Webvampiro

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Cita:

- Muy bien - te dijo la tremere, haciendo esfuerzos evidentes por no perder la calma - voy a decirte esto una sola vez. Me has mentido, o al menos no me has contado toda la verdad, retrasando que revisara este piso, quien sabe si unas pocas horas, o tal vez unas pocas noches... no, Daren, déjame acabar, te conviene, creeme. Si hubiera entrado aquí ayer por la noche a lo mejor Pere aún se hubiera encontrado aquí. Si por mi fuera, me iría ahora mismo sin volver a contar contigo jamás. Pero Pere contactó contigo... y eso he de valorarlo... - Abril luchó para continuar esa frase, pero su intento murió en su boca, y continuó con otra frase - Aún así, si vuelvo a tener aunque sea la mínima sospecha de que me mientes o no me cuentas todo lo que sabes, ni aunque el mismísimo Tremere se apareza aquí desde Viena para convencerme de lo contrario, no pienso volver a colaborar contigo - una nueva pausa para reunir autocontrol fue necesaria para la mujer - tienes mi teléfono móvil. No pienso volver a la Capilla hasta haber encontrado a Pere. Las letras son un mensaje de él. Lo sé. Tu sueño fue otro mensaje. Así que voy a priorizar ambas pistas. Si averiguas cualquier cosa... si es que quieres seguir ayudándome... ayudándonos... espero que contactes conmigo lo antes posible. Bueno, creo que antes fui lo suficientemente clara. Y ni una palabra a nadie en la Capilla de esto. Supongo que no hace falta que te diga lo sencillo que sería implicar a Pere con Amelia, ahora que Virgilio sabe que ella ha vuelto. Adios, Daren. Me hubiera gustado poder darte las gracias esta noche. De verdad que sí. Espero no tener que culparte de lo que le pase a Pere en una noche futura.

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Spoiler: El aleteo airado de los pájaros que seguían a Abril por fuera del edificio acompañó visualmente al estado de ánimo en que se encontraba su compañera, que se alejaba de él con cara de pocos amigos. Después, el piso volvió a un silencio inquietante, roto solo en los pensamientos del tremere, que volvían a irrumpir su cabeza con el estruendo de una manada de ñus, como tantas veces habia visto en su lejana Tanzania. E irrumpían esbozando palabras clave como si fueran los truenos de una tormenta.

T.O...Sabbat...taumaturgos implicados...Amelia...Pere...

Agradeció mentalmente el haber cogido parte de las muestras y haber hecho fotos a la tarjeta de visita medio quemada de aquel abogado y a las letras picoteadas antes de que Abril decidiera llevarselas. Pero no era lo único que pensaba hacer. Tenía muy claro que a menos que presentase pruebas ninguno de sus compañeros le creería, así que sacó el móvil y se dirigió de nuevo al cuarto-alacena con intención de hacerle fotos a la disposición inicial de los cadáveres. Pero cuando sacó el móvil, vio que Francesc le había mandado un mensaje por el grupo.

Necesito verte urgentemente. Hoy la urgencia es bidireccional, Cesc - pensó mientras contestaba rápidamente tecleando la respuesta. Oyó por el pasillo maullar a aquel famélico gato, otra vez de hambre.

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Seguidamente sacó uno de sus guantes del bolsillo izquierdo de su chaquetón y se lo puso. Tenía por costumbre dejarlos en su celda en la Capilla, puesto que eran los que usaba para tocar los antiquísimos libros de Taumaturgia que descansaban en las estanterías más interiores de la biblioteca, pero por fortuna, de nuevo se había olvidado de sacarlos del bolsillo. Y aunque no estaba seguro de si la pulcritud con los que los limpiaba sería suficiente para no dejar rastros al tocar los cadáveres, se sintió aliviado de que por una vez, la dejadez mediterránea que tanto detestaba y que tanto le apremiaba con ella su proveedora, le había servido convenientemente. Con la otra mano, seleccionó el flash en el movil.

Tocó levemente el cadáver de la anciana para que basculase de nuevo dando la cara hacia él y le sacó una foto.

De haber estado aquí Owen, seguro que hubiera buscado rastros biológicos debajo de las uñas por si la señora o el muchacho trataron de defenderse mientras el vástago que lo hizo les dejaba sin vida.





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Y con ese pensamiento, detuvo el primer cadáver y levantó ambas manos de la mujer para mirar si había restos de sangre o de lo que fuese. La misma acción emprendió con el cadáver del muchacho, pero hasta que no sacó varias fotos y comprobó que tenían una resolución aceptable, no llevó a cabo el siguiente paso. Se volvió a quitar el guante y sacó el otro guante del chaquetón, metió ambos en el bolsillo de su pantalón y se quitó el chaquetón, se acercó al pasillo y lo colgó de la percha de la entrada. Después, se puso ambos guantes y con mucha precaución descolgó ambos cadáveres intentando no apoyarlos sobre sí mismo, y los arrastró hasta la habitación donde la luna estaba regalando algo más de luz. Seguidamente, se quitó el guante de la derecha y volvió a coger el móvil para echarle fotos a los rostros sin vida que ahora descansaban en el suelo. Medio acuclillado como estaba los observó atentamente. Volvió a guardarse el móvil y de nuevo, se puso el guante derecho.

Palpó en los bolsillos de la señora y del chico en busca de algún objeto que permitiera su identificación.

Spoiler: El gato en el pasillo volvió a sonar lastimero. Daren no entendía mucho de animales, pero por el intento que había tenido de comerse al canario muerto le quedaba claro que el animal lo estaba pasando francamente mal.

En el sueño vi también al gato...se mostraba cariñoso y familiar con la señora...pero esa señora era el vástago ofuscado. ¿Cómo si no su expresión iba a cambiar cuando Pere le mencionó a Amelia? Y le entregó a Pere ese sobre con las iniciales. Pero...¿por qué aquel vástago mantenía con vida a esta pobre mujer cuando yo entré, teniendo a Pere estacado y desmembrado en la misma habitación? No lo entiendo...

Miró de nuevo a la cara de la señora, como si esperase que en ella encontrase más respuestas.

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La observación de los quirúrgicos cortes en el cadáver de aquella pobre mujer desveló la respuesta al albino.

Para eso la querían, Egwu, para ser su bolsa de zumo. Cómo si no iba a conseguir que ese vástago no necesitase salir a cazar...

Esto le hizo asentar su teoría de que era un piso franco del Sabbat. Se preguntó a sí mismo cuántos más habría por Barcelona...cuántas manadas habría ya repartidas estratégicamente esperando una señal para atacar. Y ese tla Glu, al parecer tenía ordenes de estar allí permanentemente

¿Pero por qué precisamente un piso franco frente al que fue de Amelia?¿Por qué Pere iba tras Amelia?

Miró entonces al cadáver del chico.

¿Y a ti?¿dónde estabas tú cuando vine la primera vez? - se preguntó con tristeza. El piso era la trampa mortal de un ser abominable que había engullido a sus víctimas como una araña que conseguía atraparlas y torturarlas antes de terminar con ellas. Pero una araña tan blanca como él y mucho más escalofriante.

En este lugar encuentro más preguntas que respuestas. ¿qué narices hacía Tristan haciendome señales y mirando para acá?¿cómo sabía que yo estaba aquí?¿Por q...?

Otra idea tronó en su cabeza.

T.O...T.O también estaba en la nota de Sahil, ¡maldita sea! - se puso de pie y se quitó los guantes. Cogió el móvil rápidamente y buscó corriendo la foto qu hizo de la nota.

Confirmo sospecha previa. T.O reactivada, ¿Osezno ha dejado de hibernar?

**CONTINUACION**

¿Quién es Osezno?¿qué es lo que se ha reactivado?....T.O...

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Sintió tentaciones de buscar un hoja y un lápiz para ponerse a pensar en las letras, pero estaba en la escena de un crimen. Si alguien le veía salir de allí sus rasgos y su blanquísima piel serían demasiado identificativos, así que volvió a meterse el movil en el bolsillo y se dirigió al perchero a coger su abrigo. Buscó por la casa si había algún transportín que usara la señora para llevar al gato al veterinario.

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Buscó al gato e intentó agarrarlo cogiendolo del pescuezo para inutilizarlo.