Lo del idioma es un tema ciertamente interesante. Desgraciadamente no hablo catalán, así que el uso de expresiones estará muy restringido durante la partida. Sí queréis, podemos asumir que, puesto que llevais bastantes meses viviendo en Barcelona, todos entendéis catalán (además de que Jordi lo hable).
La situación lingüistica en la Barcelona en la que jugaremos no es del todo igual a la real. Aunque no importe mucho para la partida que jugaremos, siempre me ha gustado que las ciudades de MdT en las que juego haya cosas ligeramente distintas que en la realidad. En esta Barcelona, además de catalán y castellano (que se usan indistintamente), no es raro oir entre los ancillas, (especialmente Toreadores) una variedad local del francés con algunos términos ingleses y que sonoramente se aproxima a un catalán afrancesado. Algo así como un idioma de los "cultos", y su uso tiene una intencionalidad ciertamente excluyente y clasista. Puede que algunos mortales con conexiones toreador también lo usen, junto con el francés común. El catalán, por tanto, tiene algo más el matiz de "lengua del pueblo", algo así como ocurre en Galicia, en la que la "burguesía" (por utilizar términos de Jordi) no ha terminado de asumir como propio el lenguaje local. Por favor, no soy linguista, así que sed misericordiosos con mi uso grosero de estos conceptos
De nuevo, no es que importe demasiado para esta partida (en principio), pero lo del lenguaje se justifica en que en la Historia de esta España de Tinieblas, los Cien Mil hijos de San Luis no pusieron fin al Trienio Liberal tan facilmente como en la realidad (de hecho, aquí hubo un Decenio Liberial). Se produjo una ocupación pacífica de Cataluña y parte de Levante durante los años que duró el conflicto por parte del Ejército Francés con elementos militares de la Alianza Europea, incluyendo al Imperio Británico. La situación terminó por reencaminarse más o menos como en nuestra realidad (restauración de Fernando VII con poderes absolutistas), pero los años de ocupación dejaron un poso de "afrancesamiento" en Cataluña que ha perdurado hasta nuestros días en forma, por ejemplo, de esa variedad del francés particular tan del gusto de algunas élites.