[EO:M.P] Roleo grupal

[Baudelaire]

De un salto me levanto para comenzar el viaje, el mundo onírico se desvanece y le da paso a la ruta que se hace muy liviana con la historia que nos cuenta Nuño. Me mantengo en silencio sin interrumpirle, pero notando su acento inusual para alguien que tiene ascendencia castellana.

Me propongo una hipótesis al vuelo, con la muerte de su madre probablemente debe haber crecido en una región diferente. Su idioma nativo, aún desconocido para mí, tiene una sonoridad diferente.

Sé que Amy era musulmana, aunque jamás pensé en indagar sobre su nacionalidad. La religión trasciende al lugar de nacimiento, yo no nací en Nazaret y soy cristiano.

Mis pensamientos me traen de vuelta a la magia, aquélla que es independiente de las creencias personales y que se enfoca más en la unidad. Simplemente asiento con la cabeza sin perder el ritmo de la caminata y miro al resto del grupo para ver sus reacciones.

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Me imagino que la muerte tendrá, al menos, un relato dentro de la historia. Aunque confío que estarán de regreso.

[Alcazar]

Me dirijo a Nuño con voz calmada y sosegada.

- por lo que escucho has llevado una vida de aventuras. No todas buenas m, de eso puedo estar seguro, pero también de que eres un hombre curtido y formado. Será un honor para mi seguirte durante un tiempo y aprender todo lo que tengas a bien enseñarme.

me giro en dirección a Oleksyi y le hablo.

- si el todo nos ha unido, debe de ser por algo, ¿como puedo ayudarte? Si puedo ayudar a la sanación de tu padre cuenta con mi mente, mi palabra y mi brazo.

[Baudelaire]

Gracias, camarada. Venía en busca de un legendario físico, Rafael Eyzaguirre, cruzando toda Europa hasta la península ibérica. Salamanca era mi destino, sin siquiera hablar leonés… al menos hay quiénes hablan castellano y pude descubrir que se había marchado a Venecia. Solamente un hombre, sin toque mágico alguno, salvó a su esposa de la peste. Si mi destino es descubrir los pormenores de un mal superior en estas tierras que Nuño ha pisado, entonces todo se coordinará para cuándo él hubiere regresado.

Respiro profundamente sin darme cuenta que he hablado sin tomar aire por un largo rato.

Amy se sacrificó por mí, supongo que tendré la oportunidad de devolverle la mano. Igual que a mi padre, porque tan pronto Eyzaguirre tuviere a bien poner un pie en Salamanca… lo sabré y así lo llevaré hasta mi amada Galicia. Nada interrumpirá mi marcha, ni el viento frío del norte ni la escaramuza de algún señor feudal. En el entretanto, mi corazón está con vosotros, compañía de este viaje. Y, si mi padre muriere… le daré mis agradecimiento, cantaré un salmo y le otorgaré una digna sepultura. Después de todo, lo que soy se lo debo todo a su esfuerzo y lo que seré… va más allá de mi comprensión. Voy a ser lo que el destino se tiene entre manos y jamás me opondré a los designios sobrenaturales que guían nuestras vidas.

Me callo rápidamente, negándome a pronunciar otra palabra hasta alcanzar el final de la ruta por la que Nuño nos guía.

[Toxizer]

Al atardecer, el grupo decide acampar en un saliente rocoso no muy lejos del camino que iban siguiendo. Nuño cierra los ojos y tras un par de minutos asegura que no hay peligros cercanos. Un viento cortante azota el pequeño risco, el cruzado prepara una pequeña fogata, reparte pan y queso, y comienza a relatar historias sobre las distintas compañías.

- ... y ese fue el final de Simón " el Flamígero". Los batini llevamos tiempo diciéndolo, todos los magos de las compañías deberíamos unirnos en un concilio para luchar juntos contra los males que están por venir - remueve un poco los rescoldos de la hoguera - Necesitaremos más troncos para pasar la noche - mira a los tres jóvenes - yo cuidaré el refugio. Intentad no alejaros demasiado de la zona, pues estos bosques esconden horrores.

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Vuestro turno, entiendo que vais los tres a buscar madera. Podéis hablar entre vosotros.

[Baudelaire]

Miro a los alrededores, mientras recibo la ofrenda alimentaria y escucho con avidez los nuevos relatos de Nuño. Intento escudriñar los rincones sombríos de la espesura y estimo la distancia razonable de alejamiento.

¿100 pies tal vez? ¿o quizás solamente 50?

Me parece que más de un tiro de piedra sería poco razonable, además con la vegetación que nos rodea, será fácil recolectar suficiente sin ir más lejos… ¿qué opináis?

[Avengium]

SI. creo que enseguida encontraremos ramas suficientes.

[Alcazar]

Doy las gracias por la comida y me dispongo a coger leña con el resto.

No soy una persona de campo, y nunca he tenido que cogerbleña. Extrañamente me da más miedo la situación que cuando tuve que combatir.

Charlo con los demás:

-¿pensáis que en estas tierra habrá hadas, licántropos quizás? Nunca he visto a ninguna de estas criaturas ¿vosotros si?

[Baudelaire]

Le guiño un ojo a cada uno antes de alejarme entre la espesura, a la distancia acordada, yendo y viniendo rápidamente con pequeñas cargas.

Ya habrá tiempo para pensar en hadas y licántropos… aunque quizás el fuego les mantendrá a distancia o les revelará nuestra ubicación. Imposible saberlo.

[Toxizer]

Una ligera bruma ha invadido el oscuro bosque por el que transcurre el camino que habían seguido por la tarde. Los tres jóvenes bajan del pequeño risco para cumplir su objetivo. Oleksyi se afana en recoger ramas que estén más o menos secas, los otros le siguen. Tras unos minutos, ven unas luces que avanzan lentamente. ¿ Quién podrá ser a estas horas de la noche? Piensan los tres magos. Normalmente los aldeanos se refugian en sus hogares al caer la noche. Desde su posición ven acercarse a la comitiva, encabeza la marcha un aldeano que porta una cruz y le siguen varias figuras encapuchadas que sostienen algún tipo de candela. El que lidera tan extraña procesión, se percata de vuestra presencia.

[Baudelaire]

Observo la comitiva que se acerca y que sin duda ha reparado nuestra presencia, mientras descargo la leña que traigo en la pila junto a la fogata. Avanzo lentamente hacia el borde del risco levantando las manos para mostrar que estoy desarmado y hago un gesto al grupo para que me sigan, esperando que la reacción sea lo menos hostil posible.

Solamente peregrinos de viaje… ¡nada más! ¡nada más!

Mis pensamientos se mezclan con la niebla y mantengo mi oído atento a cualquier otro movimiento del grupo que marcha o de los alrededores, siempre manteniendo la actitud sumisa e inofensiva de simples errantes.