En varias noches a partir de aquélla, Adrián y tú salís a practicar. Adrián te hace fijarte en alguien hasta que aparezcan los colores, un proceso que prácticamente tenías ya aprendido, pero más complicado es aprender y recordar los colores, que a veces es complicado, ya que el morado y el violeta no representan el mismo estado de ánimo, incluso un verde de tonalidad azulada puede representar un sentimiento totalmente distinto de si la tonalidad es amarillenta.
Todo aquello te resulta mágico y revelador, y no sólo por su carácter obviamente sobrenatural, sino porque te permite comprender mejor a las personas. Toda tu vida has estado desconectado de las emociones de los demás, incapaz de interpretar sus palabras, sus gestos, su expresión facial o incluso el tono de las mismas. Poder ver directamente el estado de ánimo de los demás te hace sentirte como un ciego al que le implantasen unos ojos maravillosos mejores que los de todos los demás.
Paralelamente y sin casi darte cuenta, aprendes otra habilidad sobrenatural. Observando a la gente a escondidas aprendes tú mismo a pasar desapercibido, de la misma forma que hace tu sire. No es necesaria ninguna lección, ni una leve explicación. Practicando con tu sire tu sangre resuena con la suya y los poderes que él te transmitió a través de ella se despiertan y los incorporas de forma natural.
En este tiempo también vas conociendo de primera mano que Adrián, por mucho que hayas congeniado, es un tipo raro. Es propenso a una ira rápida, y muy pocas veces está de buen humor, es como si siempre estuviera molestado por algo. A veces le invade la depresión y no quiere tratar con nadie. Además, a pesar de que te haya ayudado, tienes claro lo que sigue siendo: una bestia asesina sin escrúpulos.
En su favor hay que decir, sin embargo, que quizás no es más raro que el resto de la manada.
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Dejo a quí la escena, al menos por mi parte. Entre otras cosas porque hoy salgo de viaje.
Hubiera podido tener gracia narrar parte de las escenas de aprendizaje, pero a veces me ha costado conectar con Adrián y saber cómo reaccionaría a ciertas cosas. Si por tu parte quieres escribir algo más, siéntete libre, más o menos conoces ya cómo se comporta tu sire, y si cometes algún error ya lo editaré cuando venga.
El tema de la empresa ya lo hablaremos a la vuelta. El lado bueno es que podrás reorganizarla, el malo es que sin conocimientos de Finanzas no te queda más remedio que poner una confianza ciega en el gestor.
Por otro lado el negocio que te ofrece Adrián es el de sicario: asesinatos a sangre fría. Por otra parte, la mayoría de las víctimas son criminales rivales. A la vuelta reviso si has aceptado, si has ganado dinero y me contarás si vas a aportar una parte a la manada para lo de la Palla Grande o preferirás guardarlo para ti.