¿Y piensa que es un ignorante? Es la perfecta combinación entre sabiduría y humildad. Además que muestra una beatitud profunda, siempre dispuesto a ayudar y a poner la otra mejilla. Este hombre es un santo que camina por sobre la faz de este mundo.
Impresionado por toda la amabilidad y el tiempo que se toma en explicarme como a un niño pequeño todas sus investigaciones, simplemente es imposible evitar quedar encantado del buen físico.
Ya veo porque habéis sido bendecido con tanta inteligencia y compasión, maese Rafael. Lo que habéis hecho al curar la peste es un milagro, desde el cielo os cuidan… ninguna duda de aquéllo.
Le comento mientras se escurre entre unos matorrales, al tiempo que la niebla se acerca. Noto los ojos a la distancia y, rápidamente me ubico un poco más adelante de su posición en un intento por servir de barrera a lo que sea que está frente a nosotros. Si decide acercarse, se topará primero conmigo.
Fijo mis ojos en e destello rojizo sin apartar la mirada de su fulgurancia.