#67
Mensaje
por Soiberg » 05 Ago 2023, 00:14
-Sí, lo supuse, una experiencia fuerte como esta, así de pronto, digamos, literalmente de vida y muerte y ante unos seres tan mostruosos...marca, desde luego. No es algo que se olvide fácil, Ricardo. Si, por supuesto, en algún momentos deseas volver a charlar conmigo del tema para desahogarte, puedes contar conmigo--dijo Aurora antes de atender a la respuesta de Ricardo a su pregunta sobre la bebida, tras contarle la historia de la creación del whiski.
Aurora decidió servir dos copas de whiski, y le entregó una de ellas a Ricardo y luego le ofreció brindar con ella.
-Por una gran batalla y por la vida---dijo ella. --Me alegro de que estés vivo y con nosotros, Ricardo, que te hayas unido al grupo, a la causa--dijo ella sonriendo a Ricardo.
Tras escuchar la siguiente pregunta de Ricardo sobre los LaSombra, Aurora guardó silencio durante unos segundos y luego adoptó una expresión sombría, para darle sensación de alarma a Ricardo, como queriendo decir: Son seres peligrosos. Dicho esto, comenzó a narrarle un largo relato sobre los vampiros LaSombra.
-Sí verás, ése grupo, ése clan, pertenecía a los LaSombra, son muy peligrosos. --Taimados y refinados, el Clan de Sombras se ve a sí mismo como la línea de sangre superior en un mundo de por sí, de sangre superior. Los Lasombra creen que considerando que los Bajos Clanes existen para soportar la carga de la Maldición de Caín, los Altos Clanes, naturalmente dirigidos por el más elevado de los clanes, son los herederos de su majestad.
Se puede decir, que son la encarnación del Derecho Divino, y el epítome absoluto de la existencia Cainita. Como consecuencia, los Lasombra no aceptan a ninguno de los otros Cainitas (los hijos de Caín), como iguales, aunque son prestos en admitir que cada clan tiene su lugar en la sociedad Cainita. Ese lugar simplemente está debajo del de los Lasombra. Desde sus noches más tempranas, el clan Lasombra ha estado asociado con las tierras en torno al mar Mediterráneo, donde se dice que nació, o murió, según como se mire claro, el fundador del clan y donde fue llevado a la no muerte hace tantos milenios.
Desde entonces, su oscura semilla se ha arrastrado lejos, tocando todas las tierras costeras que lo rodean y las islas, incluyendo la Península Ibérica, Italia, el norte de África y Bizancio. El centro de este domino oscuro es el Castello della Ombra (Castillo de Sombras) en Sicilia, en donde se rumorea que yace el más Antiguo de todos en su sueño intermitente. Hasta esta noche, los peregrinos del linaje Lasombra vienen de todas partes para visitar la sombría isla en busca de una conversación nocturna con el patriarca de su sangre, el rey de reyes Cainita, o con su venerable regente, Montano. Una característica endémica del carácter Lasombra es un apetito insaciable de poder en todas sus formas. Desde las silenciosas celdas de los claustros a los resplandecientes salones de los reyes, los Lasombra buscan entretejer sus zarcillos de sombras en torno a todo reino de influencia que encuentren disponible.
No obstante, de acuerdo con las leyendas del clan, dicha ambición es meramente la manifestación externa de sus contiendas internas. Los Lasombra afirman que es su maldición existir como conductos eternos al mismo Abismo, de modo que afronten a perpetuidad la oscuridad interior de la forma no muerta.
Esta maldición ha dado a los Lasombra una conciencia instintiva de que la no muerte es mucho más que una mera subsistencia animal, y muchos buscan su propio dominio de este conflicto eterno por medio de una nueva conexión con lo divino. Las dos tendencias del clan se alimentan mutuamente, por lo que la revelación espiritual empuja a muchos Lasombra en brazos de la Iglesia: la mayor fuente de poder en el mundo medieval.
Como tal, la monolítica organización al completo, desde sus más humildes párrocos al mismo papado, hormiguea con las maquinaciones del clan y sus numerosos agentes mortales. En efecto, muchos de los miembros más destacados del clan son aquellos con los lazos más fuertes a instituciones religiosas mortales, como el Arzobispo Ambrosio Luis Monçada, un ancilla castellano con una gran medida de poder en el clan. Sin embargo, la difusión del Islam por la Península Ibérica hizo surgir un terrible abismo en el clan. Durante la edad dorada del Califato de Córdoba, muchos Lasombra musulmanes reclamaron vastas tierras en Al-Andalus, señalando el comienzo de una guerra en la sombra con los miembros del clan cristianos que ya se hallaban atrincherados allí.
Incluso los Amici Noctis (“Amigos de la Noche”), el muy secreto consejo gobernante del clan, estaban divididos por las diferencias religiosas. Había tantos antiguos del clan que apoyaban la Reconquista mortal como l o s que despotricaban contra ella.
La facción cristiana montó una “Reconquista en la Sombra” para expulsar a sus compañeros de clan musulmanes y la marea de las fortunas mortales ha cambiado en su favor en tiempos recientes. Según el rumor Montano ha negociado un acuerdo secreto para asegurar que los Lasombra musulmanes que acepten las crecientes victorias cristianas (y que abandonen a sus aliados musulmanes de otros clanes) pueden mantener sus dominios en la Castilla-León en expansión.
Si este acuerdo existe, ciertamente hay Lasombra que lo rechazan, como el fanático Sultán Badr de Granada. Aunque están amargamente divididos en la Península Ibérica, los Lasombra musulmanes y cristianos presentan un frente unido en su odio hacia sus compañeros de clan en la Herejía Cainita.
Aunque la noción de que el propio clan es de una crianza superior atrae incluso a los Lasombra religiosos, fijan el límite en el sistema de creencias que adoptan aquellos en la Herejía. Los Herejes Lasombra han demostrado ser tanto sutiles como poderosos, y componen la mayor parte de la Curia Escarlata que dirige esa iglesia perversa. Sin embargo, desde la reciente muerte de Narses de Venecia, de uno de los Lasombra más destacados de la secta, la Herejía ha sufrido muchas pérdidas y se encuentra en un estado de confusión.
Algunos hoy día, creen que el fin del movimiento hereje puede estar cercano ahora, y los Lasombra devotos están debatiendo apartar a un lado sus diferencias religiosas para aplastar a la Herejía de una vez por todas. --Nos atacaron utilizando una de sus disciplinas propias de Clan, que el clan de Cristof no puede emplear, verás:
El vampiro LaSombra emplea la metamorfosis negra y se imbuye del poder de las sombras. Invoca de esta forma su negrura interior y se imbuye con ella, convirtiéndose en un monstruoso híbrido de materia y sombra. Su cuerpo queda cubierto por manchas de tenebrosa oscuridad mientras siniestros zarcillos surgen de su torso y su abdomen. Aunque aún sigue siendo humanoide, el vampiro adopta un aspecto casi demoníaco, con las tinieblas bullendo en su superficie. Básicamente nos ataca empleando las sombras que pueda haber en el entorno, que se vuelven siniestras por el poder del vampiro.--Lo sé, es muy siniestro, dijo tras mirar a Ricardo (y tras la reacción que muestre él).--Son muchas cosas que asimilar esta noche, como te dije antes, lo comprendo, por eso no quiero agobiarte, tú a tu propio ritmo.