SECCIÓN ESCENAS

[Soiberg]

La primera de las cajas era de madera forrada con plástico amarillo y cinta americana. Medía 3 metros x 3, x 50 cm, siendo el largo, ancho y alto respectivamente. Parecía contener algo voluminoso en su interior. La otra caja era incluso más grande y tenía un embalaje de tipo industrial, por su forma...podría contener algún tipo de arma u objeto delicado.

Nadie parecía apercibirse del joven niño callejero que parecía en esos momentos Amant (Williams), examinando las cajas.






La Bestia se dirigió entonces a él, para responderlo, como si hablara con un viejo amigo, su relación personal era especial, como ocurría con muchos otros Gangrel, donde era mucho más estrecha que la que mantenían miembros de otros clanes con su Bestia.

-Pues, querido amigo, te diré que con las ganas que tengo de machacarlo, en 15 segundos lo tendrías hecho un guiñapo ante ti, desesperado por cantar, pero incluso siendo yo el lado más violento entre ambos debo decir que en este caso coincido contigo, los Setitas no son precisamente expertos ni hábiles en fuerza ni muy valientes, sino que más bien son mezquinos y astutos, propongo que lo venzamos en su propio juego.
Amenázalo primero, házle alguna herida menor y si eso no funciona, si sigue creyendo que vamos de coña...saca el arsenal jajaj que sufra. Debo decir que tampoco tuvo una gran vida como humano... escuchándolo de fondo.

Y si no quieres usar los múltiples machetes o los alicates que hay sobre la mesa y me preguntas por armas de gran calibre a distancia, ¡Mira!,- tienes sobre la pared varias armas ideales para ello, un Rifle 300 wetby Magnum veo frente a ti, experto en su gran rasante y potencia, también a su derecha hay un 330, también en la otra pared tienen un Rifle SAKO TRG 42 en 300 Winchester Magnum, con precisión perfecta para distancias extremas, de color verde e incluso hay un bellezón como el BLASER R93 Luxus madera, de calibre 6,, con cerrojo y mira láser de retícula 4A. Esa la fabrican también en 338 Lapua Magnum.- Vaya, con eso puedes hacer destrozos importantes, me asustan hasta a mi, que ya es decir jeje. En esos cajones de la mesa pone munición, están marcados según el calibre y el tiempo de arma, según parece.No se andan con chiquitas, veo.

Bueno, eso es todo, según veo--finalizó La Bestia.- Tú eliges.

El Vampiro seguía hablando.

-Pero bueno, mira no tenemos por qué estar peleados, me dejas ir y aquí no ha pasado nada, podría traerte un poco de sangre...tipo animal para apaciguarte, porque presiento que es la que te gusta y que ese amigo tuyo interior parece enfadado por alguna razón conmigo. Vayamos en plan cool, ¿vale? ¿queréis dinero?--dijo, comenzando a asustarse.

Puedo daros un pastón, Mithras proveerá. Buen rollo, colega.-mira, un adelante sobre algo que está ocurriendo en la ciudad, hay clubes secretos de vendedores de sangre infectada, no sabéis la cantidad de vampiros enganchada a esa mierda, tío, es algo serio, los humanos pronto comenzarán a darse cuenta, ¡cárteles, hablo de cárteles! ¿sabes? -¡Házme caso, por favor! -- ¡Ahora hablo en serio!, dijo, viendo a Ricardo distraído con su Bestia interior.

[Baudelaire]

Conociendo las limitaciones que implica el trato con las gentes del inframundo, más allá de la recreación permanente de mi pasado con una exactitud delirante, tomo nota mental de las características de cada caja y de su contenido. Las dejo exactamente como al comienzo y me deslizo al exterior de la oficina, sin asimilar todavía que esté abierta durante la madrugada.

Salgo de la capa de sombras y vuelvo a mi aspecto habitual para reingresar. Me dirijo al mesón de telegramas, saludo con gentileza en buen valenciano y envío 3 palabras: todo en orden. El destinatario es el conde y la firma al final es la del primer personaje que interpreté.

[Dava]

Ricardo observo al pridionero con sonrisa de pocos amigos. Con toda la tranquilidad del mundo le vendo los ojos, despues se alejo de él, escogió una escopeta de alto calibre de entre todas las armas que habia a su disposición e ignoro deliberadamente las palbras del Sethita.

—Lo siento, champiñon, ya te dije que no voy a hablar contigo. No puedo creerme ni una palabra de lo que salga de tu sibilina lengua, sin embargo... —Cargo el arma, le quito el seguro y apunto directamente al vientre del vastago asegurandose de no dar por error a las cadenas antes de susurrarle— Estoy seguro de que tu otro lado sera mucho mas sincero cuando apriete el hambre. Como se nota que nubca has hecho negociaciones con uno de los mios...

Ricardo cerro una de sus manos sobre el cuello para inmovilizarle y acto seguido apreto el gatillo. La bestia en su interior se revolvio de puto placer.

[Soiberg]

El hombre de ventanilla atendió correctamente a Amant (Williams) y selló el telegrama, que quedó correctamente enviado tras la estancia del Nosferatu. Tras ello, procedió al cierre de la ventanilla y la oficina. Había finalizado el turno de noche.

En ese momento una cotorra argentina se posó sobre sus hombros con una nota amarrada al pico, al parecer dirigida por la mismísima Guajona, aunque habría utilizado a algún intermediario Gangrel, pues no parecía tampoco una cotorra normal sino una hecha Ghoul. Era muy escueta, en el interior ponía solamente una fecha como todo mensaje, 1898. Parecía algo claramente intencionado por parte de la Domeka, para hacer reaccionar al verdadero Amant, por si se había perdido en su mente por sus trastornos.

La cotorra luego murmuró tres palabras, que al parecer había aprendido, Vuelve, vuelve, deprisa. Luego, se fue volando rápidamente, evitando que nadie la agarrase con éxito en ello.






-¡Lo juro, es verdad! ¡Los cárteles! Gritó antes de ser disparado el del Ministerio (Setita) reconvertido en seguidor de Mithras, el cual siguió gritando ahora más fuerte tras la enorme herida recibida y el agujero que tenía en el pecho, el cual malamente y muy poco a poco comenzaba a curarse algo por la capacidad curativa del vampiro, pero a duras penas y un reguero de sangre cual río salía de su cuerpo. Los gritos retumbaban por las cavernas y pasillos de la cueva.

-¡Cabrón! Le gritó el Setita, no era necesario.

Entonces la Bestia de su interior se despertó, ante la gran pérdida de sangre.

-¿Qué quieres? Preguntó con una voz muy ronca y muy distinta de la del vampiro, bastante aguda, por cierto.

[Baudelaire]

Con la avecilla sobre el hombro camino hacia el parque para buscar algunas semillas o bayas y ofrecérselas. Acto seguido, me dirijo nuevamente al teatro. La única diferencia es que daré un rodeo por fuera de la ciudad para evitar levantar sospechas.

[Dava]

Ricardo sonrió conforme mientras tomaba asiento sosteniendo la escopeta cual cayado con el cañón en alto respirando hondo de forma bastante teatral.

—Por fin podemos tener una conversación los adultos de verdad —dijo su bestia sin que él abandonase el control—. La primera pregunta es de rigor ¿Qué hace el ministerio involucrándose con un Antiguo Sangre Azul? Y nada de rodeos, serpiente, Como has visto la paciencia no es mi fuerte.

Mientras esperaba la respuesta descargaba los cartuchos vacíos y cargaba unos nuevos por si oa respuesta recibida no era de su agrado.

[Soiberg]

La zona exterior de la ciudad estaba desierta a esas horas, con la mayor parte de la ciudad todavía durmiendo. Por unos campos cercanos se vislumbraban varios arbustos con bayas, que mostraban unas bellas y relucientes moras, ya maduras.


Más adelante se mostró ante él, a poca distancia, los restos del teatro calcinado. La gente que había acudido antes a presenciar el incendio se había marchado y la zona estaba ya sin policía pero acordonada con cintas de plástico para evitar que los curiosos merodearan por el lugar.




El del Ministerio miró a Ricardo, seguro de que iba en serio.

-Hablaré, pero necesito luego beber algo de sangre, seguro que en la cueva tienen algún bote fresco a disposición para poder curarme luego.

-¡Él ha prometido sacarnos del ostracismo por fin, seremos la especie dominante esta vez, ya no tendremos que vivir escondidos con miedo como hasta ahora!. Envenenerá los suministros de agua de las principales capitales Mundiales. Ya verás... será magnífico. Casi todos serán convertidos en vampiros una vez que estén intoxicados, casa por casa.

Pero yo tan sólo sé que las reuniones son clandestinas, como es evidente, y sólo se puede entrar mediante una tarjeta, como la que llevo en el bolsillo de mi chaqueta, como es evidente. Si quieres saber algo más, necesitas introducirte en una de esas sesiones de toma y venta de drogas de los cárteles, pero claro, tú destacarías demasiado, te verían venir desde lejos, —dijo, echándole a Ricardo una mirada de soslayo.
¿Cómo decirlo, para que me entiendas?--- ya sé, es como lo que suelen decir en las pelis los humanos, apestas a madero, Sheriff, no tendrías opción de entrar siquiera ahí. Tu amiga, en cambio...no llamaría tanto la atención.

En ese momento volvieron Aurora, quien había acabado de hablar con los testigos, con el Guardián del Elíseo. Se quedaron charlando entre sí en una sala distinta para dejarle a Ricardo privacidad con su “interrogado”.

[Baudelaire]

A las pocas cuadras de la zona del teatro, le doy las últimas moras al avecilla. Me despido de ella y avanzo por un callejón oscuro, allí me cubro con la capa de sombras y vuelvo a acceder al teatro con profundo sigilo. Con precaución busco el acceso a la única zona que debía haber sobrevivido: el sótano. Supongo que me esperan en ese lugar.

[Dava]

Ricardo toma nota textualmente de todas y cada una de las palabras que salen de aquella tapa de alcantarilla que tiene por boca el agente del Ministerio mientras la bestia se encuentra en casi completo control de la situación. Convertir a todos en vampiros no parcia tan mal plan, pero lo mismo algunos empezaban a verlo un problema cuando no les quedase ganado.

—En lo que se refiere a tu trago reparador, yo tengo una idea mucho mejor…

La Bestia en pleno control de la situación alargo sus colmillos e ilumino sus ojos esbozando la mas macabra sonrisa de todas en el rostro de Ricardo. Una que no dejaba ninguna duda de sus intenciones al agente del Ministerio. Cuando se ha probado por primera vez es difícil resistirse a hacerlo de nuevo, mas aun cuando tu posición te da cierta inmunidad, tanto la de Sheriff como la de Alastor. Por eso Ricardo se había vuelto Vegano, para alejarse todo lo posible de cualquier cosa que se pareciera a aquella embriagadora y poderosa droga, además de los beneficios que otorgaba su consumo.

—Salvado por la campana, reptil.

La entrada en la sala de Aurora y el chambelán hizo que la Bestia chascase la lengua con frustración ante la presencia del segundo, dejando que Ricardo retomase el control de la situación. Tras un par de segundos asegurándose que su hambre estaba bajo control se dirigió hacia su compañera para informarla de todo lo conseguido.

[Soiberg]

En la puerta de entrada al sótano había una nota subrayada para remarcar su importancia y escrita a mano, la cual estaba en Valenciano:

Ante la ausencia repetida y continuada a las convocatorias, se cancelan todas las reuniones en éste edificio, que queda clausurado y acorde a la reestructuración interna del personal, se acuerda concertar la próxima reunión en Madrid, en la sede central, a más no tardar.

Disculpas por anticipado.





Aurora vió de lejos la situación y sonrió. Esto la permitiría actuar en un estilo como si fuera, “el poli bueno”. Se acercó con un frasco grande de sangre sellado al vacio al prisionero.

-Psst, pssst, pequeñín, ya pasó

Le hizo un gesto teatral a su hermano Ricardo, fingiendo que le ordenaba apartarse y conteniendo la risa por dentro de sí. Era una antigua especie de broma interna privada entre los dos.

-Toma, dijo, abriendo el frasco y dándole a beber poco a poco, como quien da una papilla a un niño humano.

-Ya se fue el malo, ¿ves como todo es más fácil si hablas?, ya está. Cúrate.

Luego fue informada por Ricardo de todo lo que su hermano le habia sonsacado al del Ministerio.


-Bien, bueno, no es nada que no hubiéramos esperado. Lo que me inquieta es esto, dijo, enseñando una tablilla de madera a Ricardo. Lo tenía uno de los atacantes, se le cayó al morir.

La tablilla tenía unos puntos o marcas grabados que a alguien experto en sistemas de codificación de mensajes antiguos no se le escaparía.

-Sí, confirmó Aurora al mirar a Ricardo tras darle la tablilla. Es cifrado mediante micropunto. Esa mierda de cifrados de la era de la Guerra fría y típico de los espías de entonces. Hoy en desuso. Parece que fijan las instrucciones, los lugares y fechas de las distintas reuniones así.
Pero... estas están pasadas de fecha ya. Tan sólo necesitamos encontrar a alguien que nos dé acceso a una tablilla reciente y conseguir el acceso a una de las reuniones.

¿Se te ocurre alguna genial idea de cómo, hermanito? le preguntó



El Guardián del Elíseo le acercó a Ricardo una toalla grande ligeramente humedecida a Ricardo, por si deseaba limpiarse.