[V5] Catar Nocturno

[Alexander Weiss]

Noches modernas
Tras la independencia, el emir Ahmad Al Thani comenzó a pasar cada vez más tiempo en el extranjero, y muchos cataríes creían que era necesario un cambio de liderazgo. En 1972 el primo del emir, Khalifa bin Hamad Al Thani depuso a Ahmad mientras se encontraba en una cacería en Irán. El nuevo emir contaba con el apoyo de la familia Al Thani y Gran Bretaña, así como el apoyo político, financiero y militar de Arabia Saudí.
Khalifa Al Thani recortó los ingresos de su familia e incrementó los gastos en programas sociales, incluyendo construcción, sanidad, educación y pensiones. También sustituyó muchos puestos del gobierno catarí con parientes próximos.
En 1991 Catar jugó un papel importante en la Guerra del Golfo, y su ejército invadió Iraq junto a las tropas aliadas de Arabia Saudí, los Estados Unidos, y otros países. El gobierno catarí también permitió el uso del territorio de su país como base aérea.
En 1995 Hamad bin Khalifa Al Thani depuso a su padre Khalifa en un golpe incruento, aunque hubo cierta resistencia por los partidarios de Khalifa. El nuevo emir de Catar manifestó su intención de avanzar hacia la democratización del país, permitiendo una prensa más liberal y elecciones municipales como avance de unas elecciones parlamentarias. En 2003 se aprobó una nueva constitución mediante referéndum, que avanzaba en la libertad de expresión y culto, y nuevos cambios sociales, económicos y democráticos se aprobaron con el comienzo del siglo XXI.

El golpe de estado de Khalifa Al Thani desagradó al Jeque Farad, pero no obstante sus chiquillos le convencieron que era necesario para aplacar el descontento de la población. El Jeque comenzó a delegar cada vez más los asuntos de estado en sus descendientes y en los visires de otros clanes, dedicándose a visitar a varias tribus árabes que mantenían su estilo tradicional de vida. Durante estos años también viajó a Arabia Saudí y a otros países de Oriente Medio, contactando con varios Mushakis, entre ellos Mahmoud bin Khalid, fundador de los Pastores del Islam.
El jeque Farad adoptó una actitud cada vez más conservadora y cuando Hamad Al Thani derrocó a su padre en 1995, reunió a la corte Ashirra de Catar y anunció que abandonaba el trono, cediéndolo a uno de sus chiquillos, el joven Abdulaziz Al Thani, aunque se reservó para sí el liderazgo de los Mushakis cataríes y del Golfo Pérsico.
El nuevo jeque Abdulaziz impulsó las reformas democráticas del gobierno de Catar. También apoyó la creación de la cadena de televisión Al Jazeera, y se mostró más receptivo al consejo de los visires Bisr y Saad, que mantuvieron su posición en la corte.
Sin embargo, las Noches Finales estaban llegando. En 1999 el visir Saad y su chiquillo fueron asesinados por unos cazadores de vampiros durante un viaje a Londres. El jeque Abdulaziz nombró a Mana, la chiquilla más antigua de Saad, como su sucesora en la corte. Por primera vez una mujer obtenía el cargo de visir en el dominio de Catar.

[Alexander Weiss]

La Gehenna
Durante la Primavera Árabe, Catar cambió su posición tradicionalmente diplomática como mediador, y apoyó varias transiciones políticas y revueltas en los países de Oriente Medio y el Norte de África. Durante los meses iniciales, la cadena de televisión Al Jazeera, mostró las movilizaciones, y en 2011 el gobierno de Catar envió tropas para apoyar al Consejo Nacional de Transición en la guerra civil de Libia. También se unió a la campaña aérea junto a otros países.
Cuando estalló la guerra civil en Siria en 2011, Catar anunció que financiaría y apoyaría militarmente a la oposición al gobierno sirio. En el año 2015 Catar participó en la intervención saudí en Yemen contra los hutíes y las fuerzas leales al antiguo presidente yemení, que había sido depuesto durante las revueltas de la Primavera Árabe.
Sin embargo, la política beligerante de Catar en los conflictos de Oriente Medio provocaron su aislamiento diplomático en 2017 por parte de Arabia Saudí, Baréin, Egipto, y los Emiratos Árabes Unidos, además de otras medidas como el bloqueo aéreo, marítimo, y terrestre. Arabia Saudí también detuvo la participación bélica de Catar en Yemen, bajo la justificación de los vínculos cataríes con grupos “terroristas” de la zona.
Esta crisis y aislamiento diplomático terminó en 2021 con un acuerdo duranate la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico en Al-Ula.
En el año 2022 se celebró la Copa Mundial de Fútbol en Catar, siendo conocido como “el mundial más polémico de la historia,” ya que diversas agrupaciones y medios denunciaron la corrupción de la elección del país como sede, las muertes en la construcción de los estadios, así como el respeto a las condiciones laborales y los derechos humanos. También fue el mundial más caro de la historia, con un costo estimado de 220.000 millones de dólares.

El surgimiento de la Segunda Inquisición llevó a los Ashirra de Catar a reducir sus viajes al extranjero. Sin embargo, el Jeque Abdulaziz Al Thani llevó a cabo una intensa labor diplomática para estrechar lazos entre la Camarilla de occidente y los Ashirra. Esta política fue motivada en gran parte por la llegada de numerosos visitantes extranjeros a Catar, especialmente antiguos Vástagos. Varios de ellos se dirigían hacia los campos de batalla de Oriente Medio, donde los Ancianos se estaban despertando, pero otros buscaban establecerse en los países del Golfo Pérsico para dirigir sus planes. No todos estos visitantes fueron tan corteses. Los Ashirra de Catar sufrieron algunos ataques de viajeros violentos, entre ellos, varios Cainitas que fueron ejecutados.
Coincidiendo con la Primavera Árabe, varios Vástagos del Movimiento Anarquista se alzaron en los dominios de los Ashirra, de la misma forma que habían hecho contra la Camarilla, contra los antiguos más conservadores. Aunque hubo algunos cambios en el poder, en general los Sultanes y Jeques Ashirra resistieron la embestida de los jóvenes, aunque en algunos dominios se iniciaron guerras que todavía continúan en la actualidad.
Entre los rebeldes se encontraban muchos Mushakis. El Jeque Khalifa de Baréin acusó al jeque Abdulaziz de Catar de apoyar a los Anarquistas, utilizando su influencia sobre los mortales. Otros Jeques árabes, especialmente El Hijazi, incluso afirmaron que Abdulaziz debía ser expulsado de los Ashirra y derrocado. Sin embargo, la red de alianzas creada por los Mushakis desde el siglo XIX funcionó. Otros clanes respaldaron al Jeque de Catar frente a las acusaciones de otros gobernantes Ashirra. El antiguo Mahmoud ibn Sahl, líder de los Pastores del Islam, respaldó a su descendiente.
Asimismo, en el siglo XXI, los Ashirra cataríes realizaron un intenso trabajo diplomático para estrechar lazos con la Camarilla en medio de la confusión de las Noches Finales. Junto con otras facciones liberales de los Ashirra conseguirían alcanzar un acuerdo que culminaría en la Boda Bermellón.
Por ahora, el Jeque Abdulaziz Al Thani ha conseguido resistir los ataques de sus rivales y mantener su influencia en la política de los Ashirra, a pesar de su relativa juventud. Sin embargo, a medida que avanzan las noches de la Gehenna, nuevas facciones aparecen y los enemigos de los Ashirra comienzan a dirigir su atención hacia Catar, enturbiando la paz del Golfo Pérsico.

[Alexander Weiss]

Principales poderes vampíricos
Abdulaziz bin Farad Al Thani, Jeque de Catar
Clan: Mushakis (Brujah)
Abdulaziz nació en la familia Al Thani poco después del final de la Segunda Guerra Mundial. Un hijo pequeño en una familia numerosa, creció sin las preocupaciones de sus hermanos mayores, y hasta cierto punto sus padres le dieron libertad para que hiciera lo que quisiera. En su quince cumpleaños viajó a los Estados Unidos, y lo que vio resultó de su agrado. Aprendió inglés para poder estudiar en una empresa de negocios estadounidense, y disfrutar del país.
Vivió durante varios años en Los Ángeles y aprendió muchas cosas. Le gustó el modo de vida occidental y cuando regresó, supo que era necesario que Catar se modernizara o quedara marginado y su riqueza en otras manos. Pronto pasó a formar parte de un grupo de jóvenes cataríes de la familia Al Thani que comprendían los desafíos a los que se enfrentaba a su país.
Poco tiempo después un viejo tío de la familia requirió la presencia de Abdulaziz. El jeque Farad había observado las inquietudes de su pariente. Farad representaba a otra generación de la familia que todavía recordaba y mantenía las tradiciones tribales. A pesar de sus diferencias, ambos consiguieron congeniar, comprendiendo sus distintos puntos de vista. Con el tiempo Farad le reveló su verdadera naturaleza y lo preparó para el Abrazo, que recibió el mismo día que Catar conseguía su independencia.
Así Abdulaziz se convirtió en visir del Jeque Farad, así como su principal consejero. Aprendió a negociar con otros clanes, y a coordinar a los Ashirra de Catar para impulsar los cambios y detener la influencia extranjera, especialmente de otros vampiros. Mientras su sire se dedicaba a influenciar a la familia real Al Thani, Abdulaziz se ocupaba de los negocios de la familia.
El golpe de estado y el cambio de gobierno en 1995 constituyeron un duro golpe para el Jeque Farad, pero Abdulaziz supo calmar su furia y evitar que apartara por la fuerza al nuevo emir catarí. Farad se sentía cansado y triste, siendo consciente de cuánto había cambiado su país. En una ceremonia sorpresiva, renunció al poder en favor de su chiquillo, reservándose para sí el liderazgo de los Mushakis.
Aparentemente fue una transición tranquila, pero Abdulaziz tuvo que esforzarse mucho para calmar a su sire. De hecho, Farad lo obligó a someterse a un Vínculo de Sangre antes de ceder el poder. Este acto provocó cierto resentimiento por parte de Abdulaziz, y aunque con el paso del tiempo Farad ha intervenido poco en las acciones de su chiquillo, de vez en cuando requiere su servicio, lo que aviva el rencor del recuerdo. Aunque debido al Vínculo y su propia lealtad Abdulaziz sigue siendo fiel a su sire, se siente muy dolido.
Lo cierto es que como Jeque de Catar Abdulaziz está haciendo un trabajo admirable, en gran parte porque su sire procura que sus rivales Ashirra no interfieran en el gobierno de su chiquillo, pero con la llegada de la Gehenna, y las Noches Finales Abdulaziz se encuentra en una situación precaria, con los antiguos conservadores tratando de que mantenga una actitud férrea, y los más jóvenes buscando una posición en un dominio donde la élite de los Ashirra cataríes cada vez se aísla más de lo que ocurre a su alrededor. Abdulaziz se siente amenazado por varios flancos, pero todavía no ha conseguido determinar quiénes son en realidad sus enemigos.
Abdulaziz tenía unos veinticinco años cuando fue Abrazado. Es un hombre árabe joven, alto y delgado, con buena presencia, con fina barba y bigote oscuros, ojos grandes y oscuros, que se muestra igual de desenvuelto con las túnicas tradicionales de su país, como con los trajes ejecutivos occidentales. Es un gran orador, y sabe qué palabras utilizar para convencer, presionar, o halagar a sus adversarios.
Generación: 9ª
Disciplinas: Dominación 2, Celeridad 3, Potencia 2, Presencia 3
Humanidad: 7

[Alexander Weiss]

Bisr Al-Jadim
Clan: Banu Haqim (Assamita)
Bisr nació como esclavo en la isla de Zanzíbar a finales del siglo XIX. Su primer amo era un hombre bueno y bondadoso, pero murió, y terminó en el mercado de esclavos. Junto con sus compañeros fue vendido a un vampiro, que seleccionó a varios para alimentarse de ellos, y otros pasaron a su servicio personal, atándolos con cadenas de sangre.
Un día la plantación de su amo ardió en llamas. Los compañeros de Bisr huyeron para ponerse a salvo, o murieron tratando de salvar al amo. El propio Bisr sufrió varias quemaduras, pero consiguió abrirse paso hasta el lugar donde dormía su amo y arrastrar el arcón donde reposaba lejos de los rayos de sol.
Cuando su amo despertó en la espesura a donde lo habían llevado, Bisr agonizaba debido a sus heridas. El vampiro decidió Abrazarlo allí mismo, y lo convirtió en su chiquillo y aprendiz.
Así Bisr fue reclutado entre los Banu Haqim y aprendió las artes de la muerte. Su amo también era un brujo y le enseñó a crear y utilizar venenos que eran capaces de dañar a otros vampiros. Tras jurar lealtad a los antiguos de Alamut, Bisr quedó libre y comenzó a servir como guardaespaldas a los Ashirra de la península arábiga. Fue durante sus viajes que conoció a Farad Al Thani, un vampiro Mushakis que gobernaba los puertos de Catar, y le ofreció sus servicios para ayudarle frente a sus enemigos.
Aunque al principio la relación entre ambos fue profesional, con el tiempo Farad y Bisr se hicieron amigos, y cuando Farad se proclamó Jeque de Catar nombró a Bisr como su visir. Con el tiempo Bisr también crearía su propia progenie, y llegaría a considerar Catar como su hogar personal.
Bisr y los Banu Haqim han servido como espías y guerreros para los jeques de Catar. También se han encargado de purgar ocasionalmente las filas de los vampiros cuya presencia no está autorizada en el dominio. Sin embargo, a medida que la población de Catar crecía, centraron sus esfuerzos en torno a la ciudad de Doha.
Cuando el clan de los Banu Haqim se dividió entre los leales y los disidentes de Alamut, Bisr se encontraba entre estos últimos. No obstante, el sire de Bisr y varios de sus compañeros se encontraban entre los leales. Desde entonces Bisr ha jugado a dos bandas. Aunque debido a su posición forma parte de los Ashirra, su devoción al Islam es nominal. También mantiene contacto con los Banu Haqim leales a Alamut, y en ocasiones les ha ofrecido objetivos entre los antiguos infieles que llegan de Occidente, aunque sólo sea para contentarlos y evitar que actúen contra los Ashirra cataríes. Su homosexualidad es un secreto que procura mantener bien guardado, y en ocasiones toma un amante bajo la fachada de “alimentarse”.
Bisr es leal al Jeque Abdulaziz porque es el chiquillo y sucesor de su amigo Farad, pero no le guarda mucho afecto, y su relación es fría y cortés. De hecho, a veces se comporta con cierta condescendencia hacia él, considerando que muchas de sus acciones pecan de ingenuidad, pero lo disculpa por su juventud. Se considera el protector de Catar, y en caso de crisis no dudaría en defender a los Ashirra cataríes. Sabe que los Anarquistas y el Sabbat acechan más allá del dominio de Doha, y le preocupa no ser capaz de anticiparse a sus planes. Tiene varios refugios preparados para el Jeque y sus allegados en caso de un ataque, y varios planes de emergencia, pero no sabe si eso sería suficiente.
Bisr tenía cerca de veinte años cuando fue Abrazado. Es un hombre joven y atractivo de piel oscura, ojos grandes y atentos de color gris claro, rostro severo, que lleva el cabello muy corto y suele vestir con ropas prácticas, discretas y negras. Se mueve con elegancia felina, y habla muy poco. Siempre lleva consigo una daga que le regaló su sire, envenenada para los no muertos.
Generación: 9ª
Disciplinas: Auspex 2, Celeridad 3, Hechicería de Sangre 4, Ofuscación 2, Potencia 1
Humanidad: 5

[Alexander Weiss]

Mana bint Saad, la viuda
Clan: Ray’een al-Fen (Toreador)
Mana nació a finales del siglo XIX en Doha, en la casa de un pescador de perlas. Tuvo una infancia humilde, ayudando a su madre en las labores de la casa. Cuando tenía quince años su madre murió, y ella se hizo cargo de sus hermanos y hermanas pequeños.
Un comerciante de perlas para el que trabajaba su padre la vio un día y se enamoró de ella. Contrajeron matrimonio y fueron felices, y ella le dio varios hijos. Sus hermanos y hermanas pasaron a trabajar en el negocio de la familia. Mana era feliz con su esposo Tamim, pero una enfermedad se lo llevó demasiado pronto. Como viuda y madre, tenía ahora las riendas de la casa, y su padre la apremió para que contrajera de nuevo matrimonio.
Sin embargo, alguien se adelantó a los posibles pretendientes. Saad Alfardan, un Ashirra de los Ray’een al-Fen, ambicionaba el control del negocio de Mana, y decidió tomarla como esposa, y en 1929, le dio el Abrazo.
Mana pronto se dio cuenta de que su nuevo esposo la había elegido por su riqueza. Saad era un individuo perezoso, que a menudo dejaba los asuntos de la administración en manos de sus subordinados. Recientemente había perdido mucho dinero, y trataba de recomponer su influencia sobre el comercio de perlas a través del negocio de su esposa. Aunque decepcionada, Mana pronto vio que mientras su esposo prefería disfrutar de su existencia y de los tratos con otros Ashirra, en gran parte la ignoraba y la dejaba a cargo de la casa.
Mana aprovechó la situación, y en su nuevo estado comenzó a situar a sus familiares en puestos importantes, tanto en el comercio de perlas, como en la administración del puerto de Doha. Cuando poco tiempo después comenzaron las prospecciones petrolíferas, uno de sus hijos la advirtió de las nuevas oportunidades de negocio.
Gracias a su esposa, Saad consiguió una gran riqueza, y con el tiempo se convirtió en visir del jeque Farad de Catar. Con el tiempo Saad tomó otras esposas, pensando tanto en su belleza como en la riqueza que podían aportarle. Mana, al ser la más antigua de sus chiquillas, tenía ciertos privilegios, y con sus hermanas de sangre se convirtió en la artífice de la prosperidad de los Ray’een al-Fen de Catar, obteniendo beneficios de las empresas petrolíferas y de construcción. Su sire Saad representaba al clan en las cortes de los Ashirra, a menudo reclamando para sí el mérito de su prosperidad.
En la década de 1990 Saad Abrazó un chiquillo llamado Omar y comenzó a educarlo para que administrara sus propiedades en su nombre, algo que desagradó a Mana y sus otras “esposas.” Sin embargo, en 1999 Saad y su protegido fueron asesinados por unos cazadores de vampiros en Londres. Al ser la más antigua de sus chiquillas, Mana asumió el liderazgo de su linaje en Catar.
Fue toda una sorpresa para Mana que el Jeque Abdulaziz la nombrara visir sucediendo a Saad. Era la primera mujer que ocupaba ese cargo en una corte tradicionalmente masculina. Desde su nueva posición comenzó a dirigir los negocios heredados de su sire más abiertamente, utilizando ghouls y servidores de su propia familia cuando era necesario adoptar un rostro “respetable” de varón. Con el tiempo también ha ayudado a financiar proyectos para mejorar la situación de las mujeres en la sociedad catarí.
A los Ashirra conservadores no les termina de gustar la presencia de Mana en la corte catarí, aunque poco a poco se ha ido ganando un reticente respeto, aunque sólo sea por sus méritos innegables. No obstante, han comenzado a circular rumores de que Mana orquestó la muerte de su sire para quedarse para su poder, algo que la repugna, ya que siempre fue una esposa leal y con el tiempo incluso comenzó a sentir cierto cariño por Saad, a pesar de su actitud perezosa y despreocupada.
Mana no sólo mantiene buenas relaciones con sus hermanas de sangre, sino también con otras mujeres Ashirra de Catar, e incluso algunas que no pertenecen a los Ashirra. De vez en cuando se reúnen para compartir lo que saben sobre la sociedad mortal y no muerta de Catar, así como las últimas noticias que circulan entre los Ashirra. En cierto sentido, no son muy diferentes a las Arpías occidentales, aunque en su compañía no hay hombres.
Mana era una mujer mediada la treintena cuando fue Abrazada. Es muy alta, con un cuerpo delgado y a la vez robusto. Quienes han podido ver su rostro han visto una cara ovalada y pálida, con ojos castaño claro y cabello rizado y oscuro, con una belleza distante. Como viuda de su sire, viste con la modestia de una mujer musulmana, con un largo manto negro y hijab del mismo color. Lleva dos anillos de plata y perlas en la mano derecha.
Generación: 10ª
Disciplinas: Auspex 2, Celeridad 3, Dominación 2, Presencia 3
Humanidad: 6

[Alexander Weiss]

Nihar Joshi, embajador de la Camarilla
Clan: El Hijazi (Ventrue)
Nihar nació en Islamabad en 1939. Su padre era un dentista y su madre la hija de un médico. Sus padres se esforzaron porque fuera educado en un instituto británico, y que posteriormente estudiara la carrera médica. Después de convertirse en médico, comenzó a trabajar para el gobierno paquistaní, pero debido a las dificultades financieras, terminó emigrando a Londres.
Nihar instaló una consulta privada entre la comunidad inmigrante de la capital británica. Unos años después, se encontraba bien instalado y enviaba dinero a sus padres en Pakistán. Sin embargo, su camino se cruzó con una familia paquistaní que sufría una extraña enfermedad, una especie de anemia que se cebaba especialmente con los niños. Investigando, descubrió que otras familias del barrio estaban sufriendo problemas similares.
Sin saberlo, Nihar se había encontrado con la existencia de los Vástagos, y de hecho, con un explorador del Sabbat. Un arconte de la Camarilla que también perseguía al Cainita, se cruzó con Nihar, y con su ayuda, consiguió encontrar y destruir a su enemigo. Nihar sabía demasiado, y ante el dilema de matarlo o borrar sus recuerdos, el arconte decidió que sería un buen añadido para el clan Ventrue.
Nihar tuvo dificultades para adaptarse a su nueva existencia, pero con el tiempo se convirtió en ayudante de su sire, utilizando su conocimiento intelectual y médico a su servicio. En secreto, retomó el contacto con sus padres durante un tiempo, enviándoles dinero antes de fingir su muerte debido a una grave enfermedad. Su sire se mostró comprensivo, y le ayudó a borrar sus huellas.
Durante las últimas décadas Nihar se ha convertido en un arconte, sirviendo a varios Justicar. Además de investigar crímenes contra la Camarilla, también ha actuado como diplomático y embajador. Su asignación más reciente ha sido Catar, donde ha sido enviado por la Justicar Lucinde, del clan Ventrue, para vigilar la llegada de antiguos de la Camarilla y evitar que sean descubiertos por sus enemigos.
Nihar se ha encontrado con una bienvenida tensa, pues los Ventrue árabes han sido rivales tradicionales de los Ashirra cataríes. Sin embargo, ha conseguido ganar la confianza del Jeque Abdulaziz y de la visir Mana. Varios Ashirra que desean establecer relaciones con la Camarilla también acuden a sus ocasionales recepciones, y Nihar siempre muestra ser un anfitrión educado y cordial. Al mismo tiempo también ha comenzado a investigar la situación política de los Ashirra, y es consciente del descontento latente entre los vampiros ajenos a la secta musulmana.
Nihar fue Abrazado con cerca de cuarenta años. Es un hombre paquistaní de estatura media, con cabello oscuro escaso y frente amplia, barba y bigote. Sus ojos son pequeños, negros e inteligentes, y por costumbre utiliza gafas de montura carey, aunque realmente no las necesita. Suele vestir con trajes occidentales, pero sabe comportarse según los protocolos y con la modestia de un musulmán devoto.
Generación: 10ª
Disciplinas: Auspex 1, Dominación 3, Fortaleza 2, Presencia 3
Humanidad: 7
Nota: Nihar se alimenta de sangre analizada y “sana.”

[Alexander Weiss]

Aloysius Pinto, el constructor
Clan: Majnoon (Malkavian)
Aloysius nació en una familia cristiana de Mangalore, en la India, en 1930. Era el más pequeño de seis hermanos y hermanas. Su padre trabajaba en la construcción, y al principio sintió vocación sacerdotal, pero viendo las dificultades de su padre y sus hermanos mayores en el trabajo, decidió ayudarles y comenzó a trabajar en las obras cuando tuvo la oportunidad.
Sabiendo leer y escribir, tuvo la oportunidad de conocer la obra de varios pensadores socialistas y comunistas. Con veinte años, comenzó a organizar a los trabajadores explotados en la construcción y la hostelería, y se convirtió en un activista por los derechos de los trabajadores de Mangalore. Aloysius y sus compañeros realizaron las primeras huelgas organizadas, que fueron duramente reprimidas por la policía india.
Estuvo una temporada en la cárcel, pero salió de ella más decidido que nunca a defender los derechos de los trabajadores. Hubo un atentado contra el alcalde de Mangalore, y aunque Aloysius no había participado, fue arrestado e interrogado, pero nunca salió vivo. La policía afirmó que había sufrido un infarto mientras estaba confinado, pero sus padres nunca llegaron a ver su cadáver.
En verdad, Aloysius había sufrido un infarto debido al miedo, pero no había sido culpa de la policía. Había sorprendido a un vampiro alimentándose entre los reclusos, y el no muerto decidió darle el Abrazo a aquel mortal metomentodo, tanto como castigo como para dejar un chivo expiatorio cuando la policía acudió ante los gritos de Aloysius.
Aloysius despertó en la morgue en un frenesí, y terminó huyendo. Vagó desnudo por los alrededores hasta que se encontró con su sire, que había encontrado muy divertido la confusión que su chiquillo bisoño había dejado a su paso.
Su sire se mostró conciliador, y le enseñó su nueva naturaleza. También le habló de la necesidad de ser discretos, y de evitar llamar la atención de los vampiros más antiguos, pues su Abrazo no había sido autorizado.
Con los años Aloysius pasó a formar parte de los Anarquistas de la India, y de la misma forma que en vida, terminó convirtiéndose en un líder activista. Pero los señores no muertos de las noches indias podían ser igual o más crueles que los mortales, y fueron a por su familia. Tras el asesinato de su padre y dos de sus hermanos, Aloysius convenció a su familia de que se marcharan de Mangalore. Él mismo tuvo que huir de la ciudad, perseguido por los rakshasas del Rajá no muerto, y terminó viajando en un barco hasta Catar, donde uno de sus hermanos había emigrado y trabajaba en la construcción.
Desde las sombras Aloysius ha ayudado a los trabajadores cataríes a organizarse, especialmente frente a los abusos y miserias que genera la élite, y las miserables condiciones de vida que sufren los trabajadores de la construcción, que a menudo se enfrentan a jornadas abusivas y condiciones de trabajo muy precarias que provocan numerosos accidentes laborales.
Con el paso del tiempo Aloysius se ha convertido en uno de los líderes Anarquistas de facto en Catar, e incluso ha Abrazado progenie entre los obreros cataríes. Teme a los Ashirra, especialmente después de haber visto a los guardianes Banu Haqim del jeque de Catar, y la mayor parte del tiempo procura pasar desapercibido. De hecho, fuera de los propios Anarquistas, ningún Ashirra lo conoce personalmente.
Aloysius tenía unos treinta años cuando fue Abrazado. Es un hombre muy alto y robusto, de piel morena, casi calvo, barba y bigote. Su rostro es serio y severo, especialmente ante desconocidos, pero es muy jovial una vez alguien se gana su confianza. A menudo se mueve entre los obreros de la construcción, con ropas gastadas o uniforme según las circunstancias.
Cuando algún inocente sufre en su presencia, de alguna forma Aloysius empatiza con su dolor, y lo sufre en su propio cuerpo, y además comienza a escuchar voces y risas que le enfurecen. En sus sueños en ocasiones ha visto a una mujer oscura con la luna a sus pies y con siniestros ojos rojos.
Generación: 11ª
Disciplinas: Auspex 1, Dominación 2, Fortaleza 2, Ofuscación 3
Humanidad: 6

[Alexander Weiss]

Salimah “Lily” Nefer, la serpiente
Clan: Walid Set (Ministerio)
Lucy Taylor nació en una granja californiana en 1911. Fue criada por su familia, pero desde que vio una película en un viaje supo que quería triunfar en Hollywood. Sus padres no tenían mucho dinero, pero Lucy consiguió ganar un concurso de belleza, y a partir de entonces intentó abrirse camino como cantante, bailarina, y actriz, pero no lo consiguió.
Durante la Gran Depresión participó en varios espectáculos en clubes nocturnos, y siguiendo a una compañía de cabaret terminó en Shangai, donde cantaba, bailaba, e incluso realizaba pequeños trucos de magia que había aprendido a lo largo del tiempo. A menudo adoptaba distintas identidades haciéndose pasar por bailarinas de los más variopintos lugares del mundo, creando números exóticos.
Fue en uno de esos espectáculos nocturnos donde conoció a Mansur, un rico jefe de una familia respetada de Dubai. El jeque le regaló joyas, la encandiló con su sonrisa, y finalmente le propuso matrimonio. Lucy era consciente de que su belleza no duraría para siempre y ser la esposa de un jeque árabe sería un feliz destino, así que aceptó.
Pero no fue así. Una vez Lucy se convirtió al Islam, tomó el nombre de Salimah, y se casó con el jeque, Mansur la obligó a recluirse en un harén, y faltando a su promesa, tomó a otras esposas. Se mostraba muy estricto, y la pegaba cuando se ponía de mal humor, que era la mayor parte del tiempo. Salimah sólo era una hermosa mujer occidental, un trofeo por el que había pagado.
El esposo de Salimah terminó endeudado con otro jeque, a quien le ofreció a la “mujer occidental” que tenía en su posesión. El otro jeque era en realidad un vampiro, que supo ver la situación miserable a la que había sido reducida Salimah, y le ofreció una salida. Cuando la devolvió a su esposo, Mansur se encontró con que su mujer tenía colmillos y un ansia de sangre que se apresuró a saciar con el hombre que había convertido su vida en un infierno.
Salimah se trasladó junto a su sire a Catar, a un templo oculto dedicado al dios oscuro Set. Allí aprendió la doctrina del clan y pudo disfrutar de una existencia llena de los lujos que había anhelado en vida, pero ahora se le antojaban vacíos frente al poder que ostentaba.
El templo fue destruido por los Ashirra en 1959, y el sire y los hermanos de sangre de Salimah murieron. Salimah sobrevivió, pues se encontraba de viaje en Egipto, pero preparó su venganza, y al año siguiente orquestó el asesinato de uno de los chiquillos del Jeque Ashirra de Catar. Cuando el país se independizó, Salimah adoptó una identidad falsa y se instaló en Catar, poniendo desafiante los cimientos de un nuevo templo dedicado al dios oscuro, el Templo de las Perlas, utilizando en su provecho la inmigración y el rápido desarrollo urbanístico para pasar desapercibida con sus acólitos.
Actualmente Salimah es una líder respetada del Ministerio de Set en el Golfo Pérsico. Con el tiempo y gracias a sus dotes de actriz, ha adoptado diversas identidades y disfraces para desviar la atención de los Ashirra, e incluso ha sacrificado alguna en ocasiones para hacer creer a sus enemigos que los Setitas están bajo control. La reciente alianza del Ministerio de Set con el Movimiento Anarquista le ha proporcionado nuevos aliados, y junto a ellos está cercando Doha y aislando a los Ashirra. Sabe que una conquista rápida posiblemente provoque la reacción de los dominios de los Ashirra de la zona, pero es paciente, cultivando nuevos acólitos, haciendo nuevos aliados y marcando objetivos a largo plazo.
Salimah era una mujer mediada la veintena cuando fue Abrazada. Es hermosa y de estatura media, con una larga cabellera de color rubio oscuro, y traviesos ojos verdes. Viste con elegancia y dispone de un extenso guardarropa, comportándose de forma extrovertida y jovial. Sin embargo, es una actriz consumada, y salvo sus más allegados, pocos conocen su verdadera identidad, teniendo que atravesar una larga serie de distintos personajes que ha ido creando para ocultarse.
Generación: 11ª
Disciplinas: Celeridad 1, Ofuscación 3, Protean 2, Presencia 3
Humanidad: 5

[Alexander Weiss]

Mohammed Al Amin, Imán de Catar
Clan: Al Amin (Salubri)
En Catar, los Ashirra envidian la alianza de los Hajj, los devotos Nosferatu de la Meca, con el Malak Abdul Rahman de Arabia. Como parte de esta alianza, los Hajj han ejercido como imanes en muchas de las cortes de los El Hijazi. Los imanes de Catar a menudo han sido nombrados por los Jeques del país, pero a pesar de sus invitaciones a los Hajj, los Ashirra cataríes nunca han tenido un imán prestigioso.
Esto cambió hace unas décadas. Entre los antiguos que acudían a Oriente Medio, el jeque Abdulaziz recibió a Mohammed, uno de los raros Al Amin, que había sido un estudioso del Islam en vida. Mohammed buscaba un refugio seguro y el jeque Abdulaziz estaba más que contento de ofrecérselo, a cambio de que se convirtiera en el Imán de Catar, y guiara a los Ashirra en la oración.
En verdad Mohammed es un no muerto devoto y versado en el Corán y los escritos islámicos. Se ha convertido en un respetado consejero en la corte catarí en cuestiones religiosas, y siempre tiene palabras de amabilidad y ayuda para todos los Ashirra que acuden a consultarle. Aunque permanece al margen de cuestiones políticas, prefiriendo mantenerse neutral, ha dejado claro que su servicio está disponible para todos los vampiros que siguen las palabras del profeta, al margen de su lealtad a las sectas.
Mohammed ha predicado no sólo en la corte de los Ashirra, sino también que se desplaza periódicamente a otros lugares de Catar. Entre sus seguidores también hay Anarquistas y Sangre Débiles, que se reúnen para escucharle. Estos momentos de oración y sermones se consideran protegidos, y está estrictamente prohibida la violencia en ellos. El Imán de Catar goza de respeto entre los vampiros cataríes, y su presencia es motivo de prestigio entre los dominios Ashirra del Golfo Pérsico. A pesar de las invitaciones de otros dominios, Mohammed ha declarado que se siente ligado a los Ashirra de Catar.
Pero la figura devota y respetada de Mohammed oculta un oscuro secreto. En verdad pertenece al linaje de los Al Amin, pero de una rama que hace tiempo juró lealtad al Sabbat. Hace décadas fue condicionado mentalmente para introducirse en la corte de Catar, y en verdad no sólo ha adoptado la identidad de un devoto imán para los Ashirra, sino que cree de forma sincera en ella. En la práctica Mohammed cree que es lo que parece, y un escrutinio mental o con Auspex no podría atravesar su fachada.
Varios Sangre Débiles y ocasionales espías del Sabbat visitan a Mohammed, y utilizando una palabra clave hacen que Mohammed recuerde quién es temporalmente y cuál es su verdadera misión. En ese momento Mohammed abre los ojos y revela los secretos que le han confiado sus fieles. Al mismo tiempo, poco a poco se gana la confianza de los Ashirra, atrayéndolos con sus ceremonias a lugares donde se convertirán en objetivos expuestos a los ataques del Sabbat cuando llegue el momento de atacar.
Mohammed tenía unos veinte años cuando fue Abrazado. Es un hombre menudo y moreno, con rostro aniñado e inocente, fina barba y bigote. Tiene una larga cabellera de color negro, y ojos comprensivos de color castaño claro. Siempre viste de blanco, con túnicas sencillas como corresponde a un imán de los Ashirra, y cubre su cabeza con un turbante. Habla con modestia y serenidad, y se desenvuelve con el porte de un profeta, utilizando parábolas y ejemplos en su conversación.
Generación: 8ª
Disciplinas: Auspex 3, Dominación 3, Fortaleza 4, Presencia 2

[Alexander Weiss]

Madre de las Perlas
Clan: Sabbat
La prosperidad de Catar fue construida sobre la esclavitud, la servidumbre, y la miseria de otros. Hace tiempo la Madre de las Perlas era una esclava al servicio de un comerciante de perlas. Había sido adiestrada para sumergirse en las profundidades y bucear para recoger los tesoros de las profundidades, adquiriendo una gran habilidad para nadar y resistencia para aguantar la respiración.
En una ocasión algo surgió del lecho marino y la atrapó, bebiendo su sangre, y dándole algo de la suya a cambio. Durante un tiempo sólo conoció el hambre y la oscuridad de las profundidades del mar, convirtiéndose en una depredadora, pero con el tiempo supo navegar su hambre y renació con una oscura intensidad.
Los arrogantes Ashirra dominaban la tierra firme, y perseguían a los no muertos bestiales que se atrevían a interferir en sus dominios. A medida que Catar crecía, ella y sus hermanos fueron rechazados. Las aguas llenas de bancos de ostras, peces, y otras criaturas marinas se oscurecieron con la industria del petróleo, y tuvieron que buscar nuevas presas.
Con el tiempo, encontraron nuevos aliados. Los piratas del Sabbat pactaron con los monstruos de las profundidades y juntos buscaron nuevos refugios. Era una camaradería dura, con ocasionales peleas para demostrar quién era el más fuerte, y la que conocían como la Madre de las Perlas era la más fuerte de todos. Sobrevivió a los Ashirra, sobrevivió a sus propios hermanos, y terminó guiando a varios Cainitas bajo su dominio, fortalecido por los ritos de la Espada de Caín.
Como la tierra no era suficiente, los mortales comenzaron a construir nuevos edificios e islas en el mar. La Madre de las Perlas y sus hijos se escondieron en los cimientos, royeron las entrañas de cemento, y construyeron un laberinto en las profundidades, desde donde salen en ocasiones para cazar.
Las Noches Finales han traído sangre antigua y poderosa a las costas de Catar, y la Madre de las Perlas la ansía. Con sus aliados del Sabbat está tejiendo una red de engaños sobre los Ashirra, y cuando llegue el momento la cerrará sobre ellos antes de darse un festín de sangre.
La Madre de las Perlas hace tiempo que dejó su humanidad atrás, y es una depredadora de las profundidades, moldeando su forma para poder cazar de forma más eficaz Tiene una piel viscosa y gris, con motas oscuras que le sirven para camuflarse con el fondo marino. Sus garras y dientes están especialmente afilados como espinas, parte de su cuerpo está recubierto de escamas. Sin embargo, en ocasiones se prepara, y adopta una forma humana, una sensual sirena que atrae a sus presas a la muerte.
Generación: 9ª (mediante diablerie, originalmente 12ª)
Disciplinas: Animalismo 3, Celeridad 2, Dominación 2, Fortaleza 3, Protean 4
Senda de Caín