"Countdown" 4
Publicado: 28 Mar 2024, 20:56
Pero protegía del sol. Montecristo y Nyx reconocieron la capacidad de Pagliacci para convencer al tipo aquel con pinta de vikingo del Medio Oeste. Los dos sabían que había sinceridad en las palabras de su compañera, que se había quedado especialmente impactada por haber encontrado a la tal Guadalupe. El gigantón aquel había mirado a la joven Caitiff, quien al asentir tras las palabras de Pagliacci había terminado por validar que pudierais sobrevivir un par de noches más.
Ahora sólo quedaba encontrar un par de colchones viejos en los que poder pasar el día...
A la noche siguiente
El hambre se pasea por vuestros pensamientos al tiempo que la ansiedad mientras comprobáis cómo el almacén se va llenando de miembros de los "Sons of Blood". Todos se saludan entre sí como una hermandad que no hace distinciones de razas o géneros. Comprobáis que muchos, la mayoría, respiran, otros en cambio muestran la palidez propia de los cadáveres andantes. Algunos reparan en vosotros y os dedican miradas de desdén, aunque no os hacen demasiado caso, sobre todo cuando comprueban que Guadalupe os saluda y se sitúa cerca de vosotros.
En ese tiempo podéis escuchar algunos retazos de conversaciones. El FBI ha tomado la Universidad de Columbia, por ejemplo, lo que os da un cierto sabor dulce de victoria. Los Tremere deben estar acordándose bastante de vuestros ancestros. En vuestro antiguo barrio ha estallado una batalla campal entre la policía y los pandilleros afroamericanos, lo que os hace comprobar que el regreso a vuestro primer hogar es una quimera. También lo es moverse por el centro de Manhattan. El ejército ha dispuesto ya puntos de control en torno a los principales edificios y a las grandes avenidas. Y por lo que cuchichean algunos de los presentes, parece que llevan algún tipo de escáneres que hacen recomendable no asomarse por allí. Otros comentan también cómo han utilizado sus recursos, que por la forma que tienen de referirse a ellos no deben estar dentro de la legalidad, para fomentar el caos en el seno del ayuntamiento de la ciudad, donde hay una buena montada entre la cumbre de la OTAN y fuertes discusiones sobre algunos planes urbanísticos de la ciudad. Nyx llega a deducir que a la banda le interesa que se construyan nuevos edificios por la ciudad, ya que tienen en nómina a algunos empresarios. Justo lo contrario del camino por el que van sus propios planes.
Vais haciendo cábalas en vuestras mentes mientras el tiempo corre. Exponerse al exterior sin un plan y sin protección es probablemente el camino directo a acabar en manos de las fuerzas de seguridad. Y es probable que lo que queda del Principado de Panhard esté alimentando a la bestia para quitarse de en medio a Vástagos subversivos, y competencia alimenticia, aprovechando la cumbre internacional.
Guadalupe os hace una seña para que os reunáis y no pululéis más, al tiempo que se acerca el motero de aspecto nórdico que conocisteis en el pub la noche anterior. Su aspecto parece desmejorado y enfermizo, pero aún así impone por su altura. Veis que lleva un paquete en la mano que deja con poco cuidado en una mesa polvorienta cercana a vosotros. Parece querer retomar la conversación donde se quedó la noche anterior.
- Me importa una mierda quién atacara la universidad -dice sin más preámbulos, despertando de nuevo la alarma en cada uno de vosotros - Pero me vais a ser de utilidad.
El tipo señala la caja que ha dejado en la mesa.
- Llevadme esto a Harlem, la dirección va en el paquete. Tenéis que entregarlo a un tal Eddie Yen. Si volvéis de una pieza, podréis dormir aquí un día más- mira un momento a Pagliacci- Y a ti te daré alguna respuesta.
Un ligero escalofrío recorre a Montecristo al escuchar el apellido. A pesar de ser sutil, Pagliacci y Nyx notan que algo no va bien. El gigante vuelve a hablaros al tiempo que os señala con el dedo índice.
- Si tratáis de joderme, en la próxima caja vais vosotros y la dirección será la de los enfermos esos de los Shelby.
OFF: Tirada de Enardecimiento, por favor.