JENNIFER WINSTON
Jennifer “Jenny” Winston nació en York, Inglaterra, en 1846. Aunque su familia era modesta, trabajó diligentemente en casa, ayudando a sus padres a cuidar de sus seis hermanos, y se esforzó por aprender a leer y escribir, pensando en mejorar su futuro. Con veinte años había conseguido un puesto como maestra auxiliar en una escuela elemental para niñas en Yorkshire.
Fue allí donde conoció a Charles Winston, el hermano de una de sus compañeras de trabajo. Charles era un joven soñador que tenía muchas expectativas en mente. Dos años después se casaron, y a instancias de Charles emigraron a América en busca de trabajo. Pasaron un tiempo en Nueva York, pero las perspectivas de fortuna en la “frontera” les llevaron a trasladarse a Yellow Creek, un pequeño asentamiento en el territorio de Dakota del sur.
Charlie entró a trabajar como ayudante del sheriff, mientras que con la ayuda del pastor local, Jennifer abría una escuela elemental para los niños del lugar. El hallazgo de un yacimiento de plata parecía abrir un prometedor futuro para los colonos.
Pero los sueños de prosperidad fueron truncados por un ataque de los nativos siux, enfurecidos por la ocupación de sus tierras ancestrales. En una noche de agosto prendieron fuego a las praderas y atacaron Yellow Creek.
Jennifer se encontraba entre los supervivientes. Había aprendido a disparar el rifle para afrontar la vida en la frontera y aunque resultó herida en un pecho, consiguió abrirse paso y ocultarse hasta que los nativos se retiraron. Cuando regresó, Yellow Creek había dejado de existir. Su marido había muerto enfrentándose a los atacantes junto con gran parte del pueblo, y entre las ruinas quemadas sólo encontró a dos niños que habían sobrevivido.
Durante cuatro días caminaron a pie hasta Fort Nite, el fuerte más cercano, alimentándose con lo que Jennifer consiguió cazar con su rifle y bebiendo en los arroyos del camino. Los soldados los acogieron y un reportero que recogía historia de la frontera envió a Nueva York la noticia exagerada de cómo una maestra de escuela había sobrevivido a un ataque de los siux y había salvado a dos niños.
Durante un breve tiempo Jennifer se convirtió en una celebridad local. Su fama le permitió encontrar pronto un trabajo como maestra en otra escuela de Dakota, pero los recuerdos pesaban y su salud se resentía, debido al dolor de su herida que no terminaba de curar, hasta que una noche un inesperado admirador le ofreció una oportunidad de comenzar de nuevo. Se trataba de un vampiro del clan Brujah, Arthur Moran. Sin estar del todo segura, Jennifer aceptó el Abrazo.
SU NO VIDA
Jennifer se sintió algo decepcionada por la Estirpe. En principio se mostró tímida y reservada, aprendiendo todo lo que podía de su sire, pero pronto comenzó a distanciarse de él al comprender que Arthur quería una esposa y Jennifer no sentía un afecto real hacia él. La relación comenzó a degenerar debido al resentimiento y finalmente sire y chiquilla se separaron tras una discusión en la que terminaron llegando a las manos.
Liberada de su sire, Jennifer comenzó a viajar por los asentamientos de la frontera de los Estados Unidos. Durante un tiempo ayudó a crear varias escuelas elementales, actuando como una mecenas anónima, pero hacia finales de siglo decidió asentarse en la ciudad de Dallas. Allí trató con otros Vástagos, y tras varios desencuentros traicioneros decidió que volvería a viajar un tiempo para evitar la política de la Estirpe.
En 1910 regresó a York, su ciudad natal, donde visitó a su familia haciéndose pasar por una “prima lejana” y ayudó con generosidad a varios de sus parientes. Sin embargo, en York entró en contacto con otros vampiros del clan Brujah y adoptó con entusiasmo las nuevas ideas políticas del sufragismo y el socialismo. Tras el estallido de la Revolución Rusa de 1917 viajó a San Petersburgo, donde colaboró con otros miembros de su clan en la formación de un nuevo orden. Debido a su conocimiento de los Estados Unidos, en 1933 regresó a Dallas con la intención de extender las ideas del Consejo Brujah.
No lo tuvo fácil. Aunque consiguió convertirse en la Primogénita Brujah de Dallas, los demás clanes eran demasiado conservadores y tenían demasiada influencia para oponerse de forma activa. En su lugar, Jennifer decidió participar en las intrigas de la Estirpe, aliándose con otros Vástagos cuando le convenía, y al mismo tiempo manteniendo contacto con los Anarquistas, enviando apoyo financiero e ideológico a otros dominios de forma discreta.
El tiempo pasó, pero en la década de 1990 Jennifer sufrió varios duros golpes. De repente sus contactos con el Consejo Brujah de la Unión Soviética desaparecieron y al mismo tiempo sus relaciones con el Movimiento Anarquista fueron reveladas, por lo que el Príncipe de Dallas ordenaron su expulsión de la Primogenitura. Jennifer descubrió que había sido delatada por uno de sus chiquillos, quien se convirtió en el nuevo Primogénito.
Decepcionada, Jennifer pensó en unirse abiertamente al Movimiento Anarquista, pero tras una visita a Los Ángeles y comprobar el caos que reinaba en el lugar, decidió retirarse de nuevo a Dallas.
Actualmente puede decirse que Jennifer ha regresado a sus orígenes. Desde el anonimato se dedica a apoyar financieramente varias escuelas e institutos públicos, habiendo creado una extensa red de influencias entre la comunidad académica de Dallas. En ocasiones incluso se ha atrevido a dar alguna conferencia o participar en una clase nocturna, pero procura tener cuidado con la Mascarada. Sin embargo, no se ha desentendido del todo de la Estirpe. Ante el déficit de educación que ve en las nuevas generaciones, en ocasiones se ha aproximado a algún neonato en el que ha visto potencial y lo ha instruido y aconsejado en las tradiciones y costumbres de los Vástagos. También conserva cierto respeto y apoyo entre quienes recuerdan su época como Primogénita, aunque no ocupe ninguna posición oficial en el dominio.
Imagen: Jennifer tenía 27 años cuando fue Abrazada. Es una mujer pálida, de cabello claro ensortijado y ojos azules, que normalmente lleva corto. No suele utilizar maquillaje, lo que le da un aspecto natural y ligeramente andrógino. No suele vestir de manera formal, pero sí utiliza vestidos y prendas discretas que le permiten evitar llamar la atención. Aunque sabe manejar armas de fuego, prefiere confiar en sus capacidades personales para defenderse, practicando diversas maniobras que ha aprendido en cursos de defensa personal.
Consejos de interpretación: Te sientes cansada y decepcionada, pero poco a poco estás reuniendo fuerzas para comenzar de nuevo. No te gustan los últimos cambios que han construido una sociedad apática, pero al mismo tiempo observas y buscas la vitalidad que sentías cuando eras joven en los mortales y vampiros con los que te cruzas. Crees que en ellos se encuentra una esperanza para el futuro. Al mismo tiempo mantienes cierto cinismo, y cuando presencias traiciones y decepciones raramente te sorprendes, mostrando una actitud amarga, que en ocasiones manifiestas en violencia.
Clan: Brujah
Sire: Arthur Moran
Generación: 9ª
Abrazo: 1873
Edad aparente: Unos treinta.
Atributos Físicos: Fuerza 3, Destreza 3, Resistencia 4
Atributos Sociales: Carisma 3, Manipulación 3, Apariencia 3
Atributos Mentales: Percepción 4, Inteligencia 3, Astucia 3
Talentos: Alerta 4, Atletismo 3, Callejeo 2, Esquivar 2, Empatía 1, Intimidación 1, Liderazgo 2, Pelea 3, Subterfugio 2
Técnicas: Armas C.C. 1, Armas de Fuego 3, Conducir 2, Etiqueta 2, Seguridad 3, Sigilo 2, Supervivencia 3
Conocimientos: Academicismo 4, Burocracia 3, Ciencias 3, Informática 2, Investigación 3, Medicina 2, Ocultismo 1, Política 3
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 1, Celeridad 4, Fortaleza 2, Potencia 3, Presencia 4
Trasfondos: Aliados 2, Contactos 3, Influencia 3, Posición 1, Recursos 3
Humanidad: 6
Fuerza de Voluntad: 7