(C) La extraña muerte de Esteban Espinosa
Moderador: Variable
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Al percatarse de la presencia del animal, comenzó a pensar en si los dones de su linaje también servían con un perro. Así que simplemente, hizo lo mismo que con cualquiera para decirle al bicho que simplemente no detectara su presencia. No sabía si le serviría pero iba a mandar cojones como no le valiera.
Intentó observar si sus dones le funcionaban, e hizo el amago de desviarse hacia el otro lado del edificio, para ver si la ignoraba como debería. También intentó ver si parecía hostil, y si estaba amarrado. A buenas malas, un poquitín había aprendido de chuchos.
Intentó observar si sus dones le funcionaban, e hizo el amago de desviarse hacia el otro lado del edificio, para ver si la ignoraba como debería. También intentó ver si parecía hostil, y si estaba amarrado. A buenas malas, un poquitín había aprendido de chuchos.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
El perro no se movía, ni ladraba. Utilizó sus poderes, pero el perro no se movía, tampoco dejó de observarla hasta que se marchó de su vista.
Sin duda, estaban pasando cosas raras en ese cementerio.
Sin duda, estaban pasando cosas raras en ese cementerio.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Se quedó mirando un momento al perro, con la misma mirada indiferente que podía devolver cualquiera de los muertos que estaban por allí descansando. Sus sentidos aumentados se concentraron en el can, esperado poder captar su respiración o el latido de su corazón. ¿Cómo no se había dado cuenta antes de su presencia? Desde luego, le parecía extraño.
Pero fue solo un momento, poco después estaba alejándose para rodear el edificio en busca de una mejor forma de entrar. También esperaba poder escuchar las patas del perro sobre la tierra o las uñas sobre las zonas aceradas y asfaltadas de acceso principal. Si se le acercaba por la espalda lo escucharía, como también permaneció atenta a si escuchaba al vigilante haciendo su ronda.
Igualmente, en su trayecto inspeccionando el edificio, iba a arroparse por las sombras del lugar e iba a ir lo más sigilosa posible. Por si acaso, evitar ser detectada por más inconvenientes.
Pero fue solo un momento, poco después estaba alejándose para rodear el edificio en busca de una mejor forma de entrar. También esperaba poder escuchar las patas del perro sobre la tierra o las uñas sobre las zonas aceradas y asfaltadas de acceso principal. Si se le acercaba por la espalda lo escucharía, como también permaneció atenta a si escuchaba al vigilante haciendo su ronda.
Igualmente, en su trayecto inspeccionando el edificio, iba a arroparse por las sombras del lugar e iba a ir lo más sigilosa posible. Por si acaso, evitar ser detectada por más inconvenientes.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
No sabría decir si realmente el perro estaba respirando, ya que estaba algo lejos y las lápidas le daban algo de cobertura. Miraba con la cabeza levantada, con curiosidad y fijeza. Cuando Eva decidió dar la vuelta al edificio, el perro no la siguió, en apariencia. Del vigilante, de momento, ni rastro.
La puerta de atrás era metálica, y estaba junto a un cubo de basura.
La puerta de atrás era metálica, y estaba junto a un cubo de basura.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Visto que el extraño animal estaba a lo suyo y que el vigilante también, Eva decidió echar un vistazo a esa cerradura de la puerta trasera. Quería ver de veras los registros del cementerio con respecto al entierro de su padre, aunque suponía que todo estaba correcto. Pero como tenía esa inquietud dentro de sí solo quería quedarse tranquila.
Así que tras aguzar los sentidos, echar un vistazo a un lado y luego a otro, iba a comenzar a trabajarse la cerradura de la puerta trasera...
Así que tras aguzar los sentidos, echar un vistazo a un lado y luego a otro, iba a comenzar a trabajarse la cerradura de la puerta trasera...
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Había algo que le escamaba, una intuición profesional. Lo entendió cuando vió un agujero en lugar de la cerradura: esa puerta estaba abierta.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
En ese momento, tuvo una gran curiosidad pero no supo si eso era lo más recomendable. Acercó el oído al agujero de la puerta metálica, concentrándose en aguzar el oído por si escuchaba algo al otro lado. Esperó que eso le diera algún resultado porque lo próximo iba a ser volver al entorno digital y... no es que le apeteciera demasiado.
Estaba siendo una noche muy rara. Demasiado rara. Puta mierda de no vida... No, no había un puto respiro para Eva. Y ella que creía que el cementerio iba a ser un paseíto en el que de camino rendir homenaje a sus familiares....
Estaba siendo una noche muy rara. Demasiado rara. Puta mierda de no vida... No, no había un puto respiro para Eva. Y ella que creía que el cementerio iba a ser un paseíto en el que de camino rendir homenaje a sus familiares....
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Al otro lado de la puerta, lo que se escuchaba, era el tic tac de un reloj o de un metrónomo.
No hay descanso para los muertos.
No hay descanso para los muertos.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Era innegable que lo mismo había alguien allí dentro, alguien con quién no deseaba toparse y que de seguro estaba estropeándole los registros. Pero esperaba que la digitalización se hubiera hecho paso a través de un cementerio tan importante como el Sacramental de San Isidro. Así que decidió permanecer atenta y dirigirse hacia la tumba de su padre, por supuesto, también sacó el móvil intentando ver si podía tener acceso a la red. ¡Oh! Esa sí que pensaba reventarla sin piedad... Solo tenía que esconder su mac y....
Avanzó entre las lápidas. El panteón familiar y el nicho estaban separados, pero quería ir primero donde su padre.
Avanzó entre las lápidas. El panteón familiar y el nicho estaban separados, pero quería ir primero donde su padre.
Re: La extraña muerte de Esteban Espinosa (C)
Según se acercaba a la lápida, comenzó a ver la linterna del guarda de seguridad. La luz del móvil le había alertado y estaba enfocando con su linterna por la zona.
Eva iba a tener que moverse rápido.
Eva iba a tener que moverse rápido.
Siempre hay múltiples caminos para llegar a un destino: algunos empedrados, algunos asfaltados, otros son caminos que atraviesan bosques y otros se sumergen bajo las montañas. Cualquiera que sea el camino, el mío siempre es el de la no espada.