"Countdown" 7

[Voivoda]

Final de la noche anterior

El tiempo se echaba encima para la llegada del día. Coney Island era la opción más obvia para intentar pasar las horas diurnas: alejado de Manhattan, sin ser territorio específico de ningún Vástago y probablemente poco visitado durante estos días de lluvia y humedad. Nyx dejó hacer a sus compañeros. Su cabeza daba vueltas y sentía un profundo cansancio mental probablemente derivado también de haberse abandonado a la rabia de su sangre. No era un Brujah arquetípico propenso a los arrebatos de furia propios del Clan, pero cada vez que tenía alguno de ellos sentía después una especie de resaca que le dejaba exhausto.

Montecristo y Pagliacci recorrieron los recovecos del parque de atracciones con el nerviosismo creciente por no encontrar un espacio suficientemente seguro. Cuando el Tremere estaba a punto de exponer a sus compañeros la posibilidad de pasar el día en el fondo de la bahía, ambos escucháis el golpe de una puerta de hierro rompiéndose de golpe.

Cuando os acercáis hasta el origen del ruido, llegáis a ver a Pagliacci entrando en lo que parece ser un almacén situado junto al acuario del recinto, uno de los más grandes dedicados a albergar animales marinos en todo el país. El Brujah y el Tremere se miran ante la falta de cuidado de la Caitiff, bien por las prisas por la llegada del día o bien por la rabia acumulada ha dejado de lado cualquier cautela.



El espacio es perfecto para pasar el día. Un enorme almacén de maquinaria y herramientas repleto de distintas salas pequeñas de almacenaje que se pueden cerrar desde el interior. El polvo y el olor a humedad demuestran que no es un lugar por el que pase de forma habitual nadie, está cerrado a los visitantes y probablemente tenga más uso durante la época vacacional, cuando ya sin visitantes los empleados del parque de atracciones se dediquen a su mantenimiento y limpieza.

Pagliacci hace un gesto triunfal ante sus agotados compañeros. Es momento de atrancar una de esas puertas y dejarse llevar por la muerte pasajera que supone el descanso diurno.


En el inicio de la siguiente noche



Los tremendos golpetazos en la puerta metálica que dejasteis cerrada la noche anterior os sacan del descanso con una violencia que hace que tengáis los colmillos visibles. Os miráis los unos a los otros. El supuesto aislamiento que parecía que habíais conseguido se disipa de golpe cuando escucháis además una voz de un chico joven, probablemente afroamericano por su tono grave, berreando al otro lado de la puerta.

- ¡Vamos, salid de una puta vez que nos van a coger a todos! ¡Venga, coño, vámonos de aquí o nos fríen, hostia!



OFF: Nyx Ansia 2 + 2 Niveles de Salud superficiales (3/5)

Pagliacci, Ansia 2

Montecristo, Ansia 1

Todos recuperáis el daño a la FV.

Tiradas de Enardecimiento, please

[Pagliacci]

https://www.youtube.com/watch?v=ptotfJN ... eD&index=1



La vampira se entregó al sueño, al olvido, escuchando el sonido lejano de las olas rompiendo contra el arrecife, de las gaviotas alzando el vuelo al amanecer, de los murciélagos regresando a sus guaridas en almacenes abandonados, parásitos nocturnos buscando refugio, como ella. Había vuelto a ser la no-muerta la que había tirado del grupo, casi literalmente, echando la puerta de un polvoriento edificio abajo. Comenzaba a cansarse de salvarles una y otra vez, notaba el estrés, la amargura y el cansancio ascender como ácido por su garganta. Sentía el peso de Atlas y su espalda quebrarse bajo la presión.

El vacío la abrazó.

La nada. Una paz absoluta, un silencio analgésico, una profunda calma.

-Disfruta mientras dure.- Dijo una voz enroscada sobre su sistema límbico, un animal que solo sabía beber y matar, sufrir y gozar. El letargo era una invitación, una sensación oceánica, al olvido, a dejar atrás cada percepción, cada estímulo, la tormenta de luces y sonido que constituía el mundo.

-Despierta, regresa, tenemos hambre.- La conciencia se aferró con fuerza a la inconsciencia, resistiéndose a volver de nadir, bebiendo del néctar puro de la muerte, del silencio blanco más allá de la realidad. Intentó evitarlo, pero al ser este un acto volicional, se alejó aún más de la disolución del yo. Su cuerpo inánime resucitaba dolorido, sus heridas sanadas, sus nervios incendiados, su sed encendida.

-No.- Dijo mientras despertaba, enfrentada a lo imposible. Su cuerpo se arqueó, sus rodillas se doblaron ante el olor de los intrusos. Alguien había entrado allí mientras dormían, seguramente mediante la misma brecha que ella había causado.

Como una pantera, sus sentidos peinaron la oscuridad, sus ojos encendidos en un brillo demoníaco. Evaluó la situación, buscó una salida, buscó una presa.

Off Topic

Usa Protean 1, ojos de la bestia. Pasa la tirada de Enardecimiento al despertar. Ahora está sin daños a la Fuerza de voluntad y con Ansia 2.

[Jebediah_Gogorah]

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Pasa la tirada de Enardecimiento:

https://discord.com/channels/6032459677 ... 0501569537

{ https://www.youtube.com/watch?v=y__Lwg3YDQg - The Assisi Machine by Die Haut & Blixa Bargeld }

Las emociones se concentraban en su estómago justo antes de cerrar los ojos a la mañana. Unas emociones, que como la montaña rusa bajo la que yacía aquella esquelética nave, se amontoban en aquel momento de reflexión prenarcótico. Todas y cada una de las miradas de las personas, vivas y no muertas - casi muertas - que le importaban se le aparecían en su mente, clavadas sobre su alma. También las de sus enemigos, donde Virgil ocupaba un lugar predilecto. Todas y cada una de ellas le exigían algo. Le motivaban a algo y le incurrían a pensamientos llenos de pesimismo. Era duro reconocerlo, pero tal vez Melinda ya hubiera sido entregada como pago. Tal vez, la visita al hotel solo fuera otro señuelo más para que su hermano le restregara su superioridad, aquella que siempre manifestó desde que Hex lo eligió como alumno aventajado.

Cada amanecer, soñaba con descerrejarle los seis tiros de su revólver, y cada noche cobraba su pequeña venganza temporal, limpiando su carótida de sangre de serpiente. Cada alba, soñaba con demostrar a su Sire lo que se había equivocado. Cada salida del sol, soñaba con que todo aquello le sirviera para descubrir todos los arcanos que durante siglos había escondido la Pirámide, y que nada representaba la actual cúpula de los brujos.

Cada amanecer...

El golpe seco hizo abrir sus ojos de sopetón, como si hubiera permanecido en constante alerta, y no hubiera entrado en una fase de sueño profundo. Por un momento sintió que no habían pasado sino segundos desde que se dejara caer en el sopor. No podía ser... otra vez la intranquilidad, la prisa, la premura... la huida.

Palpó el revólver en su gabardina, y recordó que hacía apenas horas, hizo gala de una puntería que creía oxidada. Salió de su escondrijo y permaneció en la sombras, agudizando sus sentidos^*1, e intentando ubicar a sus compañeros. Era literalmente imposible que en aquel estado de asfixia constante, y con el ruido que los invasores estaban formando, no se hubieran enterado.

*1

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Capa de sombras y sentidos agudizados

[DarkOsca]

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Aumenta el ansia de Nyx a 3
https://discord.com/channels/6032459677 ... 7946817586

El despertar fue un puñetazo seco en el pecho. El eco de la puerta metálica resonaba en su cráneo como si alguien martilleara desde dentro de su cabeza. Abrió los ojos de golpe, los colmillos ya al descubierto, el recuerdo del frenesí de la noche anterior aún latiendo en su garganta como un regusto metálico.

Escuchó la voz al otro lado, un chaval desesperado, gritando como si el fin del mundo estuviera al otro lado de la puerta. Demasiado nervioso. Demasiado insistente. Demasiado tarde para ser una coincidencia.

Nyx se incorporó despacio, cada movimiento cargado de tensión, como un animal que se despereza justo antes de saltar. Se acercó a la puerta, apoyó la palma contra el metal frío y habló lo justo, con un tono grave y afilado que podía atravesar la chapa.

-Si intentas jodernos… si esta puerta se abre para una trampa… serás el primero en caer.

La Bestia rugía dentro, pidiendo sangre, y Nyx dejó que esa vibración se filtrara en cada palabra. No había calma en su voz. Había amenaza. Una promesa brutal.

Se giró apenas hacia Montecristo y Pagliacci, con los ojos encendidos de rabia contenida.

-Decidlo ya. ¿Le abrimos… o le dejamos que grite hasta que vengan todos los cabrones de la ciudad?

El Brujah apretó los puños, dispuesto a lo que viniera.

[Voivoda]

Los ojos de Pagliacci desprenden un brillo rojizo animal que sobresalta a sus compañeros mientras las palabras de Nyx quedan flotando en la noche.

- Haced lo que queráis, yo me piro, joder

La voz del chico al otro lado de la puerta suena muy apresurada. La Bestia de Nyx está a flor de piel, su paciencia se ha ido terminando a cada día que ha pasado, sus instintos van poco a poco ocupando espacio en la superficie de sus emociones. Pagliacci, flexionada en una posición felina, podía notar la misma sensación bullendo en su interior. A ella le había cambiado también la noche en aquel lodazal junto al aeropuerto. Podía ver con total claridad en la oscuridad de aquel almacén en el que el grupo había pasado el día. Llegado el caso, apenas contaban con palas, escobas y varillas de metal como herramientas de defensa.

Montecristo maldice en voz baja.

El Tremere entrecierra sus ojos concentrándose en el resto de los sentidos. Encerrados en aquel almacén, la vista o el tacto apenas son de utilidad, no así el olfato y, sobre todo, el oído. El experimentado expolicía llega a escuchar la vibración ligera de los drones sobrevolando el lugar en el que estáis. También detecta el sonido de algunas botas sobre los charcos del exterior, el olor de la goma de los neumáticos, el apresurado clic con el que se cargan armas cortas.

Por debajo de la puerta principal de los almacenes se cuelan destellos luminosos azules y rojos que llegan a rozar la puerta metálica detrás de la cual os escondéis.

La vigilancia policial ha ido estrechando el cerco... y unos intrusos en unos almacenes en las afueras son una clara sospecha para los agentes que aseguran la cumbre internacional que va a acoger la ciudad de Nueva York.

OFF: Nyx Ansia 3+ 2 Niveles de Salud superficiales (3/5)

Pagliacci, Ansia 2

Montecristo, Ansia 1

[DarkOsca]

El olor a óxido y humedad se mezclaba con el del miedo. El del chaval tras la puerta, el suyo propio, el de la Bestia que le arañaba desde dentro, pidiendo que acabara con todo. La luz azul y roja filtrándose bajo la chapa era un recordatorio de que no quedaba tiempo. Ni para planes, ni para reproches.

Nyx cerró los ojos un segundo, clavó los dedos contra la puerta y habló en un gruñido bajo, pero claro:

-Son polis. Y no vienen de paseo.

Se giró hacia los otros, la mandíbula apretada, los ojos encendidos.

-Aquí no hay milagros. Tenemos dos opciones: reventar la puerta y abrirnos paso, o encontrar otra salida antes de que nos quemen dentro.

Su respiración era un jadeo seco, más de rabia que de necesidad.

-Lo que no voy a hacer es quedarme quieto esperando a que nos saquen esposados o con una bala en la cabeza.

Se inclinó hacia la pared, tanteando con la mirada la oscuridad, buscando una salida lateral, cualquier rendija, cualquier camino que no fuera la maldita puerta principal.

-Decidíos ya. Porque en segundos lo deciden ellos por nosotros.

[Jebediah_Gogorah]

Aquella situación de prófugo no dejaba de extrañarle. Tanto tiempo había estado al otro lado... tanto tiempo siendo él el gato y no el ratón que le constaba contrarrestar el deber naciente de salir y dialogar con sus colegas. La opción del enfrentamiento que propuso el brujah la descartó de inmediato. Por nada del mundo haría daño a un miembro de la NYPD. Por más que ahora no fuera nadie para ellos, que no fuera sino un recuerdo para las viejas generaciones, y un nombre en la pared para las nuevas, por más que no tuviera una placa colgada del cuello que le dijera que era poli, seguia siendo parte de la familia.

Pensó en llamar a Efraim pero no había tiempo para ello, ni tampoco estaba seguro de que tuviera la cordura para poder despejar temporalmente el sitío. Jolene, tenía claro que no disponía de ese poder de persuasión...

Una vez más, dedujo, le tocaba el rol de ratón. Aprovechó que vio a Nyx buscando una salida y que sus sentidos estaban aumentados, para buscar un agujero, un hueco por donde entrara mejor el sonido, o percibiera una corriente de aire. Cualqueir cosa que no fuera quedarse dentro de aquella nave. Sabía por experiencia, que aquellas cosas no terminaban bien. ¿Hasta cuando duraría aquella situación? ¿Hasta cuando tendrían que huir?

-Busquemos una salida... ya.

[Pagliacci]

El infortunio seguía a la pariah, que sentía que la palabra condenada hacía referencia a las desgracias que le seguían allá donde fuera. Maldijo su suerte y comenzó a buscar un túnel en la oscuridad, quizás un desagüe que conectara con el muelle. Con evidente malestar digirió las palabras de sus compañeros y respondió:

-La violencia no nos llevará muy lejos. En todo caso, Montecristo podrá usar su sigilo y Nyx y yo nos convertiremos en los cadáveres que somos, inmóviles e inánimes, sin respirar y sin reaccionar ante nada. Con suerte, nos llevarán a la morgue, para realizarnos una autopsia. Nyx aún conserva las heridas abiertas.

Aquella era una muy mala idea, pero era mejor que enfrentarse a sangre y fuego a la policía de Nueva York. Y, al fin y al cabo, dos cadáveres abandonados en un almacén de las afueras era algo relativamente verosímil.

Tras buscar durante unos segundos con creciente desesperación y comprobar que no había salida, la periodista desbloqueó las puertas y abrió hacia el exterior, una bocanada de aire salado teñido de cromáticos tonos surrealistas iluminó la escena, abierta la entrada al infierno, solo aguardaban sus demonios.

-Vamos, no hay tiempo que perder.- Dijo mientras echó a correr hacia el callejón más cercano.