Continuación de la Cuarta Noche
En la Foca Borracha
Roger, Diego y Lucy siguen en la Foca Borracha almorzando y hablando de las tareas que tienen pendientes. Lucy comenta que preferiría que un hombre la acompañase para que la tomen en serio en la compra de munición. Diego comenta que ha sido buena idea encargarle a Alice la compra de los víveres y se levanta para irse. A los pocos segundos, Roger y Lucy deciden hacer lo mismo.
Diego
Decide ir a preguntar a gente local sobre precios para velamen y cuadrilla para arreglar los destrozos del Leviathan de la tormenta. En el Muelle Viejo hay una pequeña carpintería, “The Honey” que le llama la atención y entra. El dueño del local es un hombre de unos 40 años y se lo encuentra arreglando una mesa.
El carpintero se le presente como John Jameyson y Diego pe pregunta por precios de posible cuadrilla. Hablan del volumen de reparaciones que se tienen que hacer en el Leviathan y Jameyson le dice a Bardillas que le extraña que el gobernador no haya hecho alguna ayuda, porque según él entiende...por la buena relación con el capitán, los precios deberían incluso ser más bajos.Le comenta que podría hablar con gente para formar una cuadrilla para arreglar el trinquete, le pregunta también si lleva tiempo en el Leviathan y si conoce al mercante donde él suele comprar la madera, el señor Holt. Que suele ser favorable a pequeños comerciantes en sus precios y le hace entender que lo hace convenientemente por la posición que tiene en la ciudad. Y que Holt lleva siendo así desde los tiempos del asedio. Diego le contesta que no sabe que hubo un asedio en Liverpool. John habla de ello y le dice que siendo él un niño de 9 años hubo un asedio en Liverpool; aquí estaban los parlamentarios gobernando y vinieron los monarquicos a intentar retomar la ciudad. Que tras esa guerra pocos mercantes tuvieron la suerte de progresar y que el gobernador, anteriormente era uno de los oficiales encargados del asedio y que tras la victoria, los Crowell y los Barrow consiguieron una posición envidiable y que por ello, sus precios han sido más elevados con la connivencia del gobernador.
Diego pregunta si entonces le recomienda los Holts y Jameyson hasta se le ofrece a acompañarle a visitarle al mercante en persona. Le enseña Diego las manos cuando el carpintero se fija en ellos y le pregunta por el carpintero del barco, Taylor, que le suena de un Taylor que estuvo trabajando en la Royal Navy. Y le dice que de no poder encontrar a Holt, otra figura proclive para el negocio de la madera es un Sir que trabaja para el duque de Gaunt, que le sonaba que se había casado con una burguesa y le da indicaciones de la ubicación del muelle.
El Mulato le dice que esta tarde no es posible porque quiere asistir al funeral de White y cuando se lo menciona, John dice que ha oído historias sobre el hermano de la Madame, que se había metido en asuntos muy turbios. Que el hecho de ser el hermano de la Madame ha tenido que ver en ello. Hubo clientes que comentaron que White tenía tratos con los Crowell, gente de los Rathbones. Cuando Diego pregunta por esos tratos, el carpintero le dice que había historias sobre una isla de piratas en la que White tenía algo pendiente con los Crowell. Le pregunta por lo que se dice en el Leviathan en el asunto y Bardillas le dice que él no conocía bien a David, no eran cercanos.
Jameyson le pregunta si se ha planteado dejar la piratería alguna vez y Diego se queda algo sombrío y le contesta que no cree que tuviera hueco en otro lugar para él. John, amigablemente le dice que si quisiera hacerlo...él podría darle una oportunidad.
Después de hablar sobre la fe del carpintero y de la decencia o no de algunos trabajos, Diego le agradece la ayuda y quedan para ir a visitar a Holt en la mañana, a primera hora de la mañana.
Diego sale de la carpintería y se encamina a la Rata Carmesí.
Lucy y Roger
Los dos se encaminan hacia el muelle de los Rathbones. Tardan poco en llegar y al hacerlo, entran en el edificio donde Lucy sabe que ahí tienen la oficina, pegado a su muelle con el Liverpool y el “” delante. Ante ellos un despacho cerrado, en el que no entra mucha luz y se huele bastante a humedad, y tras el escritorio, encuentran a Peter Rathbone.
Rathbone extrañado, les saluda y les pregunta qué es lo que quieren. Lucy comenta que vienen a buscar munición. Peter pregunta extrañado cómo es posible que ella esté encargada y si el mismo capitán le ha enviado. Lucy le dice que necesitan munición tras el percance de la tormenta, unos 10 barriles de pólvora estándar.
Mira a Roger y desconfiado, pregunta por su graduación. Walsh le dice que es uno de los altos y vuelve a preguntar si viene con orden del capitán, a atender a la dama. Lucy, molesta, empieza a decirle que Walsh cuenta con la misma confianza que el capitán ha depositado en ella. Rathbone le dice que no le malinterpretasen, que no pretende honorabilidad de un grupo de corsario. Los dos tripulantes entienden que se refiere a la ética de vender armas y Peter les aclara que su desconfianza viene por el pago de la venta. Lucy pierde aún más la paciencia y le dice que han venido a lo que han venido y que no les haga más perder el tiempo. Rathbone apremia y dice que por 12 barriles les pediría 6 libras por barril, Roger hace memoria y sabe que ese precio no se lo habían puesto nunca antes. Lucy recuerda que el juego del regateo comienza siempre con un precio alto., y que anteriormente el precio había sido precisamente 6 libras por docena de barriles.
Lucy pierde del todo la paciencia y le dice a Roger de irse de allí y cuando le contesta a Peter de que está segura de que esos barriles se venderán pronto. (dicho sarcásticamente), este le pide que esperen, que tiene algo más que ofrecerles, después de gruñir de nuevo porque el capitán en persona no ha venido a realizar el pasaje comercial. Rathbone baja los humos y se explica. Ofrece, además de munición, una cuadrilla para arreglar el barco. Primero dice que ofrecería una cuadrilla por 4 libras, la cual, quedaría a posesión del capitán. Se levanta del escritorio y les dice que le acompañen. Salen del edificio, se colocan justo enfrente del barco Liverpool y da dos palmadas.
Algunos tripulantes en cubierta abren una escotilla, bajan y luego suben tirando de unas cadenas de las cuales van apresados un grupo de hombres negros con aspecto de haber sido muy maltratados y de llevar bastante tiempo sin salir. Y se los colocan en frente, sobre el muelle.
Peter los mira con desprecio y señalándolos les dice que por aprecio al capitan Morrigan, está dispuesto a negociar la venta de todos estos hombres por una libra. Lucy reacciona mal, ya que es criolla y discute malhumorada el detalle que ha tenido, aunque entiende que dentro de lo desagradable del asunto, dejar a esos hombres en venta por una libra es un detalle. Roger cae en la cuenta de que esos hombres son los que intentaron amotinarse en el Liverpool hace unos meses.
Cuando salen de allí se lo comenta a Lucy, que prácticamente se lo está regalando por eso y ella le contesta que cuando vea al capitán se lo contará, aunque no le hace gracia el trato.
En la Rata Carmesí.
Los tres llegan puntuales a las 17:00. Hay mucha gente esperando en la entrada y se van encontrando con compañeros del Leviathan que han acudido, entre ellos, Arthur Wells, que se acerca a ellos y con sorna les dice que lo ve todo muy concurrido. Stibbons le pide respeto porque es un funeral, Wells recula y le dice que entiende que la Madame no está esta noche para mucha fiesta y que le sorprende que le hayan citado justo aquí. Lucy le contesta que citarse en la Rata tenía sentido porque habría menos gente que en el barco, y cuando ella dice la palabra "gente", el piloto mira a Bardillas con cara de asco. El Mulato, responde ante ese gesto si de verdad se acordaba del funeral o si había sido casualidad que fuera justo allí. Arthur sonriente, le contesta que tenía acordado hablar con Stibbons allí. Ella le dice que era a media noche. Él dice que había venido por Georgina y que luego hablaría con Stibbons, acaba dejandoles solos.
Vincent Beckwith, junto a Bardillas, observa la conversación callado hasta que Diego le pregunta dónde están los amigos de Wells, que no han aparecido. Vincent resopla y le dice que parece un crío, que no sabe si aparecerán finalmente para hacer el paripé o si serán coherentes con el aprecio real que tenían a White. Diego le dice que quiere hablar con él más tarde.
Todos pueden ver qué tripulantes de su barco han asistido: Cheng-Tze, David Jones, Benjamin Hornibold y Jack Rachman, este último apoyado en una pared como si estuviera vigilando. A Diego le sorprende que Owen Neeson no haya venido.
Un sacerdote católico llega moviendo un incensario haciendo oraciones hasta el salón de la Rata frente al ataud, delante del cual está Georgina con un velo negro. Comienza a dar una misa en latín y al final, un pequeño discurso sobre la desdichada vida de White. De todas las cosas que dice, lo que a los tres personajes les llama la atención son estas palabras "Ojalá los ojos del Nuestro Señor estén siempre puestos hayá donde esté David y que ore por nosotros ya que aquí en la Tierra....como otra de las ánimas que se han ido moviendo hacia la oscuridad". Acaba dando la bendición y ayuda con un grupo de hombres a preparar el féretro para llevarselo. Detrás del ataud salen Georgina, Sally, Sarah y Molly. Maggie no está.
Rachman le hace un gesto a Wells con la cabeza y los dos se meten adentro, más adentro de la Rata. La comitiva fúnebre avanza por la calle con los sollzos de la Madame asistida por sus chicas. Y en ese momento se les une Scott y George a ellos. Se hacen las 18:30.
En el cementerio
Aparece entonces Anabelle Smith en la puerta del cementerio. Y todos ven que en vez de unirse a la comitiva se va dentro del cementerio.
Roger recibe un codazo de Diego mientras le apunta con el mentón hacia la zona donde estaba Anabelle.
Aparece Stuart Bullock en el enterramiento y se va en dirección por donde se había ido Anabelle, y luego vuelve con Berringer hablando con él y cuando este se va se acerca a ellos. Anabelle les saluda y les pregunta cuánto tiempo llevan con la comitiva y que espera que sus responsabilidades para con el Leviathan estén cubiertas, Diego le contesta que hablar con los compañeros también es una responsabilidad. Hablan de la vuelta buscando víveres, velamen y munición y le dicen que todo está encaminado, que probablemente los víveres mañana estarían solucionados. La contramaestre dice que el capitán estará muy contento y Diego, abiertamente dice que le extraña que no haya venido.
Se les acerca Eduard Norrington, lamentando lo de White y le pregunta a Lucy si estuvo hablando con Griffin el otro día. Ella le contestó que estuvo haciendo con él el recuento de munición y que se había enterado de un percance que tenía ella con el Maestro de Artillería y Norrington le dice que a veces, las órdenes se cumplen por obligación o por placer. Y la mira a los ojos. Lucy le aguanta la mirada un momento. Él recula y dice que en este barco el que tiene los huevos más gordos es el que acaba mandando. Finalmente se aleja de ellos.
Se hacen las 19:00 de la tarde y Anabelle es la primera en ver cómo aparece una dama vestida de luto a la que conoce bien, Lady Mary Louise Holt, acompañada de su lacayo. La dama se acerca a Anabelle. Se ponen a conversar sobre la desgracia de White.
Lady Holt ve a Lucy y la saluda. La intendente no lo entiende, porque no la conoce. Detrás de ella, a unos metros aparece Patrick Morrigan, el cirujano del Madre de Judas. Y se saludan.
Empiezan a bajar la caja del ataúd a la tumba y Georgina se desmaya y se tiran a atenderla Sally y Sarah, Diego se da cuenta del ligero empujón que le ha dado Sarah a Sally. Mary Louise entonces le recuerda a Anabelle la cita que tienen esta noche, sin ningún pudor frente al resto. Y después Berringer la "saluda".
Beckwith le dice a Bardillas que esta noche estará de guardia y que si quiere hablar estará allí. Diego le dice que tiene que hacer algo antes.
En el cementerio, queda la Madame y los cuatro personajes y finalmente se acercan a ella para consolarla. Lucy se abraza a ella y Sarah la taladra con la mirada, y se anima a coger a Georgina cuando Lucy la deja, sin dejar escapar la ocasión de guiñarle un ojo a Bardillas. Sally les da las gracias y se marcha con ellas.
Antes de irse Molly mira a Patrick Morrigan con ganas de decirle algo y se va.
Patrick Morrigan le dice a Diego que el capitán está con el gobernador, que tienen temas que tratar. Bardillas dice que le resulta extraño que no esté interviniendo directamente en el asunto de los víveres del barco y el cirujano le cuenta que tuvieron problemas con las cuentas del barco en la visita al gobernador. Anabelle dice que se solucionará pronto.
Bardillas vuelve a decir que le parece raro que no esté ayudando más con las reparaciones, George dice que a lo mejor por eso ha ido a hablar con el gobernador esta noche. Diego dice que si ayudara tendrían mejores precios.
Scott le pregunta a Lucy sobre los problemas de munición y ella dice que no más allá de lo que se perdió en la tormenta. Scott insiste en saber si es que se perdió todo, porque él no vio a nadie de artillería en la bodega y que David Jones le dijo que en cubierta no vio a nadie de artillería en cubierta. El marinero le explica lo que David le dijo, que no vio a nadie de artillería en cubierta, y él, Scott, no vio a ninguno de ellos en la bodega y que supone que estarían en la santabárbara salvando la munición.
Anabelle se da cuenta de que Molly sigue ahí, escuchando, y la echa.
Scott, cuando ve que se aleja, dice que lo normal es que él esté en cubierta y que esa noche acabó en la bodega y que le pareció extraño no ver a nadie de Artillería abajo, en la bodega. Y que en ningún momento los vio en cubierta el tiempo que estuvo en cubierta. Scott le pregunta si Bardillas o Walsh vieron a alguno de artillería arriba y ambos se encogen de hombros y Diego responde preguntando si creen que tienen algo que ver, que decían que White estaba teniendo tratos exraños. Stibbons pide unas palabras con el propio cirujano, recapitulando todo lo que están diciendo.
Scott mira hacia la tierra recién echada en la tumba de White, coge un puñado con tristeza y la echa en el agujero, en señal de respeto. Aún así les dice que si alguien pudiera hablar con los de Artillería o incluso con los franceses, que de seguro algo saben. Anabelle pregunta por qué los franceses y le responde que Griffin parece tener buena mano con ellos y que algo tienen que saber. Lucy le hace una seña al cirujano para hablar aparte con él. Anabelle le echa una mirada y con los labios le deletrea un "no te olvides". Stibbons le dice a Morrigan que él estaba presente el día del recuento de munición y que le parecería igual una sorpresa, que los libros tienen que haber sido manipulados. Que solo hay 3 personas que ella piensa que podrían ser quien lo ha hecho. Una es Anabelle, el otro es Wells y la otra es Tanner. Patrick le pregunta si ha comentado esto con otro oficial y ella le dice que no, pero que más tarde se ha citado con Wells para hablar con él.
El cirujano le dice que Mary Louise Holt quiere que ella asista a una fiesta. Ella se pregunta por qué y él le dice que no lo sabe pero que parece importante, pero que tenga cuidado y que nunca se aleje de Anabelle y de él, que la protegeran, que ese ambiente es peligroso. A Lucy se le erizan los pelillos de la nuca pero al final accede. Y que postpondrá la conversación con Wellls si es necesario.
Diego le propone a Roger cenar en la Foca. Y Roger mira a Anabelle, y algo se le vuelve a revolver por dentro....una sed que le domina. Se van aparte pidiendo un momento para hablar. Se lo lleva al Mausoleo donde fue ella antes. Le pregunta a Roger si le suena de algo, él mira el escudo de armas y se encoge de hombros. Smith le dice que quería probar suerte a ver si le sonaba de algo. Y que si había averiguado algo. Roger le dice que va abriendo hilos para traer información, que hay ciertas rivalidades en la Rata relacionadas con Lucy y que eso está relacionado con Georgina, aunque no está en su mejor momento para estar atenta a eso. Le pide además, que le diga cual es la razón por la que Anabelle quiere que investigue, que qué relación tiene Lucy con lo de White. Anabelle le dice que no parece que haya sido un accidente y que por ello, quiere ir uniendo cabos, sean los que sean, que ella no descarta nada. Roger piensa que debía tener enemigos poderosos y Smith le contesta que ella piensa que White sobraba...
Walsh dice que seguirá investigando para despejar esa duda. Que la poca discreción de White le ha debido de costar la muerte.
Le pide entonces un anticipo de su labor, insistiendole y al final Anabelle accede a darle un poco de su sangre.
Bardillas se queda sentado en una lápida. Y espera que el resto vuelva donde está él.
