Episodio 1. Fuego y Muerte

[Jebediah_Gogorah]

- Claro, gilipollas. - Le espetó Jasper. - Me refiero a si crees que estos pobres diablos están azuzados por alguno de los nuestros, no que haya alguno en el fragor de la batalla. Eso solo está reservado para pringados como tú y como yo. - Seguía tirando de él, alejándolo de la escena. - La divina providencia ha querido que lo presenciemos... por eso te decía de avisar a alguien de los de arriba.

Sacó el móvil y a ver ausencia de respuesta volvió a escribir.

- << Alex, coño, contesta. Has visto el video?... el tio pelirrojo al que le están dando la cuerada... lo he visto por el barrio, tirando cable. >>

[Voivoda]

Álex observa por el rabillo del ojo la contestación de Jasper. Siempre solía estar conectado, era fácil mantener el contacto con él. Laurent era otra historia. Un alma libre, por así decir, pero sobre todo un alma poco dada a utilizar la tecnología. Álex no acababa de comprender cómo podía sobrevivir en el mundo actual con esa actitud tan... del siglo pasado.

La Brujah se quedó pensativa unos segundos. No conocía de nada al pelirrojo, ni tampoco podía reconocer a la encapuchada. El primer vídeo, además, no parecía haber sido grabado por nadie en concreto, parecía más bien la imagen fija de alguna cámara de seguridad de algún edificio del puerto cercano a la dársena en la que se estaba montando todo el lío.

Una vez atadas las botas resopló y pudo notar algo parecido a los subidones de adrenalina que sentía cuando estaba viva. Una de las ventajas de su propio Clan era poder seguir teniendo esas sensaciones. Otros muertos parecían... eso, realmente muertos. Un globo de conversación comienza a flotar en una de las pantallas con la respuesta de Koper que, por otro lado, parece bastante atareado poniendo a parir a la policía y diseminando los números de agente de los antidisturbios por distintos foros.

- Han ido a por ella, ¿no parece?. Directamente. Y sólo se me ocurre una manera de hacerlo de la manera que se ve en el vídeo: la Ofuscación.

[Ilitia]

Las palabras de Koper apoyaban sus sospechas tras la pregunta de Henrik, algún vástago estaba implicado. Henrik por su parte todavía no había contestado y es que los acontecimientos habían ocurrido en un espacio de tiempo muy corto.

- <<Sí, joder, esos malditos bastardos no tienen límites. Ten cuidado Jasper, hay otros vástagos por ahí, lo siento por el pelirrojo pero se las tendrá que apañar solo.>>

Alex no quería azuzar a su compañero para que se metiese en plena pelea, la situación ya era bastante complicada con un cadáver de por medio y un posible vástago como responsable.Trató de mantener la calma a pesar de que el cuerpo le pedía acción. Esta vez se quedó observando tras la pantalla junto con Koper, algo que probablemente había aprendidode su amigo nosferatu.

-<<Sí, parece que han ido directamente, es probable que estuvieran esperando a algo así para hacerlo, le echarán la culpa a los cerdos.>>- respondió a Koper.

Conocía muy por encima la existencia de "Jordens Hævn" por lo que decidió seguir investigando por ahí a ver si veía a los integrantes a cara descubierta, aunque era poco probable. ¿Era algo personal contra la chica o se habían inmiscuído como grupo en los intereses de otros vástagos? Si era así, ¿a quién coño le importaba tanto esa chica en concreto como para arriesgarse de esa forma?

[Voivoda]

Para [mention]Ilitia[/mention]. Según lo que quieras investigar, deberás hacer una de estas tiradas...

- No puedes saber si hay algún tipo de lazo con el mundo vampírico, ya que no tienes Ocultismo.
- Si quieres profundizar en qué relación puede tener JH con lo sucedido, sería Inteligencia + Investigación: 6d10>=7-P
- Si quieres saber algo más sobre la influencia política u organización de JH, sería Astucia + Política: 5d10>=8-P

Puedes hacer ambas tiradas si quieres.

[Voivoda]

Dejo por aquí las dos tiradas de Álex antes de continuar la narración

[Voivoda]

Las modernas avenidas que rodean la zona en la que Stefan monta sus fiestas se funden poco a poco con calles más solitarias en las que el asfalto no ha llegado a drenar del todo los charcos de la irregular, pero perenne, lluvia en Copenhague en esta época del año. Laurent camina totalmente solo por buena parte del recorrido hacia su Dominio en las cercanías de Christiania, de modo que solo el sonido de sus zapatos le acompaña una vez que la música, el humo de la dársena del puerto, el olor del Mar del Norte y la belleza entre angelical y salvaje de la Ghoul de Larsson quedan atrás.

La presencia en una esquina bajo una farola rota y apenas visible de uno de los traficantes callejeros que tiene a sueldo marca el inicio de su territorio particular, compartido con sus dos compañeros de Coterie. Las frondosas copas de los árboles mecidas por el viento detrás de los viejos edificios de la calle marcan la frontera con el Barrio Libre de Christiania propiamente dicho. Pocos Vampiros residían realmente en ese lugar, lo que no impedía que sus calles sin asfaltar y sin iluminar no fueran un discreto hervidero de actividad nocturna.

Laurent no hace ningún gesto al muchacho que hace circular sus drogas por la calle. Sabía que el chico sabía que había llegado al barrio. No hacía falta más.

La algarabía del puerto va quedando atrás para Jasper. Hans aún ha mirado un par de veces hacia atrás al retiraros de las cercanías del puerto, pero no había cedido a la tentación de acabar husmeando en la refriega. Sus insultos a la policía y a las autoridades han sido constantes en vuestro paseo posterior hacia el interior de la ciudad hasta que se ha marchado hacia la estación central para dedicarse a sus propios asuntos. Jasper sabe que allí suele recoger a inmigrantes y gente con problemas a los que intenta mejorar en algo la vida. Hans no aprueba todo el tráfico de sustancias de las cercanías de Christiania y evita acercarse mucho por allí. Jasper respeta su actitud, pero cuando llega a detectar el olor avinagrado de la heroína en las cercanías del Dominio común del grupo no puede evitar sentirse como en casa... Sensación que al mismo tiempo le produce una profunda náusea hacia sí mismo.

Laurent observa la figura de Jasper embocando la calle en la que está vuestro escondite común.
Empiezan a caer gotas de lluvia sobre el asfalto.

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Álex apenas es consciente del paso del tiempo mientras navega por CyberScan buscando información de JH. Siendo honestos, la mayor parte de información que circula en la web sobre ellos es o bien propaganda de sus devotos simpatizantes... o bien bulos mejor o peor estructurados y que suelen estar vinculados a bots de redes sociales que apestan a distancia a clones digitales programados por expertos digitales de extrema derecha.

No obstante, Álex sí llega a comprobar que JH ha alentado las manifestaciones contra las principales empresas del país, fundamentalmente las petroleras, eléctricas y farmacéuticas. Un comunicado publicado en Facebook hace 20 minutos por supuestos miembros del grupo muestra su apoyo a los manifestantes, su condena por la muerte de la chica (de la que culpa directamente a la policía) y una buena dosis de propaganda contra las empresas que explotan los recursos del Mar del Norte. No obstante, no hay caras visibles ni firmas reconocibles. Álex llega a la conclusión de que JH se apunta al jaleo y aprovecha para insistir en sus reivindicaciones, pero no parece que hubieran montado la protesta en el puerto.

[Jebediah_Gogorah]

El paria emboca una de las calles del parque de Christiania donde los árboles se mecen arreciados por la llovizna. La movida del puerto le ha puesto en estado de alerta... un estado que le agota y le hace empezar a necesitar de su dosis. Mientras camina, solitario, se pregunta a que incauto podrá encontrarse pululando en la noche por aquel poco recomendado lugar.

Las manos en los bolsillos y la capucha calada le dan un inconfundible aspecto de tóxicomano y su barba rubia, perenne y poblada, lejos de darle el aire vikingo que siempre buscó en sus días de vino y rosas, le asemejan más a un hipster vegano arrastrándose por un Big Mac o un buen filete. El caballo hace tiempo que lo controla todo... y se pregunta cuanto tiempo podrá mantenerlo domado, antes de que afecte a la coterie, y lo manden a tomar viento.

Siempre se había sentido inferior durante toda su vida, pero era un sentimiento minúsculo al que vivía ahora en la sociedad cainita, siendo un paria y además drogadicto. No existía un nivel inferior.

Enseguida reconoce el porte gallardo de su colega Laurent. No hay duda de que es él. Siempre ha sentido envidia de Malalt. Mantiene un temple, que ficticio o no, le hace parecer controlar cualquier situación. Las cosas siempre parecen más fáciles con Laurent... y en esta sociedad que los une, siempre parece que es el sinclan el que debe algo.

Jasper ladea la cabeza a modo de saludo. Intenta no clavarle la mirada, pues le infunde demasiado respeto, o lo más probable, se averguence de su aspecto. - Ey socio... ¿te has enterado de la movida en el puerto?. Parece que alguien quiere agitar el avispero... y cojones... ha elegido una leña que suelta mucho humo...

[Pagliacci]

https://www.youtube.com/watch?v=jQ0IVnO3pKQ

Aquellas calles sucias, cubiertas de cristales rotos y de ventanas tapiadas, eran lo más parecido a un hogar que tenía y le hacían sentirse seguro como ningún otro lugar de aquella macilenta ciudad. Inspiró profundamente el olor a madera podrida y húmeda, relajó su mirada por los reflejos que devolvían las farolas agujereadas y se encaminó a su refugio, dispuesto a averiguar qué estaba ocurriendo a sus espaldas. Aquella noche sentía la necesidad de pintar, una sensación que quien no dedicara su vida al arte jamás podría entender, deseaba deslizar los pelos de marta por el lienzo, dibujar el bello rosto de Ingrid y aquella serpiente que anidaba entre sus tatuajes. Los colores inundaban su mirada, el gris de la noche era incomparable con la flexión penumbrosa de la luz anaranjada del alumbrado eléctrico.

Laurent observó a Jasper acercarse desde la distancia, como una rata moviéndose entre las ruinas de su barrio, rápida, astuta, voraz. El conseguidor disfrutaba de la sensación de superioridad que le producía estar junto al pariah, pero más aún disfrutaba de tentarlo, de jugar con él, de hacer que dependiera de él. Malalt era de esa clase de personas que disfrutan no tanto infligiendo dolor, como ejerciendo el poder y él, en cierto modo, se había convertido en un noble, como su sire. El Barón de los miserables, el Rey de los leprosos.

Aquellos drogatas eran sus súbditos atados a él por las cadenas de la lealtad y la adicción, sus ejércitos eran camellos que vendían la droga y defendían su territorio con el hierro en la mano, y Jasper un sacerdote digital, su enlace con el tecnológico fanatismo que envenenaba las mentes de esta generación. Las drogas del mañana serían videos directamente escupidos a las córneas, datos intravenosos y códigos cortados con información basura. Los leprosos lo sabían desde hace décadas.

-Me alegro de veros, amigo mío. La escalada de tensión aumenta, los anarquistas clamarán venganza y las calles se teñirán de sangre. Lamentablemente, eso no es bueno para los negocios, amigo. Así que, quizás podríamos averiguar a quién beneficiará la guerra que se avecina.

Laurent vestía elegantemente, procedente como venía de la fiesta de Larsson, un traje de corte extranjero gris granito era complementado por un pañuelo de algodón azulado que cubría su cuello, su pelo corto recordaba a una de las antiguas esculturas romanas de mármol y sus ojos parecían oscurecidos por alguna clase de suave maquillaje.

[Jebediah_Gogorah]

{ https://www.youtube.com/watch?v=12SCw_IlGng - Hardly Wait by PJ Harvey }

Entender la retorcida prosa de Laurent, requería de un esfuerzo mental al que sólo la heroína podía llevarlo. Por ello, sus ansías de "dama blanca" aumentaban y su ausencia lo ponía nervioso. Necesitaba perseguir al dragón una noche más. Subir a las nubes y ver la ciudad, pequeña desde abajo, desde una perspectiva destructora.

Miraba a Malalt con una abnegada admiración, sólo alterada por aquel incomprensible maquillaje que acrecentaba aún más si podía decirse así, el aspecto cadavérico de su rostro. El tipo lo tenía todo. Poder y estilo a raudales... sin embargo Rohde se preguntaba que anclaba al arreglador a aquella jungla que era Christiania. ¿De verdad existía un corazón luchador dentro de su pecho muerto o tan solo era una maniobra más del franchute para conseguir lo que quería?... Sólo el tiempo se lo diría. Lamentablemente para Jasper, sabía que mientras tuviera su dosis, juraría ciega lealtad. Y aquella cárcel plateada... no le hacía ningun bien.

- Ey socio... necesito alimentarme antes de ponernos manos a la obra. Necesito... focalizar. Focalizar... eso es. - Dijo en cierto tono de nerviosismo entremezclado con pudor. La vergüenza de mostrar tan impunemente todas sus cartas. La fragilidad y debilidad de un proyecto de secuaz.

[Pagliacci]

-Claro, socio- respondió el íncubo con su habitual sonrisa.

Ambos se deslizaron como espectros hacia una de las casas abandonadas en las que los yonkis se inyectaban el jaco que los camellos de Laurent les suministraban, las ventanas rotas dejaban entrar una luz escasa que iluminaba unas paredes cubiertas de graffitis y basura donde los viajeros iniciaban su extático recorrido por los mundos del placer y la adicción. Un cartel medio borrado leía “Estás abandonando Copenhagen”, invitando a sus visitantes a adentrarse a una tierra sin ley que no se regía por las mismas normas que el resto de aquella hipócrita ciudad. Olía a marihuana y a caballo, entremezclados con el húmedo y pastoso aroma del canal. Algún estúpido vástago rebelde había pintado el símbolo Brujah en la entrada, aquello le divirtió al Toreador, servía a sus propósitos que creyeron que todos los anarquistas eran chusma, nada más lejos de la realidad. Sobre un colchón sucio una joven se desvanecía hacia los campos elíseos con sus venas cargadas de opiáceos hasta reventar.

-Se llama Scarlett, es estudiante de magisterio en la universidad y tiene la sangre dulce como la miel, socio.

Para Laurent tentar y corromper era tan fácil como respirar, tan natural como egoísta. Pocas veces se tomaba un interés personal en ello, pero Jasper era especial, era distinto, tenía potencial de ascender, de trascender. El francés había aprendido mucho de Hussein, quizás tanto como de su propio sire. Los seres humanos con frecuencia no buscaban más que una salida a sus frustraciones, a las decepciones por un mundo jodidamente cruel que no se ajustaba a sus expectativas y de eso abundaba entre los anarcas de los que se rodeaba.