"Countdown" 1
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 1
Intento mantener la sangre fría, pero el miedo se apodera de mí. La Bestia no para de martillearme la cabeza con la misma pregunta.
¿Y si te equivocas?
Seguramente la policía no me podia ver.
¿Y si podían?
No podían saber que yo iba a estar ahi.
¿Y si lo sabían?
Sólo venían por el maltratador
¿Y si no?
No eran parte de la Segunda Inquisicion.
¿Y si lo eran?
¿Y si estaba en peligro?
¿Y si me atrapaban?
¿Y si me torturaban?
¿Y si me mataban?
¿Y si...?
¿Y si...?
¿Y si despues de mi iban a por Ruth?
Tenía que salir de ahi YA. Miro hacia ambos lados. No me veía capaz de romper la ventana cargando contra ella, pero si bajaba por la escalera de incendios, me encontraría con la policía abajo. Estaba paralizada, hasta que una voz en mi cabeza, que siento que no es mía, me obliga a moverme gritando
-¡¡¡¡CORRE YA!!!!
Como si hubiese sido el pistoletazo de salida de los cien metros lisos, salgo corriendo hacia la puerta de la escalera de incendios. No puedo bajar a la calle ya que me espera la policía, así que la única opcion que me queda es subir corriendo. No me doy cuenta hasta dos pisos mas arriba de la tremenda estupidez que acabo de hacer. El último piso era un callejón sin salida. Ya no podía darme la vuelta, pero si la policía seguía subiendo me atraparían a menos que intentase escapar por el tejado.
No me quedaba otra opcion.
¿Y si te equivocas?
Seguramente la policía no me podia ver.
¿Y si podían?
No podían saber que yo iba a estar ahi.
¿Y si lo sabían?
Sólo venían por el maltratador
¿Y si no?
No eran parte de la Segunda Inquisicion.
¿Y si lo eran?
¿Y si estaba en peligro?
¿Y si me atrapaban?
¿Y si me torturaban?
¿Y si me mataban?
¿Y si...?
¿Y si...?
¿Y si despues de mi iban a por Ruth?
Tenía que salir de ahi YA. Miro hacia ambos lados. No me veía capaz de romper la ventana cargando contra ella, pero si bajaba por la escalera de incendios, me encontraría con la policía abajo. Estaba paralizada, hasta que una voz en mi cabeza, que siento que no es mía, me obliga a moverme gritando
-¡¡¡¡CORRE YA!!!!
Como si hubiese sido el pistoletazo de salida de los cien metros lisos, salgo corriendo hacia la puerta de la escalera de incendios. No puedo bajar a la calle ya que me espera la policía, así que la única opcion que me queda es subir corriendo. No me doy cuenta hasta dos pisos mas arriba de la tremenda estupidez que acabo de hacer. El último piso era un callejón sin salida. Ya no podía darme la vuelta, pero si la policía seguía subiendo me atraparían a menos que intentase escapar por el tejado.
No me quedaba otra opcion.
- Voivoda
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Re: "Countdown" 1
Observas a tu alrededor al tiempo que te echas las manos a la cabeza y la sacudes de modo que casi te haces daño en el cuello. Es como si te obligaras a pensar, a conseguir a sacudidas una solución. El resto de tejados está a una distancia suficiente para jugarte la existencia a la hora de saltar de uno a otro. No es imposible, pero sí tremendamente arriesgado.
Las luces de los coches de policía se reflejaban en cientos de destellos azules y rojos varios metros más abajo. Poco a poco vas recuperando la compostura. Tienes unos segundos de ventaja.
- ¡Manos arriba! ¡No se mueva!
No son muchos segundos.
El grito a tu espalda en lugar de terminar de ponerte nerviosa, te tranquiliza por un instante. Puedes notar cómo se revuelve tu Bestia, ansiosa por tomar el control. Presientes que no tardará mucho en exigir su tributo, en salir al exterior y mostrar cuál es tu verdadera naturaleza.
Pero aún tienes unos segundos para ser consciente de ti misma.
Piensas en Leah en esa décima de segundo. No entendería nada si viera en las noticias que has sido detenida. No digamos si los titulares incluyeran extrañas teorías sobre un enfrentamiento sangriento.
Un ligero escalofrío recorre tu cuerpo muerto. ¿Será sólo un policía que intenta detener la huida de una fugitiva o será un agente de alguna fuerza más siniestra que sabe que lo que está persiguiendo no es natural?
Elevas ligeramente las manos, pensando en tus opciones. Darte la vuelta. Entregarte. Abandonarte a la violencia. Saltar.
Sobrevivir.
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 1
Por un instante, pienso en la navaja que tengo guardada en el bolsillo. Puedo visualizarme lanzándome hacia atras, golpeando su brazo para desviar el tiro y clavandosela en el cuello, mezclando la esgrima criolla con la forma de pelear con navajas que más de un joven de sangre colérica había insistido en enseñarme como intento de ligar conmigo. No importaba si recibía un tiro o incluso dos, ya que podría alimentarme y cerrar mis heridas ahí mismo. Quizá era más sencillo que simplemente saltar hacia el siguiente tejado, y la Bestia claramente prefería esa opción.
Pero esta vez es la otra voz dentro de mi cabeza la que me pregunta:
-"¿Y si no?"
¿Y si realmente aquel policía no era un Inquisidor sino un simple policía honrado que había acudido a ayudar en un caso de violencia de género y estaba persiguiendo a alguien que se estaba dando a la fuga de una situación que aún no comprendía? No podía simplemente acabar con el, ni estaba en situación de poder garantizar que le dejaría vivo con la memoria borrada -hambrienta, y con otros tres policías detrás-. No podía entregarme sin estar segura de que no eran parte de la Segunda Inquisición, pero tampoco podía enfrentarme a ellos sin tener la certeza de que sí lo eran. Ruth no me lo perdonaría si se enterase, yo misma tampoco lo haría aún si no lo hiciera.
Sólo tenía una opcion.
Sin girarme, mientras levanto lentamente las manos fingiendo que voy a entregarme, concentro mi mente en el salto, en el mejor punto y el mejor movimiento para lograrlo, y trato de recurrir a toda la fuerza que pueda darme la sangre que me queda. Sólo tenía una oportunidad y no podía fallar.
Echo a correr, tan repentinamente como puedo para no darle al policía una oportunidad de reaccionar. Mi existencia no iba a acabar aquí. Tenía que ver a mi hermana y abrazarla aunque sólo fuese una vez más. Alcanzo el borde del tejado.
Y salto.
Off: Uso un arrebato de sangre y en caso de que no sea suficiente, voy a gastar FV (o aceptar daño superficial a esta) para relanzar los dados. Tiro los dados ahora, si alguien lo lee que me desee suerte para que Nicole no se convierta en el primer personaje que se me muere antes de reunirse con el resto de la party.
Pero esta vez es la otra voz dentro de mi cabeza la que me pregunta:
-"¿Y si no?"
¿Y si realmente aquel policía no era un Inquisidor sino un simple policía honrado que había acudido a ayudar en un caso de violencia de género y estaba persiguiendo a alguien que se estaba dando a la fuga de una situación que aún no comprendía? No podía simplemente acabar con el, ni estaba en situación de poder garantizar que le dejaría vivo con la memoria borrada -hambrienta, y con otros tres policías detrás-. No podía entregarme sin estar segura de que no eran parte de la Segunda Inquisición, pero tampoco podía enfrentarme a ellos sin tener la certeza de que sí lo eran. Ruth no me lo perdonaría si se enterase, yo misma tampoco lo haría aún si no lo hiciera.
Sólo tenía una opcion.
Sin girarme, mientras levanto lentamente las manos fingiendo que voy a entregarme, concentro mi mente en el salto, en el mejor punto y el mejor movimiento para lograrlo, y trato de recurrir a toda la fuerza que pueda darme la sangre que me queda. Sólo tenía una oportunidad y no podía fallar.
Echo a correr, tan repentinamente como puedo para no darle al policía una oportunidad de reaccionar. Mi existencia no iba a acabar aquí. Tenía que ver a mi hermana y abrazarla aunque sólo fuese una vez más. Alcanzo el borde del tejado.
Y salto.
Off: Uso un arrebato de sangre y en caso de que no sea suficiente, voy a gastar FV (o aceptar daño superficial a esta) para relanzar los dados. Tiro los dados ahora, si alguien lo lee que me desee suerte para que Nicole no se convierta en el primer personaje que se me muere antes de reunirse con el resto de la party.
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Re: "Countdown" 1
Durante los pocos segundos que dura el vuelo sientes un subidón de adrenalina salvaje, una sensación de libertad y riesgo que es puramente animal y que te hace sentir repentinamente viva. En las décimas de segundo previas al aterrizaje temes no alcanzar el tejado de enfrente y acabar tu existencia de modo definitivo de una manera brutal y rápida. O, lo que quizá sería peor, no terminar con ella y que saltara a la vista que tu naturaleza no era humana. Por si no tuvieras suficiente riesgo rondándote...
Finalmente alcanzas el tejado del edificio de enfrente, de menor altura que aquel del que acabas de escapar, y ruedas dando una voltereta para terminar de resistir el golpe. Notas la punzada del hambre en tu interior. La adrenalina era eso: pura ansiedad vampírica. Estás tentada de gritar, tanto por el salto como por haber salvado el pellejo como por esa necesidad de alimentarte que te reconcome por dentro. Hacer cosas fuera de lo normal exige un precio.
¿No os llamaban locos? Definitivamente lo que habías hecho era una locura. Pero había funcionado.
No tenías tiempo que perder. Sentías la cabeza despejada, sin las dudas y miedos que te habían atenazado hacía unos pocos minutos. Al saltar habías dejado atrás también tus temores. Quien te persiguiera iba a necesitar hacerlo especialmente bien. Porque eras libre.
Observas en el edificio de enfrente a dos agentes de policía, un hombre y una mujer, que gesticulan y hablan por el móvil. El tiempo sigue corriendo. Te asomas con cautela a la cornisa. Dos coches de policía siguen con las luces encendidas en la puerta del edificio donde estaba Emily. Un agente habla allí con la mujer que habías mandado salir del edificio y alejarse de su marido maltratador. La ola de euforia que aún tienes en el cuerpo parece revivir al verla. Con la policía estaría a salvo.
Observas también a una persona que cruza la calle y se dirige hacia el edificio en el que tú estás, caminando hacia la escalera de incendios que comunica la acera con los pisos superiores. Su figura andrógina te llama la atención, y que se aleje de la escena más llamativa de la calle para andar en la dirección del edificio en el que estás te pone en alerta.
Un rápido vistazo alrededor te hace ver que podrías seguir avanzando saltando por los tejados, pero cada salto esconde un riesgo alto para tu supervivencia. Ese riesgo propio de las alturas que a veces invitan a dejarse abrazar por ellas aunque sepas que en realidad te llevan a la muerte. Ese riesgo atractivo que en realidad es tu Bestia desatada susurrando en tu oído que te muestres como el ser inmortal que eres.
Una puerta metálica cerrada parece comunicar la azotea con la escalera interior del edificio. Al lado están las antenas de televisión y chatarra acumulada en este lugar durante años.
Tienes unos segundos para tomar una decisión al tiempo que se cruza en tu mente Joanna Sowiek. Francamente ya tenías una historia que contarle. Y trabajo por hacer.
OFF: Ansia 4
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 1
-"¿Has visto eso?" -le pregunto con júbilo a Sowiek en mis pensamientos. Dudo que la hayan alcanzado, pero es un gesto al que te acostumbras cuando nunca estas completamente sola en tu cabeza. Y si realmente no me había escuchado nadie, ¿quien iba a llamarme loca?
Sigo corriendo tan lejos como me permite el tejado del edificio. Aunque no hubiese escuchado ningun disparo, la policía todavía llevaba pistolas y no quería darles tiempo de que lo recordaran. Me agacho en cuanto tengo oportunidad de salir de su campo de visión y trato de bajar por la escalera de incendios antes de que puedan seguirme, pero me detengo al ver a alguien acercarse a ellas desde la calle.
La mierda, con esto no contaba.
Retrocedo hasta la puerta metálica, apoyando la espalda contra ella. Puedo sentir el miedo y las preguntas asaltándome de nuevo. -"¿Quien era esa persona? ¿Me estaba siguiendo a mi?"- Pero las contengo. No podía dejarme llevar por el pánico otra vez ahora que casi les había despistado.
No podía bajar por la escalera de incendios. Tampoco tenía fuerzas para seguir saltando por los tejados. Y si trataba de bajar por el edificio, me encontraría con la policía otra vez en la misma situación.
El error que había cometido en el otro bloque había sido salir corriendo. Sentir la necesidad de hacer algo. Si hubiese mantenido la Ofuscacion, ya estaría lejos de ellos y no estaría sufriendo el Ansia de esta manera. Volver a intentar desvanecerme sería una imprudencia ahora mismo.
Pero tenía otra oportunidad para esconderme.
Manteniendo el Silencio de la Muerte para que nadie me escuche revolver entre la chatarra, me escondo en el hueco entre una lámina de chapa y la pared, cubriéndome con una vieja lona para que no se me distinga. Antes de echarmela encima, lanzo rodando hacia la esquina una lata de pintura medio vacía que encuentro medianamente limpia y sin óxido, con cuidado de que no haga demasiado ruido.
Había muchos motivos por los que los Malkavian usabamos un espejo roto como emblema, o muchas formas de interpretarlo. Nos enorgullecíamos de ser capaces de encontrarle sentido a los fragmentos de informacion más inconexos. Y cuando tus sentidos eran lo suficientemente agudos, la metáfora podía volverse literal y podías ver una habitación entera -o en este caso, un tejado- a través de un pequeño reflejo, cual espejo retrovisor.
Me tumbo de lado, de forma que mi ojo quede pegado al suelo y pueda mirar a la lata a través de una pequeña rendija entre éste y la lona. En cuanto encuentro la postura idónea, visualizo la sangre volviendo desde mis brazos y mis piernas hasta mi corazón. Una de las ventajas de estar medio muerta era que no se te entumecían los músculos por estar demasiado tiempo en la misma posición, por lo que te podías esconder en espacios muy justos durante horas, sin hacer el más mínimo ruido o movimiento involuntario.
Devolver la sangre a mi corazón me alivia ligeramente el Ansia, y mientras mi cuerpo adquiere la movilidad de un cadáver, extiendo tanto mi vista como mi oído, para enterarme de lo que ocurre en los alrededores.
Podía permitirme esperar prácticamente hasta el amanecer, pero tenía cosas que hacer esta noche y quería levantarme tan pronto como se fueran.
Sigo corriendo tan lejos como me permite el tejado del edificio. Aunque no hubiese escuchado ningun disparo, la policía todavía llevaba pistolas y no quería darles tiempo de que lo recordaran. Me agacho en cuanto tengo oportunidad de salir de su campo de visión y trato de bajar por la escalera de incendios antes de que puedan seguirme, pero me detengo al ver a alguien acercarse a ellas desde la calle.
La mierda, con esto no contaba.
Retrocedo hasta la puerta metálica, apoyando la espalda contra ella. Puedo sentir el miedo y las preguntas asaltándome de nuevo. -"¿Quien era esa persona? ¿Me estaba siguiendo a mi?"- Pero las contengo. No podía dejarme llevar por el pánico otra vez ahora que casi les había despistado.
No podía bajar por la escalera de incendios. Tampoco tenía fuerzas para seguir saltando por los tejados. Y si trataba de bajar por el edificio, me encontraría con la policía otra vez en la misma situación.
El error que había cometido en el otro bloque había sido salir corriendo. Sentir la necesidad de hacer algo. Si hubiese mantenido la Ofuscacion, ya estaría lejos de ellos y no estaría sufriendo el Ansia de esta manera. Volver a intentar desvanecerme sería una imprudencia ahora mismo.
Pero tenía otra oportunidad para esconderme.
Manteniendo el Silencio de la Muerte para que nadie me escuche revolver entre la chatarra, me escondo en el hueco entre una lámina de chapa y la pared, cubriéndome con una vieja lona para que no se me distinga. Antes de echarmela encima, lanzo rodando hacia la esquina una lata de pintura medio vacía que encuentro medianamente limpia y sin óxido, con cuidado de que no haga demasiado ruido.
Había muchos motivos por los que los Malkavian usabamos un espejo roto como emblema, o muchas formas de interpretarlo. Nos enorgullecíamos de ser capaces de encontrarle sentido a los fragmentos de informacion más inconexos. Y cuando tus sentidos eran lo suficientemente agudos, la metáfora podía volverse literal y podías ver una habitación entera -o en este caso, un tejado- a través de un pequeño reflejo, cual espejo retrovisor.
Me tumbo de lado, de forma que mi ojo quede pegado al suelo y pueda mirar a la lata a través de una pequeña rendija entre éste y la lona. En cuanto encuentro la postura idónea, visualizo la sangre volviendo desde mis brazos y mis piernas hasta mi corazón. Una de las ventajas de estar medio muerta era que no se te entumecían los músculos por estar demasiado tiempo en la misma posición, por lo que te podías esconder en espacios muy justos durante horas, sin hacer el más mínimo ruido o movimiento involuntario.
Devolver la sangre a mi corazón me alivia ligeramente el Ansia, y mientras mi cuerpo adquiere la movilidad de un cadáver, extiendo tanto mi vista como mi oído, para enterarme de lo que ocurre en los alrededores.
Podía permitirme esperar prácticamente hasta el amanecer, pero tenía cosas que hacer esta noche y quería levantarme tan pronto como se fueran.
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Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 1
La situación parecia más que controlada por Willow y su equipo. Miré mi reloj Casio F91W negé y me aseguré de que no iba a saludar al sol por error. Además el trabajito pendiente para Yahaira se las traía. Dado que posiblemente no lo contaste, ¿qué mejor manera que despedirse de este "Bonus-Track" que era mi no-vida que echabdole una mano a un amigo?
Sonrei para mí antes de levantar la vista hacia el tramo de escaleras que había entre la azotea y yo, asegurandome de que nadie estuviera asomado por las ventanas que daban a esta pared.
Esperé pacientemente a dejar de ver u oir a Willow en la azotea para empezar mi ascenso, más sigiloso que raudo. No quería meterle en lios innecesarios. Lo más probable era que el pobre infeliz se hubiera hecho trizas en el aterrizaje, por eso no había bajado ni saltado de nuevo.
Lo que era realmente sospechoso era que no hubieran mandado a nadie aquí aún, lo que posiblemente significaba que la situación en el edificio era segura, pero no estaba completamente controlada. Preciados minutos para saciar mi curiosidad. Aquella tipa había tenido la desgracia de toparse con una de las pocas personas importantes para mí.
Una vez en la azotea, me acerco al punto en el que aterrizo, linterna en mano, apuntando bien a ras de suelo para no llamar la atencion de mi buen amigo y sus colegas. Busco restos de sangre, ropa o cualquier pista que me pudiera indicar en que direccion habia huido aquella mujer.
Encontrar personas desaparecidas, descubrir y documentar infidelidades, cubrir las huellas de algún vastago torpe... todos ello trabajos bien pagados si te atrevias a ensuciarte las manos.
Pero en esta ocasión era personal.
Tenía que ver con Wilow.
Sonrei para mí antes de levantar la vista hacia el tramo de escaleras que había entre la azotea y yo, asegurandome de que nadie estuviera asomado por las ventanas que daban a esta pared.
Esperé pacientemente a dejar de ver u oir a Willow en la azotea para empezar mi ascenso, más sigiloso que raudo. No quería meterle en lios innecesarios. Lo más probable era que el pobre infeliz se hubiera hecho trizas en el aterrizaje, por eso no había bajado ni saltado de nuevo.
Lo que era realmente sospechoso era que no hubieran mandado a nadie aquí aún, lo que posiblemente significaba que la situación en el edificio era segura, pero no estaba completamente controlada. Preciados minutos para saciar mi curiosidad. Aquella tipa había tenido la desgracia de toparse con una de las pocas personas importantes para mí.
Una vez en la azotea, me acerco al punto en el que aterrizo, linterna en mano, apuntando bien a ras de suelo para no llamar la atencion de mi buen amigo y sus colegas. Busco restos de sangre, ropa o cualquier pista que me pudiera indicar en que direccion habia huido aquella mujer.
Encontrar personas desaparecidas, descubrir y documentar infidelidades, cubrir las huellas de algún vastago torpe... todos ello trabajos bien pagados si te atrevias a ensuciarte las manos.
Pero en esta ocasión era personal.
Tenía que ver con Wilow.
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 1
Mis sentidos me permiten escuchar los pasos de aquella persona subiendo por la escalera de incendios. Notaba que estaba intentando no hacer ruido, y eso no hacía sino ponerme más nerviosa. ¿Acaso había más inquisidores, aparte de los que acudían como policías? Veo su figura aparecer en el reflejo de la lata de pintura. Por suerte sólo había uno. Tal vez, si me encontraba, podía atacarle por sorpresa y, al menos, aliviar el Ansia que me corroía por dentro. Pese a los lamentos de mi Bestia, permito que mi sangre fluya de nuevo mi cuerpo y mis extremidades y me preparo para saltar hacia él -probablemente hacia su tobillo- en caso de que intentase levantar la lona. Por lo que oigo del piso de enfrente, parece que el resto han vuelto al interior del edificio, podría alimentarme y salir corriendo por las mismas escaleras antes de que me escucharan. Mis colmillos se alargan al imaginarme hundiéndolos en sus venas y sintiendo el latido de su corazón mientras...
Un momento, ¿dónde estaba el latido de su corazón?
No escuchaba ningún latido, ni acelerado ni tranquilo, al igual que tampoco oía su respiración. De hecho, el único sonido que distinguía eran sus pisadas.
-"¿¡Es otro vampiro!? ¿¡Qué hace aquí!?"
Definitivamente mi noche no podía ir peor. No podía enzarzarme en una pelea con otro vampiro con tan pocas fuerzas, pero si se empeñaba en buscarme por el tejado -y parecía decidido a hacerlo con esa linterna-, me iba a acabar encontrando. No había tantos lugares en los que esconderse en la azotea. Por lo menos, podía contar con que no pertenecía a la Segunda Inquisición. Pero entonces, ¿que hacía buscándome? No se me ocurría ningún motivo por el que un vampiro pudiese querer perseguirme, ¿quizá simplemente había visto el revuelo y se había acercado a investigar? Yo me veía haciendo lo mismo, pero sabía que era pecar de ingenua. En el mejor de los casos, sería alguien que estaba esperando a que cometiese un desliz para poder echarme antes de la ciudad. O un estúpido que iba a acabar consiguiendo exactamente lo mismo.
-¡Largo de aquí, chupóptero! -grito en voz baja, asumiendo que ya que me acabaría encontrando de todas formas, tanto daba revelar mi escondite. -¡Estoy cubriendo la Mascarada!
Como mínimo, eso pensaba dejarlo claro para que nadie dijese lo contrario.
Un momento, ¿dónde estaba el latido de su corazón?
No escuchaba ningún latido, ni acelerado ni tranquilo, al igual que tampoco oía su respiración. De hecho, el único sonido que distinguía eran sus pisadas.
-"¿¡Es otro vampiro!? ¿¡Qué hace aquí!?"
Definitivamente mi noche no podía ir peor. No podía enzarzarme en una pelea con otro vampiro con tan pocas fuerzas, pero si se empeñaba en buscarme por el tejado -y parecía decidido a hacerlo con esa linterna-, me iba a acabar encontrando. No había tantos lugares en los que esconderse en la azotea. Por lo menos, podía contar con que no pertenecía a la Segunda Inquisición. Pero entonces, ¿que hacía buscándome? No se me ocurría ningún motivo por el que un vampiro pudiese querer perseguirme, ¿quizá simplemente había visto el revuelo y se había acercado a investigar? Yo me veía haciendo lo mismo, pero sabía que era pecar de ingenua. En el mejor de los casos, sería alguien que estaba esperando a que cometiese un desliz para poder echarme antes de la ciudad. O un estúpido que iba a acabar consiguiendo exactamente lo mismo.
-¡Largo de aquí, chupóptero! -grito en voz baja, asumiendo que ya que me acabaría encontrando de todas formas, tanto daba revelar mi escondite. -¡Estoy cubriendo la Mascarada!
Como mínimo, eso pensaba dejarlo claro para que nadie dijese lo contrario.
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Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 1
La voz proviniente del monton de basura me puso en alerta. Giré sobre mi en dirección a su origen mientras llevaba una mano a mi arma reglamentaria y con la otra dirigía el haz de la linterna hacia su procedencia.
¿¡Me habia llamado chupoctero!? Eso lo cambiaba todo. No era un pobre capullo que había metido sus narices donde no debía. Apague la linterna en una respuesta instintiva mientras me agazapaba y devolvía mi arma a su cartuchera, esta vez con el seguro quitado. Trataba con alguien que estaba familiarizado con la jerga cainita y, posiblemente, con la politica nocturna de la ciudad. Podía ser desde un simple sirviente, a un ghoul o un monsturo como yo.
Mencionó la Mascarada y eso disipó casi todas mis dudas. Ninguno de los dos primeros se molestaría en mencionarla, si es que estaban instruidos en ella, o tendría los huevos de hacerlo ante un desconocido. Me dirigí a la saltadora olímpica tras echar un ojo y asegurar nuestra intimidad.
—No se en que lio andabas metida, pero te puedo sacrar de esta... —Mire de nuevo alrededor, buscando a mi interlocutora y posibles ojos curiosos que hibiera que silenciar— Tengo un vehiculo aparcado aquí cerca, puedo alejarte de esta bomba de relojeria, si quieres, antes de que sea demasiado tarde, ¿qué me dices?
Esperé la respuesta pacientemente. La mujer no había salido de su escondite pero su voz me daba su ubicación aproximada. No quise hostigarla mucho más, asique guarde las distancias. Aún podía hacer un dos por uno si jugaba bien mis cartas.
Que te jodan, MIKI.
Última edición por Dava el 09 Ene 2024, 22:45, editado 1 vez en total.
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Nicole Peralta (Nyxe)
Trabajadora Social
Re: "Countdown" 1
Me levanto de golpe y miro al vampiro Vástago cara a cara. La oferta me pilla desprevenida.
En un primer momento me parece un chaval, pero rápidamente me doy cuenta de que es una chica con ropa masculina y corte de lesbiana. Incluso aunque ya no necesito respirar, se me escapa un suspiro de alivio al verla. Era una suerte que hubiera aparecido, era justo la persona que necesitaba.
-"¿Demasiada suerte, no?" -me dice una parte de mí.
Normalmente cuando estabas en problemas por la noche y una chica se ofrecía a ayudarte podías confiar en ella, incluso aunque fuese una desconocida. Pero me obligo a recordarme que ya no somos mujeres ni hombres. Debajo de nuestras máscaras todos somos monstruos. "No te subas al coche de un desconocido" era una de las primeras reglas que me había puesto mi madre. Y si sabías que ese desconocido era una criatura que se alimentaba de sangre, la idea parecía mucho peor.
-¿Por qué debería fiarme? -le pregunto, tratando pese a la situacion de no sonar demasiado maleducada.
En un primer momento me parece un chaval, pero rápidamente me doy cuenta de que es una chica con ropa masculina y corte de lesbiana. Incluso aunque ya no necesito respirar, se me escapa un suspiro de alivio al verla. Era una suerte que hubiera aparecido, era justo la persona que necesitaba.
-"¿Demasiada suerte, no?" -me dice una parte de mí.
Normalmente cuando estabas en problemas por la noche y una chica se ofrecía a ayudarte podías confiar en ella, incluso aunque fuese una desconocida. Pero me obligo a recordarme que ya no somos mujeres ni hombres. Debajo de nuestras máscaras todos somos monstruos. "No te subas al coche de un desconocido" era una de las primeras reglas que me había puesto mi madre. Y si sabías que ese desconocido era una criatura que se alimentaba de sangre, la idea parecía mucho peor.
-¿Por qué debería fiarme? -le pregunto, tratando pese a la situacion de no sonar demasiado maleducada.
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Tadd (Dava)
Detective Privado
Re: "Countdown" 1
En contra de todo pronostico, la opción del dialogo habia funcionado. De momento. No me podia ni imaginar la suerte que tenía hasta que la vi aparecer. Contemplar su mirada me trajo malos recuerdos de aquella que fue mi primera noche. Tragué saliva en un acto reflejo de mí no tan lejana humanidad.
—Por que si quisiera joderte solo tenía que azuzar a los agentes tras de ti.
Apago la linterna y muestro ambas manos en alto mientras busco un angulo desde el cual no fueramos visibles desde la azotea de enfrente. No podía apartar la mirada de sus ojos. Me temía lo peor. Parecía que me iba a saltar al pecho en cualquier momento.
—Colega... No nos queda mucho tiempo y tampoco tienes muy buena cara —La miro de arriba a abajo evaluandola—, pero se te ve una buena tia ¿Que tal nos ponemos a salvo, lejos de este avispero, y luego seguimos la charla?
Vale que tenía entre manos el trabajito para Yahaira, Vale que había que salvarle el culo a MIKI, pero lo prioritario en estos momentos era alejar a Willow de la apestosa verdad tanto como pudiera para que ese sabueso no encontrase un rastro que seguir.
—Por cierto, soy Tindalos.
Sonreí con franqueza y, sin darle la espalda, hice un gesto indicándole la escalera de incendios. Mientras espero su respuesta, saco las llaves del vehiculo y se las tiro a los pies en una oferta de paz silenciosa.
A situaciones complicadas, medidas desesperadas.
—Por que si quisiera joderte solo tenía que azuzar a los agentes tras de ti.
Apago la linterna y muestro ambas manos en alto mientras busco un angulo desde el cual no fueramos visibles desde la azotea de enfrente. No podía apartar la mirada de sus ojos. Me temía lo peor. Parecía que me iba a saltar al pecho en cualquier momento.
—Colega... No nos queda mucho tiempo y tampoco tienes muy buena cara —La miro de arriba a abajo evaluandola—, pero se te ve una buena tia ¿Que tal nos ponemos a salvo, lejos de este avispero, y luego seguimos la charla?
Vale que tenía entre manos el trabajito para Yahaira, Vale que había que salvarle el culo a MIKI, pero lo prioritario en estos momentos era alejar a Willow de la apestosa verdad tanto como pudiera para que ese sabueso no encontrase un rastro que seguir.
—Por cierto, soy Tindalos.
Sonreí con franqueza y, sin darle la espalda, hice un gesto indicándole la escalera de incendios. Mientras espero su respuesta, saco las llaves del vehiculo y se las tiro a los pies en una oferta de paz silenciosa.
A situaciones complicadas, medidas desesperadas.