"Countdown" 2

[Dava]

Su lenguaje corporal me recuerda a como es tratar con en viejo en Little Italy. Es elegante y a la vez letal como todas las serpientes del ministerio, pero tiene ese toque cordial que pone de los nervios a los desconocidos y causa seguridad en sus amigos.
Y la acabamos de conocer.

Tomo el papel con sumo cuidado y leo lo que pone para dedicarla un leve asentimiento intentando contener una sonrisa de ironía al escuchar el nombre que nos abrirá las puertas en el hotel W antes de dirigirme a ella de nuevo, sin bajar del vehículo aún.

- ¿Esto nos será útil en cualquiera de sus hoteles o solo en este? Lo digo mas que nada porque puede resultar tremendamente sospechoso que no vuelva al hotel del centro habiendo hecho una reserva -Mira a Nicole dándole el número de teléfono-. Y no es nada fácil entrar y salir de Manhattan estos días, aunque usted lo hace sin problema.

Por un lado, me siento segura lejos del centro en estas noches de locura, peor por otro estoy deseando quitarme a la gente del ministerio de encima y eso implica conocer todos los trapos sucios del W y sus trapicheos de sangre antes de que sea demasiado tarde.

- Señora Chang… Si usted tiene alguna sospecha al respecto de lo que pasa ahí dentro no estaría de mas que compartiera algo de información con nosotras. Imagínese que damos con algo, pero lo pasamos por alto porque desconocemos algún detalle del que usted tiene constancia, esa rata se nos escapa, tira por tierra todo su trabajo y daña a sus colegas… No sería para nada “justo”.

Mido bien mis pausas, cuando mirarla a los ojos y el tono que uso. Intento pinchar en la vena para ver por donde salta. Todos tiene una botoncito o palanquita que si lo pulsas consigues que se muestren tal y como verdaderamente son. El dinero y la educación solo lo oculta un poco mejor

[Nyxe]

-Tenemos bastante, y confío en que será suficiente -miento-. Muchísimas gracias por su confianza- le respondo con un sincero gesto de gratitud mientras cojo su número de teléfono. No sabría lo que significa para nosotras tener un refugio contra la luz del sol, pero incluso para una mortal, me parece un gesto muy generoso.

-"¿Igual demasiado?"- pienso por un segundo, pero lo ignoro sabiendo que es el primer paso para volverme paranoica.

Me hubiese gustado más conseguir un número personal, pero creo que esto debería ser suficiente para empezar a trabajar con Sowiek en solidificar la mentira. Ahora mismo me preocupa más avisarle a tiempo de que van a por ella. Le doy un educado "gracias" al guardaespaldas que nos ha abierto la puerta y ya fuera del coche vuelvo a sacar el papel que le robé al setentero

Mi corazón, que sigue latiendo, me da un vuelco en el pecho en el momento en el que leo la primera línea.

Cassidy - Boston - WeWork Essex St.

Al Thani no iba sólo a por Sowiek, sino también a por otra de mis Hermanas. La que me ha avisado a través del móvil. Y a juzgar por lo que había alcanzado a oírles, Al Thani quería que se encargase de ella primero. No tengo ni idea de cuanto le iba a retrasar haber perdido el papel o cuánto tiempo de preparación le llevaría "ejecutar" el contrato, pero no puedo asumir más tiempo del que ya nos habíamos demorado. Me giro hacia Tindalos y, con cuidado de que no me vean ni Chang su guardaespaldas, le lanzo una mirada de pánico y le hago un gesto de "vámonos ya" con un leve movimiento de cabeza y de manos.

No le va a hacer gracia pero vamos a tener que meternos otra vez en Manhattan.

[Voivoda]

Tadd observa a Nicole sin terminar de comprender. El cielo está perdiendo su tonalidad más oscura. Internarse en Manhattan en este momento probablemente es un riesgo excesivo. A ella no le hace ninguna gracia estar lejos, de hecho aunque nunca lo reconocería le preocupa la distancia que le separa del imbécil de su Sire. Se siente incluso... culpable. Y aún así, volver a la jungla de cristal neoyorquina con tan poco tiempo por delante le parece que linda con el suicidio.

La señora Chang apenas ha soltado prenda. Parece que su salvoconducto es válido para cualquier hotel de la cadena, pero no ha querido ir más allá en cuanto a sus sospechas sobre el árabe. Una cosa es dejarse llevar por los cantos de sirena de unas colaboradoras salidas de la nada y otra muy distinta abrirse a quien probablemente ve como dos oportunistas. No puede culparla. Se nota que se mueve en ambientes donde nadan los tiburones y sus nervios estarán sometidos a las inquietudes del largo plazo, lo que le otorga una considerable paciencia.

Nicole comprueba cómo poco a poco el efecto pasajero de los efectos de una vida de mentira se van pasando en su cuerpo, que va recobrando la frialdad propia de la muerte. Mira a Tadd sin entender su aparente estado reflexivo. El tiempo quema en las manos de la Malkavian, que siente que tiene una deuda que saldar con la seguridad de su propio Clan. Y no hay mayor ambición en sus entrañas que demostrar su utilidad a sus compañeras de sangre. Sinceramente creía que era la única manera de hacerse un sitio.

El silencio se hace entre vosotras cuándo comprobáis que se encienden las luces de un coche a un centenar de metros. Luces azules y rojas, propias de un coche de la policía de Nueva York. Segundos después, las señales de los faros delanteros indican que vienen a hablar con vosotras y que os quedéis donde estáis.

Uno de los agentes se baja del lugar del copiloto mirando de reojo su teléfono móvil, que guarda en un bolsillo de su chaqueta. Un ligero escalofrío os recorre a las dos. El cielo cada vez está menos oscuro.

[Nyxe]

Miro al cielo. No me había fijado en la tonalidad azulada que estaba tomando, ni me había dado cuenta de cuanto tiempo nos habíamos entretenido con Chang. Posiblemente tuviese razón, pero eso sólo hacía que me asustase más. ¿Cuánto margen le había dejado al setentero? Pienso en que tal vez puedan facilitarme un ordenador o al menos un teléfono en este W desde el que llamar al WeWork, pero el corazón se me detiene, literalmente, al ver las luces del coche de policía.

-"La mierda..."

¿¡Cómo podían haberme seguido!? ¿¡Es que me estaba buscando toda la policía de Nueva York o que!? ¿¡Me habían rastreado a través de cada cámara de tráfico!? Siento como la angustia crece dentro de mí hasta desbordarme. Si ni siquiera aquí había conseguido perderles, ¿cómo iba a huir de ellos? ¿Cómo ibamos a escapar ahora?

Sin apartar la vista del coche, le pregunto a Tindalos con expresión derrotada.

-¿Si yo desaparezco tu puedes correr?

Era lo único en lo que podía centrarme ahora, si dejaba que el pánico se apoderase de mí sólo iba a conseguir que me destruyeran.

[Dava]

No puedo mas que gruñir para mis adentro mientras por mi cabeza pasan todas y cada una de las veces que Nicole a usado el maldito dispositivo de una manera tan imprudente. Si salimos de esta vamos a tener unas cuantas palabritas sobre los peligros de usar algo que siempre esta conectado a la red incluso cuando lo tienes apagado. Por eso yo siempre uso un trasto viejo, que no tiene internet y que sin batería no le funciona el GPS. Conexiones, cortas, seguras y al punto.

—Tenemos que hablar de la maldita tecnología —digo en un susurro—. No puedes ser tan incauta.

Después está mi problema con el jodido Ministerio y el gilipollas de Miki. Estamos en el punto en que la abstinencia me hace acelerarme con solo pensar en su situación. Corro el peligro de perder mi droga mas preciada y no puedo hacer nada. Quizá debería llamar a mi camello favorito y comprarle algo mas de tiempo para pagar mi deuda. Aunque el hecho de deberla algo mas no me hace ninguna gracia.

En ese momento me doy cuenta de que la situación se complica, Las luces rojas y azules me hacen percatare de que la falsa vida de Nico se desvanece, y muy posiblemente la mía también. Se dirigen hacia nosotras, genial. Posiblemente la anden buscando a ella o…

—Haz lo que tengas que hacer —le susurro a ella sin ni siquiera mirarla—, ya improvisare… algo.

Suplico a la diosa fortuna algo más de su bendición al tiempo que aprieto fuerte los ojos y miro la matricula del vehículo, con un poco de suerte es del distrito de Wisllow. Con mucha suerte, no lo es y nos habrán servido la cena a domicilio. Pero todo pintaba a que la venían buscando a ella. Me quedo junto al coche sin apartarle la mirada al agente intentando reunir todo el tipo de información que pueda: Si me mira a mi o a Nicole, si el arma lleva el seguro puesto, si la radio esta activa, si va acompañado… Muchas variables que evaluar antes de que llegue junto a mí

—Buenas noches agente, ¿En qué puedo ayudarle?

Y para colmo se están encendiendo las primeras farolas cual reloj del juicio final que anuncia la cercana llegada del alba. Iba a tocar descansar en este hotel, al menos por hoy. Si salíamos del pequeño encontronazo con las fuerzas de la ley.

[Nyxe]

Siento el impulso de defenderme y explicarle que el móvil está sin batería, pero ahora no es el momento. Al ver que Tindalos está dispuesto a acercarse a los agentes vacilo por un segundo. Si a mí me buscaban no iba a poder librarme de ellos simplemente hablando, pero si a él elle no igual tenía una oportunidad. Siento que le estoy dejando a su suerte, pero es posible que sea la mejor idea. Si tenemos que enfrentarnos a ellos, seguramente separándolos tengamos más oportunidades.

-Intentaré seguirte, pero si no, nos vemos en el hotel.

Me doy la vuelta y echo a andar como si aquello no fuese conmigo. -Gracias- le susurro antes de alejarme, buscando con la mirada la esquina o el contenedor más cercano tras el que pueda esconderme y desvanecerme. Vuelvo a sacar el móvil mientras camino con intención de usar la pantalla como espejo para ver lo que hacía Tindalos, pero me doy cuenta de que tal vez tenga razón. Hace unos días habría dicho que pensar que te podrían rastrear aún con el móvil apagado era estar paranoica, pero ahora mismo no se me ocurrían muchas más posibilidades. No me había atrevido a deshacerme de él porque tal vez en algún momento lo fuese a necesitar, y porque me había ayudado a orientarme en la Urdimbre, pero... no podía seguir jugándomela. Agarro el teléfono con las dos manos y lo doblo hasta romperlo, y agudizo mi oído preparada para salir corriendo a esconderme en cuento me griten que me detenga.

Off: Activo los Sentidos Agudizados. Si me gritan que me detenga o escucho que sacan un arma, los anulo y salgo corriendo hasta el recoveco más cercano desde el que pueda activar el Paso Invisible

[Voivoda]

Mierda.

Nicole apenas tiene tiempo de pensar. Tarda décimas de segundo en reaccionar cuando comprueba que los agentes apenas reparan en Tadd y uno de ellos echa mano inmediatamente del arma con un movimiento probablemente entrenado a diario. La Malkavian intenta echar a correr hacia unos contenedores de basura cuando escucha los dos tiros.

Acto seguido siente un picotazo en el muslo de su pierna derecha, que es atravesada de manera limpia por una bala que se incrusta en alguna pared situada más adelante, ya que Nicole es capaz de escuchar el impacto. Sus colmillos luchan por asomarse al exterior al tiempo que entrecierra los ojos. Nicole se trastabilla en su carrera, nota el dolor del impacto al volver a apoyar el pie derecho... pero es capaz de mantener la vertical.

Joder. Todo va demasiado rápido.

Es el último pensamiento que cruza la mente de Tadd al tiempo que nota cómo su rabia interna amenaza con desbordarse en cuanto escucha el grito de los dos agentes de la policía, seguidos del fogonazo del disparo del arma de uno de ellos. Es evidente que venían con un objetivo claro. El ruido, el fogonazo, el grito de Nicole y la velocidad de la escena descolocan a la Brujah, que gruñe por lo bajo, protegiéndose el rostro por un momento con los brazos de manera instintiva.

Que Nicole se haya expuesto de una manera tan evidente le cabrea. Que los policías de Estados Unidos disparen a la mínima le cabrea. Que le hagan perder el tiempo le cabrea.

Tadd nota la furia de su Bestia interior creciendo en su interior. Alguien iba a tener que pagar por esto tarde o temprano.



OFF: Para agilizar la escena, he hecho algunas tiradas.
La del agente de policía: https://discord.com/channels/6032459677 ... 0978685029
La de Destreza + Atletismo de Nicole: https://discord.com/channels/6032459677 ... 9663503497
3 éxitos - 1= Margen 2
2 + 2 (daño del arma) - 2 por ser superficial = 2. Nicole pasa a tener Salud 3/5

Tadd debe hacer tirada para resistir el Frenesí de Furia (serían 7 dados en total, ya que los 2 que sumarías por la Humanidad se le restan los 2 por la Severidad de la Prohibición). La dificultad es 3.

Según las acciones que declaréis (y si Tadd entra o no en Frenesí) vemos en qué orden se desarrollan los acontecimientos y qué habría que tirar.

[Dava]

El peor escenario posible al que se podían enfrentar era este. Cámaras corporales, armas de fuego y policías de gatillo fácil. Su cabeza latía con fuerza impidiéndola pensar en frio, alguien iba a tener que pagar por esta situación y ambos agentes habían comprado todas las papeletas. Siento como la Bestia me espolea a tomarme la justicia por mi mano y empezar a reventar cabezas, pero entonces recuerdo una de las pocas cosas que me enseño Miki:
“La rabia es algo bueno, pero siempre bajo control”
La Bestia grita desaforada a punto de anular completamente mi Voluntad, pero hay algo más. Algo que casi queda completamente oculto por la Ira. Es mi consciencia dándome una brizna de sentido común a lo que estoy a punto de hacer.
“No te están disparando a ti”
Hoy es la noche. El todo o nada. Ese momento en tu no vida en que desapareces y descansas para siempre de esta eterna tortura, o demuestras tu valía con creces. Y si hay que caer, lo hare luchando, malditos Hijos de la grandísima puta.

Corro con la cabeza gacha ignorando al agente que se ha enfocado en Nicole, intentando protegerme de las balas, huyendo del tiroteo como lo haría cualquier mortal, dando la impresión de temor, para llegar al que esta más retrasado que aún no ha desenfundado. La Bestia azuza por tomar el control, yo me limito a mantenerla a raya, temporalmente.
“Espera un poco, joder”
En el mismo momento que le gano la espalda a este, hago uso de mis reflejos sobrenaturales y saco mi pequeña arma de fuego del bolso de mano y le descerrajo un tiro a bocajarro en plena cabeza mostrando mi rostro más aterrador. La Bestia sonríe, no sé si satisfecha con mi curso de acción o anticipándose a lo que viene a continuación.

[Nyxe]

Grito, no se si de dolor o de rabia, pero mis oídos me devuelven algo más cercano a un siseo. No iba a poder escapar. No nos habían dejado opción de resolver esto de forma no violenta. No sabía lo que sabían. Saltase al contenedor, me hiciese la abatida, o incluso si intentase intimidarles, podían reaccionar simplemente acribillándome a tiros.

Y a Tindalos por el camino.

Sólo me quedaba una salida. Agarro la navaja y me lanzo como un animal acorralado contra el agente que me ha disparado. Siento como mi sangre comienza a bullir, como si el balazo hubiese saltado una chispa que la inflamara. Ahogo en ella el sentimiento de derrota, y dejo que que se apodere de mis actos la parte de mí dispuesta a actuar. No se si lo que siento es ira o miedo, pero tengo una cosa clara.

Esta vez no pienso rendirme sin pelear.

Off: Enardezco dos veces la sangre, la primera para curar un nivel de daño y la segunda para causar un Arrebato. Asumo que alcanzo al policía para atacar en este turno, ya que debería darme tiempo a desandar lo que caminé en el anterior.

[Voivoda]

Tadd notó cómo la Sangre comenzó a circular por su corazón muerto en un arrebato de ira y destreza física. Era una ola adictiva, solo el hecho de intentar surfearla sin caer presa de su inercia era un subidón que por un instante le daba la sensación de disfrutar de nuevo de todas las emociones de la vida. Su movimiento fue lo suficientemente rápido para pillar desprevenido al otro agente, que apenas puede dirigir su disparo al desenfundar a toda velocidad antes de que el de Tindalos le atraviese el cuello de lado a lado con un balazo a bocajarro.

La Brujah mostró sus colmillos cuando notó cómo brotaba la sangre de las venas y arterias de aquel tipo, salpicándola también a ella en un delirio delicioso de color rojizo. Tadd siente la excitación del momento y se sabe capaz de controlar sus impulsos primitivos, si bien la visión que llega a sus ojos, aún con los colmillos extendidos y su rostro mostrando los ecos del vacío de su propio ser, le hace tener un mal pálpito repentino.

El agente cae a plomo y convulsiona en el suelo mientras la sangre se acumula a su alrededor en un charco cada vez más grande. Pide ayuda en un estertor casi ininteligible mientras se ahoga en su propia sangre. Tadd piensa por un momento en Willow y siente algo semejante a un remordimiento creciente...

Esconderse no es una opción. Nicole considera por un segundo que tirarse a un contenedor le dejaría en la situación propia de un animal enjaulado. El miedo recorre su cuerpo al pensar que ya está en el punto de mira, que es matar o morir. No podía dejar más testigos de su naturaleza bestial, no quería morir tiroteada en un cubo de basura o después de ser trasladada a algún sótano inhóspito donde un grupo de torturadores especializados hiciera su existencia imposible hasta el final de sus días.

Pudo notar cómo los músculos, tendones y piel de su pierna se cerraban con un ligero crujido cuando se lanzó directamente contra el agente de policía. Al abalanzarse sobre él, y lograr tirarlo al suelo, pudo notar un nuevo aguijonazo en su vientre, como un pellizco profundo que se adentraba en su cuerpo. Al mismo tiempo, su navaja logró penetrar en el chaleco del policía, cuya dureza paró buena parte del golpe. Aún así, estaba convencida de que había logrado clavarla en el costado de aquel tipo, que gritó de dolor.

Nicole comprobó por el rabillo del ojo que la pistola del agente aún estaba en su mano derecha, pero no podría dispararle inmediatamente, seguramente intentaría golpearla.

Tadd miró hacia los alrededores. Al menos tres personas se habían asomado a las ventanas de sus habitaciones del hotel W. Se encendían otras luces en edificios cercanos. Aquello tenía que terminar ya.


OFF: Tadd suma una Mácula (haremos la tirada de Remordimiento al terminar del todo la noche). En cuanto a su conflicto, lo ha ganado con claridad.

En el caso de Nicole, el conflicto ha resultado en un empate por lo que cada uno obtiene una victoria con un margen de +1. Recibiría un daño de +3 que al dividir a la mitad vamos a dejar en un nivel de salud de 1 y vuelve por tanto a Salud -2.

El orden del siguiente turno sería Tadd por su cuenta y actuarían a la vez como combate cuerpo a cuerpo Nicole y el otro agente de policía. El agente tendría que recargar para dispararte, con lo que directamente intentaría golpearte con la culata de la pistola en la sien. Si Tadd decide intervenir en el conflicto de Nicole, actuará el último.
Como os comenté, usaremos el sistema de "tres turnos y fuera" por lo que el siguiente será el último y según el resultado de las acciones determinaré cuál es el resultado final de toda la pelea.