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Mensaje
por Theazlin » 21 Jul 2020, 20:15
Buenas tardes a todos/as,
Escribo este post tras haber hablado con Darkhuwin en más de una ocasión sobre este tema y con la intención de que, considerando que somos un grupo de jugadores (algunos ejercemos de narradores pero esto es un grupo de juego y todos tenemos el objetivo de pasarlo bien), tomemos decisiones de forma conjunta. Creemos que es lo más justo y lo mejor para todo el mundo.
La partida de Montreal que diseñé y que aún tenemos en mente tanto Darkhuwin como yo estaba pensada para dos cofradías y una decena de jugadores por varios motivos entre los que cabe destacar que son varias tramas que se desarrollan en paralelo y que la intención era crear un grupo de juego que, si bien fuera "conducido" por el narrador, no fuera totalmente dependiente y pudiese desarrollar escenas y espacios de juego de forma autónoma.
Bien, y ¿en qué punto nos encontramos? Pues actualmente tenemos a los siguientes jugadores "desaparecidos": Koen, JRM, Corso, Qwe y PeteryPan (este último de forma intermitente). Eso nos deja a cuatro jugadores/as activos, como son: Lothston y Nemo por parte de Los Relojeros y Nyxe y Hella9 por parte de Las Cinco Puntas más un fichaje que, el pobre, lleva esperando ya demasiado tiempo para entrar.
La situación no es sencilla, como convendréis, especialmente porque los cuatro personajes no están diseñados ni preparados para formar una única Cofradía -intereses, trasfondos, formas de ser... la mayoría de ellos incompatibles o, al menos, difícilmente encajables- al tiempo que, en cualquier caso, requiere de los narradores repensar una partida cuyas tramas ya han arrancado y que son inabordables en la situación actual.
¿A qué nos está llevando esta situación? Pues intentando dar tiempo para que regresen los jugadores desaparecidos y siguiendo "con normalidad" nos encontramos con que actualmente estamos posteando más los narradores que los jugadores, algo que, a la larga es insostenible.
Esta es la situación actual y queríamos compartirla con vosotros a fin de que pudiésemos hablar sobre cómo abordarla y buscar la mejor solución para todos. Posibilidades hay varias, incluyendo abrir plazas para la partida; no obstante queríamos saber vuestra opinión al respecto, aportaciones e ideas; si queréis compartirlas. Y si lo hacéis, sentíos libres, como siempre, de proponer y opinar lo que queráis, sea bueno, menos bueno o malo.
Un abrazo a todos/as.
Las arenas del tiempo no siempre consiguen sepultar el dolor y llegar al olvido. A veces nuestra maldición es, precisamente, recordar.