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- ¡A la cripta! ¡Ahora!
Y baja las escaleras que llevan a la profundidad del refugio. No está de muy de buen humor. Desde dentro se le oye decir.
- ¡Vengan! ¡Vengan acá todos! ¡Órale! ¡Reunión de manada!
Leonesa hace gesto de paciencia y se da la vuelta para introducirse en la cripta, seguida de Sebastián.
Craig estaba escondiendo bajo una lápida el dinero que Adrián le dio por sus trabajos. Ha contemplado la escena desde lejos, protegido por las artes de ocultación que aprendió de su sire. Decide que es mejor dejar lo que le queda dentro de la chaqueta y ver qué mosca le ha picado.
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- 117,35 pesos, más lo que nos dén por estas cosas.
Los asistentes miran en silencio.
- Queda una semana para la fiesta y el Obispo nos está pidiendo el dinero. Tenemos que sacar 30.000 pesos entre toda la manada. ¿Dónde está lo que han recaudado ustedes?
- ¡Naranjas! ¿Cuál dinero? ¿La ceremonia la estamos preparando nosotras y también tenemos que poner la plata? ¡Anda a la chingada con el Obispo!
- No mames, Leonesa. Nosotros vamos a quedar bien con el Obipo por una vez en la chingada vida. No voy a dejar que otra vez miren mi manada por encima del hombro. Haremos lo que nos toca aunque tengamos que robarnos un banco. Así que todos vaciénse los bolsillos.
La Sacerdotisa muestra los suyos vacíos, con una actitud desafiante. Michel, sin embargo, se acerca y pone un puñado encima de la tumba y veis anillos, monedas y algunas cosas cuyo valor es difícil de determinar.
Rosaura mira al resto de la manada, esperando.
Craig Harrison tiene en su poder 50.000 pesos (unos 3000 euros), obtenidos de los trabajos de asesinato que le proporcionó Adrián. Quién por cierto avisó a Craig de que escondiera el dinero de la manada o querrían adueñarse de él.
Sebastián González tiene otros 80.000 de lo ahorrado cuando trabajaba en el cartel (sin contar las cosas que podría vender).
Es cosa vuestrar decidir si vais a dar algo o no.