Por @Rafagast
INTRODUCCIÓN
Los Ermitaños Ornamentales, o Ermitaños de Jardín, eran personas a las que se les animaba a vivir en soledad dentro de alguna ermita, cueva o ruina dentro de un jardín con finalidad puramente estética. Se consideraba un trabajo por el que se pagaba y en este artículo vamos a investigar sobre estos Ermitaños Ornamentales y ver si posible utilidad dentro de Mago la Ascensión.
CONTEXTO HISTORICO Según el profesor de la Universidad de Leicester, Gordon Campbell , fue el fraile Francisco de Paola (1416-1507), posiblemente inspirado por la figura de San Francisco de Asís, uno de los primeros en llevar a cabo esta tendencia al alojarse a vivir, a principios del S.XV, en una cueva que en realidad era propiedad de su padre. A partir de ahí, la tendencia se extendió entre la aristocracia francesa que incluyen pequeñas capillas o ermitas en sus dominios donde un ermitaño podía atender a sus huésped. Según Campbell, la primera propiedad con ermita incorporada fue el Castillo de Gaillon, renovada en el S.XVI por el Cardenal Charles du Borbón. Lo que en el siglo pasado empezó como una especie de postureo por parte de algunos frailes ahora era una excentricidad de nobles que querían demostrar su poder.
A finales del S. XVI, según Stephen Alford, los estadistas William Cecil y Robert Cecil recibieron a la reina Isabel I de Inglaterra dos veces en la parroquia de Theobalds con un espectáculo de poesía recitado por un ermitaño. Los versos recitados se conservan en un manuscrito guardado en la Biblioteca Británica. La performance conocida como “La Bienvenida del Ermitaño de Theobalds” popularizó a los ermitaños ornamentales entre la aristocracia de la pérfida Albión, sobre todo entre los siglos XVIII y XIX.
Parques paisajísticos como los de Painshill o Hawkstone Park hacían uso de ermitaños ornamentales. Hubo un caso en Painshill donde el político conocido como el Honorable Charles Hamilton contrató durante un periodo de siete años a un ermitaño bajo condiciones muy estrictas entre las cuales se le prohíbe cortarse el pelo y uñas en el tiempo que se encuentre contratado. El ermitaño en cuestión duró tres semanas ya que le pillaron escapando para ir a un Pub.
A final del S.XVII, la Reina Maria Antonieta de Francia, inspirada por las ideas de Rousseau, manda construir una pequeña granja en el Palacio de Versalles donde podría olvidarse de su condición de Reina y simular ser una simple campesina, o por lo menos la idea romántica que tenía ella que era ser una campesina. Si bien, este caso no encaja al cien por cien con un caso de Ermitaño Ornamental, vemos semejanzas en la práctica.
Sobre la década de 1830, la practica de los Ermitaños Ornamentales empieza a caer en desuso, en parte por las nuevas tendencias paisajísticas y por otro la abolición de la esclavitud en Inglaterra (1834) y Francia (1848) hacia que estuviera mal visto tener una persona como adorno de jardin. Aun así la práctica llegó hasta nuestros días en forma de gnomos de jardín y, tal vez, influencers de supervivencia y vida en la naturaleza (que no enfocan las viviendas en las que viven).
