-Roy Batty, Blade Runner
{ https://www.youtube.com/watch?v=W5MpyEedu3s - California Dreamin' by The Mamas and the Papas version José Feliciano }

Las diecisiete torres Watts se erigían con su porte gaudiano en el parque homónimo entre Santa Ana Boulevard y Graham Avenue. Sus extrañas formas parecían rascar un cielo viciado alimentado con un sol tenue que hacía que su externa piel de cerámica, de ahora apagados colores, devolviera un calor notable, que pareciera, en un extraño efecto memoria, querer devolverla a su estado primigenio. Una gastada y oxidada verja de un cuerpo de altura y que algún día fue blanca, cubría la totalidad del triángular parque, y una descuidada vegetación, crecía arbitrariamente abrazando el cerco e impidiendo una correcta visión del interior del monumento. Una valla salpicada con vestigios de carteles informativos con la obra del artista, Simon Rodia, cubiertos ahora de irrespetuosos grafitis.
La llegada del coche volador de Michael no fue ajena para las decenas de muchachos de color y latinos que intercambiaban caladas de drogas mientras lucian orgullosos el pañuelo violeta anudado a sus biceps como señal de pertenecer a una banda. Sus cuerpos cultivados a base de hambre y vicio eran bañados por el sol de la sobremesa, en una estampa veraniega pero extrapolable para ellos para cualquier época del año. Las calles rebozaban basura, y vestigios de antiguos coches perecían a la intemperie del tiempo en las aceras. Algún que otro niño se atrevía a jugar en la calle, mientras se revolcaban por los muertos y secos céspedes de las entradas de sus casas, donde los buzones del vecindario luchaban por mantener su verticalidad.
Aún en el interior del vehículo, y tras una breve búsqueda, el corista encontró la entrada a la arquitectura. Un cartel coronaba la verja cerrada por un arcaico método de seguridad, consistente en una cadena y un candado. Un cartel que rezaba: Nuestro Pueblo.