El Centro
El Centro de Madrid es la zona más antigua de la ciudad, con un asentamiento estable desde época musulmana. No es hasta el siglo XVIII que la ciudad rebasa estos límites, y los reyes de España tratarán de convertir Madrid en una ciudad a la altura de otras metrópolis europeas, tomando como modelo inicial París, e invirtiendo en infraestructuras como alcantarillado y edificios públicos.
Ateneo de Madrid: Es una institución cultural creada en 1835 como Ateneo Científico y Literario. Por el Ateneo pasan varios presidentes del gobierno y muchos políticos e intelectuales. En 1860 pasó a llamarse Ateneo Científico, Literario y Artístico. En 1884 traslada su sede de la calle Montera a un nuevo edificio en la calle del Prado, inaugurado por el rey Alfonso XII. Tuvo como portavoz la revista El Ateneo.
Banco de España: Remontando sus orígenes al Banco de San Carlos (1782), el Banco de Isabel II (1842) y el Banco Español de San Fernando (1847), es el principal banco público de España. Tras la Revolución de 1854 recibe el nombre de Banco de España. En 1868 se crea la peseta como unidad monetaria. En 1874 se decreta la fusión de todos los bancos emisores de moneda. Su primera sede fue el edificio de los Cinco Gremios Mayores, en la calle de Atocha, pero en 1891 se inauguró su nueva sede, un edificio neoclásico cercano al Paseo del Prado.
Basílica de San Francisco el Grande: Construida en estilo neoclásico en 1784 sobre un monasterio franciscano, la basílica fue desamortizada en 1836. En los años siguientes se planteó la idea de convertirla en Panteón Nacional, y entre 1869 y 1874 albergó los restos de varios personajes ilustres de la historia española, hasta que se decidió reformarlo y restaurarlo, convirtiéndose en una destacada pinacoteca.
Bolsa de Madrid: La Bolsa de Madrid fue creada originalmente por el rey José I Bonaparte, pero no sería inaugurada de manera formal hasta 1831 por el rey Fernando VII, con un mercado de valores similar al de otros países. Su sede original se encontraba en la plazuela del Ángel. Pronto sufrió su primera crisis con el estallido de la guerra carlista. El marqués de Salamanca se convierte en el “primer rey de la bolsa.”
En 1893 se construye el Palacio de la Bolsa de Madrid, de estilo neoclásico, situado en la Plaza de la Lealtad.
La Casa de la Villa es la sede del ayuntamiento de Madrid, inaugurada en 1692. Es una construcción sobria, de estilo herreriano.
Catedral de San Isidro: En esta iglesia barroca se custodian las reliquias de San Isidro, patrón de Madrid, que fue finalizada en 1664. En 1885 se crea la diócesis de Madrid, y la colegiata pasa a ser la catedral de la ciudad hasta 1993, que se concluye la catedral de Santa María de la Almudena y San Isidro se convierte en colegiata.
Fábrica de tabacos: Una de las obras públicas del rey Carlos III, fue terminada en 1790. Con varias interrupciones y reformas, la fábrica continúa con su función original, dando trabajo a muchas mujeres, siendo uno de los principales centros tabaqueros de España.
Hijos de Casimiro Maou: Se trata de una sociedad mercantil que fabrica y vende hielo, colores, y barnices. Con los servicios del maestro cervecero Konrad Stauffer comienzan a elaborar cerveza con lúpulo importado de Alemania y malta de Aranjuez.
Museo Arqueológico Nacional: El proyecto de un Museo Arqueológico Nacional se fraguó a partir de 1862, decidiendo construir un edificio al final del Paseo de Recoletos, para hacer frente a los problemas del patrimonio histórico afectado por las desamortizaciones eclesiásticas.
En 1867, por real decreto se firmó la creación del museo en el edificio del Casino de la Reina y otros pabellones, con colecciones cedidas por distintas instituciones. Se inauguró en 1871, sufriendo varios intentos de robo y asalto. También se organizaron dos exposiciones Histórico-americana e Histórico europea, hasta que en 1893, comenzó al traslado al palacio de Recoletos. Instalado en su nueva sede, el museo continuó su labor docente e investigadora de manos de sus conservadores.
Museo Nacional de Historia Natural: Heredero del Real Gabinete de Historia Natural creado por el rey Carlos III en 1771, en 1815 se creaba el Museo Nacional de Historia Natural, absorbiendo también el Real Jardín Botánico, el Real Laboratorio de Química, el Real Estudio de Mineralogía, y el Real Estudio Astronómico.
Inicialmente situado en el Palacio de Goyeneche, en 1895 sería trasladado apresuradamente al nuevo Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales.
Museo Real de Pinturas/Museo Nacional de Escultura y Pintura: Este museo, situado en el Paseo del Prado, fue fundado en 1819, por iniciativa de la reina Isabel de Braganza, esposa de Fernando VII. Al igual que otros museos europeos debe su origen a la afición coleccionista de los reyes, siendo una colección asimétrica de artistas y estilos. Las escuelas pictóricas de España, Flandes, e Italia tienen especial protagonismo. El museo también cuenta con una colección de artes decorativas y esculturas.
El edificio original comenzó a construirse en 1786, pero quedó dañado tras el paso de los invasores franceses. Gracias al interés de la reina Isabel de Braganza comenzó su recuperación, inaugurándose en 1819 como Museo Real de Pinturas, formando parte del patrimonio de la corona. Tras el destronamiento de Isabel II en 1868 pasó a formar parte del patrimonio de la nación. No obstante, comenzó a sufrir cierta precariedad, con un apoyo y recursos insuficientes. Sólo a finales del siglo XIX, y tras la alerta de una falsa noticia de incendio, comienzan a adoptarse mejoras urgentes.
Con las desamortizaciones del siglo XIX, y la adquisición de colecciones particulares los fondos del museo se incrementaron. En 1872, tras la fusión con el Museo de la Trinidad, fue renombrado como Museo Nacional de Escultura y Pintura.
Palacio de Altamira: Propiedad de los condes de Altamira, este palacio barroco comenzó a construirse en 1788 y ocupa toda una manzana de viviendas aristocráticas. En 1887 se emprenden reformas para dar un estilo armonioso a la fachada.
Palacio de las Cortes: Es un edificio neoclásico que fue inaugurado por la reina Isabel II en 1850 para las reuniones de los diputados. En su fachada monumental destacan dos enormes leones a partir de 1866, fundidos con el metal de los cañones capturados en la Guerra de África de 1860. Dispone de varias salas de reunión y biblioteca, donde se guardan los documentos de las sesiones de las cortes.
Palacio de Grimaldi: Construido en 1782 en estilo neoclásico para los Secretarios de Estado, fue saqueado a principios del siglo XIX tras la huida del ministro Godoy. En 1819 se convirtió en sede de la Real Biblioteca, pero tras un incendio en 1846 fue reconvertido en Ministerio de la Marina, pasando a ser conocido como Palacio del Almirantazgo.
Palacio de Liria: Inaugurado en 1785, este palacio neoclásico fue propiedad de los duques de Berwick, y posteriormente pasaría a los duques de Alba, convirtiéndose en su principal residencia madrileña, y donde se encuentra su principal colección de obras de arte.
Palacio de Murga: Los marqueses de Linares compraron el terreno y comenzaron la construcción de un palacio neobarroco en 1877. Aunque comenzó a ser habitado en 1884, las obras no terminarían hasta 1900. Es un palacio de cuatro pisos con jardín.
El Palacio Real da nombre al barrio del mismo nombre, siendo el mayor del centro. Es la residencia de la familia real desde el siglo XVIII, con varios estilos, destacando el barroco y el neoclásico. Levantado sobre el antiguo Alcázar de Madrid, fue reconstruido en el siglo XVIII por orden del rey Felipe V, con sucesivas reformas y añadidos. El interior del palacio destaca por su belleza artística y la decoración de sus salas con obras de arte de todo tipo.
El rey Fernando VII introdujo en el palacio una decoración al estilo francés, y posteriormente su nieto Alfonso XII introdujo el estilo victoriano en su residencia. Las obras fueron dirigidas por José Segundo de Lerma, transformando las habitaciones, introduciendo parqué de madera y mobiliario de época.
Palacio de las Vistillas: Construido en el siglo XVIII, pertenece a los duques de Osuna. A mediados del siglo XIX se instala la biblioteca de los duques. El duque de Osuna, Mariano Tellez-Girón es conocido por su vida de lujo disipado, celebrando fiestas y eventos a los que asiste la aristocracia madrileña.
Palacio de la Zarzuela: Fue construido en 1635 durante el reinado de Felipe IV, de sobria forma rectangular y de estilo barroco, con jardines y colecciones de esculturas y pinturas. En el siglo XVIII Carlos IV lo reformó y adornó con tapicerías y mobiliario neoclásico y una magnífica colección de relojes. Su teatro da nombre al género musical de la zarzuela.
Plaza del Barranco/Plaza de Prim: Se trata de un espacio abierto entre los barrios de Sol y Palacio, donde se encontraba un foso defensivo de la ciudad, en los límites de la muralla. En 1868 fue rebautizada como Plaza de Prim, en honor al general Juan Prim. En el centro se colocó una estatua de Isabel II, que sería trasladada poco después al cercano Teatro Real. En su lugar se colocó una estatua dedicada a la Comedia.
Plaza de la Constitución: Originalmente reformada en el siglo XVI, cuando Madrid se convirtió en capital del reino, ha sufrido numerosos incendios y reconstrucciones. La última reconstrucción se prolonga desde finales del siglo XVIII hasta 1854, cerrando la plaza y situando varios arcos para su acceso. En 1848 se coloca una estatua ecuestre del rey Felipe III, y en 1880 se restaura la Casa de la Panadería. Ha alternado varios nombres, llamándose Plaza del Arrabal, Plaza Real, y Plaza de la República. Desde 1876 vuelve a ser la Plaza de la Constitución.
Plaza de Madrid/Plaza de Castelar: Esta plaza fue construida en un plan de remodelación urbana durante el reinado de Carlos III, con jardines y estatuas con motivos mitológicos, en el que destaca la fuente de Cibeles, donde aparece la diosa Cibeles en un carro tirado por leones. Originalmente la escultura también disponía de un dragón y un oso, que fueron retirados en 1862. En 1895 se trasladó la fuente al centro de la plaza. En 1900 la plaza pasa a llamarse Plaza de Castelar.
Plaza de Oriente: Desde finales del siglo XVIII existía el proyecto de construir una gran plaza junto al Palacio Real. Tras varios diseños, terminó por construirse en 1844, creando una plaza rectangular. En 1851 comenzaron a construirse viviendas en torno a la plaza. En el centro se colocó una estatua ecuestre del rey Felipe IV.
Plaza del Palacio de Justicia: Originalmente ocupada por el convento de Calesas, en 1870 fue desamortizado y el espacio abierto pasó a ser la Plaza del Palacio de Justicia, acogiendo las sedes de la Audiencia Nacional, , el Tribunal Supremo, y el Colegio de Abogados de España. En el lado sur se encuentra una estatua del rey Fernando VI.
Plaza de Santa Ana/Plaza del Príncipe Alfonso/Plaza de Topete: Es una plaza en el centro, donde se encontraba el convento de Santa Ana, que ha sido muy modificada a lo largo del tiempo. El convento fue derribado en 1810, en 1860 fue rebautizada como Plaza del Príncipe Alfonso, y entre 1868 y 1874 como Plaza de Topete, volviendo a ser la Plaza del Príncipe tras la Restauración de la monarquía.
Desde 1850, tras el derribo de varios edificios, el Teatro Español preside la plaza. Habitualmente se celebra un mercadillo de pájaros y flores. En 1872 se coloca la Fuente del Cisne.
Plaza de Santiago/Plaza de Colón: Nombrada originalmente a partir del apóstol Santiago, en 1893 la plaza es dedicada al descubridor Cristóbal Colón, situándose un conjunto monumental en el centro de la plaza.
Plaza de la Villa: Es una de las plazas más antiguas de Madrid, remontándose a la Edad Media. Todavía conserva varias casas y edificios medievales, como la Casa y Torre de Lujanes o la Casa de Cisneros. En la plaza se encuentra el ayuntamiento, y en 1888 se colocó una estatua dedicada a Álvaro de Bazán.
Puerta del Sol: Construida en uno de los accesos a Madrid, es una de las plazas más concurridas de la ciudad, con una ubicación cada vez más céntrica. Recibe su fisonomía actual en 1862, construyéndose fachadas uniformes. Ha sido escenario de varios motines y levantamientos, como el motín de Esquilache o el del 2 de mayo. En 1856 también se instala el km 0 de las carreteras españolas.
Real Academia Nacional de Medicina: Fue fundada en 1861 a partir de Real Academia Médica (1734).
Real Casa de Correos: Es un edificio neoclásico de finales del siglo XVIII con parada de postas. En 1847 se convierte en la sede del Ministerio de la Gobernación, y en 1866 se instala un reloj que será referencia para los madrileños.
Real Compañía Asturiana de Minas: Es una empresa minera y metalúrgica de capital belga fundada en 1853. Es la sede de una compañía que explota las minas de carbón de Asturias y cinc y plomo en el País Vasco.
Salón de Baile/Casón del Buen Retiro: Uno de los edificios que sobrevivió a la demolición del Palacio del Buen Retiro. Fue construido en 1637 como Salón de Baile para el rey Felipe IV. A finales del siglo XVIII se convirtió en el Real Gabinete de Máquinas y desde 1831 en Real Gabinete de Estudios Topográficos.
Salón de Reinos/Museo del Ejército: Es uno de los principales edificios que quedan del desaparecido Palacio del Buen Retiro, construido entre 1630 y 1635. Tras la Guerra de Independencia quedó en un estado ruinoso, y en 1841 el Salón de Reinos fue convertido en Museo del Ejército.
Teatro Apolo: Inaugurado en 1873 en la calle de Alcalá, con un aforo de 1.200 personas, es considerado “La catedral del género chico” de la zarzuela. Es famosa “la cuarta de Apolo”, la última sesión después de medianoche, con obras más atrevidas y un público más despreocupado y festivo.
Teatro Lope de Vega/Teatro de los Basilios: Inaugurado en 1850, sobre el antiguo convento de los Basilios, es un pequeño local con butacas de terciopelo. Es gestionado por una fundación y sociedad privada.
Teatro del Príncipe/Teatro Español: Originario del siglo XVI, tras varias vicisitudes recibió en 1849 el nombre de Teatro Español, con un aforo de 1.200 personas. A partir de 1887 sufre una serie de reformas arquitectónicas. Es el teatro modelo de Madrid.
El Teatro Real es el principal teatro de ópera de Madrid, de estilo neoclásico, situado frente al Palacio Real, siendo la principal institución de artes escénicas y musicales de España. Comenzó a construirse durante el reinado de Fernando VII y fue inaugurado por la reina Isabel II en 1850. Aparte de un auditorio con 2.200 asientos, cuenta con dos salones de baile, tres salones de descanso, confitería, café, tocador, y guardarropa. En 1867 tiene lugar un incendio en el conservatorio de música, que por suerte no se extiende al resto del teatro.
El período de esplendor del teatro coincide con el reinado de Alfonso XII, acogiendo a las voces europeas más prestigiosas de la época. En 1888 se introduce la luz eléctrica.
Universidad Literaria/Central: En 1836, por orden de la regente María Cristina, se ordenó el traslado a Madrid de los estudios de la Universidad de Alcalá al Seminario de Nobles. En principio se denominó “Universidad Literaria,” pero en 1850 pasó a llamarse “Universidad Central”. La Universidad nació con una mentalidad renovadora liberal.
Desde 1857 esta universidad fue la única autorizada en España para emitir el título de doctor.