulliciosas de la cité.

Capitoulat Sancti Petri Sancti Geraldi
Extendiéndose hacia el sur hacia la zona comercial de la zona, este barrio es el del mercado central, en la plaza St. Pierre St. Géraud, donde los Capitouls han hecho construir un mercado cubierto. Situado en el emplazamiento del antiguo foro romano, el mercado de frutos y cereales se instala permanentemente en el lugar a partir de 1187. En el borde noroeste de este barrio se encuentra el oratorio de St. Pierre St. Géraud, construido sobre las ruinas del Capitolium, el antiguo templo consagrado al culto de la tríada de los dioses romanos Júpiter, Juno y Minerva. En el ángulo opuesto se cruzan las calles de la Pierre y Chambos (los cambios). El mercado tiene el nombre “de la Peire” (piedra en occitano) y los tolosanos hablan del “mercado de la piedra” o simplemente de “ir a la Piedra”. En el otro lado de la calle de la Pierre se encuentran algunos hostales como el de la Chef (Llave), el de la Pierre (Piedra) o el de la Colombe (Paloma), en la calle del mismo nombre, que discurre hasta la calle de la Pierre y ascienden por la calle des Arts.
No lejos de allí se encuentra la plaza Rouaix, en el final de la calle Croix Baragnon hasta la plaza St. Etienne y es la arteria principal de la ciudad hacia el Pons Vieux. Este lugar es muy comercial, además de ser un centro cultural y religioso que atraviesa una intensa explosión demográfica. Los testimonios de la época describen las calles des Arts y Tolosane, en el cruce con la Croix Baragnon, destacado por una cruz, y que es la imagen misma de los artesanos que se unieron a la reforma religiosa del siglo pasado. En esta zona del barrio se encuentran también ebanistas, canteros, orfebres y tejedores.

DÍA DE FIESTA
-¡Apártate! ¡Apártate, yo también quiero ver!
Los dos chiquillos descalzos, uno subido sobre un barril tambaleante y el otro saltando alrededor de su hermano mayor, tirando de las abrazaderas, se esfuerzan por ver lo que pasa a lo lejos, en el centro de la plaza de Montaygon, abarrotada de gente al comienzo de la mañana. Aquí y allá los mercaderes ambulantes venden sus frutas, pan negro y golosinas azucaradas, y en los balcones se ven burgueses y hermosas damas. La excitación ambiental no hace sino incrementar la impaciencia de los dos chavales. Un hombre grande, bien alimentado y mal afeitado se acerca a los dos y en el momento en el que el pregonero pronuncia la sentencia de tres ladrones condenados –y de la muerte que les espera en la horca- pone al niño más pequeño sobre sus espaldas para que también pueda presenciar el espectáculo.
-Después de todo, no ocurre todos los días que podamos disfrutar de una buena ejecución –le dice con un guiño al niño más grande.
Toda la atención se concentra por completo sobre los tres condenados, allí, en el cadalso. Un sacerdote acude para murmurar algunas oraciones a cada uno de ellos, termina haciendo una vaga señal de la cruz, después se aparta con una breve inclinación de la cabeza al verdugo. De repente, las cuerdas se extienden, los cuerpos se balancean unos minutos y se agitan sobresaltados antes de inmovilizarse, inertes entre los abucheos de la multitud.
-¿Y eso es todo? –se sorprende un poco decepcionado el niño subido sobre la espalda de su benefactor.
-Sí, pequeño, si quieres más animación deberías venir a presenciar el suplicio de la rueda…

Capitoulat Deauratae
Éste es el barrio del santuario de la Daurade, el imponente dominio de los monjes cluniacenses de Moissac en el corazón de Tolosa. En el siglo V el emperador romano Honorio cedió a los cristianos varios templos confiscados para que los convirtieran en iglesias. Se encuentra sobre los restos de un templo dodecagonal dedicado a Apolo o Minerva sobre el que el obispo Exuperio construyó la Daurade (Dorada). Su nombre procede de la decoración del siglo VI, de color amarillo dorado, de la que surgió el nombre de “deaurata”, que se transformó en occitano en daurado y en francés daurade. Una leyenda afirma que Ranagilda, apodada la “reino pé de aouquo”, la reina de los pies de oca, esposa del rey visigodo Teodorico II (453-466), fue quien impulsó el proyecto. También se dice que fue ella la que dedicó el santuario a la Virgen María, en cuyo culto había sido iniciada en Éfeso, en el año 431, pero bajo la representación de una Virgen Negra. La iglesia visigoda fue incorporada en el siglo IX a un monasterio benedictino, manteniendo su forma dodecagonal original pero prolongada en una nave románica en el siglo XI, a la que se adosó un claustro. En el año 1077, Hugues, abad de Cluny, situó la Daurade bajo la dependencia directa del abad de Moissac.
En el siglo XII el desarrollo artístico y económico de Notre Dame de la Daurade resultó colosal, especialmente con la construcción del puente nuevo y el desarrollo del monasterio en la ribera izquierda del río Garona, hacia el suburbio de St. Cyprien. El puente de nueve arcos fue iniciado durante el gobierno del conde Alfonso Jordán, y no comenzaría a ser utilizado hasta 1179. Desciende desde el emplazamiento de la Daurade y es un puente cubierto, con dos torres fortificadas en sus extremos. Los hábiles monjes escultores de Moissac no sólo eran grandes artistas, y dispusieron entre los dos puentes de Tolosa unos quince molinos así como un gran vergel. Desde allí, descendiendo por el Garona siguiendo la corriente se encuentran tres fuertes y antes de llegar al Bazacle se accede a una especie de playa fluvial, el bahn clercil, principalmente frecuentada por los monjes.
El barrio de la Daurade también es el lugar donde los dominicos construyeron el convento des Jacobins a partir de 1230 y su iglesia quedó terminada en 1234. Los canteros continuaron trabajando para los dominicos hasta finales del siglo XIII. Los frailes predicadores celebraron su primera misa el 5 de agosto de 1234 por la canonización de Santo Domingo de Guzmán, y en 1269 el cuerpo de santo Tomás de Aquino fue enterrado en el lugar. También en el año 1234 el Papa Gregorio IX nombró Inquisidor a Pons de Saint Gilles, prior del convento des Jacobins, y a cuatro de sus hermanos. Ese mismo año encendieron la primera hoguera de la Inquisición.

Capitoulat Pontis Veteris
Si existe un capitoulat realmente pequeño en tamaño pero grande en importancia es el de Pont Vieux. Su puente permite atravesar el río Garona desde hace más de veinte años, y el barrio no ha tomado el nombre de Puente Viejo hasta hace poco. Un vestigio del antiguo acueducto romano que sigue el trazado del decamanus, es sólido y construido en piedra. Soporta un tráfico notable y permite el paso de carros pesados. Se apoya sobre el extremo norte de la isla de Tournis y alcanza la ribera izquierda en el suburbio de St. Cyprien, al nivel del hospital de Saint Jacques du Bout-du-pont que posteriormente se convertirá en el Hôtel Dieu. Sobre el puente discurre la calle del Pont Vieux, donde se encuentran los Albergues du Pont, y desde el siglo pasado es un lugar predilecto para tabernas y hostales. El lugar se beneficia del paso de los peregrinos que van a Santiago de Compostela, así como de los viajeros y otros mercaderes, lo que ha permitido una intensa concentración de albergues y hospederías. Los hosteleros y taberneros, a menudo de honestidad dudosa, no dudan en tacañear y vender sus servicios a precio de oro, engañando a sus clientes en la cantidad y calidad de sus servicios y mercancías. Los clientes informados deberían de comprobar la calidad del vino de su hospedador antes de pedirle otra cosa. Más abajo del puente se encuentra el mercado del pescado, con un pequeño edificio cerrado cerca del río Garona y con la agitación y el bullicio habituales en un lugar semejante.

Capitoulat Beata Marie Dealbatæ
Uno de los barrios más interesantes de Tolosa es el de la Bienamada María la Blanca, donde se encuentra la iglesia de Ste. Marie de la Dalbade, dependiente de la Daurade y de los monjes cluniacienses de Moissac. La tradición afirma que la iglesia fue construida sobre un oratorio fundado en 541 bajo el episcopado de San Germario. Sus muros, primitivamente blanqueados con cal para construir el santuario mariano, le han dado su nombre Sancta Maria de Ecclesia Alba (Santa María de la iglesia blanca), procedente “de albata” y afrancesado en Dalbade. En este lugar se venera a Notre Dame la Blanche en su representación de plata “Mediadora de todas las gracias, protectora de las madres y los niños”. La iglesia ha sido usurpada en varias ocasiones por el prior de San Juan, pero fue devuelta a los cluniacenses de la Daurade en 1169. Las obras de reconstrucción han comenzado y se terminarán en 1200. Los caballeros hospitalarios de San Juan todavía permanecen cerca, instalados en un hospicio vinculado en 1116 a la capilla de St. Rémesy. Realmente fue el obispo Germier de Tolosa, fundador de Muret y contemporáneo del rey franco Clodoveo III, quien hizo construir la iglesia hacia 693, en honor de St. Rémy (437-533) (San Remigio) de Reims, que bautizó a Clodoveo I (481-511).
También hay que mencionar la presencia de los caballeros Templarios que desde 1135 han instalado una comandancia de la orden: la “Domus Milicie Templi”. De ella dependen otros asentamientos templarios en la región, como Lespinet, Larramet o Fontenilles y la Isle en Jourdain, así como otras comandancias como Tozac, Marestaing o la Ville-Dieu-du-Temple y posteriormente Larmont.
Otro lugar importante es el de Salin, donde se encuentra el mercado de la sal. Posteriormente será utilizado por la Inquisición como lugar para ejecutar a los condenados. También es aquí donde los condes de Tolosa hacen acuñar una parte de su moneda, otra parte se acuña en St. Gilles.
Un último lugar a destacar: el barrio des Comminges, cerca de la puerta del mismo nombre. Ahí se ejerce sin vergüenza el oficio más antiguo del mundo, en domicilio o al aire libre. Los Capitouls han prohibido la práctica de la prostitución en el recinto de la cité, pero se realiza en los burgos vecinos y en los molinos del castillo.

Château Narbonnais
Su construcción se remonta con seguridad al siglo XI. Imagen del poder condal, figura en los escudos de Tolosa. Adosado a los arrabales del exterior de la cité es un castillo de forma rectangular (40 m x 50 m), protegido por una barbacana: la puerta Narbonnaise. Una nueva puerta ha sido añadida que permite abandonar Tolosa rodeando la fortaleza y atravesando la barbacana. El nombre de la fortaleza procede simplemente porque se encuentra en la ruta que se dirige hacia Narbona. Flanqueado por cuatro torres, conserva las dos torres de la puerta antigua que custodian su entrada principal que van a dar a la villa rosa. El patio interior está dominado por un torreón de forma cuadrada –como las dos torres de las esquinas que se alzan sobre el foso que rodea el edificio. El agua del foso procede del río Garona y del arroyo del Sauzat.
Conviene mencionar dos hospicios: el de St-Antoinin-de-Lézat y el de Ste. Catherine. El primero depende de la abadía cluniacense de Lézat, se remonta a 1193, dispone de un hospital para peregrinos y de un priorato. El otro hospicio es más antiguo, fundado por el médico Guilhem Arnaut entre 1180 y 1190, absorbiendo una leprosería abierta desde 1161.

Barrio Judío
Aunque el cementerio, como suele ser costumbre para la época, se encuentra fuera de los muros de la cité, cerca de la puerta Montgaillard, el barrio judío en sí, dispuesto en una hermosa ubicación, se encuentra entre el Pont Vieux, la Peire St Gérault y la Dalbade. Situado sobre la calle Judaïgues, la mayor parte de la comunidad judía de Tolosa vive allí. Una gran casa sirve como sinagoga, con una pequeña escuela rabínica. Contrariamente a la mayor parte de los señores de la época, el conde de Tolosa tiene a los judíos en alta estima. La costumbre obligatoria anual celebrada en recuerdo de la muerte de Cristo, que consiste en que los representantes de la comunidad judía acudan a la iglesia principal de cada villa católica para recibir una bofetada simbólica ha sido abolida por el conde después de largo tiempo. Los propios condes de Tolosa utilizan regularmente los servicios de los judíos como oficiales, sirviendo como viguiers o sub-viguiers de sus diversas posesiones, administrando los bienes del conde, cobrando los impuestos y las tasas y en ocasiones ejerciendo justicia. Esta actitud será uno de las acusaciones esgrimidas contra Tolosa durante las cruzadas albigenses y se hará de forma explícita una mención a la prohibición del empleo de judíos en el condado en el Tratado de París de 1229.

Gran calle Nazareth
Pocas cosas se pueden decir sobre esta parte de la cité que no se encuentra bajo ninguna jurisdicción en particular. Saliendo de la plaza Ste. Scarbes hasta Salin, será un lugar predilecto para la expansión del poder real después de que el condado de Tolosa pase a formar parte de la Corona de Francia en 1271. Por ahora es un barrio poco comercial, de grandes casas y de gente modesta. Un lugar destacado es la calle Mage, que va desde la plaza Mage hasta la plaza Perchepinte, extendiéndose hacia la calle Tolosanes. En este lugar se encuentran varios talleres de confección, curtiduría y tejido. El hedor a cuero a veces resulta muy fuerte y desagradable.

EL BURGO DE ST. SERNIN

Barrio de St. Sernin
El alma del burgo es la basílica de St. Sernin. Sernin es el nombre afrancesado de “Sarni”, la deformación en langue d’Oc del nombre latino “Saturnius”, también mencionado como Saturnino, el primer obispo de Tolosa que fue martirizado en el siglo III. Su cuerpo fue recogido y puesto en un ataúd de madera en el lugar mismo en el que murió al nivel del Taur. A lo largo del siglo IV el obispo Hilario hizo construir en el lugar un pequeño oratorio de madera para honrar la memoria de su predecesor. Debido a la importancia de la devoción y el desarrollo de la necrópolis que surgieron por la gloria del mártir, el obispo Silve emprendió a finales del siglo IV la edificación de una nueva basílica –el martyrium. Este monumento fue terminado por su sucesor Exuperio, que trasladó los restos de Saturnino y los enterró en un sarcófago de mármol, en noviembre de uno de los primeros años del siglo V. En el año 855 una comunidad de canónigos fue creada para vigilar el cuerpo del santo y ocuparse de las celebraciones litúrgicas. A mediados del siglo IX, el capítulo de los canónigos de St. Sernin disponía de un patrimonio bastante considerable, que le permitió sustituir la antigua basílica por el edificio actual. La grandiosidad de la basílica es tan importante que St. Sernin se convirtió en una de las etapas principales en el camino de peregrinaje a Santiago de Compostela, y la antigua iglesia no bastaba para acoger a todos los fieles que se presentaban. La capilla que se había construido en el siglo V, en el lugar de la basílica actual, se desbordaba regularmente con los numerosos fieles y peregrinos, llegados para venerar las reliquias de San Saturnino. La construcción de la nueva basílica comenzó entre 1070 y 1080 en la parte oriental de la nueva iglesia. En 1096 se había terminado el deambulatorio y sus capillas, y el coro y el transepto estaban casi acabados. El Papa Urbano II acudió en persona a consagrar el altar, en una ceremonia grandiosa donde no menos de catorce obispos estuvieron presentes. Fue quizás en esta ocasión cuando el Papa persuadió al conde Raimundo IV de St. Gilles para que tomara la cruz y se uniera a la Primera Cruzada. Se necesitaron otros veinte años para terminar el edificio. La segunda parte de la construcción abarcaba la nave principal y las laterales, así como la fachada occidental con sus dos torres, que no se concluyó hasta 1118. La cantería del claustro se instaló entre 1120 y 1150, albergando desde entonces el capítulo de los canónigos agustinos de los que depende la iglesia de Sancti Saturnini.
Alrededor de este magnífico edificio se han construido muchos hospicios y hospitales. Atravesando la plaza de St. Sernin se encuentra el hospicio de St. Raymond, fundado por Raimon Gairat, el preboste de St. Sernin, entre 1075 y 1078 para alojar a los sin techo. Abarca una pequeña iglesia dedicada a San Juan que sirve de capilla. Tras la capilla, más allá del cementerio, se encuentra el hospicio de St. Bernard, establecido por Bernart de Maso en 1147 bajo la tutela de la abadía de Grandselve. Los monjes cistercienses han recibido donaciones de terrenos de la rica familia de los Capdenier, cuya torre familiar se eleva también en este lugar. El barrio en general es muy burgués: grandes mansiones se alzan en las proximidades de la plaza de St. Sernin. Nombres como los de Gueraut Garba, Arnaut Guilhem de la Claustra, Senhoret, Pons de las Tors, Peire de Roaix, Peiron Alon y otros se encuentran en el origen de la expansión del burgo. La prosperidad también es fruto de la presencia de los tres capitoulats de este barrio, herencia de los grandes propietarios terratenientes: Lascrosses (Capitoulat Crosarum), Arnaut Bernard (Capitoulat Arnaldo Bernardi), Pouzonville (Capitoulat Posumvillae). Un ejemplo de esta riqueza son los molinos de St. Sernin y los casales cercanos de un cuarto capitoulat, el de Matabiau (Capitoulat Matabovis). Estos ricos burgueses también son los principales mecenas de los hospicios, como atestiguan el hospital de la puerta Arnaut-Bernard fundado en 1148, o el hospicio de la puerta Matabiau que se abrirá en 1202 a la muerte de Guilhem de Trenis.

LA PÍCARA
La tarde está muy avanzada y Gerfaut, un peregrino en camino a Santiago de Compostela, se siente agotado. Demasiado viaje, demasiada hambre, tristes pensamientos que vuelven una y otra vez a su cabeza –la obligación de este peregrinaje, que no había querido peregrinar sino acompañar a su pobre madre…la había visto morir, a los pies de una pequeña estatua de la Virgen, apenas quince días antes y se sentía obligado a continuar el camino sin ella –y por ella. Se encontraba un poco aturdido por el bullicio constante de la calle, donde se encontraban diversas tiendas, tabernas y albergues, desbordando llenas de viajeros, mercaderes, peregrinos o simples campesinos. De repente, se sintió arrastrado hacia la izquierda –la mano que así lo había requerido pertenecía a una inocente carita, una adolescente de apenas trece o catorce años, con nariz respingona y ojos alegres.
Con un gesto le enseñó la insignia de hierro blanco que se balanceaba dulcemente empujada por una ligera brisa. La piedra erguida. ¿Por qué no después de todo? Se sentía a punto de desfallecer.
-¿Es un buen lugar? –le preguntó por simple precaución.
-Oh, sí, mi buen señor –respondió la chiquilla con una sonrisa luminosa-. La mejor de la calle. Es un poco más cara que las demás, ¡pero aquí se come correctamente y no se encuentran gusanos!
Quizás por cansancio, Gerfaut decidió creer la propuesta de la bonita chiquilla y aceptó.
Pronto se dio cuenta de que la que única cosa en la que no le había mentido –había visto la papilla infame que debía tragar y el jergón lleno de chinches y pulgas que debía compartir con otro hombre- era en el precio.

Barrio del Taur
La iglesia del Taur, la iglesia de Tauro, antiguamente Saint Serinin du Taur, fue edificada en el mismo lugar donde el cuerpo de San Saturnino se soltó del toro que lo arrastraba. Pronto se construyó e instaló un oratorio para los peregrinos, hacia el año 360, durante el episcopado del obispo Hilario. Las reliquias del santo se conservaron allí hasta el año 403, en que fueron trasladadas a St. Sernin. La leyenda cuenta que durante la ceremonia los restos del santo emitieron “dulces efluvios”, características atribuidas a los santos según la Santa Sede. La calle principal que lleva a St. Sernin atraviesa este barrio que está lleno de comerciantes y talleres de tejido. En el mes de noviembre se celebra un mercado de carnes, en honor al mártir.
Detrás de la iglesia se extiende un solar, una zona amplia a lo largo del muro sarraceno y todavía poco habitada. El barrio en conjunto se encuentra poco poblado, debido a la especulación de la que hacen gala los ricos propietarios. Aquí también viven personajes influyentes como Bomacip Mauran, antiguo consejero del conde Raimundo V, y la familia Villeneuve, que da su nombre a una de las puertas del burgo y al Capitoulat Villae Novae que se extiende alrededor de ella. En el exterior del recinto se encuentra una leprosería, al lado de la puerta mencionada.

Dominio des Cuisines
Este barrio es el Capitoulat Sancti Petri de Coquinis, el de St. Pierre de Cuisines. Su nombre “Cuisines” es una versión afrancesada de “Coquinis”, un término que designa a los pequeños artesanos. La primera iglesia del barrio fue construida en el siglo V sobre una necrópolis. En el siglo XI el conde Guillermo IV permitió a los monjes cluniacenses de la abadía de Moissac instalarse en el barrio, aunque todavía no estaba amurallado. En las diez hectáreas del recinto se encuentran los hornos del conde, que ha renunciado a su derecho de exclusividad que obliga a los habitantes a cocer el pan en sus hornos. Aparte de sus aspectos prácticos y económicos, la iglesia de St. Pierre des Cuisines es un lugar donde los condes de Tolosa tienen por costumbre reunir a su pueblo para proclamar sus decisiones y sus voluntades. La antesala de la iglesia y la bulliciosa plaza fueron testigos del juramento del conde Raimundo IV de St. Gilles de liberar el Santo Sepulcro o de la última concesión de Raimundo V a los capitouls, reconociéndolos como señores de la villa tras la revuelta de enero de 1189. El Capitoulat también abarca otras dos pequeñas iglesias, St. Julien y Ste. Marie, así como la Mainaderie, un hospicio creado hacia 1184 por Bernard Mainadier y que se encuentra también bajo la tutela de los monjes de Moissac. También conviene mencionar la puerta de Vital Carbonnel, bautizada así en honor a un personaje destacado de la primera mitad del siglo XI. Por aquí se llega al Bazacle.

El Bazacle
Bajo la protección de su castillo, el antiguo vado subsiste e incluso ha sido modificado con una calzada de madera hacia 1177. El vado atraviesa la corriente del Garona hacia la ribera derecha, donde una docena de molinos –los molinos del Bazacle- han sido construidos. También conserva un pasaje para las barcas que dan acceso a un pequeño embarcadero. Los pescadores también se benefician de la proximidad de los islotes de Bristol, donde se pescan salmones habitualmente. El castillo pertenece a Arnaud Guilabert, un notable que es elegido capitoul regularmente y que controla la navegación y el paso del vado. La asamblea de los capitouls se plantea a menudo adquirir los terrenos para beneficio comunal de la cité.
Una explotación agrícola se extiende de forma irregular entre el castillo y la puerta Vital Carbonnel. No se construirá en este terreno hasta dentro de muchos años.

EL SUBURBIO DE ST. CYPRIEN
El nombre de esta zona procede de un santuario que fue construido en el siglo VI en honor al monje peregrino. En contraste, el desarrollo de este suburbio es muy reciente, debido en parte a la política de expansión del priorato de la Daurade. No se encuentra bajo la jurisdicción de ningún capitoul y tampoco se encuentra amurallado. En 1197 acaba de construirse una iglesia dedicada a St. Nicolas de Mirra, patrón de pescadores y marineros, indicando la importancia del desarrollo de la navegación fluvial. Los otros edificios principales del suburbio son los hospicios. El principal es el hospital de Sainte-Marie-de-la-Daurade, que está abierto desde 1119 para los peregrinos. Un edificio gemelo es el de Saint-Jacques-du-Bout-du-pont, que tomará el relevo y se convertirá en el principal refugio para los peregrinos. En 1258 se hará independiente de la Daurade y en el futuro lejano se convertirá en el Hôtel Dieu. En 1194 se construyó otro hospital, el de la Grave: no acoge peregrinos.
Y para terminar, desde 1196 se encuentra en el suburbio la leprosería de Bru Baragnon, que también pertenece a la Daurade. Dispone de su propia capilla.

LA ISLA TOURNIS
Junto a un embarcadero en el sur de la isla se encuentran los molinos del castillo Narbonnais, que ocupan los terrenos de la isla desde 1183. La mitad de estos ocho molinos muestran sus fachadas hacia la ribera y la otra mitad hacia la puerta des Comminges. El resto de la isla es una larga calle llena de casas habitadas.

FIAT LUX
Era un hombre con la espalda quebrada, las piernas temblorosas y la mirada febril. Nadie habría creído, al verlo así, miserable y vestido con harapos, que en una ocasión había sido un fuerte granjero, que no dudaba en llevar las cargas que otros granjeros habrían confiado a los bueyes. Pero eso había sido en el pasado, antes del terrible invierno que se había abatido sobre la región, antes de la epidemia que había diezmado la villa y que se había llevado a su mujer y a sus tres hijos pequeños…Antes de que una criatura acudiera a él y le advirtiera de que la causa de sus males sólo tenía un solo nombre: vampiro y un solo origen, el mal.
“¿Hace falta que te arranque los párpados para que veas que todo esto es obra de los vampiros, pobre mortal?” le había gruñido el ser, retorciendo sus labios en un horrible rictus que mostró unos largos colmillos amarillentos. Cuando regresó de noche, Antoine se encontraba solo, presa de la desesperación. La oscuridad había caído apenas una hora antes. Así había pasado dos días. En estos momentos marchaba con paso decidido en dirección de Tolosa, donde estaba seguro de que los hombres de fe podrían ayudarle.
Vampiros…lo que había visto aquella noche lo había convencido, era un ángel que se había manifestado para ponerlo en guardia. Los demonios malhechores rugían en Languedoc, tenían el nombre de Cátaros y estaba dispuesto a combatirlos.

CRONOLOGÍA DE TOLOSA
VIII –VII a.C.: Primeros indicios de asentamientos humanos en los alrededores de Tolosa. Necrópolis de Saint Roch.
215 – 200 a.C.: Llegada a Tolosa de los Volcas Tectosages.
120 a.C.: El cónsul romano Cneo Domicio Ahenobarbo crea la Via Domitia que comunica Italia e Hispania.
118 a.C.: Fundación de Narbo Martius (Narbona). Los romanos instalan un puesto fronterizo en Tolosa, los Volcas Tectosages mantienen su independencia.
109 a.C.: Tholosa se subleva y expulsa a la guarnición romana. Roma envía al cónsul Quinto Servilio Carpio para restablecer el orden. Los romanos aprovechan para saquear la villa, especialmente el famoso tesoro de oro y plata de Tholosa.
107 a.C.: Victoria de los Ligurinos y de los Volcas Tectosages sobre los romanos cerca de Agen.
106 a.C.: Victoria de los romanos sobre los Volcas. Fin de la independencia de Tholosa.
76-74 a.C.: Sublevación de los Volcas, represión romana.
52 a.C.: Julio César instala una guarnición romana en Tholosa y da el nombre de Tholosates a sus habitantes.
27-22 a.C.: Inicio del Imperio Romano, reorganización de las provincias de la Galia. Tholosa pasa a ser administrada por la autoridad del procónsul de Narbona y pasa a formar parte de la nueva provincia “Gallia Narbonensis”.
18 a.C.: Tholosa recibe el título de colonia de derecho latino y toma el nombre de Civitas Tolosana, contando con alrededor de 25.000 habitantes.
10-8 a.C.: Los romanos trasladan Tolosa 9km hacia el norte, acercándola a la Via Aquitania.
10-30: Reconstrucción de Tholosa. Según las fuentes era una ciudad de 3 km de murallas y rodeada por 52 torres.
69: Victorias del tolosano Marco Antonio Primo en Italia. Primer galo que se convierte en senador romano. Será comandante de varias legiones romanas y ostentará el poder en Roma durante algunos días.
69-96: Desarrollo económico y cultural de Tolosa durante el reinado de los emperadores de la dinastía Flavia.
90: Se prohíbe plantar nuevos viñedos en la Galia para proteger la importación de vino romano.
94: El poeta Marco Valerio Marcial en una serie de epigramas califica a Tolosa de “palladiana”, Palladia Tolosana.
250: Tolosa se convierte en una diócesis cristiana.
257: Martirio de Saturnino (St. Sernin), primer obispo de Tolosa, arrestado en la ciudad y encadenado a un toro.
360: Hilario erige un memoria en madera sobre la tumba de San Saturnino; desarrollo de la gran necrópolis cristiana de Tolosa.
395: El Imperio Romano se divide en dos partes, el Imperio Romano de Occidente con Roma como capital y el Imperio Romano de Oriente con Bizancio como capital.
402: El obispo Exuperio consagra la iglesia de St. Sernin, iniciada por su predecesor el obispo Silve.
403: Traslado de las reliquias de San Saturnino a St. Sernin.
406: Exuperio salva Tolosa de los efectos de la hambruna.
407: Los vándalos asedian Tolosa, pero no consiguen conquistar la ciudad, protegida por sus murallas y defendida con convicción por el liderazgo del obispo Exuperio.
410, 24 de agosto: Conquista de Roma por los visigodos. El emperador Honorio firma un tratado que les permite instalarse en el sur de la Galia.
413: Los visigodos conquistan Tolosa. En esta ocasión el obispo Exuperio es obligado a exiliarse.
418: Los visigodos convierten la próspera Tolosa en la capital de su reino (hasta 507).
439: Ataque del general romano Liborio (asedio de Tolosa), rechazado por los visigodos.
476: Fin del Imperio romano de Occidente. Eurico, rey visigodo de Tolosa, se apodera de la Baja Provenza, controlando el comercio del puerto de Massalia (Marsella)
507: Victoria de Clodoveo, rey de los francos, sobre los visigodos en Vocladis (Vouillé) a 15 km al oeste de Poitiers. Los francos se apoderan de la Aquitania.
516: Los visigodos abandonan Tolosa, que se convierte en un ducado franco. Los visigodos trasladan su capital a Narbona.
526: Los visigodos se repliegan desde Septimania a Hispania. Barcelona se convierte en su capital.
541: Fundación de la iglesia de la Dalbade.
554: El rey visigodo Athonalgildo establece su capital en Toledo (será la capital visigoda hasta 711).
628-48: Fundación del monasterio benedictino de Moissac, al norte de Tolosa.
631: Tolosa se convierte en la capital del ducado de Aquitania.
721: Los árabes fracasan en el asedio de Tolosa. El 9 de junio de 721, cerca de Tolosa, el duque Eudes de Aquitania les infringe una severa derrota.
778: Creación del condado de Tolosa por Carlomagno. Muerte de Rolando en Roncesvalles.
781: Fundación del reino de Aquitania con Tolosa como capital (hasta 877).
785: Conquista de la Marca Hispánica por Luis el Piadoso. Tolosa se convierte en una zona fronteriza para el control de los territorios hispánicos.
790: Luis el Piadoso recibe embajadores árabes en Tolosa.
813: El ermitaño Pelagio descubre la tumba del apóstol Santiago el Mayor en Galicia.
844-864: Se producen varias incursiones de los normandos, que remontan el río Garona desde Burdeos a Tolosa.
848: El Languedoc se alía con los musulmanes. El gobernador musulmán de Zaragoza invade Francia. El rey Carlos el Calvo trata de establecer un tratado de paz.
849: Frédélon, un poderoso vasallo de Luis el Piadoso, se convierte en el primer conde de Tolosa de la dinastía de los Raimundos.
850: Temblor de tierra de gran intensidad en los Pirineos.
869: Incursiones musulmanas en la costa de Provenza.
873: Plaga de langostas en el Languedoc.
877: Independencia del condado de Barcelona.
889: Fundación de la colonia musulmana de Grimaud en Provenza.
892: Nîmes pasa a estar sometida a la autoridad de los condes de Tolosa.
920: Los moros atraviesan los Pirineos y llegan hasta Tolosa.
929: Abderramán III se proclama califa de Córdoba.
936: Los condes de Tolosa toman el título de duques de Aquitania.
951: Godelscalc, obispo de Puy-en-Velay, emprende peregrinaje a Santiago de Compostela a través de la Via Podiensis.
1019: Incursiones sarracenas contra Narbona.
1025: Matanza de herejes en Tolosa.
1053: La abadía de Moissac pasa al dominio de la orden de Cluny.
1056, 13 de septiembre: Concilio de Tolosa. Los herejes cátaros son excomulgados, aunque con la posibilidad de redención.
1073: Reforma de la capilla de St. Etienne por el obispo Isarn que impone la pobreza cluniacense.
1078: El obispo de Isarn de Lavaur planifica la edificación de la catedral de St. Etienne.
1080: Comienzo de la construcción de la iglesia de St. Sernin, terminada en 1118.
1088: El conde Raimundo IV, llamado de St. Gilles, se convierte en conde de Tolosa.
1096, 24 de mayo: El Papa Urbano II consagra la basílica de St. Sernin, durante una ceremonia en la que participan 14 obispos y arzobispos.
1099, 15 de julio: Raimundo IV de St. Gilles conquista Jerusalén junto a Godofredo de Bouillon y Roberto de Normandía.
1105: Muerte de Raimundo IV durante el asedio de Trípoli.
1109: Conquista de Trípoli tras 2000 días de asedio (desde 1103). El condado de Trípoli se convierte en el cuarto Estado Latino de Ultramar y dependiente de Tolosa.
1114: Guillermo IX de Aquitania usurpa el condado de Tolosa (hasta 1119).
1116: Los caballeros de San Juan (Hospitalarios) se instalan en el hospicio vinculado a la iglesia de St. Rémézy.
1119, 5 de julio: Concilio de Tolosa presidido por el Papa Calixto II (1060-1124). El Papa ordena a los poderes seculares que actúen contra los herejes.
1135: Los caballeros de la Orden del Temple (Templarios) instalan su Domus Milicie Templi en Tolosa.
1141: Luis VII de Francia asedia Tolosa en vano, influenciado por su esposa Leonor de Aquitania.
1145: Misión de Bernardo de Claraval (San Bernardo) en Tolosa y Albi tras la llamada del legado del Papa.
1146: Bernardo de Claraval predica la Segunda Cruzada en Vézelay y en Spire.
1147: Fracaso de la predicación de Bernardo de Claraval en Verfeil.
1148: Muerte de Alfonso Jordán, conde de Tolosa, envenenado en Cesarea (Ultramar).
1152: Primer consejo comunal de Tolosa, los Capitouls (6 capitularios, 4 jueces y 2 abogados).
1159: Enrique II de Inglaterra asedia Tolosa, que es socorrida por el rey Luis VII de Francia.
1163: Concilio de Tours, el Papa Alejandro III condena la herejía cátara.
1165: Coloquio contradictorio de Lombers (cerca de Albi) entre católicos y cátaros.
1167: Concilio cátaro de St. Félix en Lauragais. El patriarca bizantino Nicétas, jefe de la Iglesia cátara de Dragovitchia, ordena y confirma a los cuatro obispos cátaros de Albi, Tolosa, Carcasona y Agen. Raimundo Trencavel, vizconde de Béziers, de Albi y de Carcasona, es asesinado por los burgueses de Béziers en su catedral.
1177: El conde Raimundo V de Tolosa pide ayuda para luchar contra la herejía cátara y escribe al rey Luis VII de Francia y a la Orden del Císter.
1178: Discusión pública en la catedral de St. Etienne en Tolosa entre católicos y cátaros.
1178-1181: Henri de Marsiac, abad de Claraval, predica en Tolosa contra la herejía.
1179: Puesto en servicio el puente de ladrillo de 9 arcos construido por los monjes de la Daurade (en cantería desde 1140).
1180: Se nombran 24 Capitouls (12 para la cité /12 para el burgo de St. Sernin).
1181: Sumisión de Lavaur. Henri de Marsiac, legado del Papa, prepara un ejército de acuerdo con el conde Raimundo V contra el vizconde Roger II Trencavel y lanza una expedición militar en el Languedoc. Tras su partida los obispos católicos quedan desprestigiados y sin poder.
1189: Revolución de enero. Los ciudadanos de Tolosa se sublevan contra el conde Raimundo V para obtener la gestión de los asuntos judiciales de la ciudad. El obispo Fulcran interviene y reúne en la iglesia de St. Pierre des Cuisines a las dos partes. El conde termina cediendo por “amor” hacia Tolosa.
1194: Raimundo VI, apodado el Viejo, se convierte en conde de Tolosa.
1196: El conde Raimundo VI contrae matrimonio con Juana de Inglaterra.
1198, 8 de enero: El cardenal Lotario de Conti di Segni se convierte en el Papa Inocencio III.

CRONOLOGÍA DE TOLOSA. SIGLO XIII.
1200: Creación en cada parroquia de Tolosa de una comisión cuya misión es buscar y denunciar a los herejes.
1201 noviembre – diciembre: El Papa Inocencio III escribe al conde Raimundo VI pidiéndole que expulse a los herejes.
1203: El Papa nombra a los legados Pierre de Castelnau y Raoul de Fonfroide.
1203, 13 de diciembre: Juramento de los cónsules de Tolosa a los legados del Papa.
1204, enero: En Perpiñán, el conde Raimundo VI contrae matrimonio con Leonor de Aragón.
1204, febrero: El rey Pedro II de Aragón convoca en Carcasona un primer debate contradictorio entre católicos y cátaros.
1204, primavera: Concilio cátaro de Mirepoix, durante el cual se pide a Raymond de Pereille que fortifique Montségur.
1204, abril: los condados de Gévaudan y de Millau son cedidos a Pedro II de Aragón por Raimundo VI para fortalecer su alianza.
1204, 12-15 de abril: Saqueo de Constantinopla por los guerreros de la Cuarta Cruzada.
1204, 31 de mayo: Arnaud Amura, abad del Císter, es nombrado jefe de los legados Papales.
1205, 16 de enero: El Papa Inocencio III presiona al rey Felipe Augusto de Francia para que tome las armas contra los herejes.
1205, verano: Diego, obispo de Osma, llega a Roma con uno de sus canónigos, Domingo de Guzmán (futuro Santo Domingo de Guzmán). El Papa los envía a predicar en el Languedoc. Se encuentran con los legados papales en Montpellier.
1205, 5 de junio: El obispo de Tolosa, Raymond de Rabastens, es depuesto por simonía.
1205, 6 de noviembre: Foulques de Marsella es elegido obispo de Tolosa por los canónigos de St. Etienne.
1206: Comienzo de la predicación de Domingo de Guzmán.
1206, 5 de febrero: Foulques de Marsella es consagrado como obispo de Tolosa.
1206, 22 de noviembre: Fundación del monasterio de Prouille por Domingo de Guzmán.
1207, primavera: Coloquio de Montréal, entre católicos y cátaros. La tradición cristiana afirma que en una hoguera donde son arrojados escritos católicos y cátaros, los escritos católicos no arden.
1207, finales de abril: el legado papal Pierre de Castelnau regresa a Tolosa y proclama la excomunión contra el conde Raimundo VI.
1207, 29 de mayo: El Papa Inocencio III confirma la excomunión de Raimundo VI.
1207, julio: Muerte natural del legado papal Raoul de Fontfroide en Franquevaux, cerca de St. Gilles.
1207, septiembre: Último debate contradictorio en Parmiers entre católicos, cátaros y valdenses.
1207, noviembre: Muerte de Diego de Osma, agotado por los años de predicación.
1207, 17 de noviembre: El Papa Inocencio III vuelve a exigir la intervención del rey Felipe Augusto de Francia contra los herejes.
1207, diciembre: El rey Felipe Augusto de Francia, a través del obispo de París, se niega a autorizar la cruzada contra los herejes.
1208, 14 de enero: Asesinato del legado papal Pierre de Castelnau cerca de St. Gilles.
1208, 10 de marzo: El Papa Inocencio III emite una bula que declara anatema al conde Raimundo VI y convoca la Cruzada Albigense.
1208, 28 de marzo: El Papa Inocencio III nombra a Arnaud Amaury jefe espiritual de la cruzada.
1208, mayo: El rey Felipe Augusto de Francia autoriza a los nobles franceses a unirse a la cruzada.
1209, 18 de junio: Sumisión del conde Raimundo VI, humillación pública, siendo flagelado bajo la autoridad del legado papal Millon en Saint Gilles.
1209, 24 de junio: Comienzo oficial de la Cruzada Albigense.
1209, 22 de julio. Saqueo de Béziers. Arnaud Amaury declara: “Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos.”
1209, comienzos de septiembre: Concilio de Aviñón. Segunda excomunión del conde Raimundo VI.
1210: Creación de la Cofradía Blanca (una milicia católica de Tolosa) bajo el control del obispo Foulques. En oposición se crea una Cofradía Negra que defiende la ideología cátara.
1211: Asedio fallido de Tolosa por Simon de Monfort.
1213: Batalla de Muret, en la que muere el rey Pedro II de Aragón, aliado del conde de Tolosa.
1215: Tolosa se rinde al ejército de Simon de Monfort y los nobles franceses. Se funda la orden de los frailes predicadores; los dos primeros frailes dominicos se instalan en una casa cerca del castillo Narbonnais.
1215, noviembre: Cuarto Concilio de Letrán, el conde Raimundo VI es desposeído y su dominio se cede a Simon de Montfort.
1216: Muerte del Papa Inocencio III.
1217: Sublevación de Tolosa. El segundo asedio de la ciudad comienza en septiembre de 1217 hasta julio de 1218.
1218, 25 de junio. Simon de Monfort muere durante el asedio de Tolosa ante las murallas de la ciudad.
1219: Comienza el tercer asedio de Tolosa.
1221: Muerte de Domingo de Guzmán.
1222: Muerte del conde Raimundo VI.
1224: Amaury de Monfort, hijo de Simon de Monfort, capitula en Carcasona. Los franceses abandonan el Languedoc.
1226-1229: Cruzada del rey Luis VIII de Francia contra los herejes en la región del Midi.
1229, 12 abril: Tratado de París entre el conde Raimundo VII y la Corona de Francia.
1229, 24 de mayo: Fundación de la universidad de Tolosa.
1229, noviembre: Concilio de Tolosa, donde se definen las bases de la Inquisición. Comienza la construcción de la iglesia des Jacobins.
1231, febrero: Inicio oficial de la Inquisición, Exommunicamus, se nombra al primer inquisidor Conrad de Marbourg y su tribunal.
1232: Guilabert de Castres convierte Montségur en la sede de la Iglesia cátara de Tolosa.
1233: El Papa Gregorio IX confía la Inquisición a los frailes predicadores.
1234: Canonización de Santo Domingo de Guzmán.
1242, 28 de mayo: Muerte de dos inquisidores en Avignonet.
1244: Caída de la fortaleza de Montségur.
1249: Muerte del conde Raimundo VII de Tolosa.
1255: Rendición de Quéribus, la última fortaleza cátara.
1271: Muerte de la condesa Juana de Tolosa sin herederos. El condado de Tolosa pasa a la corona de Francia.

LEYENDA DETALLADA DEL MAPA
P. puerta
pl. plaza
Pnt. puente
Ch. castillo
M. molino
E. iglesia
H. hospicio
D. domus/mansión

Las puertas de las murallas
P1 Vital Carbonnel
P2 Lascrosses
P3 Arnaud-Bernard
P4 Pouzonville
P5 Matabiau
P6 Villeneuve
P7 Saint-Etienne
P8 Montolieu
P9 Montgaillard, Montgarhart
P10 Narbonnaise
P11 Du Château Narbonnais (plus tard de l’Inquisition)
P12 Comenge Comminges
P13 La Porterie / Porte St-Quentin

Las plazas
pl1 La Peire / plaza St Pierre St Géraud
pl2 plaza Salin
pl3 plaza St Etienne
pl4 plaza Montaygon
pl5 plaza Rouaix
pl6 plaza Trinité
pl7 plaza de Pont Vieux
pl8 plaza de la Daurade
pl9 plaza Ste Scarbes
pl10 plaza Mage
pl11 plaza Perchepinte
pl12 plaza St Sernin
pl13 plaza de la Fontaine Gatlepa

Puentes
Pnt1 Pont-Vieux (Puente Viejo)
Pnt2 Puente de la Daurade
Pnt3 Calzada de la Daurade
Pnt4 Vado y calzada del Bazacle

Los castillos
Ch1 Castillo Narbonnais
Ch2 Castillo du Bazacle
Ch3 Castel Molto

Los molinos
M1 Moulinos del castillo Narbonnais
M2 Molinos del Bazacle
M3 Molinos de Saint-Sernin
M4 Molinos de la Daurade

Las iglesias, conventos y claustros
E1 Basílica de St. Sernin (San Saturnino) + cementerios
E2 Catedral de St. Etienne (San Esteban) + cementerios
E3 Notre Dame de la Daurade (Sancta Maria Deaurata) + cementerios
E4 Notre Dame du Taur (ecclesia de Tauro) + cementerios
E5 St-Pierre-des-Cuisines (ecclesia Sancti Petri)+ cementerios
E6 Notre-Dame-de-la-Dalbade (Sancta Maria Dealbata) + cementerios
E7 St. Rome (Priorato de San Román)
E8 St. Julien (San Julián)
E9 Ste. Marie (Santa María)
E10 St. Quentin (Sanctum Quintinum) (San Quintín)
E11 Capilla de St. Jacques (Santiago)
E12 St. Pierre-St. Géraud (San Pedro-San Gerardo)
E13 St. Rémésy + cementerios
E14 El Temple (Domus Milicie Templi)
E15 St. Nicolas (San Nicolás)

Hospicios
H1 Hospital de Grandselve
H2 Hospicio de St Raymond (San Raimundo)
H3 Hospital de la Porte Aurnaut-Bernard
H4 Hospicio Guilhem de Trenis (Puerta Matabiau)
H5 Leprosería de la Puerta Villeneuve
H6 La Mainaderie
H7 Hospital del Corps du Christ
H8 Hospital Sainte-Marie-de-la-Daurade
H9 Hospital Saint-Jacques du Bout-du-pont
H10 Hospital de la Grave
H11 Leprosería Bru Baragnon + Capilla
H12 Hospicio y leprosería Ste. Catherine (Santa Catalina)
H13 Hospital y Priorato St-Antoinin-de-Lézat

Domus / mansión
D1 Maison Commune (Casa Comunal)
D2 Capdernier
D3 Gueraut Garba
D4 Roaix
D5 Pons de las Tors
D6 Senhoret
D7 Del Claustre
D8 Alon
D9 Mauran
D10 Mascaron

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Alexander Weiss
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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#7

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:42

Imagen PARS II : TOLOSA, CARPE NOCTEM PARTE II: TOLOSA, LA NOCHE

Damnata Amarae Lacrimae
En estos tiempos llenos de felonía,
de envidia y de traición,
de injusticias y villanías…
quiero cantar una canción.

Demasiado bella, demasiado perfecta, hasta el más mínimo movimiento, hasta la más pequeña nota de su voz cristalina.
La encantadora. La puta del Príncipe. El vientre de Tolosa.
La que debería llamar madre, la que me ha dado la vida –paralizada para siempre en el camino de la inmortalidad.
La que odio porque su luz me hiere. Parece que su luz me acaricia. Parece que se tiende ante mí, en toda su luminosa ingenuidad, ángel y demonio, sólo le faltan las alas y la aureola.
Una dulce expresión cuando gira su mirada hacia mí, un murmullo, un tierno sonido que sólo yo comprendo.
Ven a mí.
Y yo obedezco.
La encantadora. La puta del Príncipe. El vientre de Tolosa.
La verdad es que otros nombres me vienen a la mente. Sonrisa a la derecha, reverencia a la izquierda. Marcho tras ella, formo parte de su séquito. El privilegio supremo de ser Toreador y descendiente de Etienne, se dirigen a mí con un poco más de reverencia y respeto como si… ¿Cómo si fuera de esa raza degenerada de oscuros guerreros griegos?
Para ella, mi madre, soy uno de sus deudores... ¡se lo debo todo!
Es tan pura…con una belleza sin igual…por una sola de sus miradas…y qué gracia…
Un vientre plano.
Todos.
Incluso él, su sire, su amante.
Los perros que se arrastraban a sus pies demandaban una entrevista –Se habrían meado encima en señal de sumisión si hubieran sido capaces. De puercos y cornudos no sé nada. Y a todos les ofrece una palabra cortés –es una Dama- o un gesto amigable. Incluso esa chusma harapienta que el Príncipe se permite tolerar en su corte recibe por parte de ella una golosina.
Querido Antall…
La chusma no me ve acercarme. Su presencia es toda una mancha. Pero él no me ve. ¿Quizás le debo un favor del que debería acordarme? Sea. Su agonía será menos larga.
Están todos, rodeándola.
El bufón del rey. ¡Perdón! El amo sodomita de toda esta farsa grotesca.
La hija bastarda. Ignoraba que la prostitución fuera un arte.
Mi querida hermana de sangre, todavía maravillada de poder tenerla por amante. Los labios rojos del icor de la bestia que ha convertido en su protegido.
El cantor del perdón y los buenos sentimientos. Un corazón al que la falta una cabeza. Me pregunto quién lo echaría en falta si se perdiera.
Esta asamblea luminosa reunida alrededor de la joya de la villa rosa, desapareciendo poco a poco en las sombras a medida que son eclipsados por sus rayos deslumbrantes.
Y Etienne. ¡Ah, sí! ¡Etienne! Deslizándose graciosamente hacia el objeto de sus deseos, la obra más bella de carne y sangre. Etienne, fascinado por la maravilla que se ofrece a sus ojos y que irradia calor, amor, devoción…
Tolosa se muere, Tolosa se consume, pronto Tolosa dejará de ser. Por culpa de la existencia de ella. Por culpa de vuestra ceguera, por culpa de todos vosotros.
La habéis elevado al trono de diosa, de santa –sin comprender lo que le estáis haciendo, lo que me hacéis. No os la merecéis.
Es mi madre. Soy su sangre.
Es mía. Se entrega a vosotros.
Puta del Príncipe.
La mataré cuando vuestros cuerpos no sean más que cenizas, madre mía, con tu alma consumida en tu cuerpo –quizás te vean como eres- quizás vean lo que has hecho, el mal que te habita.
Quizás sus ojos, finalmente abiertos, mirarán y verán.
Me verán.

Su corazón es cruel, si se permite
odiarme, como ella ha decidido,
porque del mundo entero no le pido otra cosa
que su amor que a la muerte me conduce.

¡Error! ¡Error! ¡Terrible error! Y por lo tanto no me arrepiento de nada.
La encantadora. La puta del Príncipe. El vientre de Tolosa.
Tiamat.
Muerte. Nunca ha desaparecido de su existencia. Por mis deseos. Pero el mal ya está hecho ¿no es verdad? He actuado demasiado tarde. Su sombra se cierne sobre la villa nacida de sus entrañas, la obsesión por la que todos se niegan a dejarla marchar. No ven nada, algunos azotados por un justo dolor –o eso creen-, otros con los párpados bruscamente arrancados –asustados y perdidos; ¿su muerte será demasiado violenta?
Una lástima, la verdad.
La estrella divina de Tolosa ya no os ilumina, ni os acunan sus dulces cantos de amor y de belleza.
La encantadora está muerta.
Habéis sido liberados, podéis descubrir el mundo de nuevo, cubierto por el simple velo de la realidad, ya no estáis envueltos como un recién nacido en lienzos inmaculados. Pero habéis rechazado esta libertad. ¿Y qué pureza, qué verdad, qué justicia es el motivo de vuestro rechazo? Ah, sí…los falsos semblantes. Tiamat habría adorado este momento.
Tú, Etienne, roído por el dolor y la amargura –demasiado vil para darte muerte, demasiado perezoso para evitarla –rechazas lo que te ha salvado, rechazas lo que has dejado de hacer, la amabas demasiado para odiarla.
¡No somos tan parecidos, Príncipe! ¡Tú te negaste a ver!
Tú, Louise, que me has odiado desde siempre y que sólo tienes poesía en tu nombre, y que creías que al denunciarme golpearías el cristal de la ciudad de los muros rosados.
Tú, Felipe, atraído por el mal y la perversidad como una polilla por la luz del fuego, tú que también lo sabes pero que te niegas a hablar –porque el sufrimiento que te tortura te alimenta mejor que la vitae de la que crees que bebes… ¡Ten cuidado!
Si Tiamat es Tolosa, Si Tolosa es Tiamat, debéis saber una cosa, mis pobres y pequeños Cainitas aferrados a vuestros recuerdos –porque quizás sea el único movimiento que podéis hacer: recordar, lamentaros y llorar. Os lo juro. Tolosa desaparecerá, se derrumbará en un montón de piedras y sangre. No podréis hacer nada más que mirar, cuando os encontréis impotentes e inútiles, vuestros sueños y vuestras vidas se hundirán.
Porque Tiamat está en mí. Tíamat es yo.
Es ella quien os matará.
La encantadora. La puta del Príncipe. El vientre de Tolosa.

Si ella me mata será vileza,
y si llega el momento en que deba morir,
querría morir en sus manos.

Diana

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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#8

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:44

Imagen ROSAS Y POLÍTICA
Por Psique, visionaria del Clan Malkavian.

En verdad os digo: un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito; es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos.
-El Evangelio según San Mateo.

Adoro las parábolas, y me gusta ésta especialmente porque puede ser utilizada como reflejo de la vida política de Tolosa a dos niveles.
Por una parte, los ricos –en sentido literal. Es un poco fácil, pero en este siglo donde el valor de un hombre se mide por la pureza de su sangre y de sus bienes…los Ventrue son persona non grata en los muros de la Palladiana y esta situación se debe a razones sin duda ligadas a la desconfianza natural de los Cainitas de la ciudad hacia sus antiguos dirigentes. Esta desconfianza me parece un poco excesiva, porque si uno de los nuestros necesita varios años ser aceptado en el seno de la ciudad, para un Patricio, por interesante y desinteresado que sea (¡toda una utopía!) ¡Pueden ser necesarios varios siglos!
A continuación, los extranjeros. Extranjeros en la ciudad, extranjeros en el país, extranjeros en el Clan de la Rosa. Necesitan una especie de “rito de iniciación”, cierto, pero se trata de un símbolo de elitismo. Hay un escultor: el Príncipe. Hay un hombre de teatro: Leonardo. Una sola forma de arte: por diversa que sea debe haber sido creada por el linaje del Príncipe. Y hay que comprender que sólo las rosas de Etienne son capaces de amar, de odiar, de sufrir y de aprender… ¿Un paisaje demasiado amargo? Quizás, pero en cualquier caso refleja bastante bien la realidad. Porque los Toreador constituyen el corazón y el alma de la política de Tolosa. Y aunque el Príncipe se rodea de consejeros que pertenecen a otros clanes –la fría y enigmática Dama Jessica, por ejemplo- son los Artesanos quienes en última instancia impulsan la villa rosa, su razón de ser y el camino que sigue. Un camino de excelencia y apertura.
Apertura, sí. Porque más allá de esta aparente vanidad estos Cainitas acogen en el seno de su mundo sutil y peligroso a vampiros tan diversos como los Malkavian, los Assamitas o incluso los Ravnos, sin manifestar los prejuicios habituales en otras ciudades con respecto a estos clanes. El Padre Jacques, por ejemplo, acude a menudo al Theatrum Rosarum, aun siendo un Nosferatu. Conozco bien esos lugares, frecuentados por trovadores y amantes de la Belleza, cuyo acceso le ha sido prohibido por el simple hecho de su fealdad. Honestamente, creo que las cosas serían muy diferentes sin Etienne.

Así son estos dos escollos: la punta de uno llega hasta la cima del vasto cielo […]; el otro escollo es más bajo, tú lo verás Ulises, porque son vecinos.
-Homero, Odisea, canto XII.

Escila y Caribdis. Los dos escollos que cada noche amenazan la ciudad Palladiana y a su Príncipe. Puedo nombrar a estas dos bestias feroces, herejes y católicos, París y Venecia, pero también…melancolía y aburrimiento.
Tolosa embajadora, Tolosa tierra de acogida: emblema de Occitania y modelo de ciudad libre, en cierta medida –algo bastante próximo a mis convicciones según las cuales el valor de un ser no se mide por el valor de su nacimiento, sino por el de su alma…Etienne ofrece hospitalidad y deja hacer, una actitud que por una parte es muy inteligente porque no permite una oportunidad de rebelarse contra una autoridad demasiado opresora pero que por otra pone en juego no sólo el equilibrio, sino también la vida misma de Tolosa porque enfrenta facciones opuestas y ambiciones desmesuradas; porque crea disensiones que, si tuvieran la finalidad política de “divide para reinar mejor” serían eficaces, pero desde mi punto de vista en este lugar se encuentran algo descontroladas. ¿Un ejemplo? El catarismo. El problema en sí no es esta nueva religión, o al menos no del todo. El problema es que este movimiento toca un poco a todas las clases de la sociedad, una sociedad rebelde por naturaleza que se niega de forma obstinada a mantener un perfil bajo, y que en algunas ocasiones ha querido ser reconocida a cualquier precio y oficializada en un período que exige la mayor discreción posible. Y evidentemente, los cátaros son apoyados por vampiros, que no parecen dispuestos a mejorar la situación más que los mortales a los que dirigen. Estos vampiros ponen la ciudad en peligro llegando a exponerse a sí mismos a las posibles represalias…Porque, en efecto, la posición de la ciudad Palladiana es muy interesante desde un punto de vista político, comercial y artístico para otros poderes. Para París, la posesión de Tolosa reforzaría el peso de la Corona de Francia y el poder de los Ventrue parisinos; para Roma, siempre en buscada de apoyos y de nuevos centros religiosos; también para Venecia, cuyas ambiciones son infinitas. Creo que el catarismo será el pretexto que desencadenará la tormenta…En los últimos tiempos las disensiones entre los nuestros no hacen sino incrementarse, una especie de gangrena insensible que roe de forma insidiosa los fundamentos del poder y consume lentamente el alma de la villa.
Por lo que se refiere a la melancolía que devora a Etienne, la he percibido desde nuestro primer encuentro. Profunda, insostenible, irremediable. ¡Oh, Etienne, como te comprendo! ¡Cómo me gustaría ayudar a curar lo incurable!
Y como es el Príncipe, esta tristeza se convierte necesariamente en un elemento político. He conseguido descubrir que parece que la causa principal parece ser la muerte de su chiquilla Tiamat, una muerte misteriosa, todavía sin aclarar, y que le ha costado su puesto de preboste a Angélus.

Debe admitirse que el alma universal tiene un Amor universal y que las almas particulares tienen cada una de ella el amor que les es propio.
-Plotino, Enéades.

Es el amor lo que provocará la caída de Tolosa, o por lo menos será la chispa que encienda las llamas. Porque el amor también se ha convertido en político. El amor de Tiamat por Tolosa, el amor de Etienne por Tiamat y Tolosa, el amor de los Toreador por Etienne y Tolosa, o por Tolosa y Etienne, amor por Dios, sea cual sea su forma. Y odio también, porque el odio es una forma de amor. Juego de damas, juegos cortesanos, juegos de mentiras. Esta villa es una trampa, una telaraña en la que es imposible no dejarse caer.
El Príncipe deja hacer, ciego a lo que ocurre a su alrededor, voluntariamente o involuntariamente, quienes intentan alejar de él cualquier cosa desagradable, cualquier dolor… ¿tienen razón?
Todo lo que sé es que un día tendrá que elegir y que esta elección, más allá de las alianzas o más allá de la religión será: Etienne o Tolosa.

POLÍTICA VAMPÍRICA DE TOLOSA
Por Julia, chiquilla de Tiamat la Mayor, chiquilla de Etienne, embajadora de Tolosa.

Aunque Tolosa siempre ha sido –y su historia lo demuestra- una ciudad abierta, también es un lugar marcado por una identidad fuerte y una profunda voluntad de independencia, pero la verdad es que su más grande impulso tuvo lugar cuando mi sire, Tiamate la Mayor, se convirtió en senescal de Tolosa y a continuación creó el linaje de los embajadores. Estoy profundamente convencida –y no sólo lo digo por rendirle homenaje ahora que ya no se encuentra entre nosotros- que en gran parte fue gracias a ella que Tolosa se ha convertido en lo que es hoy, una villa floreciente, noble en el sentido espiritual del término e igualmente abierta. Por ejemplo, la creación de los Capitouls, tras la confirmación de su libertad en 1189 –tengo fuertes sospechas de que Leonardo, por “políticamente neutral” que parezca, influyó sobre el poder en este sentido- no hizo sino confirmar su voluntad en el dominio mortal. Después de todo, Leonardo fue senescal antes que mi sire, desde la época de las embajadas musulmanas. Por parte de nuestra Familia yo diría que estas cosas se hacen de forma natural, gracias a las alianzas y a las legaciones. La posición de embajador en estos momentos es peligrosa –y apasionante- combinando elementos políticos, militares y estéticos. Después de todo, si algunos Cainitas acuden a la villa rosa y se enamoran de ella, puede parecer que nosotros, los enviados de la Palladiana les proponemos un avance, por ínfimo que sea, de lo que es la ciudad. Embajadas y hospitalidad son las palabras maestras de los juegos políticos tolosanos –e igualmente, debo reconocerlo, de nuestro clan.
A lo largo de los siglos, diversas embajadas dirigidas por los descendientes de Tiamat, han permitido forjar lazos duraderos con los poderes establecidos en otras ciudades y reinos. En Barcelona se encuentra un chiquillo de Leonardo di Vendi y Tiamat la Joven, única chiquilla de Felipe, que también viaja regularmente a París de donde es originario y, a pesar de las relaciones a veces turbulentas con la Gran Corte de París, sigue siendo bien aceptado. Mi nuevo chiquillo, Albion, sin duda partirá próximamente a la populosa ciudad de Venecia. Yo misma viajo a menudo, más allá del territorio de Francia, por tierras tan diversas como Inglaterra, Italia o el imperio de los Almohades.
De forma inversa, Tolosa acoge a otros en su seno –con la excepción bien justificada de los Ventrue- a Cainitas y clanes de orígenes diversos, que también acuden por razones políticas –la idea de mi sire ha sido adoptada por otros Príncipes- o por razones personales para instalarse en el dominio del Languedoc, siendo aceptados sin dificultades, mientras se muestren respetuosos con las Tradiciones de Caín y acepten la autoridad de Etienne. Y aquí conviven Clanes Mayores o Clanes Menores como ese clan poco conocido del este, los Tremere.

LAS TRADICIONES DE TOLOSA
Las seis Tradiciones son bien respetadas como se debe en Tolosa. No merece la pena repetirlas aquí. Por otra parte, es necesario destacar un punto en particular, el de la jerarquía de sangre. En el dominio de Tolosa se encuentra muy establecido. Por una parte, el Príncipe de Tolosa es también el Señor del Languedoc. Por esta razón la Tradición de Dominio es bastante importante así como el principio de vasallaje. Por otra parte, aunque Tolosa acepta con bastante libertad a un Cainita sin importar su linaje ni su corte, salvo los Setitas y los Baali –y los Ventrue, mal considerados- la noción de Posición es prioritaria sobre la antigüedad, siguiendo las proporciones. De esta forma los ghouls que guardan el Elíseo o los del Príncipe tienen una Posición más elevada que la mayoría de los Cainitas. Más allá de los consejeros y embajadores, sólo los Matusalenes pueden pretender más respeto.

POSICIÓN
Aunque la jerarquía de sangre parezca tradicional, descendiendo de los Antediluvianos hasta los neonatos, dejando de lado los Furores, Autarkis y otros Caitiff, el principio de la Posición merece ser repasado en detalle.

Señor / Seigneur / Dominus /Sénher /Señor
Príncipe / Prince / Princi
Legado / Légat / Legatus, nombrado por un Señor o un Príncipe para representarle.
Senescal / Sénéchal /Dapifer, brazo derecho del Príncipe
Chambelán /Chambellan / Cambellor, corazón social de la corte del Príncipe
Consejero / Conseiller /Conselhar, eminencia gris del Príncipe
Preboste /Prévôt /Viguier, el alguacil del Príncipe
Verdugo / Bourrreau /Borrel, ejecutor del Príncipe
Embajador / Ambassadeur /Ambaissador
Guardián del Elíseo/ Bailío / Gardien d’Elysium / Bailli / Bailia

Aparte de algunos grandes señores y damas que a veces atraviesan el territorio y siempre son considerados invitados de excepción a los que todos les deben gran respeto, la autoridad más alta del dominio de Tolosa es sin duda nuestro Príncipe, Etienne. El título de Príncipe o Princi es por lo general utilizado para referirse a él, aunque algunas personas emplean también el título más poético de “senhal”, que quiere decir Señor en la lengua de los trovadores. Se rodea principalmente de tres Consejeros: su Chambelán, Leonardo di Vendi, del clan Toreador; la gélida Dama Jessica, del Clan Capadocio y el muy respetado Matusalén Ghérard, del clan Nosferatu. Un amante del teatro, una misteriosa erudita y un médico retorcido. Una elección que puede parecer extraña pero que considero totalmente justificada por el simple hecho de que son las personas que yo misma elegiría, y además de mantenerse neutrales en política, cada uno de ellos es un visionario a su manera. El título habitual para referirse a estos tres Cainitas es el de Conselhar, aunque se llame gustosamente Cambellor a Leonardo. La posición de Senescal ya no es ocupada exactamente por una persona en particular tras la desaparición de Tiamat la Mayor. Por ahora sus funciones son realizadas por los ghouls del Príncipe y los Consejeros o el Preboste. A menudo me muestro muy reservada sobre la elección del Preboste que ha sido elegido como Viguier para las tierras del sur: hace algunos años Angelus del clan Nosferatu ocupaba esta función. Actualmente es Rolando, del clan Brujah, quien ha ocupado su lugar y, como comparte su posición con la de líder de los Brujah del territorio, no dejo de hacerme preguntas sobre los motivos de esta brusca destitución. Por otra parte se dice que Rolando podría ser un protegido de la antigua Dama Calixta de Castilla, por lo tanto…Es Gaétan, chiquillo de Louise, quien ocupa la triste posición de Borrel (Verdugo). Un chiquillo extraño y atormentado. No sé si su lugar como ejecutor es bueno o malo para la tranquilidad de su alma. Ya he mencionado en qué consiste la función de los Embajadores y quiénes ocupan esa posición, con la única excepción de Cassandra de Nevers, y por razones evidentes, son bien tratados. El término más utilizado para dirigirse a ellos es el de Ambaissador. Los Guardianes del Elíseo poseen una posición aparte. En este año de 1197 existen cuatro en nuestra hermosa ciudad. Y de entre los cuatro, sólo Louise asume totalmente la posición de Guardiana. Los demás Cainitas tienden a delegar esta responsabilidad en sus ghouls. La carga de Guardián del Elíseo equivale a la de un Bailío y es este término o el de Bailia el que se utiliza para nombrarlos. ¿Por qué una chiquilla del Príncipe tiene que tomar ella misma las riendas de la Espina de Rosa? Es todo un misterio…Y si es lo que sospecho, no se me permite levantar el velo…
A continuación vienen los demás Cainitas, Antiguos, que se llaman ancianos, los responsables de un dominio particular, y que también ostentan el título de Bailios; los Ancillae; los extranjeros instalados en Tolosa y los neonatos. Estos últimos no carecen de importancia en la villa, son responsables de hacerse un camino en la jerarquía de la ciudad Palladiana.

SOBRE LA INFLUENCIA CAINITA EN LAS ALMAS MORTALES
Por Leonardo di Vendi, Cambellor del Princi de Tolosa, antiguo del Clan Toreador
Sean cuales sean las culturas o las épocas, recurrimos a los mortales tras nuestro Abrazo, algunos por la salud de su alma, otros por convicción, la mayoría por interés. Quizás yo forme parte de otra categoría, la de quienes influyen sobre los mortales para emanciparlos, cambiarlos profundamente para abrirles las puertas de la Belleza, del Verbo y de la Gracia. He evitado “la política” desde hace mucho tiempo –Pocos saben que fui Senescal en la época de las embajadas musulmanas- porque considero que sólo es una herramienta más entre tantas otras para controlar a los hombres. Prefiero el significado de su etimología griega –la vida de la ciudad- y me siento tentado de poner una gran “V” en vida.
Mi sire debe ser más pragmático, aunque se otorgue un sentimiento diferente y desde siempre ha utilizado en su cortejo a numerosos ghouls más o menos próximos al poder mortal. La religión y quienes la controlan han sido siempre uno de sus principales objetivos. En vida fue un antiguo obispo, y se ha preocupado de que las comunidades religiosas tengan un lugar destacado en nuestra ciudad. Influyó notablemente en la abadía de Moissac a través de Louise mientras fue su ghoul, convirtiéndola en una emisaria tan noble como religiosa, y a través de ella también facilitó la implantación de los cluniacenses. Yo mismo fui ghoul, elegido entre los enemigos de la época para interceder ante los moros. En la época de la reforma del Papa Gregorio, identificó enseguida el potencial del obispo Isarn, del que fue protector y que todavía le sirve hoy como intermediario religioso, uniéndose a los monjes itinerantes de diversos monasterios y diócesis de la región. No es casualidad que la catedral haya encontrado tan poco prestigio frente a la popularidad de St. Sernin. El Príncipe también ha procurado mantener algo de poder indirecto sobre los dirigentes de Tolosa, a menudo en el entorno del conde, por lo general sus senescales o sus viguiers como Hugues d’Alfaro, disponiendo así de una visión de la política condal y el poder de interferir en caso de peligro. Recientemente, con el auge de la burguesía, ha reforzado su autoridad mediante los apoyos que ha proporcionado a algunas familias capitulares.
Tolosa, villa de peregrinaje alrededor de San Saturnino, atrae numerosos visitantes. Sin embargo, parece que son los Nosferatu quienes controlan este terreno, pues la casi totalidad de los hospicios se encuentran bajo su influencia. La comunidad judía también se encuentra bajo el dominio de este Clan. Sin disponer de gran poder, Sarah ha procurado protegerse, hacerse apreciada por los condes, hasta el punto de confiarle tareas administrativas y responsabilidades de viguier y viceviguier. La otra influencia del Clan Nosferatu procede de Ángelus, cuyo poder se dirige hacia las órdenes de caballería como los Hospitalarios de San Juan o los Templarios, entre los que parece ser difícil tener un control absoluto. Parece que también el nuevo Clan Tremere está probando suerte en este ámbito.
Pero como debéis de saber ya, un movimiento hereje se ha desarrollado en nuestros condados. Aunque no se lo vigile, tampoco se le debe dar demasiada autonomía. Estelle y Arturo se encuentran infiltrados. A menudo, la naturaleza clandestina y dispersa de los cátaros los convierten en presa de otros manipuladores entre nuestros propios Herejes Cainitas, ya sea como simples cultos de personalidad o anunciadores del fin del mundo. El Clan Lasombra seguramente debe disponer de algunos hilos extendidos entre los cátaros.
En cualquier caso, el Príncipe tiene gran influencia sobre el clero, ya sea en Narbona o a través de su influencia en Roma o los legados del Papa. El abad Petrus, en cada una de sus visitas, no oculta sus proyectos de predicación y conversión de los cátaros mediante la palabra. En este sentido es mucho más amable que otros que atizan el fervor de los cistercienses o de los cruzados sedientos de sangre.
Por mi parte, me contento con la gente femenina de la nobleza occitana y aragonesa. Favoreciendo la libertad de pensamiento y de expresión de lo trovadores, impulso a los más hábiles y dotados a viajar, para que se den a conocer e inflamen el corazón de las damas para los demás. También disfruto de mis excentricidades, del amor cortés y de los placeres de la belleza que no tienen más límites que el de vuestros gustos e imaginaciones.

ELÍSEOS
Rosa Rosa Rosam, Rosae Rosae Rosa
Rosae Rosae Rosas, Rosarum Rosis Rosis

Los Elíseos de Tolosa llevan la palabra “Rosa” en su nombre –a menudo en latín “Rosa”, a veces en occitano “Roza”. Sus nombres son exclusivamente impuestos por los miembros del Clan Toreador, es un privilegio importante.

THEATRUM ROSARUM O ROZARUM THEATRUM (TEATRO DE LAS ROSAS)
Construido alrededor del siglo V de nuestra era en el emplazamiento de un antiguo teatro romano, este Elíseo poseía esta posición ya en la época de los Ventrue. Actualmente, esta mansión particular de dos pisos es el principal Elíseo de Tolosa –es aquí donde el Príncipe Etienne concede audiencia.
Guardián: Johan, ghoul de Leonardo di Vendi.

Soñando, Leonardo di Vendi, Chambelán de Tolosa y domitor de Johan, el Guardián, se sienta de forma muy poco protocolaria en una grada del anfiteatro del Theatrum Rosarum. Apoyado contra el zócalo de una estatua de Melpómene, Musa de la Tragedia, contempla la escena, soñando con la próxima obra que presentará ante los Cainitas de Tolosa. Duda entre una sátira de Aristófanes y la clásica “Antígona” de Sófocles. Esta noche no termina de decidirse y no se encuentra muy sociable, prefiriendo concentrarse en la exploración espiritual del Elíseo…
La planta baja se encuentra desierta, sólo unos pocos elegidos. Se encuentra solo en la estancia, los corredores se encuentran vacíos y la trouppe teatral duerme en las habitaciones que les han asignado. No espera más, eleva su visión hacia la primera planta: no hay nadie en los asientos del balcón. Por otra parte las gradas de la planta baja se encuentran en su mayor parte ocupadas. En el Gran Salón grecorromano vestigios de la antigüedad armoniosamente restaurados y varias obras clásicas esculpidas para el Príncipe, crean una atmósfera atemporal y nostálgica a la vez. Estelle, su chiquilla y Arturo, descendiente de Louise, discuten en voz baja. Sobre la necesidad del alma de deshacerse de las cadenas de la carne y de las pasiones. De vez en cuando la hermosa Toreador devuelve las miradas desafiantes que le dirige otro grupo de Cainitas –entre ellos el Padre Jacques, que no tarda en levantarse, excusándose con cualquier cosa en el exterior y que abandona el Theatrum con paso comedido. Por un momento Leonardo se siente tentado de seguirlo, pero renuncia y continúa con su exploración. Aunque no hay nadie en el enorme salón oriental, por otra parte dos de los cuatro espacios reservados están ocupados. El Púrpura y el Azul. No sabe por qué, pero en estos últimos meses han tenido mucho más éxito que el Dorado y el Almendrado. En el primero, saboreando una copa de sangre servida en cristal puro se encuentra Julia, que acaba de llegar tras una embajada en París, y sus dos chiquillos Felipe y el joven Albion. El reservado Azul está ocupado por un joven Tremere de Lavaur, Richard Kurt.
Ah…Llegado en “embajada” a Tolosa –creo que es la moda.
Aunque no llega a compartir la desconfianza que algunos ciudadanos de la villa rosa guardan con respecto a este clan tan misterioso, el Chambelán sospecha.
Un aura de calma y de paciencia… ¿Quién sabe? Quizás mi sire le conceda una audiencia dentro de unas noches. Por el momento no detecto en él otra cosa que cortesía y buena voluntad. Pero los miembros de la Estirpe cambian con el tiempo…
La segunda planta, más íntima, se reserva para los invitados más especiales –nadie ocupa en este momento las cuatro cámaras y habitaciones reservadas para este fin-, para reuniones y discusiones más…privadas. En este momento Etienne se entretiene con la Dama Jessica, la Consejera Capadocia.
El Consejero Toreador duda unos minutos en continuar, y entonces su visión regresa al anfiteatro.

SEPTEM ROSAE (LAS SIETE ROSAS)
Esta posada, que por lo menos se remonta al siglo VIII, es uno de los principales Elíseos de la cité, en uno de los lugares donde se alojan los viajeros y gentes de paso. Este refugio de paz, bajo la autoridad directa del Viguerier, es frecuentado esencialmente por los vampiros de los Clanes Brujah y Nosferatu.
Guardián: Guilbert, posadero, ghoul de Rolando. Rolando.

Luces tenues iluminan el patio de la Septem Rosae –bastante para distinguir el edificio principal y la silueta de las caballerizas en las tinieblas, pero sirven de poco más para rechazar las sombras. Psique duda por unos momentos, cerrando los bordes de su pesada capa de lana a su alrededor, pero finalmente se decide a pasar. A estas horas de la noche, el Elíseo no está del todo vacío de presencia mortal. En la gran sala donde se encuentra, unos peregrinos discuten en voz baja, hay algunos mercaderes solitarios y hacia el fondo algunos soldados intercambian anécdotas de la guerra.
Tres Cainitas se encuentran sentados a una mesa en el fondo de la sala, cerca de la cocina, que separa la sala principal de la antesala. La misma mesa de costumbre. Las mismas personas de costumbre. El rostro tan frío e impasible de costumbre. Rolando, Guardián del lugar y Preboste de Tolosa, Esteban Cortés y Pedro. Tres Brujah…Psique los saluda con un movimiento tan cortés como le resulta posible y después continúa con su inspección. Esta noche no hay nadie interesante.
Antall ha desaparecido de la circulación hace ya algunas semanas. Lamentable. La extravagancia y las bromas del Ravnos habían puesto en su contra a la mayoría de los Cainitas, pero a Psique la divertían. Casi la encantaban. En ocasiones era muy vergonzoso permanecer en la compañía de Antall, pero por lo menos su presencia había alegrado estos lugares austeros –tanto por su arquitectura como por los vampiros que los frecuentaban.
El Padre Jacques todavía no había llegado. Psique no dudaba que vendría, pero sin duda lo haría en unas horas. El Padre Jacques…la inteligencia de este Nosferatu era igual a su ambición –inmensa-, y aunque la joven Cainita desconfiaba de él, no apreciaba por ello menos su conversación.
Y eso que se dice que este sitio es un Elíseo popular –dijo para sí misma mientras se instalaba en un rincón, lo más lejos posible de los Brujah-. Estamos muy lejos de las risas y de las discusiones interminables del Barrio Latino… ¿Quién sabe? Después de todo debería seguir la moda, ¿qué podría reprochársele a una loca? Su locura, quizás.
Un hombre de unos treinta años, vestido con una túnica hilada con un sólido tejido oscuro se dirigió hacia ella.
-¿Qué deseáis?
-Lo mismo que esos caballeros de allí –respondió tranquilamente, señalando con un gesto al grupo de los Brujah.
Unos minutos más tarde el ghoul le trajo la sangre que había pedido, servida en una copa de metal groseramente forjada, recubierta con una pequeña tapa para disimular el líquido espeso a ojos de los mortales.
Psique dejó que su mirada vagara de nuevo por la sala, extendiendo de forma artificial sus sentidos para captar fragmentos de conversación, percibir mejor los detalles de los labios severos –y por tanto más confiados. Por una parte, el lugar había sido adaptado lo mejor posible para que los miembros de la Estirpe se sintieran cómodos, el Septem contaba con seis habitaciones y un sótano, accesible por la parte de atrás; además, aunque el ambiente no era tan acogedor ni tan refinado como el del Theatrum Rosarum, por lo menos estaba a salvo de las investigaciones indiscretas del Clan Toreador.
Unos pasos ligeros interrumpieron sus reflexiones. Un sacerdote. Levantó la mirada y con una sonrisa invitó al recién llegado a sentarse a su mesa.

ROSA SPINAE (LAS ESPINAS DE LA ROSA)
Se trata de una mansión cerrada, situada en una casa particular del barrio de Comminges. Ha recibido la posición de Elíseo desde el Abrazo de Louise, que también es la Guardiana.
Las Rosa Spinae poseen en el subsuelo un pasadizo secreto que lleva al exterior de Tolosa, junto a la ribera del Garona, cerca de los molinos del castillo.
Guardiana: Louise, chiquilla de Etienne.

Arturo se entrega, no sin lamentarlo, al abrazo sensual de la joven mortal. Con los ojos semicerrados, la boca todavía húmeda por los lánguidos besos, ella lo observa en silencio. Arturo percibe sin pena que se encuentra demasiado cansada para retenerla, demasiado atrapada para dominar los deseos de su cuerpo que reclama un nuevo éxtasis. Con una dulce caricia, se despide de la hermosa prostituta y deja la habitación. A cada lado del pasillo se encuentran otras habitaciones, cerradas con cortinas de tejidos oscuros y afiladas sombras, que ocultan los encantos incomparables de las cortesanas gobernadas por su sire.
Esta noche no –pensó mientras descendía a la planta baja-. Esta noche no...Magdala lo tomaría a mal y Louise quiere hablar conmigo.
A los pies de la escalera se cruzó con un hombre, un mortal en la flor de la vida y vestido con bastante lujo, acompañado por una mujer alegre –parecía nueva. Arturo no se acordaba de haberla visto por estos lugares.
Sus pasos le llevaron a una sala de recepción de ambiente cálido, en la que mujeres desnudas hablaban y reían, algunas de ellas abrazadas, otras ocupadas distrayendo a los clientes.
Ni rastro de la hermosa Cainita.
¿A qué juega? Sonia la Hermosa me había dicho claramente que me esperaba aquí…
Perplejo, se pasó inconscientemente la mano por los cabellos y entró en la amplia estancia cuando se sintió sutilmente atraído al tablado. Atravesó un largo corredor iluminado aquí y allá con lámparas de reflejos cálidos y se detuvo ante una puerta abierta de madera, llamó y entró.
-Querido chiquillo, perdóname por haberte hecho venir así, pero quería asegurarme de que no nos molestaran…
Arturo se inclinó respetuosamente ante su sire y cerró la puerta detrás de él.

ROZA CANTARANS (LA ROSA CANTARINA)
Os hablaré de cómo actúa el amor
Mira hacia aquí, hace un guiño hacia allá,
Aquí da un beso, allí se enfada.
¡Escuchad!
Cuando no puede morder, se relame,
Más rápido que un gato.
-Marcabrú
Guardián: Marcabrú, ghoul de Etienne

La Roza Cantarans se considera Elíseo desde comienzos del siglo XII –en los inicios de la construcción de Saint Sernin y de la expansión del Burgo. No he tenido ocasión de dejarla, porque soy su Guardián, pero habiendo frecuentado brevemente otros lugares importantes de la cité, debo admitir que éste es mi favorito…y además, Roza Cantarans es un nombre hermoso ¿no? Un nombre vibrante y cálido, sin manierismos ni pedanterías. Un nombre que evoca la vida, que inspira ligereza, embriaguez y placer carnal… Por otra parte, quienes frecuentan esta modesta posada que mi amo –el Príncipe Etienne de Tolosa- ha tenido la gracia de confiarme, aprecian la sencillez, la alegría de vivir tan propia de los de mi rango y profesión… ¡Oh! ¡Disculpad mi descortesía: no me he presentado! Marcabrú, también llamado “pain perdu” (pan perdido), joven trovador y juglar, rebelde y de buen hablar, monje renegado y con el bolsillo adinerado…también se dice que buen amante, pero por encima de todo, trovador. ¿Nunca habéis leído mis escritos? Qué lástima…de todas formas, quizás no los encontraríais de vuestro gusto, porque aunque mis versos son ricos y bien compuestos, su propósito crudo y directo puede que os moleste. Sí, me gusta bastante el propósito carnal del amor, la borrachera, las bajezas de los hombres y hablar alto y fuerte…Pero me estoy yendo por las ramas. La Roza Cantarans es un lugar sencillo: un gran salón que posee un mostrador, un escenario para los trovadores y una sala más pequeña en la parte de atrás, más tranquila, donde en el sótano…
Muy bien, hermosa dama, ¿qué deseáis? ¿Una copa de sangre y un vistazo a nuestros artistas…o una mesa en un rincón un poco más…íntimo y un hermoso muchacho a vuestro lado?

LIBER ROSAE (EL LIBRO DE LA ROSA)
Este Elíseo consiste de hecho en la biblioteca adjunta a la capilla Tremere. No será creado hasta 1202, el año en el que el Clan se instala en la ciudad de Tolosa. El Guardián es Aurora, una joven Tremere (Abrazada en torno a 1198) –pero si lo preferís el Guardián puede ser otro miembro del clan o uno de los ghouls de Heinrich.

Se encuentra al fondo de la calle Mage. Un edificio cuadrado dominado por impresionantes gárgolas de piedra tallada. Un barrio ideal para las conspiraciones, los asesinatos y otros actos de ese género…Pero Heinrich vigila. Y Antall no está tan loco ni es tan estúpido como para arriesgarse a provocar la ira del nuevo aliado de la villa.
Se escuchan unos pasos lentos, pausados y silenciosos -¡muy silenciosos!- que atraviesan el nuevo santuario de las letras y las ciencias de Tolosa. Filas de bancos y escritorios, una veintena de obras dispuestas cuidadosamente en los estantes. Al fondo de la estancia, avanzando hacia él con paso fluido, la joven Guardiana del Elíseo.
-Buenas noches –saluda con voz dubitativa. Está claro que no está muy segura de qué hacer- ¿Puedo seros de alguna utilidad? ¿Quizás aconsejaros en vuestra elección de lectura?
El vampiro Ravnos adopta su aire de mayor modestia, y saca de entre los pliegues de su túnica un objeto envuelto en un trozo de tejido harapiento.
-Es que veréis, la verdad es que no sé leer y tengo esto en mi posesión…Me preguntaba quizás si alguien como vos me podría decir exactamente qué es a cambio de…Bueno, yo diría que tiene unos dibujos bonitos, de hecho, sólo miro los dibujos…
Despliega la tela harapienta que recubre el objeto y descubre un magnífico manuscrito cuya cubierta es de cuero dorado.
-Pero… ¿Pero donde habéis encontrado es…esto? –tartamudea sorprendida la Guardiana.
Antall adopta un aire todavía más modesto si es posible, felicitándose en su interior por la necedad de la joven Tremere y murmura:
-Debo decir que lo tomé prestado a alguien que jamás tuvo tiempo de darse cuenta…murió después y no le encuentro utilidad. Entonces me dije: Antall, ¿No te parece que un Ravnos como tú no debería hacer un pequeño gesto para incrementar el contenido del nuevo Elíseo…¡y heme aquí!
-¿Ravnos? Bueno…escuchad, esperad aquí, en este escritorio y sobre todo, no toquéis nada. Volveré en unos minutos.
-¡Estamos en un Elíseo, hermosa dama! No me permitiría hacer nada en un lugar semejante…
La Tremere se marcha con paso rápido, sosteniendo la obra entre sus manos –como si se tratara de la cosa más valiosa del mundo.
Antall espera unos instantes, después se concentra y finalmente se levanta de su asiento, tan silencioso y discreto como una sombra. Se dirige sin problema hacia el piso superior –la única parte interesante de la biblioteca, pues está prohibido entrar…
Aurora, absorbida por el análisis del tratado de alquimia que el Ravnos le ha traído, no se olvida de verificar en dos o tres ocasiones que su “invitado” permanece en su lugar y comprueba satisfecha que parece que no se ha movido del sitio.

ABSCONDITA ROSAM (LA ROSA OCULTA)
Este hospicio para peregrinos se encuentra en el exterior de la Cité, cerca de la puerta Mata Biau. Fue convertido en Elíseo debido a la petición del Padre Jacques –el Guardián es uno de sus ghouls- en 1203, y en gran parte la mayoría de los vampiros que lo frecuentan pertenecen al Clan Nosferatu.

Gherard no se dejó engañar ni por un segundo. Si el Padre Jacques había insistido en convertir este lugar austero y frío en un Elíseo, había sido por encima de todo por arañar unos puñados de terreno y extender su influencia en el seno del Clan –en detrimento del Matusalén. Así era la guerra. Y esto no sólo era otro paso…todo lo contrario. Por una parte este lugar evitaba que la gente fuese a molestar en el Hospital de Saint-Jacques du Bout-du-pont por razones diversas y variadas, a veces interesantes, pero más a menudo irrelevantes; además, el lugar permitía poner las tareas más ingratas de la política sobre las espaldas de los ambiciosos Nosferatu –siempre sabiendo que en caso de crisis, sería él quien se convertiría en el amo absoluto…
Una técnica vieja como el mundo, pero siempre eficaz, dejar que la gente creyera que actuaban por sí mismos y en su propio interés…
Por lo tanto, si el Padre Jacques deseaba que su hospicio fuese un poco más popular entre los Cainitas de la cité, haría falta realizar unos pocos esfuerzos para hacerlo más acogedor. Por ejemplo, este inmenso refectorio, tan vacío y frío…y no costaba más caro que los alimentos destinados a los peregrinos de paso…
Parece que estoy comenzando a pensar como un Toreador ­–pensó el Matusalén enderezando la espalda- La Abscondita Rosam sólo existe para los hermosos ojos de los Artesanos de la villa, pero puede significar una salida en caso de problemas. Y para que podamos determinar quien se encuentra suficientemente motivado –o tiene suficientes problemas que solucionar- para venir aquí.
El viejo Cainita levantó la capucha de su houppelande oscuro hacia atrás y cerró los ojos. Para los raros mortales que permanecían aquí a una hora tan avanzada no era más que un hombre cansado, distraído en sus pensamientos.
La ilusión es perfecta –y fácil- se dijo, extendiendo lentamente sus sentidos sobre el resto de la cité.

LOS LAZOS CAINITAS
Por Sacchiel, Bay’t Mutasharid, chiquillo de Gherard, observador de los Ashirra

LOS GRUPOS DE TOLOSA
La alegría es como la rosa;
Mi alegría es como el tulipán.
¿Qué tiene el tulipán mejor que la rosa?
¡Que mi alegría nunca es la de los demás!

No creo que este verso de Omar Khayyan ofenda al Clan de la Rosa, ni tampoco me hace olvidar las espinas que surgen de la Palladiana, y es así cómo describiré la bella Tolosa.
Comenzaré por la “Gran Familia del Príncipe”…los Toreador que giran en torno al ilustre Chambelán, amante del teatro y chiquillo de Etienne. A primera vista se trata de una pequeña comunidad elitista y superficial: artesanos, artistas perdidos en la contemplación de su propia perfección y henchidos por la grandeza de su linaje. Nada sería tan estúpido como fiarse de estas apariencias. Bajo sus máscaras de gracia y frivolidad, los Artesanos de Tolosa son hábiles depredadores, divididos, secretos, dedicados a la protección de su señor –a pesar de él mismo- o a su destrucción. Creo que todos los Toreador de Tolosa se consideran de forma tácita parte de este grupo, aunque en su mayoría son descendientes de Etienne. Como he mencionado, entre ellos existen a menudo divisiones más o menos marcadas. De esta forma los Embajadores poseen una posición aparte y quizás provocan en cierta medida la envidia de algunos de sus pares. Algunos de entre ellos, como Estelle y Arturo, son favorables a la religión cátara, otros parecen indiferentes o, como Gaétan, completamente opuestos. Y de la misma manera, varios tienen también sus propias afinidades políticas, intelectuales o espirituales, poseyendo otras “amistades”… Así, no es raro ver a Gaétan en el Elíseo de las Septem Rosae, charlando con Rolando o Ángelus. La Dama Diana, en las raras ocasiones en las que se digna aparecer por el Theatrum Rosarum, a menudo acude acompañada de la embajadora de la Gran Corte de París, Cassandra de Nevers, del clan Ventrue. Felipe y Albion de Sagenote no dudan en mezclarse con el “populacho” y a menudo frecuentan la compañía de Psique y del Nosferatu Scythále. Y Julia, cuando se encuentra en Tolosa a menudo acude al encuentro de Cynthia, del Clan Gangrel.
A continuación se encuentra el grupo del Preboste. Rolando, Esteban y Pedro, mi hermano Angelus…no sabría cómo definir a estos Cainitas. La verdad es que me encuentro dividido entre la admiración más grande y la lástima más profunda, pues se trata de individuos que no retroceden ante nada para combatir el mal e ignoran lo que hacen, dando libertad a la Bestia que nos devora a todos. Rolando a menudo es bastante eficaz a su manera. Evidentemente, si se aprecia su manera de hacer las cosas. En cuanto a mi hermano, su orgullo provocará su caída. ¿Por qué no es capaz de comprender que la lucha contra el Diablo puede tomar –y debe tomar- varios rostros? A menudo se reúnen en las Septem Rosae y sé que se encuentran en buenos términos con el Padre Jacques, aunque este último mantenga una actitud política más abierta.
Al otro lado se encuentran diversos Cainitas: la hermosa Estelle de Saint Félix y Arturo, su inseparable compañero. Creo que se encuentran sinceramente convencidos de la fe que predican y que no se dejan controlar ni manipular por las fuerzas más oscuras, fuerzas de las que apenas tengo evidencias, pero cuya presencia intuyo. Parece seguro que Estelle y Arturo buscan aliados, pero también me parece que se encuentran más próximos a los mortales que a los Cainitas. A menudo se encuentran en el Theatrum Rosarum, y de vez en cuando se reúnen con una mujer que aparece raramente, pero cuyos talentos de oratoria no deben ser despreciados, Felice de Berenguer, que comparte sus mismas creencias. Otra mujer, todavía más rara y discreta es la extraña Rachelle, cuya fé cátara enmascara su clan.
También es necesario tener en cuenta a las fuerzas más clandestinas, y no por ello menos políticas. Desde mi llegada he podido observar a mi hermano de clan, el Padre Jacques, un Nosferatu de Roma con grandes cualidades intelectuales. Sé que se encuentra en una lucha despiadada contra la herejía. Discute de forma regular con Psique, miembro de una especie de grupo en el que se cuenta un joven Toreador, Albion de Sagenote y Scythale, un Nosferatu, y sospecho que Jacques quiere utilizarlo para atraer a estos Cainitas a su causa. Por lo que veo y sé, su predicación parece sincera.
Más misteriosos para mí son los Tremere, instalados en Lavaur. Este clan de hechiceros me resulta desconocido. Sé que son poderosos, ambiciosos y se encuentran muy unidos. Por ahora se contentan por actuar en ocasiones en la villa rosa y de forma relativamente discreta. Su representante, Richard Kurt, pasa a menudo por el Elíseo principal de la cité, a menudo ocupado en temas “neutrales”, pero creo que oculta muchas cosas.
También considero necesario hablar del grupo de cazadores de Setitas de la Dama Orseau. El odio, la venganza…y también disponen de otros motivos para su guerra. O al menos eso creo.
Y desde luego, también existen rumores sobre la Herejía Cainita. No me llevará mucho tiempo descubrir cuál es exactamente la verdad.

¡No quiero el Paraíso ni el infierno, corazón mío!
¡Ni de aquí ni de allí he venido, corazón mío!
¡Nuestros miedos, nuestras esperanzas reposan en…
Solamente en palabras, la verdad está lejos, corazón mío!

A pesar de este verso del Poeta no creo estar demasiado lejos de la verdad, por lo que hablaré de los diferentes grupos que se encuentra más allá del orden oficial. Toda una complejidad que no tiene nada que envidiar a los juegos políticos que realizan los miembros de los Ashirra en el sur.

LOS ITINERANTES
La descripción de los Cainitas no estaría completa si no dijera algunas palabras sobre los elementos descontrolados del Dominio: El Ravnos Antall, espía, ladrón, manipulador sutil –si no, no seguiría con vida- y Talbat, un viajero Malkavian, a la cabeza de un circo extraño y degenerado: juglares, comefuegos, domadores de osos y encantadores de serpientes que acompañan a María la Gata, chiquilla de Talbat, acróbata cuya especialidad consiste en saltar literalmente en las brasas, ya que su espectáculo consiste en pasar entre círculos en llamas. Por los caminos también es posible encontrar a otros dos Cainitas destacados y nómadas: Rodríguez y Siméon. El primero parece siempre perdido, no sé si es un Malkavian o un Ravnos. Según los rumores podría ser el sire de Antall, pero él lo niega. Actúa como un Autarkis. En lo que se refiere a Siméon, pretende ser un Malkavian. No se puede negar su locura –o su actitud enloquecida- pero parece demasiado curioso sobre todo y viaja a menudo, llevando mensajes y noticias de villa en villa.

LOS EMBAJADORES DE TOLOSA
ROLANDO (BARCELONA)
Un retrato por Albion de Sagenote, chiquillo de Julia.
Originario de la península ibérica este colosal personaje es el embajador permanente en Tolosa de Barcelona. Llegado con otros dos miembros del Clan Brujah, Esteban Cortés y Pedro, se convirtió en Viguier en los años siguientes. Un individuo austero y recto a la vez, tiene una paciencia muy limitada. No carece de talentos en cuestiones de diplomacia, utilizando tanto la fuerza como la persuasión verbal. Su dedicación a su cometido a menudo cubre su actitud impulsiva y aunque produce temor, también inspira confianza, lo que resulta raro para un vampiro.

CASSANDRA DE NEVERS (PARÍS)
“Ahora sé por qué nadie quiere venir a este lugar. Una quimera del pasado devora a los tolosanos. Por lo tanto es necesario vivir en su época. Intento de buena fe demostrar mi sinceridad. Conozco muy bien su odio y desconfianza hacia mi presencia, pero a pesar de todo desconocen algunas cosas del pasado que se niegan a reconocer. La Dama Diana me ha presentado un retrato poco favorecedor de la época del genocidio Ventrue, pero lo hace sobre todo para demostrar su clemencia hacia los nuestros y espera que a cambio le devolvamos el favor. Hasta donde sé, no existe un gran proyecto de conquista, sólo reticencia a renunciar a los vínculos con este país. Y si a veces parezco indiscreta, es normal, es mejor conocer a las personas por lo que ofrecen y no por lo que aprecian.”

FRA JULIANO (VENECIA)
“¿Qué me decís de la herejía? ¿Pero es que vuestra tierra no está llena de herejes? No pretendo dar lecciones a nadie, pero un día puede que os encontréis con que la herejía os cuesta lo que más queréis. Pensad que el Papa se vuelve más atrevido y se informa mejor de lo que ocurre. Sería una catástrofe para vuestro hermoso país. Si puedo hacer cualquier cosa, no dudéis en pedir mi ayuda. Nosotros también hemos tenido nuestros propios problemas en Venecia, especialmente con los Ladrones de Tumbas, pero los hemos controlado. No veo muchos Lasombra entre vosotros…Pero no subestimamos al Ganado, si no dominamos a los mortales podrían terminar rebelándose.”

ABAD PETRUS (ROMA)
“¡Ah, que lástima que la herejía esté devorando este hermoso país! No siempre fue así. Y no culpo a nadie, la Herejía Cainita es un mal bien conocido en Roma, pero nos hemos esforzado por erradicarla. No, no me confundáis con un verdugo sanguinario ¡no soy nada de eso! Prefiero las armas de la pluma y de la palabra. Una buena predicación puede cambiar profundamente las convicciones. Las conversiones por la fuerza suelen ser demasiado efímeras o demasiado expeditivas: tanto en un caso como en el otro el pastor no guardará bien a su rebaño durante mucho tiempo.”

CYNTHIA (FOIX)
No me gusta estar aquí, prefiero de lejos los grandes espacios. Pero está bien y es necesario que alguien mantenga un vínculo con los míos. Si no tenéis nada importante o esencial que decir, iros a jugar más lejos. ¡Ah”! ¿Queréis permanecer en el sur? ¡Nada de eso! ¡Con ese peso sobre la espalda espero que estéis de broma! ¿Es importante? Estudiaré la cuestión y regresaré en tres noches para haceros saber mi respuesta.”

SACCHIEL (CÓRDOBA)
“Mi visita es muy excepcional, ya lo creo. Aunque vuestra ciudad resulta muy acogedora, ya sabéis lo difíciles que son nuestras relaciones. Y además Córdoba no se encuentra puerta con puerta. Lo más difícil es atravesar Castilla, al menos para nosotros los Moros. Por otra parte, no sé qué decir. A mi vez es muy posible que algunos Brujah o Lasombra os encuentren sospechoso si venís a mi país. El recibimiento no será necesariamente malo, aunque…En este momento los Guerreros del Clan Assamita afilan sus dientes.”

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Alexander Weiss
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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#9

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:45

Imagen DOMINIOS VECINOS

CONDADO DE FOIX Y DES COMMINGES
El condado de Foix se encuentra bajo el dominio absoluto del Clan Gangrel y su señor, Jehan, aunque es vasallo del Príncipe Etienne, se mantiene muy independiente y dispone de influencia sobre buena parte de los Pirineos. Sus chiquillos comparten este territorio con él, y uno de ellos es nada menos que la Embajadora Cynthia. Este dominio, a menudo montañoso, es muy salvaje. Las tribus de los Hijos de Gaia se encuentran fuertemente instaladas. Las relaciones con Tolosa se reducen a lo mínimo necesario y no es aconsejable aventurarse en el dominio de los Gangrel sin invitación. El país es un refugio para los herejes cátaros, aunque no disponen de diócesis, de ahí el desinterés de los Cainitas locales por influenciarlos.

LAURAGAIS
El territorio de Lauragais está gobernado por Estelle de Saint Félix, chiquilla del Toreador Leonardo di Vendi. Estas tierras, ya favorables al movimiento cátaro, tras el concilio de Saint Felix y la visita de Nicetas, se han convertido en un verdadero feudo para esta nueva religión. Por el momento Estelle permanece leal al Príncipe Etienne, pero en el fondo de su corazón sabe que si una noche tiene que elegir entre el sire de su sire y “el alma” del catarismo, no lo dudará ni por un instante y permanecerá junto al antiguo Tzimisce.

AGENAIS
Este territorio se encuentra vinculado con el condado de Tolosa desde hace poco. Su dirigente es Ranulf, un Toreador inglés y antiguo vasallo de Mitras, aunque un vasallo reticente. En su dominio todavía se encuentran algunos Ventrue, y que siguen cada vez más la Herejía Cainita. El Príncipe Etienne ha influenciado al conde Raimundo VI para que Hugues d’Alfaro, su ghoul, sea nombrado senescal de Agen y de esta forma contrarreste la influencia de su dirigente vampírico. En la región también se encuentra una modesta capilla Tremere, cuyos tres miembros son firmes opositores a todo lo que de cerca o de lejos esté relacionado con el anciano Señor de Inglaterra.

QUERCY
Éste es el dominio de la Dama Diana, del Clan Toreador, chiquilla de Tiamat la Mayor. Administra sus tierras con firmeza y a primera vista es una vasalla leal del Príncipe de Tolosa. En realidad aprovecha la tranquilidad relativa de su dominio para ocultar a varios Ventrue y reunirse con aliados más misteriosos. En Cahors también se aloja la Embajadora Cassandra de Nevers cuando se presenta en el territorio tolosano. Cahors es un señorío eclesiástico desde hace más de un siglo.

VIZCONDADO DE NARBONA
Se trata de un lugar importante en el Languedoc, pues es la sede del arzobispado del que depende Tolosa. En estas tierras también se encuentra la poderosa abadía de Fontfroide. La importancia religiosa ha atraído influencia Cainita, principalmente Lasombra. Es el dominio de Félice de Berenguer y de otros miembros de su clan que manipulan al clero meridional más enriquecido y con más posibilidades de permanecer. A pesar de los lazos de Félice con Venecia, Narbona está lejos de encontrarse bajo la influencia del Príncipe Narsés, debido a la proximidad de Perpiñán y las Sombras de Barcelona contrarrestan su poder. El resto del feudo era compartido entre los Brujah y los Toreador hasta la llegada del Clan Tremere, que parecen disponer de cierto control sobre la comunidad judía mediante la intervención de una tal Leonor de Barcelona. Por lo general, aunque sean poco frecuentes, las relaciones entre Narbona y Tolosa son buenas, sobre todo desde de la llegada de Rolando como Embajador permanente a Tolosa.

CONDADO DE PROVENZA / SAINT GILLES / AVIÑÓN
Es el dominio indiscutible de la Dama Geneviève Orseau, Matusalén del Clan Toreador, una invitada de primera de la corte de Tolosa y aliada del Príncipe Etienne. Su refugio oficial se encuentra en las cercanías de Aviñón, pero por encima de todo es una mujer itinerante en su cruzada personal, que a menudo la lleva más allá de las fronteras de su territorio. Sin embargo, este dominio siempre se encuentra protegido y quienquiera que lo atraviese con la intención manifiesta de perjudicar a la Dama o a sus seguidores será destruido sin contemplaciones.

LAVAUR / VERFEIL
El dominio de Lavaur cayó en el año 1077 en manos de Heinrich, del Clan Tremere, y de sus seguidores. Aunque es el dominio donde los Brujos se encuentran más representados, también se han instalado en algunos lugares de Pamiers y los alrededores. En teoría vasallo “devoto” del Príncipe Etienne, como es de esperar Heinrich tiene sus propios proyectos, entre ellos acumular suficiente poder para poner un pie en Tolosa y adquirir la influencia asociada a esa posición…

MURET
Este pequeño dominio era el feudo de un Lasombra originario de la región y ferozmente ligado a sus tierras. Hace algunos años desapareció y actualmente el territorio ha quedado sin amo vampírico.

PAMIERS
Roger, chiquillo de Jehan, del Clan Gangrel, es el Bailío de Pamiers. Ligado a su dominio, pero a pesar de ello vasallo leal de su sire y del Príncipe de Tolosa, desde hace algún tiempo debe compartir su dominio con los miembros del Clan Tremere, una situación que no le gusta nada. A lo largo de los años varios Caínitas han desaparecido de la región tras la llegada de los Brujos, por lo que ha decidido realizar una investigación. Por el momento no ha conseguido encontrar nada.

MIREPOIX
El dominio de Mirepoix se encuentra más o menos bajo la influencia de Rachelle, del clan Salubri. Marine viaja por el lugar regularmente, así como Gerbhart, porque el País de Sault que ha tomado como dominio se encuentra en la vecindad, y tampoco es raro que Estelle acuda a visitar a la dulce Cainita. Como la mayoría de las ciudades y villas del Languedoc, Mirepoix es cátara.

MONTSÉGUR
Se trata de un pequeño feudo en lo alto de las montañas, en medio del país de Sault. Por ahora todavía no se ha convertido en la formidable fortaleza que será uno de los refugios más impenetrables de los cátaros. Se encuentra bajo la influencia del poderoso señor Dussan, del clan Tzimisce, y el dominio se encuentra completamente bajo su control. Dussan pretende extender su poder y ser reconocido como Voivoda de los Pirineos.

MARSELLA
Llamada la Focea, desde hace mucho tiempo Marsella es una encrucijada comercial y cultural para los mortales…y un lugar muy extraño para los Cainitas. Assamitas, Brujah, Nosferatu, Setitas, Toreador y Ventrue se han instalado y se enfrentan en el dominio y eso sin contar a los Ravnos que consideran el puerto uno de sus lugares predilectos. El Príncipe, un Toreador apodado Saint Régis, se debate entre los conflictos políticos que desbordan con mucho sus capacidades, conflictos en los que el número creciente de Autarkis y Furores en el lugar a menudo actúan sin preocuparse de su autoridad.

CARCASONA
Carcasona es una ciudad donde la religión cátara gana terreno cada día. Su dirigente, nada menos que la Dama Carcass, del Clan Brujah, se dice que dio su nombre al lugar, de origen musulmán. Abrazada por un Celote de Al-Ándalus, siguió siendo Príncipe de la ciudad tras la partida de los moros, y por la buena razón de que se sentía sinceramente “enamorada” de la ciudad. Su consejera es una vampira Toreador, Esclaramonde la Negra, una mujer cuyas cualidades políticas y artísticas no necesitan demostración, que apoya fervientemente la herejía cátara, tanto por un interés real por esta religión como por puro desafío hacia sus pares de la Gran Corte de París. Independiente de Tolosa, en su lugar el dominio posee estrechos vínculos con Barcelona.

ALBI
La villa de Albi depende de Carcasona y no cuenta con muchos vampiros en su territorio. El Príncipe Toreador dispone de escasa influencia y se encuentra más o menos ligado a la Herejía Cainita. Se encuentran especialmente bajo la fuerte influencia de Félice de Béranger. La villa es un señorío eclesiástico.

MONTPELLIER
Montpellier es una ciudad completamente independiente, que no tiene problemas con la Iglesia ni con los distintos señores feudales: y por esta causa en ella se ha fundado una de las primeras universidades. Lugar de conocimiento e intercambio, es frecuentada por Cainitas de diversos clanes y orígenes, más interesados por el estudio que por la política. Bajo la protección de Roma, aunque la universidad no obtendrá su carta académica hasta 1254, dispone en su biblioteca desde la primera mitad del siglo XII de numerosos tratados de derecho y medicina. Los Clanes Brujah y Capadocio se encuentran bien representados, así como los Lasombra y Toreador.

BÉZIERS
El Príncipe de Béziers es un Toreador, hermano de sangre de Esclaramonde la Negra. Hace mucho tiempo se encontró con el antiguo Nicetas en Constantinopla y pronto se convirtió a la religión de los bogomilos. Por encima de todo es un hombre de paz y ha convertido su dominio en un lugar de equilibrio religioso y un refugio para los fugitivos del Clan Salubri. Su relación con una soñadora de este clan no es sorprendente.

BARCELONA
Las relaciones con el condado de Barcelona, en otro tiempo turbulentas, con el paso de los años son cada vez más estrechas, gracias al magnífico trabajo de las Embajadoras de Tolosa, Julia y Tiamat la Joven, así como de la chiquilla de Leonardo, Filomène de Bénédicte, que dirige al Clan Toreador en el dominio. Políticamente los lazos entre los dos condados no dejan de reforzarse después de que la ciudad acuda en auxilio del Languedoc durante las Cruzadas Albigenses. El testimonio de esta alianza lo constituye la presencia de tres Brujah barceloneses en Tolosa: Rolando, Esteban Cortés, chiquillo del brazo armado de los Brujah de Barcelona y Pedro. Resulta interesante señalar que el Clan Lasombra está intentando infiltrarse con más sutileza que en el siglo pasado, a medida que una guerra abierta por el control de Provenza se avecina.

JACA
La ciudad de Jaca es vasalla de la Corona de Aragón. Su Príncipe, un Lasombra, es un político hábil, estrechamente ligado a Ambrosio Luis Monçada, y al que Rolando conoce relativamente bien. Su carácter sombrío le mantiene relativamente aislado, y su obsesión por la destrucción de la Herejía Cainita amenaza con costarle muy cara.

AQUITANIA
Bajo el dominio de la dinastía de los Plantagenet, el ducado de Aquitania es enemigo del rey de Francia y las relaciones entre los Cainitas de la región y los de París son a menudo muy tensas. La Dama Diana, utilizando sus encantos y los favores que le deben varios miembros del Clan Ventrue, de todas formas ha conseguido forjar una frágil alianza entre Aquitania y el conde de Tolosa, negociando el matrimonio de Juana de Inglaterra con Raimundo VI. Los dolorosos recuerdos de los intentos de conquista por parte del duque Guilhem (Guillermo) IX de Aquitania, apodado “el usurpador” entre los tolosanos, entre 1114 y 1119 y después por parte del rey Luis VII de Francia bajo la influencia de su esposa Leonor de Aquitania en 1141, y desde 1159 esposa del rey Enrique II de Inglaterra, todavía se encuentran presentes. Lo que quizás pueda salvar a Tolosa sea la lucha despiadada que libran los Ventrue franceses e ingleses.

PARÍS, ROMA, VENECIA
Las relaciones entre la Gran Corte de París y Tolosa son relativamente tensas, a pesar de los esfuerzos combinados de Felipe y Julia. Sospechas mutuas, deseos de conquista, una condescendencia recíproca entre los Toreador del norte y del sur…sin embargo, gracias a presencia regular de la Toreador Helena y de varios lazos afectivos y políticos, se mantiene un status quo entre ambas partes.
Julia viaja a menudo a Roma y es bien conocida por la mayoría de los Cainitas que residen allí. Sabe que la herejía cátara es un peligro para Tolosa, porque los vampiros romanos no dudarán en utilizar ese pretexto para atacar. También sabe que el nuevo Papa, Inocencio III, es insensible a la mayoría de las Disciplinas y poderes vampíricos…Por el momento mantiene algunos lazos con el Lasombra llamado Abad Petrus, Embajador de Roma en Tolosa, del clan Nosferatu, así como con los miembros de su clan que mantienen influencia en el Vaticano y no menos importante, con los Lasombra.
Venecia, poder comercial y financiero, en una búsqueda continuada de expansión, de nuevos mercados y de nuevas presas, ha enviado Embajadores a Tolosa, que ha correspondido de la misma manera, enviando a Julia y a su joven chiquillo Albion. El Príncipe Narsés de Venecia es el líder de la Herejía Cainita y un enemigo jurado de Roma. Por el momento Julia intenta descubrir más para utilizar lo que pueda conseguir para provecho de Tolosa.

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Alexander Weiss
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Re: [Escenario] Liber Tolosa

#10

Mensaje por Alexander Weiss » 17 Mar 2024, 17:46

Imagen LA HEREJÍA CAINITA
Por Bélibaste, chiquillo de Gregorius, chiquillo de Caias Coine, chiquillo de Cappadocius.

La herejía se encuentra en el corazón de los hombres. No sólo enraíza en ellos, también encuentra un techo, incluso para los que parecen no prestarle atención. ¿Acaso el creyente más devoto no cree también en la existencia del diablo? Entonces, ¿Cómo nosotros, que no somos más que los hombres y todavía menos religiosos, podemos sentirnos inmunes? Nuestra naturaleza, y la Bestia que se encuentra en nosotros, convierten a la herejía en algo más violento. La Herejía Cainita es un mal que nos devora y nos gangrena. Cualquiera que sean la época y el lugar, siempre han existido sectas religiosas. Las que poseen las convicciones más fuertes sobreviven, o las que consiguen motivar a los más grandes. A menudo también es debido al carisma de sus predicadores y mesías. Sin embargo, la Herejía Cainita difiere de una simple secta, en el sentido en que se trata más de una herramienta que de una verdadera fe. Parasita a otras religiones, pervirtiendo a sus eclesiásticos, pues no hace más que desviar sus creencias hacia ritos más sanguinarios. Fundada hacia el año 413 por Procopio, un sacerdote bizantino, no será descubierta hasta el año 754 cerca de Roma, en Ostia. Condenada y declarada anatema, sin embargo, seguirá adelante su camino. Hacia el año 879 finalmente se formaliza y organiza: la Iglesia de Nod establece una jerarquía de obispos dependientes de un arzobispo cuya sede se encuentra en Venecia. El Arzobispo de Nod, es nada menos que el Príncipe de la Serenísima República en persona, Narsés, un auténtico Papa de las Sombras. El instrumento mortal de esta Herejía se hace llamar Curia Escarlata. Formada por miembros del clero católico y otros mortales devotos, poco a poco toma el control de abadías y monasterios como el de San Pantaleón en Venecia. Su influencia creciente alcanza incluso el Vaticano.
La fuerza de la Herejía Cainita reside en su actuación discreta, utilizando algunas herejías mortales como fachada, creando incluso desviaciones de la fe si es necesario. En el Languedoc en parte manipula la herejía cátara, que también le permite enmascarar la fe con la infecta al clero católico, dejando al arbitrio de sus propios miembros la expansión de la Curia Escarlata y de corromper a nuevos adeptos. Aunque algunos Cainitas se encuentran convencidos por la verdadera fe de los cátaros y propagan su movimiento como un viento de libertad, terminan chocando con los verdaderos herejes, los fieles de la Sede de Nod. El responsable de la Herejía Cainita para el Languedoc y el norte de Iberia es una vampira Lasombra. Se trata de Félice de Béranger, Obispo de Nod, situada en Narbona, sede del arzobispado católico del que depende Tolosa. Sus conexiones con la Iglesia y los miembros del clero son tan importantes como sus lazos familiares con la nobleza de la zona. Detrás de las sombras participa de forma activa, y quizás sincera, entre los cátaros, fomentando la posición de las mujeres y forjando en esta religión las armas de guerra contra el orden establecido. En segundo lugar se encuentra Fra Juliano, chiquillo del Príncipe de Venecia. Este personaje “seductor”, aunque dispone de una influencia débil sobre las tierras del Languedoc, aprovecha su posición como Embajador de Venecia para intrigar, esperando un paso en falso por parte de Félice. También espía para Narsés, quizás neutralizando la autoridad del obispo de Narbona sobre los demás miembros de la Herejía. Por otra parte no dispone de ningún contacto con los cátaros, y mucho menos amistades. Su compañero Octavius, también Lasombra e italiano, se encuentra vinculado a la Herejía Cainita, pero de forma más insidiosa. No suele hablar mucho y su aire sombrío sugiere que sabe más de lo que reconoce. Me hace pensar en un perro bien amaestrado, esperando órdenes. ¿También se puede amaestrar a un vampiro? Sé que su brazo es largo y que es rico como Creso, dos razones adicionales para desconfiar de él, aunque te considere su amigo.
Existen otros miembros formales de la Herejía Cainita, pero dejaré que los descubráis. Prefiero hablaros de los cismáticos. Comenzaré por el que considero que es más antiguo. A cada señor, debido es su honor: Anatep, del Clan Setita. Llegado hace mucho tiempo de Egipto, hizo surgir alrededor de Marsella una secta en el seno de la Iglesia, la de la Virgen Negra. Corrompiendo las creencias y prohibiciones de la Iglesia, esta secta convirtió el culto a la Virgen en un culto a la fertilidad, similar al de Isis o Cibeles. Transformar los conventos y monasterios en templos de prostitutas, satisfacer los deseos lúbricos de los monjes lujuriosos o de los sacerdotes libidinosos no era precisamente nada discreto a ojos de los no creyentes. En estas noches las ocupaciones de este infame personaje se encuentran más dirigidas hacia los Cainitas occidentales, dejando a sus antiguos acólitos al mando de estas sectas. Ofrece sus servicios y su corrupción a quien quiere escucharle, ofreciendo poder y deseo en bandeja, utilizando los deseos ocultos de sus clientes en su provecho.
Existe otra secta que se encuentra entre los escatologistas, la de las Nubes de Samael, un culto Baali muy próximo a las creencias originales de la Herejía Cainita en la llegada del Tercer Caín, anunciador de la Gehenna. Estos herejes identifican al Demiurgo como una de las manifestaciones de Samael, o Baal. Sus rituales blasfemos son más que simples Comuniones de Sangre o adaptaciones corruptas de las misas cristianas. Practican el Pentecostés Rojo a ultranza, así como sacrificios y abusos corporales o sexuales. Los maestros de la ceremonia a menudo parecen indescriptibles carniceros. Se rumorea que uno de los herejes, venido de un nido en el norte de la península ibérica, recorre las tierras de Occitania. Un demonio llamado Kieriann. No me sorprendería que terminara convenciendo a los más locos entre los cátaros de que sigan sus ritos o que llegue a convertir a aldeas enteras aisladas en los Pirineos.
Debo mencionar a otro personaje, la de un señor reciente cuya influencia se extiende sobre el país de Sault. Aunque realmente no forma parte de la Herejía Cainita y todavía es poco conocido para los no iniciados, este Tzimisce es el chiquillo de Nicetas de Sredetz, el “padre” fundador del movimiento cátaro. He tenido ocasión de encontrarme con él en Montségur. Dussan me recibió como un gran señor y me ofreció su protección. Quizás llegue el momento en que deba aceptarla, ya que no siempre podré siempre a mi grupo.

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