Interdicta plena: Morte'nte caligine

Desde la pureza del alma hacia la consagración inquisitorial

Moderador: Baudelaire

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#41

Mensaje por Baudelaire » 23 Abr 2020, 00:55

El gigante amable hace una mueca cuando escucha Polo.

Mi chiamo Angelino Polo…

Dando a entender algún parentesco, se ríe rápidamente para dejarte claro que no se llama Angelino ni se apellida Polo. Lo mismo piensa de ti y de tu padre, nombres y apellidos inventados. Algo usual en los bajos fondos.

Su séquito se queda sorprendido al escucharte hablar en perfecto florentino y con el acento del "jefe". Sin duda, aquélla ha sido la coincidencia más notable de toda esta jornada interminable que partió ayer al ocaso al salir del mausoleo y se ha extendido a esta madrugada incierta en que varias vidas penden de un hilo.

Que mantenga su firmeza dependerá que sigas haciendo la mejor actuación de tu vida, salvo por el hecho que tu padre te interrumpe.

Solamente soy un asistente, la jefa de la banda es ella.

Te apunta y retrocede mostrando un acoquinamiento sorprendente, sabes que está actuando… pero la calidad de su expresión es formidable y te parece que su sentimiento es real. Claro, él debe haber aprendido más de tu madre que tú. Y viceversa, seguramente ella sabe más medicina que tú.

Angelino hace algo de espacio en una litera para que puedas sentarte, mientras el resto se ve sorprendido por la suma de las heridas en tu mano y la declaración de tu padre.

Ahora eras la cabeza y debes continuar por tales derroteros.

¿Museo? Interesante nombre para tu primo… ¿así que le mordió la oreja a un guardia? Notable.

Hace un gesto y rápidamente aparece algo de comida en una bandeja que se desliza junto a ti de entre sus seguidores.

Tu panza ruge otra vez y, por muy mal aspecto que tenga, has hecho demasiado como para seguir funcionando sin alimentarte. Aunque, quién de verdad parece desfallecer de hambre es tu padre.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#42

Mensaje por Leohan » 23 Abr 2020, 02:04

Oculto mi nerviosismo al reirme con Angelino, feliz de no tener que mentir una línea familiar entera para encontrar un parentezco imaginario.

Veo a mi padre alejarse sumisamente, y por la calidad de su actuación me doy cuenta de que tengo el rol equivocado. De haber podido elegir, debería dejarle a él que sea quien habla, ya que probablemente podría mantener el acto con menos dificultad. Probablemente lo hizo a propósito, como una forma de demostrar que a mí se me debe respetar.

Los papeles ya han sido asignados, muy a mi pesar, y el show debe continuar.

Al recibir mi plato de comida miro momentáneamente a mi padre. Ambos tuvimos una larga noche, pero yo, hasta donde cuenta, por lo menos compartí el asado con Museo. Es él quien más necesita la comida.

Sin embargo, a mí se me la entregó y Anaís Polo es la jefa. Devoro el asqueroso alimento con ganas.

Me sorprendo también al escuchar que Angelino y el resto de los prisioneros estuvieran tan informados como para saber el incidente de la oreja, y agradezco no haber dado tantos detalles anteriormente.

Relato la historia del puente en una versión cómica, y explico cómo, al yo ser derribada… Museo se puso tan furioso que le salió espuma de la boca, y a pesar de estar desarmado se abalanzó entre los guardias con tal ímpetu que ambos soltaron sus alabardas, de tanto miedo que les causó. Hago parodia de la cara del duque al ser mordido, repito algunos de los insultos más elocuentes de la duquesa, que en vano trataba de separar a mi primo de su compañero; e incluso hago un gesto con el meñique para demostrar cómo quedó la oreja del guardia para cuando Museo hubo terminado, todo el tiempo describiendo a mi primo como alguien absolutamente temible, sin confirmar ni negar el detalle de su edad o tamaño.

Al terminar la historia veo los últimos restos en mi plato, dándome cuenta por segunda vez en la noche de que me duele un poco la garganta; por lo que quizás no debería haber contado la historia con tanto énfasis. Igualmente, es tranquilizante contar el cuento de ésta manera. Quitándole el pánico. Aunque sea un poco del poder que la memoria tiene sobre mí.

La famiglia è tutto, Angelino, digo al gigante, como conclusión de la historia. Ti da coraggie e forza. Nulla è più importante che difenderla.

Creo que Museo estaría de acuerdo, incluso aunque en realidad era a Melpóneme, no a mí, a quien estaba defendiendo con su vida.

Observo la cadena y los grilletes que me retienen. No creo que vaya a poder dormir bien así. Por instinto reviso la cerradura. Incluso de no estar tan oxidada, dudo que alguna vez haya tenido buena calidad.

Es irónico que algo así sea lo que me logra contener.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#43

Mensaje por Baudelaire » 23 Abr 2020, 02:48

Tu padre te mira y hace un gesto de sumisión cuando tomas el plato. Pero entiendes el guiño y le dejas caer los restos que él recoge desde el piso, agradeciéndolos como una mascota bien entrenada para luego volver a su posición arrinconada.

Mientras relatas la historia, sabes que claramente estás exagerando y se muerde la lengua para evitar reírse y arruinarlo todo. Jamás te había visto montando tal espectáculo, ni siquiera en las tertulias con té fresco de la India para relajar el ambiente.

Angelino está de acuerdo con tu afirmación y celebra tu hazaña, otra ronda de aplausos surge rápidamente para desvanecerse con un gesto del jefe. Como buen capo sabe como controlar a sus esbirros que le sirven con una lealtad absoluta. Sí, aunque estén lejos de compartir sangre con él… son una verdadera familia, dispuesta a dar la vida por el gran patriarca.

Orfeo se negó a que el gran Alessandro Perugi lo atendiera, rechazó todo tratamiento médico para evitar el contagio. Y, cuándo todo hubo terminado, simplemente tuviste que enterrarlo. Pero claro, en realidad no ha terminado.

Te escuchas a ti misma y al capo hablar con su voz. Nada, nada te estremece tanto el corazón como recordar aquellos versos. No hay amor como aquél que sientes por tu esposo. Pero la intensidad de tu respeto por Angelino está en alto nivel. Al menos logra despertar confianza en su gente.

La observación que haces de los grilletes está lejos de pasar inadvertida y, rápidamente, el asa de una jarra es desprendida por Angelino y te la entrega.

Estás en posición de abrir tus grilletes y, también, la puerta de la celda.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#44

Mensaje por Leohan » 23 Abr 2020, 05:12

Noto por la cara de todos que la historia ha sido un éxito. En particular ver a mi padre contener la risa casi me produce una carcajada a mí misma. Quizás me he dejado divertir demasiado por el rol que estoy interpretando.

Son criminales auténticos. A diferencia de mí o de mi padre, no hay forma de confundirlos ¿Quién sabe qué hicieron para estar aquí? ¿Serán violentos? ¿Ladrones? Creo que tuve razón al tener miedo cuando llegamos. Entonces...

¿Por qué me siento tan cómoda alrededor de ellos, ahora mismo?

La respuesta me llega al pensar en nuestra primera interacción inmediata. Nos recibieron. Nos aplaudieron y felicitaron. No preguntaron acerca de nuestros nombres o apellidos. Y hasta donde estoy entendiendo, ni siquiera parece importarles que yo sea mujer. Pensaron que les habíamos dado una lección de algún tipo a los guardias, y éso fue suficiente para que nos invitaran a "cenar en su mesa."

Creo que me equivoqué, antes, cuando pensé en la definición de familia, y Angelino probablemente lo entiende mejor que yo.

No es que puedas confiar y depender de alguien porque son tu familia. Son tu familia porque puedes confiar y depender de ellos. Es éso lo que une a este mamut de un padre con sus hijos, todos con diferentes linajes y apellidos.


Angelino me ve observar la cerradura y, nuevamente, me ofrece su ayuda. El asa de una jarra ¡La tomo de inmediato! Está lejos de ser una ganzúa, pero en mis manos y contra esta cerradura, probablemente sea utilizable.

Muerdo mi labio inferior mientras me concentro, y noto una ventaja inesperada de la herramienta improvisada que de hecho no tendría con una ganzúa normal: debido a su curvatura, si la tomo desde el ángulo correcto, puedo utilizar ambas manos incluso aunque el cerrojo esté en mi propia muñeca; así que hago pivot con la mano izquierda y presiono con la otra, haciendo un par de pruebas hasta escuchar el click de un trabajo bien hecho.

Luego me detengo y me pongo a pensar.

Salimos ¿Y luego qué? ¿Conviene realmente?

Si yo tengo razón, esta situación no debería durar demasiado tiempo. La gente va a preguntar por los Medici y los Perugi desaparecidos y, a esa altura, mientras más tiempo nos intenten esconder peor será. No es una cuestión de si todo saldrá a la luz, sino de cuando.

Pero si lograramos escapar ahora, podríamos ahorrarnos todo éso. Por el bien de todos, nadie se enteraría de lo ocurrido. Los apellidos Medici y Perugi permanecen intactos y podremos continuar normalmente con nuestras vidas. Estamos cerca de mi taller, por lo que son dos cuadras, un puente, y luego cerraré la puerta con tantos candados que tendrán que traer una catapulta para llegar a nosotros.

¿Y si no lo logramos? ¿Si nos atrapan en el camino? Hasta el momento definitivamente no somos criminales, y ellos tomarán cualquier excusa para legitimizar nuestro arresto. Un intento de escape es suficiente.

Las posibilidades surcan por mi mente y finalmente tomo una decisión. No puedo hacerlo. Quizás será egoista, pero si nos escapamos no podré recuperar mi morral y, con el mismo, el medallón que me dio Orfeo.


Miro a Angelino y niego con la cabeza.

Non ancora. Forze domani. Si prendeno a Museo doviammo aspetarlo digo, improvisando una excusa

Voy a cerrar nuevamente el cerrojo abierto, pero antes de éso observo al líder, pensando una idea estúpida.

Sí. La gente nos buscará y encontrará. Probablemente salgamos mañana. Pasado mañana, en el peor de los casos.

No es así para Angelino y su banda. El hombre me ha ayudado. Me ha dado la bienvenida y me ha tratado como una amiga. Incluso ahora me está ofreciendo un escape, y yo tengo una forma de ayudarlo a él. Quizás sea la única que pueda hacerlo.

Mirando con más atención, descubro que solamente mi padre y yo tenemos los grilletes y estamos encadenados a los muros. La banda esta completamente libre para desplazarse por la reducida superficie de la celda y sólo la puerta se interpone entre ellos y la libertad.

Por otra parte, él es nuestra única línea de defensa contra la corrupción de los guardias. La amenaza de la furia del gigante y su banda podría ser suficiente para detenerlos, incluso siendo ellos los prisioneros.

¿Pero no es por éso mismo que debería ayudarlos? Si yo espero, intrínsicamente, que él nos defienda ¿Por qué no debería yo hacer lo mismo?


Respirando hondo y tratando, no sé con cuanto éxito, de ocultar mis dudas, apunto con el mango de la jarra a la puerta de la celda con un gesto claro. Puedo liberarlos a todos, si ellos quieren.
Última edición por Leohan el 23 Abr 2020, 07:35, editado 1 vez en total.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#45

Mensaje por Baudelaire » 23 Abr 2020, 06:01

Spoiler
Mostrar
Para poder responderte sin tener que aclararlo y obligarte editar, he agregado una línea en que Anaís describe como se da cuenta que la banda está libre. Los juegos de grilletes y cadenas solamente son para ella y su padre.

Va bene, Anaís…

Mira hacia la cerradura de la celda y entiendes que buscarán a Museo para evitar que sea capturado. Por supuesto, tu padre y tú deberán quedarse en caso que su intento falle. De cualquier modo, en caso de que pase el mediodía, te estrecha la mano en una señal de compromiso: les liberará por la tarde.

Te entrega un jirón de su camisa que amarra a tu tobillo, un salvoconducto improvisado. El nudo es complicado y, claramente, es un código que el submundo entenderá.

Miras hacia el exterior y notas que solamente hay dos guardias ya borrachos con varias copas de aperol. El aroma de las hierbas fermentadas es intenso, ahora que pones atención. Mientras lo consideras, ya has forzado la pésima cerradura de la celda. Hasta la de los grilletes era más segura, pero la fuerza de Angelino sería suficiente para romperlos junto con los anillos fijos a los muros.

Ya comprendes porque los han utilizado solamente con tu padre y contigo. Los reajustas y dejas que el mamut con su manada salgan de uno en uno. El sigilo, agilidad y rapidez que poseen es formidable, como una columna de rayos en la tormenta, salen de la celda y pasan frente a los guardias como un chorro de luz.

Angelino es el último, cierra la celda y espera a que pongas llave nuevamente.

Si estás en dificultades, busca en el canal tras el puente del orfanato. Tercera puerta, cuarto piso a la izquierda. El santo y seña es: Marco Polo.

A pesar de su tamaño, desaparece tan rápido como su banda. Salvo por el hecho de que le ha quitado su ropa a los guardias, junto con sus botellas de licor y su dinero.

Tu padre te mira y espera a que te reajustes los grilletes, antes de hablar.

Muy bien, Anaís. Ahora los Polo son parte del submundo. Quizás pueda trabajar de cirujano clandestino y tú, como cerrajera, tendrás acceso a la fortuna del doxe.

Deja escapar un gruñido, pero ya sabes que es porque sus vetustos huesos están mal acostumbrados a la humedad y el frío.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#46

Mensaje por Leohan » 23 Abr 2020, 07:56

Tras el puente del orfanato. Tercera puerta, cuarto piso a la izquierda. Marco Polo.
Tras el puente del orfanato. Tercera puerta, cuarto piso a la izquierda. Marco Polo.
Tras el puente del orfanato. Tercera puerta, cuarto piso a la izquierda. Marco Polo.


Espero que podamos regresar a nuestras vidas normales mucho antes de necesitar ésa vía en caso de dificultades, pero por si las dudas me esfuerzo por memorizar todo.

El "acceso al submundo" es, igualmente, el menor de los beneficios que podemos haber obtenido. Si siguieren habiendo dificultades más allá de lo esperado, Angelino y su banda podrán ser nuestra vía de escape alternativa. Por un momento también me tranquiliza la idea de que busquen a Museo quien, con algo de suerte, seguirá con su hermana, donde sea que estén. Pero al pensarlo mejor, no creo que ni los canales clandestinos puedan saber ubicar a ésos niños. Espero estar subestimándolos, en cualquier caso.

Vuelvo a colocarme los grilletes, no muy lejos de mi padre.

Lo siento digo, respondiendo a su cínico comentario. Todo empezó conmigo. Mi misión. Mi bizarra, peculiar misión. Creo que haber tenido que arrastrarlo a ésto debe ser la peor parte de todo. Mucho peor que haber sido responsable de las fracturas de Caliope.

...Sólo quería ayudar a un niño, digo, excusándome. Es lo único que quería hacer. Busqué en todo momento la forma correcta de hacerlo y... No sabía que todo se saldría de control de ésta manera.

Intento buscar alguna posición para dormir. Mañana los guardias probablemente estén furiosos por las desapariciones, y solo quedamos nosotros si desearan desquitarse.

No va a ser un buen día.

Perdón por lo de la comida, agrego, con vergüenza.

Amado Orfeo, donde sea que estés. Si puedes escucharme, por favor protege a mi padre.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#47

Mensaje por Baudelaire » 23 Abr 2020, 15:53

Agobiada por el agotamiento y la ansiedad, nunca notas cuándo te duermes. Pero tu reposo es una mezcla de pesadillas, con pústulas putrefactas rompiendo desde el rostro y cuerpo de Orfeo, adosado a ciertos incidentes que ocurren durante la madrugada. Bullicio fuera del puesto de guardia, sin que el par de borrachos que está cuidándoles mueva un músculo. O al menos, en tu mente es lo que ocurre. Difícil saberlo en medio de el estado casi catatónico que te embarga.

Como una bebé arrullada en el regazo de tu padre, que tirita y se estremece toda la noche. Definitivamente está pasándolo peor que tú y, justamente, tras ayudarte a realizar una buena acción. El costo que ha tenido ha sido brutal y está lejos de ser financiero. Tu alma jamás estará tranquila. Perugi, Médici, Polo y toda la ralea burguesa vive de la sangre y el sufrimiento de toda esa gente sin nombre que se ahoga en la putrefacción que provocan las costumbres aristocráticas.

Justicia. Justicia social… ¿qué clase de república es Venecia? ¿o Florencia? ¿o Sicilia en el sur? En qué momento dejaron de ser monarquías opresoras. Aparentemente, nunca. Simplemente se maquillaron con senados títeres que sirven al gobernante. Si tienes la oportunidad de conocer al doce, probablemente le harías una larga perorata sobre lo que sucede bajo sus narices. Islotes ocultos por la bruma con Museo, Melpónene y Caliope… ¿cuántos islotes más con más tumbas con cruces de varillas como la de Talia?

Mientras, en las cortes, todo es regocijo y nada falta. Nada, salvo la sensibilidad para ver la realidad del mundo y las consecuencias del despilfarro. Repúblicas desbordantes de recursos que, en lugar de utilizarse para mejorar la situación del pueblo, se gastan en más barcos o más armas para más riquezas y más guerra… ¡más muerte!

Nada impides que escuches las campanadas de cada hora, hasta que dan los laúdes. Tu madre, como en un sueño, aparece en la puerta del recinto increpando a los guardias borrachos que no le responden. Viene con su escolta de mercenarios, la misma que vigila la mansión.

Tu padre te hace volver a la realidad, ahora sí que te pellizca el frío del alba. Te levantas, porque tu peso le aplastaba las piernas. Le ayudas a desentumecerlas y a levantarse. Perséfone viene directamente del inframundo, igual que en la historia de Hades. Su rostro está huesudo y carcomido por el tiempo en el reino de la muerte.

Derrocha tanta angustia que cuando te acercas a la reja, tanto como te permiten las cadenas. En lugar de darte vuelta la cara de un golpe… te besa en la frente.

Finalmente el capitán de su escolta consigue despertar a los guardias, los obligan a espabilarse y a mirar unos documentos. Con toda la modorra del mundo y sin reparar siquiera en la ausencia de la banda de Angelino, les sacan de la celda. Solamente cuándo están en la góndola rumbo a la mansion Perugi, comienzan a escucharse las voces desconcertadas. Tienen claro que dos personas han salido legalmente o, al menos, con documentos bien hechos. El resto, simplemente desapareció en el aire.

Te imaginas a los dos guardias intentando buscar una piedra suelta en los muros con un túnel que lleve al canal. Esbozas una sonrisa, tu madre la hace desaparece rápido, mientras tu padre deja caer varias lágrimas.

¡Está llorando y frente a ti!

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#48

Mensaje por Leohan » 23 Abr 2020, 23:56

Miro abajo al ver llegar a mi madre, esperando una bofeteada, pero el gesto de ternura de mi madre es lo que más me sorprende. Ella, sin tolerancia por el mínimo comentario fuera de lugar ¿No mostrando ni disgusto ni enojo por la situación en que terminamos? ¿Atrapados y tratados como criminales comunes?

Quizás debería esperar a ver qué sucederá cuando se entere del enfrentamiento frente al hospital y, aún más difícil de justificar, el que yo haya liberado a una banda criminal entera de una celda.

Reviso mi morral al salir de la prisión. De milagro, nadie se ha llevado el medallón, y solo la daga parece faltar. Está bien, ya no la necesito en primer lugar.

Exhalo. Quizás he pedido la protección de Orfeo, pero creo que es definitivamente a mi madre a quién le debo agradecer hoy. Quien con extrema eficiencia logró salvarnos antes de que sucediera algo terrible. No puedo evitar una sonrisa maliciosa al pensar qué sucederá con los guardias responsables, si Perséfone decidiere desatar su ira contra ellos.

Otra cosa que ya no debería necesitar es el nudo de Angelino, aunque decido conservarlo de momento, oculto bajo mi pantalón, sin saber exactamente el porqué.

¿Quizás por interés profesional? Cosas como ésto o la contraseña de antes abren las puertas del submundo así que ¿No es como una llave, en cierto modo? Luego veré si puedo desglosar cómo se fabrica un nudo así.

Pienso en cómo seguirá el día. Volveremos a casa. Allí podremos tener un buen desayuno, lavarnos y recuperarnos emocionalmente. Quizás yo tenga que detener mis actividades como cerrajera por un poco de tiempo, hasta que mi mano se recupere por lo menos un poco. No conviene trabajar así, no a riesgo de empeorar el daño. En cuanto a Antonio, él debería ir a rescatarnos al mediodía, pero no encontrará a nadie, lo cual le resultará extraño porque estábamos supuestos a esperar a Museo. Si me pregunta podría decirle que mi padre estaba mal, y que no sabía que sucedería si uno de los guardias se hubiera enterado de lo ocurrido.

...¿Si me pregunta? ¡Tampoco es que tenga planes de que nos volvamos a encontrar!

En cuanto a Museo... Es una incógnita, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, de momento.

Tendré que lidiar con obligaciones sociales, así como con varias preguntas acerca de mi comportamiento, pero seguramente me podré liberar luego del mediodía. En ese momento, con fuerzas renovadas, podré buscar a los niños, empezando por el hospital.


Mientras todo ésto surca por mi mente, veo algo que nunca hubiera imaginado sucedería. Alessandro Perugi, símbolo mismo de la compostura, llorando. Miro atónita, no sabiendo si sería apropiado abrazarlo o reconfortarlo. Miro a mi madre. Parece la clase de tarea para una esposa, más que para una hija.
Última edición por Leohan el 24 Abr 2020, 03:52, editado 2 veces en total.

HERALDO HISTORIADOR (Baudelaire)

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#49

Mensaje por Baudelaire » 24 Abr 2020, 00:23

En una nueva secuencia vertiginosa del tiempo, tu madre golpea a tu padre directo en la cara. Le incrimina que si va a llorar, que lo haga en casa. La reacción que obtiene es un agradecimiento, pero su nariz sangra profusamente.

Cuándo tratas de ofrecerle un trozo de tu camisa, lo rechaza con disgusto y luego te sonríe sin que tu madre lo vea. Tan rápido como lo hace, vuelve a quejarse por el dolor y es ella quien te sonríe sin que él te vea. Extraño juego del par, pero suficiente para distraerte hasta que llegan a tomar desayuno con el tío Antonio.

Los códigos sociales, si faltaste a la cena… ha de ser necesario compensar en la siguiente comida. Pero claro, lo que les espera en ningún caso es un gran baño en la tina familiar… sino una gran cantidad de baldes de agua fría que les caen encima antes de poner un pie en la mansión.

Un grupo de sirvientes viene con sendas escobillas para frotarles y, en lugar de llevarles al salón, les indican un pequeño cobertizo en que podrán cambiarse. En 5 minutos, en el comedor.

Tu padre y tú saben lo que pasará si muestran algún tipo de inconveniente, así que rápidamente van y regresan para sentarse a la mesa.

El tema de conversación es la misa de ayer, por supuesto nada recuerdas. Estabas muy ocupada cerrando los ojos junto a tu madre, que te mira con la expresión habitual de "más vale que te comportes y aportes lo que corresponde a una dama como tú… especialmente a una dama viuda como tú". Nunca ha dicho tal cosa, pero sabes que lo piensa cuándo te contempla así en una tertulia.

Llega tu turno de hablar y dejas el cuenco con frutos rojos a un costado, te limpias con la servilleta de tafetán y dejas los cubiertos en la pulgada exacta que les corresponde. El resto de comensales se prepara para escucharte.

Avatar de Usuario
Leohan
Mensajes: 444
Registrado: 16 Abr 2020, 22:57
Mensajes miarroba: 472
Antigüedad: 24 de Enero de 2006

Re: Interdicta plena: Morte'nte caligine

#50

Mensaje por Leohan » 24 Abr 2020, 02:23

Miro mi propio, inmaculado vestido, recordando lo que tenía puesto antes: las ropas de trabajo hechas jirones, debajo del delantal ensangrentado. Me fuerzo a mí misma a calmar los nervios y tomo un dulce: una deliciosa bola de mazapán. También tengo en mi plato frutillas y frambuesas, que como con gusto. Mi estómago le da una cálida bienvenida al alimento. El agua fría ha servido para espavilarnos a mí y a mi padre, lo cual nos permite mantener una apariencia de relativa normalidad. También elegí un par de elegantes guantes con los cuales cubrir mi mano herida.

Miro las ornamentadas sillas. Vender una sola sería suficiente para mantener a un niño de la edad de Museo bien alimentado por dos meses. Lo mismo puede decirse de casi todo lo que hay en esta habitación. Me doy cuenta que ni todos los dulces del mundo me harían sentirme totalmente cómoda ahora mismo. Quiero poder hablar con mi padre acerca de lo ocurrido. Intentar procesarlo. Disculparme apropiadamente y asegurarme de que va a estar bien.

Pero si evidentemente puedo mantener la compostura en una cárcel llena de criminales, tengo que poder hacer lo propio aquí. Todo está normal. Es un rol muy sencillo.

Tomo piezas de la conversación alrededor mío para intentar darme una idea de la misa de ayer, durante la cual pensamientos de Caliope me tenían demasiado distraída. Trataba principalmente los evangelios. Y cuando es mi hora de hablar, pienso las palabras con cuidado.

Ante todo deseo disculparme por lo ocurrido ayer, digo. Aunque si se me preguntara por qué, puntualmente, me estoy disculpando, no sé si tendría una buena respuesta. Como saben, mi querido Orfeo ha muerto hace un año, ayer, y creo que recordarlo me ha afectado un poco. Lamento los inconvenientes. Hago una pausa muy calculada. Todos conocemos las historias de los milagros del Salvador, quién nos enseña a cuidar al prójimo y a ayudar a los necesitados. Pero creo que hay algo más que podemos aprender, al pensar en su mayor milagro: la salvación de la humanidad. Jesús podía curar a los enfermos, dar vista a los ciegos e incluso regresar a la vida a los muertos. Pero cuando fue él quien requirió un milagro para salvarse de la cruz, decidió no hacerlo.

Jesús es humano y, sin embargo, es hijo de Dios. En cierta forma, éso lo hace hermano de Adán; hermano de toda la humanidad. Jesús decidió no salvarse a sí mismo porque salvar a sus hermanos, a su familia, fue más importante en sus ojos. Incluso a aquéllos que le causaron tanto dolor, e incluso si éso requirió un enorme sacrificio de su parte.

Creo que éso es algo que podemos aprender. Tanto si requiere esfuerzo y sacrificio, como si además no se está de acuerdo en todo, se debe cuidar a la familia... Creo que Orfeo pensaría lo mismo,
digo, recordando nuevamente su negativa a recibir el tratamiento por parte de su suegro. Orfeo entendía de sacrificio, y de familia.

Sonrío en dirección a mi padre, contenta de que sea él la única persona que sabe en qué estoy pensando ahora mismo. Devuelvo el cuenco a mi lado, indicando que he finalizado.
Spoiler
Mostrar
Si de casualidad puse algo sacrílego sin querer, Anais definitivamente no cometería tal error. Yo no soy un teólogo exactamente.
Última edición por Leohan el 24 Abr 2020, 03:45, editado 1 vez en total.

Editor completo

Volver a “Preludio”