"Countdown" 3
- Voivoda
- Fundador
- Mensajes: 7197
- Registrado: 13 Jul 2019, 17:50
- Ubicación: Madrid
- Mensajes miarroba: 27.018
- Antigüedad: 7 de Agosto de 2004
- Contactar:
"Countdown" 3
Un vacío desgarrador se abría paso en las entrañas de Nicole. Abrió los ojos lentamente mientras el hambre poco a poco le hacía volver a la consciencia. Repasó mentalmente los últimos momentos de la noche anterior. La conducción temeraria de Tindalos les había permitido encontrar un lugar donde pasar el día. Conocía al dueño de una pizzería abierta en el barrio italiano hasta altas horas de la madrugada. El piso superior a la pizzería se había convertido en vuestro improvisado escondite.
Al menos no había tenido que ir rastreando casa por casa de un edificio enorme como una alimaña buscando un agujero.
Recordó el olor de la sangre del policía. Le causaba una cierta vergüenza reconocerlo, pero la verdad que no sentía... nada por lo sucedido anoche. Al fin y al cabo había sobrevivido. De eso se trataba, ¿no?. De alguna manera sabía que no estaba bien pensar de esa manera. Pero realmente no podía engañarse a sí misma. El vacío iba ganando terreno en su interior.
Recordó también la frustración al no poder utilizar el teléfono de aquel tipo. Había sobrevivido, pero tenía la sensación de estar cayendo en un pozo profundo. Escuchó a Tindalos por el salón de aquella casa y se levantó para acompañarla.
De alguna manera se sentía más muerta que la noche anterior.
Tindalos daba vueltas nerviosas por aquel salón decorado como en los años setenta. Anthony Pozzi les había salvado el culo, pero no iba a salir gratis. El muy hijo de puta sabía de alguna manera que la Brujah conocía a la doctora Akiva. Y parece que había visto la entrevista en la que denunciaba la violencia en su barrio. Y parece también que esa violencia interesaba a Pozzi. Y el cabrón quería ahora la dirección de la doctora. Y no porque se hubiera puesto malo, precisamente.
Luego estaban los pantallazos que le había mandado Yahaira. La cara de Nicole estaba por todos los foros de criminales buscados de Nueva York. Y a Tindalos también se le podía llegar a reconocer en grabaciones de vídeos que habían hecho decenas de móviles durante la escena de anoche frente al hotel "W". A los pantallazos le seguía una fotografía del bastardo de Miki retorcido en el suelo, cadavérico, con los colmillos fuera. Y un emoji de un reloj de arena.
En ese momento Tindalos vio entrar a Nicole en el salón. Su primer instinto sanguíneo le incitaba a molerla a palos allí mismo. Todos los problemas que tenía encima eran derivados de esa maldita lunática.
Eso le gritaba la Bestia.
Pero también reconocía en su improvisada compañera a una víctima. Sólo la había visto escapar, angustiarse con sus propias telarañas mentales y cometer errores que probablemente la podrían llevar a alejarse cada vez más de su humanidad. ¿Por qué coño tenía que sentirse responsable?. Suponía que era el efecto de pertenecer a un Clan predestinado a salvar a todo aquel que aún pudiera ser rescatado.
Nicole sólo intentaba sobrevivir... y Tindalos sentía que debía proteger a una vampira inocente.
Un destello premonitorio se asomó a los ojos de Nicole. Fue solo una décima de segundo que le hizo comprender y por la que le recorrió un ligero escalofrío. La imagen hablaba por sí sola. La Malkavian fue consciente de que estaba en la lista de los más buscados. Que seguramente no sólo agentes estándar estarían detrás de su rastro. Por un instante se le vino el mundo a los pies. ¿Cómo iba a integrarse con su propio Clan si era un peligro para todo aquel que estuviera cerca?. Marcharse tampoco era una opción. Alejarse de Ruth sería desgarrarse a sí misma.
Y aún así no sentía remordimientos, sólo ese inmenso vacío infinito. Su cabeza era ruido blanco. ¿La habría abandonado Joanna?
OFF: Tadd --> Fv 7/7, Ansia 2, Sin Máculas
Nicole --> Fv 4/4, Ansia 3, Salud 4/5, Sin Máculas
Tiradas de Enardecimiento, por favor
Al menos no había tenido que ir rastreando casa por casa de un edificio enorme como una alimaña buscando un agujero.
Recordó el olor de la sangre del policía. Le causaba una cierta vergüenza reconocerlo, pero la verdad que no sentía... nada por lo sucedido anoche. Al fin y al cabo había sobrevivido. De eso se trataba, ¿no?. De alguna manera sabía que no estaba bien pensar de esa manera. Pero realmente no podía engañarse a sí misma. El vacío iba ganando terreno en su interior.
Recordó también la frustración al no poder utilizar el teléfono de aquel tipo. Había sobrevivido, pero tenía la sensación de estar cayendo en un pozo profundo. Escuchó a Tindalos por el salón de aquella casa y se levantó para acompañarla.
De alguna manera se sentía más muerta que la noche anterior.
Tindalos daba vueltas nerviosas por aquel salón decorado como en los años setenta. Anthony Pozzi les había salvado el culo, pero no iba a salir gratis. El muy hijo de puta sabía de alguna manera que la Brujah conocía a la doctora Akiva. Y parece que había visto la entrevista en la que denunciaba la violencia en su barrio. Y parece también que esa violencia interesaba a Pozzi. Y el cabrón quería ahora la dirección de la doctora. Y no porque se hubiera puesto malo, precisamente.
Luego estaban los pantallazos que le había mandado Yahaira. La cara de Nicole estaba por todos los foros de criminales buscados de Nueva York. Y a Tindalos también se le podía llegar a reconocer en grabaciones de vídeos que habían hecho decenas de móviles durante la escena de anoche frente al hotel "W". A los pantallazos le seguía una fotografía del bastardo de Miki retorcido en el suelo, cadavérico, con los colmillos fuera. Y un emoji de un reloj de arena.
En ese momento Tindalos vio entrar a Nicole en el salón. Su primer instinto sanguíneo le incitaba a molerla a palos allí mismo. Todos los problemas que tenía encima eran derivados de esa maldita lunática.
Eso le gritaba la Bestia.
Pero también reconocía en su improvisada compañera a una víctima. Sólo la había visto escapar, angustiarse con sus propias telarañas mentales y cometer errores que probablemente la podrían llevar a alejarse cada vez más de su humanidad. ¿Por qué coño tenía que sentirse responsable?. Suponía que era el efecto de pertenecer a un Clan predestinado a salvar a todo aquel que aún pudiera ser rescatado.
Nicole sólo intentaba sobrevivir... y Tindalos sentía que debía proteger a una vampira inocente.
Un destello premonitorio se asomó a los ojos de Nicole. Fue solo una décima de segundo que le hizo comprender y por la que le recorrió un ligero escalofrío. La imagen hablaba por sí sola. La Malkavian fue consciente de que estaba en la lista de los más buscados. Que seguramente no sólo agentes estándar estarían detrás de su rastro. Por un instante se le vino el mundo a los pies. ¿Cómo iba a integrarse con su propio Clan si era un peligro para todo aquel que estuviera cerca?. Marcharse tampoco era una opción. Alejarse de Ruth sería desgarrarse a sí misma.
Y aún así no sentía remordimientos, sólo ese inmenso vacío infinito. Su cabeza era ruido blanco. ¿La habría abandonado Joanna?
OFF: Tadd --> Fv 7/7, Ansia 2, Sin Máculas
Nicole --> Fv 4/4, Ansia 3, Salud 4/5, Sin Máculas
Tiradas de Enardecimiento, por favor
-
Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
-Estoy jodida.
No lo digo tanto para informar a Tindalos como para confirmarnoslo a ambos. Me había quedado un rato mirando sin ver el techo de aquel piso después de despertar. Aparte del Ansia, me sentía completamente vacía y derrotada. Puede que hubiera conseguido sobrevivir una noche más, pero no tenía escapatoria. Era como estar jugando a un juego que ya sabes has perdido pero al que todavía le quedan varias rondas. Me preguntaba cuánta gente con la que había trabajado se había sentido así en algún momento. Creo que no les reconocí lo suficiente el ser capaces de mantener la entereza. Yo no estaba siendo capaz.
¿Qué opcion me quedaba? Si alguien metido en bandas callejeras o un inmigrante irregular me contasen una situación parecida, ¿qué les diría?
-"Que se entregaran."
Por desgracia eso no me valía. Aún suponiendo que la Inquisición no existiera, en cuanto me metiesen en una celda saldría ardiendo antes de que comenzase el juicio.
-"Entonces huye."
Pero ya lo había intentado. No había conseguido perderles antes, y tras la última noche sólo me iban a perseguir con más ganas. La última visión sólo me lo confirma, y me derrumbo sobre el sillón cubierto de polvo del salón.
-"Pues escóndete."
Esa me la planteo. Al menos debería ser posible. ¿Pero qué voy a hacer? ¿Esconderme en un agujero para qué? ¿Para salir sólo para alimentarme sin hablar con nadie? Me volvería completamente loca. ¿Para entrar en Letargo y no salir hasta dentro de dos décadas? ¿Cómo iba a explicarle a Ruth que seguía aparentando veinte años cuando ella ya se hubiera jubilado?
-¿Tú que vas a hacer? -le pregunto a Tindalos.
Igual, si sólo me quedaba una semana de no-vida, podía ayudarle a él elle. Me había ayudado y posiblemente se hubiese metido en bastantes líos por mi culpa. Como mínimo se lo debía. Pienso también en Johanna y la persona que le persigue, lo que me lleva a Al-Thani y otra vez a Ruth. Por lo menos podía tratar de ayudarles el tiempo que me quedase.
-"Ahi lo tienes, sigue peleando"- pienso, quizá porque Tindalos me está mirando. Igual es lo que tengo que hacer. Si acorralas a alguien, al final no le dejas otra salida. Ya había fantaseado con darle un golpe a la Inquisición lo bastante fuerte como para obligarla a recular. Pero... no podía hacerlo en cinco días, ni podía hacerlo sola. La Camarilla no iba a dejar que me quedase más tiempo, al menos no mientras la Inquisición me persiguiera. Y ésta no iba a parar hasta que me mataran.
-"Hasta que CREAN que te han matado".
Siento cómo la sangre se agita en mi interior con ese último pensamiento. No sabía cómo conseguirlo, porque si la Inquisición sabía lo que era no se iban a dejar engañar por verme recibir un par de tiros, pero era una escapatoria. No es esperanza, es el miedo y la desesperación de quien se agarra a un clavo ardiendo. Pero me da la energía para volver a moverme.
-Tindalos, ¿te puedo pedir tu movil? Necesito hacer un par de llamadas.
Tenía mucho que hacer. Aunque estuviera llena de angustia y la ansiedad, no podía dejar que me dominaran. Habían tenido un día entero de ventaja.
Pero la noche era nuestra.
Off: Me sube el Ansia al despertar, pero la salud debería tenerla al completo. En el ultimo turno hice una tirada de Enardecimiento para curarme.
No lo digo tanto para informar a Tindalos como para confirmarnoslo a ambos. Me había quedado un rato mirando sin ver el techo de aquel piso después de despertar. Aparte del Ansia, me sentía completamente vacía y derrotada. Puede que hubiera conseguido sobrevivir una noche más, pero no tenía escapatoria. Era como estar jugando a un juego que ya sabes has perdido pero al que todavía le quedan varias rondas. Me preguntaba cuánta gente con la que había trabajado se había sentido así en algún momento. Creo que no les reconocí lo suficiente el ser capaces de mantener la entereza. Yo no estaba siendo capaz.
¿Qué opcion me quedaba? Si alguien metido en bandas callejeras o un inmigrante irregular me contasen una situación parecida, ¿qué les diría?
-"Que se entregaran."
Por desgracia eso no me valía. Aún suponiendo que la Inquisición no existiera, en cuanto me metiesen en una celda saldría ardiendo antes de que comenzase el juicio.
-"Entonces huye."
Pero ya lo había intentado. No había conseguido perderles antes, y tras la última noche sólo me iban a perseguir con más ganas. La última visión sólo me lo confirma, y me derrumbo sobre el sillón cubierto de polvo del salón.
-"Pues escóndete."
Esa me la planteo. Al menos debería ser posible. ¿Pero qué voy a hacer? ¿Esconderme en un agujero para qué? ¿Para salir sólo para alimentarme sin hablar con nadie? Me volvería completamente loca. ¿Para entrar en Letargo y no salir hasta dentro de dos décadas? ¿Cómo iba a explicarle a Ruth que seguía aparentando veinte años cuando ella ya se hubiera jubilado?
-¿Tú que vas a hacer? -le pregunto a Tindalos.
Igual, si sólo me quedaba una semana de no-vida, podía ayudarle a él elle. Me había ayudado y posiblemente se hubiese metido en bastantes líos por mi culpa. Como mínimo se lo debía. Pienso también en Johanna y la persona que le persigue, lo que me lleva a Al-Thani y otra vez a Ruth. Por lo menos podía tratar de ayudarles el tiempo que me quedase.
-"Ahi lo tienes, sigue peleando"- pienso, quizá porque Tindalos me está mirando. Igual es lo que tengo que hacer. Si acorralas a alguien, al final no le dejas otra salida. Ya había fantaseado con darle un golpe a la Inquisición lo bastante fuerte como para obligarla a recular. Pero... no podía hacerlo en cinco días, ni podía hacerlo sola. La Camarilla no iba a dejar que me quedase más tiempo, al menos no mientras la Inquisición me persiguiera. Y ésta no iba a parar hasta que me mataran.
-"Hasta que CREAN que te han matado".
Siento cómo la sangre se agita en mi interior con ese último pensamiento. No sabía cómo conseguirlo, porque si la Inquisición sabía lo que era no se iban a dejar engañar por verme recibir un par de tiros, pero era una escapatoria. No es esperanza, es el miedo y la desesperación de quien se agarra a un clavo ardiendo. Pero me da la energía para volver a moverme.
-Tindalos, ¿te puedo pedir tu movil? Necesito hacer un par de llamadas.
Tenía mucho que hacer. Aunque estuviera llena de angustia y la ansiedad, no podía dejar que me dominaran. Habían tenido un día entero de ventaja.
Pero la noche era nuestra.
Off: Me sube el Ansia al despertar, pero la salud debería tenerla al completo. En el ultimo turno hice una tirada de Enardecimiento para curarme.
-
Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 3
El ultimo día se me hace eterno y al ocultarse el sol siento que es la hora de alzarme, pero mi cuerpo muerto se niega. La Bestia se regodea desde su jaula ante mi impotencia para despertarme. Sabe de sobra que voy a necesitar su ayuda y no va a dudar en cobrarme un alto precio. El hambre azuzaba
-¡Venga no me jodas!
Contaba con que a Nicole la reconocieran, pero que mi cara saliese con tanta claridad sí que me había pilado de sorpresa. Estaba a punto de lanzar el móvil contra la pared para desahogarme cuando vibra de nuevo en mis mortecinas manos, mostrándome un foto de los despojos de MIKI. Algo se retuerce en mi interior, revolviéndose como una bestia enjaulada que busca venganza en contra de quien le ha hecho eso a quien me creo. Necesitaba cazar.
-Ahora sí que estamos bien jodidas… El Ministerio sabe de tu existencia y me van a pedir explicaciones -le muestro las fotos que me han mandado a Nicole-. Y por explicaciones, me refiero a nombre, afiliaciones, antecedentes… Vaya, que me tienen cogida por el pescuezo al borde de un acantilado. Si yo fuera tú me plantearía esto como una buena señal para salir corriendo sin mirar atrás.
Daba vueltas por la habitación como un animal enjaulado dedicándole miradas fugaces a su compañera cada pocos segundos. La abstinencia no me impedía pensar con claridad. Debía comprar algo de tiempo para su sire, pero ¿Cómo?
-No tenemos en nadie en quien confiar, juguemos la carta que juguemos es una apuesta a ciegas y, por mucho que me joda, yo tengo que rescatar a MIKI de esa puta psicópata del Ministerio, aunque sea para cargármelo con mis propias manos -bufo cansada-. Necesito toda la información que hayas podido averiguar sobra la gente del W y lo que traman. Y si conoces a alguien que pueda cubrirnos el culo no estaría mal contactarle. Porque este refugio ya me ha salido demasiado caro…
Pozzi iba a pasarme la factura de aquella noche, y se llamaba Akiva. Tena claro como iba a solucionar esa situación. Marqué el numero de Antonni y espere que diera tono. Solo esperaba que no se le notase la desesperación en su voz, por que el hambre y la abstinencia apretaban cada vez mas fuerte.
► Mostrar Spoiler
- Voivoda
- Fundador
- Mensajes: 7197
- Registrado: 13 Jul 2019, 17:50
- Ubicación: Madrid
- Mensajes miarroba: 27.018
- Antigüedad: 7 de Agosto de 2004
- Contactar:
Re: "Countdown" 3
Los dos sois un manojo de nervios. Casi sin daros cuenta no habéis dejado de moveros por el salón de aquel piso franco durante todo el rato que lleváis hablando en el inicio de esta nueva noche. Las dos percibís ese ambiente de tensión, pero también los últimos minutos de la noche anterior han construido una especie de vínculo más fuerte entre ambas. Tanto la una como la otra tiene la sensación de hacer algo bueno al cooperar con la otra, si bien sois también conscientes del peligro que estar juntas os hace correr a las dos.
Nicole espera a que Tindalos hable por teléfono mientras piensa en sus próximos pasos. No deja de darle vueltas a cómo siente que una especie de correa se va cerrando sobre su cuello, pero siente que aún tiene que intentar sobrevivir un tiempo más, aunque solo fuera por su hermana y por Johanna. Era puro instinto de supervivencia, algo que siempre la ha empujado un día más, una noche más. En su cabeza también daba vueltas lo que Tindalos le había contado la noche anterior antes de caer las dos dormidas. Aquelle vampire también luchaba cada noche contra sí misme y sus propias ataduras. Nicole estaba ansiosa por su propia supervivencia y por conseguir que al menos su Clan pudiera acogerla en algún momento y sentir que tenía algo parecido a una familia. No podía ni imaginarse lo que sería esa ansiedad en alguien tan sanguíneo como su compañere.
Tadd no podía quedarse quieta. Iba en contra de su propia naturaleza. Para bien o para mal, había que seguir siempre adelante, buscar un nuevo espacio, un nuevo reto, un nuevo camino. Su Sire estaba bien jodido y no podía dejar de pelear en su interior por que eso le provocaba un cierto placer y un miedo creciente al mismo tiempo. ¿Realmente se había parado alguna vez a pensar cómo sería su existencia sin la sombra de Miki cada noche? ¿Tendría temor de su propia libertad?. A veces le resultaba más sencillo ponerse manos a la obra para ayudar a ser libres a otras, como a Nicole, que para conseguir serlo ella misma.
El sonido de la calle animada aún a esas horas de la noche en los múltiples restaurantes de Little Italy llegó a sus oídos al tiempo que escuchaba la voz grave de Anthony al otro lado.
- ¿Qué pasa, piccola? ¡Vaya horas para despertaros!
Tindalos nota un cierto tono irónico en la voz de Anthony. Por un momento su tensión se dispara pensando que el italo-americano conocía vuestra verdadera naturaleza. Pero probablemente su comentario no es más que un sarcasmo en el que da a entender que os tiene más bien por una pareja de lesbianas con mucho ardor. Un pensamiento que seguramente ponga cachondo a Anthony y, de pensarlo, estomaga abiertamente a la Brujah.
Pero Tindalos sabía que Anthony era un activo peligroso al que convenía manejar con astucia aunque a veces dieran ganas de ahogarlo.
OFF: Corrección de estados: Tadd Ansia 3, Nicole Ansia 4 (y sin daños a la salud)
Sé que habíamos quedado para hacerlo por Discord, a ver si mañana podemos hacer la charla, pero bueno, me he inspirado al leeros y me apetecía darle un empujoncillo al turno. Me está gustando especialmente vuestra charla al final de la noche anterior.
Nicole espera a que Tindalos hable por teléfono mientras piensa en sus próximos pasos. No deja de darle vueltas a cómo siente que una especie de correa se va cerrando sobre su cuello, pero siente que aún tiene que intentar sobrevivir un tiempo más, aunque solo fuera por su hermana y por Johanna. Era puro instinto de supervivencia, algo que siempre la ha empujado un día más, una noche más. En su cabeza también daba vueltas lo que Tindalos le había contado la noche anterior antes de caer las dos dormidas. Aquelle vampire también luchaba cada noche contra sí misme y sus propias ataduras. Nicole estaba ansiosa por su propia supervivencia y por conseguir que al menos su Clan pudiera acogerla en algún momento y sentir que tenía algo parecido a una familia. No podía ni imaginarse lo que sería esa ansiedad en alguien tan sanguíneo como su compañere.
Tadd no podía quedarse quieta. Iba en contra de su propia naturaleza. Para bien o para mal, había que seguir siempre adelante, buscar un nuevo espacio, un nuevo reto, un nuevo camino. Su Sire estaba bien jodido y no podía dejar de pelear en su interior por que eso le provocaba un cierto placer y un miedo creciente al mismo tiempo. ¿Realmente se había parado alguna vez a pensar cómo sería su existencia sin la sombra de Miki cada noche? ¿Tendría temor de su propia libertad?. A veces le resultaba más sencillo ponerse manos a la obra para ayudar a ser libres a otras, como a Nicole, que para conseguir serlo ella misma.
El sonido de la calle animada aún a esas horas de la noche en los múltiples restaurantes de Little Italy llegó a sus oídos al tiempo que escuchaba la voz grave de Anthony al otro lado.
- ¿Qué pasa, piccola? ¡Vaya horas para despertaros!
Tindalos nota un cierto tono irónico en la voz de Anthony. Por un momento su tensión se dispara pensando que el italo-americano conocía vuestra verdadera naturaleza. Pero probablemente su comentario no es más que un sarcasmo en el que da a entender que os tiene más bien por una pareja de lesbianas con mucho ardor. Un pensamiento que seguramente ponga cachondo a Anthony y, de pensarlo, estomaga abiertamente a la Brujah.
Pero Tindalos sabía que Anthony era un activo peligroso al que convenía manejar con astucia aunque a veces dieran ganas de ahogarlo.
OFF: Corrección de estados: Tadd Ansia 3, Nicole Ansia 4 (y sin daños a la salud)
Sé que habíamos quedado para hacerlo por Discord, a ver si mañana podemos hacer la charla, pero bueno, me he inspirado al leeros y me apetecía darle un empujoncillo al turno. Me está gustando especialmente vuestra charla al final de la noche anterior.
-
Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
Sólo me puedo encoger de hombros cuando Tindalos me dice que el Ministerio le va a preguntar por mí. Ahora mismo cualquier información que se nos escapara nos iba a perjudicar a los dos. Ambos estamos nerviosos nervioses, y no paro de agitarme mientras doy vueltas por el salón como si mi cuerpo aún pudiese tener espasmos. Se me escapa una risa nerviosa cuando me pregunta por los antecedentes. No me había puesto a contarlos pero no me quedaba duda de que la lista de delitos que había cometido era larga.
"Empezando por el homicidio" -me recuerda una voz al fondo de mi cabeza. "Todo empezó por el homicidio"
Por suerte, Tindalos me saca del bucle interno al preguntarme a quién podemos recurrir.
-Aquí hay tres tres nombres -digo mientras trato de centrarme y le enseño de nuevo el papel que le quité al ochentero-. Si conseguimos llegar a tiempo hasta ellos nos deberán un favor muy gordo -le aseguro, tanto para tranquilizarle a él como a mí misma-. Y también tenemos el número de la abogada de Chang y el móvil de un inquisidor -digo, mientras me palpo los bolsillos para confirmar que siguen ahí-. Aún nos quedan hilos de los que tirar.
Al ver que Tindalos necesita hacer una llamada primero, aprovecho para meterme en el baño para intentar hacer una de las mías. Sospechaba que quien me había escrito a través del móvil era esa tal Cassidy, pero no era con ella con quien quería hablar ni había conseguido hablar con ella tan claramente como con Johanna. Y sospechaba por qué. Anna me había enseñado a relacionar a mis hermanos con conceptos para orientarme a través de la Urdimbre, pero era sólo una ayuda. Lo que daba fuerza a mi voz, lo que creaba las vibraciones a través de los hilos y sintonizaba las voces de mis hermanos, eran las emociones. La última vez que había intentado hablar con Sowiek estaba asustada, pero cuando conseguí llegar hasta ella y escucharla tan claramente como si la tuviese delante estaba sintiendo la melancolía de aquella chica. Y todavía quedaban los últimos ecos de ella en mis venas. Me coloco frente al espejo. Me había equivocado al tratar de alcanzar a Sowiek a través del móvil. Lo que realmente iba a alcanzar sus pensamientos era la sangre.
Me muerdo el dedo corazón tan fuerte como para hacerme sangre, y comienzo a escribir con él sobre el espejo y los azulejos.
HUYE
Saboreo la melancolía de aquella chica por última vez.
ESTAS EN PELIGRO
Pensamientos cortos y rápidos.
ASESINO
Tampoco me sobra la sangre.
AVISALES
Cuando la alcanzase hablaría con ella más claramente
TENGO LO QUE QUIERES
Con el último hilo de sangre que cae de la herida me las apaño para escribir, de forma casi imperceptible.
AL THANI
"Empezando por el homicidio" -me recuerda una voz al fondo de mi cabeza. "Todo empezó por el homicidio"
Por suerte, Tindalos me saca del bucle interno al preguntarme a quién podemos recurrir.
-Aquí hay tres tres nombres -digo mientras trato de centrarme y le enseño de nuevo el papel que le quité al ochentero-. Si conseguimos llegar a tiempo hasta ellos nos deberán un favor muy gordo -le aseguro, tanto para tranquilizarle a él como a mí misma-. Y también tenemos el número de la abogada de Chang y el móvil de un inquisidor -digo, mientras me palpo los bolsillos para confirmar que siguen ahí-. Aún nos quedan hilos de los que tirar.
Al ver que Tindalos necesita hacer una llamada primero, aprovecho para meterme en el baño para intentar hacer una de las mías. Sospechaba que quien me había escrito a través del móvil era esa tal Cassidy, pero no era con ella con quien quería hablar ni había conseguido hablar con ella tan claramente como con Johanna. Y sospechaba por qué. Anna me había enseñado a relacionar a mis hermanos con conceptos para orientarme a través de la Urdimbre, pero era sólo una ayuda. Lo que daba fuerza a mi voz, lo que creaba las vibraciones a través de los hilos y sintonizaba las voces de mis hermanos, eran las emociones. La última vez que había intentado hablar con Sowiek estaba asustada, pero cuando conseguí llegar hasta ella y escucharla tan claramente como si la tuviese delante estaba sintiendo la melancolía de aquella chica. Y todavía quedaban los últimos ecos de ella en mis venas. Me coloco frente al espejo. Me había equivocado al tratar de alcanzar a Sowiek a través del móvil. Lo que realmente iba a alcanzar sus pensamientos era la sangre.
Me muerdo el dedo corazón tan fuerte como para hacerme sangre, y comienzo a escribir con él sobre el espejo y los azulejos.
HUYE
Saboreo la melancolía de aquella chica por última vez.
ESTAS EN PELIGRO
Pensamientos cortos y rápidos.
ASESINO
Tampoco me sobra la sangre.
AVISALES
Cuando la alcanzase hablaría con ella más claramente
TENGO LO QUE QUIERES
Con el último hilo de sangre que cae de la herida me las apaño para escribir, de forma casi imperceptible.
AL THANI
-
Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 3
El móvil da varios tonos, Pozzi nunca lo coge a la primera para asegurarse que es una línea segura. No puedo evitar fijarme en el leguaje corporal de Nicole y acto seguido hacer lo mismo con el mío. Ambas estamos hambrientas, pero ella mas que yo si no me equivoco o, al menos, lo disimula peor.
-Dudo mucho que ese madero fuera un soldado de la SI pero por si acaso deja ese trasto apagado y sin batería antes de que lo usen para localizarnos…
Entra al baño y antes de que pueda decirla nada suena la voz de Antoni al otro lado de la línea, jovial y chistoso, como siempre, con esa prepotencia que tienen los jugadores expertos de póker que dan la impresión de tener la mano ganadora aun con un par de doses. -Hola pápa Pozzi. Muchas gracias por lo de anoche, ¿Cómo te va todo?
Solo con la pregunta y refiriéndome a él como “pápa” debería saber que quiero hablar de deudas y favores. Si no pudiera hablar de esos temas solo tendría que negarme ese trato. No lo hace, es más, me invita a endeudarme aún más. Es perro viejo y sabe como negociar. Me queda mucho que aprender de él.
-Sabes de sobra que sí, pápa, pero no me gusta hablar ni de trabajo ni de deudas por teléfono. Y menos después de las de anoche. Te debo una.
Saca el tema de que la doctora les ha puesto en problemas, les ha echado encima a la policía y me lanza una amenaza velada. Cabronazo. Mis sentidos se ponen en alerta. No voy a tratar ese tema por teléfono, podría ponerme en una posición en la que podrían descubrirme fácilmente, mas aun después de lo ocurrido frente al hotel. Algo huele a chamusquina.
-Te entiendo, pápa, por eso quería hablarlo contigo en persona, como empresarios educados que somos, pero si prefieres hablarlo por aquí, bene. Por cierto, ¿Cómo esta Lidia?
Preguntar por Lidia, su mujer, era una código. Si respondía que su mujer estaba bien es que la línea estaba comprometida o él estaba coaccionado. Si decía que su gata había vuelto a engordar, es que se podía hablar con libertad. Me parece raro que quiera hablar esos temas por teléfono y mencionar un asesinato como si nada. Su respuesta me llena de alivio, incluso respiraría si lo necesitase. Pero todo se va al garete cuando remata la conversación mencionando la popularidad de Nicole.
-Gracias, pápa... de eso precisamente quiero hablar contigo, además de tus chicos y de la Doc. Seguro que llegamos a algo, como siempre. Nos vemos en un rato.
Tenemos la oportunidad, pero andamos escasas de tiempo. Espero un tiempo prudencial entre que cuelgo la llamada y que busco el teléfono de Yahaira para negociar con el ministerio, pero mi instinto me dice que será mejor que este Nicole presente y vea como juegan los muy cabrones. No es el momento de escondernos nada. Llamo a la puerta del baño, pues me parece que tarda un poco.
-TOC, Toc, toc… Louise ¿Va todo bien? Acabo de hablar con nuestro casero y tengo que contarte algo y preguntarte una cosa -espero un momento antes de continuar-. Además, quería que estés presente para cuando llame a la serpiente.
-Dudo mucho que ese madero fuera un soldado de la SI pero por si acaso deja ese trasto apagado y sin batería antes de que lo usen para localizarnos…
Entra al baño y antes de que pueda decirla nada suena la voz de Antoni al otro lado de la línea, jovial y chistoso, como siempre, con esa prepotencia que tienen los jugadores expertos de póker que dan la impresión de tener la mano ganadora aun con un par de doses. -Hola pápa Pozzi. Muchas gracias por lo de anoche, ¿Cómo te va todo?
Solo con la pregunta y refiriéndome a él como “pápa” debería saber que quiero hablar de deudas y favores. Si no pudiera hablar de esos temas solo tendría que negarme ese trato. No lo hace, es más, me invita a endeudarme aún más. Es perro viejo y sabe como negociar. Me queda mucho que aprender de él.
-Sabes de sobra que sí, pápa, pero no me gusta hablar ni de trabajo ni de deudas por teléfono. Y menos después de las de anoche. Te debo una.
Saca el tema de que la doctora les ha puesto en problemas, les ha echado encima a la policía y me lanza una amenaza velada. Cabronazo. Mis sentidos se ponen en alerta. No voy a tratar ese tema por teléfono, podría ponerme en una posición en la que podrían descubrirme fácilmente, mas aun después de lo ocurrido frente al hotel. Algo huele a chamusquina.
-Te entiendo, pápa, por eso quería hablarlo contigo en persona, como empresarios educados que somos, pero si prefieres hablarlo por aquí, bene. Por cierto, ¿Cómo esta Lidia?
Preguntar por Lidia, su mujer, era una código. Si respondía que su mujer estaba bien es que la línea estaba comprometida o él estaba coaccionado. Si decía que su gata había vuelto a engordar, es que se podía hablar con libertad. Me parece raro que quiera hablar esos temas por teléfono y mencionar un asesinato como si nada. Su respuesta me llena de alivio, incluso respiraría si lo necesitase. Pero todo se va al garete cuando remata la conversación mencionando la popularidad de Nicole.
-Gracias, pápa... de eso precisamente quiero hablar contigo, además de tus chicos y de la Doc. Seguro que llegamos a algo, como siempre. Nos vemos en un rato.
Tenemos la oportunidad, pero andamos escasas de tiempo. Espero un tiempo prudencial entre que cuelgo la llamada y que busco el teléfono de Yahaira para negociar con el ministerio, pero mi instinto me dice que será mejor que este Nicole presente y vea como juegan los muy cabrones. No es el momento de escondernos nada. Llamo a la puerta del baño, pues me parece que tarda un poco.
-TOC, Toc, toc… Louise ¿Va todo bien? Acabo de hablar con nuestro casero y tengo que contarte algo y preguntarte una cosa -espero un momento antes de continuar-. Además, quería que estés presente para cuando llame a la serpiente.
- Voivoda
- Fundador
- Mensajes: 7197
- Registrado: 13 Jul 2019, 17:50
- Ubicación: Madrid
- Mensajes miarroba: 27.018
- Antigüedad: 7 de Agosto de 2004
- Contactar:
Re: "Countdown" 3
Un fuerte zumbido va formándose en los pensamientos de Nicole junto a un ruido blanco como el de los antiguos televisores que le hace sacudir la cabeza durante unos segundos. Poco a poco el efecto se va atenuando, aunque no pasa del todo. Sí lo suficiente para que la Malkavian, que al mismo tiempo batalla con el propio hambre que poco a poco se va agudizando en su interior, pueda sostener sus propios pensamientos en medio de un barullo de voces que se entrecruzan, generan ecos, chirridos y, en conjunto, un batiburrillo casi incomprensible que forma un idioma propio.
Nicole siente que se ahoga a pesar de lo imposible de tal sensación, apoya sus manos en el lavabo y alza la vista. Sus pupilas se dilatan al comprobar cómo el espejo se llena de todo tipo de mensajes en apariencia incongruentes que se mezclan entre sí. Líneas y líneas en una tinta sanguínea carmesí que se entrecruzan en todas direcciones.
CALLA, HIJA DE PUTA, QUE ME VOY A ESTRELLAR, POR QUÉ USAS ESTA FRECUENCIA, CONÉCTATE, HOSTIA SI SALES POR TODOS LOS VIRALES DE LA WEB, ¡ESCÓNDETE!, ¿VOY A TENER QUE APARCAR EN LA PUTA ACERA O QUÉ?, NO PUEDO TENER ESTAS DISTRACCIONES, ¿QUÉ ES LO QUE TIENES?, ¡CALLAOS!, EMPIEZO A ESTAR UN POCO HARTA, SAL DE AQUÍ, GCS VÍA 6, ¿HAS PROBADO A BEBER CON UNA MEZCLITA DE ESCITALOPRAM?, ¿AL THANI?, CON VOSOTROS NO NECESITO SPOTIFY, OTRA VUELTA MÁS, OTRA VUELTA MÁS, OTRA VUELTA MÁS, CREO QUE ESTO PODRÍAMOS HACERLO MEJOR AUNQUE TE VAN A MATAR AL FINAL, QUERIDA, NO HAGAS NI PUTO CASO
Nicole mira al lavabo, exhausta mentalmente mientras las letras se van difuminando. También el zumbido se aleja, y el ruido blanco se atenúa hasta desaparecer.
En ese momento percibe el silencio en la casa que poco a se va disipando también al llegar a oír de nuevo el trasiego nocturno de la calle. También unos golpes en la puerta del baño.
- TOC, Toc, toc… Louise ¿Va todo bien? Acabo de hablar con nuestro casero y tengo que contarte algo y preguntarte una cosa... Además, quería que estés presente para cuando llame a la serpiente.- la voz de Tindalos llega con claridad a su cerebro repleto de estímulos.
Nicole siente que se ahoga a pesar de lo imposible de tal sensación, apoya sus manos en el lavabo y alza la vista. Sus pupilas se dilatan al comprobar cómo el espejo se llena de todo tipo de mensajes en apariencia incongruentes que se mezclan entre sí. Líneas y líneas en una tinta sanguínea carmesí que se entrecruzan en todas direcciones.
CALLA, HIJA DE PUTA, QUE ME VOY A ESTRELLAR, POR QUÉ USAS ESTA FRECUENCIA, CONÉCTATE, HOSTIA SI SALES POR TODOS LOS VIRALES DE LA WEB, ¡ESCÓNDETE!, ¿VOY A TENER QUE APARCAR EN LA PUTA ACERA O QUÉ?, NO PUEDO TENER ESTAS DISTRACCIONES, ¿QUÉ ES LO QUE TIENES?, ¡CALLAOS!, EMPIEZO A ESTAR UN POCO HARTA, SAL DE AQUÍ, GCS VÍA 6, ¿HAS PROBADO A BEBER CON UNA MEZCLITA DE ESCITALOPRAM?, ¿AL THANI?, CON VOSOTROS NO NECESITO SPOTIFY, OTRA VUELTA MÁS, OTRA VUELTA MÁS, OTRA VUELTA MÁS, CREO QUE ESTO PODRÍAMOS HACERLO MEJOR AUNQUE TE VAN A MATAR AL FINAL, QUERIDA, NO HAGAS NI PUTO CASO
Nicole mira al lavabo, exhausta mentalmente mientras las letras se van difuminando. También el zumbido se aleja, y el ruido blanco se atenúa hasta desaparecer.
En ese momento percibe el silencio en la casa que poco a se va disipando también al llegar a oír de nuevo el trasiego nocturno de la calle. También unos golpes en la puerta del baño.
- TOC, Toc, toc… Louise ¿Va todo bien? Acabo de hablar con nuestro casero y tengo que contarte algo y preguntarte una cosa... Además, quería que estés presente para cuando llame a la serpiente.- la voz de Tindalos llega con claridad a su cerebro repleto de estímulos.
-
Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
Al leer las marcas del espejo me doy cuenta de que no voy a poder decirle a Joanna la mitad de las cosas que querría hablar con ella. Quizá no la conocía bien todavía, quizá la Resonancia era muy tenue. Aún así alargo los dedos hacia la sangre en movimiento y trato de escribir con ella unas palabras más junto al nombre de Al Thani
HA ENVIADO UN ASESINO A POR TI
Entendía que se enfadara, nunca sienta bien que una voz que no es la tuya irrumpa en tus pensamientos. Pero esperaba que si conseguía ponerse a salvo me lo perdonara. Siento como la conexión se va atenuando así que me apresuro a escribir junto a la pregunta de qué tengo.
NÚMERO ABOGADA CHANG
Pero antes de que pueda plantearme preguntarle si le puedo dar su nombre o directamente escribirle el número, escucho a Tindalos llamar a la puerta.
-Sí, sí. Un segundo, ahora salgo.
Cojo un poco de papel higiénico, lo mojo, y echo un último vistazo a las letras del espejo antes de empezar a limpiarlo apresuradamente.
-Ya voy ya voy, un momento...
Si Tindalos veía las letras en el espejo se iba a pensar que estaba loca. Termino de limpiar y abro la puerta de golpe.
-¡Sí, claro! -digo, pero mi voz suena algo ahogada. Me doy cuenta de que con la prisa me he olvidado de respirar, así que tomo una bocanada de aire y le pregunto -¿Podemos hablar de camino a Essex Street? No deberíamos perder más tiempo.
Por suerte estábamos cerca, pero el ochentero bien podría estar ya en camino.
HA ENVIADO UN ASESINO A POR TI
Entendía que se enfadara, nunca sienta bien que una voz que no es la tuya irrumpa en tus pensamientos. Pero esperaba que si conseguía ponerse a salvo me lo perdonara. Siento como la conexión se va atenuando así que me apresuro a escribir junto a la pregunta de qué tengo.
NÚMERO ABOGADA CHANG
Pero antes de que pueda plantearme preguntarle si le puedo dar su nombre o directamente escribirle el número, escucho a Tindalos llamar a la puerta.
-Sí, sí. Un segundo, ahora salgo.
Cojo un poco de papel higiénico, lo mojo, y echo un último vistazo a las letras del espejo antes de empezar a limpiarlo apresuradamente.
-Ya voy ya voy, un momento...
Si Tindalos veía las letras en el espejo se iba a pensar que estaba loca. Termino de limpiar y abro la puerta de golpe.
-¡Sí, claro! -digo, pero mi voz suena algo ahogada. Me doy cuenta de que con la prisa me he olvidado de respirar, así que tomo una bocanada de aire y le pregunto -¿Podemos hablar de camino a Essex Street? No deberíamos perder más tiempo.
Por suerte estábamos cerca, pero el ochentero bien podría estar ya en camino.
-
Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 3
Alzo una ceja al verla aparecer tan apurada saliendo del baño, no tardo mucho en sumar dos y dos y suspirar por lo bajo antes de dirigirme a ella con toda la tranquilidad del mundo, aunque me muero de ganas de darla cuatro berridos ahí mismo…
-Dime que no has usado el móvil… -por dentro estoy completamente segura de que Nicole ha vuelto a poner otro clavo en su ataúd-. Louise, ¿Cómo de urgente es ir a Essex street? Porque, aunque este aquí al lado, te recuerdo que eres terriblemente popular después de anoche, incluso Pápa Pozzi y la Reina Cobra saben de ti
Me visto con una sudadera, vaqueros, chupa de cuero y botas militares después de raparme el pelo casi al cero para evitar ser identificada con facilidad. Acto seguido tomo mi arma y me la guardo en la chaqueta. La ropa que llevaba en el tiroteo va a una bolsa de basura.
-Si no es un caso de vida o muerte, podríamos posponerlo a la llamada de la Reina y la reunión con Pápa… Eso sin contar que me muero de hambre y no me vendría nada mal cenar algo primero. Además de que tendrás que hacer eso de desaparecer que se te da tan bien si no quieres llamar demasiado la atención.
Última edición por Dava el 17 Nov 2024, 11:57, editado 1 vez en total.
-
Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 3
-No he usado el movil, te lo juro -le digo mientras aprieto el bolsillo de la sudadera para que compruebe que ni siquiera lo he metido en el baño. -Aparte, ya lo he roto.
Parpadeo un momento cuando me pregunta si es una cuestión de vida o muerte.
-Pues... sí. Es por lo que te conté anoche de los tipos que encontramos en el W -le recuerdo-. Estamos aquí al lado y como buen has dicho, debemos demasiados favores. Nos vendría bien que nos debieran alguno.
Al ver a Tindalos raparse el pelo vuelvo a mirarme al espejo. A mi también me vendría bien un cambio de aspecto, con más necesidad que a elle. Busco en el armario y cojo una camisa y una cazadora vaquera negra. Ambas son de chico y me quedan un poco grandes, pero me arremeto la camisa por dentro de los vaqueros y creo que no me queda del todo mal. En cuanto acaba con la maquina de afeitar le pido que me la deje.
-No tendrás maquillaje, ¿verdad? Ahora mismo me vendría bastante bien.
Parpadeo un momento cuando me pregunta si es una cuestión de vida o muerte.
-Pues... sí. Es por lo que te conté anoche de los tipos que encontramos en el W -le recuerdo-. Estamos aquí al lado y como buen has dicho, debemos demasiados favores. Nos vendría bien que nos debieran alguno.
Al ver a Tindalos raparse el pelo vuelvo a mirarme al espejo. A mi también me vendría bien un cambio de aspecto, con más necesidad que a elle. Busco en el armario y cojo una camisa y una cazadora vaquera negra. Ambas son de chico y me quedan un poco grandes, pero me arremeto la camisa por dentro de los vaqueros y creo que no me queda del todo mal. En cuanto acaba con la maquina de afeitar le pido que me la deje.
-No tendrás maquillaje, ¿verdad? Ahora mismo me vendría bastante bien.