Prólogo (Jasper Rohde). Fuego y lluvia

Moderadores: Pagliacci, Jebediah_Gogorah, Ilitia

Cerrado
Avatar de Usuario
Voivoda
Fundador
Fundador
Mensajes: 6908
Registrado: 13 Jul 2019, 17:50
Ubicación: Madrid
Mensajes miarroba: 27.018
Antigüedad: 7 de Agosto de 2004
Contactar:

Prólogo (Jasper Rohde). Fuego y lluvia

#1

Mensaje por Voivoda » 13 Ago 2019, 00:35

- No tienes muy buena pinta.

Gruñes por toda respuesta al ver a Hans sentado en el tejadillo de la salida de humos del hueco del ascensor. Te ha citado en una azotea en la que os veis de vez en cuando, en un edificio del puerto que los chinos utilizan de tapadillo para redirigir su mercancía a sus tiendas por toda la ciudad y que, para no llamar la atención, suele estar bastante solitario por la noche. El peso de tu adicción se nota en tu físico, incluso una vez después de muerto, pero no es algo que te entusiasme mucho que te recuerden.

Aún así, se lo perdonas. El Brujah se ha quedado eternamente congelado en la adolescencia y eso suele ir reñido con las normas más básicas de la educación algunas veces. Te sientas a su lado e intentas evadirte del jaleo que se oye en la distancia y que es seguramente el motivo de que te haya citado aquí. Por un momento miras hacia la inmensidad negra del Estrecho de Oresund, que separa el Mar Báltico del Mar del Norte. Una fina línea de luces delinea el puente que separa Dinamarca de Suecia y con un poco de buena vista, de la que andas sobrado, puedes ver algunas luces ya en el horizonte en la costa sueca.

- Mira.

No hace falta que sigas el dedo de Hans. El alboroto se puede escuchar a distancia, incluso a la que estáis de la dársena, separados por un brazo del propio mar canalizado. Un grupo de personas ha montado una barricada de colosales dimensiones y le han prendido fuego. El olor a metal y madera quemadas te desagrada, aunque no hay que temer que los rescoldos os alcancen. La policía ha llegado con una algarabía de sirenas y órdenes dadas por altavoces. Y segundos después han empezado a volar los cócteles molotov.

En sólo tres semanas ha habido un atentado que prácticamente ha hundido un petrolero de una de las empresas más importantes del país, poco después una furgoneta conducida por un danés de origen somalí se ha llevado por delante a una decena de personas en el centro de la ciudad, un grupo de neonazis ha quemado vivo a un moribundo en una estación de tren y ahora grupos de jóvenes de izquierda se han levantado (casi literalmente) en armas después del anuncio del gobierno socialdemócrata de buscar apoyos entre los ultras de los Verdaderos Daneses. Has podido seguir las convocatorias y el bombardeo en las redes sociales en las últimas semanas. Y con no pocos Vampiros metidos en los fregados que están llevando a la sociedad danesa a irse por el desagüe.

- Me molaría estar ahí.

Miras a Hans con un toque paternalista. Si estuviera ahí, con la mezcla de su Sangre incontrolable y las llamas, acabaría pasándose la Mascarada por el arco del triunfo. El muchacho te mira con un brillo desafiante en sus ojos.

- Con tu edad ya habrás visto más de estas, pero yo...

Das un respingo, desconcertado ante el comentario. Técnicamente es probable que Hans sea un Vampiro más antiguo que tú...

Notas una cierta pulsión peligrosa en Hans, un deseo nada recomendable.

- Como no vuelva Elsa, esto se va a poner feo.

Hans es de análisis cortos. La Príncipe de Copenhague está en uno de sus períodos de ausencias que levantan todo tipo de rumores. Y más allá de las capacidades de su chiquillo, ni él ni el Natlige están pudiendo contener el incremento de una ola de tensión y violencia sin precedentes. En eso tiene razón.

Quieres volver a mirar al mar, imbuirte en el olor a humedad que ha dejado la lluvia ininterrumpida de los últimos seis días.

En ese momento, suena el primer disparo.
Imagen

Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
Caitiff Programador

Re: Prólogo (Jasper Rohde). Fuego y lluvia

#2

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 13 Ago 2019, 02:04

{ https://www.youtube.com/watch?v=ZVMk95eJYOo - Bella Ciao by Najwa (Version) }

Te preguntarás porque suena una canción tan profundamente latina en mis cascos, cuando camino por las calles de la fría Copenhague. Pero... ¿que más da el origen cuando lo que importa es el mensaje?. Un canto antifascista con un mensaje de resistencia. Porque en ese mismo extremo es en el que me encuentro. Todo va jodidamente mal. Soy un paria en una sociedad tan jerarquizada que sería capaz de dejar el sistema de castas hindú en una broma. Vivo enganchado al caballo... incluso en esta no-vida. Un caballo que cada vez galopa más fuerte, y trota por la playa de mi sien... cada despertar. Estoy en el lado de la rebeldía y la anarquía, en una ciudad donde la ultraderecha avanza como lava en la nieve, con esos estirados de los autoproclamados Verdaderos Daneses, con ese inconfundible tufillo de los patricios. Y lo más jodido... empiezo a olvidar el rostro de mi hijo.

Siempre elijo, o me obligan a elegir, el bando más débil.

No me gusta salir de Christiania. Me hace sentir desnudo. Y vulnerable. Muy vulnerable. Mucho más de lo que ya lo soy. Pero voy al encuentro de Hans, y eso, siempre, casi siempre, suele valer la pena. Su lengua es tan vulnerable cómo yo me siento por estos lares, y siempre me suelo enterar de algun rumor interesante. Aparte, es buen tipo. Cuida de gente que de verdad lo necesita. Esa misma gente que esos hijos de perra fascistas, quieren echar con una patada en el culo, dando buena muestra de su tremenda humanidad.

Siempre me mira con condescendencia. Supongo que el hecho de que sus padres murieran de sobredosis, le hace sentir pena por la gente que vivimos enganchados.

Si algo me gusta del puerto es ese olor a salitre. Es lo único por lo que vale la pena venir aquí. Me llega una sensación áspera que me encoge el estómago. Un recuerdo que me dice que de mortal me gustaba venir aquí. Pero era muy diferente, ver el sol en su plenitud reflejarse en un mar en calma, que los pocos rayos de una luna que se esfuerza por salir de entre las nubes. Muy, demasiado diferente.

Encaro el callejón y llego hasta la escalera de incendios. Destapo mi cabeza de la capucha de la sudadera que la recubre. Despliego con un golpe seco la primera de las escalerillas. Me maldigo porque he mojado los mitones con la escarcha del metal. Luego me doy cuenta de que ya estoy empapado hasta los huesos por la lluvia incesante. Me jode mojar mi chaleco vaquero de Los Ramones. Empiezo a subir, sin sigilo. No pretendo asustar a Hans, ni él tampoco trata de esconderse, pues oigo el repiquetear de sus uñas contra la madera de su inconfundible bate.

Cuando termino de subir, me lo encuentro sentado en el hueco de ascensor. Me recibe con uno de sus cariñosos saludos, haciendo alusión a mi demacrada apariencia física. Me siento a su lado, y dejo que suelte su soliloquio.

Miro hacia la turba que se amontona ante aquellas barricadas. El olor del salitre es invadido por el de la goma y la madera quemada. Me emociona la valentía de esa gente a la par que me inspira. Mientrás unos defienden los derechos de todos, otros ahora duermen plácidamente, follan como si no hubiera un mañana o llenan sus estómagos de alcohol y comida. Pero... ¿esto es la democracia no?.

- No. No te gustaría estar ahí, Hans.

Y cuando mi mente, perdida en el horizonte marítimo que me deja ver las luces de las costas suecas, quiere formular una respuesta elaborada y no repetitiva, del manido tema de las ausencias del Príncipe... suena un disparo. Un disparo en la noche que hiela aun más la noche. Un disparo que para unos podría ser el inicio de una detonación contenida en el tiempo. Para otros, una botella de champagne acababa de descorcharse.

La revolución había empezado... y no podía dejar de pensar, cuantos de aquellos jóvenes, no se habrían despedido aquella misma noche, antes de marchar al puerto, con un... Bella Ciao!.

{ https://www.youtube.com/watch?v=4CI3lhyNKfo - Bella Ciao (Originale) }

Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
Caitiff Programador

Re: Prólogo (Jasper Rohde). Fuego y lluvia

#3

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 12 Jul 2021, 21:22

Viñetas de Jasper Rohde.

{ https://www.youtube.com/watch?v=32NBx3fC5O4 - The Winner takes it all by Abba (Martin Ekman version) }

Blanco.

Así recuerda las mañanas. Despertar a su lado y escuchar el pueril llanto que a veces se mueve entre el estorbo y la dicha. Ver su rostro de complicidad y oler el talco y la colonia infantil y embullirte en la felicidad más instintiva que existe. Sentir el amor hasta el dolor y vuelta, cuando su mínima ausencia se convierte en desasosiego.

Gris.

Las mañanas en la oficina bajo la pátina blanquecina de los fluorescentes y el tilitar verde del acusatorio cursor solicitando el siguiente dato. El ruido de las fotocopiadoras y los teclados siendo percutados por dedos de lobos avariciosos de escalar en una cima a ningún lado, donde sólo el dinero y el poder son jueces y verdugos. El deseo profundo de que las manijas del reloj se aceleren y volver al calor del hogar.

Azul.

El mediodía animado de una callejuela de Copenhague con las gaviotas acariciando el cielo entre los mástiles de los barcos mecidos en el canal. Un almuerzo ligero mientras siente el peso de su hijo en sus hombros. El intercambio doliente de las banalidades necesarias para salir adelante. Los sueños sueños son, entre hojas vacías de contenido de libros de autoayuda que prometen el tesoro de la felicidad.

Naranja.


La tarde muere y con ella llega el tiempo de ocio. El partido de las ocho. La cerveza furtiva, el diazepan y las conversaciones que verdaderamente importan. El rehacer el mundo de la mañana siguiente. El sexo más animal y las caricias más sudorosas. El perderse en la red rellenando los espacios ansiosos de conocimiento con información que apenas será recordada.

Negro.

Es tiempo de autodestrucción y mentiras. La vuelta nocturna a la oficina para trabajos inacabados. Es una escalera que solo desciende, y que sólo te promete furor efímero. Es una espiral de descenso de donde ya sólo los renacidos pueden regresar. Es un huracán capaz de acabar con todo sin un solo soplido de aire, ni una simple gota de lluvia.

Rojo.

Ella ahora lo ocupa todo. Una obsesión multiplicada que le hace maldecir la noche eterna cada vez que mira a la luna. Aulla por dentro, desde el dolor. Por lo que le ha quitado, y por lo que le ha impedido recuperar. El rojo ahora lo ocupa todo, impidiendo que vuelvan el blanco, el gris, el azul, el naranja, y el negro. Ni siquiera queda ya presente, el verde de la esperanza, tan sólo el carmesí que desciende ahora por su garganta, finiquitando, quien sabe, los sueños de otro pobre desgraciado.

Avatar de Usuario
Voivoda
Fundador
Fundador
Mensajes: 6908
Registrado: 13 Jul 2019, 17:50
Ubicación: Madrid
Mensajes miarroba: 27.018
Antigüedad: 7 de Agosto de 2004
Contactar:

Re: Prólogo (Jasper Rohde). Fuego y lluvia

#4

Mensaje por Voivoda » 12 Jul 2021, 21:56

Me encantan vuestros posts personales. Puro Vampiro.
Imagen

Jasper Rohde (Jebediah_Gogorah)
Caitiff Programador

Re: Prólogo (Jasper Rohde). Fuego y lluvia

#5

Mensaje por Jebediah_Gogorah » 12 Jul 2021, 22:26

Voivoda escribió: 12 Jul 2021, 21:56 Me encantan vuestros posts personales. Puro Vampiro.
Gracias <3

Cerrado

Volver a “Coterie 1. Jebediah, Ilitia, Justycar”