No esperais mas que lo necesario para levantaros de las camas despues de que vuestros compañeros se hayan dormido, ya sea porque no dejais de dar vueltas en la cama o porque os esta venciendo el sueño con demasiada rapidez y no creeis que vayais a aguantar mucho mas tiempo sin dormiros. No resultaba fácil moverse sin hacer ruido intentando no despertar a nadie. El viejo suelo de madera crujía terriblemente, y todavía había muchas maletas por el suelo que a oscuras eran muy difíciles de ver pero que teneis que tener cuidado de no dar una patada al andar. Cada vez que escuchabais a alguno de vuestros compañeros moverse o al suelo crujir os deteníais, casi completamente congelados. Algunos incluso llegais a escuchar el latido de vuestro corazón. Sin embargo, todos conseguís atravesar los estrechos pasillos de las habitaciones y reuniros en el pasillo principal del primer piso.En esta escena solo participan @Pilgernd (Mateo), @Fian (Rory), @Moctezuma_I (Jessie) y @Galeorn (Kathleen). El resto de jugadores, por favor, no leais nada hasta que vuestros personajes vuelvan a reunirse y puedan contarse lo sucedido durante la noche. Aunque confío en que no hareis metajuego, solo el hecho de saber lo que los otros han visto puede hacer que interpreteis de forma diferente vuestras respectivas escenas.
Este tenía varios metros de ancho, y era tan largo que abarcaba prácticamente la fachada entera del colegio, con la excepción del salón de actos en un extremo y la clase de segundo en el otro. En uno de los lados del pasillo las orlas de años anteriores estaban colgadas formando una línea a menos de un palmo sobre vuestras cabezas. Iba de extremo a extremo del pasillo, interrumpida solo por las puertas de las aulas y un retrato de Nora Fitzgerald a la entrada de la biblioteca. En el otro, las ventanas ocupaban más que la propia pared, y dos de ellas eran de hecho puertas que daban a balcones tan estrechos que aun pegado a la ventana daba la sensación de que te ibas a caer. Durante el día la luz entraba a raudales incluso cuando estaba nublado (que era la mayor parte del curso), pero ni siquiera cuando anochecía el pasillo quedaba a oscuras. Las farolas del patio también alumbraban indirectamente el pasillo, por lo que a pesar de provocar la sensación de estar en penumbra se podía ver con total claridad.
Sin embargo ahora las farolas estan apagadas, puede que por la hora que es. Lo que lo único que alumbra el pasillo es la tenue luz de la Luna que entra a traves de los cristales. Apenas ilumina lo justo como para reconocer las siluetas de las puertas de las aulas, y de los pequeños sofas y sillones que había junto a las ventanas.
Además de la oscuridad, el pasillo tambien está en completo silencio. No se escucha ningún sonido que no produzcais vosotros, pero sois capaces de escuchar hasta los mas tenues. No solo vuestros pasos o el crujir de la madera del suelo, sino tambien vuestra respiración, o el frotar de la tela de vuestros pijamas cuando haceis cualquier movimiento.